Una reunión poco casual[Katrina]

El Hotel Palace....*Ahí estaba Siegfried parado enfrente de la entrada de aquel majestuoso hotel, la pregunta era que hacía el ahí, la noche anterior había estado en la playa practicando para su segunda audición, era curioso como esa playa le hacía conocer personas la primera ves que estuvo en ella conoció a Mine Sagan y justo anoche conoció a otra joven con el cabello naranja mucho mas largo y se veía mucho mas elegante y madura, su mirada en ves de inocente le advertía algo, era una mirada como la de el.

El estaba tocando con calma practicando una y otra ves la canción que cantaría en la segunda audición esta ves no le dirian que no, pero aun así se negaba a usar sus poderes para conseguir un lugar en el sello y cuando estaba cantando ella llego y estuvo ahí no dijo mucho solo espero a que el dejara de cantar y le mencionó algo de que veía emoción en sus notas y ambición en el o algo así, la verdad es que el no le puso mucha atención, ella le entrego una tarjeta y sin mas así como llego se fue, al momento de ver la tarjeta decía que era una manager y en la parte de atrás estaba anotado el nombre del Hotel Palace y un numero de habitación, Siegfried se fijo en el nombre, la guardo y siguió practicando sin darle mas importancia.

Pero sin embargo ahí estaba enfrente del hotel el sol se ocultaba y ese color naranja del cielo le recordó los cabellos de la joven manager que el fue a ver, sin mas entro al Hotel y se dirigió a donde estaba la habitación de Katrina Wingfield, camino por el lobby, cuando vio a un empleado y le pregunto por el numero de habitación, este le indico que fuera al mostrador, así hizo Siegfried y se encontró con otro empleado al preguntarle por el piso le dijeron que era un piso privado que si ya le esperaban, el dijo que si que le esperaba la Señorita Wingfield, el empleado le dio una tarjeta para el elevador y Siegfried siguió su camino.

Paso el bar y se dirigió hasta el elevador uso la tarjeta en el lector y este lo subió hasta los últimos pisos según había escuchado esos últimos pisos eras suites, dos por piso mientras mas arriba mas adinerado era el huésped, por el numero de habitación en la tarjeta y por lo que le dijo el empleado en el lobby este era de los últimos pisos; las puertas de elevador se abrieron y dieron a un pequeño pasillo con dos puertas una de cada lado, Siegfried se sorprendió al ver que estas tenían timbre, se detuvo ante ella y pensó de nuevo que hacía ahí quizás ella ni estaba, no lo pensó mas y toco la puerta mas no el timbre* bien, aquí estoy...

si alguna vez dije que esta ciudad me sorprendía, podía estar segura de que estaba y estoy en lo cierto; me encontraba en mi suite, estaba esperando una visita muy importante, un joven poco común que curiosamente encontré en la playa.

Eran de esas noches donde uno se va de paseo por la ciudad, me consideraba alguien nocturna, muy rara vez se me podía ver durante el día, solo con el abrigo de la noche me sentía cómoda en aquella ciudad, la cual cobraba mas vida de lo acostumbrado. Me había recorrido todos los bares, pubs, sitios de entretenimiento, cualquier lugar donde pudiera encontrar un talento potencial para la música, alguien que me hiciera vibrar los huesos y dejarme claro "es esa persona y punto", claramente, el ultimo lugar donde me hubiera imaginado encontrar tal persona era la playa.... ah... que hermoso lugar, tan callado y relajante.... y mas cuando escuchar algo agradable en el aire.
Había un joven cerca de la orilla, tenia habilidad en sus manos para la guitarra y ni hablar de su voz, tenia ese tono particular que no se escuchaba en ninguna lado, hasta ahora; no me parecía correcto interrumpirlo, ademas de que estaba concentrada en aquella canción, solo espere a que terminara y pudiera seguir con mi siguiente paso. 

Le dije la verdad, de lo que podía en en aquella practica, sin mas, solo le habia dejado mi tarjeta y me volví para el hotel, completamente segura de que habia encontrado a la persona indicada para mi objetivo.

