De un punto a otro.

Como no conseguí un taxi a tiempo, me di cuenta que la mejor opción era moverme a pie, no estaba lejos de donde yo me encontraba, creo que unas 4 cuadras como mucho, y mejor que no opte por esa idea, el trafico de autos y gente era un desastre, iba a perder mas tiempo en esperar uno que ir a pie, completamente ignorando que el joven de delicada apariencia pudiera estar siguiéndome.
Según su ultimo mensaje de texto, ella estaba alado de una tienda de regalos orientales, como mi tía enviaba cajas de té a esa tienda para vender, era un buen punto como correo personal. Iba corriendo, algo ya molestaba el bajo en mi espalda pero lo deje pasar, la ventaja también es que la gente estaba tan ocupada con sus cosas, que no notaba mi presencia a su lado, no es que me incomodase el hecho de que haya fans que quieran fotos o saludos, pero ahora estaba un poquito ocupada con algo mas importante, Anto-chan~

-donde esta.... ah! ahi!

Visualice a Anto a lo lejos, en efecto, sostenía alrededor de 5 cajas medianas, si que se había pasado su madre en cosas, y frente a ella había un joven de unos 20 años, no iba a negar que era agradable a la vista, cabello negro y ojos claros, un poco mas alto que ella, cualquier chica se le quedaría bien un buen rato pero ella.... no se mostraba del todo interesada. El sujeto estaba apoyado en la pared sonriendole y hablandole para simpatizar, solo me tomo acercarme para escuchar un parecer coqueteo de su parte hacia Anto quien... parecía querer irse muy rápido...

-Anto!! -exclame ante mi llegada- ya llegue~ me esperaste mucho?~

Seguí a la muchacha a una distancia considerable, pero mi vista era lo suficientemente buena como para no perderla entre la multitud. Esconder mi presencia tampoco significaba demasiado esfuerzo por mi naturaleza por lo que no corrí peligro de ser descubierto.

El trayecto fue más corto de lo esperado. Estaba dispuesto a seguirla por otras diez cuadras si hubiese sido necesario, pero no lo fue.

Me alegré de ver a Antoinette. Se veía bien, con su carácter habitual, pero ah... lo que no era habitual, al menos para mí, era ver a un sujeto tratando de seducirla. Bien, al menos no la estaba tocando.

Me mordí el labio inferior frustrado por no tener ninguna excusa para acercarme por lo que simplemente me metí al callejón más cercano que tuve para vigilarla a una distancia prudente. Aunque de prudente esto ya no tenía nada.

Spoiler:

Ir al centro a buscar los paquetes que enviaba mi madre no era una tarea que me pusiera "muy alegre", al contrario, últimamente se le iba la mano con las cosas, como si jamas volviera a Japón... Cuando llegue al punto de reunión me encontré aun muchacho no muy mayor que yo, tenia 5 cajas con el, listo, esta mujer exageraba... Luego de confirmar que venia de parte de ella me sonrió y me paso las cajas, no pesaban, pero eran algo molestas... Di una rápida llamada y me quedaba esperar a Lotte para ir a casa, primero porque no podría llevar esto sola por la molestia, y segunda porque le prometí volver a casa con ella.

-Así que tu eres hija de la señora Hanako, la verdad que los rumores de que eres igual a ella no se quedan atrás

-Me lo dicen a menudo -respondí dejando las cajas en el suelo en lo que esperaba  Lotte-

-Je, me lo imagino, una chica tan hermosa es de recibir muchos alagos, no? -me sonrió de una manera que no me gustaba, quien se cree?-

-de que hablas? -le observe de reojo-

-solo digo, que me pareces una chica muy hermosa, no te gustaría salir algún día?

-perdón...?

Ya estaba por recriminarle hasta que escuche el grito de Lotte a la distancia, gracias pequeño ángel por sacarme de esta.

"ya llegue~ me esperaste mucho?~"

-no, mejor que llegaste -tenia que controlar malos modales, tampoco era para decir "gracias por llegar, este idiota me quiere seducir"

-Bueno, parece que te vas, pero enserió, quiero salir contigo, te dejare esto aquí

Con descaro anoto su numero en una de las cajas que debía llevarme y al estar distraída con la situación aprovecho para tomar mi mano y besarla como un caballero, si claro, de caballero no tenia nada... a mi criterio

-llamame hermosa -se despidió guiñándome un ojo y yéndose por otro lado- 

Ya Lotte empezó con sus gritos de emoción, a lo que rápidamente tuve que pararla antes de que se pusiera peor que cuando ve esas novelas japonesas románticas.

