Self-made... man? (Privado Skyle)

Sí, al comienzo le había costado un poco procesar el mensaje en su pupitre, o más aún, le había costado entender que el mensaje era en efecto para él de no ser porque precisamente decía Romeo. Lo del balcón, en cambio, por alguna razón le fue bastante fácil de entender.

¿Cual primo? No tenemos primos.
Benvolio
Ah, ese primo, prima.
Primo.
Va, primo.

Aunque el mensaje no decía hora ni día, pero apenas lo vio simplemente optó por subir a la azotea. ¿Qué otro balcón podría encontrar en un lugar como Musette? Al menos su habitación no tenía uno.

Habían sido días buenos, por decirlo de algún modo. En verdad, no había hecho mucho, se encontraba tranquilo pensando que pronto su profesora podría hablar con Reino para bajarse del papel protagónico. Skyle por supuesto no planeaba decírselo a nadie, ni siquiera a Lucía o Aria. Sería el perfecto cobarde y simplemente desaparecería de la obra cuando ya tuviera su reemplazo, pero hasta entonces claro que iba a ayudar a su nueva prima, ya lo había prometido.

Cuando ingresó a la azotea una mezcla de emociones contradictorias se asentó en su estómago. Aria cantaba despreocupadamente una bella melodía y en él la admiración, la ternura y a la vez la envidia y la frustración se mezclaron otorgándole una náusea desagradable.

¿Por qué todo en Musette tenían talento y prácticamente un foco sobre su cabeza?

¿Por qué el no podía ser así de deslumbrante?

¿Por qué no se sentía ni cerca de sus propia generación de compañeros?

Se cubrió la boca, quería gritar.

¿Te ayudo?
No.
Podemos hacer un gran ensayo.
No. No la involucres a ella.
Pero te está haciendo sentir mal.
...

Sacudió la cabeza y espabiló antes de que Aria se terminara de acercar. No debía perderse en sus pensamientos ni tampoco escucharlo mucho a él.

-¡No, no! Lo siento, es que estabas cantando y no sabía como interrumpir. Y luego me... luego me...- ¿Por qué no se le ocurría una buena excusa? - Ah! ¡No hay problema! No me pareció para nada confuso., de hecho fue un poco divertido. ¿Y tu? ¿Cómo estas? -Sabía que había sido demasiado inconsistente en su respuesta y en el cambio de su rostro. ¿Aria había visto su expresión antes de acercarse? No estaba seguro y esperaba que no, e incluso si lo había hecho esperaba que la chica pudiera fingir demencia.

-¿Trajiste algo para practicar? Yo solo me vine corriendo hasta aquí. -se disculpó inclinando un poco la cabeza y desviando la mirada, apretando un poco el suéter que vestía sobre la camisa del uniforme.

- Por cierto... creo que no te lo había dicho antes, pero tienes una voz muy bonita.-

-¿Yo? - preguntó un poco aturdido por sentir que cada vez que intentaba desviar la atención de su persona, Aria insistía en regresársela como si estuvieran jugando a pasarse un balón.

-Umm.. Sí, supongo, en verdad me gusta hacer de todo un poco, pero no destaco en nada. Supongo que soy un estudiante mediocre. -lo dijo con una risa para no incomodar a su compañera, pero era la verdad. El podía componer, podía escribir letras que podían o no tener sentido dependiendo de su estado mental, también cantaba y podía tocar la guitarra, pero de ahí a ser deslumbrante como se esperaría de un alumno de tercer año de la escuela Musette, no, no lo era.

Como si estuviera entrenado para ello el muchacho simplemente acató la invitación silenciosa a sentarse mientras meditaba un poco la segunda pregunta.

¿Qué más le gustaba hacer?

Ir de fiesta
Salir de compras.
Buscar pleito
La tranquilidad de la terraza.
Beber y drogarse
Comer cosas dulces.
El sexo
Hacer nuevas amistades.
Ah sí, la música.

-No sabría que decir... supongo que hacer música en general. -dijo cuando por fin tuvo un consenso interno. Su atención entonces se desvió hacia la libreta de notas de Aria, tenía un montón de cosas y colores así que era normal que su atención se centrara en ese tipo de estímulos.

-¿Cómo quieres ensayar? Creo que la última vez dijiste algo sobre trabajar más en una imagen tuya más masculina, ¿cómo puedo ayudarte con eso?-

Skyle volvió la atención a Aria, fijando sus ojos en los azules de ella. Qué lindo y claro color.

Se dio cuenta que Aria divagaba bastante. ¿Quizás era su forma de lidiar con el nerviosismo? ¿Quizás la chica talentosa que cantaba en la terraza también era tan torpe como él? Por alguna razón sintió ganas de reírse, así que cubrió su boca y soltó un risita suave.

