buscando un poco de paz...o eso creo

-en algunas ocasiones llega a ser vergonzoso, no pregunte, solo es así

Suspire de manera pesada sin detener el paso, estábamos a solo dos calles de mi hogar, no sabría exactamente si dejar el paseo hasta ahí o dejarlo que termine de acompañarme, creo que ya había sido demasiada caminata con un extraño, y aun tenía cierta, pequeña, desconfianza en su persona como para mostrarle donde vivo exactamente.
El me contesto sobre su hogar, así que en el sector de la mansiones… que ironía, creo que no podía imaginarme algo más lejos de ello, incluso me comento de visitar su hogar… bien, eso ya era otro punto aparte en el asunto.

-Ese no sería el problema, el problema es disponer de tiempo y claro, que mi tía me permita ir a la casa de un extraño y vampiro, aunque eso ultimo ya no debería enterarse… bien porque seguro no me cree, o bien seguro no le gustaría la idea para nada, sigo siendo menor de edad y debo acatar órdenes.

Y con órdenes refiere a las salidas, y milagrosamente esa noche me había dejado salir sola, aunque con una supervisión por teléfono cada 30 minutos, y justamente un mensaje llego al mismo, me detuve un momento para poder observar la pantalla y ver s nombre con el típico mensaje “te falta mucho para llegar? Ya me estoy preocupando”, admito que es lindo que alguien se preocupe por ti, pero a veces, ese alguien, exagera. Le respondí rápidamente que ya estaba menos de dos calles, que en un rato estaba abriendo la puerta.

-será mejor que siga por mi cuenta, el gran guardián de mi casa está exigiendo mi presencia en casa y si no me apresuro seguro llamara a la policía o, conociéndola, a la fuerza armada…

y era capaz de eso…

-espero que no lo tome como una descortesía esto, ojala pronto pueda cobrar su taza de té, fue un gusto conocerlo joven Yuli

Y con eso solo hice una reverencia antes de apurar el paso todo derecho, solo esperaba que no esté tomando el teléfono en este instante.