San valentin en disputa (Antoinette)

-Me alegra escuchar que pude devolverle la costumbre de algo tan sagrado y noble como lo es la hora del té.

Y dejando la taza a un lado, apoye mis codos sobre la mesa y luego mi cabeza sombre las palmas de mis manos para escucharlo, relato que vivió mucho tiempo en un solo lugar donde podía estar con los suyos en cierta forma... y según por lo que decía, había mas seres no humanos en la ciudad, eso despertó mi curiosidad sinceramente, aunque eso podría hacer mas competencia o mas peligrosa la ciudad, y mi prima estaba por viajar para acá dentro de poco y lo ultimo que querría era que este en peligro...

-así que no recuerda donde nació... pero al menos estuvo en un lugar donde podía andar con otros seres como usted, es un lado bueno...verdad?

Me sorprendió un poco cuando me dijo que me deseaba escucharme cantar, ahora que recordaba... no había cantado desde que estaba en japón, y menos había cantado delante de nadie.

-le seré sincera... me tomo por sorpresa.... la verdad es que yo tenia una especie de banda con unas compañeras de escuela, y nunca cante en frente de nadie, solo de una cámara para enviarle los videos a mi padre cuando estaba de servicio en Inglaterra...

sentía algo de calor en el rostro, era un sonrojo reprimido? no, no quería eso, sacudí la cabeza despejando la mente, y mas porque no tenia que sentir vergüenza, yo no siento vergüenza de nada... o si? demonios...! Respire profundo antes de darle una respuesta mas clara, después de todo era mi invitado, bueno, invitado casual porque nunca planeamos ni hora ni fecha, se apareció de la nada.

-pero... creo que podría darle el gusto, no creo que me mate enseñarle lo que me apasiona hacer y la mejor terapia contra mi carácter. Primero se termina el té y luego le enseñare en al otra sala.

No iba a ser descortés, creo que también necesitaba algo para descargarme de la tensión en la ciudad y de paso... podría dar un nuevo paso en eso de cantar para otras personas... era yo o Yuli estaba rompiendo esa pared que había armado con tanto esfuerzo? si era así... no me gustaba, pero en el fondo podría ser bueno?

Asentí, por supuesto, haber podido compartir mis dias sin preocupación por mi naturaleza había sido bastante bueno, en Meruhem era todo bastante pacífico, aunque para cualquiera que viniera como turista sentiría que aquel pueblo era un pueblo maldito, digno de cualquier película de terror moderna. Pero siendo sincero, debo admitir que todo aquel tema, e incluso, el asunto de Ash, pasó a segundo plano cuando obtuve una reacción que sinceramente, no esperaba de parte de ella.

¿Acaso estaba avergonzada? Si bien su rostro no había cambiado mucho, mis ojos lograban percibir el calor de la sangre que subía a sus mejillas, aunque no hubiese sonrojo, su cuerpo y cada sonido que de él podía percibir, me parecían indicar que en efecto, por lo menos, la había sorprendido.

"-Entonces me sentiré halagado de ser su primer espectador en vivo.-" Sonreí, esta vez con el deleite en mis labios de una "primera vez", robar ese tipo de experiencias, personalmente, me llenaba de un sentimiento bastante cálido, mucho más por el detalle de que incluso, pudiendo negarse o dar cualquier tipo de excusa, Antoinette había accedido a mi petición.

"-Por supuesto, no lo desperdiciaría.-" Tomé el té con calma, de a pocos sorbos mientras el silencio se volvía a hacer presente entre nosotros, un silencio que para mi era tan cómodo como si de fondo estuviera sonando una tranquila melodía ambiental.

No tardé mucho en acabar y al dejar la taza sobre la mesa, mis ojos se clavaron sobre las orbes doradas de la joven, expectantes. De alguna manera ahora era solo ella quien se robaba toda mi atención.

Solo asentí con la cabeza y volví a tomar mi taza, estaba mas tranquila, volví a reprimir emoción de vergüenza, se sentía incomoda aquella sensación, eso se significaba ser alguien "normal"? no le echaba la culpa a mi padre por el entrenamiento ni nada, pero era extraño. Suspire pesadamente luego de terminar e ultimo sorbo de mi taza, siempre era de tomar mas de una taza, pero esta vez... no quería pasar de esa; solo me quede mirando la misma, vaciá, apenas con rastros de lo que había dentro.

-Si desea otra taza no dude en pedirla.

