Ajuste de hermanos[Gareki y Lucia]

Mis pasos eran acompasados, Gareki me seguía sin decir absolutamente nada y por lo demás yo tampoco pensaba en decir algo.

Al cabo de unos minutos llegamos a la azotea, la brisa de allí ayudaba a dar un ambiente más calmado y a esas horas no había nadie que los interrumpiera. La brisa desordenaba mis largos cabellos, al igual que los azabaches de Gareki. Me dí la vuelta para no darle la espalda a mi hermano menor y sonreí con desgano.
Las experiencias vividas a lo largo del tiempo en que no habíamos estado juntos me volvían una persona cada vez menos sociable, solo por etiqueta las personas me podían llegar a conocer y mi personalidad no iba a cambiar delante de él...sobre todo por mi determinación de no querer involucrarlo con mis impulsos llenos de...descontrol.

Pues bien...-puse mi mejilla y baje mi guardia, guardando así mis manos en mis bolsillos-...eres libre de golpearme si así lo deseas...adelante...-sonreí ladino y algo burlón-no deberías desperdiciar esta oportunidad...sabes que no podrás golpearme en alguna otra circunstancia cerré los ojos calladamente-no me defenderé...o quizás...desees algo antes?un abrazo?-mi voz sonaba por lo demás arrogante, algo que sabía que le molestaba-
*No quiero que te veas involucrado Gareki...*

El mas bajo seguía en silencio a su hermano mayor, su mirada era baja, lo suficiente para que no se le vieran sus grisáceos ojos llenos de frustración. El mas alto no sabia lo solo que se había sentido al pasar los años, que de un momento para otro ambos desaparecieran de su vida sin siquiera dejar una explicación de lo sucedido ¿Por que? ¿Por que le había dejado solo? Esa pregunta le inundaba sus pensamientos desde que había sucedido aquello, desde ese día en el que volvió a conocer la tan horrenda... Soledad.

Pronto llegaron al lugar en donde podrían conversar mejor las cosas. El palabrerio introductorio del de cabellos obscuros no le importaba en lo mas mínimo, mas que esas palabras, necesitaba oír... Una disculpa... Una razón de por que todo había acabado ahí, de como logro quebrar sus lazos, hacerlos añicos y simplemente desaparecer. Apretó sus puños con fuerza, mientras la mueca cambiaba de una levemente enfadada a una mucho... MUCHO mas molesta ¿Que eran esas palabras tan... Poco serias? Lucien jamas se había mostrado así, eso le parecía... Repugnante.

Cállate de una puta vez... *Dijo cortante, mientras apretaba con fuerza su puño derecho y se le acercaba con rapidez y determinación a estamparle un puñetazo en todo lo que se llamaba el "Amado rostro" de su hermano mayor* ¡¿COMO TIENES EL DESCARO DE DIRIGIRTE DE AQUELLA MANERA A TU HERMANO MENOR?! *Su respiración estaba acelerada, se notaba lo alterado que estaba* ... ¿No te das cuenta... Lo mucho que me lastimaste? *Una lagrima bajo por la mejilla del menor, mirándolo con aquellos ojos grises y cristalinos, conteniendo una que otra lagrima que deseaba escapar al igual que la anterior* ¿Ni siquiera una disculpa me das?

El viento soplo con fuerza, moviendo los largos y delicados cabellos del mayor, mientras pequeñas gotas de sangre caían por los labios del mas alto. Toda aquella frustración se había ido en ese golpe, aunque aun habían mas cosas por las que discutir, aquello era un gran paso.
Comenzó a regularizar su respiración y se limpio los ojos ante las lagrimas que aun deseaban salir, suspirando cansado y mirándole, aun con enfado en sus ojos.

Eres un completo idiota... ¡IDIOTA! *Le apunto indiscriminadamente* ¿Como tienes el descaro de tratar así a tu hermano después de tantos años sin verlo y mas encima, lo sigues tratando como un niño? *Apretó sus dientes, haciéndolos soñar con el movimiento de su mandíbula, haciendo lo notar, aun mas, que estaba muy enfadado* Ademas... ¡Es de mala educación no despedirse de la familia! Mas si ellos te alojaron durante tanto tiempo... *Suspiro con fuerza, llevando una de sus manos hacia su rostro* No hay remedio contigo, Lucien nii-san... Después de todo lo que te enseñe con Otto-san... No aprendiste nada de etiqueta al parecer... * Frunció el ceño, mientras quitaba los dedos que bloqueaban su visión, para mirarle fijamente*

"Solo deseo ayudarles, Lucien nii-san... Lucia nee-san..." Pensó el de cabellos negros.

