Meeting at dusk (priv. Yuli)

Halloween era sin duda una de mis fechas favoritas. En el pequeño pueblo donde solía vivir era una noche especial llena de celebración y risas. Recuerdo que especialmente Smile solía disfrutar de la fiesta como si fuera un niño. Lo raro era estar viviendo aquella fecha por primera vez solo, en una ciudad que tenía un ritmo completamente diferente a mi antiguo hogar. Incluso así no tardé en notar que la festividad se vivía con el mismo entusiasmo.

Como vocalista del sello ahora tenía más de un compromiso agendado respecto a la gran fiesta que se organizaba en la ciudad. Sin darme cuenta de un momento a otro mis manos se vieron llenas de asuntos que atender y aunque no me molestaba, sí se volvía complicado a la hora de organizar mi tiempo, especialmente porque los días comenzaban a volverse más calurosos y hacía que fuera imposible para mí comenzar cualquier actividad antes de las 7 de la tarde.

Mas allá de los ensayos, tenía pendiente un tema en particular. Me habían asignado como padrino de una estudiante de Musette, la famosa academia a la que Antoinette también asistía. Me preguntaba si eso significaba que ella también tenía un padrino...

Bien, sería algo en lo que indagaría luego.

Me vestí como siempre, con mi abrigo negro que llegaba justo a la altura de mis rodillas, pantalones de tela ligeramente ajustados, camisa, corbata y un sombrero a juego. Esta vez había prestado más atención a los detalles, era la ocasión para ser sencillamente yo por lo que mis rasgos inhumanos, el rojo de mis ojos y mis alas se lucían sin tapujos esa noche.

Sin tiempo que perder, apenas y pude dar un sorbo a una de las bolsas de transfusión que había optado por tener para no perder tiempo cazando. No era algo que me gustara realmente, pero habían prioridades y la de aquella noche era ir a conocer a mi ahijada, quien también debía presentarse en el show que se daba en el Glass Dome. Suspiré limpiando la comisura de mis labios y haciendo uso de mis capacidades, en cuestión de segundos estuve en dicho lugar.

Localizar su camerino no fue dificil pese al caos que se vivía tras bambalinas. Una parte de mí pensaba que lo más prudente hubiese sido agendar nuestra reunión para después de su acto, pero por otro lado sentía gran curiosidad por ver qué clase de persona era. Por supuesto también planeaba quedarme a ver su performance.

Toqué suavemente la puerta y de inmediato obtuve respuesta.

"-¿Señor?-" Pregunté alzando una de mis cejas, arruinando la amigable expresión que traía previo a su comentario. Suspiré y luego me reí suavemente. "-¿Enserio me veo tan mayor o solo es parte de la formalidad?-" Mi sonrisa ladina dejó entrever mis colmillos por un momento, antes de llevar una de mis manos a mi pecho y hacer una sutil, pero cortés reverencia.

"- Soy Yuli. Es un gusto conocerla, ahijada.-"

Spoiler:

"- Tal vez lo soy. -" Dije queriendo jugar un poco con su mente, más que nada porque me hacía gracia lo nerviosa que parecía estar respecto al pequeño reproche que le había hecho.

"-Puedes decirme simplemente Yuli si te es más cómodo, no voy a molestarme.-" Dejé un poco la formalidad de lado y acepté su invitación para tomar asiento. Me dirigí a uno de los  sillones y ante el ofrecimiento para algo de beber me negué cortés. "- No gracias, estoy bien por el momento.-" La observé en silencio, notando perfectamente los gestos nerviosos y la tensión en su cuerpo.

"- ¿Nerviosa por tu presentación? -" Pregunté amigablemente y es que consideraba comprensible la ansiedad que pudiera sentir. Aunque yo fuera un miembro del sello y más aún, un vampiro, las emociones que me llenaban en momentos como esos no eran tan diferentes a los que un humano, a los que ella ahora estaba sintiendo.

