Y asi comienza todo (Priv Emily)

Luego de ese hermoso día de lluvia y música que había tenido con la señorita Emily lo cual fue efímero porque solo logre escuchar lo que ella hacia y no pude demostrar lo que yo podía tocar, eso fue triste ya que por culpa de mi amigo rompí esa mínima conexión que había tenido con ella, no les iba a mentir la verdad me emocionado conocer alguien así y ella en su forma de ser me había como decirlo atraído bastante eso de ella, no pude evitar dejarle mi tarjeta con mi número de teléfono pero escape tan rápido que no me di cuenta que no le había pedido yo el número.

Me pase toda la semana dando cabezas a la pared por idiota por haber perdido esa oportunidad de pedirle el teléfono o que quisiera salir conmigo... –que estúpido soy- comente por lo bajo apoyando mi cabeza en la pared en mirada triste, aun recordaba su rostro y varias veces en esa semana pase por su casa pero jamás me anime a acercarme por miedo a que pensaran cualquier cosa, solo quería verla un minuto más para conocer aún más de ella, un día como tantos paseando por los lugares llegue hasta la puerta de su casa observándola por unos segundos.

-vamos Al... no puedes tener tanto miedo… practica…- comente cruzándome de brazos para sonreír- Hola me llamo Albrecht F. Schnitzler, quisiera saber si puedo hablar con su hija… no… no no… Hola me llamo AL y no me pregunte porque pero creo que me enamore de su hija… no… h..hhoola preciosa.. Quieres escapar… NO NO NO!- grite solo en la calle golpeando mi rostro con mi mano, volví mi mirada a la casa pero esta vez mi rostro estaba triste no podía hacerlo, simplemente no podía.

Baje mi cabeza y seguí mi camino hacia casa donde a mitad de mi caminar me llego un mensaje, este daba como desconocido en segundos voltee mi cabeza a una de las ventanas donde solo vi un brazo esconderse-…..- volví mi mirada al teléfono y de este solo decía “nos vemos mañana en el jardín botánico” asumí que era de ella mi rostro se inundó de felicidad, “lo logre… al fin poder volver a verla” pensé mientras corría hacia mi casa dejando atrás la de Emily.

El día paso rápido o por lo menos eso es lo que yo quería al día siguiente solo me dispuse luego de un largo baño a buscar ropa, ropa que me hiciera ver bien o por lo menos que de una buena impresión a ella, me fije en mi billetera  si tenía suficiente dinero me vestí rápido y Salí trotando sin antes saludar a mi compañero, me dirigí directo al botánico donde de seguro ella estaría esperando o por lo menos eso creí yo.

Luego de varios minutos llegue a la entrada del jardín, algo agitado obvio porque no sabía si llegaba tarde busque entre las personas pero no la encontré así que me quede parado en la entrada observando a un vendedor de flores, no pude imaginarme otra cosa como podía esperar a una chica sin un regalo, tome un poco del dinero y me dirigí al vendedor consiguiendo un par de claveles  para ya estar listo.

-Bien Al... es tu tiempo tu puedes, la esperaremos aquí y luego veremos que hacer… si si eso aremos...- hablaba conmigo mismo esperando a la jovencita o esperando a que fuera ella la del mensaje, el tiempo pasaba y ya esa cara de felicidad se fue borrando de a poco, aun tenía algo de fe pero y si me equivoque? Y era una broma? El miedo comenzó a comerme bajando por completo la mirada

Ropa:

Suspire por tercera retirando mi vista de la tarjeta que yacía frente a mí descansando junto mis partituras, dejando el móvil que había en mis manos sobre el escritorio . Nuevamente había optado por rendirme y no llamar, llenándome nuevamente de frustración como en el resto de mis intentos. Al principio, llegue a pensar que el hablar por teléfono había hecho más fáciles las cosas teniendo la idea de que al no verlo los nervios disminuirían, sin embargo, al empezar marcar mi mente se llenó de dudas como “¿si realmente respondería?” o peor aún “¿realmente me recordaba?”… Un sinfín de cosas rondaban por mi cabeza haciendo que desertara siempre.
Me recosté sobre la mesa, acomodando mi cabeza sobre una de mis notas específicamente la única que había logrado escribir después de aquel encuentro. Siendo el cesto de basura quien contaba con un buen número de hojas, intentos de letras que terminaban por no convencerme. Desde hace… ¿Cuánto? ¿Una semana? Había tenido problemas para escribir, a lo que normalmente mi hermano señalaba que era debido a que mi mente estaba distraída, en más de una ocasión  atribuyendo a Albrecht la culpa de esto.

