Esfuerzo (Priv Agnika)

Ajustar mis horarios para poder comenzar a acostumbrarme a la rutina del sello era un tremendo dolor de cabeza. Lamentablemente aunque quisiera no podía madrugar, no podía andar a plena luz del día, no tanto por el efecto del sol, aunque en verano sería algo ciertamente imposible, sino más bien por el estado de somnolencia en el que se encontraba mi mente durante el día. Lo más temprano que lograba aparecerme en el sello era al rededor de las 6 de la tarde, por lo que mis ensayos resultaban ser concentrados, exigentes, sin tiempos de descanso y con los menores errores posibles, de esa forma lograba compensar las horas diurnas perdidas.

Me habían pedido presentar el repertorio que hasta ahora tenía a una persona que podría llegar a ser mi Manager. Aparentemente aquello era una buena señal por lo que la última semana había estado repasando las canciones que compuse con mi antigua banda y a la vez, había estado puliendo las nuevas melodías que había creado en el último mes. Si juntaba todo, lograba un repertorio de al menos 6 canciones originales que resultaban una buena base para un novato como yo. Tan solo esperaba que al manager le gustara al menos una de las canciones.

Se supone que la persona en cuestión debía llegar en cualquier momento, pero ya llevaba 30 minutos ensayando. Había perdido completamente la noción del tiempo y estaba muy concentrado en lo que hacía. De alguna manera me estaba aprovechando de estos "ensayos" para dejar salir toda mi frustración y la mezcla de sentimientos que tenía dentro a través de mi voz. Mi música se había vuelto mi mayor vía de escape.

Cantaba con los ojos cerrados y quizás por eso no me di cuenta de que la persona en cuestión ya había llegado. Estaba cantando en medio de un torbellino de recuerdos y de emociones fuertes, pero procuraba controlar el aire en mis pulmones y la tensión en mi garganta para no terminar como en mi audición, con los sentimientos desbordándose de mi interior sin permiso ni control.

Aunque me doliera, tenía que aprender a estar solo en el escenario.

Canción:

Abrí los ojos lentamente al acabar la canción y entonces noté que ya no me encontraba solo en la sala de ensayo.

"-Ah...-" Se me escapó la sorpresa de los labios y sentí como mi rostro se ruborizaba ligeramente. Agradecía no haber "cenado" aún o el sonrojo de mis mejillas se hubiese notado mucho más.

Apariencia:

Agnika corrió por los extensos pasillos de Merveilles Records mientras la mera idea de ir 5 minutos atrasada le provocaba una úlcera. Para calmar la ansiedad, se llevó un bocado de brownie a la boca (sin dejar de correr, claro está) y se distrajo pensando en lo extraño que era que alguien ensayara tan entrada la tarde.
Solo esperaba no tener que lidiar con una personalidad típica de artista problemático. Evocó resacas perennes, egos estratosféricos, escándalos sexuales e incapacidad de hacer caso a planes u horarios, y un escalofrío le recorrió la espalda mientras llegaba hacia la puerta de la sala de ensayo asignada.
Sin embargo su imaginación se interrumpió cuando, antes de abrir, escuchó el inicio de una pista instrumental, seguido de una voz que comenzaba a cantar siguiéndole el ritmo.
Se asomó entonces por la puerta con cuidado, esperando no interrumpir lo que ahí sucedía. Yuli (a quien reconoció de inmediato por la leve descripción que le habían dado los del sello al asignarle sus respectivos representados) no notó su presencia y Agnika, aprovechándose de ser pequeña y poco llamativa, decidió tomar aquella oportunidad para estudiarlo en silencio.

Físicamente, su ropa y su apariencia que rozaba lo andrógino demostraba que era alguien que se preocupaba de su estilo. Todo en Yuli refería una llamativa marca personal a la que ella tendría que adaptarse para poder explotarla de la forma más eficiente.
Luego se fijó en su expresión. Estaba concentrado pero, lejos de estar tranquilo, todo en él parecía estar a punto de desbordar una pasión que parecía más negativa que positiva. Posiblemente, el chico trataba de canalizar emociones bastantes fuertes mediante su música, y eso podía traerle consecuencias buenas o desastrosas en función de su personalidad. Personalidad que ella como su manager tenía el deber de decifrar.
Por último, cerró un momento los ojos y se concentró en lo que cantaba. Agnika se consideraba lejos de ser una experta en el rubro particular de la música, pero durante el viaje a Glass City y antes de presentarse con los ejecutivos del sello se había hecho el tiempo de estudiar algunos conceptos. Yuli cantaba bien, tenía buena proyección vocal y el ritmo que lo acompañaba era fácil de recordar: tres pilares que al menos ella consideraba básicos en relación al aspecto comercial de los artistas musicales.