"- Me hubiese gustado concretar la cita para después de tu presentación, pero creo que también tiene sentido haber llegado antes. ¿Por qué no me cuentas un poco de ti? Ven, siéntate. -" Mis intenciones, por supuesto, no era sencillamente escucharla. No planeaba ser prudente con mi ahijada, tenía curiosidad por ver qué cosas escondía su cabeza por lo que no dudaría en meterme en ella.

"- Por supuesto no me molesta, no te preocupes.-" Al sentarse se sinceró conmigo sin tener intenciones de fingir u ocultar lo que era evidente, su nerviosismo. Parecía una buena chica.

"- La verdad, creo que al ser tu primera experiencia de este estilo, mi mayor consejo para ti sería simplemente "disfrútalo", ya después podemos discutir los aspectos técnicos o las cosas a mejorar. Sobre todo si tu focus es la interpretación y cantar como tu madre. -" Y es que si sus intenciones fueran más narcisistas y pretenciosas deberíamos enfocarnos en otras formas, sin embargo, no parecía mentir realmente con lo que decía.

"-Como un cantante profesional...-" Parafraseé sus palabras y solté una risa suave, no como una burla, sino más bien porque su forma de hablar me había dado algo de ternura. Después de todo, era una jovencita.

"- La escuela no es lo que te transforma en profesional, debes partir por la mentalidad. Muchos de nosotros y de las personas que conocerás no somos egresados de una academia como Musette y sin embargo somos "cantantes profesionales". -" Me incliné sobre mis piernas y apoyé mi brazo sobre ellas, luego mi rostro sobre mi mano y le sonreí, un poco misterioso, un poco desafiante.

"- Error, ¿de verdad piensas que estás muy lejos de ser una cantante profesional?-"

"-Muchas veces creemos saber lo que somos, pero nos perdemos por prestar mucha atención a las palabras de los demás. No solo en el ámbito de la música. -" Respondí con seriedad pero con una sonrisa suave aún en el rostro. No quería sonar depresivo, ni tampoco desmoralizar a mi ahijada antes de su actuación.

Una risa un poco menos contenida se escapó de mis labios cuando la vi entrar en pánico por mis palabras. Su rostro sonrojado y sus palabras atropelladas eran lo que sin dudas me esperaría de una muchacha inocente de Musette.

"- A lo que me refiero es que ya estás en tercer año, ¿no es así? ¿Realmente crees que una ceremonia o un diploma al finalizar el año te convierta en profesional? ¿O crees que es más el derecho a llamarte "profesional"?-" Cuestioné y me puse de pie, me acerqué a su silla y me incliné un poco sobre su silueta apoyándome apenas en uno de los laterales de su asiento, no de manera agresiva, pero utilizando tan solo un poco de esa prestancia vampírica que muchas veces ocultaba de forma consiente.  "- Yo creo que debes ganarte el derecho de llamarte así mucho antes de tu graduación. Y hoy es una de esas ocasiones donde puedes demostrarlo.-"

Amplié mi sonrisa dejando entrever mis colmillos solo un poco.

"-Si cambias tu mentalidad y me permites ayudarte, creo que podrás ganar esa confianza que te falta para no dudar que eres, en efecto, una profesional en la música.-" Y es que claro, no lo diría si no manejara de antemano los antecedentes escolares y su coherencia de pensamiento. Esta chica tenía potencial, pero por alguna razón pese a ser un año mayor que Antoinette, me transmitía una prestancia más inhibida. Nada que no se pudiera trabajar.

"-Nos volveremos a encontrar al terminar tu presentación. Por supuesto, no tienes la obligación de obedecerme, pero depende de ti qué tanto provecho quieras sacarle a esta oportunidad.-" Me levanté y le ofrecí la mano, ahí sentada solo se pondría más nerviosa. "- ¿Vamos a mirar tras bambalinas?-"

Una vez Aria estuvo de pie, le otorgué unas palmaditas en uno de sus hombros. Pretendía ser más casual y cercano con mi ahijada de lo que me comportaría normalmente con cualquier otra persona pues no quería jugar el papel de vampiro galán con ella. No era la idea.

