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(R) White Birds
Music is War :: Sucesos :: Memorias
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(R) White Birds
Hace algún tiempo atrás en una antigua casona, en Meruhen Kingdom, descansaba mi ataúd, aquel en el que, hace 200 años atrás y tal vez un poco más, había decidido descansar, aburrido de la monotonía de un mundo antiguo en el que un muchacho como yo no parecía encajar bien, donde mis alas eran difíciles de esconder y donde el único lugar donde no corría tantos riesgos era justamente, en este pequeño pueblo con nombre de reino al que tachaban de “embrujado”.
Pensé que dormiría por siempre, que había tenido suficiente de este mundo y de cada criatura que había visto. Vi cada muerte de los pocos seres que alguna vez me fueron preciados y la soledad se volvió una compañera odiosa, que no quería abandonarme y dejarme en paz.
No vi al mundo cambiar, desperté de mi sueño por ondas vibrantes que llegaban a mi podrido ataúd, ondas que me hacían estremecer, que me causaban curiosidad, que de nuevo me veían nacer en este mundo. ¿Eso era música, verdad? No entendía por qué el sonido era diferente a años atrás, era más potente, era exquisito. Me levanté del lugar donde yacía mi cuerpo frío y descubrí el significado de 200 años. Vi un mundo nuevo.
Limpié mi cuerpo, cambié mis viejas ropas y al observar el mundo con mayor detenimiento pude notar que las criaturas sobrenaturales se habían vuelto lo normal de este pueblo, un paisaje admirable y conmovedor. Entonces decidí deambular por mi castillo y descubrí que aparentemente, ya no era tan mio.
Observé desde las sombras por varios días sin que mi presencia fuera percibida.
Pensé que dormiría por siempre, que había tenido suficiente de este mundo y de cada criatura que había visto. Vi cada muerte de los pocos seres que alguna vez me fueron preciados y la soledad se volvió una compañera odiosa, que no quería abandonarme y dejarme en paz.
No vi al mundo cambiar, desperté de mi sueño por ondas vibrantes que llegaban a mi podrido ataúd, ondas que me hacían estremecer, que me causaban curiosidad, que de nuevo me veían nacer en este mundo. ¿Eso era música, verdad? No entendía por qué el sonido era diferente a años atrás, era más potente, era exquisito. Me levanté del lugar donde yacía mi cuerpo frío y descubrí el significado de 200 años. Vi un mundo nuevo.
Limpié mi cuerpo, cambié mis viejas ropas y al observar el mundo con mayor detenimiento pude notar que las criaturas sobrenaturales se habían vuelto lo normal de este pueblo, un paisaje admirable y conmovedor. Entonces decidí deambular por mi castillo y descubrí que aparentemente, ya no era tan mio.
Observé desde las sombras por varios días sin que mi presencia fuera percibida.
Última edición por Yuli el Sáb Jun 15, 2013 11:38 pm, editado 1 vez
Yuli- Ocupación : Vocalista
Mensajes : 421
Fecha de inscripción : 30/04/2012
Edad : 29
Re: (R) White Birds
Había vagado durante semanas, alejándose de aquel pequeño pueblo que una vez consideró un posible hogar, era tan pequeño y olvidado ese pueblo que ni siquiera tenía nombre. No paraba de caminar, tratando de estar en los lugares menos visitados, oscuros incluso hasta mal olientes pero era soportar aquello o las miradas acusatorias de la demás gente por su apariencia ya desagradable, con la ropa rasgada y todo su cuerpo lleno de manchas de mugre. Ya estaba harto de comer las sobras de los botes y de vivir bajo puentes, primero necesitaba un lugar fijo o al menos un techo seco y cómodo.
Pensaba que sería muy difícil pero mientras vagaba sobre las casas, por si una estaba abandonada escucho a dos hombres platicar sobre una casa embrujada. Sus orejas se levantaron tratando de prestar más atención escuchando los rumores que para él no causaba ningún efecto. Eso de fantasmas y monstruos solo afectaba a los humanos pues él era parte de esos monstruos. Cuando dieron por finalizada la plática corrió en busca de ese lugar que era fácil de hallar debido a su construcción. Entró y revisó el lugar, totalmente vacío, con lleno de polvo pero eso se podía arreglar.
Pasó algunos días limpiando un poco el lugar, se había limpiado todo lo que pudo su cuerpo y andaba por ese lugar desnudo debido a que su ropa ya era inservible aunque sentía que alguien más vivía en aquel lugar y lo observaba pero por más que buscaba ese “algo” o “alguien” no lo encontró dando por conclusión que ese sentimiento se debía a su paranoia de la mala experiencia que hace poco había tenido y no creía olvidar. Aun tenía una gran ira y furia reprimida, por eso quería evitar cualquier contacto con las personas, con la mas mínima provocación iba a explotar.
Una noche, regresó con unas prendas en la boca, eran robadas pero al menos eso ya lo cubriría de su desnudez, que no lo molestaba pero estaba por comenzar el invierno y no tenía idea de que tan fuerte era el invierno- Por fin…De vuelta aquí- Murmuró dando un suspiro comenzando a vestirse sin ningún apuro.
Pensaba que sería muy difícil pero mientras vagaba sobre las casas, por si una estaba abandonada escucho a dos hombres platicar sobre una casa embrujada. Sus orejas se levantaron tratando de prestar más atención escuchando los rumores que para él no causaba ningún efecto. Eso de fantasmas y monstruos solo afectaba a los humanos pues él era parte de esos monstruos. Cuando dieron por finalizada la plática corrió en busca de ese lugar que era fácil de hallar debido a su construcción. Entró y revisó el lugar, totalmente vacío, con lleno de polvo pero eso se podía arreglar.
Pasó algunos días limpiando un poco el lugar, se había limpiado todo lo que pudo su cuerpo y andaba por ese lugar desnudo debido a que su ropa ya era inservible aunque sentía que alguien más vivía en aquel lugar y lo observaba pero por más que buscaba ese “algo” o “alguien” no lo encontró dando por conclusión que ese sentimiento se debía a su paranoia de la mala experiencia que hace poco había tenido y no creía olvidar. Aun tenía una gran ira y furia reprimida, por eso quería evitar cualquier contacto con las personas, con la mas mínima provocación iba a explotar.
Una noche, regresó con unas prendas en la boca, eran robadas pero al menos eso ya lo cubriría de su desnudez, que no lo molestaba pero estaba por comenzar el invierno y no tenía idea de que tan fuerte era el invierno- Por fin…De vuelta aquí- Murmuró dando un suspiro comenzando a vestirse sin ningún apuro.
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Re: (R) White Birds
Era curioso que alguien se atreviera a apoderarse de una propiedad como esa, pero supongo que en un par de siglos las cosas cambian.
Me sorprendió que el intruso fuese una criatura como esa, que solía verse en bosques o en los sitios más apartados de la civilización, según al menos, cuentan los viejos libros que de seguro aún descansaban en el polvo de mi biblioteca.
Estudie al sujeto durante cada noche, se me hacía divertido notar la poca clase con la que se movía, en especial, me era interesante estudiar su cuerpo, era bastante masculino y bien formado, de una piel morena que nunca antes había visto. Sentí entonces celos, aquel era el cuerpo de un hombre y no de un niño casi sin madurez sexual, como lo era el mio.