Sonrió satisfecha mientras la canción (y su evaluación personal) terminaban, y saludó con un aplauso amistoso al chico cuando éste notó su presencia.
Mientras avanzaba hacia él, Agnika pensó que, viéndolo así, sorprendido y un poco avergonzado, Yuli se veía mucho más joven de lo que aparentaba al cantar.

-Eres bastante bueno. Se nota que le pones bastante pasión a lo que haces. Por lo mismo, deberías forzar más el músculo transverso de tu abdómen cuando respires- posó dos dedos un poco más abajo de su propio ombligo a modo de graficar lo que decía -Te dará más potencia, te cansarás menos y no forzarás tanto tus pulmones y garganta. Éste último en particular es un área muy delicada y propensa a lesionarse, así que más tarde te pasaré unos ejercicios para que lo desarrolles mejor-
Sin darle tiempo de replicar, de un bolsillo sacó una libreta y lápiz, y lo miró expectante.
-Dime, ¿La mayoría de las veces compras tu ropa en alguna tienda particular? Hay alguna que te guste más que otra? O tal vez...-
Su motivación se detuvo de repente; calló y su expresión pareció congelarse un par de segundos, como si hubiese recordado demasiado importante. Luego, cerró los ojos y dejó caer la cabeza hacia un lado con un suspiro de frustración.

-Agh, perdona. Me contagiaste toda esa concentración tuya y me fui a lo profesional de inmediato- se disculpó, guardando con la misma rapidez la libreta que había sacado hace un rato.
-Soy Agnika Sakchai, tu nueva manager- sonrió, estirándole la mano en un saludo amistoso -Espero que nos llevemos bien. Probablemente te haga muchas preguntas, te siga a bastantes lugares y parezca que quiero entrometerme en tu vida, pero necesito conocerte para hacer bien mi trabajo- terminó diciendo como si nada mientras aun le sonreía con tranquilidad.
-¿Podrías interpretar alguna otra de tus canciones? Esta no alcancé a escucharla desde el principio-

"-¿Eh...? Ah, no... yo...-" No había terminado de salir de mi sorpresa (y evidente vergüenza) para cuando la mujer frente a mí, que suponía debía ser mi posible representante, comenzó a bombardearme con información y preguntas que no esperaba para nada.

Me quedé en blanco, confundido, mientras la veía sacar una libreta y una pluma para... ¿apuntar mis respuestas? Pero entonces se detuvo y se presentó como mi manager.

"- ¿Eh? -" Volví a preguntar incrédulo, pestañando como si viniera recién despertando. "- ¿Mi nueva manager? -" Mis ojos se iluminaron sin que pudiera evitarlo, me emocionaba la noticia.

"-No, espera, me habían dicho hoy conocería a alguien que podría llegar a representarme... ¿Está decidido? ¿Está confirmado?-" Pregunté demostrando todavía cierta incredulidad y duda en el tono de mi voz, pero entonces ella siguió hablando de forma que solo confirmaba más lo ya dicho.

Le hice una señal de pausa con la mano. Necesitaba que me diera al menos un minuto para procesar todo.

"- Ahhh~ -" Dejé escapar un suspiro que pareció derretirse junto conmigo. Quedé en cuclillas en el piso, cubriendo mi rostro con las palmas de mis manos. Sentía que la expresión que estaba colocando era demasiado vergonzosa para ser vista. "- Dame un momento... -" Pedí escondiendo una sonrisa entre mis manos y solo después de dar una inspiración profunda me levanté, más tranquilo y compuesto.

