Sonrisa triste ( Priv. Collin)

De esos pasos que uno da, sin rumbo especifico llegue a un lugar lleno de plantas de diversos tamaños y colores, me detuve observando una pequeña flor que me llamo la atención creo que aquí le dicen la flor de un día, donde sus colores brillantes como si simbolizara el sol hacia alusión a su nombre.

-Que hermosa flor-

Comente mientras deslizaba mis dedos por sus pétalos teniendo un cuidado extremo de no romperla, me volví a incorporar para seguir mirando que podía encontrar hasta que me detuve en seco, al ver una flor en particular, mi respiración pareció agitarse al recordar un pequeño flashblack.

Donde me encontraba en su habitación observando como con ella realizaban ese acto que los humanos hacen cuando se aman, sin embargo, este no era el caso tenia cortes en todo su cuerpo producto de "ella" por su influencia, y el lirio blanco que estaba en una maceta volteada con el agua desparramada en la cama teniendo gotas de sus líquidos combinados.

Me hizo enfurecer, sintiendo como mi sangre hervía y el agua a mi alrededor se formaba un remolino para destruir todo a su paso, sin embargo algo me hizo detenerme, las plantas no tenía la culpa para que fueran eliminadas.

-Q-Que tonta...-

Balbucee apretando con fuerza mis nudillos volviendo a normalizar mi mente, anulando ese remolino causando que me mojara mi ropa, mirando el techo intentando encontrar una pequeña calma a mis fantasma del pasado, o mejor dicho a mi enemigo latente que siempre rondaba, violada por ella y con ese lazo enfermizo que ninguna iba a ceder hasta que la destruyera.

Por favor... alguien ayúdeme..

Hacía varios días que rondaba por la zona, no tenía donde quedarme puesto que aun no me llegaba el mensaje de la disquera y mi dinero se había acabado hacía unos días, la cuestión es que estaba viviendo en la calle tratando de mantenerme con lo poco que quedaba, lo normal de cada día sabia que debía aguantar como podía pero a veces llegaba un momento en el que lo pensaba dos veces, tener que subsistir de esa manera no era agradable para nadie pero bueno era lo que tocaba y no podía negarme.

A pesar de todo me llamaba mucho la atención los lugares con lo que usualmente me la pasaba explorando y conociendo los lugares para pasar el tiempo, una de estas aventuras me llevo hasta una escuela la cual en el momento parecía algo vacía, me daba viejos recuerdos de cuando era jovencito, no tuve la educación que quería, pero por lo menos la pasaba bien con los chicos que iban a esos lugares.

Sonreí apenas observando a mi alrededor para poder adentrarme en la escuela sin problemas, al parecer la seguridad no era perfecta y me dio un pie para poder adentrarme sin sufrir ningún percance. Me aventure con sumo cuidado observando todo a mi alrededor, sin duda este lugar no era para mi se notaba que había dinero en estas construcciones, dinero que nunca tendría cuando era niño.

Suspire recordando tantas cosas, pero eso duro poco, un viento bastante fuerte se hizo presente sacándome de mis pensamientos, acomode mi gorra para que este no salga volando- Que cara…- era extraño porque el viento se dirigía a una dirección en concreto. Tragué con dificultad y me decidí a seguir buscando el porque de este extraño acontecimiento.

El viento me llevo hasta un invernadero el cual parecía estar sufriendo una catástrofe, pero en medio de ese lugar se podría divisar un cuerpo femenino el cual parecía estar sufriendo, esto no me incumbía en lo más mínimo con lo que di un paso atrás, no podía creer que al llegar a esta ciudad ya me hayan pasado dos cosas totalmente extrañas, el viento de repente se freno y esa pared de agua desapareció en un abrir y cerrar de ojos. En ese momento pude ver bien a la jovencita.

-… porque te metes en estas cosas- susurre despacio mientras mi cerebro daba ese clic que indicaba que debía ayudarla, suspire profundamente y me dispuse a trotar hasta el invernadero sin pensar demasiado, al entrar pude verla mejor, estaba totalmente empapada en agua rodeada de flores preciosas.

