Fucked up (Tema Libre)

Después de los pocos momentos en los que había convivido con Cheng, después de tantas emociones entre diversión, pena y tensión, Andrew podía ver al chico entrar a la habitación dando pequeños saltos; esto provocó una sonrisa suavemente y llena de orgullo en el rostro, sintiendo una especial admiración por al que ahora se entregaba a su trabajo pese a las circunstancias de su herida, y también pese a todo tipo de escándalos que pudiera haber allá afuera tratando de hundirle. Guardó las manos en los bolsillos del pantalón y se dispuso a dejar atrás a aquel que ahora consideraba su amigo, y seguir con su día. No fue hasta que una mirada de preocupación salió del rostro de Cheng lo que le hizo quedarse. ¿Estaría todo bien? La escena de todo en caos era notoria, personas corriendo, moviendo escenografía y carros repletos de vestuarios llamativos, otros encargados de las luces y algunos más llamando por teléfono con notoria desesperación en sus voces y rostros. Les hacía falta un modelo; no quería ser parte de eso; por más admiración que le tuviera a Cheng, asimilaba que su trabajo estaba hecho. Dio media vuelta, agradeciendo que al parecer nadie se había percatado de su presencia; pero, justo ahí, bastantes centímetros más pequeña, estaba una mujer que portaba una mirada que pudiera hacer tragar saliva a cualquiera.

“Tú, entra y cámbiate de ropa, no tenemos más tiempo".

—¡¿Ah?! — Confundido y aterrorizado, aquella mujer le empujó dentro de la habitación y como indicio de que no podría escapar de aquello, cerró la puerta. La expresión de Andrew estaba descompuesta, entre molestia y desesperación. — ¡Espera, no…no puedo ser el modelo! ¡Cheng! — Alzó la voz, viéndose arrastrado hasta lo más profundo de esa situación que, sabría de alguna u otra manera, le traería una invitación directa a los problemas, más de los que ahora ya tocaban a su puerta.

Perdiéndose entre la multitud de personas que empezaron a trabajar en su imagen; se vio sentando en una silla frente a un espejo alto, de cuerpo completo. Ahí le quitaron el abrigo negro que cargaba consigo, y al mismo tiempo, las combat boots del mismo tono. Empezaron por el maquillaje y el peinado; le limpiaron la piel y se atrevieron a cortar un par de milímetros del azabache cabello, peinándolo hacia atrás, revelando completamente su mirada, sin dejar ninguna hebra obstruir su rostro. Mientras todo este proceso pasaba, la inquietud del joven músico crecía; Intentaba explicar las razones por las cuales no podía participar en esa sesión de fotos, siendo la principal que Cheng tenía pareja, además de las grabaciones pendientes de nueva música que estaba en su agenda a tan solo unas pocas horas.

“El tatuaje se queda”

Dijo una de las estilistas, que había notado la manga de tatuajes que corría por su brazo derecho, hasta llegar al cuello donde culminaba un dragón chino justo por debajo de su oreja. Un suave escalofrío lleno de angustia le recorrió la espalda; el tatuaje sería demasiado notorio; sabrían que sería él. ¿Cómo explicar semejante situación? ¿Cómo salir sin ser parte de un escándalo que le arrastraría a él también directamente a las fauces de la prensa, preguntando por sus preferencias? ¿En qué carajos se había metido?

Y ahí estaba, de pie, sin camisa y un pantalón de cuero demasiado ajustado como el primer “vestuario”, si es que se podía llamar así, de la sesión. A merced de las cámaras, con su cuerpo siendo sexualizado por una industria que sólo pensaba en dinero y recompensa. Se notaba la incredulidad en su rostro, y al mismo tiempo la impotencia combinada con un ceño fruncido y una mueca de enojo.

— No puedo estar aquí… tengo una canción que grabar —

CLICK ME:

Cuando escuchó decir que necesitaban a alguien urgente pensó en sugerir que trajeran a su novio, pero sabía que habían dos problemas, el primero era las intenciones de la industria y el segundo, Lu Guang ni siquiera estaba en el edificio esa mañana.

