Siguiendo una recomendacion (priv Reino)

— ¡Yahooo~! ¡Así me gusta! — se alegró Reino tras escuchar la confirmación de que James haría una fiesta y estaba invitado. No creyó que su broma llegaría tan lejos. — Sobre los invitados... Supongo que dependerá de qué tipo de evento te gustaría tener. Si es algo íntimo, basta que salgamos de copas con Revo y ya; si quieres conocer gente nueva o tener más contactos, podemos invitar a algunos amigos y organizar algo grande. Tienes suerte de juntarte con los chicos populares — volvió a bromear.

Luego, James lo descolocó con una revelación que no esperaba:

— ¡¿Limit Break?! ¡¿Estás de broma?! ¡Esa banda es de mi época! — exclamó salido de sí, apoyando sus manos sobre la superficie de la mesa. Le faltó poco para levantarse y gritar a los cuatro vientos, pues, si bien no era un fanático acérrimo de la banda (no recordaba el nombre del vocalista, por ejemplo), sí que le gustaba mucho en su juventud. — ¡Amigo, yo los escuchaba muchísimo! Estás tan cambiado que no te reconocí... ¡Pero quiero que sepas que tu voz es increíble! ¡Dioses, hoy es mi día de suerte!

La euforia del momento fue tal, que Reino no se percató de que el repentino brillo en los ojos de James se debía al recuerdo de Ciel.

Al conocer esta nueva información, se sintió muy aliviado al notar que su colega entendía la seriedad del asunto de la prensa, ya que sujetos como ellos (con un pasado trágico y carreras musicales frustradas) eran la comidilla de los periodistas más perversos. Peor aún si eran amigos de Regan Vosuet.

James había comenzado a darle vueltas al tema de que tipo de fiesta podría hacer hasta que se sobresaltó por la reacción de reino, hacia mucho tiempo que no veía a alguien reaccionar así por algo que él había hecho, lo cual lo puso un poco nervioso, pero feliz de escuchar sus comentarios y elogios.

- Muchas gracias por el cumplido, y si, cuando comencé con la carrera de mánager, me cambie el look y todo, aunque ahora me veo aún más distinto de cómo me veía cuando trabajaba, en esa época no tenía ni barba ni bigote -

Era raro para James sentirse a gusto en una conversación con alguien que recién estaba conociendo, pero de algún modo, ya fuera por el destino o la mano de Regan Vouset, Reino parecía la persona perfecta para quizá no solo ayudarlo a encontrar done vivir, sino que también ponerse al día con el mundo que lo había dejado atrás.

-Si quieres preguntar alguna cosa puedes hacerlo, responderé en la medida de lo que pueda -

— ¡Te entiendo completamente! Cuando uno cambia el rumbo de su vida, viene bien un nuevo look, ¿eh? Es algo simbólico, como pasar de una etapa a otra. De todos modos, la barba y el bigote te quedan genial — comentó alegre. El manager cada vez le caía mejor. — Por mi parte, este mohicano apareció cuando decidí vivir de la música. Me decanté por el estilo punk que tanto me gusta y que ves ahora, incluso con los años no he querido deshacerme de él.

Suspiró, consciente de los comentarios de algunos miembros del sello, quienes pensaban que la apariencia de Reino no era lo suficientemente "seria" como para ser un manager respetable.

A esas alturas, ya daba igual. Nada le había impedido seguir adelante y representar una excelente banda como lo era Redline.

— Conque empezaste a componer para tu representada... ¿Y qué tal escribir? ¿Hay alguna de las canciones de Limit Break que hayan sido escritas por ti? — preguntó entusiasmado.

- Muchas gracias por el cumplido, por mi lado yo creo que te queda bien ese mohicano -

James pensaba que el mohicano le daba personalidad, era algo llamativo y difícil de olvidar, lo cual por lo menos el, pensaba que era algo bueno. James siguió escuchando lo que reino decía, cuando le pregunto sobre si escribía no pudo evitar sonreír recordando la época de la banda.

-  Si escribí algunas un par de las canciones de Limit Break, como grupo teníamos la idea y objetivo de que por lo menos escribiéramos 2 canciones cada uno, y a veces nos poníamos de acuerdo para terminar las letras entre los 4, cosa que todos estuviéramos conformes,  a veces discutíamos pero nunca llego a nada serio -

James reía un poco recordando esa época de juventud junto a sus 3 "hermanos", pasando tardes enteras solo dedicándose a terminar de escribir una canción aveces.