"-Soy Yuli. Vocalista del sello hace muy poco. -" Le extendí la mano, ahora con apenas una sonrisa triunfante en el rostro. "-Muchas gracias por venir, no, por darme la oportunidad. Creo que... puedo lidiar con eso.-" Dije un poco dudoso y es que realmente no sabía hasta donde ella planeaba entrometerse en mi vida, pero a esta altura daba un poco igual.

-Agnika Sakchai. Manager del sello, también hace muy poco- se presentó de nuevo, estrechando su mano y sonriendo contenta porque su encuentro con Yuli hubiera ido bien.
-Em... bueno, falta que firmemos el contrato, pero podemos ir esta misma tarde porque lo demás ya está todo arreglado- corrigió, pasandose una mano tras la nuca en actitud culposa, y luego volvió a mirarlo con atención y curiosidad.

-Si no te molesta, antes me gustaría entenderte más como artista- volvió a hacer el gesto de sacar la libretita de su bolsillo, pero se contuvo. Claramente era una manía que podía ser un poco intimidatoria. En su lugar, abrió su enorme mochila y le ofreció una botella de agua pensando que, después de lo que había cantado, quizás la necesitaría.
-Hay muchas cosas que me gustaría preguntarte, y se que eres nuevo en el sello, pero ¿tienes más canciones que puedas mostrarme? Imagino que eres tu propio compositor, así que podría aprender bastante escuchándote- le preguntó, sin dejar de sonreír.
-¡Ah! Y si quieres saber algo de mi, no dudes en preguntármelo- agregó, mirándolo expectante.

¡Realmente era un alivio poder empezar a trabajar!

"- Oh, no. Muchas gracias. -" Negué el agua de forma cortés, si tuviera que dar un excusa apelaría a no querer enfriar mis cuerdas vocales, pero no lo comentaría a menos que ella me cuestionara. Sería sospechoso sobrereaccionar a una botella de agua.

"- Claro, la verdad no me molesta que me bombardees de preguntas, solo que hace un rato me tomaste por sorpresa.-" Le expliqué completamente abierto a conversar de cuanto ella quisiera, era lo normal si iba a ser mi mánager después de todo.

"- Tengo algunas otras canciones, puedo cantar si así lo quieres. En mi antigua ciudad tenía una banda, pero quise venir a Glass City y probar suerte por mi cuenta.-" Expliqué brevemente mientras acomodaba el micrófono en su pedestal "- Por eso algunas de mis canciones son composiciones realizadas con ellos, ahora último he intentado componer por mi cuenta, pero si te soy honesto, todavía no estoy completamente habituado a trabajar solo... -" No tenía porqué ocultar el caos que me generaba la ausencia de mis compañeros.

"- Puedo llamarte Agnika ¿Verdad? Hummm... ¿A qué le tienes miedo? -" Pregunté con tan solo un poco de malicia.

-¿Miedo?- Agnika lo miró un poco sorprendida, pero no pareció incomodarse ni percibir malas intenciones de su parte. Al fin y al cabo, ella misma había propuesto que le preguntara cualquier cosa en la dinámica de romper el hielo.
-B-bueno... los perros... me ponen un poco tensa... sobre todo si son pe-pequeños- confesó con dificultad, ruborizándose por lo absurdo que podía sonar -Además de eso no se me ocurre nada muy material, solo lo típico, como esa pequeña ansiedad al pensar en el fracaso- terminó de decir, y luego, para olvidar la vergüenza, se apresuró en acomodarse en una silla cercana para hacer de público.

-Así que ya tienes tu recorrido como artista...- comentó a propósito de lo que le había dicho antes. Le daba un poco de curiosidad saber por qué había decidido empezar una carrera como solista, pero era una pregunta que podía involucrar malos recuerdos o tensiones, así que decidió dejarla para más tarde.
-Si no te sientes muy cómodo con la idea de componer podemos buscar a algún compositor del sello. Pero por supuesto, eso depende de ti. Solo avísame si te interesa para coordinar todo- sonrió mientras lo observaba preparar el micrófono

-Estoy lista para escucharte- anunció, ensanchando su sonrisa.

No pude evitar reír, aunque solo un poco, ante la respuesta honesta y un tanto vergonzosa que me dio. Aparentemente la persona que sería mi manager era una joven honesta y eso me daba algo de tranquilidad, además de que me sentí identificado con ese asunto de la ansiedad ante el fracaso, aquello era algo que no solo le correspondía sentir a los humanos.