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Volviendo al presente, y portando mi traje de ejecutiva un tanto escotado y falda corta, solo me quede esperando a que el joven viniera, sabia que iba a hacerlo, no creo que sea tan idiota para desaprovechar una oportunidad como esta. Estaba sentada en el sofá de cuero negro, con un martini en la mano y con una música de ambiente baja. Se podía escuchar el sonido de la puerta, una sonrisa se dibujo en mi rostro en lo que dejaba el cóctel en la pequeña mesa delante del sofá y me ponía de pie a abrir la puerta.

En cuanto la puerta se abrió, el estaba ahí, mi sonrisa no se borro en ningún momento, solo di un paso al costado, y estirando la mano, le di la señal de que podía entrar.

-me alegra que haya venido, póngase cómodo

En lo que esperaba a que pasara, no pude evitar sentir una fragancia particular, claaaro, lo que tenia delante mio no era un humano... que poco casual, mi mente maquinaba muchas ideas de lo que tenia entre manos, no tenia ese aura de demonio, no, era algo mas exótico y agradable.

-gusta tomar algo?

le pregunte con tranquilidad, este muchacho podía ser la llave de mi inmortalidad y nuevo imperio en la empresa, y a cambio, le daría e reconocimiento mundial que alguien como el debía merecer.

*La puerta se abrió y ahí estaba de nuevo esa chica de cabellos naranjas y ojos grises enfrente de el, no podía creer que realmente ella estuviera ahí, era el atardecer apenas, pero bueno se veía como lo que decía que era una una manager pero eso no le quitaba su encanto natural, un elegante escote que dejaba ver lo necesario pero no mas y una falda corta que dejaba ver sus largas  y bellas piernas.

Ella dio un paso de costado y le dio el paso, Siegfried paso pero aun pensaba que se estaba metiendo en la boca del lobo, había algo en esa joven y sensual mujer que atraía a su lado de Kelpie y eso no era una buena señal*

gracias, no sabía realmente si estaría aquí a esta hora, pero no perdía nada con pasar

*el estaba serio no era algo que acostumbrara, el era muy de seguir su propio ritmo pero ante la elegancia de ella, del lugar y su instinto creía que eso era la mejor opción para el momento, Siegfired se sentó en el sofá y se percato del martini en la pequeña mesa, seguro era de ella,  se puso cómodo como ella me pidió, podo después ella le dijo que si quería un trago, Siegfried solía tomar, cerveza por lo general o como buen irlandés un whisky en las rocas o derecho, asintió con la cabeza*

Un whisky estaría bien gracias

*Y bien ahí se encontraban los dos espero a que ella le diera su bebida y se le quedo viendo, en ese momento se percato de que sus ojos grises tenían forma afilada como los de un gato, eso le llamo la atención pero no le desagrado, para ese momento se preguntaba si ella se abría percatado de los dientes de el o por su forma seria de estar en ese momento aun no los veía bien, se olvido de esos ojos y le miro con calma, para hablar del tema*

bien Señorita Wingfield, para que me llamo a venir, por lo que puedo ver usted es alguien con buen gusto, clase y fama, pensé que una manager así buscaría a sus clientes en el sello no en una playa cualquiera *dijo sonriendo ahora si mostrando descaradamente sus colmillos mientras señalaba el cuarto, la vista de la ventana y la copa de martini*

así que dígame que tengo que ver yo en el asunto ?

EL joven entro a la habitación con cierto aire de seriedad que solo me causaba gracia, mas no dije nada y solo cerré la puerta apenas termino de cruzar el umbral. Comento sobre la hora de llegad ay mi posible presencia o no en el lugar.

-sabía que vendrías, así que directamente no planee nada para este día

respondí con aire de tranquilidad y seguridad, me animo el saber que deseaba algo para tomar, así que sin mas, me dirigí al bar que estaba en la misma habitación, cerca de los sofás, era del tamaño perfecto en el que no incomodaba, bueno, no importaba mucho ya que esa suite básicamente parecía un departamento de lujo; mientras servia su bebida, recordé cierto detalle que me habia gustado cuando lo vi a la playa, esos dientes afilados, siendo una persona como yo, se me habían pasado ciertas pequeñas fantasías que me quitaban un sonrisa picarona, pero no era el momento, solo serví el vaso y camine hasta el para entregárselo.

