Noche entre Vega y Altair. [Ren Jinguji]

Sin planearlo, sin darse cuenta su sonrisa comenzaba de nuevo a retomar su dulzura, una dulzura que quizás solo Haruka y sus dos hermanos menores habían visto. Claro, era normal para el idol sonreír, parecer alegre, pero...la guitarrista estaba logrando que Ren volviese a sonreír...como no lo hacía en meses con esa sonrisa que podía demostrar que él amaba el sentimiento de comenzar a querer a alguien.

Asintió con la cabeza cuando escucho tales palabras, sintiendo sus mejillas levemente rosadas- Siento lo mismo...esa calidez en mi pecho, latiendo, queriendo envolverme...como si mi corazón volviese a latir con la fuerza que le caracterizaba..-ladeo el rostro un poco, solo como capricho para ver el rostro de la castaña de un ángulo diferente, para apreciarlo quizás más tarde y usarlo como fuente de inspiración en una canción, para llevarlo a sus letras- Definitivamente hice bien ese día en seguir tu melodía, Ren-chan...

Hace cuanto tiempo no se podía sentir así de tranquilo, inclusive pensaba que si ella le preguntase algo en este momento el solo lo diría, sin mentirle, viéndole con la misma sinceridad que ella lo miraba.

La pequeña risa de la muchacha le volvió a enternecer "Y pensar que te conocí tan triste...quiero seguir viéndote así".
"R-ren-kun...¿S-sabes?"

Su vista y oído se concentraron en Ren cuando esta le llamó-mm?
"En el sello se realizará una fiesta para celebrar año nuevo...Uhm...¿T-te molestaría...si te acompaño un rato dentro de ella?"

Lady...-se sorprendió un poco y volvió a sonreí ¿Podía hacer que se sintiera más feliz en un solo día"Oh claro, un beso no me molestaría" pensó para si mismo. Pero esta pregunta le hacía enormemente feliz.

Algo había escuchado sobre la fiesta, no le había tomado demasiada importancia, no conocía a todos los miembros del sello por lo que era seguro que iría.- Como podría molestarme-tomó su mano con elegancia y suavidad, viéndole a los ojos-...No solo un momento...quiero que me acompañes toda la noche...no podría pensar en nadie más perfecta...que mi hermosa luna...-besó el dorso de su mano- ¿Podía ser yo quien ofreciera su brazo para la más hermosa dama de esa noche?

-Pauso un momento sus palabras viéndole-oh...claro que no tienes que preocuparte por el hecho de que soy un idol, somos del mismo sello, sería muy natural que nos acompañásemos, así que definitivamente serías mi pareja perfecta~-le guiño un ojo se alejó levemente de su mano- Me darías el honor de ser tu príncipe esa noche, my dear?

Su mirada se enterneció. En realidad debía admitir que el muchacho tenía el don de la palabra, sabía que decir y como hacerlo en el momento preciso...seguro que por esa razón (sin desmerecer lo guapo que era) se le daba tan bien el relacionarse con las mujeres. Pero a la castaña lo que más había comenzado a gustarle de Jinguji era cuando respondía de esta manera...no refiriendose realmente a las palabras, sino que a las expresiones sinceras, tranquilas de su rostro, como si poco a poco se sintiera cómodo a su lado...porque bueno, la verdad era que la chica no era especialmente buena con las palabras, ni diciéndolas ni recibiéndolas, ella prefería las acciones.

-¿A-acompañarte toda la no--?-no pudo continuar con aquella frase al sentir el contacto de los labios del pelinaranjo se su mano. Claramente su rostro se enrojeció fuertemente, sin poderle responder. En realidad pensaba que Jinguji tendría ya una pareja para llegar a la fiesta, o incluso más de alguna candidata. Ah...a veces se preguntaba ¿por qué él era tan considerado con ella...? Pero tal vez solo era por su naturaleza, o más bien el lazo que iban forjando entre ambos...Quizás era demasiado engreído de su parte siquiera pensar que tenía una relación "especial" o diferente con el pelinaranjo, pero era innevitable no creerlo, después de todo, pese a lo distintos que eran, llegaban a entenderse bastante bien.

Pestañeó un par de veces, recobrando la paz en los fuertes latidos de su pecho antes de responder.-...M-me sentiré muy afortunada de tener...un principe tan apuesto esa noche...-le dijo sonriendo hacia él. Tal vez y hasta necesitaría esconder algún objeto para defenderse de las fans del joven.-Gracias...-La verdad era que seguramente aquella noche se sentiría un poco como la Cenicienta, pero que va, ser una "princesa" una vez en la vida no estaría mal, ¿no?

A los minutos sus platillos llegaron, era bastante comida para los dos, más no dejaba de verse completamente deliciosa. La camarera acomodó todo dejándolos tras una reverencia. Los ojitos de la castaña brillaban ante tan magnánimo banquete...ahá, además de las estrellas su gran debilidad era la comida.

Por un momento la frase de la castaña le había tocado"apuesto..."Solo asintió viendo sus manos.

La obvia vida del joven guiada por su aspecto le hacia algunas veces pensar si era solo por eso que se acercaban a él, por esa casi fragancia embrujante que tenía para atraer mujeres(y hombres en algunos casos) de forma tan facil, le hacía snetirse inseguro aun cuando no lo deseara, como si su personalidad o talento no fuesen suficiente para opacar aquel "don".

