{Festival Escolar} Un simple choque.

por Invitado Dom Oct 26, 2014 5:14 pm

Era el festival escolar en Musette, los pasillos y jardines de la escuela estaban repletos de banderines, globos y adornos junto a un montón de stands donde varios grupos de alumnos de todos los cursos vendían comida, bebidas y dulces para los visitantes, en las salas se encontraban las típicas atracciones, tales como la casa del terror, un salón con varios video juegos, entre otros, y como puede ser sumamente obvio, el infaltable… café maid estaba presente, siendo uno de los lugares más visitados, no era de extrañarse, era un día bastante caluroso y un café lleno de chicas con vestidos y postres siempre va a ser bien recibido por todo el mundo, el único problema que tenía era uno solo, uno muy simple la verdad: Nina estaba allí, y con su timidez y el temor de que le diera un ataque por toda la gente que estaba presente se la pasaba siendo arrastrada por sus compañeras a atender, ¿cómo alguien así había terminado en un trabajo tan, pero, taaan penoso? Simple… la chica que iba a estar en su lugar se había enfermado justo y habían quedado con una maid menos, y Nina, quien se encontraba allí pues se había ofrecido para ayudar en la cocina del lugar y hacer los postres (tras una rotunda negativa a su intento de participar en la casa del terror) era la única a la que le quedaba el traje. En un comienzo se negó una y otra vez, pero… como era predecible en ella, terminó cediendo.

Así que allí estuvo durante un largo rato, atendiendo en voz sumamente baja y el rostro todo rojo por la pena y a los clientes del lugar, vestida con aquel lindo pero vergonzoso traje de maid. Como se arrepentía de no haber dicho que no, todos sus errores y tropezones, más que ser mal vistos, terminaban atrayendo más y más gente… y eso hacia que se pusiera aun más nerviosa y su torpeza aumentara. Algún día aprenderás a decir no Nina, algún día.
Pero bueno… luego de un largo rato, al fin pudo escaparse de allí para tomarse un descanso. Bajo por las escaleras traseras de la escuela para no toparse con el montón de gente a su entorno y fue a comprar un zumo de fresas para sobrevivir la calor que hacía… pero como era muy muy fácil de predecir, al salir de montón de personas que había por los stands choco con alguien de bruces por los empujones que le daba la gente en el lugar al pasar, dejando caer su zumo al suelo y cayendo ella con este. Se quejaría... pero ya estaba sumamente acostumbrada a ello, era casi una visitante frecuente para el señor suelo, pero bueno, al menos su jugo seguía sin abrir y eso le evitaría pasar por lo mismo nuevamente.
— D-disculpe... y-yo… l-lo siento… e-ehm… ¿está bien? — comentó con mucha suavidad mientras se levantaba con su vista en el suelo, sacudiendo la falda de su vestido, no hacía ni falta decir que a pesar de no haberse quejado, la vergüenza de su torpeza estaba claramente en el rojo de sus mejillas.

por **Ayato** Mar Oct 28, 2014 1:09 pm

Ayato recibió la invitación de parte de una muchacha de la academia con quien tuvo una cita hace bastante tiempo. No estaba realmente interesado en ella o en las aburridas atracciones que pudiera ofrecerle el festival de Musette, pero sí sentía curiosidad por ver qué tipo de sorpresas le traerían sus conocidos. En síntesis, el aburrimiento era motor suficiente para llevarle a ese evento. Conocía a algunos estudiantes de la escuela, inclusive, una de sus más peligrosas travesías en la ciudad había tenido origen allí.

Su encuentro con Shizuka le dejó en muy malas condiciones, y el posterior ataque a Odette le permitió conocer a Demian, un purasangre. Gracias a ese encuentro Ayato reparó en que Glass city no era un sitio seguro, las bestias como él permanecían en permanente acecho, ocultas. Información útil como esa no se obtenía todos los días por lo que, motivado por una suerte de presentimiento, decidió asistir.

