Get Cool (Priv. Lu Guang)

—"Claro que te daré mi opinión sincera, después no te vayas a quejar."—dijo serio, aunque era completamente una farsa. Estaba seguro que sólo podría darle la puntuación máxima con cada outfit que se pusiera.

Los primeros trajes lucían deslumbrante, quizás demasiado. Al observar el adorable ceño fruncido de su novio notó que opinaba lo mismo.

—"Te ves increíble, pero creo que no es de acuerdo a la ocasión"—le respondió algo dudoso. — “¿No te enojarás con nosotros zio Giorno?”

La sonrisa de ambos le devolvió la confianza y se probó siguiendo a su amado el segundo traje, mas oscuro pero igual de llamativo que el primero, o incluso más que eso. Mientras acomodaba la estola blanca en su hombro con dificultad sintió la mirada de su amor como fuego envolviéndolo. Y ese fuego creció al verlo en su chaqueta, no pudo sino apartar la mirada con vergüenza ante la ola de pensamientos y sensaciones que su novio desataba en él solo con un traje.
Asintió de acuerdo con Cheng y comenzó a desnudarse una última vez.

Tomó el traje con una agradable sorpresa ante sus colores vibrantes y la textura de la tela. Se probó la camisa azul rey de forma ágil disfrutándola realmente.

Emocionado con el resultado se apresuró a terminar de ponerselo. Al calce perfecto con su cuerpo una vez cada prenda estuvo en su lugar le dedicó una pose enérgica, inmerso en el papel de modelo completamente serio y sin ninguna vergüenza.

Observó al mismo tiempo como finalizaba su novio totalmente perfecto. Su corazón se apretó y dió un salto antes de volver a su lugar.

—"Eres increíble Cheng Xiaoshi, mi ídolo.” —agregó con voz suave con un sollozo de fan sin poder articular una oración digna de expresar lo que sentía. Estaba viendo la encarnación de sus sueños más ocultos.

Miró fijamente a su novio con ojos que habrían matado a cualquiera y susurró acercándosele
—" Creo que nos vemos muy bien juntos.”

Y justo cuando lo consumía una vez más la maldad escuchó a Giorno carraspear para recordarle que estaba allí. —Veo que tienen mucha energía, jovenes. Buonno! la noche es joven como ustedes y esta noche no habrá nada que pueda apagar la llama en sus almas. —dijo divertido mientras caminaba hacia ellos y ponía sus manos sobre los hombros de cada uno. —Utilicen esa energía. Andiamo! Ciao~!

Y con esa última frase partió caminos, sin antes advertir que se verían nuevamente muy pronto. Los lleno de besos y bendiciones y los dejó, finalmente listos y preparados. Lu Guang cerró la puerta tras el y finalmente volvió a reinar el silencio.

—" Ahora solo faltaría solucionar lo de tu carita y estaríamos listos. ”

Se acercó a el alargando una mano hacia su rostro y apenas rozando una caricia sobre su piel, que lucía un poco más desinflamada ahora luego del agua. Luego avanzó hacia su cuarto con agilidad y trajo consigo su caja de maquillaje. Luego velozmente fue y volvió de la cocina con un contenedor pequeño. En pocos segundos guió a su novio a sentarse y despejó el lugar para convertirlo en un salón de belleza.  

—" Bien, manos a la obra.”

Comenzó por abrir el contenedor misterioso con parches humectantes que habían estado en el frió y colocándolos con cuidado sobre su rostro, ayudo a masajear con sus dedos las partes golpeadas.

Pronto secó su piel con cuidado y aplicó las distintas bases que le ayudarían a ocultar los tonos oscuros. Con polvos y cremas terminó con el rostro de su novio completamente perfecto, su piel parecía de porcelana y jamás sospecharían de que parecía un boxeador. Río por la idea en su cabeza y procedió a entregarle un espejo para que pudiera comprobar por él mismo la calidad de su trabajo.

Cheng Xiaoshi no escondió la gran carcajada que Lu Guang le sacó con aquellas palabras de halago y es que le encantaba esa parte absurdamente honesta y sin vergüenza que tenía el peli blanco, pero inmediatamente después el cuerpo de Cheng se tensó, sintiendo como su amado se acercaba a coquetearle con una energía masculina que le hizo temblar. De no ser por la interrupción de Giorno, probablemente Cheng Xiaoshi hubiese caído rendido a los pies del gran Lu Guang.

El diseñador se despidió de ellos tan enérgico como llegó y entonces el silencio reinó, por suerte el hiperfoco de su amado resultó muy útil porque en un abrir y cerrar de ojos ya tenía montado un salón de belleza y todo cuanto pudiera necesitar para borrar toda evidencia de magulladura en su rostro.

Cheng Xiaoshi solo se dedicó a disfrutar de las atenciones que su novio le daba y aunque le costaba algo de trabajo quedarse quieto cuando se lo pedía, lo intentaba con todo su corazón.

De vez en cuando una de sus manos se escapaba aventurera a dejar una que otra caricia en las piernas o cintura de Lu Guang. Y es que era inevitable cuando el muchacho lucía realmente deslumbrante.

-Realmente el azul es tu color. -le murmuró como un cumplido y le robó un beso fugaz antes de levantarse a comprobar el excelente trabajo que había hecho su pareja.

- Vaya Guang Guang, realmente tienes talento para esto. Has mejorado muchísimo desde la última vez que me maquillaste. -Y es que en Musette solían experimentar con maquillaje y skincare que les favoreciera.

-Creo que sobreviviremos bien a esta noche amor mío. Después de todo, el maquillaje es a prueba de agua verdad? -preguntó curioso mientras se acercaba a darle otro beso fugaz.- Muchas gracias por tu trabajo.

Dicho eso se separó y caminó hasta la entrada, donde mantenían un pequeño mostrador para las llaves de los vehículos.

-La moto es demasiado informal. ¿Quieres que maneje yo o llamarás algún chofer? -preguntó girándose hacia él con una mano en el bolsillo, regalándole a la vista de su novio una buena pose digna de una photocard.