"No...ella no es así"pasó por la mente del idol, definitivamente ella no era de esa forma, ya se lo había demostrado, era por eso que le agradaba tanto, por los ojos que brillaban incesantes sobre el suave y otras veces fuerte carmín de sus mejillas, rojas como fresas. Ren era...una mujer especial, de esas que no encontrabas en todos lados, alguien que lo conoció como Ren...no como el idol popular de STARISH.

Arigato...Entonces serás mia esa noche...-si, esta bien...lo había dicho con un poco de malica, no lo iba a negar, pero Ren era de ese tipo, siempre jugando

Llegó la comida, era bastante, no lo negaría. Cuando la señorita se retiró rió para si mismo al ver lo emocionada que estaba la guitarrista, parecía una niña pequeña- Sin duda alguna esto podrá saciar el apetito de mi querida princesa no es así?-su dedo indice picó levemente la mejilla de ella mientras reía con los ojos cerrados, un tono de voz suave y afectuoso salió de sus labios- Me gusta que tu rostro se ilumine con cosas pequeñas...-su dedo se introdujo un poco más en su mejilla en modo de burla- definitivamente esto saciará más tu estomago que tu corazón, me siento afortunado~ jaja-retiró su dedo y miró el plato, juntó sus manos y dio las gracias- itadakimasu...

Su mirada se detuvo un momento en  los ajenos ojos ultramar con sorpresa, antes de desviarse hasta sus manos. "Entonces serás mía esa noche...", sus mejillas se encendieron al repasar aquellas palabras en su cabeza, al mismo tiempo que sus cejas se arqueaban en obvia expresión de vergüenza. ¿En qué diablos estaba pensando con eso? Parecía una colegiala sintiéndose tan extraña por algo tan simple como las palabras, pero simplemente no pudo evitarlo luego de oír palabras tan posesivas y directas, palabras que en casi un año no escuchaba, escondió su confudido rostro bajo el cabello de si misma. Por suerte antes de que el pelinaranjo se diera cuenta de los nervios que sentía la muchacha llegó con  la comida a su mesa, interrumpiendo el directo espacio entre ellos, para así dejar aquellos pensamientos de lado, centrando su atención en los deliciosos platillos frente a ella.

Una vez estuvieron solos nuevamente observó detenidamente cada platillo, el aroma que emanaba de ellos era delicioso y seguramente el sabor sería igual o mejor. El contacto entre el dedo del chico y su mejilla la sacó del pequeño transe al que había entrado, asintiéndo levemente antes de llevar una mano bajo sus labios.-¿S-se ilumina...? M-me da algo de vergüenza ahora...Debes pensar que soy como una niña pequeña...Ngh...-dijo cerrando los ojos, alzando un poco los hombros y encimismándose en el asiento. Infló levemente la mejilla que Ren presionaba, volviendo a mirarle.-¿O...o es que estás molestándome?...Ijimeru...-le reprochó con un leve puchero.

-I-itadakimasu-juntó sus manos, imitando un poco el actuar de Jinguji, si bien su nombre era de origen japonés no acostumbraba realizar las acciones tan ceremoniosas de los nippones, era divertido. Comenzó atacando el Dim Sum, el cual era un surtido de bocadillos chinos, entre ellos los panes al vapor. -¿Quieres probar, Ren-kun?-consultó, ofreciendole sobre el mismo plato.-A-ah, pero creo que son bastante populares en Japón también...-continuó atrayendo levemente el platillo hacia ella una vez más.-Si hay algo que quieras probar, sólo tómalo, ¿si?-junto con aquella frase le sonrió suavemente.

Se te escucha bien, el japones- sus blancos dientes se mostraron al sonreír, sinceramente quería escuchar más de sus palabras en ese acento, podía también pensar en un hermoso kimono para ella, seguro las ropas tradicionales le sentarían bien.
"Oh~...debería pedirle un consejo con respecto a eso a Hijirikawa, sería un buen regalo~quizás organizar una cena estilo japones para ella ya que ama tanto la comida"Se sorprendió a si mismo de estar planeando tantas cosas, realmente le estaba importando volver a verle.

"Definitivamente pareces un quinceañero, Jinguji"

Su olfato pudo sentir cada uno de los aromas allí frente a él. Recordaba esos días donde todos los chicos de STARISH se juntaban a comer, Masato, él y Natsuki en la cocina, Otoya impaciente por probar, Tokiya regañando a Otoya y Syo tratando de escapar de los experimentos de Natsuki, eso le hizo sonreír nostalgiico pero con ternura, sobre todo cuando vio los bollos al vapor- Son bastante populares, Hijirikawa sabía hacerlos, aunque el pan de melón quedaba aun mejor, nos juntábamos en una gran mesa y comíamos todos juntos, hacíamos ese tipo de cosas también para la navidad...

Si hay algo que quieras probar, sólo tómalo, ¿si?-Giró su rostro un poco para verle, sonrió y cuando ella también lo hizo atrajo su rostro hacia él, con la puna de sus largos dedos, apunto de besarle-...-abrió los labios con un tono de voz profundo, seductor-...de verdad...¿eso estaría bien?...-sus ojos se perdieron en los de ella, podía sentir la respiración de ambos chocar, ver el nerviosismo, sentir el suave perfume de la castaña a pesar de los platillos a su alrededor, era embriagante- que lo tomase si lo deseo-acaricio su mejilla con suavidad, su mano transmitió calidez y seguridad, como si conociera su rostro de toda la vida-...-se quedó un momento allí quieto, sin decirle nada, viendo los detalles de su rostro-...lo siento-se sonrojó ligeramente-después de todo, aunque desee hacerlo no puedo...-un tierno y dulce beso se posó sobre la mejilla de la joven guitarrista, el cerró los ojos, con tranquilidad, como si Ren fuese alguien realmente preciada. 