- Tu no te emociones, no pienso llamarlo, y no quiero que empieces con eso, esta claro?
 
Me hizo un puchero ante mi respuesta, yo por mi parte me limite a suspira y en cuanto me dispuse a agarrar las cajas para irnos no pude evitar girar la vista a un punto que sentía que debía observar, me quede así un rato hasta que me pareció ver a alguien conocido, BASTANTE conocido... esperando que Lotte no se diera cuenta hice un leve gesto con mi mano derecha en aquella dirección como diciendo "te estoy viendo", como diablos se que Yuli esta ahí? era como algo me lo dijera, o yo era muy sensible a su presencia.

Spoiler:

Antoinette parecía aliviada con mi llegada, bueno, conociéndola, no es costumbre de ella hablar con gente, y menos con muchachos tan lindos como el que tenia en frente... aunque no le prestara atención al mismo. Me limite a asentir y sonreirle a ambos hasta que escuche esa petición de salir, se me iluminaron los ojos como dos grandes estrellas a ver lo que pasaba frente a mis ojos!

-no seas boba Anto, acepta!!

dije para mis adentros al ver como el muchacho le anotaba su numero de teléfono y acto seguido un beso en su mano! controlate Lotte, no explotes, no explotes! No fue hasta que el sujeto se fue que pude dar una reacción.

-AH!!!! te porque no le dijiste nada?! te invito a salir!

La tome del brazo para sacudirla con esa confianza tan digna de nosotras, aunque Anto no lo tomo muy bien ya que me mando a callar al respecto, no pude evitar hacer un puchero y mirarla como una niña a la que le quitan un caramelo.
Pensaba en reclamar pero era mejor no hacerlo, era dura como la piedra, lo correcto seria tomar dos de las cajas mientras ella iba a tomar el resto y pude notar que se quedo un momento mirando a un lado, había demasiada gente que ver justo donde ella miraba me era imposible.

-Que estas viendo?

Me atreví a preguntarle cuando note un gesto raro que hacia con su mano. Ahora MAS curiosidad tenia al respecto.

¡¿Pero que rayos le ocurría a ese sujeto?!

Me indigné. No es porque particularmente tuviera alguna clase de sentimiento de posesividad sobre Antoinette, sino porque me enojaba un poco que un sujeto que ni siquiera conocía su carácter tuviera el descaro de hacer una escena como esa y encima en plena calle.

Intentar conocer a una persona que te interesa es tal vez lo mínimo antes de buscar contacto físico tan descarado y cliché. (No es como si yo no fuera cliché con algunas de las cosas que hago, pero no es eso lo importante aquí. El problema era ese sujeto.)

Bien, estaba comenzando a perder mi compostura y tal vez me percaté de ello demasiado tarde. Había olvidado por completo esconder mi presencia y dejé que incluso mi ira se notara. Si más de algún transeúnte me miraba con preocupación, otros medio riendo.

¿Qué clase de expresión había estado poniendo?

Bajé el rostro un momento y lo cubrí con una de mis manos. Me sentía avergonzado. Cuando volví a alzar la mirada el sujeto ya no estaba, pero Antoinette estaba mirando directamente hacia donde me encontraba. No solo eso, sino que me dedicó un gesto directo que entendí a la perfección.

No pude evitar sonreír.

"-Me has pillado.-" Le dejé oír en su cabeza gracias a mis capacidades sobrenaturales y entonces salí del callejón para mezclarme con toda la multitud. "-No te preocupes, ya me voy.-"

No pretendía acercarme a ella, ahora mismo otro impulso me había llenado: Había encontrado mi cena del día. "Un joven de unos 20 años, que era innegablemente agradable a la vista, cabello negro y ojos claros, un poco mas alto que Antoinette."

No sé si el impulso para ir por el sujeto fue a causa de mi enojo o fue mi hambre la que derivó en mi mal humor. De cualquier forma ya estaba decidido y se notaba en mis pasos seguros que iban tras él. Le daría alcance al muchacho en el parque más cercano. Después de todo ahora Charlotte ahora estaba con Antoinette. No debía preocuparme.