Era cortés, aunque se me olvido por un segundo el detalle que debía pincharme el dedo para que el pudiera beber o sentir el gusto del té. Era agradable compartir la hora del té con el, había una charla mas larga de lo que hubiera con alguno de mis abuelos o tíos en esta costumbre, pero todo se me hacía raro, pasar de no hablar o interactuar con otras personas que no fueran familiares, a estar rodeada de personas fuera del ámbitos "serio" que era mi familia, como decía, incomodo, pero no desagradable.

-La verdad... yo ya era conflictiva desde la infancia, no entendía porque, creo que la influencia de mi familia paterna provoco eso... desde que fui a vivir a japón empece a hablar un poco mas y a abrirme a las personas que me rodean, pero hasta ahora... no había hablado tanto con alguien que no fuera mi prima...

no sabia porque le decía aquello, era una necesidad que necesitaba sacar de adentro de mi pecho? podría ser eso... pero era como si con el podía abrirme un poco mas, sin sentir esa nube amenazante acusadora, suspire pesadamente antes de mover mi taza a una pequeña bandeja para poder llevarla a la cocina después.

-Para mostrarle como canto tendríamos que movernos a la sala principal, aun conservo mis discos instrumentales y es el único lugar donde esta el reproductor de música.

Desvié nuevamente la mirada hacia otro lado, solo quedaba esperar la respuesta si deseaba otra taza.

-"Según lo que he escuchado japón no es precisamente el mejor lugar para aprender sobre relaciones interpersonales."- Acoté sin querer llegar a hacer de ello una crítica, de hecho, escuchaba atentamente sus palabras y me sentía halagado de ser quizás el primer invasor en la pacífica y cerrada vida de esta muchacha que por algún motivo no dejaba de parecerme única y encantadora.

-"¿Tiene una prima? ¿Suele verla o ella reside muy lejos?"- Mi pregunta no tenía al intención de entrometerse con su privacidad, mucho menos con los asuntos de su familia, pero sí tener en claro si su pariente residía en la ciudad y con ello conseguir una descripción sencilla que me permitiera evitar tomarla como una víctima durante mis paseos de caza cada noche, nada más que por mera cordialidad hacia Antoinette.

-"Oh no, muchas gracias. Estoy bien con una taza, la cual debo recalcar, estaba realmente exquisita, además no me sentiría bien abusando de su hospitalidad, mucho menos de su sangre."-Acoté para después adjuntar. - "Además debo admitir que en estos momentos siento mucha más curiosidad por movernos hacia la sala principal.-" Confesé con una sonrisa un poco traviesa, seductora aunque no era mi intención jugar el papel de galán, solo era un gesto que a veces se escapaba de forma natural cuando deseamos algo.

-es verdad, Japón es un país con un serio problema a la hora de las relaciones... hay muchos servicios de acompañantes y esas cosas, es complicado en cierto modo 

Mantener una relación personal o siquiera comenzarla, era complicada, de joven es posible, pero a medida que uno creía, esas cosas se complicaba de mantener, nunca fui muy interesada en eso, simplemente no les preste nunca atención al asunto de las parejas; hice un gesto con los hombros, como diciendo "como sea".
Ante la preguntas sobre mi prima, no veía nada malo en responder.


-pues si, es mi prima menor por una 4 horas, vive en japón, pero al ser una idol algo novata se vio motivada a venir aquí para probar suerte.

ahora que me lo pregunto, seria interesante saber como reaccionaria la gente al saber que mi prima es todo lo opuesto a mi, ella era rosada, amorosa y muy sociable, en cambio yo... era una pared de piedra.

-Se llama Charlotte, es un poco mas pequeña que yo en estatura

dije tomando mi móvil del bolsillo y mostrandole el fondo de pantalla a una muchacha de tez pálida, cabello rosado y ojos grande y de color verde aguamarina, estaba abrazándome con fuerza no importándole mi cara de pocos amigos, luego guarde el móvil de vuelta en mi bolsillo antes de prestarle atención al joven vampiro delante mio. Al ver que no deseaba otra taza de té y confesaba que quería ir a la otra sala, respire profundo asintiendo de manera tranquila.

-bien, entonces con gusto lo llevare, sigame porfavor.

