Self-made... man? (Privado Skyle)

Había pensado en toda la semana sobre la conversación y la oferta que le hizo Skyle en la azotea días atrás. Necesitaba una forma de practicar el actuar como un chico, si no, ¿de qué serviría memorizar los textos al derecho y al revés si no era capaz de interpretar de forma convincente a alguien del género opuesto?

Intentó acercarse en varias ocasiones a Skyle sin mucho éxito, temía ser inoportuna o tomarlo por sorpresa, por lo que decidió mejor dejarle una nota en su escritorio del salón de clases. Tampoco quería causar malentendidos que le trajeran problemas por lo que esperaba que lograra descifrar el mensaje.

"En el balcón te espera tu primo, Romeo"

"Me siento como una niña de primaria escribiendo notas de esa forma, qué vergonzoso" pensó para sí mientras esperaba apoyada en el barandal de la azotea. "Supongo que mientras no causemos problemas aquí no deberían impedirnos estar en este lugar, ¿o no?"

Tamborileó sobre el barandal, se estaba tardando en aparecer, ¿habría entendido sus intenciones?

...hasta que se percató que nunca especificó ni día ni hora del encuentro.

—¡Soy una tonta! –se golpeó en la frente, pero decidió aprovechar la brisa por un momento, después de todo terminaría por ver la nota tarde o temprano, ¿verdad?

Se quedó tarareando una canción mientras se relajaba un poco, una que recordaba haber oído en algún momento y se le terminó grabando tanto que hasta se tomó el trabajo de buscarla online para oírla completa.

—En verdad estar solo siempre es solitario, ¿no? No es lo único importante... –cerró sus ojos y cruzó los brazos en el barandal, apoyando su rostro en ellos– El lejano canto de las alondras que parecen llamarse entre ellas yendo más allá de las nubes... ¿de verdad siempre has estado bajo la luz?

Cuando terminó de cantar, se quedó mirando unos momentos al cielo, esperando escuchar en cualquier instante la puerta de la azotea o la voz de Skyle, pero ese momento no llegó.

—Aria eres una estúpida –se dijo en voz baja con una risita– ¿Quién iba a entender ese mensaje? Te pasa por querer jugar al código secreto...

Negó con la cabeza. Probablemente no iba a venir, quizás hubiera sido mejor desde un principio hacer las cosas bien y acercarse a Skyle para hablarle directamente.

"Mejor regreso y lo intentaré mañana, de todas maneras aún hay tiempo... o eso creo..." los ensayos habían estado algo esporádicos y le ponía ansiosa el pensar que se pudiera atochar todo a último momento por varios atrasos y que aquello repercutiera para mal en otros aspectos. Pero debía de poder...

Cuando se volteó se encontró con Skyle parado frente a la puerta. Mierda, ¿la habría escuchado hablando sola? Qué vergüenza...

—¿S-Skyle? ¡Lo siento, no te oí llegar! –miró a todos lados, confundida– ¿Hace cuánto...? Uhm, podrías haberme dicho, disculpa...

Algo no andaba bien.

—Lo siento, quizás fue todo muy repentino y confuso, no lo volveré a hacer de esa manera... sólo... no quería ponerte ansioso... ¿Estás bien? –le miró preocupada y se acercó un poco a él, manteniendo algo de distancia para no abrumarlo.

Skyle se veía algo nervioso, ¿debía de indagar? Quizás sólo lograría ponerlo más nervioso y que se cerrara a decir más... pero como se enterara que alguien se estaba metiendo con él... el sólo pensamiento le hizo arrugar la nariz sin darse cuenta.

—Ah, entiendo... no, no, descuida, está bien... –pareció pensar sus palabras unos instantes– Todo está bien, no que preocuparte por mí, ¿y qué hay de ti?

No podía pretender que Skyle le confiara todos sus pesares de buenas a primeras, podría tener todas las buenas intenciones del mundo, pero para él ella aún era una extraña después de todo.

—Uhm, sí... me traje mi copia con anotaciones –dijo enseñándole su libreto, donde se veían bastantes banderillas de colores y páginas resaltadas e incluso hojas sueltas con anotaciones varias– D-de nuevo, lo siento –se rascó un poco detrás de su oreja– No quise asustarte o algo... ¿Eh? Ah... gracias... para la próxima si quieres interrumpir puedes hacerlo, no me molesta... ¿Tú cantas? ¿O te gusta hacer alguna otra cosa? –le preguntó mientras extendía una manta en el suelo y se sentaba con la espalda apoyada en la baranda de la azotea, palmeando el lugar junto a ella para invitarlo a sentarse. La verdad no había considerado que probablemente Skyle debía de cantar si había sido escogido para el papel de Romeo, pero tampoco le gustaba asumir... y mucho menos ponerle más nervioso de lo que ya estaba.

"De alguna forma debo darle a entender que puede confiar en mí si así quiere... cuando se sienta listo, supongo... si lo está pasando mal de alguna manera o si se siente solo... quiero que se sienta acompañado... Quizás... estoy proyectando un poco, heh...". Era inevitable que se pusiera a pensar en su tiempo en la academia... si no era por ser hija de su madre, la famosa cantante de ópera, fue el echarle en cara su "caída en desgracia", o los rumores de su relación con alguien mayor de edad, con todo lo que ello implicaba. A veces era difícil trazar la línea de proyectar sus propias experiencias en otros, o realmente estar reconociendo en el otro algún patrón similar a sus vivencias.