"- Decir que tengo recorrido como artista es quizás sobre valorar un poco lo que hicimos. Después de todo era una banda que nunca fue a ninguna parte, ni siquiera fuimos conocidos, solo fue un hobby para matar el tiempo. Prácticamente no entiendo nada sobre como funciona la industria, aunque he estado averiguando algunas cosas.-" Preferí aclarar y es que era cierto, además de nuestro pueblito nadie más conocía a los "Deuils"

"- Sí, preferiría que alguien compusiera, pero no quiero salirme del estilo en el que  actualmente estoy, me acomoda bastante. Y tal vez suene caprichoso pero solo me interesa que nos ayuden en la composición musical. Las letras quisiera poder escribirlas yo, claro, si eso te parece bien.-" No me veía capaz de cantar algo escrito por otra persona, sería difícil poder alcanzar el nivel de interpretación con el que contaba actualmente si se trataba de palabras que no eran mías.

Cuando dijo estar lista para escucharme le regalé una sonrisa que estaba en el límite de lo "lindo" y lo derechamente "seductor". Con un gesto sobre el pequeño control de sonido la pista dio inicio, era una canción más antigua que la que ya había escuchado y ligeramente diferente aunque con una esencia similar.

Moví una de mis piernas al ritmo de la canción marcando el tiempo y cuando di inicio dejé escapar una voz que era más baja y profunda que con la que antes había cantado. Modificar el timbre de mi voz con esos ligeros matices no era más difícil que cambiar mi apariencia, podía hacerlo a gusto y voluntad.

Spoiler:

Traducción en inglés:

Nuevamente dejé que las emociones se desbordaran, aunque sin lágrimas. Era inevitable pues todas mis canciones tenían un motivo, un mensaje, una dedicación. Cry out estaba hecha para el lobo que fue mi compañero durante muchas décadas y que ahora ya solo era un recuerdo. Hablaba sobre nuestros desastrosos y violentos días de un comienzo que ahora veía muy lejano. Recuerdos que inundaban mi mente y que, en el intenso estado en el que me encontraba esa tarde, sin querer podrían invadir la mente de quien me escuchara si la persona en cuestión contaba con la sensibilidad suficiente.

Terminé de cantar con la respiración un poco agitada, pero al menos estaba conforme de no haber derramado lágrimas esta vez. Sin embargo al escuchar la palabra "lobo" no pude evitar dar un leve respingo, atónito por oír esa palabra salir de los labios de una chica que apenas y me acababa de conocer.

"-¡No! ¡Claro que no!-" Respondí automáticamente sin ninguna credibilidad en mi tono de voz mientras sentía como mi cuerpo se tensaba y mis mejillas se coloreaban un poco. "- No sé de qué hablas...-" Quise decir, pero probablemente me quedé con la frase a medio salir de mi boca y el ceño fruncido como si me hubiese indignado.

¿Podía realmente negar algo como eso?

Había sido mi error no prestar la suficiente atención y haberme dejado llevar a tal punto con mis emociones que sencillamente mis recuerdos se colaron en la mente de un humano. No se me ocurría nada convincente para decir ¿Qué clase de excusa podía dar?

"-...-" Me mordí el labio inferior con frustración. Ni siquiera me atrevía a borrarle la memoria o algo así, pues temía perder la oportunidad de tener una representante y eso sería desperdiciar todo el esfuerzo...

"- No eres la primera persona a la que le pasa...-" Murmuré sin querer mirarla a los ojos, dándole así credibilidad a su palabra, pero buscando evadir la responsabilidad del hecho o de explicación alguna.

"- ¿Y bien? ¿Qué te pareció esta canción? -" Desesperado intenté desviar su atención hacia lo "profesional".

-Esto es importante, Yuli- insistió Agnika con un tono exigente y acongojado.

-¿Te ha pasado con más de una persona a la vez? ¿Crees que es algo que pueda afectarte en los conciertos?- volvió a preguntar, obstinada en encontrar de nuevo la mirada del vocalista. Pero enseguida, cuando notó que era en vano, suspiró resignada, relajó los hombros y cerró los ojos unos segundos, buscando la mejor forma de hacerse entender. Después de todo, ella tenía gran parte de la culpa; la impulsividad con la que lo confrontó habría puesto a la defensiva a cualquiera.