-al separarse llevó una de sus manos a sus labios mirando los ajenos- Me he preguntado desde el primer momento en que comencé a pensar esto...¿Por qué no puedo tratarte como al resto de las chicas...?-volvió a mirarle a los ojos, casi nervioso-Sería muy efusivo decir que...me agradas demasiado, inclusive mucho más de lo que me había propuesto?

"Decir que quiero seguir con este viaje, durante más días, seguir viendo a la brillante estrella que se me presenta...estoy siendo tan egoísta, pero no puedo evitarlo, como el lobo no puede evitar aullar a la luna...que irónico..."


Lo era, después de todo no solo había sido para haruka "el caballero oscuro", había sido para Honey "el señor lobo" y ahora se miraba, envuelto en una extraña atracción hacia Ren, tal y como los lobos a la luna.

Al oir el alago en relación a su habla en japonés su mirada se iluminó infantilmente, nunca había mantenido una charla con algún nipón, ni mucho menos corrección al respecto, por lo que aquello le hacía muy feliz. Como varias cosas, había aprendido algo de japonés por su cuenta.-¿E-enserio?-preguntó sonriente y con el pecho inflado de emoción.-La verdad esque no se mucho...Por eso...me emociona un comentario así de tu parte...Hehe Después de todo comencé a aprender luego de saber que mi padre había sido japonés...-sus mejillas mantuvieron aquel tono carmín que ya se hacía normal en la muchacha. La verdadera razón para aprender un idioma tan "ajeno" a ella se debió a el lapsus posterior de la muerte de sus padres, cuando no recordaba nada y era solo una página en blanco que se limitaba a escuchar relatos de una utópica familia feliz. Para sentirse más cercana a esos recuerdos y a la imagen de un amable padre, comenzó a aprender japonés. "Es el idioma que hablaba papá" "Él estaría contento" "Podría entenderle mejor", eran alguno de los inocentes pensamientos de esa niña engañada.

Descazó su rostro sobre una mano, escuchando con atención cada palabra del pelinaranjo, los ojos de la muchacha mostraban una expresión enternecida por la historia del chico. Tal vez podríamos cocinar la próxima vez..., pensó, buscando darle un ambiente más "familiar", sabía que de ninguna manera se podrían reemplazar recuerdos como los que tenía de esos amigos que tanto apreciaba, de esos que hacían cambiar el mirar de sus ojos...pero al menos deseaba demostrarle que también aquí podría hacer cosas que tanto le gustaban.

Separó el rostro de su mano al notar como le miraba fijamente, sus labios se separaron para preguntar que sucedía, más antes de siquiera emitir sonido alguno el chico estaba a una distancia infima. El ronco tono de su voz se sintió fuerte y claro en los oídos de la castaña, provocando así que sus ojos se abrieran, sus mejillas se encendieran, e incluso se olvidara de respirar por unos segundos. -...¿R-ren...-su voz era solo un pequeño murmullo sin demasiadas fuerzas, notoriamente nervioso.-...kun?..- Sus caricias eran cálidas, sus ojos celestes como el cielo, penetrantes y llenos de seguridad...incluso con aquella situación frente a sus ojos una palabra cruzó por su mente Verano. Enseguida un dulce beso se posó en su mejilla, alejándose levemente el pelinaranjo, las manos de la muchacha se trasladaron casi en forma automática a cubrir su rostro aun más rojo (si esque eso era posíble), inclusive sus orejas comenzaron a colorearse de un fuerte carmín. Aun así alzó la vista a oirle nuevamente, manteniendo sus manos bajo sus labios.

Le sonrió, timidamente le sonrió sin pronunciar palabras por algunos segundos, cruzando los dedos que se mantenían bajo su boca.-...Entonces...yo estaría muy feliz de que...así fuese....-comentó cubriendo sus labios con los mismos dedos entrelazados, abriendo los ojos en dirección a él. Inhaló descubriendo su rostro, trasladando su mano inconcientemente hasta la mejilla de Ren, que ha diferencia de sus dedos siempre fríos se encontraban tibias, ¿estaría nervioso también?.

-...Ren-kun es...como el verano...-comentó retirando un mechón travieso del rostro ajeno.-Siento que podría escuchar...el mar si presto atención...eres cálido y brillante...amable...haces que me emocione como si fuera una niña...tanto que creo que tendré que buscar un corazón nuevo...-rió despacio, bromeando un poco, luego de tan fuerte momento.-...Me gusta el verano...sentirlo luego de un frío invierno...- sonrió. A veces, en su mente, las cosas calzaban de formas extrañas, no era demasiado buena expresándose con palabras, ni tampoco esperaba que  la entendieran del todo, pero hasta ahora se había sentido como en un blanco invierno, más...al parecer la primavera llegaría.

¿Podría estar ella consciente de que cada una de sus palabras y gestos hacían que el corazón del idol se estremeciera? No, ella no se percataba de aquello, inclusive el nerviosismo de su mirada era un reflejo del propio Jinguji, muchas veces en entrevistas y muchas veces mujeres se preguntaban como lucía el idol nervioso, avergonzado y era simple, actuaba muy impropio de si mismo, como si volviese a ser un niño pequeño expuesto, allí la castaña lo tenía, débil y sumergido en sus palabras.