Cuando cubrió su cuerpo, estar escondido dejó de parecerme divertido, y decidí comenzar a reclamar aquello que era mío. Mientras se vestía me senté en el marco de uno de los grandes ventanales, tomando ventaja de mi rapidez antinatural para que el simplemente me viera aparecer ahí, como cual fantasma agraciado. Con una sonrisa sensual y burlesca pintada sobre mis labios, con la mirada fiera que los años de sed me habían dado. Sí, tenía un hambre voraz.
No dije palabra y esperé divertido a que el sujeto se diera cuenta de mi presencia para, por primera vez, llegar a encontrar nuestras miradas.
Me sorprendió que el intruso fuese una criatura como esa, que solía verse en bosques o en los sitios más apartados de la civilización, según al menos, cuentan los viejos libros que de seguro aún descansaban en el polvo de mi biblioteca.
Estudie al sujeto durante cada noche, se me hacía divertido notar la poca clase con la que se movía, en especial, me era interesante estudiar su cuerpo, era bastante masculino y bien formado, de una piel morena que nunca antes había visto. Sentí entonces celos, aquel era el cuerpo de un hombre y no de un niño casi sin madurez sexual, como lo era el mio.
Cuando cubrió su cuerpo, estar escondido dejó de parecerme divertido, y decidí comenzar a reclamar aquello que era mío. Mientras se vestía me senté en el marco de uno de los grandes ventanales, tomando ventaja de mi rapidez antinatural para que el simplemente me viera aparecer ahí, como cual fantasma agraciado. Con una sonrisa sensual y burlesca pintada sobre mis labios, con la mirada fiera que los años de sed me habían dado. Sí, tenía un hambre voraz.
No dije palabra y esperé divertido a que el sujeto se diera cuenta de mi presencia para, por primera vez, llegar a encontrar nuestras miradas.
Yuli- Ocupación : Vocalista
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Re: (R) White Birds
Esa sensación que tenía desde que llego fue comenzando a crecer, sintiendo una mirada cada vez más penetrante desde que terminó de cambiarse. Sus sentidos se vieron agudizados y estar en alerta, sus ojos se volvieron mas fieros, lo hacia de manera inconciente como cuando estaba a punto de pelear con los enemigos que se metían en su propiedad- ¿Dónde…demonios estas?- Murmuro empezando a dar vueltas para tratar de encontrar al intruso que se atrevió a entrar en ahora su hogar.
Cuando dio la vuelta y miro hacia un ventanal notó una silueta. Acostumbrado a ver cuerpos morenos, toscos y rudos esa silueta delicada, incluso mas que el de una mujer, le pareció intrigante, ladeo su cabeza teniendo en sus ojos ahora mucha confusión, era un chico ¿Cierto? Pero los machos no eran de esa manera, no eran de esa constitución. Ash escondió sus ojos en aquella caballera de color inusual dando un paso para atrás- ¿Quién eres?- Comenzó a gritar enseñando sus colmillos lobunos para tratar de así imponer se.
Levantó su cabeza dejando al descubierto así uno de sus ojos el cual se cruzo con los de aquel ser. Al verlos sintió un escalofrío. Era muy diferente el sentirlo que topártelos frente a frente, tragó saliva, quería dar otros pasos para atrás pero su instinto no se lo permitía, la sangre comenzaba a calentarse, quería golpear a aquel sujeto de apariencia delicada- ¿Qué..es lo que eres y por que estás aquí?
Cuando dio la vuelta y miro hacia un ventanal notó una silueta. Acostumbrado a ver cuerpos morenos, toscos y rudos esa silueta delicada, incluso mas que el de una mujer, le pareció intrigante, ladeo su cabeza teniendo en sus ojos ahora mucha confusión, era un chico ¿Cierto? Pero los machos no eran de esa manera, no eran de esa constitución. Ash escondió sus ojos en aquella caballera de color inusual dando un paso para atrás- ¿Quién eres?- Comenzó a gritar enseñando sus colmillos lobunos para tratar de así imponer se.
Levantó su cabeza dejando al descubierto así uno de sus ojos el cual se cruzo con los de aquel ser. Al verlos sintió un escalofrío. Era muy diferente el sentirlo que topártelos frente a frente, tragó saliva, quería dar otros pasos para atrás pero su instinto no se lo permitía, la sangre comenzaba a calentarse, quería golpear a aquel sujeto de apariencia delicada- ¿Qué..es lo que eres y por que estás aquí?
Invitado- Invitado
Re: (R) White Birds
La intriga en sus ojos me pareció cautivadora, adorable hasta cierto punto y es que comprendí que claramente no se esperaba mi presencia, sino la de otros seres ahí. Ante su agresividad solo reí con elegancia mientras bajaba del marco de la ventana, poniéndome de pie con mi abrigo negro, expandiendo suavemente mis alas mientras mis labios se separaban sutilmente para dejar entrever mis colmillos y comenzar a hablar.
“-¿Qué quién soy? Yuli. Y soy el dueño de éste castillo. Creo que cuando decidiste entrar aquí no te cercioraste bien que no hubiese nadie.-” Le regañé con una calma propia de una burla. “-Mi pequeña siesta se dilató un poco y al despertar te vi refugiándote aquí. ¿Por qué un ser como tú está escondiéndose en un castillo? No es como si encajara mucho contigo. ¿No deberías estar corriendo por los bosques?-” Añadí dando un paso hacia él, sin despegar la mirada de la suya, atento y consiente del hecho que en cualquier momento, este sujeto era capaz de arrancarme un brazo.
“-Ah, respecto a qué es lo que soy… Te invito a averiguarlo por ti mismo.-” Y di un paso más, tentado por aquel cuello moreno, por los grandes vasos que por el pasaban, que para mis ojos eran tan visibles como su ira.
“-¿Qué quién soy? Yuli. Y soy el dueño de éste castillo. Creo que cuando decidiste entrar aquí no te cercioraste bien que no hubiese nadie.-” Le regañé con una calma propia de una burla. “-Mi pequeña siesta se dilató un poco y al despertar te vi refugiándote aquí. ¿Por qué un ser como tú está escondiéndose en un castillo? No es como si encajara mucho contigo. ¿No deberías estar corriendo por los bosques?-” Añadí dando un paso hacia él, sin despegar la mirada de la suya, atento y consiente del hecho que en cualquier momento, este sujeto era capaz de arrancarme un brazo.
“-Ah, respecto a qué es lo que soy… Te invito a averiguarlo por ti mismo.-” Y di un paso más, tentado por aquel cuello moreno, por los grandes vasos que por el pasaban, que para mis ojos eran tan visibles como su ira.
Yuli- Ocupación : Vocalista
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Edad : 29
Re: (R) White Birds
Su físico, su actitud y sus movimientos era lo que molestaba de sobremanera a Ash, era muy diferente a otras personas, demasiado y estaba demás de que no era humano pero no lograba todavia decifrar qué raza era. Tenía el presentimiento de que lo sabía, lo unico que tenia que hacer era recordar lo que en su clan, antes de ser expulsado, le advertian que se alejara. Lo tomaba por tonto, eso no le gustaba, sabía que era torpe pero que se lo recordara alguien era lo que no toleraba. Poco a poco el vampiro se acercaba y él no se movia. Cuando estaban a una distancia prudente dio una pequeña sonrisa, mostrando que todo lo que le decia no le importaba aunque fuera todo lo contrario.