- ¿Qué debería de hacer? 

Balbuce aun recostada, levantándome solo cuando escucha el sonido de la puerta principal siendo cerrada, acercándome después a la ventana para ver como papa ayudaba a subir a mi hermano al coche mientras este se despedía de mi al verme tras la ventana a lo que repetí acto con una sonrisa, hasta ver el vehículo partir. Me gire a ver mi cuarto debatiendo entre volver al escritorio o hacer otra cosa, dándole merito a la última opción un baño de burbujas no sonaba nada mal. Aquello ayudo a relajarme, por lo menos lo que había durado el momento, ya que no pasaron ni dos minutos de mi salida antes de que mi teléfono celular sonara, avanzando hacia este mientras acomodaba la toalla que secaba mi cabello para después tomarlo…


Abrí los ojos algo sorprendida al saber a quién pertenecía al instante, después de todo el haber estado viendo tanto tiempo aquella tarjeta había dejado grabado cada digito en mi memoria. Conteste mostrando mi duda del como había logrado dar con este más la respuesta que recibí me dejo atónita. 


Mande un sinfín de mensajes a los cuales no tuve respuesta, no viendo otra solución más que ir, el imaginarme a Albrecht esperando realmente me había afectado… Tome la secadora para secar más rápido mi cabello, optando por dejarlo suelto y colocarme una diadema. A pesar de estar apurada de forma involuntaria me encontré buscando un vestido y conjunto perfecto, quizás porque no quería verme mal ante aquel chico. Una vez lista, tome mis cosas y las coloque en un pequeño bolso, saliendo finalmente de casa. Pensé en buscar transporte, terminando por adelantar camino antes de encontrar un taxi que me llevara a mi destino. Al llegar baje sin más olvidándome de recibir mi cambio, simplemente avancé apurada, arrepintiéndome de llevar aquellas zapatillas en vez de haber buscado algo sin tacón, mas no era momento de lamentarse volteando a todos lados antes de quedar a unos metros de una figura conocida…

- ¿A-albrecht? –Murmuro apenas lo suficientemente alto para que me escuchara, esperando a que este volteara- Y-yo –Cerré los ojos apenada un tanto sonrojada- D-disculpa la tardanza… L-lamento haberte hacho esperar…

Ropa:

El tiempo pasaba y yo como un idiota parado esperando a alguien que ni siquiera sabía que iba a venir, honestamente podría haber sido una broma pero no quise creerlo algunas personas pasaban y me observaban con los claveles yo solo esperaba que ella apareciera, pasaron unos minutos y di la espalda para volver intentar caminar hasta que escuche que alguien me hablaba, efectivamente al voltear mi rostro hacia la dirección donde venía la voz efectivamente pude ver que era ella, me sonroje apenas la vi, estaba hermosa ese vestido le quedaba muy bien, ni maravilloso ni perfecto podrían definirlo.

Me quede con la boca abierta por unos segundos sin poder reaccionar, si era ella “no... es verdad” di unos pasos para escuchar como tartamudeaba con lo que solo tome mi estómago riendo se estaba disculpando por tardar pero estaba bien no me importaba esperar si era solo a ella –n... no te preocupes de verdad, recién llego y… te ves hermosa...- comente más por ultimo vi mi mano con las flores, extendí para mostrárselas y dejar que las tome- Una flor linda. Para una mujer hermosa- comente dedicando una hermosa sonrisa en forma de agradecimiento porque había venido.

-cuando me llego tu mensaje me sentí muy feliz, pensé que habías perdido el numero… te había asustado lo suficiente como para que no me llames- comente honestamente pues nuestro primer encuentro no fue el mejor del mundo- pero… ahora me gustaría comenzar de nuevo... así te conozco mejor... Emily…- extendí mi mano esperando la tome para poder comenzar nuestra en cierta forma cita, estaba preparado para cualquier cosa y algo de dinero tenia así que no habría problema en lo que ella quisiese -nos.. nos vamos?- susurre esperando tome mi mano mientras las demas personas nos miraban

- ¿Lo dices enserio? 

