En busca de los pandas (Abierto)

Después de todo el ajetreo que había sucedido al fin pude tener un día de descanso de todo, hasta del trabajo, obviamente me escaparía al zoológico pero no lo encontré...
¿será que esta maldita ciudad no tiene a los animales más adorables que pisaron este planeta?

-¿Dónde carajos están los pandas, acaso no existen en este lugar?- No sé porque acepte esta mierda de trabajo, en un lugar tan llamativo y llenos de caras bonitas como este. Aparte de que esa persona  es difícil de encontrar...

-¿Es mucho pedir, querer ver a un adorable panda? podría por lo menos haber un alma para poder preguntarle...

Últimamente mi vida había dado un gran vuelco y yo aun no me acostumbraba del todo a los cambios. Fingir ser un chiquillo rico, heredero de una fortuna no me era para nada fácil, y es que la vida fancy no era lo mio. Me aburría enormemente en la tremenda mansión que Kath me había conseguido. Mientras más grande la jaula más chico se siente el perro, o algo así era el dicho, y si no existe un dicho así pues lo acabo de inventar.

En fin, el tema es que Kath me había pedido mantener un perfil bajo, lo cual me costaba horrores, si mi espíritu era parrandero y loco, y si, claro que tenía una crisis existencial en pleno curso, pero eso no era suficiente para mantenerme quieto y reflexivo.

Como por el momento mi vida nocturna se veía restringida y además había tirado licencia en el bar, por ahora me había conseguido una chambita bien tranquila como promotor de una nueva marca de helados con forma de panda.

Spoiler:

Lo mejor es que no significaba un riesgo (o al menos eso creía yo) porque el trabajo era repartir helados en el jardín japonés vistiendo un corpóreo de panda que al menos estaba bien hecho, pero me daba más calor que la cama de la Lulu.

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Estaba en eso cuando de pronto noté la mirada insistente y un poco creepy de un tipo al que ni siquiera se le veían los ojos (así de creepy fue). Quizás quería un helado y le daba pena pedirlo así que me acerqué haciéndome el panda y le ofrecí un heladito mientras hacia ruiditos de panda.

Estaba sumergido en mi odio al mundo, a la gente y a este estúpido parque sin pandas, no pude evitar suspirar por la decepción de todo, cuando escucho risas a lo lejos y veo como una familia acababa de pasar por un puesto de halados, helados de PANDA??!!! Y SE LOS ESTABA DANDO UN PANDA?!

No pude evitar quedar mirando intensamente la situación, ese tipo de helado no lo conocía, no era el que normalmente compro que solo tiene un panda dibujado en el envoltorio, este era un panda, un halado de panda, cada parte de mi cuerpo se estremeció, quería de ese helado, debía tenerlo, pero simplemente no podía moverme, estaba dispuesto a moverme en dirección al disfraz de panda cuando este ya estaba de camino donde me encontraba, por lo que decidí solo quedarme allí esperando al panda.

Al fin estaba frente de mi, pero no podía salir del trance de solo quedarme mirando la situación, ni siquiera salía de mi un ruido, cuando estaba a punto de callar en silencio, la persona con el disfraz hizo el característico ruido de un panda, al  mismo tiempo que me estiraba uno de los helados.

-¿Puedo acariciarte?-fue lo que salió de mi después de recibir tan maravilloso obsequio, no podía evitar querer abrazar, tocar y sacarle fotos a aquel disfraz, quizá no era un panda real pero se veía tan encantador como uno, no podía negar que cualquier cosa que fuera de Panda era tan maravilloso y hermoso como uno real....
-Ah, debo sacarle foto antes de que sed derrita-comencé a buscar mi celular en el bolsillo, y abrí la cámara, saque más de cinco fotos, con un evidente caso de no manejar bien la tecnología, pero cada día iba mejor en ello.

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Recordé que también estaba la persona a mi lado y comencé a sacarle fotos de todos los ángulos que se pudieran-esto de verdad me alegro todo el caos-dije mientras seguía tomando fotos y su vez probaba el helado-aparte de lindo sabe maravilloso-.

