Siguiendo una recomendacion (priv Reino)

La mañana de ese día jueves era una mañana tranquila, a travez de la ventana del lugar se podía ver como la lluvia dominaba las calles de Glass City, la gente llevaba paraguas y los que no corrían buscando algún lugar donde refugiarse de la misma mientras que James llegaba a la cafetería del sello.

La reunión de managers había terminado hace unos días atrás, James no había tenido la posibilidad de hablar con Reino de las cosas que Revo le había comentado, sobre un buen lugar para vivir, ademas que quería conocer mejor a sus colegas, especialmente si quería volver a ser un miembro activo de la industria musical.

Era la primera vez que James se encontraba en la cafetería del sello, parecía un lugar agradable para detenerse un momento y tomar un café para continuar el día con las energías necesarias, le había mandado un mail a Reino para juntarse en dicho café, seguía quedándose en el hotel que inicialmente había escogido, pero necesitaba encontrar pronto un lugar para vivir.

-Espero que este sea un buen dia... -

Dijo el para si mismo mientras esperaba que Reino llegara.

Esa mañana Reino estaba más distraído de lo usual. Los preparativos para la obra escolar consumían gran parte de su tiempo, sin mencionar que su banda Redline estaba empezando con los ensayos y algunos de sus miembros le estaban causando uno que otro dolor de cabeza. Especialmente Layla. Casi siempre Layla.

Aun así, no tuvo problemas en acordar vía correo su encuentro con James Müller, un viejo amigo de Revo que debía ayudar a encontrar un sitio donde vivir. Quería distraerse en algo diferente, algo que no involucrara trabajo o estrés, y esa era una excelente oportunidad. Había visto a James en la reunión de managers pero no tuvo la oportunidad de interactuar demasiado con él, además, Michael prácticamente había eclipsado su atención durante esa velada.

Era curioso. Tanto él como su amigo Regan estaban reencontrándose con amistades pasadas.

— ¡Hey! ¿Cómo estás, James? — Saludó el moreno con una gran sonrisa. Llegaba a la hora acordada en el lugar acordado, la cafetería del sello. — Espero no haberte hecho esperar... ¿Puedo sentarme contigo?

-C...claro que si -

Respondio James, no se notaba realmente si lo habia tomado por sorpresa o era su nerviosismo, si la gente lo viera como esta ahora nadie pensaria que es el manager que llevo a su ex mujer al exito, su anciedad social podia mas pero lo estaba intentando y eso era lo importante.

-Espero no estar interrumpiendo tu dia, Reino, no se si Revo hablo contigo-

Revo le habia dicho a James que hablaria con el sobre su situacion y sobre que estaba buscando donde vivir, pero con lo ocupado que el normalmente estaba no sabia si habia tenido el tiempo o no de hacerlo.

Ante la afirmativa de James, Reino se sentó en la misma mesa que él sin dejar de sonreír.

— ¡Para nada! Tuve que hacer algunos cambios en mi agenda pero nada realmente terrible. Admito que llevo tiempo deseando salir de la rutina... — Dijo con su peculiar carisma, deseando no intimidar demasiado a su colega. La verdad, agradecía por fin tener un respiro después de tanto trabajo y la idea de ayudar a otra persona le llenaba de vitalidad.

Cuando el mesero se acercó, Reino le pidió un café americano y un sándwich con huevos y tocino. Después de tomar su orden el hombre se retiró.

— ¿En qué estábamos? Ah, sí. Revo me dijo que necesitabas encontrar un lugar donde vivir. Eres nuevo en la ciudad, ¿cierto? ¿Tienes alguna idea de lo que te gustaría alquilar o comprar?

Claramente Reino no estaba enterado de todos los detalles de la historia de James. Revo era muy prudente con ese tipo de información, pero el manager tiempo atrás había leído en la prensa acerca del accidente de Ciel, la esposa y antigua representada de James Müller.

Ambos tenían muchas cosas en común, por ese motivo, Reino no quería dar luces de lo que sabía. Estaba seguro de que su colega solo quería ser tratado con normalidad.

-Asi es, yo todavia me estoy quedando en un hotel asi que estoy en busqueda de un lugar para vivir...-

Contesto James algo mas relajado, tambien le pidio algo similar al mozo cuando paso por la mesa, no sabia si ir directamente a la sugerencia de Revo o no.

- Si, yo no alcanse a viajar la ultima vez... -

Cuando James dice eso... se da cuenta de que dijo algo de mas, algunas memorias sobre las noticias de lo que paso hace 5 años pasaron por su cabeza pero el decidio enfocarse en la conversacion actual


-Efectivamente, no conosco la ciudad y no se donde buscar un lugar para vivir. Estoy buscando algo grande y comodo, a pesar de vivir solo me gusta el espacio, para poder caminar o hacer reuniones en mi departamento, y si, busco un departamento... Revo me sugirio hablar contigo por que dijo que el edificio en el que vives es comodo y se adecuaba a las cosas que habia mencionado...-

Mientras James respondia ante las interrogantes de reino el mozo volvio con las cosas que ambos habian pedido

— ¿No alcanzaste a viajar la última vez...? — Repitió Reino, extrañado. James lucía ensimismado en sus pensamientos por lo que prefirió no agregar nada más. Ya decidiría él si explicarle o no ese curioso comentario.

