(Sora) ♪ Sleeping sun ♪

Continuación de: Cita especial

El tiempo transcurría y era momento de continuar con lo que tengo planeado este día especial: Ver el anochecer con Sora en el mirador Antares. En mis primeros días en esta ciudad fui a dar con él y quedé fascinada con lo que había: ahí podías tener una hermosa vista de toda la ciudad, sumándole al horizonte donde el crepúsculo y la iluminación nocturna te regalaban un bello recuerdo.

Tomando a Sora del brazo la conduje por la ruta que tomaríamos. Sí; tal vez tardaríamos unos cuantos minutos, pero teníamos el tiempo suficiente para poder llegar a tiempo y ver el anochecer como quería.

-¡Que bueno que hace un buen clima! Caminar hasta allá podía ser agotador- Mencioné alegre mirando de reojo a Sora. -...y menos mal que traje zapatos cómodos.

Pensándolo bien, de no haber sido por la lluvia tal vez no hubiéramos tenido el tiempo de sentir ese cariño por la otra, o solamente hubiéramos tardado más y tal vez esta sería la primera cita como pareja oficial y no la tercera ocasión que salimos. En fin, el punto es que eso ya pasó.

-Bueno, si eso vuelve a suceder empezaré a sospechar que este vestido le gusta hacer que llueva en nuestras citas...- Observé un poco su rubor y otra vez decidí jugar un poco con ella. -Y si eso sucede no tendremos lugar donde refugiarnos y...tal vez tengas que volverme a prestar tu ropa. ¡Que sabes perfectamente lo bien que me queda!...Claro, si es que quieres prestármela- Después de sonreír maliciosamente no pude más y me solté riendo, recargando mi frente en su brazo apra recuperar aire.

Reincorporándome recargué mi sien en su hombro después de su beso. -Es muy tierno de ti. Si quieres me puedes cargar terminando.- Lo admito, me gusta ser consentida por ella de vez en cuando.

Podíamos notar que estábamos tal vez a 10 minutos del mirador porque empezábamos a tomar el camino cuesta arriba.

Siento que un día de estos terminaré por avergonzarme a mí misma con tanta broma que le hago a Sora, y creo que veríamos una escena con los papeles invertidos o casi invertidos, y no hablo sólo por el otro día en el centro comercial con el asunto del mandil, sino que...sería una broma en frente de alguien cercano a Sora y me dará pena por la imagen que daría. Por lo menos me alegra que a pesar y lo roja que la pongo acepte mi forma de ser.

Tomamos la ruta cuesta arriba que en cuestión de algunos minutos nos llevó hasta el tope. Ahí se podía ver un estacionamiento para los autos y otros transportes, un lugar para la parada de camión y luego le seguí como una estancia llena de bancas, binoculares de monedas, entre otras cosas para la convivencia. -¡Tan lindo como la primera vez que vine!...- Emocionada la tomé de la mano y nos fuimos hasta el barandal y poder apreciar la ciudad que todavía estaba en el crepúsculo. -¡Ta'da, la mejor vista de toda la ciudad...- Quedé pensativa y luego se me ocurrió algo... -Sólo falta cerrar la cita con broche de oro. A ver...¡Párate aquí y no te des la vuelta hasta que yo te diga!- Comenté después de otra vez moverla y dejarla de espaldas al mirador. ¿Qué quería hacer yo? Sencillo, recordaba muy bien su reacción al verme por primera vez en mi forma de ángel, así que creo que le gustaría volverme a ver así. Incluso creo que mi apariencia con esa aura amatista le encantaría.

-¡Lista, puedes voltear!

Spoiler:

Sonreía de oreja a oreja con tan sólo ver su expresión aunque igual me sentía un poco abochornada, pero en el buen sentido, ya que esta era la segunda vez que me veía en mi auténtica forma y la única persona ajena a mi familia que me veía así.

La esperé ahí, jugando con uno de mis flecos hasta que frente a frente hasta que ella se detuvo frente a mí y rodeara su cuello con ambos brazos y dedicarle una dulce sonrisa. -¡Tu querido y único ángel!...Mi guerrera- Le dije en voz suave antes de que nuestros labios se encontraran por una largo periodo de tiempo mientras girábamos un poco para estar de lado hacia la vista de la ciudad.