El dhampiro se adentró al festival con relajo y seguridad, manteniendo ambas manos en los bolsillos de su pantalón. Su postura era similar a la de un gamberro y resultaba intimidante para quien le mirara. En contra de sus suposiciones, el festival contaba con un ambiente muy familiar. Las risas y los gritos de emoción iban y venían en cada rincón de las aulas y el patio, los estudiantes no dejaban de moverse mientras atendían en sus respectivos puestos a los invitados.

Al final Ayato se vio seducido por la idea de visitar el café maid, se le antojaban unos takoyakis, pero antes de llegar una muchacha chocó directamente con él y se dio de trastazo contra el piso. Ayato ni se inmutó al momento de dar una fuerte pisada al zumo de la desconocida, haciéndolo reventar intencionadamente en el piso.

- Fíjate por dónde vas - dijo en un gruñido, observándole desde la altura con su acostumbrado aire pedante y cruel.

por Invitado Jue Oct 30, 2014 1:39 am

Se sobresaltó por su reacción y sintió un poco de miedo al ver como pisaba su zumo y lo hacía reventar así como así, haciendo que soltará un suave chillido asustado por ello y apretara sus puños suavemente, tratando de evitar el temblar con eso. Alzó su vista un poco, dando un paso atrás al ver la mirada que le daba el pelirrojo frente a si, si no hubiese sido por esta, hubiera creído firmemente que el chico no era malo, solo algo... ¿rudo? pero bueno... que se le iba a hacer, esa mirada hizo que su cobarde no tan interna saliera a flote, quizá el hecho de que la situación le hacía recordar fuertemente sus años de victima de bullying afectó bastante, digo... ella en el suelo, alguien mirándole desde arriba con enojo y desdén mientras rompe sus cosas... faltaba que se riera y ¡Bum! sería como replicar esas escenas...

Las ganas de salir corriendo a esconderse crecieron rápidamente en ella, haciendo que su cuerpo comenzará a temblar suavemente y bajara su mirada hacia el suelo de nuevo, mirando con algo de tristeza su reventado zumo. Quería irse y dejar todo así, pero... eso no había sido nada amable, ¡Ella no había chocado contra él intencionalmente! ¡Fue empujada! Que mal educado al reaccionar así... debía quejarse, tenía qué... por más miedo que le diera la reacción de él mayor, no podía quedarse callada... después de todo... una de las pocas cosas que odiaba era la gente mal educada — Y-... yo... f-fue un accidente... n-no... n-no tenía por qué hacer... a-algo tan malvado... — Comento con suavidad en un comienzo, alzando la voz poco a poco a medida de que hablaba y alzando su vista a ratos... bueno... algo es algo.

— ¿P... podría disculparse... p-por hacer eso?... y-yo... y-ya le dije que lo sentía... y... f-fue un a-accidente... n-no era mi intención chocar con usted... a-así que... e-esto... ¿p-por favor? — Dijo con suavidad, mientras jugaba nerviosamente con los pliegues del vestido de maid que traía.
Quizá hubiese sido un argumento más convincente sin tantos "por favor", si le hubiese mirado directamente en lugar de mirar al suelo y jugar con su falda y sin todos esos titubeos nerviosos... pero bueno, Nina es Nina, la timidez y esas cosas estaban muy impregnadas en si... ahora solo quedaba ver que pasaría con su intento fallido de regaño o... algo así.

por **Ayato** Vie Oct 31, 2014 11:17 am

- Y-... yo... f-fue un accidente... n-no... n-no tenía por qué hacer... a-algo tan malvado...
- ¿Haa? - bramó con incredulidad, como si no hubiera escuchado bien lo que la muchacha acababa de decir. Era extraño que aún desde esa postura osara en hablarle, estaba acostumbrado a que después de unas pocas interacciones con él la gente se quedara en silencio, sumisamente.
- ¿P... podría disculparse... p-por hacer eso?... y-yo... y-ya le dije que lo sentía... y... f-fue un a-accidente... n-no era mi intención chocar con usted... a-así que... e-esto... ¿p-por favor?

