Black Dog (Priv)

No esperaba escuchar esas palabras, alguien que quería estar conmigo, no por sexo, dinero o las influencias que yo poseía... Dante me necesitaba, aunque fuera por un favor equivalente a lo que yo ofrecía. Intenté contener mi tristeza para que no saliera, en ese momento él estaba pasando por un momento tan difícil como yo... o tal vez más complicado.

- Perdón por pedirte eso - Por algo quise morir en ese accidente de carro, tenía un gran vacío que no podía llenar, la soledad estaba presente y no importaba cuantas fiestas o trabajo tenia, volvía a mi casa con ella. Y ahora siendo más consciente de mi naturaleza, me sentía mas aislada... Hoy... un poco menos.

Solté un suspiro cuando su mano pasó por mi cara y no pude evitar soltar una pequeña risa con su intención de protegerme de su realidad, que también era mía. Estábamos juntos en esto, quisiéramos o no.

- Claro que si - Respondí devolviéndole el beso en la mejilla con otro.

Extendí mis brazos y lo rodeé con ellos. No sabía si ese abrazo lo daba para darle seguridad, o para que yo me sintiera menos sola. Quería estar así por mucho tiempo pero mi cuerpo desnudo tendría frío si pasaba la noche aquí.

- Se que debo esconderte pero... no se como - manifesté mis dudas en un susurro. - Estas cosas sobrenaturales, que es real o ficción en sus historias. ¿Cómo puedo ayudarte? No se muy bien que seas tu y tus hermanos... apenas se que soy yo.

El abrazo de Kath fue como un abrazo directo a mi alma, Spyro o Dante, da igual, ella me aceptaba y yo a ella y esperaba ser precisamente el mejor cómplice, como siempre había intentado ser con Lily. Al contacto con su cuerpo el mío comenzó a generar mucho calor, como el animal que era. Di un suspiro grande, su aroma se mezclaba con el de Lucifer, impregnado en el abrigo que la envolvía. Era una sensación extraña, reconfortante e intimidante a la vez, cargada con nostalgia y temor. La estrujé un poco más entre mis brazos y luego la dejé apartarse.

"La verdad es que yo tampoco sé muy bien hasta qué punto puedo darte información y cómo hacer que esto funcione. Mis hermanos son más inteligentes y talentosos que yo. Ahora que soy consciente de sus existencias, probablemente ellos también podrán comenzar a percibirme. ¿Crees que Lily tenga alguna idea?" pregunté sabiendo que la aludida podía escucharme e intervenir.

"Entiendo que debo jugar al escondite, pero quizás exista alguna forma de confundirlos." Y no quería, claro que no quería engañar a mis hermanos, pero no me quedaba otra opción si era una orden de mi amo. "¿Crees que quizás un pacto con Lily pueda crear una especie de nube de humo?"

Me quedé pensando en un momento lo que podríamos hacer, teníamos que ser conscientes de todo lo posible para cumplir con las exigencias de Lilith con aquel problema de Dante. Tuve algunas ideas de lo que yo podía solucionar en el plano terrenal con mi cerebro y dinero.

- Sonará clasista de mi parte, pero debes mudarte a una área rica - Comenté mientras pensaba en como no complicar mi explicación - Históricamente las casas donde se asienta la gente con dinero tienen una ventaja geográfica además de que él viento sopla en cierta dirección para no afectarles la contaminación. Si lo haces tu "rastro" podría disminuir. - Luego añadí - Además, si lo haces en una comunidad cerrada, con vigilancia o simplemente de difícil topografía alrededor, sirve como un deterrente psicológico... no dudo que tus hermanos puedan saltar esos "obstáculos", pero se trata de que sus mentes los dirijan a "áreas" más fáciles acceso, que no es donde vivirías.

Me recargué en el hombro de Dante mientras pensaba en la cuestión monetaria, fácilmente podría darle dinero para que rentara un lugar, o podría crear una entidad fiscal para que él tuviera fácil acceso al dinero que ocupara para esconderse y que no fuera rastreado de vuelta a mi. No sería la primera ni la última persona que esconde dinero, además de que no es ilegal... solo cuestionable.

- También entre menos te vean, mejor. Pero eres un ser sociable, te torturarías más si te encierras... ¿Sabes manejar un auto? Ayudaría ya que si te mueves de un lugar a otro con un vehículo con vidrios polarizados, no podrían verte al pasar.... ¿Te gusta las colonias? No se si sería mucho para tu nariz, ni si a tus hermanos pudiera confundirlos

Luego mi cerebro empezó a doler un poco, era Lilith que parecía darme información directo al cerebro para ayudar al infernal en el juego del escondite.

