Despues de un pequeño percance (libre)

Algo así, la verdad no estoy muy acostumbrado a estar fuera, por eso me recetaron algunas vitaminas y un remedio para el dolor de garganta -Se levantó y se colocó cerca de él para ayudarlo si fuese necesario .

-Entonces pasaremos primero a una farmacia y después lo llevaré a su casa - se puso a pensar en donde habría una farmacia cerca, para así no exigirle más al cuerpo de Dante que necesitaba descanso para recuperarse totalmente- Si no le molesta, ¿me puede guiar? hace poco llegué a la cuidad y no conozco muchos lugares. . .-murmuró algo avergonzado, al menos se hubiera dado el tiempo de investigar donde se encontraban las farmacias, hospitales y otras cosas de importancia.

Lo tomó suavemente del brazo para darle algo de apoyo, empezando a caminar lento.

"Ah... ya veo"

Respondí mientras me cargaba en su hombro para poder caminar, la espalda me dolía horrores, pero al menos el mareo estaba desvaneciendose, por sobretodo, lo que más rogaba era que aquellos delincuentes no estuvieran rondando las cercanías de mi departamento, no estaba seguro de poder enfrentarlos.

"Muchas gracias~"

Le susurré al oído luego de acomodarme mejor y comenzar a caminar.

"Oh claro, no hay problemas, hay una a unas dos cuadras de aquí,"

Señalé hacia el este y caminamos en esa dirección, al poco rato logramos dar con la bendita farmacia. Compramos las cosas por separado, yo solo pedi cualquier cosa que mantuviera el dolor mas o menos controlado, después de todo mañana debía trabajar. (vaya que sonaba responsable diciendo algo como eso, en verdad no era cosa de responsabilidad, pero no soportaría quedarme vegetando en casa, prefería cumplir con mi empleo de repartidor y recorrer la ciudad, seguro de aquí a mañana me podría mover con mejor soltura.

Una vez compré mis cosas le miré para saber si había terminado.

"A los barrios bajos~?"

.-No agradezca, me gusta ser de utilidad -caminaron lentamente, mientras veía al rededor tratando de memorizar el camino si es que necesita ir a la farmacia otra vez, y de vez en cuando miraba por el rabillo del ojo a su acompañante para asegurarse de que estuviera bien.

Compró los remedios necesarios, además de unos dulces para el camino- ¿quieres? -le ofreció. -si, vamos~ -se sentía algo mejor al ayudar a alguien más, así se preocupaba de Dante y no de sí mismo, era raro, pero le ayudaba a olvidar el estar con alguien más.
Asintió levemente con la cabeza, sujetándolo de la cadera con un brazo para que dante pasara su brazo por la nuca de ritsu- así será más fácil andar, a, pero si quieres te puedo cargar de nuevo- le sonrió mientras empezaba a caminar, esperando las instrucciones del otro.-

"No gracias no me gustan los dulces"

Respondí ya saliendo de la farmacia rumbo a los barrios bajos, agradecía que me hubiese tocado una persona tan amable, aunque claro, como siempre no lograba confiar al cien por ciento en este muchacho. Y no era nada personal contra él.

"No, así esta bien, puedo caminar mejor. Vamos andando, de todas formas ya estamos cerca..."

Con eso, dejé atrás mi patética ida al hospital.

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Por primera vez maldije el lugar donde vivía