Se dejó llevar por aquella suave caricia en su mejilla, cerrando los ojos y sonriendo pacifico, susurrando casi inaudible-...arigato, ren-chan...-dijo en japones sin darse cuenta de ello, moviendo ligeramente el rostro para acariciar el torso de la mano de la guitarrista, sólo por el simple hecho de que se sentía en un lugar cómodo, un lugar donde podía ser simplemente el. Inclusive ahora había olvidado lo demás, que era un idol y que podía llegar a sentirse cobijado por un simple momento, por la alegría de tenerla cerca.

Verano?-abrió los ojos con curiosidad y sonrió nostálgico, era gracioso oír tales palabras, el había perdido la capacidad hace mucho de ser como el verano, había viajado a glass city por esa misma razón, por verse a si mismo sumido en un invierno, en una tormenta que no dejaba que avanzara, pero allí estaba ella, con su dulzura de primavera fatigada, con la simpleza de una flor entre la nieve¿era acaso entonces él quién podría sacarla de ese gélido lugar?

Yo...quiero serlo-posó su mano sobre la de ella, inclusive ahora podía percatarse de lo distinto de ambas, temperatura, tamaño, incluso suavidad, era gracioso pensar que quizás el tendría las manos más suaves debido a que ella era guitarrista, un detalle que le hizo enternecer más el rostro-quiero seguir emocionándote cada vez que te vea, si tengo que hacer que lata a mil por hora para que la nieve que te rodea se derrita lo haré-llevó la mano libre a la mejilla de la muchacha sonriendo, fijándose en los ojos de ella, sus finos labios, aquellas pestañas castañas de sus ojos y el color rojo de sus mejillas que no eran más que el mismo color que ahora el Jinguji poseía en las suyas- Nada es coincidencia en este mundo, si te encontré...no te dejaré ir, mientras estés a mi lado será un verano cálido siempre-una caricia en el rostro de ella, peinar un mechón de  cabello que se interponía entre el contacto de sus pieles- Haré que seas primavera, que vuelvas a brillar como cada vez que te veo sonreír tan natural como la brisa- rió un poco más alegre y jovial- inclusive haré que vuelvas a transformarte en una pequeña fresa como ahora jaja- dijo yendo con su caricia al sector más rojo de su rostro- todo por ver tu sonrisa florecer de nuevo...Ren.

su frente se posó sobre la de ella,cerrando los ojos con la sonrisa de felicidad en el rostro, no podía entender como una mujer había comenzado a calar tan dentro de si haciendo que aquellas fibras muertas de su corazón volvieran a servir, aquellas que habían muerto con la esperanza de volver a ver a Haruka. Claro, no la olvidaría, quizás era imposible olvidarle, era su primer amor, así como nunca olvidaría todo lo que Honey había hecho por él pero...él sabía que ninguna de las dos soportaría que el vacío lo engullese, que se perdiese como aquellas noches al lado de una botella de vino.

De verdad que tenerme así ante ti...

Sin pensarlo solo suspiró y volvió a hablar en japones, mirándola a los ojos:

Eres una chica genial...

Spoiler:

En momentos como estos podía percibir a un Ren que no había visto en su "normal" forma de ser, podía ver a un chico frágil y deseoso de recibir afecto. Lo que ella aun no lograba entender era que el pelinaranja no se abriría de esta manera con cualquiera, ni deseaba recibir cariño de todos. A ella no le molestaba actuar de una forma tan consentidora hacia él, es más le salía casi de forma natural...Era extraño, normalmente sería una chica retraída y pensaría demasiado antes de actuar así, aun así su mano se había alzado autónomamente hasta la mejilla del joven a su lado, y sus ojos le miraban con cierta ternura que no demostraban hace meses.

Ladeó el rostro con una pequeña sonrisa en el, asintiendo a su pregunta. Así era, podía sentir en él un cálido día de verano, uno de aquellos donde el calor no es tan fuerte como para aplastarte, sino más bien agradable, placentero, uno de los que te invitan a volver a ponerte de pie y disfrutar de cada detalle, esos que brillan por si solos y logran hacer brillar todo lo que les rodea, en los que sientes como te abrazan con ambas manos. Como un campo de girasoles... pensó, girasoles, su flor favorita. Ah...cuanto añoraba volver a estar rodeada por aquellas vistosas flores...

Sus celestes ojos comenzaron a abrirse poco a poco tras cada palabra de Ren, como si cada una de ellas fuesen capaces de calar dentro de su, hasta ahora, detenido corazón. Cerró los ojos unos segunos al sentir el contacto de la mano ajena en su mejilla, abriéndolos nuevamente para darse cuenta de la dulce expresión el rostro frente a ella, sus mejillas enrojecieron un poco más. ¿Lo había visto de esta forma antes? Pareciera como si los azules luceros de Jinguji solo pudieran verla ahora en ese momento, como si los dos estuviesen solos en todo el mundo.

Su voz pronunciaba tan comprometedoras y romanticas palabras (en su estado más puro he de referirme.) que no sabía exactamente como reaccionar o que era lo que venía sintiendo.-...Hn...-su vista descendió al compararla con una fresa, por el color de sus mejillas, ciertamente avergonzada de aquello, aun así sus ojos volvieron a buscar lo de aquel hombre, intrigada por descubrir que estaba sucediendo en el interior de ambos.

Se encontró en un contacto más íntimo entre los dos, si bien su rostro estaba en un notorio carmín no sentía aquel nerviosismo con ganas de salir corriendo, la dulce expresión en Jinguji  le calmaba, inclusive sus ojos se cerraron-...¿Serás mi verano...Ren...?-susurró despacio, de forma casi inconciente, sin separarse de aquella ínfima cercanía.

