El impostor (Abhijat)

El Internet era tan vasto y estaba tan lleno de cosas… videojuegos que jugar, gameplays que ver, y series, y vídeos de terror, historias que leer…
En fin. Pero los profesores seguían empeñados en mandarles deberes. Y a veces eran divertidos, Rory no lo podía negar, al fin y al cabo era una escuela de música, con clases y cosas que hacer relacionadas con algo que a él tanto le gustaba. Pero es que… es que… eran deberes, al fin y al cabo.

Pero no, esta vez los iba a hacer, y además él solo. Rory estaba dispuesto. De hecho, había preferido ir a la sala de informática y dejar su precioso ordenador portátil, que tan lleno de juegos estaba, para evitar tentaciones. Las seguía habiendo, a decir verdad… pero al menos no eran tantas.

-A ver… vamos a ver…- murmuró en voz alta, tratando de concentrarse en el trabajo.

Estaba seguro de que, si ponía un poco de buena voluntad, tampoco le costaría tanto hacerlo. Se alegró cuando descubrió que el trabajo que estaba haciendo no era tan difícil como había pensado en un principio.

-¡Oh, esto me lo sé!- dijo, triunfante.

Y se puso a teclear en el ordenador, mirando la pantalla y repasando el libro de texto a veces, con una expresión muy seria y de concentración en su cara.

Rory levantó la cabeza cuando vio llegar a su amigo. Ya iba a devolverle el saludo cuando de repente se paró en seco.
¿Le había llamado Keith?

En un solo segundo, un pensamiento estúpido le cruzó por la mente. Estuvo a punto de esbozar una sonrisa de las suyas, de las de “no estoy pensando nada bueno”, pero esta vez se la guardó. Eso habría tirado por la borda la absurda y descabellada idea que se le acababa de ocurrir. Así que sólo lo hizo mentalmente.

Le dedicó al chico una de las sonrisas cálidas de Keith.

-Claro, ¿por qué no?- dijo.

Keith y él tenían diferencias que la gente que les conocía bien sabía apreciar. Pero llevaban mucho tiempo observándose el uno al otro y también podían presumir de saber imitarse bastante bien. Sus palabras, sus gestos, sus ademanes. A veces lo habían utilizado en su favor. Aunque también tenían un pacto, que era el no hacerlo sin el consentimiento del otro.

Pero Rory pensó que sería divertido, y, por qué no, comprobaría cuánto tiempo podría mantener la bromita antes de que su amigo lo descubriera.

Rory estaba bastante satisfecho de sí mismo, al menos por el momento. De todas formas, mientras lo único que quisiera Abhijat fuera hacer deberes, tampoco sería muy difícil mantener la mentira.

Le pareció que su amigo estaba algo nervioso, y pensó que sería por culpa de los deberes.

-Si necesitas que te ayude con algo…- se ofreció, amablemente, tal como lo haría el servicial Keith.

Quizá era algo arriesgado ofrecerse a ayudar, teniendo en cuenta que muchas veces ni siquiera Rory se aclaraba. Pero si pretendía ser su hermano, era lo que tocaba. En caso de que Abi contestara que sí, ya se apañaría.
Pero parecía que su amigo tenía más problemas con las tecnologías que con los deberes.

-Apuesto a que Rory sólo te ha enseñado a jugar a alguno de esos juegos suyos de miedo…- dijo, divertido. Y luego puso una de sus mejores sonrisas cálidas-. Claro que no me molesta ayudarte. Mmm… ¿hay algo que quieras saber exactamente?

De todas formas empezó a enseñarle cosas básicas del funcionamiento del ordenador, teniendo mucho cuidado de hablar más despacio de lo que él solía hacerlo, con amabilidad y paciencia. Incluso cogió la mano del chico un par de veces para ayudarle a que se aclarara con el ratón, tal como había hecho su hermano aquella vez, cuando enseñó a Abi a jugar a la Wii.

-Parece que te ha quedado todo claro- dijo a Abhijat-. Pero si alguna vez vuelves a necesitar mi ayuda con estos temas, sólo llámame.

¿Se estaba pasando de amable? Probablemente no, pero como Rory no tenía tanta costumbre, se le hacía raro.
Lo que no se esperaba era que la conversación fuera a tomar la dirección que tomó. Habría sido muy fácil contestar a eso siendo Rory, pero… ¿qué diría Keith?

Rory no tenía ni idea. Era una de las pocas cosas que podían pillarle por sorpresa con respecto a su hermano. ¿Le gustaba alguien a Keith? Rory lo dudaba, ya que pasaba la mayor parte del tiempo con él, y no había visto nada que se lo indicara. O él era muy tonto, o Keith lo disimulaba muy bien… cosa que tampoco le extrañaría, por otra parte.

-“Mierda, ¿y ahora qué digo?”- pensaba frenéticamente.

Lo único que tenía en su favor era el hecho de que a Keith no le solía gustar eso de revelar información tan personal. La cuestión era que Abhijat era muy amigo suyo. En caso de que a Keith de verdad le gustara alguien… ¿se lo diría?
Por lo pronto decidió intentar evadir la pregunta.

