Sin Dormir (Priv, Eiji)

- No me agrada ni me desagrada. En verdad solo es un poco tedioso tener que viajar hasta los barrios bajos los días que termino tarde en el sello, pero por otro lado se que no soy un vecino deseable en otro tipo de barrio, así que así es como me lo banco - explicó con sensatez pero luego le dedicó una mueca burlesca.

-Pensé que era evidente que este tipo de lugares son de mi recurrencia. - Eiji simplemente se recostó quedando ligeramente sentado en la cama y con su mano izquierda se revolvió un poco el cabello, odiaba tener que aguantar los caprichos del estilista del sello en torno a su imagen personal, pero lo entendía, a regañadientes lo aceptaba, pero al final del día sentía el cabello y el rostro pesado por los productos aplicados.

-¿Mh? -alzó una ceja, confundido por lo que Laurence decía. "¿Meterse en la cama al revés?", le llevó unos segundos entender a qué se refería. Para ser extranjero, el Sueco tenía una forma bastante particular de armar las oraciones o tal vez solo era que le llevaba ventaja con el español. -Ah, sí. Los pantalones no me molestan, aunque probablemente duermo mejor con yukata o sin ropa. -dijo dudando levemente aún de lo que hablaban, pero no le dio mucha importancia, menos cuando le ofrecieron una calada del cigarro. Aquella sola acción le ayudó a terminar de relajar su cuerpo y también su mente.

Se entretuvo únicamente observando al mayor, por lo que sus expresiones de ¿molestia? no, más bien de incomodidad o ligera protesta no pasaron desapercibidas, aunque el tuerto no tenía cómo saber que se debían a la falta de sueño y de medicamentos.

-¿La verdad? La de tu cara babeando. -no se rió, pero su tono de voz sonaba menos odioso de lo que era habitual, por alguna razón se sentía de bastante buen humor pese a que realmente no tenía dobles intenciones, lo cual era extraño, sí, pero él mismo no pretendía entrar en reflexiones, así que simplemente se excusaba con su propio cansancio y algo de simpatía por su vecino. -Después de todo no tiene gracia hacer algo si te vas a terminar desmayando, ¿no? simplemente vamos a dormir. - y de entre los fetiches que tenía follarse a alguien inconsciente no era precisamente su tendencia.

Una suave risa salió de sus labios ante la queja de Laurence, más por cansancio que por haber querido sonar de esa manera.

-Un bastardo mh... ¿De los que te gustan? -preguntó con los ojos cerrados, sin haberse dado cuenta en que momento había comenzado a ceder al sueño, pero el sutil espasmo de Laurence lo hizo abrir los ojos perezosamente, desviando la mirada hacia él, volviendo a prestar atención a sus palabras, pero sin procesar a qué se había debido el movimiento.

-¿Satisfacción? Más de la que crees supongo. -sonrió malicioso y  giró su cuerpo hacia Laurence. Por alguna razón aquel instante fue posiblemente un nivel de intimidad que no recordaba haber tenido antes con nadie, pero como siempre el tuerto pretendía ignorar aquellos detalles de los que era plenamente consiente, como si fuera un mecanismo de defensa del que no se enteraba, mas no era idiota, Eiji se conocía a si mismo, conocía sus gustos, su cuerpo, sus fantasmas y también sabía reconocer que poco a poco Laurence se estaba volviendo una hiper-fijación bastante cómoda al punto que tener o no sexo aquella noche no le importaba realmente. Ahora mismo el cuerpo que descansaba a su lado tan vulnerable le generaba cierta tranquilidad.

Una risa baja se le escapó cuando notó el hilo de saliva deslizarse por la comisura de los labios del sueco. Sin hacer ruido tomó su móvil y tomó una foto de aquel momento con la excusa de fastidiar a Laurence mas tarde, pero también porque quizás sería difícil volver a tener la oportunidad de ver algo así.