-aquí tienes

sin mas, solo me senté en el sofá que estaba en frente de este, tome mi martini y solo cruce una pierna sobre la otra, izquierda sobre derecha, le observe detenidamente en lo que me preguntaba sobre todo el asunto y sonriendo ante los "halagos" hacia mi persona. Bebí un sorbo de mi cóctel antes de responder.

-vera joven, antes que nada me gustaría saber su nombre así podemos hablar de manera mas formal y seria... y empezando a responderle, si, soy alguien con un poder empresarial importante, eh visitado todos los pubs y cualquier lugar donde buscar un talento en toda la ciudad y claro que mi sorpresa fue grande al encontrar un talento digno de mi atención en la playa.

hice una pequeña pausa antes de continuar

-tienes mucho que ver, vera, estoy buscando un talento especial para resguardar bajo mi ala y ayudarlo a que llegue a lo mas alto sobre cualquier artista en esta ciudad y mas allá de esta ciudad, y créeme, eh visto muchos demasiados talentos aquí, pero tu querido, tu tienes lo que yo estoy buscando, ambiciona, de sobra, cabe aclarar, te esfuerzas, tienes un potencial inmenso que gran parte tiene que salir a flote.

me quede en silencio un rato.

-ahora la pregunta la hago yo, te encuentras interesado en hacer un pacto conmigo? ganaras demasiado en cuanto al ambiente musical, te ayudare a conseguir todo lo que quieras y cumplir tus caprichos, solo si sigues con ese animo de continuar.

ahí ya solo me quede esperando su respuesta, me acomode en el respaldo del sofá mientras cambiaba el cruce de piernas ahora la derecha sobre la izquierda y mi sonrisa volvió a mi rostro.

*los movimientos de la joven eran elegantes, Siegfried comenzaba s preguntarse si tenía su edad o era mas chica que el, bueno eso realmente no importaba en ese momento pensó, recibió la bebida y agito un poco al vaso, no pudo evitar notar como cruzaba la pierna una sobre la otra, cosa que le pareció algo seductoramente sensual a debido a la falda corta que traía, en cuanto ella comenzó a hablar su atención fue completamente para la joven a fin de cuentas a eso había ido ¿no? a saber que era lo que ella quería o esperaba de el.*

Siegfried Kindelan

*respondió en la pequeña pausa que hizo para darle a conocer su nombre sin embargo no dijo mas, le siguió escuchando con atención a cada palabra y halago que le decía, ciertamente era una persona que le gustaba escuchar que le hablaran trantandolo de manera importante, pues el siempre ha sido visto como raro por sus colmillos y gustos, no mencionemos que se podía convertir en un caballo por suerte casi nadie sabía dicho secreto.

Un pequeño silenció cubrió el lugar, Siegfried pensó en responder algo pero parecía que ella quería decir algo mas así que tomo un par de tragos a su whisky y se le quedo viendo, aun había algo en ella que agitaba esa parte de kelpie en el. ¿¿¿Un pacto??? no un contrato conseguir lo que quiera y sus caprichos, esas no eran palabras de un mortal, los ojos rojos de Siegfried se abrieron un poco al pensar en una idea, esa sensación, que sintió desde un principio, el poder que ella tenía la forma de hablar, ¿acaso se trataba de una demonio?, esos pensamientos fueron borrados de su cabeza en el momento que ella cruzaba de nuevo las piernas con una maliciosa sonrisa en el rostro, valla que era sensual, aun con un elegante traje podía distraer a Siegfried.

Fuese una Demonio o algo mas lo importante en ese momento era saber que ganaba ella con el una empresaria de ese calibre que estaría haciendo a jugar al manager, había algo que no le gustaba y se arriesgaría a decirlo así si su posición de Kelpie quedara al descubierto, Siegfried se paro y dio unos tragos a su copa mientras se acercaba al impresionante ventanal que ahora dejaba ver Glass city de noche*

interesante propuesta...entonces si hago un pacto usted ¿todo eso podría ser mío o hasta mas ? suena interesante pero...si aremos un pacto, quiero la verdad, que oculta señorita Wingfield, a riesgo de insultarle le diré que no siento que sea humana y esa forma de hablar, ese pacto que menciona, me hace dudar aun mas

*dijo girándose con una mirada desafiante y una sonrisa orgullosa, segura de lo que había dicho hace unos momentos, quizás se estaba metiendo en la boca del lobo pero uno tiene que hacer eso si es que va a confiar en uno*

solo me quede esperando su primera respuesta, ahora le joven de dientes curiosos tenia nombre, ya podía ir pensándole pequeño apodos o diminutivos de tal forma, caro en el sentido cariñoso y algo bromista solo para el.