¿Era una broma? ¿La mocosa le estaba pidiendo una disculpa? No, le valía cuánto rogara, Ayato no le complacería.

- No seas ridícula...el grandioso de mí no necesita disculparse por nada. Es tu culpa por ser tan torpe - le respondió sin una pizca de arrepentimiento, desafiante.

La mala educación era parte de su forma de ser. Sólo reservaba los buenos tratos (fingidos, por cierto) a sus colegas del sello, con quienes tenía la obligación de ser un tipo 'con buena disposición'. Pero por el modo en el que la niñata vestía le constaba que era una estudiante, es decir, alguien de menor rango que él. ¡Podía pisotearla cuánto quisiera!

Sonrió ladino ante esta idea y se volvió a observarla desde la altura: era una muchacha guapa, pero Ayato no prestó mucha atención a su cara. Lo que primero observaba en una mujer siempre eran los senos. "Ohlalá~" pensó, complacido al encontrarse un buen par. La garganta le escocía cada vez que un indicio de excitación nacía de él y esta vez no fue la excepción, pero por el momento se sentía tranquilo, sin hambre.

De pronto Ayato se percató de que algunas personas necesitaban pasar por el pasillo en donde se encontraban, y con Nina en el piso obstaculizando el camino y los clientes de la tienda atochando el sitio era una tarea imposible.

- Interrumpes el paso - advirtió a la menor. Era su modo particular de decir "levántate, das pena".

por Invitado Vie Oct 31, 2014 2:21 pm

Inflo un poco sus mejillas ante la respuesta a su petición, aunque en el fondo la había dado un poco de gracia por culpa de aquel "grandioso de mí", le faltó mover su cabello como en algún comercial de shampoo para arreglarlo y listo, hubiera empezado a reírse sin parar, aunque bien sabia que su risa le habría medito en graves problemas, pero bueno... era inevitable, quizá en parte era culpa de ver tanto anime que su imaginación le haya hecho pensar algo así y encontrarlo sumamente gracioso... pero admítanlo, realmente hubiera sido, aunque sea un poquito, cómico el ver eso.
— L-la... g-gente grandiosa sabe p-pedir perdón s-señor... u-usted no es tan grandioso como d-dice, p-por que es mal educado... — Respondió alzando sus hombros y desviando su mirada.

Si hubiese sido alguien más en su lugar ¿se habría enojado? siempre tenía esa duda, después de todo... su forma de ver los accidentes con ella de por medio y cosas así siempre era... demasiado peculiar. Rara vez, por no decir nunca, se había enojado por ello o siquiera quejado, pero bueno, hasta el momento jamás se había enojado con nadie, ni siquiera fruncido el sello, a lo más inflar las mejillas como una niña pequeña regañada, pero, de ahí no había pasado jamás hasta el hoy en día... debía admitirlo, le daba mucha curiosidad que se sentía el enojarse, pero, simplemente no podía hacerlo. Quizá algún día lograra saber que se sentía... quizá algún día... solo quizá.

Se sobresaltó ante la advertencia de que interrumpía con el paso, sintiendo como su rostro se sonrojaba con un poco más de fuerza y para así, levantarse rápidamente sacudiendo la falda de su vestido de maid — Y-yo... lo siento... — Comentó con la vista baja a los estudiantes que al fin lograban pasar. — Ten más cuidado, chica fantasma. — Fue lo único que respondieron ellos, mientras que ella solo asentía, si bien en un comienzo molestaba aquel apodo, si no más bien que le había gustado en un comienzo, ya le había comenzado desagradar un poco... todos le llamaban así, ¿acaso tan difícil era decirle por su nombre? no es que como si su nombre fuese muy complicado...
— M-mi nombre es Nina... no chica fantasma... — Susurro cuando sus compañeros ya se habían ido, dando un suave suspiro con desanimo — S-señor, u-usted aun t-tiene que disculparse... y-yo... l-lamento molestar tanto, p-pero tiene que hacerlo... — Volteó su mirada hacia el pelirrojo, volviendo a inflar sus mejillas suavemente y alzándose de hombros con suavidad, el calor seguía siendo horrible... cómo extrañaba la presencia de su zumo en esos momento...

