De pares e iguales (Priv. Demian)

La noche recién comenzaba a caer. Mi época favorita del año se hacía presente, la estación del frío, la nieve y la lluvia que me permitía maravillarme con este mundo una vez más. Y es que claro, mi cuerpo no sufría las consecuencias del clima y el frío no calaba mis huesos lo que, sumado a las menores horas de luz durante el día, me permitía dar largos paseos por la ciudad.

Ash no había vuelto al hotel y mi capricho no era esperarlo hasta que lo hiciera. Aunque estemos unidos de alguna manera, siempre conservamos nuestra individualidad, en especial a la hora de los paseos. Él prefiere los bosques, los lugares poco concurridos, donde pueda sentirse seguro y en calma. Yo, en cambio, prefiero el ruido de la ciudad a altas horas de la noche.

Procuré alimentarme en nuestra habitación y vestirme con un abrigo negro bastante sencillo, una camisa blanca y una cinta roja al cuello, pantalones negros de vestir y como cada vez que salía del lugar, omitía mis alas por completo, esfuerzo que últimamente estaba volviendo una costumbre ya que estas solían llamar mucho la atención.

A penas di un paso fuera de mi habitación me percaté de algo, el aire era ligeramente diferente, sin embargo, no pude deducir un porqué. Continué caminando hacia el ascensor y solo cuando hube puesto un pie en la recepción pude notar que la sensación en mi cuerpo se intensificaba. Mi mirada buscó la causa y en cuestión de segundos crucé con una mirada.

¿Era él?

*Demian se encontraba en el bar del hotel sentado en los sillones de cuero cafe, miraba a la gente pasar mientras sostenía un martini de color rojo a causa de la sangre que el había vertido en este, la primera noche fue interesante encontró un pequeño cisne con quien entretenerse y en el cual tenía listo un objetivo, pero fue tan entretenida esa noche que no se había percatado del fuerte aroma de la ciudad, tenía un fuerte olor a criaturas inmortales.

Le dio un trago a su bebida muchas criaturas, hace tiempo que no veía algún elfo demonio o algo así solo muchos y apestosos "perros" y como era de esperarse esta ciudad tenía ese mismo aroma.....un nuevo aroma acompañado por una energía diferente le golpeo dejando su mente en blanco un segundo, ese olor lo puso a pensar hace cuanto que no se encontraba otro como el, quizás.... desde que su maestra murió no veía otro como el....Se paró, de un trago se tomo su martini, se coloco su saco que acompañaba su traje de tres piezas que le hacía ver como mafioso italiano, dejo el dinero y fue a buscar la fuente de aquella energía y aroma*

No debe de estar lejos...parece que esta ciudad tiene mas sorpresas para mi de las que yo buscaba...

*camino a la recepción y fue entonces cuando sus ojos esmeralda se cruzaron con un joven que salía del elevador, de estatura media cabello plateado y un tono de piel que lo delataba, quizás no para todo el mundo pero el sabía que ese joven era un vampiro...*

no hay duda alguna... es el...es hora de presentar mis saludos como es debido....

Mis ojos encontraron con los suyos esmeralda, tan brillantes y hermosos que pude haber sentido envidia. Su cabello negro y largo le daba la apariencia de un hombre no solo refinado, también la de un joven hermoso, que resaltaba, mas no extrañaba en su entorno. En cambio mi cabello y mis ojos parecían irreales en la comparación. Me sentí avergonzado, pero no mostré ningún rastro de ello, pues el orgullo en mis venas era suficiente como para evitarlo, más aún, no quería que sus ojos se desviaran de los míos sino hasta que nos encontráramos frente al otro.

Mis pasos fueron firmes y gráciles, siendo acompañado por el movimiento de mi abrigo. En mi rostro no podía borrar mi sutil sonrisa que hacía levemente visibles mis colmillos. Estaba maravillado de encontrar a uno como yo, pero a la vez sentía el miedo punzante de ser decepcionado, de que tal vez no fuera lo mejor encontrarme con otro como yo. A final de cuentas, somos criaturas que no sabemos bien llevar la compañía de alguien más.

“-Buenas noches, mis más sinceros respetos.-” Susurré frente a él, en un volumen tan disminuido que solo nuestros oídos podrían capturar el sonido. Mis labios a penas se movieron a tal punto que podría aportar porque nadie ahí que estuviese mirando, diría que siquiera modulé algo.

“-Es un honor para mí tener esta clase de imprevisto encuentro.-” Agregué luego de una reverencia sutil y caballerosa hacia él. Mis ojos de nuevo buscaron las joyas de sus ojos. “-Debo decir, que es el primero desde hace un par de siglos. Me siento ligeramente agradecido.-“ Por supuesto, no le dejaría saber que la emoción que envolvía mi cuerpo en aquel momento era tal, que podría ser descrita como ese momento efímero que los humanos llaman “felicidad”.

“-Mi nombre es Yuli. ¿Gustaría compartir un poco de esta noche conmigo?-" Procuré presentarme primero y dar mi propuesta en el mismo momento. Tal vez él no sentiría ninguna curiosidad o emoción por el encuentro, pero yo no dejaría ir aquel instante aunque fuera el mismo Ash quién llegara a interrumpirlo.