El contacto visual entre ellos volvió, agitándosele aun más el corazón.-...N-no es así...-respondió entre tartamudeos. Su mirada descendió, escapándo nuevamente.-...E-eres un misterio...-concluyó más que nada para si misma, soltando un pequeño suspiro.

La comida parecía haber quedado en un segundo plano para ambos, pero si llegaba a enfriarse sería un problema. Alejó suavemente su rostro del muchacho, con una nerviosa, pero dulce y agradecida sonrisa, sujetando su mano con ternura.-...Yo...creo que terminaré debiendote más de lo que imaginaba...por eso...me quedaré junto al señor verano...velando por que siga brillando-rió suavemente. ...Esperando que puedas abrir tu corazón...pensó, sin saber exactamente de lo que se trataba aquel gran peso que él llevaba en su espalda...¿Debía ser pesado, verdad?

Algo en su pecho le hizo sentir que todo lo que había dicho estaba bien, que nada de lo que sentía debía ser callado y que, realmente, sus acciones eran consecuentes a su antiguo yo, al Ren que todos conocían.

Cómo iba a saber ella que esos ojos y esos labios no se mostraban tan dulces hace más de meses?cómo ella podría entender la gran hazaña que había logrado al permitirle al idol sentirse emocionado de nuevo? Claro, no lo sabría, a menos de que algún cercano lo viese en este momento y eso no iba a pasar, mucho menos de la boca de Ren, a menos de que quisiera decírselo.

Asintió sin decir nada ante su pregunta"Me convertiré en tu verano, Ren"es lo que quería decirle, pero sabía que en este caso era mejor asentir, hacerle sentir que aquel pequeño gesto era mucho más profundo que una simple afirmación, porque las palabras se las lleva el viento, las acciones quedan.

Mh!-se sonrojó a más no poder, realmente no pensaba que Ren le podría entender, es más, estaba seguro que no le iba a entender- ah...b-bueno, no es realmente así-apretó suavemente su mano desviando su mirada a la comida aprovechando el momento en que ella se separo de su contacto.

"Demonios, qué haces poniéndote así de nervioso, ya no eres un crío!"




Giró su rostro con tranquilidad, con la máscara de siempre- Deberíamos comer ¿verdad?, tenías mucha hambre, sería de mala educación dejar que mi preciada novia comiese algo frió si vinimos hasta china sólo por comida~-llevó la mano de la muchacha a sus labios y depositó un suave y corto beso en el dorso de la mano de la guitarrista,luego la soltó y le sonrió- y pues como tu dijiste, si quieres probar algo, eres libre de tomar lo que quieras de mi-rió de nuevo por la obvia indirecta del asunto, aunque claro, estaban hablando de comida¿No?

-¿E-eh?-ladeó el rostro con un gesto de confusión, era la primera vez que veía al chico sonrojado de esa forma, casi como cuando él le encendía el rostro y no lograba entender del todo el por que, ¿habría sido culpa suya? ¿Respondió algo extraño? Su respuesta...¡Claro! Seguramente le había hablado en japonés para así no entenderle, lástima para Jinguji que la chica solía ver programas japoneses y estaba familiarisada con el idioma. Aun así ese adorable actuar por parte del otro le hizo olvidar su propio nerviosismo, sonriendo abiertamente hacia el pelinaranjo.Eso ha sido adorable..., pensó entre risas suaves.

El rostro del chico no era visible para ella, sólo pudo notar un leve cambio de voz y rapidez en sus palabras, nuevamente se encontraba confundida por las respuestas de él. Se le acercó levemente, con las cejas arqueadas, tal vez sus palabras habían sido demasiado apresuradas, quizás aquello era solo parte de su imaginación, pero necesitaba corroborarlo después de todo, era una preocupona. Dió un pequeño brinco hacia atrás al encontrarse nuevamente con la sonrisa del Idol, todo parecia estar bien ¿verdad?.

-¡A-ah! E-eh...- Sólo la palabra "novia" bastó para que su rostro volviera a enrrojecer, tensando levementa su cuerpo. El muchacho sujetó su mano, besando el dorso de la misma, debía haber sido su imaginación...

Su mano se trasladó hasta el brazo de Ren, sujetándolo. El leve cambio en su voz le hacía sentir intranquila, fuese o no su imaginación necesitaba mantenerlo "aquí", era un deseo egoísta.-Entonces...-dijo alzando la mirada hacia él.-...te tomaré así, Ren-kun tiene prohibido irse...¿vale?-frunció el ceño un poco. No hablaba del Ren al que todos conocían, aquel idol que aparecía en la televisión. Se refería al dulce muchacho que le había acompañado toda la noche, aquel Ren vulnerable, que sólo hasta ahora la chica se había dado cuenta que con sólo una frase parecía que podría desvanecerse en cualquier momento.

Había terminado actuando para calmar su intranquilo corazón, pues seguramente se trataba de una cosa de ella, y el chico estaría bien. En aquel instante se dio cuenta, había puesto a Ren en su lugar, escondiendo una gran tristeza tras una sonrisa, un actuar amable para no levantar sospecha alguna.-...L-lo siento...he dicho algo muy raro...Haha...¡Será mejor que comamos!-dijo antes de soltarle, echándose a la boca un trozo de pan al vapor.