-Tu canción me gustó mucho, y verte interpretarla fue muy gratificante. Se nota que es importante para ti, pero al mismo tiempo eso es exactamente eso lo que me preocupa, porque literalmente lo estás proyectando- explicó ya más tranquila, y rebuscó en su enorme bolso hasta sacar una caja de donas de dios-sabe-dónde.

Sin apresurarse, dejó la caja abierta sobre la mesa, sacó una dona e hizo un gesto con la mano ofreciéndole también a Yuli.

-Mira, es obvio que el tema te incomoda, y no voy a forzarte a confiármelo, pero si algo así te sucede durante una presentación vas a tener en tiempo récord a los buitres de la prensa metidos hasta el fondo de tu vida privada- hizo una pausa, asimilando ella misma la carga mental que significaría para Yuli algo como eso. De hecho, que ella no fuera la primera persona a la que le había pasado ya significaba un riesgo.
-¿Tienes otras habilidades que puedan causarte este tipo de problemas?-

"- ... -" Mantuve los labios apretados mientras ella hablaba, llevando uno de mis brazos hacia mi codo contrario, sin darme cuenta mi lenguaje corporal también era defensivo. Apenas con un gesto de mi mano negué la comida ofrecida.

"- Está bien...-" Contesté un tanto reacio a la idea, pero sí, lo que ella decía tenía lógica y por sobretodo, estaba siendo responsable con su trabajo y como mánager, se estaba preocupando por mí.

"- Es algo que normalmente puedo controlar... Solo que ahora mismo estoy demasiado sensible al asunto. Seré honesto, mi sueño era debutar en esta ciudad con mi banda, pero uno de ellos no quiso seguirnos y el otro hace poco se marchó. No estoy emocionalmente estable y quizás cantar estas canciones que conservan tantas memorias, tantos recuerdos, puede que me esté jugando en contra. Hoy me siento especialmente nostálgico.-" Admití con vergüenza y un tanto a regaña dientes porque detestaba admitir cosas como esas. Incluso si en parte estuviera omitiendo información.

"-Lo lamento...-" Agregué en un susurro, volviendo a desviar la mirada. "- No planeo cantar estas canciones ante un público, creo que no es lo correcto, así que no debería tener problemas...-" Esperaba que con eso mi mánager pudiese quedar conforme. Si se tragaba mi explicación no sería encesario delatar mi naturaleza, aunque algo me decía que debía procurar ser más cuidadoso de ahora en adelante.

-No te preocupes. Es entendible que te sientas mal, todos tenemos nuestros altos y bajos, sobre todo en temas de relaciones humanas- sonrió, y se acercó a él para darle unas palmaditas en la espalda a modo de apoyo. Dudaba bastante que el conflicto de Yuli pudiese llamarse estrictamente "humano", pero decidió guardarse esas preguntas por el momento; no sacaría nada poniéndolo más incómodo a esta altura.
-Supongo que no es necesario decirlo, pero si necesitas a alguien para hablar de esto estoy dispuesta a escucharte- hizo una pausa, esperando que Yuli entendiera aquello, y luego retomó un tono más profesional.

-Son buenas canciones, sería una lástima no presentarlas ante un público, pero definitivamente sería mejor esperar a que te sientas más estable- hizo el gesto de tomar otra dona de la mesa, pero ya se las había comido todas. Sin parecer muy sorprendida por su hazaña, se limitó a tirar la caja al basurero y volver su atención al tema.
-Dijiste que no era la primera persona a la que le pasaba esto. Los demás que lo saben, ¿son de confianza?, ¿podrían siquiera relacionar las alucinaciones contigo?- le preguntó mientras consultaba el reloj de pared.
Eran las 7 de la tarde. Con un poco de suerte, las oficinas administrativas aun no habrían cerrado, así que le hizo una seña a Yuli para que la siguiera.
-Puedes irme contando mientras vamos a firmar el contrato-

"- No, no soy bueno hablando de estas cosas. Por eso lo hago a través del canto. -" Respondí honestamente. No me veía capaz de sentarme a charlar respecto a las cosas que me preocupaban, me dolían o me torturaban en mi cabeza. A penas y podía hablar algunas cosas con Antoinette que era la persona que actualmente era más cercana a mí. Mucho menos podría hacerlo con cualquier otro.

