Caras vemos... (Priv. Scarlet Lockhart)

No pudo evitar arquear un poco su ceja y parpadear para señalar lo perpleja que se encontraba por su forma de hablar- ¿Ah...? ¿Tú...? ¿Coquetearme...? –lo dijo de forma lenta, como si con eso pensara asimilar lo que acababa de oír, aunque al final el ver moverse sus cejas así le hizo contener una risa sin mayor éxito- ¡Ahahahahaha! ¡No, no es en serio! –dijo al calmar su risa de a poco- ¿Te gustan las chicas o qué? –realmente esa era una opción que no había considerado hasta el momento.

Se sonrojó un poco de vergüenza por su pregunta- ¡C-claro que se nota que eres una chica! Digo... es obvio... pero, bueno... ya dije, tienes un aire más masculino que nada, o sea, quiero decir... creo que la palabra que busco es ruda –dijo al buscar el término adecuado para expresarse con claridad, aunque casi se atragantó por la mera mención de una posible “sorpresa” bajo las faldas de Scarlet- ¡Eso no lo digas ni de broma, por favor!

-¿En serio es escuela de niños ricos? –por un segundo se puso a pensar en el comentario- Bueno, hasta donde yo sé también otorgan becas, pero son exclusivos con la admisión, o al menos eso creo... –dijo rascándose la nuca- P-por favor, en serio, sigues llamándome princesita.. –y en eso comenzó a reírse suavemente- Oh, ¿cantas también? Genial, sería divertido cantar juntas un día entonces, quizás... o tú tocas y yo canto... o al revés, toco piano después de todo.

OFF:

Por la forma en que Scar había comenzado a mirarla, no sabía ni qué esperar de ella, aunque por reflejo dio medio paso hacia atrás sin alejarse demasiado. “¿Me está coqueteando? ¿Es en serio?” se preguntó a sí misma con gran sorpresa, ella se lo había buscado al preguntar, sin embargo no se lo esperaba del todo aún si hubiera sido lo más obvio del mundo a primera vista.

El corazón se le había acelerado un poco por la sorpresa y sentía el rostro algo cálido, seguro presa de un sonrojo- Ah, bueno, sí... Hasta donde sé me gustan sólo los chicos... –comentó algo nerviosa, intentando pasar de la forma en que había tocado su rostro- Aunque tampoco digamos que he tenido buenas experiencias con ellos hasta el momento... comienzo a creer que soy un imán para los chicos que menos me van... –comentó a su pesar con un gruñido cansado.

-Oh, comprendo... entonces... ¿eres bisexual, no? –inquirió ya más calmada, asumiendo una respuesta afirmativa de parte de la rubia y sintiéndose un tanto estúpida por haber preguntado algo tan obvio después de lo dicho por Scarlet- ¿Eh...? ¿Tú, un príncipe? –preguntó realmente sorprendida, hasta intentando hacerse a la imagen mental- ¡Creo que ya me acostumbré a verte así como para cambiarte la imagen de forma tan radical a un príncipe! –dijo con un poco de risa- Lo siento... es que siento que no te va... salvo fueras un príncipe rebelde, creo...

-Cantar, cantar... bueno, tú tienes pinta de cantar cosas de tipo rock, ¿no? De vez en cuando suelo cantar cosas algo más movidas... –dijo pensativa.

No pudo reprimirse de sentirse algo cohibida ante las palabras de Scarlet, apreciándose un leve rubor en sus mejillas- Ah... eso es verdad... –realmente nunca lo había visto de esa manera y era cierto, el amor puede darlo cualquiera, otra cosa es lo que entre por los ojos- Tienes razón, digo, sé apreciar cuando una mujer es bonita y guapa... pero nunca me he planteado seriamente algo amoroso con una, no sé si lo aceptaría o no lo preferiría –comenzó a rascarse la cabeza al meditarlo un poco- Pero debo decir que así de buenas a primeras me es algo extraño siquiera considerarlo –dijo con una expresión algo confusa pero con una leve sonrisa.

“Oh, no sabes cómo te entiendo Scar...” pensó para sí al escuchar su historia, empatizando y compartiendo su dolor al haber vivido algo similar, por no decir lo mismo, pero... “¿Desagradecida...? No lo sé... en el fondo es como si no quisiera dejar ir este odio que traigo dentro...”, tras ello bajó unos segundos su mirada, sumida casi por completo en sus pensamientos antes de volver a hablar con Scarlet- Quizás... y te comprendo, pasé por lo mismo... y también pasé por... buenos momentos, pero... –suspiró pesadamente- Creo que en el fondo me cuesta dejar ir ese resentimiento que traigo aquí dentro –colocó su mano en su pecho justo sobre su corazón- y aunque es verdad que no puedo ser desagradecida... ese sentimiento ha pasado tantos años allí que... quizás ya me acostumbré a ello en el fondo.