La voz de Gareki resonó en todo el lugar junto con un ruido seco en señal del golpe. Como prometí no me resistí, me tambalee ligeramente bajando el rostro, escuchando sus palabras de reproche mientras que me regañaba como si yo fuese el hermano menor. Me causo gracia y sin querer sonreí sin importarme si me veía o no.
*Tal y como cuando eramos niños...se nota que no has cambiado en su totalidad...apesar de que tu alma luce más fuerte esas cosas nunca cambian verdad...*
Sentí el sabor a hierro de la sangre en mi boca, hace años que no tenía ese sabor en mi boca producto de un golpe. Aunque en esas ocasiones era diferente, este golpe era con sentimientos de frustración y cierto dejo de soledad. Tal y como la voz que demostraba mi hermano al gritarme.
*Si en mis manos estuviese el poder de retener todos esos sentimientos Gareki, te tomaría entre mis brazos como cuando eramos niños, como cobijaba a Lucia y a ti en las noches de invierno bajo la luz de las lampara de la habitación de nuestro padre...pero...*
Pero no iba a retroceder ahora...no después del dolor que significaba haberle dejado, haberle apartado de nuestra amada hermana...debía seguir aunque quedara como un idiota insensible. Aunque significara su odio y quizás uno que otro golpe.

Me reincorporé recto como siempre y en un acto impropio escupí un resto de sangre y saliva de mi boca-Despedirme?...ja...jaja...¿qué hubiese sacado con hacerlo?-tomé aire y deje que unos segundos de silencio inundaran el lugar, segundos que parecían eternos y se volvían incómodos- Tal y como llegamos un día a la casa Luarent debíamos irnos Gareki, pensar que nos íbamos a quedar para siempre es una estupidez...-cerré los ojos con una sonrisa descarada-...No iba a quedarme al lado de una persona que ya me enseño todo lo que necesitaba saber, ya no iba a aprender nada de ti ni iba a recibir nada en esa casa., ¿para qué quedarme allí?rodeado de lujos y comodidades simulando ser una familia feliz?Después de todo no me interesa tomar partido en la herencia ni en nada por el estilo...-abrí los ojos ladeando el rostro-
...No voy a dejar de tratarte como un niño solo por que has crecido...-levante el rostro con el semblante serio sin limpiar mi labio- (color=darkviolet]Eres el único hijo de la casta Luarent, que haces jugando en un lugar como este? Acaso no te has puesto a pensar en que somos libres de decidir que hacer con nuestras propias vidas sin importar lo demás?[/color]-me acerque a su rostro tomándolo entre mis largos dedos delicadamente con una sonrisa burlona- Te dejaré de tratar como un niño el día en que vea que tu ser completo no se comporta como tal, no tomar en cuenta el hecho de que me tomé las molestias de no dejar rastros para que no nos encontraras es una ofensa a nuestra decisión-fruncí el ceño- no te has puesto a pensar en por qué me tome todas estas molestias?...-le grite en su cara con prepotencia- era por que no quería que me encontraras!!despierta de una vez!!-le solté tirándolo hacía atrás y retrocedí para empezar a caminar hacía la baranda de la azotea-...Lo primero que deberías hacer en vez de llamarme idiota y golpearme es preguntarte si de verdad deseábamos que nos encontraras, si Lucia esta bien...que sé yo...-apoyé mi espalda en la baranda y limpie mi labio con un pañuelo que traía en mi bolsillo-tsk...

Mis palabras realmente no eran justas ni mucho menos agradables, y me sentía asqueado de mi impropia delicadeza, de actuar como un imbécil siendo que Gareki era una de las personas que me mantenía en mis cabales, que más me amaba, quien me había dado con nuestro padre una forma de ver el mundo distinta, de querer confiar en los demás y abrirme hacía el mundo...pero no podía involucrarlo en lo que eramos yo y Lucia, no quería sentir la necesidad de tomarlo y que se viera influenciado por mis actuales crisis que cada ves se hacían más fuertes.
*Si puedo darte la posibilidad de tener una vida normal...lo haré, aunque me odies...*

Aquel golpe había conectado por completo... Y solo una sensación paso por su mente: Satisfacción. Aquella sensación de satisfacción que le llenaba por completo, todo su ser deseaba sentir aquello hace años, años siendo el segundo en todo, en los deportes, en las calificaciones... En el amor de su padre. Siempre el segundo, SIEMPRE... Aquella sensación que tanto le repudiaba, la envidia era mas común de lo que el resto pensaría en su ser y no era menos con aquella persona en frente de el, el que se hacia llamar su hermano mayor.