La súplica de su nuevo amigo le hizo sentir culpable, si pudiera evitar arrastrar en sus problemas al resto y ser el único mártir de su propia vida, Cheng Xiaoshi lo sería con gusto, sin embargo al destino no le gustaba jugar con las reglas del muchacho, por lo que simplemente Cheng tuvo que inclinarse frente al músico quién ahora era el reemplazo de su compañero para ofrecerle una sincera disculpa y, a la vez, una humilde súplica.

-Lamento tener que involucrarte en esto, pero necesito tu ayuda una vez más. -mantuvo la postura de reverencia asiática, esperando que el joven pudiera al menos ver que él se lo tomaba enserio.- Prometo compensar tu trabajo y tu tiempo, pero por favor, ayúdanos.

Dijo eso mientras el staff ya estaba vistiendo y cortándole el cabello al pobre Andrew, por lo que en verdad ya no había nada que ellos dos pudieran hacer.

De inmediato las mismas personas que habían rodeado a Andrew ahora lo rodeaban a él, maquillándolo y peinándolo, definiendo su cabello rebelde, sin cortarlo demasiado pues era evidente que querían mantener la imagen de Cheng Xiaoshi casi inmutable, para que no hubiesen dudas de que era él. Mientras eso ocurría ya estaban haciendo tomas de prueba individuales para Andrew, dirigiéndolo y aprovechando al máximo su físico.

Cheng Xiaoshi estaba nervioso, no por la sesión en sí misma, sino por lo que vendría. Su primer atuendo eran unos pantalones negros ajustados, un cinturón grueso y un crop top tipo malla transparente en tonos grises con un toque de brillo, muy propio de la moda actual y no quedaría mal como parte de un vestuario para un live, sin embargo, para la sesión hacía evidente que la intención era posicionarlo como el estereotipo de chico gay delgado, alto y de cintura pequeña.

Suspiró, sentía el abdomen expuesto y los huesos de su ingle más marcados de lo que normalmente se veían únicamente porque habían retocado maquillaje ahí también.

"Bien, Cheng es tu turno de hacer las pruebas individuales. Tú, el otro chico, descansa y que retoquen tu cabello."

Le indicaron a Andrew y Cheng Xiaoshi pasó por su lado todavía dando saltitos con su pie lastimado en alto, al pasar le dio una mueca apenada de resignación a su compañero, pero en cuanto lo posicionaron para las fotos, el aura del joven chino cambió, completamente inmerso en hacer su trabajo y hacerlo bien. Disimulando perfectamente el malestar en su pie.

Spoiler:

Las pruebas de fotografía habían revelado la temática de la sesión, una con la que realmente no se sentía realmente cómodo participando. No era la primera vez que se involucraba en una sesión de fotos de último momento,  no omitiendo tampoco el hecho de que la poca ropa y la exposición del cuerpo aumentaban a los seguidores y los "fans" en redes sociales, siendo esa la perfecta excusa de los altos mandos de la compañía que olfateaban el dinero a kilómetros de distancia.

Cuando sus pruebas terminaron, se retiró del set, fijando su vista en Cheng que resultaba enfocado en su trabajo y sobre todo en el tema de la sesión, como si aquella personalidad tan ingenua y amable hubiese desaparecido en un abrir y mirar de ojos. La mirada afilada, que se posaba en los ojos del asiático al estar frente a las cámaras, le hizo comprender que quizá últimamente no había tomado tan en serio su trabajo siendo parte del sello.  El retoque de maquillaje en su rostro causaba ciertas molestias a cada pasada, y el recorte de su cabello realmente estaba dentro de sus límites; pero era demasiado tarde como para replicar ante eso; Cheng le había pedido cooperación, y no sería él quien tomara parte de que algo saliera mal, no después de todo lo que había pasado de camino a la sala de fotografías.