Se estaba alejando sin siquiera notarlo, alejándose hacia el recuerdo de Haruka-...-pero allí estaba de nuevo, un sólo gesto de la guitarrista y el chico de sonrisa coqueta volvía a tierra-Prohibi...-pestañeo unos momentos, ella se había dado cuenta acaso de que se estaba perdiendo en sus memorias?No pudo más que suspirar y sonreírle de forma tierna, mirándola sin nada más que hacer y dejándola disculparse- Hai~ sólo soy de Ren-chan está noche, no me iré a ningún lado-susurró , llevó su mano a la cabeza de Ren acariciándole.

"Deja de ser tan adorable, harás que me enamore de ti..."en vez de eso sólo habló en italiano-Se si continua così, non riesco a scappare da lei, signorina- dejó de lado la caricia y rió, era posible que eso de verdad no lo entendiera, ahora agradecía el italiano básico que dominaba por ir a vacacionar y ligar con las italianas en sus años de adolescencia. Algo bueno de lo malo que hacía¿no? 

No te vayas a ahogar con tanto amor, my lady~-tomó un trozo del platillo que había pedido, el ambiente volvía a su forma calmada y cálida, le estaba enormemente agradecido por eso, era probable que si hubiese estado solo se habría deprimido y no estaba en Glass City para eso y mucho menos debía perderse al lado de la guitarrista, eso no se lo debía permitir.

Mmmm, esto está muy bueno, hey, quieres probar?-extendió su tenedor con un poco del platillo, una acción cotidiana como esa le resultaba agradable de compartir, hasta casi "intima" de esa intimidad dulce que sólo puedes obtener con alguien en quién confíes.

Fue incapaz de articular sonido alguno al momento de escuchar sus palabras, pues aun mantenía la boca llena de la mordida al panecillo, su sorpresa sólo se hizo notar en el ya común sonrojo que el joven de cabello anaranjado producía en ella, abriendo los ojos ampliamente. Era palabras bastante comprometedoras que sin darse cuenta había sido la misma muchacha quien les había abierto el paso a ser exclamadas. Agachó la vista para luego permitirce tragar.-Y-yo...-musitó sin saber realmente que decirle cuando al fin pudo hablarle, manteniendo la mirada en sus propias manos y su atención en la suave caricia que Ren le propinaba sobre su cabeza.

Alzó la vista nuevamente al escuchar aquellas palabras en italiano. Sí, podía reconocer el idioma, pero no tenía idea alguna de que significaban. Ladeó la cabeza con levedad dando a entender su ignorancia frente aquella frase.-L-lo siento...pero no he entendido ni una sola palabra...Hahaha..-respondió con suma sinceridad llevando su dedo índice hasta su mejilla mientras reía con suavidad.-...Pero...Es impresionante que también sepas italiano...¡Ah! ¡Es como una habilidad secreta!-Sonrió dejandose llevar un poco por su imaginación-¿Te gustan los idiomas, Ren-kun?-preguntó, realmente deseaba saber más sobre el muchacho frente a ella.

-A-ahahah...No como crees...-respondió apenada calmando un poco el acelerado ritmo que llevaba al comer, quizás hasta podría espantar al chico. Pero resultaba que realmente estaba disfrutando esta cena, como en muchísimo tiempo y sin darse cuenta comenzaba a disfrutarlo demasiado.-¡Nunca es suficiente amor para llenarme!-continuó bromeando, refiriéndose a la comida.

Dejó el tenedor que planeaba llevarse a la boca a un lado para acercarse sin pensarlo demasiado al del joven, guiada por el ligero ambiente que traían los dos.-¡Vale!-le sonrió utilizando su diestra para sostener el mechón de cabello más cercano a su rostro para que así no se fuera encima de la comida. Abrió la boca, con los ojos semi-cerrados y se llevó concido el pequeño bocado.-Mmh~-Su mano se trasladó hasta su mejilla y su rostro mostró un notorio gesto de satisfacción.

Sé que no ibas a entenderlo~ me quería dar la libertad de tener un poco de misterio en venganza de que entendieras mis ultimas palabras~-sonrió un poco malicioso por ello-algún día te lo diré...-pestañeo dos veces y su sonrisa se suavizó- Se puede decir que es un don jajaja, manejo el japones, el ingles y el italiano, aunque este ultimo es bastante básico-rió por lo bajo- lo aprendí bastante rápido.Me gustan los idiomas, aunque no me he dado el tiempo de aprender algo nuevo este ultimo tiempo-su rostro se volvió un poco pensativo- quizás aprender algo de francés, quién sabe-volvió a sonreír a la chica.

Usualmente las chicas con las que salía trataban de ínfimas formas cortejarlo, actuando como unas damiselas de edades antiguas o con mucha elegancia así que para Ren tener a una chica tan natural a su lado sinceramente le hacia divertirse mucho, su sonrisa no podía ser desvanecida en este momento.

Me alegra saber que nunca es suficiente amor para llenarte-entrecerró los ojos, sabía que hablaba de la comida, pero eso no iba a impedirle darle ventaja- puedo llenarte de amor esta noche cuanto me plazca entonces¿no es así?-rió por lo bajo, era obvio que hablaba de comida, pero luego vino la pequeña escena de ella comiendo de su tenedor-hey~-se volvió a acercar y sin mucho reparo le susurro en el oído- ese era mi tenedor...beso indirecto~-se alejó y sonrió triunfante como un niño malicioso, tomó el tenedor y lo dispuso sobre sus propios labios, con un tono casi teatral se dispuso a hablar, como si fuese la victima- oh, eso es cruel ¿sabes?soy un idol, robándome besos haciendo tales cosas, que me queda pensar de esta malvada señorita~

volvió a reír, ¿cuánto más podía divertirse?sentía su pecho de una inmensa sensación de...eh?¿qué era esto?-...-y ahí se percato, lo recordó, las mismas palabras de la propia Ren"Si lograste brillar aquí, significa que esta ciudad se ha convertido en tu nuevo hogar..."--así que es eso...-volvió a sonreírle-ah, es sólo que...ahora me percaté de que realmente podría acostumbrarme a estar aquí, en esta ciudad, podría llamarle hogar si sigo viviendo situaciones como estas. Es raro¿verdad?...sentirme tan a gusto con una chica que inconscientemente a calado en lugares que otros quisieran ver...explorar.