-Sí. Me gusta componer, escribir letras, tocar guitarra y cantar, pero mis notas no son tan buenas. Eh... -se sonrojó un poco cuando le dijo que le gustaría verlo cantar. -Pues creo que si me verás hacerlo en algún momento, digo... después de todo tenemos que ensayar para la obra. -volvió a soltar una risa, empezaba a relajarse.

-Entiendo... Aunque no sé si soy la persona más indicada para eso. Mi padre a veces me regaña por no ser lo suficientemente masculino aunque no siempre entiendo bien a lo que se refiere. -se cruzó se brazos y miró pensativo hacia el cielo.

-¿Una voz más ronca? ¿Ropa más sobria? Mmmm.... -Frunció el ceño y cerró los ojos intentando pensar más cosas, pero no mucho se le venía a la mente hasta que se hizo el cuestionamiento inverso hacia si mismo.

-¿Cómo piensas que sería tu versión como hombre?-

A cada comentario de la joven, Skyle asentía siguiendo su corriente de pensamiento y conclusión. La verdad él también pensaba que su versión como mujer sería algo contrario a él. Con más soltura y personalidad, mucho más extrovertida y carismática.

-Insisto que quizás buscar ropa más cómoda o masculina te podría ayudar a... ya sabes, moverte con más soltura. -Después de todo sentía que el uniforme de Musette no era precisamente cómodo, suponía que incluso menos cuando se trataba del uniforme femenino.

-¿Tienes algo así o necesitas que te preste mi ropa? -En un punto se le había cruzado la idea de proponer salir a comprar, pero recordó que todavía mantenía la restricción de no poder salir del campus debido a los incidentes que había tenido. Escaparse ahora siendo el protagónico de la obra no era una muy buena idea.

¿Por qué no?
Crearé más problemas
¿No querías que te sacaran de la obra?
Yo...
Si quieres yo me encargo
¡NO!

El tacto y las palabras de Aria lo trajeron de vuelta, lejos de la voz de Zebra. Es cierto, la ropa no importaba mucho, era más que nada un tema de actitud. Así que debían ensayar. Suspiró pesadamente y acercó el libreto a su rostro para leer un poco monótono.

- Ay ¿Por qué el amor que pintan ciego, elige a su voluntad tan extraños caminos...? -Se detuvo. Sonaba como estuviera leyendo el periódico. La verdad es que la primera escena era una de las más difíciles, pues Romeo comenzaba lamentándose y hablando sobre "amor". Ese amor que él hasta el momento no había experimentado.

-Oye Aria.... - hizo una pausa, retractándose de comenzar. - ¿Qué es el amor? -preguntó tan directa e inocentemente que le tomó unos instantes notar que su pregunta podría ser incómoda. - Quiero decir, ¿tu sabes cómo es? Es que Romeo es un enamoradizo y siento que así como a ti te cuesta pensar en actuar como un chico, a mi me cuesta actuar como si supiera lo que estoy diciendo...

En ningún momento había tenido la intención de husmear en la vida privada de su compañera, por lo que se sorprendió de lo que la chica había decidido confiarle "solo a él". Ante la señal de secreto el solo asintió y se acercó un poco más a ella, como si supiera que aquella historia era un secreto que debía ser contado a voz baja.

La cara de confusión de Skyle era e vidente, no por que no entendiera la historia, pero había cosas que no terminaba de comprender si eran asunto literales o metafóricos en el relato de la chica.

-¿Te enamoraste de un mago? ¿De esos que hacen trucos de magia o de los que hacen hechizos? -preguntó con genuina inocencia y una pizca de incredulidad. Siendo tal vez un poco malo para captar que aquella historia no había sido del todo un cuento de hadas.

-  Una "Conexión lo suficientemente fuerte..." - repitió pensando si es que alguna vez había sentido algo así con alguno de sus compañeros. Y la respuesta era no, sin embargo, habían habido innumerables ocasiones donde se sentía atraído por chicos y chicas, donde su cuerpo reaccionaba hormonalmente, pero con ninguno de ellos había sentido una conexión como lo que había dicho Aria.

¿O si?

- ... - se quedó pensativo un buen momento, recordaba lo bien que se sintió cuando le cantó a Lucía, también recordaba la complicidad que había sentido junto a la chica del tejado, pero por alguna razón nada lo convencía del todo. Era más lógico asumir que él todavía no sabía nada del amor.

-¿Esa conexión debe ser mutua para ser amor? -hasta cierto punto Skyle daba la impresión de estar preguntando por alguna tarea de la clase de composición más que estar hablando de asuntos sentimentales. - ¿Qué pasó con ese mago? ¿Aún lo amas? -preguntó inocentemente, guiado más que nada por la curiosidad, distrayendo a su mente de encontrar aquel único retazo de amor que había sentido en su vida, en su infancia, y que sin embargo, no reconocía, ni recordaba.