Fuera cual fuera la situación, sólo quería ayudarle. Por alguna razón le daban ganas de abrazarlo y decirle que todo estaría bien, aunque no supiera si realmente estaba pasando por un mal momento.

—Lo siento, ¡está bien si no quieres responder o te sientes incómodo! –se apresuró a decir, moviendo sus manos, pero hizo una mueca al escucharle– Eso no significa ser mediocre... no siempre es malo hacer muchas cosas, aunque no te especialices en alguna... uhmm... –pensaba de qué manera plantearlo para darse a entender– No es lo mismo una llave que abra sólo una cerradura que una llave que puede abrir mil puertas aunque cueste más trabajo hacerlo, ¿no lo crees? –se rascó la cabeza– Aunque sé que es más difícil cuando comparas cosas con personas, eh...

Ahora se sentía algo estúpida.

—Una vez intenté hacer otras cosas aparte de cantar y se me dio fatal, hehe... bueno... sé tocar el piano y ya, pero nada demasiado grande como para merecer dar un concierto, la verdad... –asintió ante las palabras de su compañero– ¿Hacer música en general? ¿Te refieres a cantar y tocar algún instrumento? Me gustaría escucharte algún día.

Finalmente decidió que era mejor no atosigarlo de preguntas, por lo que mejor cerró el tema ahí cuando Skyle empezó a preguntarle sobre sus ensayos.

—Ah sí, eso... bueno... creo que es lo principal. Aunque pudiera memorizar las líneas, siento que no tiene sentido si no puedo dar la imagen de que realmente soy un personaje masculino y no una chica vestida como un hombre... al final es más algo de actitud, ¿no? Como puedes ver soy la menos indicada para ello –dijo señalándose a sí misma con las manos– Pero no por eso voy a bajar los brazos... es verdad que me hubiera gustado ser Julieta, pero no estoy renegada a la idea de intentar como Benvolio, después de todo es un desafío más, no siempre voy a obtener lo que quiero en una audición... Asumo que quien toma las decisiones vio algo en mí que prefirió verme en este papel y pensó que podría hacerlo mejor... quiero creer...

Tomó aire nuevamente. ¿Cómo podría Skyle ayudarle en eso?

—Hmm... pues... –se quedó unos instantes en silencio– Quizás juntar las cabezas y pensar, después de todo, dos piensan mejor que una, ¿verdad? ¿Qué te haría pensar que una persona proyecta un aire masculino o no?

No supo claramente qué de lo que dijo le había hecho gracia a Skyle pero sonrió en respuesta. Ver a su compañero sonreír en contraposición a los días en que le había visto más nervioso o estresado le daba algo de tranquilidad.

—Tienes razón, tenemos la obra después de todo, entonces será una sorpresa para mí –luego de pensarlo un poco agregó– Bueno, al menos hasta los ensayos.

—Creo que todos tenemos una visión diferente –se rascó un poco la cabeza– Y bueno, lo que la sociedad espera... es... complicado llegar a una sola conclusión, ¿no lo crees?

Llevó el dorso de su mano en actitud contemplativa.

—¿La verdad? ¡Probablemente todo lo contrario a mi! –dijo soltando una risita– Aunque también debo pensar en algo que calce para mi personaje... Supongo que puede ser alguien más tosco, con soltura, y bueno una postura acorde. Y claramente la voz más ronca.

Esto no era algo fácil de hacer.

Aria se quedó pensativa unos instantes, ¿siquiera tenía ropa que calificara y que no se tratara de un vestido?

- Supongo que lo más cercano es ropa deportiva... Uhm, ¿no es como la que usan para yoga o cosas por el estilo? -bajó la mirada hacia su pecho y suspiró de nuevo, volviéndose un poco más consciente de la cuenta. Había estado averiguando sobre qué hacía la gente que se dedicaba a ello, y probablemente sería algo muy engorroso sin ayuda, cuando menos incómodo- Si eso sirve, creo que tengo, si no lo encuentro puedo avisarte, aunque... comienzo a pensar que probablemente sólo tengo un uniforme para gimnasia que traje, suponiendo que lo necesitaría aquí...

Apoyó la espalda en el barandal de la azotea y miró un poco distraída hacia el cielo, recordando las palabras del señor Reino. ¡Cómo se atrevía a decirle de golpe a último minuto que sería la suplente de Julieta! ¿Acaso Skyle sabría de ello? Probablemente se sentiría incómodo teniendo a una nueva Julieta después de haberse acostumbrado un poco a la presencia de Lucia, pero...

No, eso no era algo en lo que tuviera que pensar ahora mismo, después de todo eso implicaría que Lucia tuviera que renunciar a su papel por alguna razón.

Mejor ponerse manos a la obra en vez de pensar en supuestos.

- Bueno, podemos prescindir de la ropa ahora mismo, no quiero hacerte perder tiempo a que me esperes a que vaya por ella, ¡y quizás y hasta termino teniendo mala suerte! -negó con la cabeza y bajó la mirada hacia él- Entonces, primo, ¿te parece si empezamos? -dijo sacando el libreto que tenía en sus manos.