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De todas las reacciones que me pude imaginar la verdad es que este sujeto de chasca en la cara me sorprendió. Porque no fue difícil entender que en verdad no era el helado en sí lo que quería, sino que tenía una marcada y casi patológica obsesión con los pandas.

Bueno cada quien con sus adicciones.

Cuando me preguntó si me podía tocar asentí y me di la vuelta para moverle la colita de panda, porque bueno... ¿por qué no? Hace rato que nadie me toca el rabo.

Para no romperle la fantasía al hombre me mantuve haciendo los ruidos/gruñidos que hacen los pandas, y me puse a posarle de todas las maneras que se me ocurrió para que tuviera las mejores fotos del señor panda corbata roja que jamás conocería.

Al final hasta una selfie nos sacamos, pero la poca ventilación del traje y el calor del día, la poca agua que había tomado (porque claro uno cree que puede vivir en base a enegéticas pero no señores, uno se muere antes así) además de las buenas horas que ya llevaba chambeando me pasaron la cuenta y de un momento a otro me desplomé en el piso.

Si me tomaran la temperatura en ese momento lo más probable es que marcara por sobre los 40 grados. Mi temperatura corporal ya era alta por si sola en la normalidad de mis dias, pero ahora con todos los otros factores me había ganado tremendo golpe de calor.

El agradable sujeto del disfraz de panda me permitió tomarle todas las fotos que quisiera y no voy a negar que mi galería se encontraba llena de fotos, algunas hasta de la misma pose, pero no debía perder ni el más mínimo movimiento, después de todo no habían pandas reales en la ciudad...

El hombre panda me permitió tocarle la cola, cuando solo pedí un abrazo, igual no me negué, aunque fuera una cola de peluche, disfrute pensar que era una colita de panda real y no me mal interpreten, no era como un fetiche, solo que amaba mucho esos animales, deberían ser el mayor logro de la creación.

Sentía que por fin el estrés y la confusión que había pasado el otro día ya era algo del pasado, este momento me hizo borrar toda angustia y preocupación que sentía por mi propia existencia y por la de esos hombres de origen no identificado.

Terminamos por tomar una ultima selfi hasta que el chico dentro del disfraz hizo un pequeño ruido y se saco el casco de panda, la verdad se notaba a distancia que el grosor del traje no era ningún chiste, cuando ya estaba completamente expuesto note que era un chico con su atractivo, era guapo , más bien era como atrayente o eso creía viendo a tantos chicos de la industria donde trabajo. El muchacho ahora sin mascara frente a mi estaba sudando hasta de las orejas, cosa que me hizo sentir que el disfraz de panda era como un sauna, no dude en ofrecer una botella de agua que tenia a medio tomar en una bolsa de panda que estaba trayendo-Ten, debes estar muy deshidratado ahí dentro -y extendí mi botella al sudado chico con disfraz de panda.

-Creo que tu necesitas más el helado de panda que la gente que esta aquí-hable haciendo alusión a su temperatura, de donde estaba notaba como emanaba un calor de su cuerpo, parecía una estufa en pleno verano.

Sacarme la cabeza del corpóreo me ayudó a retomar el aire, que en un momento ya sentía que me iba con diosito. Estaba empapado, como si hubiese salido recién de la ducha. Mi pelo que normalmente es bien desordenado estaba lacio hacia abajo por el peso de mi propio sudor y las gotas caían desde mi barbilla.

Tomé el agua con las pocas fuerzas que sentía y me la bebí de golpe.

"FUAA.... Quién diría que este es un trabajo de alto riesgo" Comenté mientras el ultimo conchito de agua me lo dejaba caer sobre la cara, especialmente sobre el tatuaje que por alguna razón me comenzó a picar muy levemente y hace mucho que no pasaba.

"Sí, la verdad que si, pero reglas de la empresa, no puedo comerme ni uno solito." Y obvio cuando lo dije puse cara de cachorro, y es que era bien injusto a mi parecer, pero bueno, al menos daban buena pasta por hacer el ridiculo como panda.