-Por supuesto que lo averiguaré y el que esté en esta mansión y no en mi habitat natural no es asunto tuyo- Su posicion fue un poco mas erguida, dando a notarse mas “poderoso”, hizo un movimiento con la cabeza dejando ahora al descubierto sus dos ojos que mostraban una gran fiereza- Ahora este es MI mansión, hace días que vivo en este lugar y ya la reclamé como mía, si la quieres recuperar tendrás que matarme y eso sera imposible- Ahora él mostraba sus colmillos lobunos, junto con un pequeño gruñido, no debía de mostrar miedo…entrecerro un poco sus ojos mirandolo profundamente.
-Cuando estas tan cerca de mi, mi sangre hierve, la adrenalina sube hasta el tope y mi único deseo es poder matarte…-susurró con una voz ronca- Nunca había sentido tanto deseos de despedazar a alguien-Al terminar de decirlo dio un gran salto para atrás poniendo sus manos en el suelo junto con sus pies estando en una posición a la ofensiva. Pudo saber que tan poderoso era aquella criatura al tenerlo solo unos centimetros mucho más que él pero no dejaría de ver su lado débil, lucharía aunque estaba claramente en una desventaja. Sin pensarlo mucho se abalanzó sobre él con una gran velocidad embistiéndolo tirandolo al suelo estando Ash sobre él- Te destrozaré, aunque sea lo ultimo que haga en esta vida.
-Por supuesto que lo averiguaré y el que esté en esta mansión y no en mi habitat natural no es asunto tuyo- Su posicion fue un poco mas erguida, dando a notarse mas “poderoso”, hizo un movimiento con la cabeza dejando ahora al descubierto sus dos ojos que mostraban una gran fiereza- Ahora este es MI mansión, hace días que vivo en este lugar y ya la reclamé como mía, si la quieres recuperar tendrás que matarme y eso sera imposible- Ahora él mostraba sus colmillos lobunos, junto con un pequeño gruñido, no debía de mostrar miedo…entrecerro un poco sus ojos mirandolo profundamente.
-Cuando estas tan cerca de mi, mi sangre hierve, la adrenalina sube hasta el tope y mi único deseo es poder matarte…-susurró con una voz ronca- Nunca había sentido tanto deseos de despedazar a alguien-Al terminar de decirlo dio un gran salto para atrás poniendo sus manos en el suelo junto con sus pies estando en una posición a la ofensiva. Pudo saber que tan poderoso era aquella criatura al tenerlo solo unos centimetros mucho más que él pero no dejaría de ver su lado débil, lucharía aunque estaba claramente en una desventaja. Sin pensarlo mucho se abalanzó sobre él con una gran velocidad embistiéndolo tirandolo al suelo estando Ash sobre él- Te destrozaré, aunque sea lo ultimo que haga en esta vida.
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Re: (R) White Birds
"-Eso sería un desperdicio que no estoy dispuesto a tolerar-" Respondí ante su propuesta de matarlo para recuperar aquello que me pertenecía. ¿No era eso demasiado salvaje para una materia tan simple como la estadía en mi propiedad?
Detuve mis pasos apenas comenzó a hablar y noté que él, a diferencia de mí, parecía bastante tenso, molesto por mi presencia.
“-Hablas agresivamente. Pero la idea suena irresistiblemente tentadora-” Sonreí bajando mi guardia, como si le permitiera atacarme. Por supuesto, no era que me supiera más fuerte que el lobo, era simplemente que deseaba llevar al límite aquella situación. El haber estado dormido tanto tiempo me demandaba un poco de emoción, necesitaba sentirme parte de este nuevo mundo.
“- Si eso ayuda a que te relajes… entonces adelante, pequeño cachorro.-” Respondí alzando mi mano hasta su rostro, acariciando su mejilla con mis manos frías, tocando aquella piel que hervía por destrozarme. Quería sentirlo, como el peor de los masoquistas.
Detuve mis pasos apenas comenzó a hablar y noté que él, a diferencia de mí, parecía bastante tenso, molesto por mi presencia.
“-Hablas agresivamente. Pero la idea suena irresistiblemente tentadora-” Sonreí bajando mi guardia, como si le permitiera atacarme. Por supuesto, no era que me supiera más fuerte que el lobo, era simplemente que deseaba llevar al límite aquella situación. El haber estado dormido tanto tiempo me demandaba un poco de emoción, necesitaba sentirme parte de este nuevo mundo.
“- Si eso ayuda a que te relajes… entonces adelante, pequeño cachorro.-” Respondí alzando mi mano hasta su rostro, acariciando su mejilla con mis manos frías, tocando aquella piel que hervía por destrozarme. Quería sentirlo, como el peor de los masoquistas.
Yuli- Ocupación : Vocalista
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Re: (R) White Birds
Enseguida que hicieron contacto se pudo apreciar la gran diferencia de calor, él estaba gélido, como el piso frío y la piel de Ash era toda caliente. Por este contraste Ash movio para atras su cuerpo abriendo sus ojos muy sorprendido-¿¡Es que te estas burlando de mi!?- Grito ya perdiendo el control. La ira que tenía acumulada durante mucho tiempo explotó y necesitaba golpear algo.
Por supuesto que eso fue lo que tuvo enfrente. La adrenalina recorrio todo su cuerpo, sus rasgos se volvieron más toscos, animales pero aun se reconocía su estado de animal, antes de atacar dio un aullido.
No tardo en atacar llevando su hocico a la mano que le tocó, mordiendole fuertemente atravesandolo,prosigiendo la mordida al cuello desgarrando la piel. Puso todo su peso en aquel cuerpo delicado que estaba abajo suyo. Sus manos se posaron en los hombros, jalandolos para que así se desprendieran de su cuerpo. Cuando escucho el desgarre de los cartilagos, separando los huesos, se detuvo, levantando la mano derecha con un puño golpeando el estómago de Yuli atravesándolo-No soy débil…- Murmuraba sin estar satisfecho dandole un puñetazo en el pecho- No soy débil- otro golpe en el pecho con la derecha-¡No soy débil!- no cesaron los golpes durante algunos minutos más,ya no solo en esa parte, sino en el rostro, repitiendo esa frase sintiendose más desahogado.
-Creo que con eso fue mas que suficiente- comentó jadeante, mirando aquel cuerpo que desfiguró. Suponiendo que ya no iba a moverse más sonrió satisfecho- Ya a terminado- murmuró volviendo a la normalidad dando un gran suspiro. Dio la vuelta caminando hacia la salida. No queria tener ese cuerpo dentro de la mansión, iba a buscar un lugar donde cavar y hoyo y enterrarlo.
Por supuesto que eso fue lo que tuvo enfrente. La adrenalina recorrio todo su cuerpo, sus rasgos se volvieron más toscos, animales pero aun se reconocía su estado de animal, antes de atacar dio un aullido.
No tardo en atacar llevando su hocico a la mano que le tocó, mordiendole fuertemente atravesandolo,prosigiendo la mordida al cuello desgarrando la piel. Puso todo su peso en aquel cuerpo delicado que estaba abajo suyo. Sus manos se posaron en los hombros, jalandolos para que así se desprendieran de su cuerpo. Cuando escucho el desgarre de los cartilagos, separando los huesos, se detuvo, levantando la mano derecha con un puño golpeando el estómago de Yuli atravesándolo-No soy débil…- Murmuraba sin estar satisfecho dandole un puñetazo en el pecho- No soy débil- otro golpe en el pecho con la derecha-¡No soy débil!- no cesaron los golpes durante algunos minutos más,ya no solo en esa parte, sino en el rostro, repitiendo esa frase sintiendose más desahogado.