Fruncí el ceño y luego suspire pesadamente ante esas palabras en mi cabeza, a lo que atine a decir/pensar, con la esperanza de que le entrara en la cabeza "tu, mi habitación, a las 23hs, y mejor que vayas o juro que lo lamentaras", tenia una vaga sospecha que me generaba algo de enojo mas solo trate de disimularlo y prestarle atención a Lotte que hace rato que me miraba.

-Nada, me parecio ver a alguien que conocía pero no

Tome las tres cajas y le di la señal para caminar hasta la esquina y tomar un taxi, mientras estábamos en el auto tuve que soportar sus indirectas de tomar de nuevo el asunto del idiota del correo, creo que hasta cansamos un poco al conductor con esa discusión, porque Lotte tenia el descaro de meterlo a el en la discusión para que comente.
Por mi parte solo pensaba la mera coincidencia de la situación, mas le valía al albino aparecerse para aclarar una duda, o realmente se iba a enfadar con el.

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Llegando a la casa nos bajamos del auto y fuimos directo a dejar las cajas en la sala, revisando detalladamente vimos que eran muchas golosinas y cajas de té, también algunas telas de seda bordada, se había emocionado mucho con esas cosas, yo mas bien le agradecía el gesto. Nuestra tía aun no regresaba del trabajo, así que después de una cena rápida Lotte comento que se iba a dar una ducha y luego a dormir después de un largo día.

-De acuerde, vete a descansar, estuviste por todos lados.

Me dio un beso en la mejilla y se fue directo al baño ya faltaba poco para la hora, así que solo guarde las cosas que faltaba y me fui a mi habitación.

Cuarto de Anto:

Ya dentro, simplemente se fue al escritorio a meditar al respecto, acaso la estaba siguiendo? porque no tenia un rostro de buenos amigos... mal interpreto lo que vio? arg! que cosas estas pensando Antoinette, si no paso nada.

-Mejor que te aparezcas....

No me convenció esa respuesta, pero no la veía de buen humor, mejor era dejarlo pasar..... solo unos minutos! Porque ya en el taxi volví al ataque, me parecía indignante que desaprovechara una situación así! mas encima enterarme el mismo día que tenia un "amigo", también bastante lindo, y no me dijera nada.

-Solo digo que no perderías nada saliendo con alguien que cautivaste a primera vista! o no señor?

El taxista simplemente se limitaba a asentir, cosa que no me ayudaba al respecto ya vería, apenas este la tía presente iba a comenzar de nuevo, esto no se iba a quedar así! aunque... ella parecía ignorarme todo el viaje, muchas veces me cuestionaba que pasaba por su cabeza, cosas lindas? cosas malas? con ella aveces me daba un poquito de miedo.

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Cuando estábamos en casa revisando las cajas, me emocione mucho con las cosas enviadas, incluso mando esos dulces que eran como malvaviscos con gomitas dentro, ya sabia con que darme un ataque al estomago al día siguiente~ Luego eran cosas útiles para la casa y para llenar la despensa.

-Hey, no te molesta si me voy a dar una ducha y luego dormir? el ensayo del día de hoy me fulmino, mas la corrida hasta el centro ehehe....

Con su mera aprobación le di un beso en la mejilla antes de adentrarme al baño de la plana baja, que cosas me esta escondiendo? mas que nada, me pareció o mi o Yuli estaba tenso cuando le comente lo del sujeto del correo? El agua caliente aveces me ayudaba a meditar y sacar soluciones rápidas, pero esta vez no, puede que sea por el sueño.
Diez largos minutos después salí de la ducha y me coloque mi pijama; las respuestas no me iban a llegar hoy, necesitaba dormir, Me dispuse a subir al piso de arriba rumbo a mi habitación, por un segundo pensé en darle nuevamente las buenas noches a Anto pero por hoy creo que la deje muy cargada de cosas, así que seguí y me tire en mi cama para entregarme a los brazos de morfeo y... muchos peluches.

Omitiré los detalles respecto a mi cena de aquella tarde por esta ocasión.