Acomode un poco las tazas a un lado de la tetera y me dispuse a ponerme de pie con la confianza de que Yuli me siguiera, por dios, si mi tía viera esto estaría pensando cualquier cosa, cuando es obvio que no hay mas que una mera charla de conocidos que pasan solos la noche de san valentin. Al salir de la sala retomamos el pasillo y la primera puerta era la sala principal, abrí esta dejando ver una sala simple, algunas pinturas de paisajes de mi tierra natal, un gran televisor en el centro con un sofá de 3 cuerpos delante, en una punta había una chimenea con una mesa, y del otro lado se encontraba el sistema de audio, ironía tener un sistema de karaoke ya que mi tía tenia su sueño frustrado de ser cantante, pero se dio cuenta de que apenas podía con la la gente, no se imaginaba con varios mas.

-bien, aquí estamos, puede tomar asiento en los cojines que están justo delante del equipo de música.

les señale dicho cojines de esos grande, creo que se le decía para holgazanes o algo por el estilo... busque un disco en la pequeña biblioteca estaba alado del equipo de música.

-cuando vivía en japón... tenia una pequeña banda con unas amigas, era mas un hobby para después de clases, cuando vine a esta ciudad a estudiar música, me dijeron que me traiga el instrumental, no me sentía cómoda con la idea puesto que su trabajo en instrumentos era mas que mi voz, pero insistieron...

encontré el cd con dicho instrumental, al rato me dispuse a colocarlo en el equipo, busque una pista en particular, algo penosa puesto que sea la primera vez que alguien me escuche cantar que no fuera lotte, realmente era vergonzoso.

-bien... aquí voy...

puse play en una de las pistas y prepare un poco mi garganta antes de comenzar

Spoiler:

Cantar era algo que me relajaba, siempre lograba quitarme las tensiones de encima y sentir como si me liberaba, por eso lo tomaba mas como un terapia muchas veces, aun no recordaba cuando fue que tome dicha costumbre, pero se volvió algo mas que un hobby... Cuando termine, solo.. me quede observando a Yuli, aunque baje la mirada al instante porque sentía cierta vergüenza atacando mi rostro.

-... que... le parecio?

- "Charlotte..."- Repetí el nombre de la muchacha mientras observaba la foto en la pantalla del móvil, agradecía que hubiese tenido tal detalle, pues me ayudaba a grabar su imagen en mi cabeza. - "De acuerdo, procuraré tener eso en cuenta, no quisiera tomarla por cena cuando es un pariente suyo."- Esta vez hice el pensamiento audible, más que nada para que endiera en parte la minuciosidad con la que miré la foto.

- " Tengo que decir que aunque son muy diferentes en una primera impresión, también tienen rasgos muy parecidos." - Pensé en voz alta sin en verdad esperar por una respuesta, poniéndome de pie apenas ella anunció que efectivamente, cambiabamos la locación.

La seguí en silencio por el pasillo, y debo decir que también por mi mente cruzó lo extraño y malinterpretable de la situación donde la que la chica me conducía a otra habitación en esta noche tan melosa y que sin embargo para nosotros dos, solo era una noche en la que podíamos disfrutar de las cosas más sencillas de la vida. Té y música.

-"Permiso..."- Dije al entrar en la habitación, admirando por un rato los cuadros y la decoración antes de asentir y llevar mis pasos hasta los cojines donde sin importar con qué cuidado me senté, terminé medio hundido en él.

Reí levemente hasta lograr acomodarme mientras ella buscaba el Cd y la pista que iba a interpretar. Por supuesto, pese a mi altercado había prestado atención a sus palabras.

-"Tener la experiencia de una banda es único, ¿no cree? Creo que entiendo el sentimiento de sus compañeras al insistirle en ello. " - A mi mismo me encantaría tener algo como eso de las pistas que alguna vez hicimos con Smile y Ash, pero claro, también eran otros tiempos.

Noté que Antoinette estaba un poco... ¿apenada?, pero como siempre, eran expresiones tan sutiles que me hacia dudar y terminar por creer que eran solo ideas mias. Guardé silencio y esperé paciente a que comenzara, cerando al comienzo los ojos para no intimidarla y concentrarme en parte en los instrumentos. El comienzo era muy sutil pero de inmediato la canción tomaba un giro lleno de fuerza y luego decantaba en su voz.

No pude evitar abrir los ojos, sorprendido de su voz.

Era inesperadamente dulce y sin embargo no perdía su fuerza, su personalidad, aunque claramente se podía ver otro matiz de la misma en ella. Creo que quedé estupefacto por al menos el primer minuto antes de volver a relajar mi expresión y volver a prestar atención a ello. Se escuchaba muy natural y quizás, solo quizás, podía sentir mucho más de "antoinette" que en todas las palabras que habiamos cruzado hasta el momento en solo esa canción.

