¿Quién eres? (Marshall)

Lo acarició lo más que pudo hasta que el vampiro decidió que ya era suficiente y se escabulló hasta la mesa, haciendo que la japonesa sólo exhalara en desánimo y haciendo una mueca con la boca. No le quedó de otra mas que volver a poner sus manos arriba de sus piernas en lo que seguía escuchando a Marshall. Asintiendo de acuerdo con una de sus afirmaciones.

Se le quedó mirando atenta, hasta que este se transformó, lo que hizo que Yuki mirara de reojo a ambos lados. ¡El sujeto estaba acostado en la mesa! -Eh...Creo que prefiero no ver las terroríficas- Movió una mano y rió nerviosa, el susto que le dio Marceline en la escuela era más que suficiente para ver una muestra más.

Miró al sujeto que pasaba por ahí, con los ojos bien abiertos y un gesto sorprendido y avergonzado a la vez. -Etto...¿Hola?- Alzó levemente la mano y saludó con voz temblorosa, mientras el sujeto lentamente se alejaba de la japonesa y de la "sensualidad del vampiro".

-Jeje Esa habilidad de tomar el rojo se me hace muy singular de ustedes. Pero los he visto salir a la luz del sol. Eso ya es un plus a lo que he escuchado en los vampiros de la mitología. Pero me da la curiosidad de por qué dejaron de tomar la sangre humana...Por cierto, ¿vas a seguir en esa posición¿ Porque creo que todos les llama la atención que esté sentado en esa pose hablando con una chica de mi edad

Estar con un Abadeer era sinónimo de una cosa: aparecer en situaciones cómicas o embarazosas con desconocidos, aunque esto era mejor que causar un alboroto en un acuario, quemar en un parque público, entre otras cosas...

-Ya veo...¿El protector bloqueador te sirve? Sé porque haya visto eso en las caricaturas no significa que sirva, pero podrías intentarlo. Si te interesa claro- Ser encogió los hombros acompañado de un gesto. -Sería horrible que eso te pasara con ese tipo de luz, pero si así fuera no estarías aquí.

Le daba curiosidad esas razones, pero apenas lo conocía y no veía posible que se las revelara tan fácil, con tener una novia que a pesar de ser una músico famosa era buena para mantener el misterio, su hermano que recién conocía no iba a ser diferente. -Ya veo... Mientras no lastimen gente inocente no habrá problema.

Miró a donde indicaba y en efecto había dos personas planeando su entrega de nueve meses al fondo y sí, el muchacho tenía las manos en cierto lugar que es mejor no describir si hay menores presentes. -¡Eh! ¿Es en serio? ¿Aquí?- Yuki no podía quitar su mirada de sorpresa hasta que con un reflejo reaccionó al reproche de Marshall.

Todavía sorprendida negó con la cabeza reprochando la actitud "amorosa" de aquel par. Se giró volviendo a ver al vampiro. -Si tanto quieren hacer eso mejor que se consigan una habitación...- Podía notarse el sonrojo en las mejillas de la japonesa por tal escena que presenció. Suspiró y trató de cambiar el tema. -Por cierto, no. Sólo estoy interesada en chicas- Ya sabía que Marshall había preguntado eso en broma, pero quería quitarse de la cabeza lo otro.

-Sí, pero no toda la gente cree que los vampiros existan...sólo digo. Eso creía hasta que conocí a Marcy. Aunque, sería bueno aprender a identificarlos, no quiero acercarme a uno que me vea como su alimento.- Aquí es cuando empezó a sospechar que tal vez haya más criaturas de mitología de las que conocía.

Un poco apenada se llevó una mano a la mejilla. ¿Chicas malas? La novia anterior a Marceline no era de ese tipo, pero tampoco era un ejemplo a seguir. -Etto...Sí, algunos. Lo que ocurrió en el jardín japonés fue uno, otro problema en el acuario...aunque ahí Marcy fue la que salió más perjudicada, también digamos que probé el alcohol gracias a ella- Se encogió los hombros. -A pesar de eso debo admitir que ella sabe como entretenerme en una cita.

Miró a Marshall flotar, aún un poco sorprendida y era al verlo tan seguro de sí que no le importaba que otros lo mirasen hacer eso. Asintió al decir lo que seguía., claro que no comprendió lo último hasta que ver como repetidas veces señalaba su cuello fue cuando entendió esa indirecta llevándose las manos al propio y sonrojándose.

Estaba a punto de hablar hasta que su estómago indicó que ya era hora de ser alimentado. -Eh...Te cuento en lo que voy por algo- Se levantó de su asiento y sacó su monedero para sacar la tarjeta con la que pagaría su comida. -Fue en el jardín japonés. Había salido a conocerlo en mis primeros días en esta ciudad. Entré, me distraje viendo los árboles, y luego fue cuando la vi. Portaba su bajo con forma de hacha, me llamó la atención tanto que me vio, por lo que me ofreció tocarlo un poco. Al parecer fui lo suficiente digna para que de alguna manera ya me estaba invitando a pasar el tiempo con ella...como una cita- Se detuvo en frente de la cajera para ver si pagaba por la comida que estaban sirviendo en la cafetería o compraba algo más barato que calmara su hambre.

Miró primero de reojo a Marshall y luego a la cajera que actuaba con gran naturalidad. Al parecer ya no era la única que se había "acostumbrado" a un vampiro flotante. Era eso o estaba muy perdida en su trabajo que eso no el llamó la atención.