"- Eso fue una clara amenaza según entiendo.-" Comenté como respuesta a sus palabras. Me encontraba de pie al lado de la puerta de su habitación, la que procuré cerrar luego de haber entrado con total sigilo. Esta vez no pedí permiso para entrar ni a su casa ni a su cuarto y es que había sido petición expresa de ella el que yo me presentara en ese lugar a aquellas horas imprudentes. Me preguntaba si no había medido los riesgos de la situación. Después de todo si alguien llegaba a encontrarme ahí sería un problema, más para ella que para mí.

"-Buenas noches, Antoinette.-" Saludé cortés como siempre, con la voz baja pero audible mientras dedicaba una mirada curiosa a la habitación. Aunque mi olfato no era tan bueno como el de Ash, era evidente que todo ahí olía a ella. La habitación además tenía un toque muy femenino pero solemne y el orden era impecable. Era imposible que me esperara otra cosa de ella.

"-¿Cómo está?-" Le dediqué una sonrisa suave. Mi apariencia era mucho más vívida y humana que cuando nos habiamos visto esta tarde. Mi piel había adquirido un saludable tono rosado y mis rasgos vampíricos estaban bastante suavizados.

Vestía lo mismo que en la tarde. Pantalones de tela y una camisa blanca con una cinta roja al cuello. Encima mi abrigo negro y zapatos negros de vestir con un poco de taco.

En mi mano un pequeño paquete blanco y negro. Un presente pequeño: Macarrones. Aparentemente eran una buena compañía para una taza de té.

"-Esto es para usted.-"

Spoiler:

Se había quedado viendo una foto con sus padres durante el matsuri del verano pasado, era la única foto que tenia enmarcada, el resto las tenia guardas en los álbumes familiares; le había quedado grabado el comentario del idiota ese con que era igual a su madre, y si, era mas que cierto, en la foto se veía a una mujer casi a la misma altura que ella, puesto que Antoinette saco la altura de su padre, era normal que fuera mas alta que su madre; de rostro mas maduro pero sin perder la delicadeza, de cabellos largos castaños en el mismo corte y ojos marrones. Ya su padre era otro caso, fornido, mucho mas alto que ambas, cabello negro bien peinado hacia atrás, el tenia facciones muy serias y marcadas, aunque lo mas característico de el eran el dorado de sus ojos, es lo único que había heredado ella físicamente de el.

Se había concentrado demasiado que no pudo evitar sobresaltarse un poco al escuchar la melodiosa voz del albino en su habitación, mas trato de disimular y retomar su postura. 

-Buenas noches, Yuli, lamento el comentario, tuve una noche algo agitada, pero creo que eso ya lo notaste un poco, verdad?

Se puso de pie, llevaba una vestimenta básica, camisa de mangas largas negras, con un chaleco bajo busto rojo, falda tableada negra y bucaneras del mismo colo anterior, sus zapatos estaba en el recibidor. Camino hacia el vampiro manteniendo su distancia clásica de ella. Le miro detenidamente y noto su rostro cambiado, se veía mas "jovial" y mas cálido que cuando lo vio hace unas horas.

-Yo estoy bien, y tu? porque vi tu rostro de MUY pocos amigos cuando nos estabas viendo desde el callejón, aunque te veo mas animado.

No quería ser descortés, simplemente decía la verdad, un defecto que ya le había comentado a Yuli cuando se conocieron, mas aflojo un poco su expresión seria cuando este le tendió una caja muy bien decorada, parecía la caja típica de las pastelerías. Quedo un poco sorprendida con aquel gesto y tomo la caja con cuidado, notando una leve calidez en sus manos, pero muy leve

-Gracias, no debiste... gustas sentarte?

Le señalo su cama, mientras ella tomaba asiento nuevamente en la silla del escritorio frente  su cama, no sin antes dejar la pequeña caja sobre el escritorio.


-Iré al grano, Yuli... se que seguiste a Lotte hasta donde estaba, porque seria mucha coincidencia que estuvieras con ella en el sello y justo aparezcas a pocos metros de donde nos ubicábamos, lo que no entiendo era tu cara de.... enfado? pocos amigos? 

Spoiler:

Me di cuenta de su sobresalto, tener esas pequeñas reacciones normales de su parte me parecía incluso un tanto adorable, más de lo que tal vez me hubiese parecido en cualquier otra persona.