-"Me encanta."- Fue lo primero que dije al alzar la cabeza y mirarla con toda sinceridad, juntando mis manos para aplaudir de una forma prudente al haber ella finalizado su interpretación. -"¡Usted me encanta!"- Volví a reír suavemente, con la gracia de un muchachito que casi parecía tan humano como ella. De alguna manera mi corazón se había regocijado en el hecho de que ella cantara ahí, así, solo para mí. Y aunque entendía que sentirlo así era casi soberbio de mi parte, no podía evitar la dicha de esa pequeña y casi absurda exclusividad.

-"Lamentablemente no se mucho japonés, pero procuraré aprenderlo para poder entender mejor. ¿Qué más puedo decir? Me ha sorprendido gratamente una vez más."-

A mi simple opinión, esa exclamación era algo exagerada, no creía que fuera para tanto el decir eso. Aun había mucho que pulir, mucho que armar, demasiadas cosas, pero por el momento solo era una forma de quitar tensión cuando había que quitarla.

-tampoco es para expresarse de esa manera, solo.... eso.

A estas alturas, tratar de convencer al vampiro de algo, me parecía mala idea, seguro dirá que no, y bla bla bla. Solo me limite  a suspirar observarlo detenidamente. Parecía un niño en algunos aspectos, un tanto adorable, asombrándose por algo tan... simple, que tonalidad habrá tenido toda su vida para emocionarse por una canción?.
Obviamente no iba a entender mucho japones, algo con lo que lidiar en la ciudad, al menos mi prima se las arregla bien con eso de explicar, yo era bastante mala en ese punto.

-pues... no es algo que lamentar, no es un idioma muy solicitado como el ingles, así que es comprensible.  Solo puedo decir que se trata de la soledad...

Apague el equipo de audio antes de sentarme en seiza en el suelo, no tan cerca de donde se encontraba el, solo lo suficiente para estar cómodos ambos. Seria correcto hacer toda una traducción de la canción? creo que seria demasiado tedioso, para mi, principalmente, pero podía hacer algún que otro sacrificio... ahora que lo pienso... porque hacia aquello? puede que en verdad fuera mas que meros modales?:

- "Hayu no naka hitori komotte".... "Aislada, sola en un capullo"...

Las palabras salían de mi boca como si fuera alguna lección de poseía, tan tranquilo y simple, solo algunas estrofas para que se diera a entender...

-"Ima Kodoku dake ni iyashi o motome tsudzuke, Kono watashi o sukueru tada yuiitsu no basho" ... "Ya que por ahora solo puedo buscar alivio en la soledad....este es el único lugar que puede refugiarme..."

Guarde silencio por unos segundos antes de fijar mis ojos en los suyos, ahora no me era tan complicado hacer eso, aun así, no duro mucho ese contacto visual, que desvié la mirada a otro lado.

- Siempre que escribo una canción... me baso en lo que tengo dentro, los años de soledad, la poca comprensión, el matiz gris, negro, e incluso rojo de la vida; todo eso se vuelva y escribo. Mas que buscar ser profesional, es una forma de quitar mis tensiones, de liberarme de esos matices, buscar otros colores... colores mas cálidos.

 Como había llegado a ese punto? no lo se, realmente Yuli era alguien impresionante, mas allá de no ser humano, cosa que no importaba, tenia ese "algo" lograba que me soltara un poco, o hablar mas de lo que podría hablar, nadie mas que mi prima tenia ese don, pero ahora había otra persona, eso era bueno? tal vez si.

-y de donde nace su inspiración?  

ya que estábamos en ese tema de charla, era bueno seguir el hilo, para que mi invitado no se aburra del todo

- “Solo estoy siendo sincero.”- Respondí respaldando mi propia reacción, y es que no tenía ningún motivo para fingir o exagerar, aunque a la vez tampoco pretendía que cualquier ser humano pudiera entender la dicha que lograba hallar en las pequeñas cosas de este mundo.

-“No soy un experto en música, y aunque sea un vampiro, yo también solo canto como si ello me liberara de cierto ruido en mi cabeza.” - Señalé mi sien, sin moverme del cómodo sillón. Estaba satisfecho a mi manera y dijera lo que ella dijera, nadie ya podía arrebatarme ese placer.