-Al parecer sí. Con eso de que es muy preciado para ella la verdad sí estoy sorprendida de que me lo haya prestado como si nada. Supongo que sólo fue de esos momentos en los que ella tiene una corazonada y quiere comprobar- Ya la conocía lo suficiente para saber que Marcy era espontánea en muchos aspectos.

Se sorprendió al ver que el vampiro se ofrecía a pagar por la comida de la japonesa, lógicamente se iba a negar, pero viendo que no le quedaba de otra, apenada sólo hizo un ademán con la cabeza y le agradeció. -Yo...pediré la comida de hoy- Tomó una bandeja, plato y vaso, y deslisó la bandeja por la barra agarrando la comida que había: puré de papa, ensalada, filete de pescado y té.

-Se podría decir que sí. Aunque no era una fogata convencional... prácticamente me hizo encender fuegos artificiales que incendiaron un árbol- Se encogió los hombros dándole poca importancia ya a eso; fue hace mucho.

-Luego, de salir del parque fuimos a una tienda de música. Iba a comprar mi bajo, pero ella se ofreció a pagarlo por mí- Al recordar ese suceso no pudo evitar dibujar una suave sonrisa en su rostro que se puso un poco carmesí en las mejillas.

Siguió al vampiro por la cafetería hasta el lugar en el que se habían sentado anteriormente. Sonrió un poco a lo que el hermano de Marceline le había comentado, por lo que esbozó unas risas antes de hablar. -No sé si me tocó encontrar a Marceline de quererse lucir frente a mí, pero pensándolo bien ella me ha mostrado no ser el tipo de persona que hace eso con cualquiera. Es algo que me gusta en ella; su personalidad espontánea- Aunque eso a veces tenía sus pros y sus contras.

Se había llevado unos bocados a la boca, comiendo tranquilamente hasta que la hora de las preguntas más "íntimas" se acercaba. Claro, tardó en entender unos segundos la parte de "eso otro" hasta que la mirada sugestiva del vampiro la hizo entender luego, luego. El carmesí que era fácil de notarse en su rostro no tardó en aparecer y abochornada miró un poco para mientras se llevó ambos dedos a su regazo jugueteando con ellos. -Eh, eso otro, yo...- Negó con la cabeza a lo segundo. -Nunca había creído bien en la existencia de ese tipo de seres, no soy muy escéptica tampoco, pero ya sabes...No esperaba que mi vida tuviera un giro tan fantástico en ese aspecto. Siempre me he considerado una chica común con algo de talento para la música.-

-Por algo es "espontáneo"- Con un ligero movimiento de labios y encogiendo los hombros mencionó eso.

Casi estaba terminando el puré y la ensalada cuando Marshall seguía "educando" a Yuki sobre los seres sobrenaturales. Concordaba conque los humanos entre ellos se juzgaban,ella incluso no ha mencionado abiertamente sus preferencias con algunos compañeros de su escuela. -Ya veo. Comprendo los frustrante que a de ser eso; cuidarse de humanos y supongo que también de otras criaturas...- Hizo una pausa para tomar de su té -el cual al parecer era lo mejor que le gusto de la comida- y lo volvió a poner en la mesa para continuar. -Ahora que lo pienso, también en mi familia hay historias sobre uno que otro hecho fantástico de mis ancestros, pero me lo contaban sólo como si fueran es: historias fantásticas afectadas por el paso de los tiempos, aunque una parte de mí siempre se dedicó a creerlo.

Ya había acabado, únicamente dejando el té para el final. Ahí fue cuando una pregunta más incómoda surgió haciendo que casi mal tomara su bebida. -¿Eh? Eso...- Su cara se tomó totalmente roja. -Son...son preguntas muy íntimas sobre tu hermana y mías- Giró un poco su rostro para evitar la mirada de Marshall. -No...no puedo decirte que haya sido algo raro a otras- Inconscientemente había insinuado que no era su primera vez con alguien. -Fue como una relación debe ser- Aceptaba, pero no diría que fue la vez que más disfrutó. -¡Y nada más!...- En otro ataque de inconsciencia miró su mano recordando que tenía la mala maña de "rasguñar" la espalda. Se tranquilizó un poco aunque sus mejillas seguían sonrosadas -Pero sí me pasé al emocionarme y tentarla con mi cuello. Creo que entre el momento y sus besos me "embriagué". No era intensión haberla preocupado al darse cuenta que me había mordido.

Con sonrojo en la cara e inflando las mejillas, sólo hizo una mueca de molestia tratando de no demostrarse más apenada. -No sé, hay cosas que es mejor no saber. Ya fue muy humillante cuando mi prima mayor descubrió sobre mi primera vez- Claro, pudo haber sido mucho peor.

Hizo caso omiso al tema referente al vómito, hablando de imágenes mentales...

-Eh, eso...Sé que es obvio, pero como dije, no estaba pensando en ese momento, sólo me dejaba llevar por el momento- Decía volviendo a su tono nervioso. Pasó a volver a ponerse una mano en el cuello. -¡Yo! ¿Volverme vampiro? Jeje...Claro que no, sólo debe ser suerte que Marcy no se haya pasado...- Rió nerviosa y tragó saliva.

Acabó su té sin decir nada más y luego se levantó. -Me, me parece bien- Así se distraería y pensaría en otras cosas menos incómodas.