por **Ayato** Vie Oct 31, 2014 3:56 pm

- ¡¿Qué has dicho?! - bramó ante su primer comentario. Estaba empezando a molestarse en serio, bastaba con echar un vistazo a su rostro para saberlo: tenía la frente poblada de arrugas y la mirada afilada, dirigida hacia la joven. - ¡Hmp! La buena educación me la reservo para quienes merecen la pena, niñata - destacó, cabreado. - Deberías estar agradecida...no, ¡honrada! de tener a un sonidista de mi categoría en tu escuela.

En eso, algunos alumnos que cargaban cajas pidieron permiso para pasar. Nina se levantó y se disculpó con sus compañeros con la timidez inicial; fue entonces que Ayato notó que estaba vistiendo un traje de maid. "¿Huh? Qué coincidencia~" pensó divertido. Tal vez venir a esa aburrida academia no fue tan mala idea.

- Ten más cuidado, chica fantasma.
- M-mi nombre es Nina... no chica fantasma...

Ayato observó la escena en silencio y con indiferencia, un poco curioso por cierto asunto en concreto...pero antes de poder decir nada, Nina se volteó hacia él y dijo:

- S-señor, u-usted aun t-tiene que disculparse... y-yo... l-lamento molestar tanto, p-pero tiene que hacerlo...
- No quiero. ¡Qué molestia! - respondió como un crío consentido al cual no le gustaba ceder. - Por otro lado... - soltó de pronto, cuando los tipos de hace un momento se estaban marchando - con que así te apodan...'chica fantasma'. Debe ser por esa personalidad tan débil que pasas desapercibida...pero, ¿cómo no verte cuando tienes semejantes tetas? ¿Acaso están ciegos? - se llevó una mano a la cintura al comentar esto, sonriéndole con descaro y sin pizca de vergüenza.

Referencia:

Dijo esto en voz alta, de manera que muchos alumnos presentes (incluyendo los que inicialmente llamaron a Nina así) se voltearon a observarlos, entre sorprendidos y avergonzados.

por Invitado Vie Oct 31, 2014 5:07 pm

— D-dije que la gente gra-grandiosa tiene b-buenos modales... n-no hable tan bajo esta vez como para que no me escuchara... — Alzo una de sus manos a jugar con su cabello, comentando aquello sin ninguna intención de molestarle o algo así, es más, lo dijo con total inocencia, creyendo que realmente no le había escuchado y por eso su pregunta.
— ¿E-eh?... p-pero... si esta escuela está afiliada al sello... m-mucha gente famosa de este está por aquí diariamente... n-no es una gran maravilla eso... p-pero la verdad si me emociona que haya t-tanta gente genial por aquí — Sonrió con suavidad, debía ser sincera, el que le dijera que trabaja en el sello había hecho que le considerará... menos mala persona, después de todo, ella admiraba a todos y cada uno de los integrantes del sello pues sabía que estar en este no era fácil y todos se habían esforzado mucho para estar donde estaban, y si él trabajaba allí... también debía admirarle, por más... mal educado que fuese, aun así, eso no quitaba el hecho de que debía pedirle disculpar por asesinar su zumo.

