La noche boca arriba (Shizuka)

La mirada de Ayato parecía perdida y sin vida, sostenía su nucleo con mis manos intentando no soltarlo pero nunca pense que iba a ser así, fue cuando la mano de Ayato se movio provocando que el agua que se moviera con violencia - ¡¿Ayato que haces quedate quieto tu nucleo puede destruirse si te mueves?!-exclame viendo pero de un segundo a otro sin darme tiempo para poder estabilizar sentí como sus brazos me rodeaban.

abrazo:

El abrazo fue algo brusco pero podía sentir su miedo que me expresaba su cuerpo, teniendo todabía el nucleo cerca de su pecho solo podía escuchar mis latidos cardíacos un par de lagrimas rodaron por mis ojos - Muy pronto acabara-le dije calmándolo fue cuando su voz casi como si fuera una suplica me hizo sobresaltarme.
Abrázame, Momoka. Te lo ordeno- me dijo, ante eso cerré mis ojos hice una manos acuáticas para que sostuviera el  núcleo sin que se rompiera y lo abrace tiernamente - No estas solo, yo estoy aquí-le dije sintiéndome débil pero lo abrace con ternura para que sintiera la calidez de mi cuerpo y el sonido de mis latidos de que en esa oscuridad estaba alguien ahí para acompañarlo.


La persona que esta llamando Ayato debe ser alguien muy especial para el.


Era extraño estar así pero sentía mucha nostalgia  ser abrazada así, tuve que tomar una gran cantidad de aire para poder mover el nucleo y colocarlo en su lugar para que Ayato no tuviera más miedo y siguiera experimentando esa soledad, las manos acuaticas se movieron de forma lenta, y mi respiración iba en aumento era muy agotador pero debía lograrlo -Voy a volver a colocar tu nucleo Ayato -le dije agitada, poco a poco el nucleo se movio de forma inestable pero poco a poco lo empece a introducir de forma lenta cuando fue introducido por completo el agua se movió de forma brusca y salpico un poco en el piso, sentí como mis fuerzas se desvanecían por completo.

Y apoye mi rostro en su pecho la forma de angel desaparecio volviendo a mi forma habitual quedando solo con unas bragas y con el pecho desnudo respirando jadeante, mi cabello rubio se acorto hasta llegar a los hombros, mis ojos volvieron a su color de un celeste cielo a unos chocolates. -No puedo moverme ...-dije agotada - Ayato ...todo esta listo- Le dije cansada.

Las ondas acuáticas levitaban, rodeando la oscura escena que se desarrollaba ese día, en ese humilde departamento en los barrios bajos. El cuerpo de Ayato estaba completamente mojado por el agua de la bañera y la humedad que empañaba las paredes, pero él no podía sentir ni ver nada de eso. Sólo veía a la 'princesa' en medio de esa oscuridad, a la extraña muchacha que conoció el año pasado y por quien había empezado a desarrollar sentimientos que ni él mismo podía reconocer.

- No estás solo, yo estoy aquí - escuchó que decía, y esas palabras bastaron para tranquilizarle.

Cerró lentamente los ojos y permaneció aferrado al cuerpo de Shizuka, como una bestia recién domada. Intentó dormir sus horrorizados sentidos y concentrarse en el latido ajeno, en ese corazón que insistía en resonar contra su pecho. Era el único estímulo que tenía del mundo real y saberlo cerca le relajaba, le hacía olvidar la pesadilla que vería si volvía a abrir los ojos.

"Mi alma...las bases de mi existencia están atadas a este corazón..." pensaba momentos antes de que el ángel volviera a mover los líquidos en su interior para introducir el núcleo. Ayato dejó escapar un quejido ahogado cuando lo hizo, pues una fuerte sensación de alivio lo invadió al momento de tener su núcleo de vuelta.

- ... - Ayato abrió los ojos de par en par y comprobó que todas las visiones habían desaparecido, Momoka incluida. Paseó la mirada por todo el lugar para volver a orientarse: se encontraba en el baño de su departamento, medio desnudo, con Shizuka en su forma normal apoyada contra su pecho. Y estaba visiblemente débil. - Oi, ¿estás bien? - preguntó apartándola un poco para ver su rostro.

Al ver que respiraba, Ayato se relajó y dejó escapar un suspiro de alivio. Luego, la tomó entre sus brazos sin mayor dificultad y abandonó la bañera con ella a cuestas. Sus pantalones se encontraban mojados y salpicaban agua por todas partes, pero esto poco le importó. Pateó la puerta del baño para salir y dejó a Shizuka en su cama, luego lanzó bruscamente sobre ella las frazadas para que no tuviera frío por la humedad.

Acabado esto, Ayato se quedó parado junto a la cama unos minutos, observándola sin mayor expresión.

- Si mi memoria no me falla, dijiste que esto tiene solución...que mi identidad de dhampiro sigue en mi interior...¿verdad?