Mi rostro seguía reflejando aquella mescla de culpa y pena, no podía evitar sentirme mal al haberlo visto de aquella forma, solo relajándome en instante que pude apreciar su sonrisa, hasta ese momento fue que mostré curiosidad hacia el ramo que me había obsequiado. 

- ¿Esos son claveles? -Pregunte tomando el ramo para poder apreciarlo de cerca, acariciando uno de estos mientras en mi rostro se dibujaba una sonrisa, dirigí mi vista a el - ¿Cómo lo supiste? Son de mis flores favoritas –Murmure con un brillo en los ojos, esas flores realmente me traían muy buenos recuerdos. Me dedique a respirar su aroma por un momento analizando bien lo que había dicho- E-espera… ¿R-realmente… t-te parezco hermosa?- Mi rostro enrojeció al apenas haber notado aquello, haciendo que lo que dije sonara más como un susurro difícil de apreciar.

Sonreí de lado por un momento al escuchar que el también había duda de la misma forma que yo, agradeciendo que mi hermano se las haya arreglado para que terminamos de esta forma, abrazando mi ramo ante aquel pensamiento.
Permanecí quita ante aquel extraño cosquilleo que se presento en el momento que aprecie cómo me ofrecía su mano, mire a los lados algo apenada ¿Desde cuándo había tanta gente alrededor? Pensé bajando un poco la mirada, centrando la vista en el ramo mientras extendía mi mano para tomar la suya, apretando un poco esta al sentirme observada, sintiendo nada más que el ardor de mis mejillas...

- T-también quisiera saber más de ti, A-albrecht… -Lo mire de reojo con una sonrisa mientras asentía avergonzada- V-vamos…

Dije para empezar a avanzar juntos por el lugar, al principio en mi  mente huyendo así de aquellas miradas, más una vez relajada me dedique a ver el lugar o al menos eso aparentaba viéndolo de reojo en más de una ocasión realmente se veía bien… Negué levemente al darme cuenta de que no había parado de verle sonrojándome ante la idea de ser descubierta…
 
- Ehh –Ladee la vista al lado contrario- E-es un lindo lugar… ¿N-no? –Pregunte tratando de sonar relajada.

No pude evitar sonrojarme y sonreír al tomar su mano –eres muy hermosa…- , entre nosotros se formó un lindo clima al unirlas eso hizo que las parejas alrededor solo se molestaran y entre “Nunca me dices que soy hermosa, porque no me compras flores? O nunca me tomas de las manos” salimos juntos para adentrarnos en el botánico, por ahora todo iba bien cuando comento que quería conocerme le mostré una linda sonrisa asintiendo- entonces vamos a poder conocernos hoy..-, no iba a mentir era hermoso no podía evitar observar todo era hermoso, el pequeño caminito y a los costados todo verde, obviamente valía la pena pasar con alguien por ahí, sentir el aroma y estar con la chica que en cierta forma te interesa mucho era lo mejor-como supe de las flores?... porque a mí también me gustan-le dije de forma directa observando sus ojos.

Mientras caminaba junto a ella tomando su mano metí mi otra mano libre mirando al frente tarareando, honestamente estaba muy feliz peor era muy malo a la hora de crear algún tipo de conversación con lo que de vez en cuando la veía de reojo y me imaginaba cosas “anda dile algo… dile que se ve muy linda… y que te gusta cuando se sonroja” mire unos segundos para luego susurrar bajo- me gusta cuando tearrojas… digo te sonrojas... lo siento...- comente enredándome para bajar mi mirada sonrojado para luego volver a verle cruzando nuestros ojos me quede unos segundos mirándola pues no sabía que decir.

Cuando ella comento algo solo asentí mirando sus ojos- es un hermoso lugar, me recuerda mucho a un lugar donde vivía hace mucho... cuando era joven... solía pasear por ahí para olvidarme de los problemas. Pase mucho tiempo en el reformatorio... asi que aprendi muchas cosas ahi-comente mirando al frente para llegar a un pequeño lugar donde se dividían los caminos, de un lado seguías el pequeño camino y el otro nos llevaba a una montaña artificial donde se podían sentar o descansar, no pude evitar señalar ya que ahí podríamos estar solos un rato.