Suspiro con pesadez ante la reiterada negativa a su petición del mayor, se estaba comenzando a dar por vencida con respecto a recibir una disculpa de su parte — E-es un simple "lo siento"... n-no creo que sea t-tan difícil... ... ¿e-eh?... ... — Su rostro se tiño de un fuerte rojo en menos de un segundo por lo dicho, haciendo que diera un paso atrás y cubriera su busto apenada, cerrando sus ojos de la vergüenza por aquel atrevido comentario, ¡Cómo le disgustaba que comentaran sobre su busto! ¡Ella no había elegido tenerlo grande! Con todos los problemas que le traía, jamás lo habría hecho — Y-yo... ¡D-deje mi busto f-fuera de esto, u-usted.... u-usted.... ¡Gra-gran tonto!! — Contesto alzando un poco la voz, nerviosa y un tanto molesta. Abriendo sus ojos lentamente para notar como ahora casi todos los que le rodeaban le miraban, dios... dejen de mirarme pensó, se sintió mareada por un momento y su respiración se volvió dificultosa, ¿acaso le iba a dar un ataque de pánico por todas esas miradas en sí?... saco una de sus manos de su busto para sujetar su frente, respirando hondo para calmarse, volviendo a cerrar sus ojos con fuerza — T-tonto, usted es un grandísimo t-tonto... — Comentó con suavidad al sentirse más calma, agradeciendo fuertemente a que hubiese sido fácil calmarse y que por suerte las miradas de todos dejaron de enfocarse en ellos rápidamente, avergonzados y optando por no inmiscuirse en todo ese tonto escandalo.

Bajo su mano nuevamente a cubrir su busto, mirando al pelirrojo con un leve rastro de molestia en su rostro — A-ahora con más razón debe d-disculparte, n-no por mi pobre zumo... ¡Si no p-por ese comentario t-tan grosero, s-señor tonto! — Ahora si que no se iba a rendir hasta oír un "lo siento" por parte del pelirojo, no le iba a perdonar aquello que había dicho.

por **Ayato** Dom Nov 09, 2014 12:48 pm

Ayato pasó por alto los comentarios anteriores, todo lo que disminuyera su figura de grandeza pasaba a discutirlo o a obviarlo con descaro. La tal Nina se alteró bastante después del comentario acerca de su busto, dibujando una expresión adorable a ojos del dhampiro. Los alumnos y alumnas que escucharon el comentario se volvieron hacia ellos pero al notar que se trataba de un trabajador del sello (y encima de uno muy malas pulgas) volvieron a sus respectivos quehaceres. En los muchachos incluso se podía notar un leve rubor: era evidente que ellos en algún momento también cayeron en cuenta de la presencia del prominente busto de la niña.

"Es imposible no fijarse en ella...¡o al menos en sus senos!" Volvió a insistir en su fuero interno, manteniendo esa sonrisa confiada en el exterior, y es que lo anterior no fue para fastidiar a Nina en lo absoluto. Estaba siendo franco, como siempre. Pero la respuesta de ella no fue tan positiva como pensó, la expresión adorable y avergonzada se transformó en una de molestia:

- Y-yo... ¡D-deje mi busto f-fuera de esto, u-usted.... u-usted.... ¡Gra-gran tonto!! - se quejó ella.

Esta exclamación bastó para tocarle la fibra sensible otra vez; Ayato borró de su semblante la sonrisa de hace unos momentos y se acercó a ella. Sostuvo la cabeza de Nina con una mano y jaló uno de sus mofletes con la otra.

Pose de referencia:

- Debes tener mucho valor para llamarme de esa manera, ¿no te parece...? - le dijo, visiblemente cabreado. - ¿Por qué habría de disculparme por algo que no me arrepiento? Aunque te repitiera una y otra vez 'lo siento, lo siento mucho' no valdría de nada si en verdad no estoy arrepentido...¡qué mujer tan simple! - comentó despectivo, no comprendía por qué le daba tanto valor a un par de palabras si éstas no tenían ningún significado real.

"Los humanos son muy estúpidos..."

Consciente de que estaban llamando la atención otra vez, Ayato soltó a la chiquilla y se cruzó de brazos ante ella, más tranquilo.

