{Priv.} Polos opuestos.

Eran de esos días en los que Elizabetha se daba un descanso luego de tanto pensar en qué cantar y como llegar a triunfar para obtener el estrellato merecido. Estaba segura que no sería fácil, en primer lugar necesitaba un compositor, si bien ella podía escribir su propia música, haría falta un verdadero experto ella misma reconocía que en ese ámbito aún era demasiado novata y sus letras eran predecibles, necesitaba a alguien con más experiencia y tal vez, solo de este modo aprendiera a rehacer las suyas propias. «Que difícil puede ser el mundo del arte.» Y más en el caso de Elizabetha que apenas iniciaba; Le faltaba músicos, un compositor, su propio estilista, bailarines y en especial, un representante. ¡Que complicado! Pensar en todo eso simplemente le dolía la cabeza, pero, no podía desesperar, en primer lugar se necesitaba tener mucha paciencia para entrar en el mundo del arte y era algo que ella tenía y podía admitir con total orgullo. «No hay que rendirse Eli, tu puedes.» Sí, ese era la actitud.

Por lo tanto, para hacer a un lado todos esos problemas que abarcaban en la actualidad se prometió a si misma darse un buen gusto de momento, y luego de ello, dedicaría su vida completa a esforzarse al máximo para ser lo que muchos artista en Glass City son ahora; Estrellas. ¿Y qué mejor lugar que Magic Funtown? Según rumores de ciertas personas es que era el mejor lugar para quitar el estrés así que no se lo pensó dos veces cuando se vistió y pidió un taxi para ir justamente donde había indicado el lugar.

Era hermoso, eso sí y más cuando el día ya se había apagado y todo estaba un poco más oscurecidos. Las luces de los juegos eran de neón, como si estuvieras de paseo por Las Vegas de tanta luz. No era incomoda, todo lo contrario, daba un ambiente divertido e incluso contagioso para alguien tan fría como Elizabetha. Pronto pagó la entrada y se adentró al parque, había un sendero que guiaba hasta el horizonte y durante el trayecto pudo apreciar numerosos juegos a la vista ¿En cuál se montaría? Existían numerosas opciones que prometían una noche de diversión extrema por lo que supuso que no debía preocuparse sin importar la opción que tome.

Justo hizo fila para montarse en especial en la Montaña Rusa si no fuera porque pronto se hizo un escándalo y dos hombres empezaron a pelear porque según uno de ellos le había robado el turno. «Ni muerta me quedo acá para ver dos perros peleándose, para eso veo Animal Planet.» Y sin más se dio la vuelta, pero ni siquiera tuvo cuidado y esto provocó que chocara con alguien más, una jovencita.