Sin pensarlo y aun de la mano camine directo a ese lugar, pues podría hablar con ella tranquilo, al subir despacio la montaña solté su mano para sentarme bajo la sombra, mirando sus ojos golpee a un costado para que se sentara a mi lado- bueno, dime que quieres saber de mí?.. Porque yo quiero saber muchas cosas... tu edad, tu nombre completo... que te gusta comer... Que color te gusta.. si tienes novio-comente riendo esperando respuesta de ella

- ¿Reformatorio? –Repetí con algo de curiosidad, dirigiendo la vista hacia nuestras manos apretando la mía ligeramente- ¿Cómo son?... Digo… Si quieres decirlo… -Le mire a los ojos solo por un segundo, mientas este decidía nuestro camino.

Siendo sincera había decidido dejar de poner atención al paisaje y simplemente seguirle, de alguna forma lo único que me había importado era poder seguirle sin llegar a sepáranos, volteando solo de vez en cuando para no tropezar en el camino y no ser descubierta al mirarle de reojo.

- Ademas de tranquilo… P-parece un sitio cómodo –Comente poniendo finalmente atención al paisaje, antes de mirarle y escuchar. 

Quede callada por unos segundos, era tan extraño que alguien se interesara por mí, siempre había estado acostumbrada a no destacar más que con mi familia y pocos amigos que llegue a tener, y ahora me encontraba frente aquel chico que a pesar de haber conocido solo una vez había terminado por tomar mi mano… Me sonroje un poco tomando asiento a su lado, acariciando los pétalos para evitar avergonzarme más cosa que no servía al ser capaz de sentir su mirada.

-Eh… -Dude un poco en hablar aquella última palabra me había sorprendido y avergonzado, por algún motivo aquella sonrisa de nervios se había esforzado en aparecer, decidiendo por contestar aquellas preguntas esperando así relajarme- Yo… B-bueno… T-tengo 17 años… Eh… Realmente no trato ser muy selectiva con la comida a-aunque suelo preferir lo dulce… Mi nombre es E-emily Bullock… -Respondí tratando de evitar mirarle- M-mi color preferido es el celeste y bueno… -Me sentí algo avergonzada decidiendo ver al lado contrario para hacer menos penosa la situación, algo que el color de mi rostro no ayudo, reí nerviosa abrazando el ramo-  Yo…Eh… Nu-nunca eh tenido algún novio…

Decidí no hablar por un momento y dejar un pequeño silencio, volteando solo para verlo de reojo y bajar la mirada, antes de poder formular mis preguntas con algo de inseguridad…

- Y… ¿Q-que hay de ti? ¿Qué edad tienes?¿Tocas algún instrumento?... D-digo es que parecías muy interesado la última vez…

Al sentarme tranquilo solo observe como ella me seguía sentándose a mi lado, no pude evitar sonreír al ver que se sentaba a mi lado evitando mi mirada observe al frente para acomodarme un poco tratando de no ser una carga o muy pegajoso, quien querría serlo podría asustarla o que pensara mal de mí, recosté la nuca en el árbol observando a las personas que caminaban algo lejos de nosotros pues era el lugar perfecto para hablar y conocernos aún mejor, antes de poder decir algo para no quedarme callado escuche un comentario el cual me hizo observarla –s..si es cómodo… y es mejor si estamos los dos…-

Comente por lo bajo mirándole de reojo al ver como jugaba con el ramo de flores, ella me podía con solo mirarla ya podía sonreír y mi corazón latía a mil tras tenerla algo cerca con lo que solo baje la mirada tratando de pensar en otra cosa, -n.. no hace falta que contest..- no pude terminar de comentar tras escuchar esa hermosa voz, comenzó a contestar mis preguntas con lo que voltee mi mirada a ella algo sonrojado sorprendido más que nada porque veamos nos habíamos conocido hace poco y bueno se ve que no tuvo problemas.

Eso me hizo muy feliz no iba a negarlo con lo que trague con dificultad tras escuchar la última respuesta, al ver que ella se había puesto nerviosa y contesto que no tenía no pude evitar levantar mis manos de felicidad, ya sin poder disimularlo mire a otro lado para toser un poco aclarando mi garganta- E…eso es malo…- le observe a los ojos y comencé a reír regalándole una hermosa sonrisa.