-Dependiendo de como se den las cosas aquí en glass city, quizá podría organizar alguna especie de "reencuentro".-

Dice tanto para reino como para el mismo, se preguntaba a que se estarían dedicando el resto en estos momentos

Reino agradeció el cumplido de James. Era agradable conocer a alguien que no lo juzgara por su apariencia.

Mientras acababa de devorar su comida, escuchó atentamente el sistema que tenía Limit Break para escribir canciones. Le parecía fascinante conocer lo que ocurría tras bambalinas y lo unido que parecía ser James a los miembros de su banda, no por nada tenían la confianza de discutir el contenido de su música.

Reino no pudo evitar recordar sus años como músico, pues si bien su banda pasó por varios cambios de integrantes que le impidieron establecer un sistema tan ordenado para escribir y componer, siempre tuvo una buena relación con sus compañeros; más porque todos venían de los mismos barrios pobres donde él creció, rodeados de delincuencia y drogadicción.

— ¡Un reencuentro! ¡Eso sería genial — exclamó, muy entusiasmado con la idea. — Te entregaré mi tarjeta en caso de que Limit Break regrese a las pistas. No perderé la oportunidad de representarlos.

Claro, me parece bien, si se llega a dar un reencuentro, no estaría mal que fueras nuestro representante. Mientras al viejo no le moleste.

James se rio por su propio ultimo comentario, se estaba refiriendo a su padre quien en su época les había dado todo el apoyo que podía, sabia que su padre tenia cierta reputación, pero quizá por que el era su hijo o por que nunca fueron muy problemáticos como grupo, nunca se encontraron con esa cara que otras personas mencionaban acerca de él.

De a poco voy ganando algo de energía para hacer cosas, pero comenzare lentamente, todavía tengo que ponerme al día con la industria, en 5 años pasan muchas cosas, la tecnología y los géneros cambian, tengo que conocer esta ciudad también, hay mucho por hacer aun, encontrar donde vivir es solo el primer paso de muchos.

— ¿El viejo? — repitió, sin entender.

Solo entonces pensó que había sido imprudente al ofrecerse como manager de Limit Break. Además de ya tener suficiente trabajo con Redline, lo lógico era que si la banda de James volvía a resurgir mantuvieran al mismo representante de antes.

Reino no tuvo tiempo de aclarar que lo anterior era otra de sus rebuscadas bromas, pues James le recordó algo importante:

— ¡Ah, es cierto! Casi olvido por completo el propósito de nuestra reunión — dijo esto acompañado de una sonrisa despistada, para luego llamar al mesero y solicitar la cuenta. Se estaba divirtiendo tanto que pasó por alto el tiempo transcurrido. — Revo tuvo la amabilidad de alquilar un auto para nosotros, de esa forma llegaremos rápidamente a Windermere — le explicó a James, enseñándole las llaves que correspondían a un auto de alta gama.

Jugueteó un poco con las llaves antes de extenderlas hacia su colega:

— ¿Qué dices? ¿Te gustaría manejar hasta allá?

James iba a aclarar a quien se refería cuando reino recordó por que se habían reunido así que su atención se fue hacia allá, con cada minuto que pasaba en esa conversación se sentía mas energizado, como en los viejos tiempos, la recomendación de Revo al parecer había sido mas que acertada, Reino le agradaba bastante y le generaba confianza de manera natural, lo cual a James le ayudaba a soltarse un poco más. También Reino le recordaba a uno de sus hermanos, su energía y forma de hablar, esa familiaridad había hecho que su predisposición a ser vecinos cambiara drásticamente, ahora si que le agradaba mucho la idea.

James casi se había perdido de nuevo en sus recuerdos cuando escucho a Reino mencionar que Revo les había arrendado un auto, miro las llaves reconociendo el tipo de auto al que correspondían y vio el gesto que su colega hizo escuchando su pregunta, James lo pensó un par de segundos y sonrió tomando las llaves.

Me parece, así me comienzo a acostumbrar rápido al ritmo de la ciudad.

James miraba las llaves mientras esperaba a que el mesero volviera con la cuenta para poder pagar su parte de la cuenta también.