*Demian camino con calma hasta aquel ser, que emitía la misma energía que el, no había duda alguna su cabello, sus ojos, su irregular tono de piel, aquel ser era un hijo de la noche como lo era el mismo, pero en su aroma también se encontraba una esencia de "lobo" extraño, "seguro cazo alguno o se topo con uno" fue lo que paso por su mente rápidamente para eludir el tema del "lobo" y tener en mente el acogedor hecho de haber encontrado otro de su especie.

Antes de que pudiese pronunciar palabra el otro vampiro hablo en un tono tan delicado tan oculto al oído humano que era una muestra clara de que quería comprobar si Demian era como el, dejo escapar aire por su nariz como si aun respirara de verdad un poco sorprendido ante aquella "prueba", no obstante era un gusto encontrarse con otro de su misma raza*

Buenas Lunas mi joven amigo y déjeme le digo que no hay por que hablar tan bajo, a fin de cuentas nuestra energía es la misma...*dijo mientras observaba a la gente que los rodeaba* este común ganado no se da cuenta de lo que los rodea....solo piensan en su propios problemas una y otra ves, no se dan cuenta de la belleza o de los peligros que les rodean, así que con confianza podemos platicar...

*Mientras el hablaba a ese tono normal miro de nuevo al joven que ahora hacia una reverencia de manera muy elegante y sutil, una como hacía tiempo que no veía, su manera de hablar era muy elegante, respetuosa y rebuscada, acompañado por un par de siglos seguro es que provenía de la época victoriana de la misma manera que el. Después de su elegante presentación e invitación el vampiro de los ojos esmeraldas solo levanto la mano y la agito lentamente con una sonrisa que mostraba sus afilados caninos*

no es necesaria tanta cortesía joven amigo Yuli, y sería un honor aceptar su invitación claro esta no sin antes presentarme como es debido *dio medio paso hacía atrás con un pie y le regreso la reverencia* Me llamo Demian...Vitae, de la bella Italia y es un gusto el encontrar a alguien como tu, hace mucho que no tengo una agradable platica, apenas llegue anoche a esta ciudad así que, tu serás el que me dará el tour esta noche *dijo acomodando su saco y mirando un reloj de bolsillo para ver la hora, miro los ojos rojos del vampiro y le sonrió de la misma peligrosa manera que antes*

“- Lo lamento, no lo hice de forma consiente.-” Respondí mientras cubría mis labios al haber notado lo que había hecho. Él tenía razón, no había necesidad de ello ya que en la actualidad nosotros, los vampiros, no somos más que figuras de libros y películas. No nos buscan, no nos temen, ignorantes de que nuestra existencia es verídica.

La cortesía, en mi caso, al igual que lo anterior, era una conducta que simplemente era parte de mí. Quizás el único al que trataba familiar era a aquel lobo, pero eso tenía un motivo especial. El resto de las personas y en especial este vampiro, aunque me lo pidiese, era difícil dejar de mostrar mi respeto. Mis mejillas se colorearon sutilmente como el maquillaje sobre una muñeca de porcelana. Mis ojos se apartaron lentamente de su figura. Me sentí avergonzado por sus correcciones.

“-El gusto es mutuo, joven Demian.-” Mis labios delinearon su nombre y mi mente lo grabó en el instante. Él era de Italia, seguramente su vida había sido muy diferente a la mía y eso me llenaba de intriga. ¿Cómo era Italia? ¿Cómo había sido pasear por sus calles? ¿Había en Italia otros seres como él? Todas esas preguntas venían a mi mente, pero prefería guardarlas para después, cuando el momento fuera el indicado.

“-No creo ser el más indicado para un paseo turístico mi estimado Demian, pero sin dudas podemos dar un paseo por el centro de la ciudad. Coincidimos en que llevo poco tiempo aquí, y es poco lo que he salido de éste hotel, aunque por lo mismo, pronto planeo conseguir algún lugar estable en el área residencial.-“ Giré mi cuerpo lentamente y comencé a caminar hacia la salida del hotel. Mi mirada encantada seguía mirando de vez en cuando la silueta de aquel que se veía mayor que yo, de reojo y con sutileza, mientras nuestros pasos nos guiaban a la brisa nocturna de las calles de Glass City.

mi estimado llevas mas tiempo aquí que yo y eres de mi misma raza, yo creo que eso te hace el mas indicado de toda la ciudad para otorgarme un paseo turístico y me sentiría honrado si así fuera*Dijo con una una tenue  sonrisa en el rostro, era cierto el se encontraba enfrente de otro de su especie, de ves en cuando le soltaba una mirada fugas notando los destellos que soltaba su cabello de forma sorprendente, su caminar elegante, la ciudad de la música le trajo demasiadas sorpresas y quien sabe cuantas mas le estarían esperando*