Ren tomó el tenedor que estaba sobre sus labios y fue por otro trozo del platillo- Es extraño como podemos comprendernos o querer hacerlo, usualmente soy reacio a mostrarme de esta forma con los demás, claramente soy un gentleman con las damas, pero contigo...sólo es algo que viene y se queda-miró un momento el trozo de verduras que estaba allí inserto en el tenedor-  vivimos en un mundo repleto de traidores, paparazzis y rumores, me he estado preguntando estos últimos minutos¿ Por qué esta chica me está...agradando tanto?-ladeó el rostro un momento y volvió a sonreír- aunque creo que eso no es apto de decir para un idol ¿verdad?-volvió a reír un momento y a verle al rostro-Me atrevería a decirte: Hey...deja de comportarte así, terminaré enamorándome de ti si lo sigues haciendo-se pauso un momento, mirando sus ojos, un breve silencio que gozó y guardó en el fondo de su corazón, aun sonriente, cálido.- Pero...de alguna forma...no quiero que suceda, no quiero que dejes de ser tú misma conmigo-suspiró con un dejo de desgano- pero, eso ya es un asunto mio no es así? Ren-chan es así, y adoro que lo sea, me gusta...tal y como es.

Obviando cualquier cosa, o protocolo se daba el lujo de ser sincero, obviando todo¿Se iba a arrepentir luego, ella se alejaría?ese ultimo pensamiento le causo desagrado- ah! pero no me tomes a mal Ren, ya sabes, sinceramente no soy del tipo de hombre que suele dar por sentado sus sentimientos, puedo inclusive decir que fui un estúpido al decirte esto, caprichoso o si puedo darlo por sentado descarado, pero...es así como me siento.-comió un poco, masticando suavemente y cuando terminó tragó- de esa forma siento que es una de las razones por las cuales podría...llamar hogar a Glass City...no sólo tengo un nuevo comienzo, también tengo a alguien importante, o alguien que se a vuelto importante.

Dejó de hablar, sabía que ella de alguna u otra forma guardaba sentimientos, problemas, así tal cual era su situación ahora por eso-...Ren, no quiero que te sientas presionada con esto, tal y como tú yo tengo muchos asuntos que atender antes de considerar sentir algo por alguien y realmente esto a sido demasiado apresurado, por lo mismo creo que el tiempo da la opción de seguir conociendonos¿no es así?- tomó su mano- más que enamorarme de ti o enamorarte quiero tenerte como Ren-chan, esa es mi primordial idea, porque eres importante. sonrió volviendo a entregarle calidez a su mano-te lo dije, quiero ser tu verano, me quedaré aquí, a tu lado hasta que te vuelvas primavera, inclusive más si así lo deseas.

Arrugó levemente la frente al enterarse del porque las palabras en italiano, realmente Ren era bastante tramposo en ciertas cosas, ahora sentía demasiada curiosidad por enterarse de que se trataba, más la verdad ni una pizca de conocimiento al idioma tenía. Aquella expresión comenzó a desaparecer a medida que el muchacho le hablaba, había aprendido algo nuevo del pelinaranjo; le gustaban los idiomas y tal parecía que se le daban bastante bien. Se limitó a escucharle en silencio, con la mirada despierta, llena de interés, una leve sonrisa y su rostro apoyado en su mano derecha.

Rió y asintió divertida, por su mente pasó solo el tema de la comida, por lo que no mal interpretó sus palabras, sino hasta unos segundos antes de que le reprochara por el supuesto beso indirecto.-...¿Eh?--Se alejó leve, pero velozmente a lo que sus mejillas enrrojecieron a más no poder, desviando la mirada hasta el suelo, con los ojos bien abiertos y trasladando rápidamente sus manos hasta por dejabo de la mesa, sobre sus piernas.-¡¿Eeh?! C-c-claro que n-no...S-somos d-dos adultos...hahah...e-esas cosas...N-no deberían m-molestarnos así...Hahah...-era lo que sus labios soltaban torpemente, una actituad "madura" frente al pequeño juego del chico, más su cuerpo nervioso y tartamudeos obviamente daban señal de lo contrario. Terminó por reír nerviosamente viendo hacia cualquier sitio, menos hacia su acompañante.

Sus ojos se situaron nuevamente en él cuando nuevamente le habló, con un tono suave y diferente, sincero. Se mantuvo con la mirada fija en los ojos ajenos, primeramente sonrió con ternura, si podía sentirse cómodo en la ciudad como si se tratara de un "hogar" entonces ella se daría por pagada porque así también ella conseguiría un hogar, la paz que estaba buscando...la cual, era extraño, pero ella misma no podía darsela, más parecía que si al idol, y a él lo mismo le sucedía.