“Ya estamos acá… vamos a ayudar” pensé mientras me quitaba la chaqueta y caminaba hasta ella para sin pensarlo taparla por completo con ella y usaba la capucha de paso para tapar su cabeza- ¿Estas bien?, lo siento… no me incumbe pero no podía dejarte acá sola- susurre despacio luego de haberle puesto la chaqueta di dos pasos atrás mirando a mi alrededor – ¿Estas bien?... senti tu dolor y.. lo siento por meterme– voltee mi rostro para verla a los ojos fijando mi vista a ella sin quitar mis ojos de los de ella, mas solo le regale una suave y falsa sonrisa.

Tras ver sus ojos y escucharla hablar pude deducirlo todo, obviamente no estaba bien y por mas que me lo diga mil veces me daría cuenta tranquilamente, yo había pasado por lo mismo hacia unos años y claramente no era bueno eso dejaba secuelas no muy agradables, cerré mis ojos unos segundos escuchándola, negué tras escuchar su disculpa puesto que ella no había echo nada malo, era normal mostrar los sentimientos pero obviamente ella no sabia como hacerlo con lo que abrí apenas mis ojos fijándome en ella nuevamente – No te preocupes no tienes que disculparte…- sonreí apenas aun de brazos cruzados, necesitaba calmarse pero en ese tipo de cosas yo era muy malo.

Al ver como sus ojos se llenaron de lagrimas me sorprendí un poco, - ¿O…Oye estas bien? -esto ya estaba pasando a ser algo fuerte, ¿habrá tenido algún tipo de problema con su familia? ¿Amigos? ¿pareja? Negué rápido y me acerque hacia ella despacio y sin previo aviso frene su mano tomando con mi mano derecha su mentón para que levante la vista y me pueda ver bien a los ojos- Calma… respira profundo, una chica tan linda no puede llorar asi- susurre bajo mientras con mi mano libre sacaba de mi bolsillo un pequeño pañuelo y con el mismo limpiaba apenas sus lágrimas, sabía que una de las formas más fáciles de callar un dolor era un abrazo.

¿Pero como se lo tomaría? Aparte no era bueno con ese tipo de cosas, debía buscar otra forma de calmar su llanto  ya por ultimo tomaría esa opción sin pensarlo, me separe y sin pensar le dedique una hermosa sonrisa – No es malo llorar demuestras que estas viva y que tienes sentimientos, muy pocas personas pueden hacerlo así que está bien… aparte, estas rodeada de plantas hermosas, ellas sienten el dolor y si tu te entristeces lo mismo le pasara a ellas – comente algo nervioso puesto que no sabía si eso ayudaría en algo con esa risa algo frustrante y una pequeña gota en mi cabeza

Simplemente quite mis manos de su rostro y suspire rascándome la cabeza- Sabes… hay algo mas que suele arreglar el problema… por lo menos es lo que sabia decir a mi madre… lo siento si parece raro pero ayudara lo juro- estaba totalmente seguro puesto que parecía que lo necesitaba y estaba fatal de afecto y en parte no me negaría que yo también necesitaba uno, tanto tiempo en soledad, sin previo aviso me acerque apenas para estar casi pegados y sin quitar mi mirada de ella extendí mis brazos y la abrase con suavidad.

Aprete un poco ese sentimiento y apoye mejilla con mejilla, es lo que mi madre hacia cuando yo era niño tome algo de aire y susurre en su oído lo mas tranquilo posible- No importa cual mal la estés pasando, hay gente en verdadera desgracia, recuerda que estas vivan y eso es lo que importa... Si tu dolor es por alguien… esa persona no vale la pena… vive que eso es lo mejor que puedes hacer- esas palabras me salieron de la boca para intentar saber si con eso la ayudaria en algo por último, sobe con suavidad su espalda dejando que siga con su llanto.

Intente hacer lo posible para que ella no sufriera, escuchaba todo lo que decía y apretaba mas el abrazo dejando que pudiera descargar ese odio y tristeza, no me gustaba ver ese tipo de cosas. no iba conmigo dejar a una persona así sin mas como si fuera un trapo, cada persona es un mundo, pero sin duda ella necesitaba que la rescatara del suyo o por lo menos aportara algo para que se mantenga en pie. Tragué con dificultad recordando tantas cosas malas de mi pasado cerrando fuerte mis ojos “mama…” negué con fuerza tratando de borrar esa imagen de mi mente.