Las pruebas continuaban arduamente. Las poses sugeridas para su papel dentro de la sesión eran más arriesgadas, detallando los músculos de su cuerpo y en general la fuerte mirada que predominaba en sus ojos la mayor parte del tiempo. Andrew soltó un suspiro cuando las fotos le fueron enseñadas para su revisión, y aunque no dependía de él si se usaran o no, tenía que admitir que aquello causaría cierto revuelo en todos aquellos que estaban pendientes de las novedades de la industria. Esta vez su atuendo había sido cambiado. Siguiendo la estética, portaba pantalones ajustados de color negro y en conjunto con una camisa negra abierta, un reloj en su muñeca derecha, rematando con un collar ajustado en cuero negro que rodeaba su cuello, mismo del cual tiró un poco tratando de ajustarlo mejor, sin éxito.

“Continuaremos con las fotografías en pareja, ajuste de luces y cambio de fondo, por favor".

Comenzaron con el cambio de fondo y el ajuste de luces, acentuando un ambiente un poco menos iluminado que lo anterior; la siguiente fase de la sesión estaba por comenzar. Esta vez, los estilistas habían optado por dejar el recorte de cabello del azabache tranquilo, peinando hacia atrás solo un lado de la cabellera, dando un estilo un poco más clásico a las vestimentas. Soltó un suspiro, sintiendo el aura nueva del set, el cual se vio envuelto por más silencio del que le hubiera gustado.

— ¿Cómo va ese pie? — Preguntó el azabache, tratando nuevamente de ajustar el collar al diámetro de su cuello, mismo que parecía apretar más con cada intento de ajuste. — No me dijiste de qué iba esta sesión de fotos; pudiste haberme advertido antes, hubiera salido corriendo más rápido — Comentó con un tono de burla en sus palabras—Espero no te meta en problemas. —

Apenas la cámara se alejaba de Cheng, el muchacho aprovechaba para alzar el pie y descansar de su lesión. El dolor no disminuía, pero al menos lograba disimularlo en las fotografías y eso era, por el momento, suficiente.

El cambio de vestuario para Cheng fue ligeramente más cómodo. Mantuvieron la estética un tanto roquera y alternativa, pantalones de cuero negro apretados, cinturones, una polera rasgada y agregaron muchos más elementos, accesorios y maquillaje, incluidos varios piercings falsos, anillos y una gran correa que más que un choker parecía una correa de perro.

algo así:

Su cabello suelto y definido le daba un aire más rebelde, el tinte que decidieron ponerle sobre los labios acrecentaba más lo carnoso de estos y sus pestañas no hacían más que resaltar las lentillas doradas que ocupaba. Cuando anunciaron el comienzo de las tomas en pareja Cheng suspiró con culpa y se acercó a Andrew, no es que tuvieran tiempo para charlar pero al menos quería darle algo de paz y agradecimiento al muchacho, pero se vio interceptado primero por las palabras ajenas.

-Está bien. -comentó en automático aunque era una mentira, pero Cheng Xiaoshi era del tipo de persona que creía que cuando uno decía las cosas en voz alta más difícil se volvía no prestarles atención, por lo que bajo ningún pretexto admitiría el agudo dolor en su articulación.

-Ah... sí, bueno, están explotando el asunto lo más que pueden... -se rascó la cabeza, evitando la mirada del otro chico, ahora no sabía bien como darle paz o agradecerle, la culpa comenzaba a ser mayor.

"En posiciones. Primero haremos algunas tomas insinuantes, tú el chico de reemplazo, nos prestarás únicamente tus manos en estas tres tomas."

La primera era una toma del rostro de Cheng en primer plano, la mirada un poco resentida y la mano de Andrew demostrando control absoluto. La segunda era similar, Cheng sentado en una silla y una mano tomando la correa del choker desde la espalda, no se vería el rostro de Andrew pero si su silueta. Y la tercera era Andrew sentado en la silla y Cheng sentado en el suelo, descansando su brazo sobre una de las piernas de Andrew. Aunque moría de vergüenza, Cheng Xiaoshi procuraba colaborar con expresiones y miradas acorde a lo que solicitaba el equipo, aunque no terminaba de entender porqué precisamente tenían que tomar ese concepto ero-soft, ni tan soft. Claramente estaban haciendo un guiño no muy disimulado a cosas del mundo sado-masoquista.