La conversación comenzaba a...¿tratarse de ella? La sonrisa se fue transformando poco a poco en incomprensión. Al final no solo sus mejillas, sino que todo su rostro se tronó de un fuerte rojo, resaltando aquellos ojos sorprendidos por las palabras que oía...que claramente no se esperaba, ni sabía como responderlas. ¿Era una declaración? ¿Había entendido bien? Se sentía un poco desconcertada, y bastante nerviosa. Era realmente mala para situaciones como estas...más ahora que a penas podía pensar en que pasaría luego, al día siguiente, que sucedería con su vida o con su corazón.

Intentó no pensar demás, escuchando al pelinaranja que parecía querer aclarar un poco más las cosas. La chica cerró los ojos inhalando ampliamente, al abrirlos se centraron en él.-...I-incluso...si tus sentimientos ahora mismo puedan apresurados...y que puedan cambiar...quizás...Saber que...he llegado a ser alguien tan importante para Ren-kun...se siente bien...-le sonrió dulcemente entre sus coloradas mejillas.-Sigamos...conociendonos...Me gustaría...continuar con esto...Tú también te has vuelto alguien importante...muy importante...-dijo, y sin notalor su voz se volvía poco a poco más baja, después de todo Ren era una chica muy tímida, el chico era casi un caso especial en estos momentos al poder mostrarse normalmente con él, cosa que ella en realidad no entendía muy bien, más no podían pasar por altos los nervios que llegaban en situaciones así.-...Además...-intentó alzar la voz, lo suficiente para que le escuchara claramente.-Si estás tan pendiente de mi...¿Quién lo estaría de ti?...Y-yo también estaré aquí...¿si?-sonrió torpemente sin alejar sus manos de las ajenas.

¿Qué sentía por Ren? La verdad con certeza no lo sabía, en su corazón aun el sentimiento más claro y grande era el que tenía por Kei, pero también reinaba la confunsión de seguir o no con aquello, el pesar que resultaba para ambos...y el ser conciente de la nueva pareja del pelirrojo. Aun era demasiado pronto para decidir cosa alguna...Pero...se sentía tan cómoda y agradecida con el idol, aquello no podía negarlo. No entendía lo que era aun, pero no podía negarlo.

-L-lo siento...soy realmente un desastre para estas situaciones...¡P-pero e-eso no significa que vaya a alejarme!-se explicó enseguida -A-asique...tú también...continúa siendo Ren-kun...-Apretó las manos y los ojos al hablar, buscando con su mano libre el vaso con agua más próximo, intentando bajar los colores del rostro.

Se quedó viéndola, estaba nervioso aun cuando mantuviese la calma¿Por qué? si él siempre hablaba con usuales palabras galantes. Era ahora obvio para él, era por ella, por su voz, por la forma en que ahora estaba dandole una oportunidad, una chance para que se conocieran. No le rechazaba, estaba aceptado a su incompleto he inclusive confundido ser y a su vez...él también estaba aceptando ese lado de la castaña.

Abrió los ojos cuando la chica dijo sobre estar pendiente de ella- ah...-pestañeo varias veces,era cierto, realmente se estaba preocupando mucho por ella, estaba muy pendiente de su bienestar. Sus mejillas se volvieron igual de rojas que las de su acompañante- mmm-asintió con la cabeza algo avergonzado viendo a otro lado-yo...-cerró los ojos y volvió a mirarle- No, ambos...tenemos cosas que no resolvemos dentro de nuestros corazones...lo he visto cuando hablas de tu ex novio-no quería tocar el tema pero...debía ser sincero-quiero por lo mismo que sigamos hablando, conocer que nos hace sentir la necesidad de tenernos el uno al otro-entrelazó sus dedos con los de ella y los llevo a sus labios- Estará bien así, yo no me alejaré por nada, si estoy aquí, my dear...-la vio con decisión y ternura- Te prometo que...no te dejaré, incluso si llego a ser herido yo...estaré contigo-beso su mano aun entrelazada. Quizás era un error haber dicho eso pero, era lo que sentía- Perdóname, por ser tan descuidado y tranquila-rió con cierto dejo de infantilismo- tus reacciones me han sido adorables, no podría estar más feliz. No tienes porque forzarte a hacer algo que no harías.

"No quiero ser un reemplazo de tu anterior amor, y tú tampoco serás el reemplazo de Haruka...somos...nuevas puertas para ambos¿Podré decirte eso algún día?¿Podré decirtelo cuando por fin pueda decirte claramente "Me gustas"? "

Imitó el gesto de la guitarrista y dejó libre su mano, guardó silencio un rato. En su corazón aun estaba el fantasma de las gemelas, de Haruka y Honey, de su primer amor y su exprometida pero¿Estaba bien sentir esto ahora?- El restaurant que elegiste es bastante bueno, fue una muy buena opción,además que no había visitado el barrio chino, es un lugar muy atractivo, sobre todo a estas horas con estas luces.-Había escapado de Japón con la intensión de mejorar como persona, como profesional, de no dejarse llevar por su propia depresión pero¿Y ellas?Claro, había sido egoísta, muy egoísta...tenía que viajar a Japón un día, debía arreglar las cosas con Honey y saber que sucedía con Haruka...aun le preocupaba su estado.

La próxima vez comeremos algo casero, te gustaría que fuese a tu casa o vamos a la mia? así también puedo darte apuntes de lectura musical y alguna que otra cosa que sea productiva. No creas que me he olvidado de las clases- sonrió algo más tranquilo, no quería cometer el usual error de su juventud y este era que cuando se interesaba demasiado en alguien no sabía como reaccionar y se alejaba, no podía hacer eso con Ren, no con ella- Como ambos estamos algo ocupados podríamos vernos a la hora del almuerzo o te mandaré material directamente a tu correo.