"-Luces algo cansada así que puedo imaginarme que hoy ha sido un día un tanto movido.-" Obvié una respuesta directa y es que sí, podía saber perfectamente todo lo que había hecho Antoinette, pero admitirlo era ya otro asunto.

Cuando se puso de pie no pude evitar el pensamiento de que por nuestras vestimentas ambos combinábamos bien. Ella siempre lucía impecable, vistiera lo que vistiera el aire elegante no la abandonaba.

Su comentario me hizo salir de toda esa corriente de pensamientos y me cayó como un balde de agua fría en los hombros. No había sutileza. Dejó en evidencia que no solo me había visto claramente, sino que había también percibido mi mal humor en aquella tarde. No esperaba que lo ocultara, pero cuando ella era así de honesta, así de directa, me costaba un par de segundos reaccionar y controlar mi sonrojo.

Estaba en eso cuando ella tomó la caja de la pastelería de mis manos, reaccioné luego de que me agradeciera el gesto, aclarando mi garganta de forma delicada y desviando la mirada, primero hacia su cama donde me ofreció asiento, luego hacia el lado contrario.

"-N-no te preocupes, estoy bien de pie.-" Tal vez podría sonar muy reservado o incluso anticuado, pero no me parecía del todo bien sentarme en su cama. Es como si alguien se sentara en mi sarcófago y eso no, no está bien.

"-Iré al grano, Yuli... "

Con el comienzo de la oración mi cuerpo se volvió a tensar, el que dio un pequeño brinco ahora fui yo, quien todavía evitaba a toda costa el contacto visual.

Me sentía casi como un niño siendo reprochado.

"-No creo que sea inteligente intentar darte excusas baratas, así que seré honesto. Escuché de la joven Charlotte que estabas no muy lejos, seguramente con un sujeto que no es alguien del todo familiar. Me causó curiosidad y quise ver con mis propios ojos quién era aquel chico. Para mi sorpresa él estaba coqueteándote con todo descaro en plena calle ¿no es así? No pude evitar sentir enfado, después de todo creo al menos entender que ese tipo de cosas no son asuntos que particularmente te agraden mucho.-" Expliqué levantando la vista lentamente hasta clavar mis orbes carmín sobre sus dorados ojos.

"-¿Te incomodó u ofendió mi actitud?-" Murmuré dando dos pasos hacia ella, quedando a una distancia suficiente como para alcanzar su rostro si estiraba mi brazo hacia ella.

"-No puedo evitar sentir rechazo cuando un hombre se te acerca tan burdamente sin siquiera darse el tiempo de conocerte.-" Confesé y le dediqué una sonrisa más bien misteriosa mientras delineaba mi labio inferior con la punta de uno de mis dedos. Aunque fuera conciente que mis acciones fueron por mero capricho, sentía que aquel sujeto se merecía que hubiese clavado mis colmillos en él.

"-Si te ha molestado, procuraré no volverlo a hacer-" Y por supuesto solo me refería al hecho de permitir que ella se diera cuenta de mi presencia y emociones. En ningún caso me refería a mis consisas acciones.

Al ver la negativa para tomar asiento prefirió no insistirle para no ser descortés, me limite a suspirar y observarlo detenidamente. Aveces me perdía en sus orbes  rojos pero no perdía la concentración del asunto y de su presencia,

-muy bien, como gustes

Cruce una pierna sobre otra de una manera elegante sin despegar mi atención de sus palabras, lo note nervioso, algo incomodo tal vez, pero preferí guardar silencio y escuchar su explicación. No entendía, simplemente, no entendía esa actitud conmigo... me era extraño, pero a la vez era generaba una sensación rara dentro de mi, acabo de emocionarme? 

-em... no, simplemente me fue curioso, no mentiré, que estés allí era algo que no me cuadraba del todo.

Lo vi acercarse, mas no cambie mi posición en la silla y me mantuve viéndolo fijo, que diablos provocaba Yuli en mi? ya de por si que en una sola noche haya logrado romper la pared con una charla era algo que me confundía y me hacía dudar de muchas cosas.