Tras hablar de ello, aunque fuera de una manera tan por superficial como había sido aquello, en el fondo se sentía un poco más alivianada. Nunca antes había podido hablar de aquel tema con alguien además de Scherzo (con quien realmente no volvió a hablar de aquello desde la primera vez que lo hizo), mucho menos con un desconocido- Gracias Scarlet... –dijo simplemente, sin más explicación o palabras que esas, esperando cambiar el tema por unos instantes, si bien se sentía algo más liviana, no quería abrir agujeros demasiado grandes en su corazón por los recuerdos sin estar segura que podría tener algo a mano con qué cubrirlos, ante lo cual sonrió por las cosas en las que se ponía a pensar en aquellos momentos, siendo justamente interrumpida por la teatralidad de Scarlet- ¡Oh, por favor, no seas dramática...! –dijo con una genuina sonrisa- Me recuerdas a un buen amigo si te pones así, es un rey del drama, aunque lo haga en bro... ¿eh? –y sin poder controlarse, en sus mejillas había aparecido un suave rubor tras la reverencia de la joven y su apariencia algo andrógina tras recogerse por unos segundos el cabello de esa manera- ¡B-bien...! Tú ganas, entonces... puedes ser el tipo de príncipe que quieras, sí pareces uno, entonces... –desvió su mirada, en vano intentando esconder su sonrojo y en el fondo siendo consciente de que no lo lograría por más que lo intentase.

-Si no fuera porque ya llevo un rato hablando contigo, jamás te habría creído de buenas a primeras lo de baladas, no lo pareces, pero... ahora sí puedo creerte con propiedad –no parecía del todo sorprendida por ello tras la charla que habían tenido sobre el ex de Scarlet. Había querido hablar un poco más del tema con ella, pero no quería entrometerse o abrir heridas que no correspondían, y si ella quería hablarlo, estaría gustosa de prestarle oído y consejo si así lo quisiera. Aunque al escuchar que iba a cantar algo relacionado al tema, su sonrisa se desvaneció, porque preveía que aquello iba a llegarle al fondo, dándole un poco de vergüenza pensar que hasta podría terminar llorando un poco.

Sus ojos se humedecieron y su cuerpo se estremeció con la intensidad de la voz de Scarlet y las emociones que era capaz de transmitir. En el fondo, al inicio no había mucho con lo que pudiera relacionarse en aquel instante, pero si volviera unos 3 años en el pasado, la habría dedicado con todo su ser: el cariño, las peleas y las diferencias, el distanciamiento, la confusión... Pero ahora... ¿qué era de ella ahora...? “La flor que florece en la eternidad sigue adelante, moviéndose con rapidez y fuerza”, en el fondo quería creer que así sería ella, que así era ella en ese momento, aunque realmente esa era la imagen que había querido proyectar desde aquel entonces, pero... ¿aquella era realmente la verdadera Aria?

Para el momento en que Scarlet había terminado con su canción, de las mejillas de Aria caían un par de lágrimas, de las cuales ni siquiera se había percatado al estar sumida en sus pensamientos. Dejó que el silencio se llevara el eco de la voz de la joven antes de siquiera pensar en abrir la boca. Tenía un remolino tan grande de sensaciones que no podía hablar aún.

-Gracias... de... de verdad, yo... Ah, lo siento... no quería que me vieras así... –se secó sus lágrimas con delicadeza, usando el dorso de sus dedos- La verdad no me gusta que nadie me vea así... pero... entendí tu punto... creo que recordé cosas en las que no me gustaba pensar... Yo... cantas muy bonito... –se sentía hecha un desastre y no emocionalmente para ser precisos, sino que se había puesto a llorar en frente de alguien y ahora no sabía qué más decir para retomar la conversación y no parecer una completa imbécil.

-Algún día... quiero poder ser como tú... así de fuerte, con esa pasión para decir lo que realmente siento y transmitirlo a mi público... Ese es mi sueño como futura vocalista. -aquello lo dijo con decisión y sin un dejo de tristeza o dolor en el rostro, aquella era su verdadera convicción.

Spoiler:

Sonrió con una risa algo entrecortada y débil, sonando incluso un tanto amarga- ¡No te creo...! –volvió a hacer gestos por la forma tan directa y peculiar de Scarlet de expresarse- Ahah... te comprendo... ganas no me faltan a veces de golpear a cierta persona... hacerle ver lo que sufrí así sea a golpes... que pareciera que ni corazón tiene... –dijo con amargura en su voz, pero comenzando a hallarle razón a la rubia, dejarse llevar por el resentimiento no era una buena idea del todo- Quizás... así sea lo mejor... quizás... debería dejarlo ir... con la corriente del río... así quizás dejo de darle importancia innecesaria... supongo....  –y aun así no dejó de sorprenderle el gesto de la chica de secar sus lágrimas con tanta delicadeza- Y-yo sé que no está mal llorar... sólo... no me gusta que otros me vean hacer... ¿e-eh...? –fue suave su sonrojo con lo simple de un beso en la mejilla, carraspeando un poco de vergüenza- Ah... c-claro... gr... gracias de nuevo... ¿ah...? –apretó sus labios sin quererlo, casi en un reflejo- ...Y-ya... realmente... gracias Scarlet... creo que realmente y por primera vez puedo decir que me agradó que me confundieran con alguien a quien prostituir... –dijo con una risa divertida.