-Creo que con eso fue mas que suficiente- comentó jadeante, mirando aquel cuerpo que desfiguró. Suponiendo que ya no iba a moverse más sonrió satisfecho- Ya a terminado- murmuró volviendo a la normalidad dando un gran suspiro. Dio la vuelta caminando hacia la salida. No queria tener ese cuerpo dentro de la mansión, iba a buscar un lugar donde cavar y hoyo y enterrarlo.
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Re: (R) White Birds
Aquella ira me producía escalofríos y una extraña sensación de placer al estar de vuelta en éste mundo. Era como si parte de su energía traspasara mis ropas y me envolviera en la intensidad de sus sensaciones. Quería más.
La vista previa al ataque fue hermosa. Con mis oídos podía percibir una lejana melodía, tranquila pero no melancólica, mi mente la seguía mientras mis ojos no se apartaban de la bestia sedienta de violencia que tenía sobre mi cuerpo.
La mordida sobre mi mano dolió a un punto medio, y con solo eso pude reconocer lo poderosa de esa mandíbula, lo fuerte de cada fibra muscular en su cuerpo, lo salvaje en su pensamiento. El ataque en mi cuello dolió de forma más aguda, haciendo que mis dientes se apretaran al sentir como mi piel era desgarrada y mi cuerpo era aplastado por su peso, sintiendo crujir varios de mis huesos, incluyendo mis hombros en los que el dolor se hizo simplemente insoportable. Tan intenso que mi voz se hizo audible en un grito de dolor. Aquel cuerpo aún sentía.
Creí que estaría conforme con eso y en mis labios dibujé una sonrisa complacida pese a que era consciente de mis heridas. Para mi sorpresa el lobo no se detuvo ahí. De un momento a otro sentí como su brazo atravesaba mi carne con tal facilidad que costaba creer que mi cuerpo era carne y huesos.
“No soy débil” Una nueva melodía caótica golpeó mis aturdidos sentidos, empañados por el dolor. Desesperación. Conocía ese sentimiento de mis victimas pasadas, pero era irónico percibirlo cuando en éste caso la víctima era yo. La lluvia de golpes que siguieron fueron tan fuertes que mi mente se nubló, podía percibir el olor de mi propia sangre en el lugar, pero no me resistía a él. Probablemente para cuando se detuvo, mi rostro y gran parte de mi cuerpo estaban desfigurados. Mi mirada debió verse vacía tal y como se vería un cadáver humano, pero detrás del aturdimiento y el dolor mi mente seguía ahí, mi existencia seguía ahí. ¡Qué terrible era la inmortalidad entonces! Pero por primera vez, sentí la maravilla de que cada célula de mi cuerpo pudiera regenerarse, lento, sí, debido a la falta de sangre.
“-¿Quién te ha dicho que eres débil?-“ No fueron mis labios destruidos los que dijeron eso, sino mi mente, introduciéndose en sus pensamientos cual abusador, antes de que el lobo dejara la habitación. “-¿Por qué pareces tan herido?-“ Pregunté de nuevo en el silencio mientras solo mis ojos se movían para ver su silueta, de seguro la vista era macabra.
“-¿Te sientes más satisfecho? Para mí pareces abrumadoramente solo… Tan desesperado…-“ La regeneración era lentemente visible. De seguro aquello tomaría algunas horas.
La vista previa al ataque fue hermosa. Con mis oídos podía percibir una lejana melodía, tranquila pero no melancólica, mi mente la seguía mientras mis ojos no se apartaban de la bestia sedienta de violencia que tenía sobre mi cuerpo.
La mordida sobre mi mano dolió a un punto medio, y con solo eso pude reconocer lo poderosa de esa mandíbula, lo fuerte de cada fibra muscular en su cuerpo, lo salvaje en su pensamiento. El ataque en mi cuello dolió de forma más aguda, haciendo que mis dientes se apretaran al sentir como mi piel era desgarrada y mi cuerpo era aplastado por su peso, sintiendo crujir varios de mis huesos, incluyendo mis hombros en los que el dolor se hizo simplemente insoportable. Tan intenso que mi voz se hizo audible en un grito de dolor. Aquel cuerpo aún sentía.
Creí que estaría conforme con eso y en mis labios dibujé una sonrisa complacida pese a que era consciente de mis heridas. Para mi sorpresa el lobo no se detuvo ahí. De un momento a otro sentí como su brazo atravesaba mi carne con tal facilidad que costaba creer que mi cuerpo era carne y huesos.
“No soy débil” Una nueva melodía caótica golpeó mis aturdidos sentidos, empañados por el dolor. Desesperación. Conocía ese sentimiento de mis victimas pasadas, pero era irónico percibirlo cuando en éste caso la víctima era yo. La lluvia de golpes que siguieron fueron tan fuertes que mi mente se nubló, podía percibir el olor de mi propia sangre en el lugar, pero no me resistía a él. Probablemente para cuando se detuvo, mi rostro y gran parte de mi cuerpo estaban desfigurados. Mi mirada debió verse vacía tal y como se vería un cadáver humano, pero detrás del aturdimiento y el dolor mi mente seguía ahí, mi existencia seguía ahí. ¡Qué terrible era la inmortalidad entonces! Pero por primera vez, sentí la maravilla de que cada célula de mi cuerpo pudiera regenerarse, lento, sí, debido a la falta de sangre.
“-¿Quién te ha dicho que eres débil?-“ No fueron mis labios destruidos los que dijeron eso, sino mi mente, introduciéndose en sus pensamientos cual abusador, antes de que el lobo dejara la habitación. “-¿Por qué pareces tan herido?-“ Pregunté de nuevo en el silencio mientras solo mis ojos se movían para ver su silueta, de seguro la vista era macabra.
“-¿Te sientes más satisfecho? Para mí pareces abrumadoramente solo… Tan desesperado…-“ La regeneración era lentemente visible. De seguro aquello tomaría algunas horas.
Yuli- Ocupación : Vocalista
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Re: (R) White Birds
Se detuvo abruptamente al escuchar la voz de la personas que creía que había asesinado, no podía ser él ¿Cierto? Le había dado tal paliza que era imposible aún siguiera vivo. Movió su cabeza para que de esta manera aquella voz se fuera, a lo mejor y eran imaginaciones suyas pues desde hace tiempo que no utilizaba tanta brutalidad contra alguien y a lo mejor su conciencia era quien le hablaba. Volvió a dar un paso pero de nuevo le hablaba aquella persona. Se volteó muy cauteloso mirando el cuerpo desfigurado y al momento de verlo notó como sus ojos se movían, hacia él. Abrió sus ojos sin ocultar de ese modo lo sorprendido que estaba, dio un paso para atrás y entonces, como si de un golpe se hubiera tratado una palabra apareció en su mente- …Vampiro…-Murmuró sin que sus ojos se separaran de aquellos sin vida alguna.