Me sentía agotada y sin energías haber hecho ese procedimiento me había dejado muy cansada estaba apoyada en el pecho de Ayato tratando de calmar mi respiracion, el agua parecía estar a una temperatura que ni siquiera podía distinguir si estaba fría o caliente.

Apenas podía ver en la situacion donde me encontraba pero escuche la voz de Ayato diciendo algo- - Oi, ¿estás bien?- me pregunto, yo solo asentí ya que el habla no me salía en ese momento, miraba tdod con una vista perdida fue cuando, sentí como me tomaba en brazos solo apoye mi cabeza en su pecho para poder descansar aunque estaba desnuda desde el torso hacia arriba, ya me daba igual. 


Que calido..


Pense al sentir esos latidos cardiacos humanos, fue cuando ruido fuerte me hizo abrir el ojo al ver como la puerta fue pateada por Ayato, di un pequeño suspiro ya que eso era normal, me deposito en su cama y me cubrio con una mantas para que no pescara un resfrio.


Se quedo observandome sin ninguna expresion, lo miré y le sonreí fue cuando su pregunta me hizo volver a estar mas atenta - Si mi memoria no me falla, dijiste que esto tiene solución...que mi identidad de dhampiro sigue en mi interior...¿verdad?-


- Si-dije seria mirandolo - Cuando extraje tu nucleo por completo, si bien tenía todas las caracteristicas de que era humano en su totalidad estaba las condiciones de que fue sellado como si alguien hubiera cerrado un candado en la parte del centro había una forma de cerradura roja que eso da la señal que puedes volver a tu naturaleza de vampiro pero necesitas una llave pura para abrir ese candado, ah y el color de tu nucleo por el momento es blanco cuando vuelvas a ser vampiro sera rojo como la sangre que bebes-le dije sonriendole - Quiero pedirte perdon, Ayato - le dije un poco triste- Esa sensacion que sentiste te juro que nunca la volveras a experimentar por mis manos eso te lo juro - dije sentandome - Y tambien pido perdon por haberte dado de mi sangre a tus labios- dije ruborizada - Perdon si necesitas que te lo compense con algo pideme lo que sea -le dije con las frazadas tapandome.-Lo haré-

Se cruzó de brazos y escuchó con atención las explicaciones de la mujer, guardando silencio mientras hablaba. Sus nervios se crisparon al oír la palabra 'vampiro': al parecer, Shizuka no conocía mucho de núcleos o de la diferente gama de razas existentes. A menos que, en efecto, su existencia fuera tan anti-natura como decían sus hermanos y ni los ángeles tenían conocimiento de ella.

Los dhampiros son vampiros incompletos, en ellos reside un porcentaje humano que los hace más vulnerables a pesar de tener ventajas como la inmunidad ante los rayos del sol y la posibilidad de comer otros alimentos, además de la sangre. A decir verdad, era muy irónico que en esa ciudad tan aparentemente tranquila haya acabado por descubrir ese 'otro lado' de sí mismo, el lado humano.

"Pero esta apariencia no me sienta. El grandioso de mí necesita recuperar su poder" pensaba. Estaba seguro de que Shizuka no sabría cómo ayudarle a encontrar esa supuesta 'llave' que desbloquearía su poder, no si seguía pensando que era un vampiro normal; tenía conocimiento pero no lo suficiente, incluso alguien como Ayato podía percibir eso. Sólo un vampiro real y milenario podría orientarle en esa búsqueda...y sabía perfectamente dónde encontrarlo.

Bufó al momento de oír las disculpas de la chica y enarcó una ceja al decir:

- ¿Acaso lo único que sabes hacer es disculparte? Para comenzar, fui yo quien te pidió hacer esto. Sólo estabas cumpliendo mis órdenes, como debe ser... - dijo del modo arrogante que le solía caracterizar, para luego dejar escapar una risotada burlona con lo segundo - haaa...sí, fue muy atrevido de tu parte. Detesto que las mujeres se sientan con el derecho de hacer lo que quieran conmigo... - en ese momento, Ayato inclinó su rostro hacia el ángel para observarla fijamente con un aire travieso y un tanto amenazador: - No vuelvas a tocarme de ese modo, ¿has entendido? Estoy en una situación de emergencia, sólo por eso te perdonaré. Pero la próxima vez que vuelvas a ponerme un dedo encima sin mi autorización, te castigaré~

Dicho esto se apartó y fue hacia la única cómoda de la habitación, donde empezó a sacar ropa seca de una sola tirada. Y, nuevamente, se desvistió sin pudor alguno:

- Lo único que puedes hacer por mí es sanar tus heridas y largarte de aquí - le dijo mientras se sacaba los vaqueros mojados y se ponía los boxer con calma. Se vistió con un pantalón seco y una camisa simple, la primera que encontró en el cajón. - En tanto yo...hay algo que tengo que hacer, o mejor dicho, debo buscar a alguien... - afirmó con determinación.