- Dice Lilith que podemos utilizar "alarmas" o una defensa alrededor de una propiedad con un poco de agua bendita... y mi sangre - No quería volver a lastimarme, el cortarme me daba algo de miedo, pero no podía dejar a Dante a su suerte. - Habría que considerar una área rica que tenga lo más cerca una Iglesia. - Hace poco el cánido tuvo una reacción adversa al oír mi voz en cánticos religiosos, tal vez una iglesia funcionaría mejor.

Escuché atentamente a Kath, a mi jamás se me hubiesen ocurrido todos esos factores que aunque parecían mundanos, perfectamente podían ayudar a despistar a mis hermanos. La idea de irme a un área más acomodada no me hacía mucha gracia. Mi apariencia no era de por si la de un jovencito de buena familia. Vamos que tengo una cara de flaite de primera y entre mis piercings y los tatuajes tampoco creía poder encajar.

"¿Estas segura? Siento que me volvería sospechoso... ¿Cómo justificaría un bartender el vivir en ese tipo de lugares? Siento que me volvería algo así como el vecino mafioso vende drogas." Me rasqué la cabeza y suspiré pesadamente. "Además..." Cerré los ojos y me concentré lo más posible para recuperar mi forma completamente humana. "No puedo cambiar mi forma humana."

Todos mis rasgos demoniacos desaparecieron y el sello en mi rostro se volvió a formar. Volvía a ser completamente "Dante Rivelli", pero con la conciencia de Spyro. Vestía mi ropa de siempre como si fuera una cuestión de magia cuando en verdad era un truco barato que básicamente cualquier demonio podía hacer.

"Dante no es una forma que adopté conscientemente. No es simplemente un disfraz, sino un envase. No puedo mutarlo. Aunque si lo pienso bien, ese detalle no es algo que les importe a mis hermanos, incluso si tuviera un cuerpo como el tuyo podrían reconocerme, pero para tu plan sería útil no tener este cuerpo..." Volví a suspirar, no era solo una cuestión de apariencia, había vivido toda mi vida humana en los barrios bajos, no era como que mañana podría levantarme aparentando ser de alta alcurnia.

"Well, voy a hacerte caso en lo que me digas. No quiero meterte en problemas. Solo tengo una duda. ¿Viviremos juntos o tengo que vivir por mi cuenta?" Acompañé esa pregunta con una sonrisa juguetona, como si hace un ratito no hubiese tenido la mayor crisis de identidad de mi vida.

Escuché las preocupaciones de Dante y no pude evitar soltar una pequeña risa. Eran válidas, pero tenían una solución fácil.

- Fácil, solo eres un hijo de papi, un trust fund baby... una vez que tienes suficiente dinero y lo muestras, la gente no cuestiona nada de tus acciones, donde vives, que te tatúas, en que ocupas tu tiempo libre... te sorprendería cuanto cuesta una camisa negra destinada para gente rica.

Me quedé viendo asombrada como los aspectos menos "convencionales" iban desapareciendo de él, y escuchaba atentamente. Acaricié su cabellera para tranquilizarlo, no había problema en lo que pudiera o no hacer, todo esto solo requería "jugar" con más cuidado.

- Pues... no creo... - respondí cabizbaja por destruir su primer momento de emoción después de toda la situación que vivimos - Como profesora tengo mi propio dormitorio en el colegio... si tengo permiso de salir y hacer lo que quiera pero sería complicado - Me levanté con pesadez y extendí mi mano a Dante - Pero... podría quedarme los fines de semana y los días que no tenga clases ni exámenes.

Tampoco es que podía decirle que se quedara conmigo en mi dormitorio, generaría varias preguntas y si llegara a pasar algo sobrenatural en territorio escolar sentiría mucha culpa por ello.

- Vamos a mi carro, necesito vestirme - tenía la ropa del gimnasio por lo que no tendría que manejar desnuda - Y... dame unos días para conseguirte todo lo que necesites, si necesitas un camión de mudanza para tus cosas lo puedo contratar también... no sientas culpa de usar mi dinero, he sido muy sabia con mis finanzas.

Era el lado bueno de haber tenido una madre que trabajaba en el sistema bancario, fui muy responsable con mis ingresos y lo suficientemente sabia para diversificar mi dinero y así hacerme de comodidades.