Sinceramente, lo que menos esperaba de ella era una traducción de los versos, por los que apenas comenzó a hablar, mi cuerpo se enderezó, respondiendo atentamente a lo recitado, sintiendo como si de pronto nos hubiésemos transportado a una época más antigua, donde las noches se ocupaban para leer libros y recitar poesía de la misma manera en la que ahora Antoinette versaba para mí.

- “Soledad.” - Murmuré agudizando la mirada, encontrando sus ojos sobre los mios. Incapaz de apartarme de ese contacto, me encontré a mi mismo buscándolo nuevamente luego de que ella hubiese corrido la mirada.

¿Cómo podría explicarle a un humano la emoción indescriptible que me inundaba el pecho en ese momento al percatarme de que dos criaturas de distinta naturaleza, sentíamos algo tan exactamente igual? La soledad nunca fue exclusiva de los hombres.

Mi mano se estiró, de nuevo imprudente y sin mi consentimiento, quería alcanzar esa figura como si en ello tocara el recóndito reflejo de humanidad que había en mí, si es que realmente aquello existió alguna vez. Apenas rocé hebras de su cabello, intentando no perder el equilibrio en el moderno asiento que me albergaba y repetí sus palabras, esta vez volviéndolas propias.

- “Soledad.” - Respondí su pregunta en un susurro inaudible, pero mis palabras resonarían en su cabeza, me escucharía igual. “Es igual.” Entonces retiré la mano despacio, ella podría tomárselo a mal.

- “Quizás suene extraño viniendo de mi, pero mis motivos para cantar no distan muchos de los suyos, y estoy seguro que tampoco lo hace mi soledad. No importan los siglos de diferencia, los años de soledad, la poca comprensión, el matiz gris, negro, e incluso rojo de la vida, esas son palabras que encajan perfectamente para mí también. Tienen tanto sentido como mis propios pensamientos, y lamento si tal vez mi apreciación le parece exagerada, o incluso aburrida, pero me maravilla por primera vez conocer a un humano que sin siquiera ser su intención, logra parecerme muy afín.” - Abandoné el sillón y me senté frente a ella, en el suelo los dos.

- “Suelo ser mucho menos honesto, mucho más manipulador, y pocas veces un ser humano me parece tan impredecible como usted. “- Busqué de nuevo su mirada. - “Pero debo admitir que usted ha capturado por completo mi interés. Quiero saber más. Quiero robar más de su tiempo. Hoy, y a futuro.”- Era una petición disfrazada en una propuesta caprichosa.

Yuli era alguien con muchos puntos interesantes, se notaba en su mirada el efecto que la palabra "soledad" le provocaba. Alguien que vive eternamente debe entender mas que nadie ese sentimiento... causaba algo de pena el solo pensar en ello. 
Note como quiso hacer un acercamiento con su mano, apenas tuve esa sensación de cercanía volví a mirarlo.

-soledad...

Me atreví a repetir casi tan bajo como el lo había hecho, no había reaccionado ante su cercanía, acaso ya me había acostumbrado? o tenia cierta influencia que no podía controlar? eso me apenaba en cierto modo, no por un hecho común, si no porque sentía que toda la muralla que había construido a lo largo de los años... se derrumbaba de la noche a la mañana y con una persona que sinceramente no conocía completamente... eso era algo que me daba una extraña sensación.
Mis pensamientos volvieron a la realidad en cuanto lo escuche hablar, mas allá de todo... el si entendía lo que sentía verdaderamente, era... extraño, pero no incomodo, para nada; cada palabra, cada expresión era como ver un reflejo de lo que aveces sentía. 

En cuanto tomo una nueva posición en frente mio lo volví a escuchar, no solo eso, si no que fije, nuevamente, mis ojos en los suyos... Pensaba en decirle algo, pero preferí seguir escuchando, a que punto iba a llegar la conversación.

"Quiero saber más. Quiero robar más de su tiempo. Hoy, y a futuro"

Eso ultimo me dejo en la duda, pero el se notaba seguro de lo que decía, acaso estaba buscando compañía de alguien que lo comprendía? dejando de lado la diferencia de razas y años encima... puede que no sea mala idea, pero me dejaba en dudas. 
Hice algo que tendía a hacer, unicamente, con mi prima; coloque mi mano sobre su cabeza en una especie de gesto cariñoso, era lo mas "cálido" que podía hacer y que viniera de mi parte.

-robar mi tiempo?... antes que nada, deja de tratarme de "usted", segundo... que es lo que realmente quieres, Yuli? quieres que sea tu amiga o tu confidente?