*Saliendo del hotel inhaló como si fuera humano, era cierto no tenía que respirar pero aun siendo vampiro los aromas lo cautivaban al igual que muchas otras cosas, el ambiente era increíble pocas veces había visto lugares como ese, quizás Nueva York podría  ser un buen ejemplo, luces por todos lados la gente con abrigos a causa del clima caminaba por la calle llena de luz, las  calles reflejaban en el suelo las luces de escaparates farolas y carros, ciertamente era una ciudad que tenía vida de noche, tomo unos segundos observando el paisaje pensando que realmente había estado ocupado para no haber notado la hermosa ciudad que tenía enfrente de el*

no sabía que tenía una vida nocturna tan activa esta ciudad...*dijo colocándose junto a Yuli y volteándolo a ver, tenia muchas preguntas para el como por ejemplo quien era su "Sire", de donde provenía, que hacía en esta ciudad, la curiosidad invadía a Demian como si fuera un niño pequeño, claro no perdería el estilo que tenía la elegancia siempre primero*

y entonces, Yuli cual sera la primera parada, la noche apremia

"-Por lo mismo es que me gustaría ofrecer algo mejor, pero al menos una caminata creo que estará bien. El honrado, debo decirlo, soy yo.-" Era extraño para mi sentirme tan cómodo al lado de alguna criatura y a la vez tan tímido. Por fin, luego de varios y largos años, volvía a sentirme como el joven muchacho que me aparentaba ese cuerpo, al lado de algo así como un nuevo tutor y es que de todos los lugares, jamás me había esperado toparme con otro vampiro en éste lugar.

Caminamos con paso grácil por las calles, me alivió ver que él tenía la misma mala costumbre que yo, aún usar los pulmones, aunque no nos fuese necesario.

"-La tiene, sin dudas. Es otro punto por el cual me siento cómodo aquí además de la música.-" Mis labios formaron una pequeña sonrisa y luego mis ojos se levantaron hasta él, haciendo que me perdiera un momento en su oscuro cabello, tal como esa noche. Me descubrí a mi mismo intentando leer su mente sin permiso y pude notar que ésta no era más que una puerta blindada que no me permitía el paso, y estaba seguro, no era algo que fuese de forma conciente. ¿Era porque ambos eramos vampiros?

"-¿Le parece bien el mirador? Obtendremos la vista más clara de ésta ciudad.”- Contesté a su pregunta, acercándome lentamente hasta su rostro, sin llegar a invadir del todo su espacio personal.

“-Perdone mi curiosidad. ¿Pero ha saciado su sed ya?-" Sentía curiosidad de tener la posibilidad de ver a otro como yo alimentarse, sentía curiosidad de saber cómo lo hacía, de dónde prefería beber o si simplemente bebía reservas sanguíneas, como a veces yo solía hacer.

*escucho la idea del mirador y esta no le desagrado a fin de cuentas no se había alimentado como era debido esa noche, la idea de ir a un mirador donde habría gente y espacios oscuros, era un buen lugar para alimentarse, Demian asintió con la cabeza mientras le respondia a su agradable compañero nocturno pero justo antes de hacerlo escucho una curiosa pregunta que era justo lo que el pensaba, el que si ya se había alimentado *

me  parece muy buena idea ir al mirador ya que para responder tu otra pregunta estuve matando mi sed con una pequeña anforilla pero como tal no he cenado así que el mirador suena genial para dicha tarea, mientras gustas un sorbo  

*saco su anfora de sangre era muy similar a la típica anfora de vaquero pero esta era de un acero negro inoxidable y con grabados góticos y en el centro de esta una esmeralda que brillaba como sus ojos y se la extendió a Yuli, sus movimientos eran como los de las mismas sombras sombriamente delicados por así decirse*

bueno me imagino que tienes un montón de preguntas para mi, como de donde vengo si soy un sangre pura y cosas así, no lo niegues yo me muero de curiosidad por saber varias cosas de ti también, pues con gusto te contare todo lo que quieras saber en lo que vamos a nuestro destino

*todo eso era cierto y mas, hace años...no, décadas que Demian no veía un ser como el y las dudas le llegaban por montones, era Yuli, pero quien lo creo?, tubo maestro?, que le gustaba?, que le desagradaba, como cazaba esta noche se pondría muy interesante y el era el espectador principal de su nuevo amigo*

“-No, muchas gracias. La verdad es que prefiero guardarme para un único momento por noche, sé que ud. me entiende.-“ Rechacé su oferta con el debido respeto, a penas y haciendo un gesto de pausa con mi mano, resultando agradecido de la oferta y encantado de cada uno de sus movimientos más que del recipiente y su contenido en sí. Mi mente casi intacta de este tipo de encuentros se mantenía atenta a aquello que era inusual: Su presencia.

“- Efectivamente, las tengo, y me parece buena idea su propuesta. Hace un tiempo que no tengo una caminata ni una charla interesante como la que me está proponiendo.-“Contesté con una sonrisa que no era más que cómplice de cada una de las palabras que el vampiro había dicho. Tenía mil preguntas y me sentía un poco culpable al saber de antemano que, probablemente, yo no podría responder ni la mitad de lo mismo.

Mi cuerpo se movió con ligereza fuera del hotel, esperando y acoplándome al ritmo de los pasos ajenos. Así comenzó la caminata hacia uno de los puntos más importantes de la ciudad.

(Continua Aquí )