- Pero vaya que sí, ¡estás generosamente dotada! No todas las mujeres me deleitan de este modo, deberías sentirte afortunada~ - volvió a repetir aquello, dirigiendo una mirada para nada fisgona y directa hacia el busto de Nina. Aún así mantuvo la distancia...no iba a ser que en un arrebato la muchacha decidiera golpearle, ¡eso sí que le metería en problemas!

por Invitado Lun Nov 10, 2014 1:43 am

Se sobresaltó en cuanto sintió la mano del mayor sobre su cabeza, alejando la propia de su frente y mirándole un tanto asustada, ¿tanto le había enojado el que le dijera tonto?... cuando su otra mano se acercó a su rostro cerro los ojos, abriéndolos rápidamente al sentir el jalón de su mejilla mientras soltaba un suave quejido, aunque este fue por mero instinto, no por el dolor, le sorprendió aquella reacción, puede que su rostro demostrara un gran enojo, pero, el que jalara sus mejillas y sujetara su cabeza le dio un poco de risa, con la manera de ser que había demostrado tener imaginaba que haría algo peor, pero bueno, aquel jalón era preferible... aunque igual dolió... un poquito.

Guardo silencio mientras hablaba, esperando que soltara su mejilla para luego alzar la mano que no cubría su busto a su mejilla adolorida y cubrir esta — D-duele... uhm... l-le llamo de esa manera p-por qué así se ha comportado conmigo... c-cómo un tonto... a-además... no s-sé su nombre como para llamarle de otra manera... — Comentó con suavidad, aquella reacción de enojo, que a su parecer era algo graciosa, le había quitado un poco la molestia y la agitación por el suave ataque nervioso que le dio ante todas esas miradas en sí. Debía admitirlo... en el fondo, el sujeto frente a si le parecía igual a un niño pequeño engreído, uno muy enojón y bastante pervertido, pero, un niño al fin y al cabo...
¿Quizá por qué esa sensación le daba su mirada?

Iba a contestar a su segundo comentario, pero, antes de que pudiere hacerlo ya había comenzado nuevamente con los comentarios sobre su busto. Volvió a cubrir este con sus dos brazos, alzándose de hombros y bajando su mirada sonrojada, aunque más que avergonzada esta vez, se sentía un poco mal, los comentarios sobre su busto siempre lograban desanimarle nada más, por más extraño que pudiese sonar, de hecho, sentía unas leves ganas de llorar... de seguro cualquier otra le hubiese dado una cachetada... bueno... ella también lo hubiera hecho en un comienzo, pero, le aterraba su reacción... y... tendría que ponerse de puntitas para llegar a su rostro.
— P-por favor... pare con eso... y-yo... odio que comenten sobre mi busto... p-por eso le pido que se disculpe, aunque se q-que no lo dirá de verdad, me hará sentir mejor e-el oír un "lo siento"... si a usted le hicieran algo que no le gusta, también querría que se disculparan, a p-pesar de que no lo sintieran de verdad... ¿no? d-dudo que usted sea se mantenga calmo ante algo que disgusta... p-pero... en el caso hipotético... — Suspiro con pesadez, descansando sus hombros, pero aun sin dejar de cubrir su busto. Ahora que lo pensaba... ¿había dicho "me deleitan" verdad?... al darse cuenta de ese detalle, su cara se tornó de un intenso rojo en menos de un parpadeo, y, junto a esto, los temblores nerviosos volvieron. ¡Qué vergüenza!

por **Ayato** Sáb Nov 29, 2014 2:52 pm

- Uhm... l-le llamo de esa manera p-por qué así se ha comportado conmigo... c-cómo un tonto... a-además... no s-sé su nombre como para llamarle de otra manera...
- Ayato - respondió sin dar más rodeos, arrugando un poco el ceño por su primer comentario. Esperaba no tener que repetirlo una segunda vez, se consideraba lo suficientemente importante como para ser recordado por una muchacha como ella.