-pues es un placer, joven Kidelan, espero que no le moleste si le digo Sieg, claro usted puede llamarme Katrina no Kat~

Lo ultimo fue con un guiño del ojo y una sonrisa picarona en el rostro. De ahí en mas, no dije mas nada mientras esperaba su otra respuesta, fui bastante consciente cuando dije la palabra "pacto" y no asociación o contrato, ya que en mi terminología, decir pacto daba a entender mi situación como demonio, pero solo para los que eran especiales, y este joven lo era.
Le di otro sorbo a mi cóctel, terminandolo y dejándolo sobre la pequeña mesa, el joven se me habia quedado viendo un largo rato, hasta que por fin se puso de pie, fue directo hasta el ventanal del cuarto, dándome la espalda, era divertido observar sus movimientos, se notaba tal confusión en su mente, claro, todo estaba planeado.

Solo en el momento que seguía de píe, justo antes de que se diera vuelta, no le vi caso de ocultar mi forma real, solamente deje a la vista mis cuernos , sentada en la misma forma y con la mirada un tanto mas afilada de lo normal, ahora si podía observar mejor el detalle de mis ojos.
Cuando se volteo a verme con aquella sonrisa no pude evitar corresponderle de la misma forma, me puse de pie y me fui acercando a el, hasta quedar a solo un paso de distancia, me cruce de brazos y con la misma sonrisa le respondí.

-Yo estaba segura de que te darías cuenta que no era una simple manager en busca de un talento, como veras, soy mitad demonio, hice pacto con uno hace tiempo, el cual consiste en que si logro encontrar a un talento para la música que triunfe mucho mas allá de esta ciudad, yo me convertiría en un demonio completo, con todo el poder que quisiera, en los limites claro, pero...

aquí venia mi parte favorita

-de ser que el talento fracase... mi alma seria condenada al mismo infierno y me llevare conmigo, a sufrir la misma condenación, al que no cumplió su parte de esforzarse

hubo silencio, quería ver que tenia que decir el joven.

-obtendrías todo lo que quieras y mas... todo el reconocimiento a tu talento... que me dices?  mi joven y apuesto kelpie? ~

con eso ultimo mi mano toco su rostro, acariciándolo con delicadeza, sin quitar mis ojos de los suyos.

*"una media demonio...enserió que paso afuera de la isla esmeralda" pensó por un segundo al escucharle, era cierto Siegfried fue acosado por seres del sub mundo después de salir de Irlanda, demonios que decían que el no pertenecía a ese lugar, que el pertenecía a helheim, cosa que a el nunca le importo, siempre siguió su propio camino que llegaran a decirle de cosas le importaba un reverendo sorbete, aunque muchas de esas cosas le llevaron a peleas en bares y cosas por el estilo.

Pero ella...ella era diferente su mirada era afilada y peligrosa pero a la ves no tenía nada que ver con aquellos demonios que m querían llevar ella quería mantenerme aquí explotar mi potencial para que los dos ganáramos, era interesante en todo sentido y no podía negar que era un mujeron al que muchos hombres seguro se querrían acercar, "pobres bastardos" pensó Siegfried, seguro que ella haría trizas a aquel que le viera feo o quisiera pasarse de la raya sin que ella quisiera.

Escucho cada palabra vio sus cuernos con detalle y no pudo evitar pensar cosas interesantes al respecto y entonces... ahí estaba... la letra pequeña, era sorprendente que la dijera de manera tan directa no ocultandola, aunque bueno ella también sufría si el no cumplía.
...Kelpie... entonces sabía que era el, sintió su seductora mano en su rostro pero este no se movió ni un centímetro solo le veía a sus ojos*