"No puedo evitar sentir rechazo cuando un hombre se te acerca tan burdamente"

Abrí mis ojos con sorpresa, puede que no lo dijera en un sentido como en las novelas románticas, pero fue para el punto que un sonroso apareció en mi rostro sin darme cuenta de que lo tenia en frente, eso empeoraba mi situación.
Que responder? que decir? El era tan distinto a otras chicos que hubiera conocido, tan único, era una compañía agradable, pero aveces me incomodaba lo que me hacia sentir; me tome un momento en cuanto ejecuto su pregunta, simplemente nege con la cabeza y me puse de pie. Otro silencio incomodo, y sin aviso alguno lo abrace con algo de fuerza, ni yo sabia porque diablos lo hacía, nunca había abrazado a alguien mas allá de familiares y la misma Lotte, pero lo estaba haciendo.

-Eres un idiota, sabes? pero me agradas.... pero tienes que aprender a que me se cuidar sola, no soy ninguna mocosa que cae ante los encantos de un desconocido, mas viendo que era un imbécil haciéndose el don juan

Aun sin soltarlo suspire un poco, tenia una aroma particular, delicado, agradable.

Era imposible que no notara su sonrojo. Me sorprendió pues no era del tipo de reacciones que ella normalmente solía mostrarme. Al menos cuando negó el hecho que mis acciones le hubiesen molestado me sentí aliviado, pero me mantuve alerta cuando ella se puso de pie.

¿Qué haría?

De todo lo que pude imaginar, lo que menos esperaba era una muestra de afecto, mucho menos un abrazo que de todos modos incluía más contacto físico del que solíamos tener entre los dos.

No pude evitar tensarme e incluso retroceder un poco al perder el equilibrio. Solo cuando ella comenzó a hablar nuevamente pude reaccionar.

Así que... ¿Era un idiota?

Sentí que por primera vez ella estaba siendo un poco deshonesta ya que sus palabras y sus acciones no calzaban del todo. Luego de oír el resto solo pude suspirar mientras correspondía con delicadeza aquel abrazo, posando uno de mis brazos en el centro de su espalda y con la otra mano acaricié un poco su cabello.

"- En ningún momento creo haber puesto en duda que sabes cuidarte sola. No pretendo ser tu guardían. Confío en que eres capaz de defenderte por tu cuenta y que dificilmente caerías en trucos baratos como los de ese sujeto...-" Aclaré con la voz suave, en un susurro sin pretender romper el contacto entre ambos. Me preguntaba si por primera vez ella era capaz de sentir la calidez de mi cuerpo.

"- Lo que dije fue que sencillamente me molestó la actitud del sujeto y nada más.-" Sonreí suave. Sabía que había una línea muy fina entre ambas cosas, pero estaba seguro que Antoinette podría entenderme bien. Lo último que haría sería subestimar su capacidad para lidiar con las cosas por sí misma.

"- Tu también me agradas Antoinette... Y particularmente estoy bastante feliz por el gesto que has tenido y el momento que estamos compartiendo ahora mismo... Pero creo que si alguien entrara ahora a tu habitación podría causarte bastantes problemas.-" Murmuré aunque no hice ningún intento por apartarla. Por alguna razón realmente no quería hacerlo, me estaba embriagando con el latir de su pecho tan claro y audible para mis oídos.

Era raro abrazar a un chico, y mas siendo un vampiro, pero a diferencia de las otras veces que llegue a tocar su piel con mi mano, esta vez se sentía algo cálido, casi humano. Por un rato el no reaccionaba, pero no fue hasta que pude sentir sus brazos corresponder con delicadeza, eso me provocaba cierta tranquilidad.

-aun así, creo que te ganaste un abrazo mio, deberías aprovecharlo, sabes?

me atreví a bromear, pero en el fondo era cierto, el se había ganado varios de mis gestos que era realmente extraños que hiciera fuera de mi circulo de confianza, esto era lo que es tener un amigo de verdad? con el podía hablar cosas que capaz con Lotte o mis padres no podía, nos escuchábamos mutuamente, si es así, una amistad así era realmente bonita.
Mas su advertencia sobre si alguien podría entrar me causo una gracia interna.

-Lotte tiene sueño de plomo, a menos que se caiga la casa no se despierta, en cuanto a mi tía, siempre toca antes de entrar, peeero si tu quieres romper el abrazo no me negare

Dije separándome poco a poco de el, la verdad yo no deseaba eso, era algo agradable abrazarlo, pero creo que me había tomado el mayor de los atrevimientos... aunque en el fondo yo tenia esa leve malicia de "molestarlo" porque no había pasado desapercibido sus tartamudeo o su tensión ante ese contacto.

