{L} ¿Cómo se pasa la tarde? ¡Bailando, claro!

-Desde su llegada a Glass city que había querido ir a conocer la playa, nunca había estado en una, la ciudad en la que vivía con su hermano estaba hacia el interior y solo habían cerros y bosques e inclusive cuando fueron a Tokio no fueron capaces de ir o ver la playa, pero en esa ciudad había una hermosa y gran playa, al menos eso le habían contado y se moría de ganas de ir ahí.

Lastimósamente, le esperaba otra cosa, al ser aceptada inmediatamente en el sello, no se pudo tomar mucho tiempo libre ya que ella tomaba cada oportunidad de aparición que le fuera posible, tomar audiciones, participar de ayudante en algún programa, ayudar en lo que fuera además de ensayar su canto y baile. A la larga, no había tenido tiempo ni siquiera para dormir correctamente, pero se sentía agradecida de tener tales oportunidades en la vida y tan rápido.

Aun así, ese día sábado miró por la ventana y vio un esplendoroso sol, podría dormir hasta tarde, pero era una persona tan activa que no era capaz de desperdiciar un día tan lindo y sin siquiera pensanlo demasiado supo adonde quería ir "¡A la playa!" se dijo mentalmente mientras sonreía de manera amplia y buscaba entre sus cosas su traje de baño, sobre éste se ponía un ligero vestido de color rosa, zapatos cómodos y un moño alto en su cabello para que el sol no lo estropeara demasiado, tomó su bolso y lo llenó de cosas, una toalla, lentes de sol, bloqueador solar, un libro. ¡No podía esperar!

Ya con todo listo salió rápidamente y tomó el primer taxi que vio, el ambiente estaba muy caluroso y le parecía que era el día perfecto para tomar algo de sol y pasarla muy bien.

Llegó temprano a la playa, pero ya había mucha gente, se sorprendió, pero de buena manera, una enorme sonrisa se formó en sus labios mientras se quitaba los zapatos y sus pies finalmente rozaban la arena, jugueteó con ella unos momentos y luego buscó un lugar para estirar su toalla y dejar sus cosas, se quitó el vestido para quedar solo en su bikini y miró al frente.

Bikini de Natsuko:

Sus grandes ojos verdes se perdieron en el amplio mar hasta que repentinamente comenzó a escuchar una alegre música que venía de un poco más allá. Alzó la mirada y pudo ver a un alegre chico bailando, haciéndole señas a los demás para que se unieran a él. La sonrisa de la chica solo aumentó ¡Que animado era todo ahí! Sin pensarlo dos veces se acercó rápidamente donde estaba la banda de hombres tocando y se puso a bailar junto al chico tan o más animadamente que él- ¡La playa es muy divertida! -Exclamó sin poder creer que todo fuera así ahí y ella no tuviera idea-

-Sus ojos brillaron de alegría al ver que el otro gritaba y se animaba de tal manera, incluso llegando a tomar sus manos para bailar con ella, lo cual la animó mucho más. Al ser una bailarina experimentada siguió el ritmo con facilidad, girando con destreza y elegancia pero moviéndose animadamente, su risa no se detenía y parecía estar envuelta en un aura de pura diversión que no se explicaba, pero le agradaba muchísimo.

Una vez que la pieza terminó juntó sus palmas animadamente y comenzó a aplaudir con muchas ganas, dando pequeños saltitos en la arena indicando lo emocionada que se encontraba, sonriéndole ampliamente al joven que se inclinaba ante ella.

Aplaudió otro poco más hasta que notó que el silencio era muy prolongado y sin vergüenza alguna se volteó hacia los músicos y pidió- ¡Otra canción! -De manera muy animada, tomando de la mano a su anterior compañero de baile para estar lista para comenzar de nuevo, si algo amaba tanto como cantar eso era bailar y aquel día en la playa se estaba volviendo aun más divertido de lo que se pudo haber imaginado al salir de su casa, ahora entendía el porqué la playa era un lugar tan querido para tantos y se arrepentía de no haber ido antes, se había perdido de la diversión por demasiado tiempo.