entonces sabes que soy...curioso...sabes no eres la primera Demonio que me ofrece un pacto, pero ciertamente si la mas bella y el mejor pacto hasta el momento *tomo la mano que tenía sobre su rostro y la agarro haciendo que Katrina diera una lenta vuelta mientras le decía lo de la belleza, ya que de nuevo le miro a los ojos tenía la misma sonrisa de siempre, una sonrisa peligrosa llena de orgullo y confianza*

vale la pena arriesgarse tanto por la inmortalidad?... y no lo digo por mi lo digo por ti, según me han contado yo ya tengo un lugar reservado abajo, la pregunta es serás capas de llevarme al estrellato, yo no tengo problemas con el esfuerzo o el nunca cejar en conseguir lo que quiero, ejemplo no fui admitido en Merveilles records pero crees que eso me detendrá ? o acaso crees que no dejare de intentar entrar ahí sangraran sus oídos antes de que deje de cantar por entrar

*se dejo caer en el sillón sentándose y viéndola desde abajo pero sin cambiar esa actitud, no tenía por que ocultar lo de su rechazo en Merveilles, así como el se estaba metiendo en algo peligroso ella también si esta sociedad iba a funcionar los dos tenían que tener todas las cartas en la mesa y eso era lo que el hacía* ahora que sabes que no estoy con Mervielles ¿aun te intereso? por que tu pacto no negare que suena bastante tentador

no pude evitar no reírme por lo bajo, esta era la situación que esperaba, esa pequeña luz de duda en sus ojos con respecto a pactar o no conmigo, claro estaba, me gustaba sus halagos sobre la belleza y la atención que prestaba primero a mi físico, estaba acostumbrada, no mentiré, me encantaba, la gente solía caer por eso primero, después caía aun mas bajo cuando veían mas a fondo.

-la inmortalidad vale la pena, de no ser así, no hubiera hecho tal pacto, ademas, si ya tengo un poder de influencia supremo ahora e incluso antes de ser lo que soy ahora, imagínate cuando sea completamente de la rama demoníaca~

recordando las cosas que habia hecho antes de mi pacto, realmente me sentia orgullosa de lograrlos sin tener que haber recurrido a otras fuentes, ya me sentia imparable antes y ahora soy una reina malvada que anda a sus anchas por donde se le da la gana. Me espere un rato a seguir contestándole a sus dudas.

-yo puedo llevarte a mas allá de lo que imaginas, cariño, y eso de no haber sido aceptado en el sello a la primera me tiene sin cuidado, siempre debes gatear antes de correr y esperarte cada golpe contra el suelo para darte a entender que debes esforzarte mas, pero estoy segura de que un simple rechazo te bajara los ánimos, es mas...

al ver que se tiraba en el sofá, solo me dio la oportunidad de colocarme encima suyo, aprisionándolo contra el respaldo, en lo que hablaba solo me dedique a jugar un poco con su cabello, no le quitaba los ojos de encima, sentia cierta curiosidad perversa con respecto a sus dientes, alguna fantasía sexual con eso no me venia mal.  Cuando pregunto si aun, después de todo, seguía interesada, mi mano le tomo del rostro con cierta delicadeza pero a la vez con cierto carácter dominante mientras le miraba al rostro un poco arriba de su altura, casi como un león sobre su presa.

-claro que sigo interesada, y ya te lo dije, yo te llevare mas allá de lo que imaginas... nadie se pondrá en tu camino, me encargare de cumplir cada uno de tus deseos, siempre y cuando me cumplas a mi en algunos otros, si es que me entiendes~

con eso ultimo le guiñe un ojo en lo que me pegaba mas a el, ya llegando a algo sugestivo, al punto que mis labios jugaban contra los suyos, pero no llegando a besarlo directamente.

-y que me dices? cerramos el trato?, porque yo tengo dos formas de cerrarlo~

*No podía creer lo que escuchaba no le importaba el hecho de que no entrara y era cierto ella tenía mas que suficiente poder para hacerlo el mejor y que nadie le estorbara, pero enserio convenía esa alianza, no pudo pensarlo bien pues ella estaba encima de el pegándolo al respaldo del sillón, Siegfried apretó un poco los ojos para verla, no de manera ostil si no todo lo contrario era una mirada que respondía a la seducción de ella; era demasiado seductora, pero eso no hacía que el perdiera la vista de lo que era importante, y eso era el ser el mejor.