-Eso si, me vuelvo a enterar que sigues a Lotte o a mi, te voy a arrancar las alas y colgarlas como decoración de Halloween, entendido?

Pique su pecho con mi dedo indice como una advertencia, pero el seguro se daría cuenta que no llegaría a ese extremo... pero si llegaba a ver algún gesto de miedo eso podría causarme una pequeña risa, no iba a mentir, molestar de manera indirecta a aquel vampiro de delicada apariencia era un pequeño gusto que estaba tomando.

Antes de responder siquiera una sílaba, mis brazos la volvieron a rodear, esta vez con más seguridad, impidiendo que terminara de alejarse y que nuestro abrazo se rompiera por completo.

"- Si nadie se supone que ha de venir, entonces aprovecharé el abrazo tanto como pueda. -" respondí en un susurro sobre su oído, en un tono un tanto más íntimo del que hasta ahora había estado ocupando.
 
"- Podrías arrancarme los ojos Antoinette, y realmente no me molestaría. -" Dije de la forma más honesta posible, sin querer sonar demasiado tétrico con mis palabras, mas era mi verdadero sentir. Ella ya era lo suficientemente importante para mí como para que la idea de arrancarme las alas no me provocara sino un escalofrío que distaba mucho del pavor. Había vivido cosas peores con Ash después de todo. A ella podría darle la parte de mi cuerpo que pidiera, pero decirlo de forma tan explicita posiblemente solo la espantaría, como a cualquier otro humano cuerdo.

Moví mi cabeza apenas un poco para depositar sobre su mejilla un beso dulce, casi inocente que acompañara mis palabras.

"- No puedo prometerte eso, creo que ya se volvió una mala costumbre.-"

No iba a mentir, me tomo por sorpresa cuando volvió a envolverme en sus brazos, siendo un poco mas sobre protector en este, se sentía algo extraño, vuelvo a repetir, pero no era incomodo, era otro tipo de calidez si se podía decir, no espere mucho antes de volver a corresponderle con cierto cuidado. Siempre veía a Yuli como alguien que podría romperse por su aspecto tan delicado, aunque puede que no fuese así en realidad, no me importaba, era ese pequeño detalle que tenia con el.

-me recuerdas un poco a un niño cuando se aferra mucho a su madre antes de que lo manden a dormir

me volví a atrever a bromear al respecto, mas la sorpresa me dejo sin palabras un momento, la forma en la que había dicho esas palabras me estremecieron pero trate de disimularlo lo mas que pude. No podía explicar bien que se sintió escuchar algo así, fuera del contexto normal fue lo mas bonito que me pudieran decir, sin bromear.

-Yuli...

Me aferre un poco mas al abrazo sin decir mucho mas, hubo un pequeño silencio ante sus ultimas palabras, las cuales me dejaron salir un risa muy por lo bajo, volviendo a separarme del abrazo, pero sin romperlo del todo, simplemente suspire mostrando una leve sonrisa.

-Permiteme una cosa...

Deslice mis manos hacia su cabeza con cuidado, estas fueron bajando, pasando con cuidado por su cabello, era suave ahora que lo notaba, sabia de su piel pero su cabello era lindo a decir verdad, y pude notar un detalle que recién hasta ahora era visible a mis ojos. Seguí descendiendo hasta llegar a su rostro, se sentía cálido, hasta tenia ese leve tono rosado que lo hacia un poco mas humano, me gustaba lo suave que era su piel en si, luego fije mi ojos en los suyos y me quede observando detenidamente por un rato antes de hablar.

-Seria una lastima arrancarte los ojos, pero si se diera la ocasión, procurare hacerlo con mucho cuidado para no arruinar tu cara por cierto...

Me tome unos segundo antes de continuar

-eres mas bajo que yo por al menos.... 5 cm, acabo de darme cuenta, quien lo diría?

Una sonrisa un poco mas notable se dibujo en mi rostro, aunque esta tenia cierta malicia, no era la GRAN diferencia, pero recién hasta ese momento en que puse mis manos en su cabeza es que me di cuenta de que yo era mas alta. Eso podría tomarlo como privilegio?

-Aunque eres mas alto que Lotte, por exactamente la misma diferencia