¿Recogido, Reubicado o Adoptado? (Priv. Balam)

Para Regan era divertido cuando sus sospechas eran confirmadas, no por un tema de ego, sino por que de alguna manera eso confirmaba a su alma la conexión que había logrado con otro ser, el entendimiento simple y tácito que podía lograrse entre los seres que simplemente era honestos unos con otros.

"Muy bien chicos, ayuden a Balam a cargar sus cosas en el auto."  Le dijo a las criaturas que con entusiasmo acataron la orden, él por su parte fue a buscar su chaqueta, pues planeaba dejar al muchacho en Musette.

La despedida fue cariñosa y todos le desearon lo mejor al joven Nahual, sabiendo que eventualmente regresaría a visitarlos de vez en cuando, Revo también lo sabía.

Una vez se subieron al auto y comenzaron el viaje a la escuela Regan tomó un tono un poco más serio.

"Sé que ya entiendes la posición en la que nos encontramos. Muchas personas querrán acercarte a ti con malas intenciones, muchos querrán información, debes cuidarte y cuidar a todos los de la mansión. Si tienes algún problema busca a Reino, es un manager del sello y también mi mejor amigo. Intentaré estar presente en la escuela en estas primeras semanas, pero como dije, hay un proyecto grande que necesito armar, tendremos mucho que hacer en esta segunda mitad del año. ¿Estás listo?"

Sentía una mezcla de nervios y determinación al escuchar las palabras de Regan. Sabía que el camino por delante no sería fácil, pero la confianza que Regan depositaba en mi me daba fuerzas. Asentí al terminar de oír sus palabra.

— Entiendo, Regan. Prometo ser cuidadoso y proteger a todos en la mansión. Sé que habrá personas con malas intenciones, pero estaré bien, ya estoy acostumbrado a cuidarme de mi mismo, ante la maldad de los demás.


Miró a Regan con gratitud y admiración, sintiendo el peso de la responsabilidad sobre sus hombros, pero también el respaldo de su mentor.

— Estoy listo. Haré todo lo posible para estar a la altura de lo que se espera de mí. Y también estoy emocionado por lo que vamos a lograr con el proyecto. Gracias por confiar en mí, prometo que daré todo de mi... solo espero no generar problemas.

Dije, consciente de lo fácil que era para mí convertirme en un huracán de situaciones. Sabía que no podía controlar mucho mis impulsos, pero tenía fe en que Regan no se enfadaría demasiado conmigo si llegara a ocurrir algún percance.  Mientras el auto avanzaba, mi mirada se centró por la ventana, imaginando las aventuras y desafíos que me esperaban en la academia, los nervios no querían dejar mi cuerpo pero intentaba que estos no me ganaran.

La despedida fue más distante y formal de lo que le hubiese gustado, pero el hecho de que el mismo director de la escuela lo fuera a dejar a la entrada de Musette era suficiente revuelo para la prensa. Balam comprendía el mundo al que estaba ingresando y Regan confiaba en él. Sabía que no se equivocaba al volverlo una extensión suya.

Los encargados de los dormitorios lo ayudaron a trasladar sus cosas y el se terminó despidiendo con su sonrisa cálida de siempre, pensando en que pronto se encontrarían para realizar su primera creación en conjunto.



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