No pude no sentir el golpe de realidad y sobre todo, de limitantes cuando Kath me mencionó que vivía en la escuela y que era profesora. ¿Ya me lo había contado antes? Well, no estaba seguro, mucho menos ahora que todos mis pensamientos y recuerdos entre mi yo demonio y mi yo "humano" estaban mezclados.

"Okey, entonces jugaré a ser un chico de daddy aunque sería quizas más accurated de mommy~ don't worry~ I'll be fine by myself!" Dije queriendo alzar un poco los ánimos, siendo como siempre he sido. Aunque había un problema, y era que no deseaba realmente atraer la atención de nadie, incluso en un lugar tan alejado de mi ciudad natal. Yo todavía siguiendo un fugitivo de la ley en otro lugar del mapa, pero bueno, tenía realmente una opción?

Asentí y seguí a Kath hasta el auto, escuchando su propuesta.

"Ah... La verdad... es que ahora mismo no tengo cosas... ni departamento." Me rasqué la cabeza, recordando de golpe todo lo que había ocurrido con Ayato y Zeph, estarían siquiera vivos? Pensar en eso me hacía dar vuelta el estómago. Volver a los escombros que sería mi casa no era una buena idea.

"El sello se rompió cuando estaba en casa... en medio de un trio... con una chica y un tipo que creo que tampoco es muy humano porque tiene colmillos más filosos que los mios." dije mientras apuntaba a mis dientes con los índices. "Espero que nadie me haya visto en mi forma real, pero honestamente, no creo ser tan suertudo." suspiré pesadamente, comenzaba a preocuparme más de lo que podía disimular. "Ni siquiera sé si ellos salieron vivos de ahí..." Me mordí el labio, me sentía responsable aunque no haya sido mi intención que las cosas acabaran así. "Tsk! Justo cuando por fin iba a follar con Ayato!" Y si bueno, era un gustito que quería sacarme hace tiempo, pero ya, eso no era lo importante ahora.

"Creo que pasaré la noche en el bosque." Era lo más lógico que se me ocurría a esa hora. "Tu regresa a la escuela, ah... y quema eso." Dije señalando la chaqueta que Lucifer había dejado sobre Katherine.

"Apesta a él."

Al llegar al auto, abrí la cajuela para sacar mi ropa deportiva limpia, y luego de mi bolsa con todo lo que una mujer podría necesitar, unas tijeras. Me corté el cabello al largo que estaba acostumbrada, pero antes de simplemente tirar mi cabello un dolor punzante en la cabeza me llegó por un momento para después irse en pocos segundos.

- Al parecer mis cabellos pueden servir de algo - los amarré con una liga y los aventé dentro de la cajuela, cerrándola para olvidarme de ello - Exacto, se mi sugar baby - le dije siguiendo el juego.

Abrí las puertas del carro mientras escuchaba la situación con respecto a sus casas y su anterior lugar de habitación. Por un momento me sentí descolócala cuando mencionó el nombre de Ayato, esperaba que no fuera el mismo chico que había conocido antes pero no había nada que pudiera hacer, acercarme e intentar rescatar gente o sus pertenencias solo llamaría la atención hacia ella.

- Oh no, tu no dormirás aquí - dije aventando la chaqueta que tenía - te conseguiré un cuarto de hotel y podrás comer lo que sea, ¿crees que te dejaría aquí a sufrir?... Has de pensar muy mal de mi - dije en un tono sardónico, prendiendo el auto para irnos juntos - Súbete, te conseguiré un teléfono y tu residencia en unos días, incluso un carro o una moto dependiendo de que manejes.

"What a good mommy~ Lucky!" Dije con tono juguetón, sonriendo ampliamente mientras me subía al auto, la verdad es que no tenía más opción que obedecer a Kath, en parte, porque claramente ella era la más inteligente de los dos.

"Cualquiera de los dos, puedo manejar ambos." Dije aunque eso no implicara que tenía una licencia vigente para poder conducir, pero bah, de esas si me podía conseguir facilito por allá por mis barrios.

"Muero de hambre... ¿Podemos pasar por un mierdonald?" Comenté como un crío mañoso, hasta con púchero incluido para convencer a mi mami~ Sin embargo apenas Kath comenzó a conducir un cansancio gigante se apoderó de mi y sin darme cuenta terminé cayendo rendido al sueño. Era la primera vez que sentía que mi energía se había agotado.