Los Labios de Katrina rozaban juguetonamente los de el mientras hablaba, ¿realmente era conveniente fiarse de esta sensual demonio ? abrio los labios sintiendo la respiración de ella entrar en su boca a la vez hablaba, el entonces comenzó a hablar pegando mas su rostro al de ella sin dejar de verle, solo que el había notado la mirada de la demonio en sus dientes y era su turno de contra atacar esa seducción peligrosa, cada palabra que decía hacía que sus dientes acariciaran y en cierta forma rasgaran los labios de Katrina*

entonces me darás lo que quiera, el riesgo es muy grande, pero mayor que el riesgo es mi deseo de ser el mejor

*mordió suavemente, el labio de Katrina encajando un poco sus colmillos, mientras que sus manos apretaban las piernas de ella una sonrisa peligrosa se mostró en el rostro de Siegfried, sus ojos seguían viendo los de ella mientras se saboreaba una pequeña gota de sangre que le saco al morderle el labio, el Kelpie estaba dispuesto a hacer un pacto con la Demonio enfrente de el solo faltaba sellarlo de manera formal, ese era el comienzo de llegar a la fama de llegar a ser el mejor*

así que me parece que tenemos un trato, mi manager Katrina

La sensación de sus colmillos arañando mis labios era excitante, era jugar de manera peligrosa, y esos eran mis tipos de juegos ciertamente, nada mejor que alguna pequeña herida para levantar la lujuria en el ambiente, pero como siempre, yo tenia mis jugueteos debajo de la manga

-Yo cumpliré todos tus deseo y caprichos, mi querido kelpie, solo debes pedírmelo y yo lo haré realidad~

Le di una sensual lamida a sus labios, mordiendo un poco su labio inferior mientras me hablaba, sus manos  ya estaba ejerciendo presión, me daba risa que rápido había caído en el juego, pero viendo su naturaleza... no era sorpresa alguna, y menos seria sorpresa que yo este en esta posición con un ser de tal porte. Sentí un pequeño corte en mis labios, seguido de la sensación de aquella pequeña gota de sangre, apenas la tomo, yo plante un beso rápido para compartir el sabor metálico en cambas bocas apenas acepto hacer el parto conmigo, ya tenia  mi pequeño polluelo bajo mi ala, que se convertiría en una estrella como ninguna en el ámbito musical.


-Haz tomado la decisión mas sabia de todas~ es hora de cerrar el trato de manera formal...

Tal parecía que iba a tirarmele mas encima de lo que ya estaba, pero una de mis trampas era hacerlo desear el momento mas que nada, así que de un momento a otro me levante de encima suyo y me dirigí al cajón de la mesa alado del sofá, de el saque unas hojas con todo en pacto que le había dicho y una pluma. Me volví a acercar a el y se lo entregue antes de sentarme en el sofá que estaba en frente suyo.

-ese es el "contrato" formal, puedes tomarte el tiempo para leerlo, pero veras que en el esta todo lo que te dije, ni una palabra mas, ni una palabra menos, pero no me enojare si lo lees.

comencé a jugar con un mechón de mi cabello en lo que me cruzaba de piernas como la primera vez, solo una firma y todo estará hecho.

*"cerrar el trato de manera formal" no precia de las demonios que se entregan de una manera tan fácil y así era Katrina se paro y camino hacía un cajón y saco un contrato formal con varias paginas de texto, el no era de leer pero tampoco era tonto para firmar un contrato sin saber lo que decía y mucho menos un contrato con una demonio, tomo el contrato y comenzó a leerlo mientras hablaba con ella*

Jejeje así que dejas deseando a tu presa, interesante muy parecida a los kelpies así es como convencemos a nuestras presas de seguirnos al agua...

*lo que decía era cierto, pero el jamas había matado a ninguna persona mucho menos comérsela pero el gusto por el sabor de la sangre era algo que no podía negar, ese sabor metálico para mucha gente para el era como un dulce nectar parecido a la miel y dependiendo la persona ese delicada miel tenía distintos matices, Katrina por ejemplo tenía un delicado sabor como a miel con mostaza curioso sabor para una demonio ya que la otra sangre de demonio que había probado le supo completamente amarga pero bueno no se podía comparar a Katrina con otros demonios, supuso.

cambio de pagina y siguió leyendo, ciertamente cada palabra que ella dijo se encontraba en el contrato, no había nada fuera de lugar ni trucos bajo letras pequeñas, subió la mirada y poso sus ojos rojos sobre los de Katrina y sonrió de nuevo de manera maliciosa mostrando sus colmillos*

esta bien todo me parece de acuerdo aunque algo curioso el que menciones absolutamente todo, ahora que ? lo firmo con sangre o con esta pluma esta bien ?