Carraspeó de nuevo para cambiar de tema- ¿Te gustaría... ya sabes... ir a tomar o comer algo? Yo invito, te lo has ganado -dijo con una sonrisa amistosa.

Se contagió con la risa de Scarlet, realmente sintiendo que con alguien como ella podía sentirse tranquila y ser ella misma, por más que fuera una “extraña” y alguien que apenas acababa de conocer, parecía irradiar esa sensación de que podía tomarla como una confidente, lo cual era muy raro para ella, sobre todo y considerando lo secretiva que podía llegar a ser de vez en cuando.

—Claro que lo estás haciendo bien, ¿no te dije que te va más esa pinta? –dijo ya con una sonrisa más tranquila y animada que antes, sintiéndose mucho más liviana en su interior al haberse liberado de una parte de la carga que llevaba. No era como si fuera a olvidarla de un momento a otro, pero sí el haberse desahogado de esa manera le podía ayudar a sobrellevarlo un tiempo más.

—Es... una larga historia, pero... sí, más o menos lo fue, bastante... –dijo con un tono de nostalgia en su voz– No sé si siempre fue así y no lo noté... o algo ocurrió en el camino que lo hizo cambiar... no es como si saberlo ahora fuera a ayudar en algo, pero debo admitir que siempre me dejó con la curiosidad... –se cruzó de brazos al hablar pero aun así sonrió ampliamente tras reír– Me encantaría ver cómo le das una paliza, gracias Scar... aunque... no me atrevería a gritarle nada al mundo ahora o podría usarlo en mi contra, ¿sabes? Que hay oídos por todas partes –volvió a reír y por inercia miró un poco a su alrededor como viendo que no estuviera nadie cerca.

Ante las palabras de su acompañante no pudo hacer nada más que ruborizarse— ¿Q-qué? ¡No, claro que no! —se rió un poco tras mirarle cohibida y arreglar un poco su cabello— Soy un cero a la izquierda en esos asuntos... por lo general soy quien es conquistada... No es como si fuera algo que ocurra a menudo... —dijo casi para sí misma, divagando— ¿A dónde ir...? A estas horas no tenemos demasiadas opciones... ¿Te parece ir a comer a un restaurante? Y sí, mantengo mi postura, te lo has ganado, no todos los días una chica ruda me defiende de un... sujeto con malas intenciones.

Spoiler:

—Es verdad... y salir de la duda a estas alturas no sé qué tanto bien vaya a hacerme salvo darme un... cierre o algo, supongo... –suspiró y se estiró para quitarse esa sensación de tensión de encima– Sí, yo también pienso lo mismo, si era alguien capaz de hacer cosas semejantes, creo que fue lo mejor que hubiera terminado allí en ese momento y no después –tras lo dicho por Scarlet lanzó una risa algo más sonora de lo que había reído hasta el momento– ¡No creas que no lo pareces! Al menos ya te lo dije, traes apariencia de ruda, eso ya dice bastante... pero las apariencias engañan, eres una buena persona, Scarlet, muchas gracias. –le dijo con una sonrisa sincera y amplia.

El grito de Scarlet al vacío la tomó por sorpresa, haciendo que se sobresaltara y abriera bien grande los ojos, también por el repentino vuelo de unas aves cercanas– ¡¿E-eeeeeeh?! Ahaa... ahahah, ¡estás loca Scarlet! –se cubrió un poco la boca para reír más disimuladamente. En efecto eso parecía tener un efecto terapéutico, por unos momentos contempló la idea de sacarse a gritos todo eso que tenía guardado dentro sin importarle quién pudiera estarla escuchando– Si tan sólo fuera tan fácil como gritarlo desde un mirador... –murmuró casi más para ella misma mientras por el rabillo del ojo veía que Scarlet ya emprendía camino.

Se quedó atrás unos momentos mirando hacia la baranda del mirador, casi pensativa. Se acercó finalmente y tomó todo el aire que le daban sus pulmones para dejarlo salir en un grito.

—¡ERES UN IMBEEEEECIL! ¡PUUUUUDRETEEEE! –hasta se inclinó un poco por sobre la baranda al agacharse para gritar. Al terminar se puso a jadear y hasta toser un poco al no estar acostumbrada a hacer cosas así, pero cuando se dio cuenta estaba sonriendo– Ahahaha... vaya... eso sí que se sintió bien... Ahora sí, vamos... –se volteó para mirar a Scarlet después de recobrar el aliento y seguirla en su camino– Creo que sé a dónde podemos ir.