-Mi turno entonces.. Veamos mi nombre completo es Albrecht Frederick Schnitzler, tengo 20 años... si, toco varios instrumentos pero en el que me destaco es en el piano… no tuve la mejor de las infancias…- comente por lo bajo lo último mirando al frente- mis padres... no fueron los mejores, mi mundo era triste hasta que conocí a una persona que me ayudó mucho a través de la música.., el me enseño a tocar el piano aprendí mucho, pero mis padres no querían saber nada de eso… yo me escapaba de casa para poder aprender… y un día bueno… mi profesor vino a casa y mi padre intento ahorcarlo… lo único que hice fue golpear su cabeza con una botella de cerveza..- trague con dificultad mirando el cielo unos segundos para tratar de terminar de contarle pues por ultimo mis palabras salieron algo trabadas- La policía me llevo a un reformatorio, pero digamos que la música me ayudó mucho…-

Voltee mi mirada a ella para quedar en silencio dejando que mis ojos delataran las ganas de llorar con lo que solo me incline apoyando mi rostro en su hombro- eres la primera persona que lo sabe… lo siento mucho… de seguro querrás correr... No te culpo… tu música me hizo bastante bien-

- ¿Malo? –Repetí mirándole con curiosidad aunque aún sonrojada, decidiendo dejar de preguntar sobre el tema al verle reír. 

Escuche con atención cada palabra. Quedando algo impactada por lo que me estaba contando. Girándome a verlo puesto que no estaba preparada para un tema delicado, realmente parecía costarle hablar de su pasado, estando tentada en más de una ocasión en detenerle, terminando por no tener idea de cómo hacerlo. 
Sus ojos cristalizados nunca había imaginado verlo de aquella forma, mucho menos después de haberlo visto sonreír tan radiante unos minutos atrás. ”La primera” realmente nos habíamos tomado tanta confianza a pesar de ser tan solo dos días en los que nos hemos visto. Alce mi mano teniendo cuidado de no remover cabeza, llevándola a la nuca de este. 

- N-no digas eso… -Dije con voz suave mostrando una pequeña sonrisa- No veo razón para quererme ir… 

Permanecí callada por unos segundos sin dejar de acariciar su nuca, quizás queriendo que se desahogara o el ambiente se relajara un poco.   

- Es por eso que fuiste aquella vez… A pesar de que no nos conocíamos… Y que aquella canción no era dedicada ti… Mi música –Murmure mirando al frente, dando un pequeño suspiro para luego verle con una sonrisa- A-ahora veo porque te gusta tanto el piano… Por cómo suena tu profesor debió ser una gran persona –Comente para finalmente bajar mi mano y dirigirla al ramo- Yo eh… puedo preguntarte algo… -Dije bajo- Quise decir eh… -Me puse algo nerviosa evitando verle a los ojos para mirar al suelo con un sonrojo- L-la próxima vez… ¿P-podría ser yo quien te escuche tocar?

Escuchaba sus comentarios mientras mantenía la cabeza en su hombro obviamente me sentía un estúpido por haber hecho esa escena pero no me sentía cómodo al hablar de mi familia y aun ni sabía porque lo comente con ella, pero parecía que ella me podía. Con solo mirarme me enjaulaba. Lleve una de mis manos a mis ojos para intentar secarme pero luego sentí algo que me hizo sonrojar bastante, era su mano en mi cabeza me estaba consolando “….” Me quede mudo por varios segundos sintiendo la calidez de sus caricias, la verdad ese momento solo en ese momento podía decirse que estaba feliz.

-Tu música hizo que recordara algo que había por tantos años intentado borrar.. se puede decir que despertaste de nuevo mis ganas de sentir..- comente por lo bajo para aun con la cabeza en su hombro deje de sentir las caricias y vi como tomaba el ramo con lo que levante la mirada intentando ver sus ojos pero no tuve suerte ya que ella al instante los bajo.

Solo sonreí en ese momento para hacer lo mismo que ella, baje la mirada asintiendo- pídemelo... y yo con gusto tocare para ti... cuando quieras... donde quieras y el tiempo que desees...- termine de comentar y levante la mirada tomando valor para con delicadeza llevar una de mis manos a sus mejillas haciendo que me vea a los ojos.

Al instante solo le sonreí y acerque mi rostro para depositar un beso en su mejilla-Dicen que Cuando las palabras fallan... la música habla… te quería hacer una pregunta...- comente por lo bajo soltando con cuidado para mirar al frente con una gran sonrisa en mi rostro- Crees? En el amor a primera vista?...- mi último comentario hizo que me levantara al instante limpiando mi ropa para luego estirar mi mano hacia ella esperando a que la tome- me gustaría tocar algo para ti… ya que mis palabras no sé si llegaran... Pero la música si…-