"Te gustan los pandas, no es cierto?" Le dije con una sonrisa de medio lado, tratando de molestarlo más que nada porque era obvio que le encantaban. No había de qué avergonzarse en todo caso, cada quien con sus gustos, a mi me encantan los chuchos.

"¿Andas turisteando?"

El muchacho que acepto mi botella de agua, se la tomo como si fuera la ultima en el desierto, seguro que estaba al borde del desmayo. Cuando su rostro estaba empapado ahora en agua,  fui más consiente del tatuaje que le recorría parte de un ojo, cosa que llamo mi atención, escuche que me hablaba de algunas cosas pero solo podía pensar en donde vi aquel tatuaje, algo en mi decía que era algo bastante importante.

-Eh...ah no no, vivo en la ciudad, no hace mucho llegue, así que igual cuenta como ¿turistear? - la verdad no estaba seguro de si era un turista o ya era solo un ciudadano del lugar, nunca me quedaba mucho tiempo en los lugares, ya había olvidado que siempre termino desapareciendo...

-Oh, por cierto, soy Dandelion -le estire la mano en forma de saludo-¿tu eres?-volviendo a mis dudas, una espinita me decía que este chico tenia más de una sorpresa.-¿Alguna vez te han dicho que tu cara se les hace conocida? siento que te he visto en más de un lado

"Haha! Me estás coqueteando?" Lo molesté más que nada porque ese tipo de comentarios era de los que escuchas dentro de un pub cuando alguien quiere ligar contigo.

"broma bro, supongo que tengo cara genérica? Pelo negro y ojos oscuros, ya sabes." Me hice el loco porque se que existía posibilidad de que más de alguien hubiese visto mi cara por ahí y por allá y no precisamente por cosas buenas, pero al menos aquí en Glass city no me había mandado ninguna cagada aún, al menos ninguna de dominio publico así que fingir demencia estaría bien.

"Soy Dante Rivelli, hago trabajitos de medio tiempo así que si tienes algún dato de chamba me avisas, ya?" Le sonreí sintiéndome mucho mejor después de haber regulado mi temperatura.

Dejé pasar el que me hubiese ignorado con la pregunta de los pandas, es que igual era un poco obvio y probablemente le daba un poco de vergüenza, qué se yo.

"Y? Te gustó el helado? Nos calificas con 5 estrellitas en google?"

- ¿Lo que dije es coquetear? No entiendo mucho sobre esas cosas... -y no mentía, nunca tuvo interés por las personas, mucho menos relacionarse con ellas...


Cuando comento lo de su apariencia sentí por un momento que quería desviar mi atención sobre la pregunta de su cara conocida, pero no me importo, después de todo no era de mi incumbencia, si no tenia nada que ver conmigo, no me importaba si fuera el mismísimo satanás, un escalofrío subió por mi espalda al pensar en ello pero decidí ignorarlo.

-Las paletas estaban exquisitas, no sé muy bien como calificar eso, no me manejo con la tecnología, pero si me ayudas feliz te coloco 5 estrellas -saque la cámara de mi celular y me dispuse a estirarlo para que el chico panda me ayudara con el tema de calificación, que no entendía muy bien...

“Oh… ¿Acaso eres virgen?” Le pregunté como por inercia, deducción rápida y sin filtro no más, nada en su contra, pero sentí que me había salido un poco pesado el comentario así que opté por justificar. “No es que sea malo que lo seas eh, no quiero ser ofensivo, solo es curioso como lo preguntas porque bueno, te ves un poco mayor que yo y la verdad no traes malas pintas. No soy muy fan de ese estilo de taparse los ojitos con el flequillo como lo hacía arbolito-kun, ah, arbolito-kun era un amigo que conocí hace un tiempo pero se fue de la ciudad, whatever, el punto es que no me esperaba que fueras medio denso para esos temas sabes? pero error mio eh, yo no debería ir asumiendo nada de nadie por ahí. Pasa que normalmente cuando le dices a un chico que tiene cara conocida en sitios de fiesta es como una excusa fácil que se ocupa para comenzar a hablar, pero se que no lo dijiste por eso, solo no me resistí a tomarte el pelo.” De pronto me di cuenta que mi lengua no paraba de hablar, no por pánico o porque me sintiera mal por lo dicho, solo que el tipo me había caído bien como de aura y no sé, pensé que se merecía la explicación.