Eso era lo único que se me ocurría, pero creo que este podía ser el paso a salir de las murallas que de manera inconsciente había creado a mi alrededor. Era raro... no dejaba de repetir eso... por alguna razón, el hablar con el me hacía sentir... bien? si, eso era. me hacia sentir acompañada, no es lo mismo estar rodeada de gente y sentirse así, que estar con una sola persona que si entiende como te sientes día a día 

-por años, me sentía vaciá... tenía a mis familiares de mi lado, principalmente a Charlotte...pero aun así, me sentía complemente vacía, no se cuando ocurrió, donde, siquiera el porque. 

Desordene un poco su cabello antes de retirar la mano y suspirar de manera pesada

-Pero puedo decir, que es la primera vez que puedo hablar de esto con alguien que apenas conozco... en caso así, me molestaría mucho, ya que siempre mantuve mi postura firme y sin romperse, pero ahora... creo que se va a ir viniendo abajo de a poco, felicidades, logro algo que ni yo esperaba

-"De acuerdo, creo que con todo esto lo mínimo que puedo hacer es acceder a dejar las formalidades de lado si eso es lo que prefieres, Antoinette."- La llamé directamente, probando como sonaba aquello en mis labios y sin dudas se sentía algo extraño, pero procuraría acostumbrarme.

Honestamente me sorprendí, aunque fingí no darle importancia, al percatarme de que ella no había hecho ningún movimiento o expresión en respuesta a mi gesto impulsivo de ir a tocarla. ¿No le había molestado? ¿O era que simplemente ella era capaz de mantenerse serena?

Era un poco fastidioso, pero no desagradable el no poder adivinar sus actitudes, y no, leer su mente no era algo que hoy, y quizás de aquí en adelante, quisiera hacer con ella.

-"¿Ambas?"- Contesté luego de haberme tomado unos minutos tras escuchar su pregunta. -"O más bien diría, lo que usted quiera permitirme ser."- Se me escapó una sonrisa insinuante sin ser realmente esa mi intención, al menos conciente, pero de inmediato fui sorprendido por aquella mano que palmeaba mi cabeza como si yo fuera aún un jovencito.

Mi parte más orgullosa se molestó, de ser otra persona, una bofetada era lo mínimo que hubiese obtenido en respuesta de mi parte. Pero si ella había bajado su guardia conmigo, ¿acaso no podía yo hacer lo mismo, tragarme mi orgullo y admitir con el rostro sonrojado que hacia mucho tiempo que alguien, además de mi cachorro, no tenía un gesto tan cálido conmigo como ese?

-"Quizás no pueda mostrarle otros colores más cálidos. Pero si el romper su... tu postura es algo bueno, de alguna manera, entonces pemíteme seguir sorprendiéndome, sorprendiéndote."- La verdad es que ni yo sabía con certeza el rumbo o razón de esta extraña conexión, pero qué importancia tiene un nombre, una clasificación, cuando ambos habiamos creado un vínculo tan espontáneamente en un par de encuentros. No creo que existan palabras apropiadas para ello.

-"Tal vez esté un poco demás, y con esto no pienses que considero que no eres capaz de valerte por ti misma. Pero si en algún momento me necesitas, no dudes en llamarme. Incluso si tan solo es como compañía para tomar el té, acudiré. Incluso siendo inmortal, creo que esa es la única cosa de valor que puedo entregarte. Una promesa."-

Quizás había perdido a un amigo, a un ser querido al caprichosamente haber ampliado mi mundo, por supuesto, nadie reemplazaría el vacío que Smile había dejado para mí. Pero sí he de reconocer que la vida, mortal o inmortal, siempre vuelve a ofrecerte lazos importantes, y es en esta ciudad donde quisiera verlos nacer y crecer, hasta que el tiempo me arrebate lo fugaz de este momento.

-lo que yo permita.... uhmmm

me quede pensando un momento, ya con lo que me había contado al respecto de su relación actual tenía que tener precauciones, no deseaba ser el detonante de otra pelea o esas cosas, mas porque no buscaba nada de ese estilo.

-creo que se puede usar la palabra "amigos" en este caso... siempre y cuando eso no perjudique su relación actual, nunca se sabe la reacción de la otra persona al enterarse estas cosas... todo es impredecible

Pude sentir cierta.... sorpresa ante mi acto? no tenia nada de malo, o eso creo, cada uno tomaba esos gestos a su manera, procuraría no hacerlo de nuevo si mis sospechas eran correctas. 
Sus palabras me parecieron bien, puede que no resulte como se espera, pero siempre era interesante ver que podía ocurrir con nuevas decisiones o "sorpresas" de este tipo, mientras no se pase de la raya o haga algo que me provoque darle un coscorrón de los pesados que tendía a dar cuando me daba el tick nervioso del espacio privado o confianza de mas.