-Calma… no importa de donde seas tienes que pensar en frio primero cálmate…. Por favor…- comente por ultimo cerca de su oído mas escuche el chasquido repentino y mi cuerpo junto con el de ella se seco en un abrir y cerrar de ojos, a pesar de haber vivido cosas interesantes, esta me gano totalmente aclare un poco mi garganta tras escuchar que ella quería vengarse de alguien, “ella” no quería sacar conclusiones tontas pero al parecer esto no era nada fácil, veamos venia de un lugar donde todo se arreglaba con disparos y cuchillos.

Pero ella… el solo verla te dabas cuenta de que no estaba echa para ese tipo de cosas, negué con cuidado mientras veía como se separaba de mi y comenzaba a alejarse, no pude atinar a tomar su mano, pero si pude contestarle a todo eso con un viejo refrán -No vale la pena… La venganza mata el alma y la envenena y tu eres muy hermosa para ensuciarte las manos- Lleve mi mano a mi pecho mirando sus ojos fijamente- Te lo digo porque yo cometí muchos errores... y creeme que me arrepiento es algo que quedara en tu vida para siempre-

“un ángel guardián” pensé observándole más mi reacción fue la correcta en mi mente no deje que se vaya, al instante estire mi brazo tomándola de la muñeca con cuidado de no lastimarla ni forzarla, no quería que se fuera no podía aceptar que ella siguiera así, pero porque lo hago si no tengo nada que ver con eso, serán sus ojos no quería verla llorar- ….- Trague con dificultad tomando aire más intente atraerla hacia mi sin necesidad de lastimarla con suavidad y cariño mientras trataba de convencerla verbalmente- Yo puedo ayudarte, Solo… regálame un momento, Déjame invitarte a tomar algo y lo charlaremos con mas tranquilidad… Me… Me llamo Collin. No me digas que ¿no por favor ¿Nunca le hable a una jovencita tan linda, y no quiero quedar mal ¿sí? Acepta anda- Comente con una sonrisa y bromeando tratando de que ella aceptara sin problema

Sostenía su mano con suavidad tratando de no llegar a lastimarle mientras escuchaba lo que ella decía, no estaba bien… nada bien que una mujer con ese aspecto dijera tal barbaridad, mordí mi labio tratando de callar para no decepcionarla llevándole la contra a lo dicho, trague tranquilizando mis pensamientos mas soltando con sumo cuidado su mano y sin quitar la sonrisa de mi rostro asentí tranquilo tras escuchar su nombre, era precioso “Míname Shizuka” mi corazón se acelero apenas mas solo baje apenas la vista para tratar de pensar en otra cosa y no ver sus ojos, sin duda una mujer hermosa.

-Shizuka ¿puedo… solo decirte así? - No estaba seguro si eso le molestaría o no, pero sonaba bastante agradable, pero mantenía apenas mi mirada baja tratando de que no se vaya intentaba buscar desesperado cualquier tipo de conversación al escuchar que ella estaba aceptando una bebida conmigo me emocione y mi rostro lo demostró mientras levantaba la mirada fijándome en ella con una gran sonrisa en mi rostro- ¿de… de verdad? ¡Genial! No no se preocupe- lleve mi mano a mi pecho con total tranquilidad- Yo tampoco bebo, detesto el alcohol… un batido estaría perfecto, o un helado o lo que usted quiera, ya con que me acompañe un rato más me hace muy feliz- comente con total sinceridad mientras con cuidado de no alterarla me acerque dos pasos.

Ya quedando cerca de ella baje mi mano tomando la de ella con tranquilidad mas la levante depositando un suave beso en ella, como si de una princesa se tratara – ¿Vamos? No está muy lejos se encuentra a la vuelta de la esquina- sin quitar esa sonrisa de mi rostro y aun sabiendo que me quedaban pocas monedas, pero las suficiente como para invitarla para que ahogue sus penas en azúcar que supuestamente dicen que ayuda bastante, sin quitar mi mirada de la suya comencé mi camino para guiarla ah por algo de sabor para endulzar ese agrio momento.