Mientras su colega retomaba la palabra el mesero volvió con sus pedidos, por lo que la atención de Reino se vio momentáneamente eclipsada por tan delicioso desayuno. ¡Los sándwiches que hacían en esa cafetería eran de lo mejor! Y no siempre contaba con una buena compañía para disfrutarlos.

Agradeció al mesero y este se retiró con una sonrisa.

— ¡Qué bien! ¡Me moría de hambre! — Exclamó antes de darle un gran mordisco a su sándiwich, quedándose con un poco de huevo embarrado en la comisura de la boca al acabar de masticar esa porción. — Windermere es genial. Está cerca de la zona central, los departamentos son espaciosos y no entra ruido, aunque el arriendo es algo costoso. Debes contar con ingresos estables para vivir ahí. Yo quería traer a mi madre, pero ella prefirió hospedarse en un sitio más sencillo con su nuevo novio. Al final no quise quedarme con ellos para no fastidiarles su vida en pareja, por lo que me quedé con el enorme lugar para mí solo. Si a ti no te molesta eso, será genial tenerte de vecino. — Comentó con una gran sonrisa.

James omitió la pregunta de reino, había hablado de mas y a pesar de todo, de la terapia y de que ya había pasado 5 años desde todo, todavía era algo que le costaba mencionar, mas con alguien que dentro de todo estaba recién conociendo. James también aprovecho ese momento de silencio para probar el propio desayuno que el había pedido con anticipación, este ya se encontraba frió pero de igual manera sabia bastante bien, el café negro al perder su temperatura estaba algo empalagoso, pero no lo suficiente como para no tomarlo.

-Esto esta muy bueno. -

James estaba algo sorprendido dentro de todo, por el ambiente del lugar, a pesar de que llevaba poco tiempo ahí, se sentía cómodo, lo cual para el ya era un paso en la dirección correcta. Reino se puso a explicar como era el lugar donde vivía... ¿Vecinos? por un lado no era mala idea, por otro lado... James intentaba convencerse de que había otro lado, algún motivo por el que no debería tomar ese ofrecimiento, su mente todavía jugaba con el de vez en cuando pero al darse cuenta dejo de pensar en eso.

-Suena bastante bien de hecho y el dinero no es un problema... ¿Cuando podría conocer este lugar? -

No es que no le gustara su habitación de Hotel, pero preferiría tener un lugar donde vivir con tranquilidad y que pudiese adaptar a gusto, un departamento era un buen inicio, ya que una casa quizá podría ser demasiado espacio para el. James espero una respuesta de reino mientras terminaba su desayuno.

-Oh... por cierto, planeo quedarme aquí en la ciudad, ¿Estamos hablando de arriendo, o se vende ?-

James sonrió con tranquilidad por primera vez en esta conversación

— ¿Verdad? — Respondió el manager con una sonrisa cuando James comentó lo bueno que estaba el desayuno. — Hoy mismo viene bien. Revo me avisó que necesitabas encontrar un sitio cuanto antes así que supuse que iríamos inmediatamente a ver los departamentos. Solo déjame acabar con este bebé y nos vamos, ¿te parece? — Le sugirió sin dejar de observar su sándwich a medio comer con apetito.

No lo parecía, pero Reino era muy perceptivo al ánimo de los demás. Es por ese motivo que no quería agobiar a James con preguntas imprudentes.

— ¡Hay de todo! Arriendos y ventas. Yo compré y sé de varios pisos con disponibilidad, así que dudo que tengas problemas con eso.

Pensó en preguntar si se mudaba solo, pero consideraba evidente que así era. Tal vez James había decidido no tener familia después de la muerte de su representada... del mismo modo que él. En lugar de eso, preguntó:

— ¿Tienes alguna mascota o piensas tenerla? Porque si es así, puedo averiguar qué departamentos tienen mejor espacio para cuidar animales.

Cuando reino hace el comentario sobre su desayuno James ríe por primera vez, el tipo realmente le daba una buena impresión y estaba comenzando a agradarle, quizá por eso Revo confiaba tanto en él, siguió escuchando lo que tenia que decir, no estaba seguro si Reino no había hecho preguntas sobre sus comentarios por que no era curioso o por respeto, pero de cualquiera de las dos maneras, le hacía sentir más cómodo.