*dijo tomando la pluma que se encontraba en la mesa buscando donde firmar el contrato para luego hacerlo*

bien esta hecho, tengo un contrato escrito con una demonio ahora la pregunta es que sigue ?

*comento de nuevo mostrando sus colmillos de forma orgullosa, dejando el contrato firmado sobre la mesa enfrente de ella y se recargo en el sofa tomando de nuevo su copa, dándole un giro para agitar los hielos para luego tomando un trago de esta*

-es uno de mis tantos jueguitos, digamos que así puedo hacer que firmes mas rápido~

Solté el mechón de cabello para tomar a copa nuevamente, estaba segura de que firmaría, no veía el porque se negaría, ya que como le dije, todo lo que le dije estaba en el contrato, un pequeño sorbo a la copa y seguí observando como tomaba la pluma y empezaba a revisar el contrato, pagina por pagina. 
Con solo una firma el plan comenzaría, convertiría a este pequeño kelpie en una estrella conocida por todos, nada mas mover algunos hilos, y que el audicionara en el sello otra vez, todas las veces necesarias hasta que sea parte.

-con la pluma estará bien, o que, tengo cara de esos demonios que exigen sangre para un contrato mas fuerte? nah, firmando ya tu ser esta ligado a mi~

quiera romper el contrato o algo, no podría, esa es otra facultad del contrato, una vez hecho, era irreversible, malo para la persona y para mi, puesto que es algo que me obliga a elegir de manera segura y sin arrepentimientos. 
Le sonreí de forma picara dando un sorbo a la bebida, estaba pensando en que seguiría esa noche, no podía negar que preguntara eso, quería jugar un rato mas con el kelpie y quitarme las ganas de paso, y estaba segura de que el también tenia ganas de jugar un largo rato esta noche, y ahí estaba a pregunta.

- me alegra de que preguntaras, bueno, si eso viene a que sigue ahora, lo que tu desees ~ pero si hablas del trato, lo primero que debes hacer es volver a audicionar en el sello, ir mas dispuesto y preparado que antes, y si no te aceptan iras otra vez y otra, hasta que lo logres, y luego todo ira de manera estupenda~ 

el entraría en la siguiente audicion, debe entrar, porque tiene talento.

Manager y protegido:

Me sorprende que tu no puedas asegurar que me acepten en el sello mas que a base de audiciones, pero no te preocupes, no soy alguien que se rinde de manera tan fácil... no así no soy yo...mi siguiente audición ya tiene fecha

*Tomo de nuevo un trago terminándose el whisky para después dejar el vaso en la mesa con un elegante sonido de los hielos acomodándose en este, Siegfried se paro y camino a la ventana para ver la magnifica vista que ofrecía ese lugar, se podía ver la playa de Glass City, las casas incluso el sello, una vista magnifica era claro que ese lugar era para gente con dinero y a ella eso le sobraba*

creen que con una carta de rechazo se olvidaran de mi, no tienen ni la menor idea de con quien están tratando, aparte ahora tengo una demonio de mi lado

*volteo a ver a Katrina la cual aun sostenía su copa en las manos, no pudo evitar sonreír mostrando sus afilados dientes, a la ves que soltaba un suspiro de tranquilidad, aun no sabía a que se debía pero lo que sabía era en que podía confiar en que ella le llevaría al lugar que quería entre las estrellas*

esta ciudad es mas curiosa de lo que tenía en mente que sería aquí los seres mágicos como tu y como yo abundan...

*era cierto no se había encontrado a nadie como tal pero podía oler desde vampiros hasta demonios y Katrina era una clara prueba de eso, la isla esmeralda tenía mucha clase de seres el los veía, algunos demonios se le acercaron para tratar de jalarlo al infierno pero Katrina era diferente ella ponía su alma en juego junto con la de el sería una muy curiosa alianza.