Me quedé pensativo un momento ante su pregunta. ¿Qué era un profesional? Para mi en todos estos años de vida, más allá de una respuesta filosófica o estructurada, preferí ser netamente simple en mi criterio.

"Alguien con las aptitudes suficientes para cautivarte." Y es que no importaba el conocimiento, la técnica o la trayectoria, en temas de música, si no eres capaz de cautivar al público entonces todo lo demás es prácticamente inútil.

"Tranquila, estarás bien. Si eres mi ahijada y procuras realmente poner tu alma en tu acto, no te dejaré caer." Y lo decía enserio. Incluso si se la comían los nervios, de una o mil maneras me las ingeniaría para que su primer espectáculo no fuera un total fracaso.

"¿Hay alguna manera en la que pueda ayudarte a deshacerte de esos nervios?" Pregunté mientras caminábamos a paso ligero hacia tras bambalinas, uno al lado del otro, ni muy cerca ni muy lejos.

"-Claro que voy a tomerme esto como un trabajo serio. Solo es una extensión más de mi trabajo como vocalista.-" Le dediqué una sonrisa y me tomé la confianza de darle una pequeñas palmaditas en su hombro.

"-A veces los cantantes piensan que solo van a cantar sobre un escenario y grabar sus discos pero la verdad es que el trabajo es mucho más multifacético que eso. Y personalmente aprecio que esta ciudad, esta empresa, tenga dentro de su sistema esta retroalimentación y guía. No solo creo que somos nosotros, quienes apadrinamos, los que vamos a entregar conocimiento. El viceversa es igual de importante para volver a nuestros inicios, a una base más simple. ¿No crees?-" Dicho eso me crucé de brazos tras bambalinas para observar la presentación que estaba llevándose a cabo en esos momentos en el escenario.

Por supuesto presté atención a su respuesta sobre de qué forma se sentiría más cómoda o segura en su espectáculo, pero no emití comentario al respecto, no por ahora, ya que teníamos en frente algo útil para poder criticar.

"-¿Que te parecen?-" Pregunté interesado en su habilidad de análisis. Era una banda pop, la vocalista era una soprano con buena voz, sin embargo habían detalles importantes de cohesión entre ellos que hacían parecer que la presentación pendía de un hilo.

No pude evitar reír cuando Aria hizo la comparación con los estudios universitarios.

"-¿Tu crees? Yo nunca he ido a la universidad, pero si para ti funciona así, te creo.-" Dije divertido, algún día debería intentar estudiar algo solo por saciar mi curiosidad.

Mientras la alumna me daba su opinión, yo simplemente la observaba en silencio, intercalando mi mirada entre ella y la banda. Al comienzo me pareció un análisis bastante simple, un poco demasiado correcto para mi gusto y es que no suelo ser tan amable a la hora de dar una opinión, pero podía entender que los alumnos de la academia fueran precavidos al hablar. Por lo general nadie desea dar una mala impresión, pero poco a poco sentí que sus palabras tenían sentido y comenzaban a parecer más concretas.

"-Sí, está incómoda y es evidente. El público está tenso por lo mismo.-" Agudicé la mirada en la audiencia, podía escuchar los comentarios del público, podía leer los pensamientos caóticos de la chica. Así que lo anterior no era solo una suposición.

"-En mi opinión es una buena cantante y se está perdiendo en esa banda, si no se da cuenta de eso tras esta presentación entonces no creo que pueda tener mucho futuro en la industria.-" Era triste, pero muchas veces buenos artistas o más bien, gente con gran potencial terminaba estancada o simplemente perdida en la industria. "-Ellos tampoco están leyendo el ambiente que han generado. A veces los egos solo ciegan. ¿No crees?-" Mantuve la vista fija en la banda, claramente en ninguna de esas cabezas encontré un ápice de autocritica. Parecían niños jugando a ser famosos.

La molestia se evidenció en mi rostro, luego sacudí la cabeza, como queriendo quitarme de los oídos sus voces y pensamientos. No suele agradarme que la gente sea mediocre en la música. Después de todo, la música fue lo que despertó mi interés en esta época, en esta ciudad y en esta vida.