Estaba tan cansada pero algo me hizo reacionar, sentandome en la cama sosteniendo las frazadas para que no se viera nada- ¿Acaso lo único que sabes hacer es disculparte? Para comenzar, fui yo quien te pidió hacer esto. Sólo estabas cumpliendo mis órdenes, como debe ser... - me dijo pero antes e que pudiera responderle o hacer algo tenerlo tan cerca me hizo tragarme todas mis palabras, la debilidad de mi cuerpo era evidente.


Me levante con la frazada caminando hacia él- Obviamente que debo pedir perdon, o disculpa por hacer algo que fue faltar el respeto de persona, como angel no puedo tolerar una falta así de mi parte tampoco quiero recibir un castigo-le dije inflando mis mofltes - Además, como para ti es vital beber sangre ,para mi es vital pedir perdoooooooooooooooooooooooooooooon- le iba diciendo pero me tropece con mis piernas cayendo al suelo cuando levante mi vista Ayato se había cambiado y puesto ropa.


 Lo único que puedes hacer por mí es sanar tus heridas y largarte de aquí - me dijo ante eso me encogi de hombros,ya que no podía hacer mucho.
- Pues con solo estar bajo el agua por una hora con agua limpia eso me ayudara a recuperar mis energías por completo- sonriendole fue cuando lo vi con la ropa y sentí una extraña oleada maldicion. Ayato se veía muy bien en ropa y estaba experimentando la debilidad de cuando un animal entra en celo, desvie mi vista por que mis mejillas debía estar ruborizadas como un tomate, si el se da cuenta de esto que pasaría conmigo, ahí si que me diría pervertida angel y no me mostraré asi en frente el.


-Con recuperar mis energías me voy jejeje- dije sonriendo y retrocediendo ya que la presencia de Ayato estaba provocando algo a mi cuerpo que los animales puede llamar época de celos o atracción y no puedo estar tan loca para permanecer mas cerca a él.


¡Necesito recuperar mis energías para ordenar mis hormonas! 

Ayato rodó los ojos al escuchar lo primero. Esa muchacha sí que estaba muy metida en su papel de ángel, incluso después de todo lo pasado, a esas alturas le resultaba francamente irónico que pretendiera ser pura y educada.

- Pues con sólo estar bajo el agua por una hora con agua limpia, eso me ayudará a recuperar mis energías por completo.
- En tal caso, puedes volver a usar la tina... - le respondió con simpleza, mientras recordaba el desastre que habían dejado en el baño - las toallas están en este mueble y más vale que dejes todo limpio - agregó al indicarle la cómoda, implicando que le confiaría la seguridad de su casa durante esa hora que necesitaba para reponer sus energías.

"Me parece que ya va siendo momento de mudarme...no puedo permanecer con este cuerpo en un lugar tan peligroso como los barrios bajos. Dante me haría mierda" pensó y un halo de pánico se apoderó de él, consiguiendo azular su frente.

Se puso una campera negra y acabó de vestirse, en eso, Ayato dirigió sus pasos hacia la salida del apartamento. Apenas tomó el pomo de la puerta se volteó y se encontró con la sorpresa de que el rostro de Shizuka estaba completamente rojo:

- ¿Por qué me estás mirando así? - le preguntó, enarcando una ceja con extrañeza. No tuvo que pensar demasiado como para reconocer a qué se debían esas expresiones, se había acostado con muchas mujeres y podía reconocer con facilidad el bochorno de la excitación: - ...hmp, pervertida~ - le dijo, dedicándola una sonrisa burlona antes de retirarse del lugar y partir rumbo a su nuevo destino: la academia Musette.

-Per..vertida -dije con un tic en el ojo mientras veía que cerraba la puerta. Apreté con fuerza las sabanas, esperando que no pudiera escucharme me levanté enojada: - ¡¡¡PERVERTIDA NO SOY, ES PORQUE MIS ENERGÍAS SE DEBILITARON!!!! ¡¡¡Y POR ESO ESTOY EN ESTE ESTADO, BAKA AYATOOOOO!!!- Grité, sintiendo como mis piernas se debilitaban y caía al suelo.
-¡¡Ughhh!!- dije arrastrándome en cuncillas para ir al baño. Cuando llegué tuve que volver a llenar la bañera, ahí me despojé de todas mis ropas, quedando desnuda me introduje dentro del agua y poco a poco sentí como el sueño me invadía.

Que relajante está el agua...

Ya habían pasado varias horas y me sentía recuperada de energías. Salí de la bañera con una sonrisa, tuve que volver a vaciar la bañera, utilicé mi remolino para sacar útiles de limpieza y manipularlos para dejar reluciente el baño. No me tomó más de unos quince minutos y usé el agua de mi frasco para poder vestirme de nuevo.

Salí del baño vestida - Muy bien - dije alegre, arreglé un poco la cama para dejarla ordenada.
-¡Listo! Bueno, ya es hora de que me vaya- saqué una hoja de papel para dejar una nota.

nota dejada:

Terminé de escribir y me fui hacia la puerta. Me retiré de la residencia de Ayato a la academia Musette para ver el tema de las habitaciones que todavía no he pedido.