-mientras sean sorpresas agradables...

mi gesto seguía serio, ni siquiera en ese momento podía mostrar ni un leve sonrisa? creo que eso debería trabajarlo, si iban a ser así las cosas, debía abrirme un poco mas... pero... como? no recordaba siquiera la ultima vez que reí o tener motivos para sonreír de manera sincera, eso trajo muchos problemas en mi vida cotidiana.
Suspire de manera pesada antes de escuchar lo ultimo que Yuli dijo, cerré los ojos un momento antes de asentir con calma y volver a mirarlo a los ojos de la misma manera.

-se te agradece el gesto, lo tendré en cuenta, nunca esta mal tener un compañero para el té.... y creo que puedo decir lo mismo de mi parte, si necesitas desconectarte o alguien que te escuche, estaré aquí.

Observe el reloj que estaba en la pared, iba a ser medía noche, mi tía no iba a volver ya que ella dijo que si pasaban de las 00 es que su cita fue un éxito y no volvería hasta el amanecer, debería regañarla, pero ya era una adulta con derechos. Volví a mirar al vampiro antes de preguntar

- Ya va ser media noche, por mi no hay problema de seguir charlando, pero no se tienes que volver a tu hogar con esa persona especial, capaz a resolver su pequeño asunto

-"No creo que fuera una relación sana si esta se viera perjudicada por tener a alguien como tú."- Respondí, queriendo confiar a ciegas en el buen criterio de Ash y es que entendía que pudiera temer que hiciera amistad con otro vampiro, pero un ser humano que tenía una vida incluso más corta que la suya, sería como si un adulto sintiera celos de un niño. -"Tampoco me parece poner en la balanza a dos personas importantes para mi."- Por supuesto, con esto no quería decir que tenían el mismo valor, el hecho de que ella y yo recién nos estabamos conociendo no era menor, pero tampoco eso la hacía menos apreciable para mi.

Ante su respuesta a mi promesa, sonreí. Sonreí esta vez dejando casi por completo de lado mi parte sobrenatural. Sobaba bien para mí, sonaba muy bien.

-"Lo tendré en cuenta también. Y no, no te preocupes."- Negué suave con la cabeza, cerrando los ojos unos momentos, tratando de encontrar la escencia de Ash en la ruidosa ciudad. Lo sabía.

-"Es muy probable que él no regrese esta noche. De todas formas no quiero ser impertinente. He robado buena parte de s... tu noche y bien, temo causar un alboroto si es que algún pariente tuyo nos encuentra a solas. Aunque a veces dicen que parezco una chica. ¿Crees que sería más oportuno si visto un poco más femenino cuando venga a visitarte?"- Vaya, me había atrevido a bromear sin siquiera pensarlo, incluso gesticulando delicadamente con mis manos.

-alguien como yo? 

a que se refería con eso? ahh, que complicado es aveces hablar con alguien, mejor era dejarlo en la duda y tomarlo como algo bueno. Era consciente de que tampoco se podía competir, ciertamente eso NO estaba en mis planes tampoco, solo no quería ser un detonante, eso era molesto y fuera de cualquier protocolo que se me fue inculcado, ademas, recién nos conocíamos, tampoco se podía pensar en ello.

-a mi me parece incorrecto, ciertamente no seria algo bueno para nadie, así que estate tranquilo

respire profundo un vez mas antes de ver aquella sonrisa, me parecía, hasta cierto punto, adorables, no se, pero aveces su imagen algo... femenina? lo hacía ver con una ternura extraña, demasiado frágil para mi gusto, pero para nada desagradable. Al ver que también acepto la promesa solo me limite a asentir en signo de aprobación como finalizado el asunto, aunque en mi interior no podía confiar mucho en un encuentro muy pronto.
Ante lo ultimo dicho, me causo cierta imagen en la mente, vestirse de manera mas femenina? acaso ese era el extremo? de ser así, a mi tía no le molestaría si venia vestido así o mas "femenina".