Como si esa palabra fuese una llave abrió toda la información que le dijeron los de su ex manada de ellos, seres inmortales que su placer era el de abastecerse de sangre, sin sentimiento algunos pues sus sentimientos eran como su piel, era fríos. También le comentaron que desde tiempos inmemorables ambas razas eran enemigas, incluso su instinto salía a flote cuando estaban juntos, ahora todo encajaba, con una cosa ¿Por qué no se defendió la otra persona? Pero eso no era lo importante para Ash.
Aquel ser notó que no era del todo fuerte, que en estos momentos el hombre lobo estaba muy herido, no físicamente sino en lo emocional y en el alma, ser descubierto por alguien por él, lo volvió a enfurecer pero gastó gran parte de su energía en esos golpes que otra sesión de violencia no iba a poder realizarse ¿Y que importaba si notó lo desesperado que se hallaba? No creía que el le fuera ayudar o algo parecido, solo chasqueo la lengua- No creo que te importe como me siento vampiro- Comentó con desprecio- Tú debes de saber al respecto ¿No? Lo de estar solo, por que todo lo de a tu alrededor perece, con excepción de ti- Lo señalo, volviendo a acercarse a él, teniendo cierta distancia, mirando lo que le hizo con sus propias manos.
- Y aunque aceptara que me siento solo será innecesario ya que seguiré con mi plan, iré a enterrarte, en un lugar sin árboles donde el sol de sus rayos más fuerte, veré si así te quemas- No creía que se pudiera mover pero aun así debía de actuar rápido por si se recuperaba rápido la otra persona. Le dio un último vistazo, mirándolo con mucho desprecio. Un hombre lobo no debía de mostrar debilidad y el que alguien lo haya notado le dolía en su orgullo. Salio de la mansión buscando un lugar perfecto para enterrarlo aunque notando la gran flora decidió él mismo derribar algunos árboles para que así no fuera un Lujar muy lejano y tardara mas tiempo en trasladarlo, además para él le resultaba fácil derribarlos, aunque no quería era necesario si quería deshacerse del antes dueño de la mansión.
Como si esa palabra fuese una llave abrió toda la información que le dijeron los de su ex manada de ellos, seres inmortales que su placer era el de abastecerse de sangre, sin sentimiento algunos pues sus sentimientos eran como su piel, era fríos. También le comentaron que desde tiempos inmemorables ambas razas eran enemigas, incluso su instinto salía a flote cuando estaban juntos, ahora todo encajaba, con una cosa ¿Por qué no se defendió la otra persona? Pero eso no era lo importante para Ash.
Aquel ser notó que no era del todo fuerte, que en estos momentos el hombre lobo estaba muy herido, no físicamente sino en lo emocional y en el alma, ser descubierto por alguien por él, lo volvió a enfurecer pero gastó gran parte de su energía en esos golpes que otra sesión de violencia no iba a poder realizarse ¿Y que importaba si notó lo desesperado que se hallaba? No creía que el le fuera ayudar o algo parecido, solo chasqueo la lengua- No creo que te importe como me siento vampiro- Comentó con desprecio- Tú debes de saber al respecto ¿No? Lo de estar solo, por que todo lo de a tu alrededor perece, con excepción de ti- Lo señalo, volviendo a acercarse a él, teniendo cierta distancia, mirando lo que le hizo con sus propias manos.
- Y aunque aceptara que me siento solo será innecesario ya que seguiré con mi plan, iré a enterrarte, en un lugar sin árboles donde el sol de sus rayos más fuerte, veré si así te quemas- No creía que se pudiera mover pero aun así debía de actuar rápido por si se recuperaba rápido la otra persona. Le dio un último vistazo, mirándolo con mucho desprecio. Un hombre lobo no debía de mostrar debilidad y el que alguien lo haya notado le dolía en su orgullo. Salio de la mansión buscando un lugar perfecto para enterrarlo aunque notando la gran flora decidió él mismo derribar algunos árboles para que así no fuera un Lujar muy lejano y tardara mas tiempo en trasladarlo, además para él le resultaba fácil derribarlos, aunque no quería era necesario si quería deshacerse del antes dueño de la mansión.
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Re: (R) White Birds
Al comunicarme con su mente cada pensamiento del chico era como un libro abierto para mi. Imágenes caóticas venían a mi propio pensamiento como un código del alma ajena.
“-¿Así que tenías una manada? ¿Qué pasó con ellos? Es cierto, se lo que es la soledad, sin embargo, para nosotros es natural. Somos seres solitarios. Tu no lo eres.-“ Mis ojos se cerraron tan serenamente que parecía simplemente una muñeca de porcelana quebrada, más que un cuerpo de carne hecho pedazos. Poco a poco el tejido comenzaba a reformar mi cuerpo desde los contornos de las heridas, desde la punta de mis dedos, desde la capa más interna de los órganos vacíos hacia afuera, lento, pero notable.
“-Adelante, entiérrame. La humedad de la tierra me ayudará, y aunque los rayos del sol dañen mi piel, vendré por ti otra vez. Mi pequeño y abandonado cachorro. ¿No sería bueno acompañarnos el uno al otro?-“ Seguía haciendo eco en su mente, pero no obtuve más respuesta que una mirada despectiva sin razón. Lo vi salir del lugar notando cuan cegado estaba. Por mi parte solo mantuve mi cuerpo inmóvil. Seguramente él volvería antes de que mis músculos se hubiesen regenerado. ¿Había estado mal dejarlo hacer aquello? Pero lo había disfrutado, de cierta manera.
Mis sentidos se concentraron más allá de lo que el lobo hacía en el jardín. Más allá de la zona donde se encontraba la mansión. En la ruidosa ciudad donde una melodía se elevaba por las demás. Era un piano. Sentía ganas de cantar a su compás, pero no podía hacerlo en mi condición actual.
Volví a prestarle atención a él, por esa noche le dejaría descargar sus temores y frustraciones conmigo. Esperaría pacientemente a que mi sepulturero me llevara a mi tumba. Al menos mi boca y la movilidad de una de mis manos ya se habían recuperado. No así el agujero en mi abdomen.
“-¿Así que tenías una manada? ¿Qué pasó con ellos? Es cierto, se lo que es la soledad, sin embargo, para nosotros es natural. Somos seres solitarios. Tu no lo eres.-“ Mis ojos se cerraron tan serenamente que parecía simplemente una muñeca de porcelana quebrada, más que un cuerpo de carne hecho pedazos. Poco a poco el tejido comenzaba a reformar mi cuerpo desde los contornos de las heridas, desde la punta de mis dedos, desde la capa más interna de los órganos vacíos hacia afuera, lento, pero notable.
“-Adelante, entiérrame. La humedad de la tierra me ayudará, y aunque los rayos del sol dañen mi piel, vendré por ti otra vez. Mi pequeño y abandonado cachorro. ¿No sería bueno acompañarnos el uno al otro?-“ Seguía haciendo eco en su mente, pero no obtuve más respuesta que una mirada despectiva sin razón. Lo vi salir del lugar notando cuan cegado estaba. Por mi parte solo mantuve mi cuerpo inmóvil. Seguramente él volvería antes de que mis músculos se hubiesen regenerado. ¿Había estado mal dejarlo hacer aquello? Pero lo había disfrutado, de cierta manera.
Mis sentidos se concentraron más allá de lo que el lobo hacía en el jardín. Más allá de la zona donde se encontraba la mansión. En la ruidosa ciudad donde una melodía se elevaba por las demás. Era un piano. Sentía ganas de cantar a su compás, pero no podía hacerlo en mi condición actual.