- Lo único que me acompaña en mis viajes es mi auto -

Dice James un poco en broma, había logrado gracias a Revo encontrar un lugar donde no se demoraron mucho en repararlo y dejarlo como nuevo, esa era la única posesión, material o no, que mantenía cerca de el a parte de los recuerdos de su ex mujer, pero quería un espacio donde poder meter un piano aunque fuera, y que tuviera varias habitaciones, nunca se sabia cuando se iba a necesitar espacio.

-esta bien, mientras antes mejor-

-Dijo James volviendo a sonreír-

-  No planeo tener mascotas, pero si me gustaría bastante espacio… quiero poner un piano, es algo que me gustaría retomar, y mas de una habitación, por si en algún momento llega a ser necesario espacio, o que pueda convertir en un pequeño estudio casero,  -

Le había respondido con total honestidad, había decidido confiar en la persona que tenia adelante, si Revo lo había sugerido a él, por algo era, y mejor que supiese cuales eran sus planes.

— ¡Un piano! Eso suena bien — comentó Reino de buena gana mientras seguía tragando. — ¿Compones, James?

La mayoría de los managers del sello que Reino conocía alguna vez habían sido músicos por lo que no sería de extrañarse que James también lo fuera. Él mismo contaba con todo un pasado fuertemente ligado a la música, su primera salvadora y, al mismo tiempo, la que le arrebató todo.

En aquel segundo período fue Revo quien se encargó de levantarlo del suelo y darle una nueva oportunidad dentro de la industria. De otro modo seguramente se hubiera perdido ya que su única motivación real para seguir con vida era cuidar de su madre.

"¿Y qué pasará cuando ella se vaya?" Esto era lo que pensaba a menudo, pero intentaba ser optimista. Ya no estaba solo. No solamente contaba con el apoyo incondicional de Revo, sino que también Layla y el resto de la banda estaban con él. Ellos le inspiraban con sus logros. Su misión era encaminarlos al éxito, tal como les había prometido desde el primer día.

Estaba seguro de que James contaría con la misma suerte, más teniendo de aliado a su mejor amigo, el brillante Regan Vosuet.

— El poder de la música es increíble... — comentó con expresión ausente, mas sin dejar de sonreír.

-No lo he hecho en muchos años… -

Responde James antes de beber lo que le quedaba de su café, la idea del piano era principalmente para retomar el tocar, pero componer… quizá no era una mala idea también intentarlo, James se había perdido nuevamente en sus pensamientos, pero esta vez con una sonrisa más cálida hasta que escucho las últimas palabras de Reino dirigiendo su mirada directamente hacia él.

- En eso estamos completamente de acuerdo –

James mantenía esa sonrisa, a pesar de que se veía mejor que hace un par de meses aún se veía como alguien cansado, pero por lo menos ahora si parecía que estaba intentando seguir adelante con todo.

- ¿Tu compones? -

James termino su desayuno mientras esperaba algo curioso la respuesta a su pregunta,  listo para partir hacia los departamentos cuando Reino también lo estuviera.

— Estamos igual, llevo años sin componer algo — respondió, llevándose a la boca otro pedazo de su sándwich. — Pero aun así mantengo en perfectas condiciones mi guitarra acústica y la eléctrica. Es curioso, ¿no? Haga lo que haga, parece que no puedo cambiar esa costumbre, incluso cuando ya no soy músico.

Reino notó que James ya estaba listo para partir, pero a él todavía le quedaba el café y un poco de comida. Aprovecharía eso para conocerlo más.

— De todos modos, últimamente estoy tan ocupado que las tengo abandonadas en sus respectivos rincones, pero cuando puedo toco algo para liberar tensiones. No importa si es un tema propio o un cover, la música me ayuda a canalizar el estrés. ¿Es por eso que quieres instalar un piano? — Reino lo miró con complicidad. — El edificio donde vivo está construido considerando las necesidades de la ciudad, por lo que algunos departamentos tienen habitaciones con paredes que aíslan el sonido. Vienen bastante bien cuando quieres hacer un gran escándalo a las 3 de la mañana sin despertar a los vecinos.

Jame ríe un poco, tenían más en común de lo que él había notado y eso le hacía sentirse más cómodo, Quizá podía abrirse un poco más con Reino. Siguió escuchando con atención mientras él hablaba esperando a que terminase para responder.

- Las viejas costumbres son difíciles de perder, aunque en mi caso no canto hace muchísimo tiempo… y bueno, lo del piano va un poco por donde dices, se podría decir que tengo una especie de… relación amor odio con el instrumento, significa mucho para mi y a veces realmente siento que necesito sentarme y dedicarle un buen rato, pero también me trae memorias que son difíciles de tratar, Aun después de la terapia. -

Se le notaba un poco mas relajado a James al hablar, pero aun quedaba un poco de nerviosismo bien en el fondo, un nerviosismo que probablemente tomaría mucho tiempo en desaparecer.