Referencias aproximadas de pose, nada literal:

La tenuidad de las luces, el flash de las cámaras, el silencio del estudio o que le llamaran “el chico del remplazo”; era imposible saber qué era lo que mantenía la tensión en el pecho de Andrew haciendo sus movimientos rígidos y pausados, como si estuviera tratando de contenerse. Los estilistas prepararon sus manos llenando de accesorios, además del reloj clásico que decoraba su muñeca: los anillos dorados y negros dieron los toques finales para las fotos donde solo utilizaría sus manos y la ciega confianza que hasta el momento tenía en Cheng para terminar con la tortura de una vez por todas.

En escena, sus ojos castaños escaneaban el rostro de Cheng; mantenían una mirada intensa y tranquila, decorando su rostro inexpresivo mientras intentaba controlar sus temblorosas manos. Para la primera pose, Andrew sujetó la mandíbula de Cheng entre los dedos y fue capaz de sentir su piel y la tensión en los músculos del rostro. No pudo explicar qué fue lo que sintió al ver esa expresión en el rostro de su compañero: tan indocil ante él. Respiró profundo, sumergido en sus pensamientos. Para las siguientes poses no todo mejoró: La cadena, el collar, Cheng ante sus pies, y solo el flash iluminando la oscura escenografía que servía de fondo para las fotos de un director aprovechando el caos y la situación personal del ídolo.

“Descanso de cinco minutos, cambien la escenografía; chico remplazo, esta vez saldrá su rostro, serán las últimas fotos”

Dijo el director, creando cierto pánico en Andrew, pánico que ya estaba controlando de cierta manera.

—Me llamo Andrew, no chico remplazo— Dijo Walker resignado en ese momento, y mirando su mano, aún sintiendo una extrañeza y calidez sobre la yema de sus dedos y un extraño hormigueo que le estaba forzando a cerrar el puño, como si quisiera…

Mantuvo su mandíbula apretada mientras retocaban su cabello y maquillaje, evadiendo la orden de que para las últimas fotos tenía que mantener una expresión “seductura” o “lasciva", casi como si en realidad estuviera disfrutando el momento; pero era difícil: ¿Cómo hacerlo cuando realmente no se sentía como si fuera él? Respiró hondo, tratando de relajar la tensión de su cuerpo, mismo que para su suerte no fue cambiado de ropas, manteniendo ese toque clásico y pulcro. Andrew miró a Cheng, y apenas una sonrisa forzada apareció en sus labios.

—Sabes, creo que voy a pensar dos veces antes de sacar mi vida amorosa a la luz a partir de ahora— Con un poco de sarcasmo en su voz, caminó a la escena ante el llamado del director anunciando que el descanso había acabado y era momento de proseguir.

Las poses siguientes no tranquilizaron más a Andrew; la manera tan explicita en la que tenía que sujetar el cuello, las manos, el cabello y el rostro de Cheng era un llamado a algo que no sabía explicar del todo, algo en lo que no media la fuerza de sus manos y la expresión de sus castaños ojos, que no se detenían en mirar las expresiones del menor, la forma en que actuaba ante la cámara y que hacía sentir todo…muy real.

— ¿Te estoy lastimando? — Susurró Andrew para Cheng en medio de la sesión, justo antes de que el flash tomara una foto; su mano sujetaba su cabello de Cheng por detrás de su cuello, obligando a que le mirara directamente a los ojos, siguiendo o no, la dirección del director.

REFERENCIAS:

Las tomas de Cheng fueron en silencio y salieron bastante rápidas, después de todo, el joven chino tenía un buen entrenamiento en la industria coreana. El problema fue que consciente o inconscientemente la tensión de Andrew se fue haciendo un poco contagiosa para él, tal vez por culpa de la alta empatía que Cheng Xiaoshi solía tener.

EL chico que ahora lucía ojos dorados miraba con preocupación y disimulo el temblor de las manos ajenas, la rigidez de sus movimiento y el cómo se dirigía al staff con una evidente corta paciencia.

"Bueno Andrew, entonces prepárate."

Dijo el director con un poco de malicia en sus palabras, Cheng lo notó, pero se contuvo pues sabía muy bien que el final de la sesión dependía completamente de la participación de Andrew tanto como la de él mismo.