Volví a prestarle atención a él, por esa noche le dejaría descargar sus temores y frustraciones conmigo. Esperaría pacientemente a que mi sepulturero me llevara a mi tumba. Al menos mi boca y la movilidad de una de mis manos ya se habían recuperado. No así el agujero en mi abdomen.
Yuli- Ocupación : Vocalista
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Edad : 29
Re: (R) White Birds
Trató de buscar el lugar mas alejado de la mansión por la advertencia de volver a buscarlo que le hizo pero esa idea no era la principal que invadía su mente. La principal era la proposición que le hizo el chico ¿Qué ambos se hicieran compañía? Eso era más que absurdo, incluso para él una burla. Antes que buscar la compañía de aquel ser asexuado preferiría pasar el resto de su vida solo y es lo que pretendía. Si tratara de encontrar otra manada lo más seguro es que lo rechazarían o tratarían de matarlo por su verdadera forma y ¿Estar con los humanos? Ellos eran igual de intolerantes y convivir con otras especies, ni hablar, había desarrollado una personalidad un tanto peculiar la cual no muchos podían lidiar.
-Tsk maldición, lidiar con un vampiro, es lo que me faltaba…No se si es mejor eso o la gente que quería asesinarme-. Dijo para dar un gran suspiro deteniéndose al final del bosque donde se podía apreciar el comienzo de la ciudad- Bueno, este lugar es perfecto, por el momento- Sin decir nada más comenzó a excavar, lo más profundo que pudo. Para que al menos no saliera con facilidad el invitado no deseado de su, ahora, nueva casa. Tardo cinco horas en llegar de nuevo a la mansión, todo lleno de tierra de pies a cabeza. Tres horas fueron destinadas a excavar, una en preparar todo para el entierro y la hora que sobraba fue lo que se hizo de ida y de regreso. Entrando se notaba más tranquilo, estar esas horas solo había funcionado a que se tranquilizara y actuara más normal.
-¿Listo para ir a tu nuevo hogar?- Comentó para acercarse al cuerpo notablemente mejorado- Se ve que te estas regenerando pero… Me aseguraré de no dejarte curar por completo tan fácil- Volvió a golpearlo hasta que quedó nuevamente desfigurado. Levantó el cuerpo que para él no pesaba nada y lo encaminó hacia lo que le había preparado.
Una vez que llegaron ahí lo miró por última vez- Aquí será nuestra despedida, no fue un gusto el conocerte y espero que jamás vuelva a ver esa cara delicada que tienes- Sus ojos mostraban enojo y a la vez el alivio que le provocaba tener solucionado el problema- Por cierto…No me gusta que me llamen cachorro- Lo aventó a aquel hoyo profundo para después echarle la tierra y unas cuantas rocas, así estaría mas seguro.
-Tsk maldición, lidiar con un vampiro, es lo que me faltaba…No se si es mejor eso o la gente que quería asesinarme-. Dijo para dar un gran suspiro deteniéndose al final del bosque donde se podía apreciar el comienzo de la ciudad- Bueno, este lugar es perfecto, por el momento- Sin decir nada más comenzó a excavar, lo más profundo que pudo. Para que al menos no saliera con facilidad el invitado no deseado de su, ahora, nueva casa. Tardo cinco horas en llegar de nuevo a la mansión, todo lleno de tierra de pies a cabeza. Tres horas fueron destinadas a excavar, una en preparar todo para el entierro y la hora que sobraba fue lo que se hizo de ida y de regreso. Entrando se notaba más tranquilo, estar esas horas solo había funcionado a que se tranquilizara y actuara más normal.
-¿Listo para ir a tu nuevo hogar?- Comentó para acercarse al cuerpo notablemente mejorado- Se ve que te estas regenerando pero… Me aseguraré de no dejarte curar por completo tan fácil- Volvió a golpearlo hasta que quedó nuevamente desfigurado. Levantó el cuerpo que para él no pesaba nada y lo encaminó hacia lo que le había preparado.
Una vez que llegaron ahí lo miró por última vez- Aquí será nuestra despedida, no fue un gusto el conocerte y espero que jamás vuelva a ver esa cara delicada que tienes- Sus ojos mostraban enojo y a la vez el alivio que le provocaba tener solucionado el problema- Por cierto…No me gusta que me llamen cachorro- Lo aventó a aquel hoyo profundo para después echarle la tierra y unas cuantas rocas, así estaría mas seguro.
Invitado- Invitado
Re: (R) White Birds
Las horas pasaron lentamente mientras mi pensamiento seguía ligado a la bulliciosa ciudad. Me intrigaba la vida que vivían las criaturas de éste mundo en ésta era, pero mis sentidos y mi mente me eran suficiente para visualizar los paseos nocturnos de los transeúntes, las fiestas exclusivas que se llevaban a cabo en alguna ostentosa mansión, los pasos apresurados de una muchacha al volver a casa luego de quién sabe qué cosa, todo en cada detalle me hacía particularmente sentir vivo.
Mi cuerpo estaba bastante bien para el momento que el lobo volvía. Incluso había logrado incorporarme en una pared, manteniéndome sentado, afirmando mi abdomen como si no quisiera hacer un desparrame con mis interiores, pero entonces noté que incluso pasado el tiempo, el resentimiento de ésta bestia no se había apaciguado lo suficiente. Solo alcancé a dar un suspiro antes de sentir y ver mi cuerpo y parte, ahora menor, de mi rostro, nuevamente desfigurado. Sí, aquello me tomaría, tal vez, el doble de tiempo en regenerar, pero él con todo eso no hacía más que tentar mi sed más y más para la noche siguiente.
No le respondí, ni tampoco puse resistencia. Mi mirada hundida se mantenía fija en la dirección que caminábamos: La ciudad. Y al no poder alcanzarla, como anhelaba, mi rostro se volvió al del lobo, acusándolo con resentimiento y el orgullo propio de mi persona, que parecía volver a resurgir junto con mi espíritu en esta época. Sí, era su culpa intrigarme lo suficiente como para haberme quedado ahí con él y no haber salido rumbo a los humanos. Lo acusaba por meramente, su existencia.
“-Pero eres un cachorro. Lo he visto en tu mente. Podría apostar a que tu pelaje es incluso más suave de lo que inconscientemente me has permitido ver.-” No alcancé a enterrar mis colmillos en su cuello, porque mi cuerpo desfigurado no podía moverse, pero tampoco podía morir. El abismo se hizo bajo mi cuerpo. Caí a la profunda oscuridad, varios metros bajo tierra y cuando hube aterrizado en el final de ese gran agujero, aún podía distinguir la figura del lobo a lo lejos.
Sonreí deformado. ¿Qué era eso? Si realmente se quisiera deshacer de mi, ¿no era más sencillo dejar mi cuerpo expuesto a la luz del amanecer en vez de dejarme varios metros en el confort de la oscuridad? Y en medio de la tierra que comenzaba a llover sobre mí, el piano incansable continuaba, a pesar de la hora, su melodía se agitaba con furia y desesperación a manos de un músico frustrado, un corazón dolido y solitario, tanto como la caótica imagen de la mente del lobo que mis pupilas tenían fijo.