Hundió una mano en su bolsillo e hizo ademán de querer marcharse. Estaban obstaculizando el tránsito en el pasillo donde se encontraban y resultaba fastidioso notar cómo las miradas de los estudiantes se detenían a observarlos. Al parecer Nina no era una muchacha popular pero sí muy callada, por lo que seguramente llamaba la atención que estuviera haciendo tanto ajetreo con un sonidista del sello. En esto, Ayato frenó al recordar que la chiquilla vestía un uniforme de sirvienta: eso significaba que ella sabría dónde se encontraba el café maid y que podría guiarle a degustar los takoyakis de ese lugar.

El dhampiro volvió a pasear la mirada sobre su cuerpo, esta vez fijándose en el atuendo que llevaba puesto. Era el mismo diseño que había visto en otras maids, no cabía duda. Antes de formular la pregunta le escuchó, un tanto cabreado por su insistencia en el asunto de la disculpa.

- ¿Haa? - soltó con su acostumbrada desfachatez, manteniendo una ceja en alza y la mirada fija en ella. "Qué niña tan rara..." se dijo, incapaz de empatizar con Nina y entender su pedido. - Si alguien me hiciera algo que no me gusta ¡le partiría la cara! - afirmó muy seguro y molesto (de sólo imaginarlo), acercándole su puño duramente ceñido, como si con ello pudiera enfatizar su punto. - Das demasiada importancia a las palabras. Estás bastante crecidita como para saber que la gente miente, ¿no? - Agregó esto antes deshacer la empuñadura de su mano, cambiando su expresión de fastidio a una ligeramente divertida.

Las palabras vacías que Nina esperaba escuchar no valían nada para él, y ni así le daría el gusto. Su forma de ser le impedía doblegarse aunque fuera en apariencias. Esperaba no tener que repetirlo otra vez: él no se disculparía ni le compensaría el jugo. A lo sumo tendría una mejor actitud, sólo por la conveniente idea de ser guiado por una maid hasta su destino.

- Oi, estás ayudando en el café maid...¿no te molestaría guiarme hasta allí? - Consciente de que podría negarse, Ayato encorvó su espalda para aproximar su rostro al de ella y le hizo una propuesta: - si lo haces tal vez podamos olvidarnos de este incidente...podría ¿compensarte de algún modo? - Mantuvo la mirada y las sonrisas afiladas, esperando que Nina aceptara.

por Invitado Vie Dic 26, 2014 3:04 am

— Ayato... san... n-no... ¿Ayato... sama? — Comentó pensativa, conocía bien los honoríficos japoneses por sus series, mangas y demás, pero, al no ser originaria de japón no podía usarlos siempre que quería, así que se limitaba a usarlos con las personas que se notaba tenían un nombre de por allá, y este era el caso. Usualmente usaba el "san", pero, con la humilde manera de ser del pelirrojo frente si... era obvio que preferiría algo que hiciera ver a su persona cómo alguien superior y todo, eso... o bueno... eso había pensado ella, y nuevamente, tuvo ganas de soltar una suave risa divertida, más, se aguantó.

Se preocupó un poco cuando pareció que iba a limitarse a dejarle allí sin la disculpa que llevaba tanto pidiendo, por lo que dio un paso adelante para intentar detenerle, más, enseguida se giró de nuevo y se le quedo viendo, ladeo el rostro un tanto confundida por esa reacción, más, al oír la respuesta a su comentario soltó un suave suspiro — D-dije en el caso hipotético, no es necesario que se enoje... a-además n-no creo que nadie sea capaz de algo así... — Se alzó de hombros cuando le acerco su puño, increíblemente, sin asustarse por la intimidante seña que señalaba hacía si — No todos mienten, y... n-no me importa si mienten... y-yo solo quiero que se disculpe... — Iba a agregar algo como "no creo que sea tan difícil", pero estaba muy muuuy segura que eso haría que se enojara y comenzará nuevamente con los comentarios groseros, no quería eso, con dos le bastaba para lo que quedaba del mes, o del año si se podía.