"¿Por que te fuiste?... ¿P-Por que... Me dejaste? ¿No entiendes lo importante que eres para mi?" Pensó con desesperación, con angustia y con pánico ¿Acaso no le importaba en lo mas mínimo sus sentimientos? Levanto su vista y noto como el contrario escupía la sangre, no lo iba a sermonear por aquel acto... El tambien lo hubiese hecho, así que no estaba mal y escuchando atentamente las palabras del chico, su ceño comenzó a fruncirse automáticamente, los sentimientos de frustración aparecían otra vez y la pequeña pausa que se había tomado el chico se volvió tan larga, que era agobiante, desesperante... Horrible tensión.- ¿Y quien carajos dijo que quería darte la herencia? - Sono bastante arrogante de su parte decir aquello... Pero el no deseaba que tomara parte de al regalo de su padre, quería que lo compartieran entre los tres... Aquellos tres niños que para su padre, eran legítimamente suyos.-  Se que algún día íbamos a tomar distintos caminos, Lucien nii-san, no soy tan infantil como para creer en las familias felices, me sorprende que digas aquellas palabras si sabes como eran mis rutinas antes de que Nee-san y tu llegaran a casa - Dijo de forma cortante, aquello era tan cierto como sus propios ideales y mas determinado que nadie, le dijo con frías palabras.- Tu no has cambiado nada en los últimos años ¿Acaso sigues con esos impulsos estúpidos de violencia? Eso no se te enseño en casa, Nii-san.

Trataba de mantenerse firme y determinado, aunque por dentro estuviese completamente destruido. De cierta forma, deseaba que se mantuviesen juntos en lo que el consideraba amor de hermanos y rivales, aunque les unía un fuerte lazo creado por la música y por ello había ido a ese lugar, deseaba ser el mejor compositor y con su mente en ello, se fue de casa sin decir nada, después de todo... Los incompetentes de su familia seguirían peleándose por algo que jamas les pertenecería. Noto como le tomaba del mentón y mordió con sutileza su labio inferior, mirándole con desagrado en los ojos ante aquel contacto físico.- No te importa lo que yo haga aquí ¿Acaso piensas que he venido solo para buscarlos a ustedes dos? Eso es solo algo que nació durante mi estadía en otras escuelas de música... Vine aquí por mi propia desicion, por que deseo ser un buen compositor ¿Te sientes tan importante al sentir que todo tu mundo gira sobre ti?- Su voz sonaba con arrogancia, eso quería hacer notar... Aunque de seguro su hermano mayor le conocía bien y sabría que solo estaba cubriendo sus verdaderos sentimientos bajo una mascara, aquella mascara llamada "Etiqueta" que tanto odiaba... Deseaba ser libre ¿Por que simplemente no le era sincero? ¿Su orgullo era tan grande?. Quito la mano del mas alto con algo de fuerza, no deseaba mostrar debilidad frente a su rival, aquel que en su minuto... Sintió que le había arrebatado todo lo que el quiso, todo lo que le unía con su difunto padre.- ]¿Que molestias te tomaste, Nii-san? Me has dejado algo curioso con aquellas palabras- Y antes de que se diera cuenta, a penas le había soltado, el quedo impactado ante aquellas palabras.
... ¿No le importaba como estaba su tan añorada hermana? En sus ojos se podia ver el enojo, como se habían nublado aquellos grises orbes en la ira acumulada y en un simple impulso se acerco con rapidez al mayor y le tomo con fuerza el cuello, zamarreándolo un poco y no de forma muy suave y le miro fijamente con aquellos grises ojos que ahora se mostraban opacos, inundados ante aquella rabia, Lucia no era cualquier persona, era su tan añorada hermana mayor... Y una de las personas mas importantes en su vida.- ¿Que acabas de decir?- Estrello al chico de cabellos bicolor con una fuerza que ni el sabia que tenia.- ¿Desde cuando que no te importa lo que Lucia nee-san haga? ¿Quien mierda te crees para tratar así a una dama? Mas si es Lucia nee-san... Tu querida hermana-  Su respiración se volvió a agitar y le aprisiono en contra de la baranda de la azotea, sin mirar el fondo.-

"Este no es mi Nii-san... ¿Que carajos esta pasando?" Dijo otra vez en sus pensamientos, los únicos entre toda esa ira acumulada apunto de explotar.