Bajé mis manos hasta su cintura y también abrazarla, a quien acerqué a mí después del beso y descansar mi cabeza en su pecha, donde podía escuchar los latidos de su corazón que estaba tan acelerado como el mío. -¡Te dije que tendrías una hermosa vista!...Creo que supe terminar la cita con broche de oro- Comenté alegre observando como ya la noche casi llegaba por completo a la ciudad.

Spoiler:

Reí un poco recordando esos momentos que había mencionado, teniendo presente cada uno de esos sucesos en mi memoria: cuando nos conocimos, convivir con sus alumnos en el centro comercial y en su clase -sólo espero que mis "seguidores" puedan darnos privacidad suficiente-, finalizando con el rubor por escuchar lo feliz que estaba a mí lado. -También adoro estar a tu lado; con mi querida guerrera que siempre estará ahí para cuidarme- Dije dulcemente acomodando mi mejilla cuando sentí su mano acariciándome.

-¡Sí! Aunque no precisamente volando. Era en unos de mis primeros días en la ciudad que no tenía nada que hacer...Sería bonito verlo desde los aires...- Me gustaría que pudiéramos tener esa vista,sólo que no creo ser tan fuerte como Sora, bueno, tal vez podré intentarlo alguna ocasión.

Podía sentir sus brazos cautelosos ante mis alas, a lo que reí un poco y la miré. -¡Puedes tocarlas si puedes! No me molesta...Sólo...¡Ten cuidado con las plumas!

Agité la cabeza negando. -Estoy bien así. Volar puedo hacerlo cuando quiera. Me gustaría hacerlo contigo, pero...temo quedarme sin novia-Reí un poco por eso, y es que pues me daba pena saber que no estoy hecha para cargarla, cosa que tal vez muchos considerarían raro en un ángel, pero yo no me crié así. -Aquí estamos bien. Aparte estoy usando vestido...- Sí, volvía a bromear con eso último y esperaba ver su reacción. A la cual sólo me acerqué y besé su mejilla.

Me volví a acurrucar en su pecho cuando me acariciaba el cabello, sintiendo un gusto sentir sus dedos entre mis mechones, hasta que respondí a sus dudas. -Bueno, la verdad no sé si tienen algún poder o algo me ocurra...pero pueden doler un poco. Recuerdo cuando recién descubrí lo que era me dolió tanto que lloré por un rato- Solté unas risas al recordar ese suceso antes de que nuestros labios se encontraran, apegándola más a mí.

Spoiler:

No pude evitar sentir ternura al ver como se ponía como un niño al que le dijeron algo que no parecía gustarle. Así que acaricié un poco los cabellos de su frente después del beso en la mejilla. -¡Puedes estar tranquila! Suelo volar a más altura para que alguien no me note. Ya ves que no puedo andar por ahí descubriéndome en frente de todos- Tal y como me dijo el ángel aquella vez: Hay seres peligrosos que tal vez me busquen por mi condición.

Me había preguntado si me dolió cuando me saqué una pluma. -Sí...mucho. No sé si porque apenas era una niña y es común que ese tipo de cosas duelan más, como cuando te haces un raspón o eso...- Cerré mis ojos concentrándome en los besos que depositaba en mí, hasta que terminé de espalda a ella. Arquee un poco mi espalda al sentir sus besos en mi espalda, ruborizándome ante el acto. -Recuerda que soy un poco sensible ahí- Dije entre risas mientras acomodaba mis alas para que ella pudiera tener espacio, incluso acomodé mi cabello pasándolo para enfrente..

Spoiler:

¡Vaya que sí me gustaba! Sora ya había encontrado otros de mis puntos débiles y yo no podía ayudar mas que morder mi labio inferior mientras sentía sus caricias y besos, soltando uno que otro respiro agitado. -Te estás vengando de las otras ocasiones, ¿verdad?- Comentaba entre cortada mientras una de mis manos iba hacia su cabeza y acariciaba su cabello y mejilla.

Estábamos las dos solas ahí, con la luz nocturna como nuestra única compañía. Mi respiración empezó a aumentar más y más, con mi cuello acomodado para que Sora pudiera darle caricias, donde mi mano delataba como me sentía, aferrando entre mis dedos -sin lastimarla- su cabello. Estaba otra vez frente a ella, acariciando ahora su nuca en lo que ella seguía ocupada en mi otro punto débil, pero sin dejar de privarla de cariños mi otra mano se aferró a su cintura y acercarla a mí.

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