-Em… ¿por qué quieres saberlo?- preguntó, algo nervioso.

Aunque era una pregunta un poco tonta, teniendo en cuenta que Abi ya había dicho que era sólo por curiosidad.

Rory estaba casi desesperado. ¿Por qué insistía? Tenía la esperanza de que Abi hubiera dicho algo como: “no, no importa, si no quieres decírmelo, no pasa nada”. Pero en su lugar se encontraba con esto. Rory entornó los ojos involuntariamente, con suspicacia. ¿Por qué estaba tan interesado? ¿Había algo que él no estaba pillando?¿Algo que Keith y Abi sabían y él no?

-Pues… es… yo… mmm…- tartamudeó. No le salían las palabras porque no tenía muy claro lo que iba a decir.

-“No, no hagas eso”- se reprochó a sí mismo-. “Que te va a descubrir”

Y es que pocas veces había visto a su hermano lo suficientemente nervioso como para ponerse a tartamudear así. Sólo esperaba que Abhijat no supiera eso último.

-Es que, Abi, no… bueno, me incomoda un poco hablar de esto, ¿sabes?- le dijo, también sin mirarle-. Espero que no te moleste… lo siento.

Sí, esa respuesta le satisfacía lo suficiente. Creía posible que Keith la dijera.

Menudo bombazo.
Esta vez Rory sí estaba sin palabras. Completamente. Y con cara de total estupor.
Y lo peor era que no podía dejar de hacerse una pregunta: ¿cuánto tiempo había pasado él en la inopia mientras Abi y Keith se gustaban? Lo cual le llevaba a otra pregunta: ¿Abi le gustaba a Keith?

Su mente trabajaba a toda velocidad una vez pasada la sorpresa inicial. Por un momento le cruzó la idea de dejarse de tonterías y revelar la mentira. Pero sentía que había ido demasiado lejos. Es decir, él no había hecho nada especial, pero Abhijat se le acababa de declarar, con toda su inocencia, pensando que era Keith. Y parecía que le había costado lo suyo.

Era un momento muy íntimo, y si confesaba ahora, las cosas se podían poner muy feas… y si no también, en realidad. Pero todavía cabía la posibilidad de que tuviera tiempo de explicarle algo a Keith y conseguir arreglarlo todo de alguna forma. Era lo único que podía esperar.

-“Vamos, di algo”- se dijo. Ya llevaba demasiado tiempo callado.

-¿En… en serio?- preguntó torpemente.

-“Di algo más, vamos. Piensa como Keith, piensa como Keith… ostras, ¿le gustará Abi de verdad?”

Era un momento muy delicado. Si decía que no, y a Keith realmente le gustaba Abi, podría ser el responsable de acabar con su historia de amor, antes incluso de que hubiera empezado. Pero si decía que sí y a Keith no le gustaba, estaría jugando con los sentimientos de Abi. Aunque era lo que estaba haciendo, al fin y al cabo.

Mierda, mierda, mierda… ¿En qué hora se le habría ocurrido meterse en este lío?

-Yo… creo que también me gustas, Abi- dijo, con cierta timidez fingida.

Ya era tarde, no había vuelta atrás.

Rory sólo esperaba que la culpabilidad no se reflejara en su cara, porque era cada vez más consciente de lo que había hecho.

Pero cuando Abhijat dijo eso, no pudo evitar soltar una carcajada, casi olvidándose del lío en el que estaba metido.

-¿¿Homófobos??- preguntó-. ¿Nosotros? Qué va, no sé de dónde te has podido sacar eso, ch…

Rory paró la frase justo a tiempo, cuando se dio cuenta de que eso había sonado muy… muy Rory. Incluso había estado a punto de decir “chaval”, algo que él hacía constantemente y Keith casi nunca.

Tosió un poco, fingiendo que se había atragantado, y dejó de reír, volviendo al “modo Keith”.

-No te preocupes por eso. Bueno, yo es obvio que no tengo ningún problema, y Rory tampoco.

Vale, vale, mucho mejor.

Rory casi suspiró de alivio al ver que Abhijat no había notado su pequeño desliz.
El chico no dijo nada, en lugar de eso se levantó y se puso delante de él. ¿Y ahora qué?

Rory no se dio cuenta de lo que pretendía hasta que ya casi era demasiado tarde. Pero cuando su amigo le puso la mano en la barbilla, ya no tuvo ninguna duda. No, espera, no iba a…

-“¡Espera, que yo no soy Keith!”- gritó en su mente. Pero no dijo esta boca es mía.

Si iba a ir hasta el final, era lo que tocaba. Y descubrir el pastel justo en ese preciso momento sería de suicidas, así de claro.
Aunque de todas formas iba a morir por hermanicidio, ya no le quedaba ninguna duda.

Cuando Abhijat al fin le besó, su primer impulso fue apartarlo de un empujón. No es que le diera asco ni nada… pero era un chico, y era su amigo, y en fin, para Rory no era la situación más cómoda del mundo. Sólo esperaba que no durara mucho rato.