“Ya, puede que esté hablando mucho.” Me paré y me saqué un poco más el traje para poder sacar un brazo y agarrar el teléfono del tipo para enseñarle a calificar. “Mira, haces esto y esto, y subes una reseña aquí, ahí le escribes lo que quieras y luego abajo le pones el número de estrellas que tú quieras.” Y entonces al devolverle el teléfono nuestras manos se rozaron y una corriente eléctrica me pasó por todo el cuerpo al mismo momento que mi tatuaje reaccionó, haciéndome dar un salto defensivo hacia atrás, como un perro al que le acababan de mandar un mordisco de advertencia.

Joder…. este sujeto no es humano….

“Hey Dan… ¿sentiste eso?” pregunté temiendo haberla cagado de una en mi super misión de incógnito.

¿Me acababa de llamar virgen? la pregunta o cuestionamiento me sorprendió bastante- eeh no soy virgen-¿no lo era? no lo sabia realmente, un dolor punzante me atravesó con un dolor punzante, obligándome  llevarme una mano a la cabeza-]la verdad no es algo que importe, solo las cosas como el romance o coquetear no son lo mío, no soy muy bueno explicando mis sentimientos.-intente explicar mientras volvía a enfocar mi vista que se había distorsionado por aquel dolor punzante.

el chico delante de mi intento dejar el tema mientras me enseñaba a realizar una reseña en Google, cosa que me pareció interesante pero algo que no realizaría normalmente, pero los pandas valen completamente ese esfuerzo.-gracias, lo voy a intentar[/color].-cuando me dio la mano, no solo una corriente recorrió mi brazo, si no que un escalofrió recorrió toda mi espalda, algo en mi se sentía realmente extraño con aquel chico, pero no sentía que fuera algo de mucha importancia , después de todo el roce con ese tipo de tela (el traje) generaba aquello que da la corriente al tocar a otra persona.

-]Si, pero solo debe ser el traje ¿no?-hable restándole importancia, mientras intentaba realizar la reseña- ]por cierto ¿Quién es ese tal arbolito-kun del que me hablabas?.

Termine de realizar la mi misión que mantenía toda mi concentración en el celular, colocando "las mejores paletas, pero le gana el increíble panda que las entrega".-]Listo, lo logre, ¿Qué te parece?-le mostré mi increíble logro.

Dejé que pasara por completo el tema de lo de expresar sentimientos porque bueno yo tampoco me sentía con mucha cara para decir nada, y es que si soy un jote cuando quiero pero de ahí a hablar de todo el caos de mi interior es otro tema.

"Me asusté~" Dije para también quitarle importancia a lo de la corriente eléctrica, y es que sí, la estática era una opción pero de ahí a que mi tatuaje reaccionara era otro asunto completamente diferente. Ese tipo o era de los de arriba o de los de abajo como yo, pero claramente humano no era, aunque por su actitud quizás lo estaba disimulando o simplemente no sabía, si a fin de cuentas hasta hace no mucho yo también era un completo ignorante.

"Excelente dear! Eres un sol! " Le dije con una amplia sonrisa y dándole palmaditas en la espalda por la buena onda. "Ah, Arbolito-kun era un pana amigo mio, era como de tu estatura solo que más moreno y pelo verde, por eso yo le decía arbolito jajaja, buena onda el tipo, pero se devolvió a su pueblo porque decía que la ciudad no era lo suyo." Di un suspiro y me rasqué la cabeza.

"Igual lo entiendo. A veces es difícil adaptarse." Porque al final ahí estaba él haciendo trabajos como ese con tal de no aburrirse.

"¿Tú a qué te dedicas?"

