Cena y el ayer (Zinnia)

"Con eso puedo darme por satisfecho entonces. Si esta noche ha resultado ser especial, entonces estoy de acuerdo en que no importa lo que el futuro depare. Ahora mismo, soy un poco menos soñador en relación al futuro. He comenzado a disfrutar los momentos del presente." Las cursilerías no era algo que entre ellos sonara simplón o burdo, al contrario, el 95% de las veces en las que Regan hablaba, era con la debida seriedad o respeto, aunque claro, eso no implicaba que de vez en cuando no podría bromear, de hecho le gustaba hacerlo, en especial en el sello, pues sentía que eso le daba una mayor cercanía con el resto del mundo y no solo era "El jefe de merveilles" sino que también era un hombre, como cualquier otro.

"Estaré esperando, recuerda decirme qué tal te va con los chicos" Y entiendase por chicos a los alumnos de Musette. "La verdad es que son impredecibles y hay de todo. Me gustaría saber tus opiniones personales." y ahí estaba de nuevo, sin querer, hablando del trabajo, mas a penas se dió cuenta, cerró la boca y dio un suspiro con una media sonrisa en los labios, como si se reprochara a si mismo o a su mente por llevarlo a eso.

"De acuerdo, eso podemos verlo luego, por ahora, quedémonos con ésta noche y con lo que solo nos concierne a los dos." La mirada un tanto cómplice de regan se desvió un segundo del camino para verla a ella y luego volvió. Efectivamente, no tardaron nada en volver a la escuela.

Estacionó lo más cercano a la entrada que pudo. Las luces, en su mayoría, se encontraban apagadas. Cuando apagó el motor fue que relamente sintió como si la noche hubiese acabado demasiado pronto.

"....." Y un claro reflejo de eso fue el silencio que en él se generó. No quería despedirse.

Con la conversación que tuvimos se veía claramente que ambos habíamos madurado y éramos personas diferentes pero lo más esencial se quedó en él. Las palabras que me decían era poesía pura, no sabía si lo hacía de manera inconsciente o consiente pero lo cierto es que ambos lo disfrutamos. Miraba hacia enfrente escuchando con atención lo de ahora su trabajo y acerca de los chicos. Iba a ser la primera vez que fuera maestra pero tenía paciencia, no creo que los chicos me fueran a desesperar.

Lo que si me extrañó es que de repente terminara su charla, esto dio paso a que volteara a verlo un tanto confundida, viendo su media sonrisa y comprendí que ahora lo único que importaba éramos nosotros, pero así se mostraba que no dejaba de sentir pasión por su trabajo, algo que realmente admiro mucho de él. Cuando volteó a mirarme no pude evitar el devolverle aquella mirada, no sabiendo si daba la misma intención.

Una vez que llegamos, se sentía extraño, como si ya hubiera terminado todo y ¿Después que? Quisiera que la noche durara mucho más tiempo, pero teníamos trabajo, no podía detenerlo. Aún sin decir nada desabroche el cinturón de seguridad, no moviéndome mucho. Tenía que actuar antes de que él diera la despedida. Me acerque a él acortando nuestra distancia para llevar una mano a su cabello y acariciarlo. Mi rostro se acercó a él, tanto como para darle un beso en la mejilla, por la forma en que él estaba. Hace años que no nos veíamos y ahora tal vez necesitaba volver a quedarme más con él para recuperar el tiempo. Estaba nerviosa por lo que hice pero necesitaba seguir adelante y no detenerme.

-Hay que quedarnos un poco más- le susurré un poco tímida- No importa que sea en este lugar, solo uno minutos mas…no quiero que esto termine pronto- Cerré los ojos en espera de que me separara de él o aceptara que nos quedáramos un rato más- Hace años que no te veía y en esos años te guardé rencor, lo siento, ahora que se aclaró todo el rencor, de cierta manera desapareció.

Junto a la caricia un suave suspiro se escapó de sus labios, agradeciendo, de alguna manera, la forma en que Zinnia había entendido su silencio y había, de igual menera, querido dilatar esos instantes un poco más.

"No tienes que sentirte mal por eso. Deja que el pasado se quede donde debe estar... La verdad es que ahora mismo no quisiera que esta noche terminara, pero también se que no será la única vez que tendremos para compartir." Regan giró el rostro con su sonrisa amable de siempre y suavemente se acercó para depositar un dulce beso en las mejillas de Zinnia, mas no muy lejos de sus labios.

Necesitaba sentir su piel con esos suaves gestos, como si se convenciera de que finalmente ella estaba ahí y que habían logrado aclarar muchas cosas de antaño, incluso, sus propios sentimientos.

"Me siento muy alegre de que estés aquí. De ahora en adelante, permíteme compartir más contigo." Se separó suavemente hasta tomarle solamente una mano, como si con eso estuvieran cerrando un acuerdo.

Sus palabras tenían en cada frase que creaban un poco de esperanza que llegaban a mí y podía entenderlas lo cual provocaba que mi corazón estuviera en calma. Cuando nuestras manos se tocaron aprete un poco, dando de esta manera una señal de que entendía el mensaje y estaba más que dispuesta a que fuera realidad. Quería seguir teniendo su prescencia pero por esta noche era mejor cerrar la velada siendo yo la que terminara la conexión de nuestras manos sin dejar que la sonrisa en mi rostro desapareciera, producto de lo último que dijo- Espero que ambos tengamos mucho que comprartir- Dije volviendo a tomar distancia.

-Cada vez que se está haciendo más tarde, creo que es prudente de que vaya por fin a mi habitación, « Merci pour cette merveilleuse nuit, bonne nuit, je me réjouis de la prochaine réunion»*- Le comenté desabrochando el cinturón de seguridad, mirando por unos instantes el edificio, el cual iba a ser mi hogar y mi espacio de libertad, por unos meses, debía de tener la esperanza de que a partir de ahora mi modo de vida daría un cambio, si, estaba preparada y ahora tenía un pensamiento positivo en cuanto a mis relaciones personales- No te haré esperar mucho la llamada, de igual modo necesito hablarte para darte la dirección y la hora de la reunión con mis padres-

En la última frase que dije la comenté un tanto incómoda, por supuesto que trate que no se notara tanto que me incomodaba algo aquella reunión pero ya era inevitable- Y no te satures tanto de trabajo- Era más que nada una recomendación pues no quería que estuviera fatigado. Moví un poco mi pie para ya salir del coche pero al hacerlo el leve dolor de hacer rato volvió con un poco más de intensidad, solo cerré por un instante mi ojo al sentirlo, cuando llegara a la habitación entonces tendría que tomarme algo para desinflamar el tobillo.

*Gracias por esta noche tan maravillosa, buenas noches, espero ansiosa el próximo encuentro

Esta vez aceptó que se apartaran. Una suave y casi orgullosa sonrisa se escapó de los labios de Regan al escucharla hablar en francés. Era la primera vez que lo hacía y aunque ese no fuese un idioma que Revo manejase realmente, al menos si era capaz de entender lo que escuchaba.

"Estaré esperando, no te preocupes, he aprendido a arreglar bien mis horarios."comentó con más confianza y un poco menos de cordialidad. La vio bajar y un pequeño suspiro se escapó de sus labios antes de despedirse correctamente. Por supuesto, fue ignorante de la expresión de molestia de la chica debido a que el aún estaba dentro del automovil.

"Buenas noches Zinnia. Realmente me siento afortunado por haber tenido esta oportunidad." Le sonrió y esperó a que la chica hubiese entrado al edificio para recién entonces volver a poner en marcha el vehiculo y volver a su hogar.