Entonces lo pensé. Mi estado no me permitía cantar pero si podría jugar con la mente de mi sepulturero, cantando la misma tonada en su pensamiento, sin permiso ni reparos, adjuntando a su violada mente diversas imágenes de toda índole, desde las que él mismo me había dejado ver de su manada, de su verdadera forma, de la discriminación que él había sufrido, de la que yo había sufrido quién sabe cuántos años atrás, de las vidas que mis labios tomaron, incluso entregándole una visualización de la noche que vendría, en la cual seduciría su cuerpo, tomaría su sangre, y ni toda esa violencia le ayudaría a escapar de las garras de la misma noche. Aquella cualidad sobrenatural de profanar las mentes era, sin duda, una de mis más preciadas habilidades. Y me entretendría con esa sugestión mental hasta que su cuerpo se estremeciera en contradicciones, hasta que no olvidara mi “voz” en su cabeza, ni esa melodía, hasta que el sol saliera y mi ser cayera en un letargo inevitable hasta la noche siguiente, donde volvería por él..
Mi cuerpo estaba bastante bien para el momento que el lobo volvía. Incluso había logrado incorporarme en una pared, manteniéndome sentado, afirmando mi abdomen como si no quisiera hacer un desparrame con mis interiores, pero entonces noté que incluso pasado el tiempo, el resentimiento de ésta bestia no se había apaciguado lo suficiente. Solo alcancé a dar un suspiro antes de sentir y ver mi cuerpo y parte, ahora menor, de mi rostro, nuevamente desfigurado. Sí, aquello me tomaría, tal vez, el doble de tiempo en regenerar, pero él con todo eso no hacía más que tentar mi sed más y más para la noche siguiente.
No le respondí, ni tampoco puse resistencia. Mi mirada hundida se mantenía fija en la dirección que caminábamos: La ciudad. Y al no poder alcanzarla, como anhelaba, mi rostro se volvió al del lobo, acusándolo con resentimiento y el orgullo propio de mi persona, que parecía volver a resurgir junto con mi espíritu en esta época. Sí, era su culpa intrigarme lo suficiente como para haberme quedado ahí con él y no haber salido rumbo a los humanos. Lo acusaba por meramente, su existencia.
“-Pero eres un cachorro. Lo he visto en tu mente. Podría apostar a que tu pelaje es incluso más suave de lo que inconscientemente me has permitido ver.-” No alcancé a enterrar mis colmillos en su cuello, porque mi cuerpo desfigurado no podía moverse, pero tampoco podía morir. El abismo se hizo bajo mi cuerpo. Caí a la profunda oscuridad, varios metros bajo tierra y cuando hube aterrizado en el final de ese gran agujero, aún podía distinguir la figura del lobo a lo lejos.
Sonreí deformado. ¿Qué era eso? Si realmente se quisiera deshacer de mi, ¿no era más sencillo dejar mi cuerpo expuesto a la luz del amanecer en vez de dejarme varios metros en el confort de la oscuridad? Y en medio de la tierra que comenzaba a llover sobre mí, el piano incansable continuaba, a pesar de la hora, su melodía se agitaba con furia y desesperación a manos de un músico frustrado, un corazón dolido y solitario, tanto como la caótica imagen de la mente del lobo que mis pupilas tenían fijo.
Entonces lo pensé. Mi estado no me permitía cantar pero si podría jugar con la mente de mi sepulturero, cantando la misma tonada en su pensamiento, sin permiso ni reparos, adjuntando a su violada mente diversas imágenes de toda índole, desde las que él mismo me había dejado ver de su manada, de su verdadera forma, de la discriminación que él había sufrido, de la que yo había sufrido quién sabe cuántos años atrás, de las vidas que mis labios tomaron, incluso entregándole una visualización de la noche que vendría, en la cual seduciría su cuerpo, tomaría su sangre, y ni toda esa violencia le ayudaría a escapar de las garras de la misma noche. Aquella cualidad sobrenatural de profanar las mentes era, sin duda, una de mis más preciadas habilidades. Y me entretendría con esa sugestión mental hasta que su cuerpo se estremeciera en contradicciones, hasta que no olvidara mi “voz” en su cabeza, ni esa melodía, hasta que el sol saliera y mi ser cayera en un letargo inevitable hasta la noche siguiente, donde volvería por él..
Yuli- Ocupación : Vocalista
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Re: (R) White Birds
Pensó que todo volvería a la normalidad, quería darle vuelta a la hoja de ese episodio con el vampiro que le hizo mover sentimientos que había escondido muy adentro de su ser. Había sido invadido no solo su mente, sino su corazón dejándolo muy sensible pero prefería no pensar ya en nada. El plan que tenía por el momento era ir a su ahora hogar oficial, pensar que el incidente jamás pasó y tratar de retomar su vida solitaria. No era lo que realmente quería pero era mejor que estar con personas que lo rechazaban o querían hacerle daño.
Una vez entrando a la mansión se dio cuenta que olvidar al vampiro sería imposible, sobre todo por la gran mancha que se encontraba en medio del salón, lugar donde desató toda su ira sin controlarse, la sangre era la consecuencia de aquel incidente, lo limpiaría después de eso estaba seguro por ahora se dirigió hacia las escaleras donde no pudo dar el tercer paso y su cabeza comenzaba a dolerle, como una punzada, desapareció tan pronto como llegó siguiendo su camino pero a mitad volvió a aparecer el dolor más agudo y mas prolongado. Terminó el recorrido de las escaleras tambaleándose.
A lo mejor el dolor de cabeza se debió a tanto pensar, de pronto comenzó a escuchar ruido, asuntándolo, él era el único en ese lugar. Volteo por todos lados, para ver si encontraba a Yuli, pero o vio nada, además, sería imposible que estuviera, lo enterró muy profundo. Movió la cabeza pero el sonido no paraba y lo peor es que imágenes aparecían. Cerró sus ojos con fuerza para hacerlas desaparecer pero era inútil. La canción y las imágenes lo estaban volviendo loco
- ¡Arg! ¡Largate de mi cabeza!- Gritó a los cuatro vientos, caminando sin siquiera ver por donde iba llegando a las escaleras, cayendo de ellas. El dolor no importó, sintió como dos costillas se le rompieron pero se curaría pronto. Imágenes de un cachorro siendo mordido por lobos, el mismo cachorro en un lugar oscuro lamiéndose las heridas…Varias de esas escenas se repetía, mientras el cachorro iba creciendo- Detente…Detente…-Murmuraba tratando de arrastrarse hacia la salida. En el trayecto sintió algo húmedo rodar por sus mejillas. Estaba llorando…Tenía mucho tiempo que no lloraba y eso le desagradaba. Se limpió las lágrimas pero no paraban, no sabía como pararlas al igual que las imágenes.
No pensó que la situación iba a empeorar pero lo hizo, imágenes ajenas aparecieron, entremezclándose con las suyas llegando a un punto donde no sabía cual era suya y cuales eran las otras. Era imágenes muy vívidas, ahora más que nada odiaba al vampiro, podría decir que incluso más que a los humanos pero aparte del odio había algo más, podría decirse que miedo, terror. Por la condena que le pronosticaba, no quería eso, debía de escapar lo más lejos posible de ese condenado lugar.
Escapar para sobrevivir pero recibió u gran impacto por las imágenes que de un momento a otro se desplomó, en la mancha seca de sangre, casi al amanecer, donde todo parecía volver a la normalidad. No despertaría hasta la noche, la noche donde vendría su verdugo.