Le miro un tanto curiosa ante el cambio de tema que había dado con respecto a la conversación, sonrojándose un poco más de lo que ya estaba por su lenta manera de entender su comentario cuando se encorvo y aproximo su rostro al propio, alzando sus manos para apartarle con sumo cuidado y suavidad, con un obvio temblor en estas que había perdurado por la cercanía que comenzaron a tener de la nada — P-por supuesto que no me molestaría guiarle y n-no es necesario que trate de compensarme... yo solo quiero que se disculpe y ya, n-no quiero nada más … — Comento con suavidad, tratando de que los nervios que ella misma se había dado en un comienzo no afectaran su habla con más tartamudeos de lo normal o dándole un nudo en la garganta como era común en ella. Respiro profundo y soltó un suave suspiro luego, calmándose un poco con eso — e-es un pervertido grosero y algo tonto, pero, es divertido hablar con usted, así que, no me molesta e-el guiarle... ... aunque estaba en mi descanso... p-pero de seguro ya se me fue el tiempo c-con esto — Inflo con suavidad sus mejillas al notar eso, ella solo quería tomar un zumo de fresas y reposar alejada de todo, pero bueno, ya podría hacerlo en su próximo descanso o bien luego de que el evento terminará. Pronto podría reunirse con su precioso zumo, pronto pronto.
— B-bueno… e-el café esta por aquí — Señalo la dirección por donde iba a ir y dicho eso comenzó a caminar hacía el salón de segundo, deseando internamente que no estuviese tan taaaaaaaan lleno como lo estaba cuando salió, o más bien, huyó de allí.

(*' '*):

por **Ayato** Vie Ene 02, 2015 12:28 pm

El dhampiro sonrió con frescura al escuchar que Nina le llamaba 'Ayato-sama'. Si se buscaba mantenerle de buen humor, ese era un método infalible y que de seguro la estudiante desconocía pero no tardaría en notar. Todo iba bien cuando alguien notaba su superioridad, ya fuera por un trato servicial o por un simple honorífico.

Pese a su buen humor hizo caso omiso al insistente pedido, ya estaba harto de explicarle que no se disculparía...y de hacerlo lo haría del modo más burlón y cínico posible. ¿Se conformaría ella con eso? Tal parecía que sí.

"¡Já, no le pienso dar en el gusto!"

Dejando eso de lado, le contentó escuchar su afirmativa. Sería un placer ser acompañado por una linda sirvienta y mejor si ésta podía ahorrarse las vueltas innecesarias por el instituto. Cuando Nina le indicó la dirección, Ayato estuvo apunto de rodearla con su brazo y exigir que avanzara hacia el sitio a su lado, como si fueran una feliz pareja, pero el comentario anterior le hizo detener su mano a centímetros del hombro de la joven.

Sin acortar distancias, Ayato se volteó hacia ella y utilizó su mano opuesta para sostener el rostro de la muchacha y apretar sus mofletes con fuerza.

Pose de referencia:

- ¡¿A quién le dices pervertido, tonto y grosero?! ¡Que estás hablando con Ayato-sama! ¡Debería amaestrarte mejor! - se quejó rabioso, empleando más violencia que la anterior para castigarla por sus malas palabras.

Otra vez empezaron a llamar la atención de los estudiantes e invitados que por allí rondaban, incluso algunos niños pequeños escaparon del lugar con sólo ver la cara furiosa de Ayato.

- ¡Qué tipo tan grosero! Mira que tratar a una jovencita así... - comentó una mujer que iba pasando por allí con su pequeña hija.

Se notaba que estaban acaparando cada vez más atención pues los comentarios de esa índole aumentaron, irritando más y más a Ayato. Éste finalmente soltó a Nina bruscamente y siguió caminando, ignorando los comentarios a su alrededor:

- Tch...como sea, vamos - ordenó muy malhumorado, adelantándose en tomar la dirección indicada con ambas manos bien situadas en cada bolsillo de su pantalón y el ceño fruncido.

¡Vaya! ¡Todas esas molestias para probar los takoyakis del lugar! Sólo esperaba que valieran la pena...

Spoiler:

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