-mas... femenino...?

no, no podía evitar imaginármelo de cierta manera como una chica, eso era casi tan... impresionable como cuando mi tío me creo la imagen mental de mi padre como un "tsundere", pero esto era algo diferente, pero causaba la misma impresión... incluso era verdad, tenia ese encanto algo femenino a la vista. Baje la cabeza como si tratara de esconder algo, y eso era, quería contener una pequeña risa ante la imagen de Yuli como chica, pero no al no hacerlo siempre, era difícil controlar ese impulso de reírme, y solo lo hice

-jajaja... p-perdon.... jajjaja

cubrí mi boca para tratar de callarme, no me reía fuerte, para nada, pero era demasiado penoso al punto de la vergüenza reírme en este momento,  incluso sentía como mis mejillas se pusieron rojas por el asunto. 

-n-no viste eso!.... no... no me rei...

No me agradaba el hecho de que ella viera correcto que una condición para nuestra amistad fuera la estabilidad de mi relación. Basicamente porque sabía como era Ash, era impulsivo y temperamental, las probabilidades de que se tomara a mal los nuevos lazos que comenzaba a generar en esta ciudad eran bastante altos, pero incluso así no iba a dar mi brazo a torcer. Por supuesto entendía el punto de vista de que para ella, ser punto de conflicto tampoco era precisamente una idea agradable.

Sinceramente considero que es muy pronto aun para preocuparme por eso.

Ah, pero todas esas opiniones contraversiales se esfumaron en el mismo instante en el que me percaté del primer indicio de aquello que creía me tomaría mucho más tiempo lograr.

¿La había hecho reír? Sí, lo había hecho, y la verdad aunque realicé la broma casi sin pensarlo, jamás esperé una respuesta de parte de ella, no esta clase de respuesta. Eso podía quedar claro con la expresión de asombro y agrado que se dibujó en mi cara. ¿Qué importa una amenaza cuando ya has obtenido el premio? Lo había visto, y aunque ella quisiera, no podría robarme esa imagen de la cabeza por un buen tiempo.

Contagiado por el inusual hecho, di rienda suelta a mi buen humor, me sentía relajado, ameno. De mis labios también escapó una risa suave, complice, que cubrí igualmente para no ofenderla, pero no era un pecado sentir cierta felicidad por la situación. No lo era.

-"¿Acaso estás insinuando que me vería mal como una chica?"- Seguí la idea, no tenía intenciones de sacarle en cara su risa, eso estaba claro. -"Apostaría a que me vería mucho mejor que muchas de las mujeres que andan por la ciudad."- La observé de reojo, de alguna forma siendo cómplices. -"Aunque no creas que es mi pasatiempo. Solo estoy suponiendo."- En verdad, me había avergonzado solo un poco el pensar que podrian malinterpretarse mis palabras, pero también reconocía que como alguien orgulloso, no tenía duda en la factibilidad de mis palabras.

Coloque ambas manos sobre mis mejillas para esconder el sonrojo que se me había hecho culpa de ese impulso, no sabía si era enojo mas que vergüenza, podía se runa clara mezcla de ambas, pero no era de escuchar cosas que me hicieran imaginar a un chico vestido de chica, puede también ser el hecho de que era verdad, con algunos arreglos... prácticamente Yuli podía pasar por una chica, sin problema alguno. Incluso trato de seguir la broma? pues que mas daba... por hoy nada mas, mañana volvería a armar la pared de a poco, o al menos tratar de disimular

-uhmmm pues tienes cierta delicadeza que podría vestirte con kimono y maquillarte adecuadamente, harías caer a varios a tus pies....

me cruce de brazos analizando la idea, un tío del lado paterno estaría mas que deseoso de experimentar eso, osea, vestir a aun chico con su apariencia en una chica, lo que ma hacía recordar el asunto del kimono, cuando fue la ultima vez que use uno? desde hacía un tiempo prefería los hakamas a aquella elegante vestimenta, solo en pocas ocasiones como los matsuris que me limitaba a las yukatas

-no dudo que te verías mejor, pero creo que te prefiero como hombre, por el momento... y no, no creo que sea un pasatiempo, pero si algo con que hacer trampa de vez en cuando. no?

suspire de manera pesada dejando una leve sonrisa de resignación en el rostro, se sentía incomodo, incluso sentía la leve tensión de los músculos de mi casa, eso de oxidarse es verdad, tal parece. Tendría que tener cuidado en casa, una mera sospecha de que alguien logro hacerme reír y me harían la vida imposible en casa.

-por favor, que lo que acaba de ver quede entre nosotros... no es algo que... me guste que otros se enteren...