Una vez entrando a la mansión se dio cuenta que olvidar al vampiro sería imposible, sobre todo por la gran mancha que se encontraba en medio del salón, lugar donde desató toda su ira sin controlarse, la sangre era la consecuencia de aquel incidente, lo limpiaría después de eso estaba seguro por ahora se dirigió hacia las escaleras donde no pudo dar el tercer paso y su cabeza comenzaba a dolerle, como una punzada, desapareció tan pronto como llegó siguiendo su camino pero a mitad volvió a aparecer el dolor más agudo y mas prolongado. Terminó el recorrido de las escaleras tambaleándose.
A lo mejor el dolor de cabeza se debió a tanto pensar, de pronto comenzó a escuchar ruido, asuntándolo, él era el único en ese lugar. Volteo por todos lados, para ver si encontraba a Yuli, pero o vio nada, además, sería imposible que estuviera, lo enterró muy profundo. Movió la cabeza pero el sonido no paraba y lo peor es que imágenes aparecían. Cerró sus ojos con fuerza para hacerlas desaparecer pero era inútil. La canción y las imágenes lo estaban volviendo loco
- ¡Arg! ¡Largate de mi cabeza!- Gritó a los cuatro vientos, caminando sin siquiera ver por donde iba llegando a las escaleras, cayendo de ellas. El dolor no importó, sintió como dos costillas se le rompieron pero se curaría pronto. Imágenes de un cachorro siendo mordido por lobos, el mismo cachorro en un lugar oscuro lamiéndose las heridas…Varias de esas escenas se repetía, mientras el cachorro iba creciendo- Detente…Detente…-Murmuraba tratando de arrastrarse hacia la salida. En el trayecto sintió algo húmedo rodar por sus mejillas. Estaba llorando…Tenía mucho tiempo que no lloraba y eso le desagradaba. Se limpió las lágrimas pero no paraban, no sabía como pararlas al igual que las imágenes.
No pensó que la situación iba a empeorar pero lo hizo, imágenes ajenas aparecieron, entremezclándose con las suyas llegando a un punto donde no sabía cual era suya y cuales eran las otras. Era imágenes muy vívidas, ahora más que nada odiaba al vampiro, podría decir que incluso más que a los humanos pero aparte del odio había algo más, podría decirse que miedo, terror. Por la condena que le pronosticaba, no quería eso, debía de escapar lo más lejos posible de ese condenado lugar.
Escapar para sobrevivir pero recibió u gran impacto por las imágenes que de un momento a otro se desplomó, en la mancha seca de sangre, casi al amanecer, donde todo parecía volver a la normalidad. No despertaría hasta la noche, la noche donde vendría su verdugo.
Invitado- Invitado
Re: (R) White Birds
Al salir el sol mi conciencia se durmió y mi cuerpo se convirtió en una cadaver más bajo la tierra. El día pasó ignorante de mi como viceversa, pero a penas el sol se hubo escondido en el horizonte mis sentidos regresaron, mas salvajes y agudos que antes debido a la sed descontrolada, justificada en la pérdida de sangre anterior.
Salir de agujero no fue un gran lío, pero no era de mi agrado esar sucio, con el olor a tierra impregnado en la piel. Luego reemplazaría ese aroma, pronto... muy pronto.
Mi cuerpo se había recuperado en el transcurso de las horas y sobre él no quedaba una sola cicatriz. Mi piel lucía perfecta como había sido desde la primera vez. Mis ojos ardían en un vibrante rojo carmín, había pasado de tener la apariencia de un hermoso muñeco de porcelana, a verme casi fantasmagórico, como una aparición diabólica. No me gustaba estar en ese estado, pero no podía pedirle más a mi cuerpo.
Me moví con la brisa hacia mi mansión, aquella donde sabía, seguía el lobo. No podía entrar en su cabeza, lo que me indicaba que aún estaba inconciente. ¿Por que? ¿Tanto así le había provocado o había sido algo más?
Comprobé mi teoría al entrar cual espectro a mi propio hogar. Su cuerpo tirado sobre la ya seca mancha de mi sangre me resultaba casi conmovedor. Avancé con el paso grácil hasta su cuerpo y lo volteé para que quedara boca arriba. Sí, aún respiraba.
Sonreí. Y con ello las dagas que eran mis colmillos, se lucieron.
Mi mano gélida acarició su rostro, me pareció que hervía. Acerqué mis labios a sus mejillas y al pasar la lengua sobre su piel pude notar el leve sabor de lágrimas. Mi corazón saltó.
En un impulso impropio, de un minuto a otro, mi cuerpo se abalanzó al suyo, tomandole con firmeza de un brazo y del cuello con el otro, apretando su vena yugular con mi dedo pulgar para provocar que esta se hinchara y sobresaliera apeteciblemente.
Abrí mis fauces y no esperé para enterrarlas en su cuello. Tal vez iba a despertar, pero para entonces ya me estaría alimentando y estaría entregándole placer a través de su mente, un placer y la aceptación que de seguro, nadie le había dado.
Serás mio, solo mio, tan solitario y perdido... Voy a devorarte, voy a cuidarte, te haré parte de mi y tu me volverás tuyo, te desconocerás en tu naturaleza y aunque intentes huír, vas a volver a mí. Seré tu diablo azul.
Salir de agujero no fue un gran lío, pero no era de mi agrado esar sucio, con el olor a tierra impregnado en la piel. Luego reemplazaría ese aroma, pronto... muy pronto.
Mi cuerpo se había recuperado en el transcurso de las horas y sobre él no quedaba una sola cicatriz. Mi piel lucía perfecta como había sido desde la primera vez. Mis ojos ardían en un vibrante rojo carmín, había pasado de tener la apariencia de un hermoso muñeco de porcelana, a verme casi fantasmagórico, como una aparición diabólica. No me gustaba estar en ese estado, pero no podía pedirle más a mi cuerpo.
Me moví con la brisa hacia mi mansión, aquella donde sabía, seguía el lobo. No podía entrar en su cabeza, lo que me indicaba que aún estaba inconciente. ¿Por que? ¿Tanto así le había provocado o había sido algo más?
Comprobé mi teoría al entrar cual espectro a mi propio hogar. Su cuerpo tirado sobre la ya seca mancha de mi sangre me resultaba casi conmovedor. Avancé con el paso grácil hasta su cuerpo y lo volteé para que quedara boca arriba. Sí, aún respiraba.
Sonreí. Y con ello las dagas que eran mis colmillos, se lucieron.
Mi mano gélida acarició su rostro, me pareció que hervía. Acerqué mis labios a sus mejillas y al pasar la lengua sobre su piel pude notar el leve sabor de lágrimas. Mi corazón saltó.
En un impulso impropio, de un minuto a otro, mi cuerpo se abalanzó al suyo, tomandole con firmeza de un brazo y del cuello con el otro, apretando su vena yugular con mi dedo pulgar para provocar que esta se hinchara y sobresaliera apeteciblemente.
Abrí mis fauces y no esperé para enterrarlas en su cuello. Tal vez iba a despertar, pero para entonces ya me estaría alimentando y estaría entregándole placer a través de su mente, un placer y la aceptación que de seguro, nadie le había dado.
Serás mio, solo mio, tan solitario y perdido... Voy a devorarte, voy a cuidarte, te haré parte de mi y tu me volverás tuyo, te desconocerás en tu naturaleza y aunque intentes huír, vas a volver a mí. Seré tu diablo azul.
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