-Si pudiera volver atrás el tiempo, créeme que yo también tendría más cuidado con ese tema. -Dijo admitiendo con honestidad parte e su culpa en la situación en la que estaban actualmente. - Pero no puedo hacer eso, así que solo queda darles cara y demostrarles que yo y Lu Guang no tenemos nada que ocultar y que podemos ser grandes ídolos. Los tiempos están cambiando y si ya estoy en esto, seré parte del cambio.- Comentó con decisión, no importándole si los demás lo escuchaban o no. Si habían otros estudiantes homosexuales en musette, él querría ser un ejemplo de que no tienen por qué ocultarlo ni arruinará sus carreras como muchas veces escuchó a sus profesores decir. Algún día volvería a la escuela a restregarles algún premio de la industria en la cara.

Respiró profundo y sacudió aquellos pensamientos de su cabeza, ahora lo que necesitaba no era resentimiento, sino sensualidad y cierto toque de devoción hacia el que era por aquella sesión su compañero. Al menos no le era difícil reemplazar en su mente el rostro de Andrew por el de Lu Guang, aunque claro, ellos eran mucho más melosos y nunca solían desenvolverse de esa manera entre ellos, pero fantasear un rato le ayudaba a entrar en personaje.

La mirada de Cheng Xiaoshi variaba entre una dulce picardía, donde predominaba su sonrisa juguetona y el carisma atrayente de su personalidad a una mucho más sensual y obscena, donde sus labios se separaban y sus ojos parecían un tanto anhelantes, según fuera el capricho del director. A veces en sus días más sombríos Cheng se sentía como un muñeco con el que el staff jugaba, pero otros días como hoy, Cheng se enfrentaba a la industria con tal determinación que parecía poder robarles suspiros a todos.

-No te preocupes, estoy acostumbrado. -contestó breve para no alterar la toma, sin notar que aquellas palabras eran un tanto mal interpretables. Lo que él quería decir es que estaba acostumbrado a las tomas difíciles y a la exposición incómoda mucho más de lo que imaginaba que Andrew podría estar, no a que estaba acostumbrado a que le hicieran ese tipo de cosas.

Cuando cayó en cuenta de lo mal que habían sonado sus palabras no pudo evitar que un fuerte sonrojo le invadiera el rostro, sonrojo que de inmediato el director y el fotógrafo notaron y quisieron aprovechar.

"No se muevan, Andrew acércate un poco más. Bien, así. Ahora inclínate hacia él, acércate a su cuello como si quisieras morderlo. Sí, así, esa mirada está bien. Un poco más!"

El silencio en el set era absoluto, la posición se había vuelto mucho más incómoda pues Chang Xiaoshi estaba arqueando bastante la espalda, Andrew lo ayudaba a sostenerse con el brazo contrario con el que tomaba su cabello, pero aún así, estaba apostando gran parte del equilibrio de la pose en sus piernas.

Sintió un cosquilleo en en el cuello al sentir la respiración de Andrew chocar contra su piel, lo que lo hizo dar un paso en falso, obligándolo a usar su tobillo dañado para no caer. Cheng Xiaoshi apretó los dientes para no soltar un quejido, pero los músculos de su rostro y todo su cuerpo se tensaron y sus ojos se humedecieron de inmediato por el agudo y punzante dolor.

"Cheng! Mantente!"  Le ordenaron y él, por supuesto, obedeció, exhalando suavemente el aire que pudo haber sido su gemido de dolor.

"Está bien si lloras, pero dame una sonrisa desafiante..." ordenó el director y Cheng Xiaoshi sintió que esa última mirada salió naturalmente de lo más adentro de su ser. Ni la humillación, ni la vergüenza, ni la incomodidad, ni el dolor de su cuerpo, ni la cosificación a la que a veces estaba expuesto serían impedimento para abrirse paso en la industria, así tuviera que arrastrarse y gatear, usando uñas y dientes.

"Bien! Ya está." Anunciaron y entonces Cheng aflojó la pose, sintiendo los tobillos rendirse y pensando que incluso caer al suelo sería mejor que continuar torturándose.

"¿Queda alguna más por tomar?" preguntó el fotógrafo al director.