Camino hasta el sillón y se recargo en el quedando detrás de ella a la ves que se agachaba para hablarle cerca del oído, mientras jugaba con uno de sus dedos acariciando los cuernos de la sexy Demonio*

bien hasta donde se ahorita hay cuatro opciones...la primera es que me valla y venga a verte cuando pase la audición, la segunda es que me muestres de que eres capas, la tercera que me digas tus planes conmigo y por ultimo que te demuestre como puedo cantar...así que tu escoge a fin de cuentas desde este momento eres mi manager no ? tienes que decidir que es lo mejor para mi

No pude evitar reír con sus comentarios, si, seguro podría hacerlo entrar sin audición, pero yo quería que lo hiciera solo, como un buen entrenamiento y prueba al mismo tiempo.

-Cariño, eso es lo que quiero, que seas insistente, pelea por lo que quieres, sin esfuerzo no hay ganadores.

Me recosté un poco en el respaldo del sofá, ahora que todo estaba oficial y con firma, era hora de relajarse un poco de alcohol y una agradable charla, seguro algo mas intenso para después, pero seria dependiendo de la situación~ Mi pequeño Kelpie se dirigió a la ventana y apreciar la vista, justamente me hospede en este hotel por la vista, era una sensación de poder y de grandeza que me agradaba y mucho.

-En esta ciudad se puede sentir el aroma de muchos seres, y no solo humanos~ para mi es toda una aventura, no me quejo~

Bebí un sorbo mas de mi copa antes de acabarla y dejarla en la pequeña en la mesita de café, pensaba en tantas cosas, ya solo quedaba que entrar al sello con todo su potencial y ahí podría actuar con todos mis hilos perfectamente movidos. Pude sentir su precia detrás mio, una pequeña risa escapo de mis labios una vez mas, era alguien seductor en cierta forma, no directa, pero sabia encantar a una mujer como yo~ 

-Puedes irte o pasar la noche conmigo~ ehehe, claro, si quieres,  de que soy capaz? de muchas cosas, incluso podrías considerarme un monstruo.... peero eso es otra historia~ 

cuando menciono lo de cantar mi sonrisa se ensancho.

-eso me gusta mas, porque no me haces una demostración?

Mi cabeza se giro un poco para observarle detenidamente, aunque mis ojos fuero directo a sus dientes, con solo verlos me relamía los labios de pensar en tantas cosas que podría hacer con el.

*Pasar la noche conmigo...eso no sonaba mal, hizo hasta sonreír a Siegfried con un "jeh" que se escapaba junto a su respiración, a fin de cuentas estaba solo, su mejor amigo y su hermana habían regresado a la isla esmeralda,...estaba solo.....cuanto tiempo llevaba solo en esta gran ciudad, había perdido la cuenta de los días, pasar una noche acompañado no sonaba mal; considerarla un monstruo, no podía evitar reir ante sus comentarios hasta el momento que dijo que si le hacía una demostración...*

una demostración, no esta mal, para empezar...

*comento con una peligrosa sonrisa, había dejado su guitarra en el departamento en el que se estaba quedando, volteo a ver si podía encontrar algún instrumento con cual tocar, aunque podía cantar acapella, no era realmente fan de hacerlo, entonces lo vio, un hermoso piano de media cola, como era posible que no lo hubiese visto antes, seguro eran los encantos de la Demonio los que lo distrajeron de aquel magnifico instrumento*

esta bien, ¿te molesta si uso el piano?

*se sento en el piano acariciando la tapa que cubría las teclas, lo levanto y toco con calma una tecla do, cerro los ojos para escuchar el sonido con calma, estaba afinado y el eco que producía era perfecto, se sentó despacio en el banco del piano, coloco sus manos en el piano sintiendo cada tecla para después suspirar y comenzar a tocar para su nueva manager.

En el piano:

Conforme tocaba cada nota y cantaba, parecía que si mas instrumentos le acompañaran, cubrieran la habitación con su magia, la melodía era sencilla una pieza romántica pero triste a la ves, iba perfecto con la noche que hacía afuera del hotel, el sabía que tenía el potencial para triunfar por eso hizo el pacto con la Demonio sabía que podría ser el mejor*

y bien que te pareció ?