- Habiendo dicho lo anterior, si, dentro de todo, me ayuda mucho a tranquilizarme, por lo menos en los buenos días -

James escucho el comentario de reino sobre la sonoridad de los departamentos, le parecía interesante que hasta en algo como eso el tema de la música estuviera arraigada en la ciudad, pero sonaba perfecto.

- Qué bueno, así puedo estar tranquilo cuando escuche música o este tocando, aunque no se si valla a tener fiestas como tal, pero de todos modos es bueno saber que, llegado al caso, el ruido no será un problema. -

James vuelve a reír un poco después del último comentario, y rápidamente su expresión cambio por una de curiosidad mientras algunas preguntas pasaban por su cabeza.

Tengo un par de preguntas, si no es una molestia claro, como dijiste que componías, ¿estuviste en una banda? Y, por otro lado, que se que no tiene que ver directamente con lo que estamos hablando, pero aprovecho de preguntar, como soy nuevo en la ciudad, ¿hay algo que deba saber? ¿Alguna precaución o recomendación que me puedas dar?

Reino escuchó a James con atención, sorprendido (pero agradado) de que decidiera hablar de asuntos más personales.

— Con que una relación de amor-odio con la música... — comentó, dedicándole una sonrisa comprensiva. — Parece que tenemos mucho en común.

Y dicho esto, bebió de su café.

La noticia sobre el accidente que arrebató la vida de la cantante Ciel era bastante conocida en el mundo del espectáculo. No sería extraño que la ambivalente relación de James con la música se debiese a ese asunto, pero Reino no quería sonar invasivo ni presionarlo a confiar en él de buenas a primeras. Si bien ambos eran viejos amigos de Revo y él quería ayudarlo a encontrar un buen lugar donde vivir, apenas lo estaba conociendo y prefería mantenerse prudente.

— Me alegra de que, a pesar de todo, el piano sea una ayuda para ti — dijo con sinceridad, queriendo agregar también que tenía mucha curiosidad de escucharlo tocar y cantar. Pero sabía que era muy pronto para pedir algo así.

Reino rio junto a James con el comentario de las fiestas.

— Bueno, si haces una no olvides invitarme — bromeó, dedicándole un guiño. Fue en ese momento que James hizo algunas preguntas que no esperaba: — Ah, sí. Años atrás fui voz principal de una banda de rock llamada "The Owners". Compuse la mayoría de sus canciones y a veces acompañaba con mi guitarra.

Hablar de su pasado siempre lo cohibía un poco, pero James lo hacía sentir extrañamente cómodo.

— Aléjate de la prensa — le aconsejó de golpe, colocándose serio en un abrir y cerrar de ojos. — Todos los periodistas de Glass City son cotillas profesionales, unas auténticas víboras, sobre todo una mujer llamada Sadie Brauss. Tiene una seria obsesión por Revo... en el mal sentido. Si se entera que son amigos, buscará hacerte pedazos con todo lo que encuentre de ti.

- La prensa… Sadie Brauss… Lo tendré en mente -

James se tensó rápidamente al escuchar ese comentario, se podía ver en el un evidente desagrado por ese tema, pero el intento evitar que le afectara demasiado y volvió rápidamente a la conversación intentando relajarse un poco.

- Probablemente hare una fiesta para inaugurar el departamento, así que considérate invitado, aunque no se a quienes más invitare, no conozco a muchos aquí -

La comodidad que sentía al conversar con Reino le dejaba algo más tranquilo, al prácticamente solo conocer a Regan, aparte de Reino, lo ponía un poco nervioso ya que a pesar de que con Regan se conocían hace bastante tiempo, no le conocía tanto como el resto de la gente podría pensar, ya que Regan era más amigo de Ciel que de él, por otro lado, quizá por los puntos en común, se sentía más cómodo hablando con Reino.  James estaba recordando las otras cosas que reino había mencionado recién para terminar de afirmarse de nuevo a la conversación hasta que se dio cuenta que el nombre de la banda le sonaba familiar.

- “The Owners”… Creo que escuche alguna que otra canción en su momento -

Dice pensando un poco en voz alta, cuando tuviera la ocasión probablemente buscaría algunas de las canciones del grupo para refrescar su memoria.

- Yo también estuve en una banda hace mucho tiempo, era el vocalista y se llamaba “Limit Break” pero no componía en esa época, era uno de mis “hermanos”  el compositor, yo comencé a componer cuando conocí a Ciel…-

Esa memoria le hizo sonreír alegremente, a pesar de todo lo que había sucedido, volver por un momento a esa época era algo que a James lo llenaba de felicidad y le ayudaba a tranquilizarse, era como si su mundo que había perdido color junto con perderla a ella, recuperase un poco de ese color.

- Era bonito… el tocar el piano mientras ella cantaba -