Note que se veía algo confundido a mi comentario de restarle importancia a lo de dar la electricidad, pero de verdad no notaba que fuera realmente importante, no que sentí algo en mi que quiso ponerse en guardia, pero solo ignore aquel sentimiento, ¿Qué de peligroso tenia un tipo en un traje de panda?

-"Igual lo entiendo. A veces es difícil adaptarse."-aunque lo dijera de forma aburrida, algo en mi me decía que el chico estaba algo solo, quizá tanto como yo, de aquí para allá en la vida...

-Soy sonidista de Merveilles Records, aunque mi especialidad no sea esa, se me da bastante bien.-dije mientras terminaba de comer la paleta de panda que ahora estaba derritiéndose por el calor.-¿y lo tuyo de ser panda es temporal o te veré seguido por aquí?-

Pensé en guardar mi celular cuando este ya me lo había regresado, pero recordé que no era bueno relacionándome con gente y eso quería que cambiara, y que mejor que un chico random en el parque disfrazado de panda.- por cierto ¿me darías tú numero? -

"¡Vaya! Trabajas en el famoso sello. Yo no tengo idea de esas cosas, pero tuve un par de conocidos que aspiraban a ese lugar, una amiga incluso me enseñó a tocar la guitarra, pero soy amateur eh, nada de lo que me pueda sentir orgulloso, hahaha!" Comenté sintiendo cierta nostalgia. ¿Qué sería de todas esas personas ahora? Sí, los extrañaba, pero también pensaba que todos tienen sus caminos que seguir y si la vida nos hace encontrar de nuevo pues que bueno y si no, siguen siendo un buen recuerdo para mi!

"¿Y cual sería la especialidad?" pregunté curioso y con el mismo aire de pregunta subliminal cochina que siempre tengo.

"Ah, es temporal, me gustan estos trabajos de medio tiempo y medios incógnitos. Ya sabes, no siempre te contratan con tatuajes hasta en... " Bajé la mirada a mi entrepierna sin querer ser tan obvio. "Bueno, en todo el cuerpo."

"Yeah, sure! Si quieres más paletas me las consigo eh. Lo que si, porfa no compartas el número, lo cambié hace poco por el exceso de spam." Mentí, era porque Kath me había obligado a cambiarlo, pero bueno, entendía que era necesario para la prudencia. "Toma, aprovecha y anota el tuyo que a mi me cuesta con la manitos peludas." Dije sacando mi móvil y pasándoselo mientras hacia una seña como cuando los gatos amasan, con la mano de panda del disfraz.

"Ah, acabo de caer en cuenta que ambos somos "Dan", buena dupla, creo que algún día deberíamos salir a beber o qué se yo, no sé, qué te gusta hacer?"

El chico hablaba hasta por los codos, pero curiosamente no era algo que me molestara, la verdad era algo entretenido estar hablando con alguien que puede contarte y preguntarte mil cosas al mismo tiempo, no tenia que esforzarse por buscar un tema de conversación, cosa que me molestaba profundamente y encontraba agotador.

-Aunque trabaje en el "grandioso" sello, no considero que sea gran cosa, mi trabajo no es importante, solo ayudo a esas personas ser escuchadas.-hable restándole importancia a mi puesto, después de todo no pensaba que fuera mentira lo que había dicho, le di las ultimas mordidas a la paleta de helado, ya no quedaba nada que saborear.

Spoiler:

-Si hablamos de que trata mi trabajo seria verificar que el sonido en grabaciones y presentaciones se escuche limpio y con la mejor calidad posible, después de todo tener un buen sonido es esencial para los artistas.-lance el palito del helado justo en el basurero que se encontraba a unos pasos y el papelito de panda, fue cuidadosamente doblado y guardado en mi bolsillo, era para el recuerdo.

-Entones yo guardo tu numero y te doy el mío, serás el chico "Panda" -tome el celular de la patita peluda más adorable que había visto y procedí a anotar el numero del chico, al mismo tiempo que guardaba el mío en sus registros- ¿Cómo debería guardar mi nombre ?- dije mientras le mostraba que estaba guardando mi contacto.

-No me parece mala idea ir a tomar algo un día de estos.