"- Opino lo mismo. -" Asintí a la idea de no deshechar las canciones pero sí a darme un tiempo con ellas. Apenas vi el gesto para seguirla, lo hice. Iba a preguntar a dónde íbamos pero ella se adelantó.

"Firmar el contrato" Sonaba como algo que vi tan lejano que no pude evitar emocionarme y sentir más fuertes los latidos de mi corazón.

"-Ah no, solo los miembros de mi antigua banda. No te preocupes por eso. -" Traté de restarle importancia al asunto aunque seguía autoreprochándome el descuido.

Caminé tras ella ya que solo había ido a las oficinas una vez.

"-Agnika... ¿Crees que podamos mantener este horario de ensayos? Es muy complicado para mí realizar actividades en el sello más temprano.-" Si llegaba a preguntar razones mentiría con un trabajo de medio tiempo o algo similar. No quería que volviese a pillarme desprevenido.

Agnika guió a Yuli por los pasillos de la discográfica caminando a un paso más ligero del que debiera permitirle la enorme mochila que cargaba. Se sentía feliz; se le notaba hasta en esos detalles, y es que la idea de que por fin podría empezar a trabajar la llenaba de ansia y millones de expectativas.

Poco después se detuvo frente a la puerta de la oficina y, con la mano apoyada en el pomo, volvió a mirar a su futuro representado pestañeando descolocada ante la pregunta de los horarios.

-Por ahora no tengo ningún problema- comenzó a decir, siendo bastante enfática -, pero más adelante, si te interesa grabar un álbum o sacar un PV, voy a necesitar darte horarios más exigentes. ¿Estarás bien en ese caso?- la pregunta era más retórica que real, ya que Agnika no imaginaba que hubiera alguna razón demasiado relevante a empezar los ensayos tarde, y por lo mismo no esperó a que respondiera antes de entrar a la oficina administrativa.

Dentro, saludó a quienes se encontraban ahí, se presentó junto a Yuli y esperó a que volvieran con el documento correspondiente.

-Esto es bastante emocionante- le dijo al chico, compartiendo una sonrisa cómplice y feliz que, debido a su porte, se veía casi infantil.

off rol:

"- Eso creo... -" Murmuré más para mi mismo que como respuesta a la pregunta, después de todo ella se adelantó a la oficina sin realmente esperar algo de mi parte.

Tenía la sensación de que de todas formas tendría que ingeniármelas con el horario, pero por ahora eso era lo de menos. Lo importante eran los documentos que debíamos firmar.

Saludé al personal luego de que Agnika me presentara, como siempre algunas miradas más curiosas o extrañadas se posaban sobre mí. Mis rasgos, mi piel, las pequeñas alas rojas, como un "adorno exagerado", que llevaba en mi espalda. Eran los comentarios habituales, a veces positivos, a veces negativos. No era como si realmente algo de eso me pudiese afectar.

Lo admito, la sonrisa de mi mánager me causó algo de ternura. En lo poco que llevábamos de conocernos podía decir que no, no era una niña, mucho menos era tonta, pero sí tenía un aura bastante ligera a su alrededor y eso me tranquilizaba.

"- Tengo el estómago apretado. -" Admití devolviéndo la sonrisa cómplice.

¿Cuanto tiempo exactamente había esperado para eso?
¿Desde cuando llevaba en mi pecho ese anhelo por hacer que el mundo pudiese escuchar mi voz?

Incluso si no estaba ahí, quienes me dieron ese sueño no eran otros más que mis dos preciados amigos y sin importar qué, incluso estando solo, procuraría cumplir mi palabra. Ya no había marcha atrás.

No tardaron demasiado en volver con los papeles. Rellenar datos y firmar nos tomó algo de tiempo, pero nada demasiado extenso. Seguí las instrucciones de Agnika. Perfectamente pude haber firmado por la venta de mi alma sin darme cuenta, pues por primera vez estaba confiando casi a ciegas en alguien.

¿Qué pasaría a partir de ahora?