Like bros & lovers [Priv. Ska]

Ni cuenta me di cuando llegamos a nuestro destino, mi departamento. Supongo que no siempre tengo que mencionar que es un departamento de soltero de clase media, yo diría que con lo justo para hacerme feliz: Una cocina americana, un sofá que aunque no es fino, es bien rico para pegarse una siestita o un polvo en él. Mi habitación con la cama de 2 plazas (esta vez hecha y limpiecita, eh.) Y el baño. Fundamental.

Al llegar puse las bolsas sobre la mesa y ayudé a sacarlas, guardando lo que necesitaba frío en el refrigerador y el resto dejandolo a mano para ella.

"Well dear, puedes sentirte como siempre en tu casa, si necesitas algo avísame, pero creo que seré más un estorbo que otra cosa por el momento, así que te cedo el poder de la cocina sis~ Do whatever you want. De todas formas al final lo que voy a comer, será a ti." Dije con el tono juguetón de siempre, no con ese aire de jote de mierda que a veces se me sale en situaciones así con otra gente, pero con ska era distinto, era algo mucho más honesto y sincero, porque decir puro sería como mucha la hipocresía.

"¿Algo que quieras escuchar mientras? No tengo tele pero si un buen equipo de música." Pulgar arriba para mi.

Cuando Scarlet entró en la guarida de Dante sonrió ladina. No era la primera vez que entraba a la casa de un hombre soltero así que muchas veces gustaba de ver si había alguna cosa curiosa(y bueno, si se había encontrado sin si quiera hurgar con cosas muy curiosas) pero, dejando eso de lado todo lucia muy bien.

Bonito lugar~- dijo mientras veía como Dante dejaba las cosas sobre la mesa y entraba con naturalidad.

Se despojó de su chaqueta dejándola sobre el sofá, al mismo tiempo que el hablaba y bromeaba con aquella de comerle- Entonces seríamos el postre?-

Tomó desde su muñeca una cinta para amarrar su cabello en una coleta alta- Mmmm? oh, me agradaría algo de música ¿Qué tienes entre tu repertorio? estaré bien con lo que pongas~ me agrada escuchar los gustos ajenos- Cuando terminó fue a la cocina y comenzó a lavarse las manos-a menos que pongas marchas militares, pero no te veo haciendo tal cosa- rió un poco y fue colocando ordenadamente las cosas para cocinar.

Spoiler:

"Mmhh..." Hice una pausa pensativo. "No, yo diría que somos el plato principal." Y le sonreí porque bueno, no podría decir que pensara en Ska solo como una chica como cualquier otra, para satisfacerme y darme placer meramente y ya. Se que probablemente suena algo hipócrita viniendo de mi, pero les juro que no es así.

De hecho, incluso si no llegabamos a intimar por completo, I mean, no llegando a haber penetración, la verdad es que igualmente podría verme disfrutando el encuentro. Ver como nos desenvolviamos en la cama con el otro, ver qué más podiamos conocer del otro en esos momentos era lo que me mantenía más ansioso.

No es como que crea mucho en esas cosas espirituales y tal, pero no se como mierda explicar que Ska no solo me causaba hambre a nivel de mis caderas.

"No, no son lo mio, tengo rock, ya sabes, rock alternativo, rock industrial, pero rock al fin y al cabo. Tengo un repertorio bastante amplio en cuanto a ese género. Así que di algo al azar y probablemente lo tenga. Déjame complacerte~" Dije figiendo ser un galán mientras en mi mano movia de un lado a otro el control remoto del equipo de música.

Ante tal comentario la rubia esbozo una picara sonrisa para luego lanzar un beso travieso y reír entre dientes . Eran del tipo de cumplidos que no eran demasiado adornados pero Dante tenía esa simpatía de que podría decir tal cosa y a ella le iba a caer en gracia, independiente del obvio coqueteo lo más importante era eso, Dante era agradable y ella se sentía increíblemente cómoda con él. Era de seguro si algún tipo de un bar le dijera algo como eso la cara deformada de asco no se la quitaba nadie.

Tomó entre sus manos los vegetales para disponerlos en lavar. Había cierta gracia sensual en sus movimientos que ella no controlaba aunque lo deseara. Un giro sobre sus propios pies, la forma en que sus dedos tomaban y rodaban los elementos. Incluso el como su cabello rozaba suavemente su nuca expuesta debido al peinado que llevaba ahora. Era una clase de belleza más cotidiana, más de hogar.

No quiero nada pesado necesariamente, de eso tenemos mucho en el bar-rió un poco mientras buscaba en un cajón el cuchillo para cortar- Foo Fighters, the cure, incluso placebo estaría bien.

El cuchillo comenzó a deslizarse suavemente por un rojo tomate. -Y dime Dante, siempre has vivido en Glass City?-

No me di cuenta de lo pegado que me quedé en ella mientras se movía por mi cocina, de alguna forma se sentía como si no fuera la primera vez. Sin querer fantasié un momento pensando que probablemente sería algo mas o menos como esto lo que hubiese sido vivir con una hermana mayor, or something like that~

"Ah, sure!" Respondí despavilando de golpe. Puse un aleatorio entre las tres bandas que había propuesto Ska, así tendriamos música posiblemente para toda la noche.

"Ahhh..." Desvié la mirada sintiendo una gotita de sudor frio caer por mi espalda ante su pregunta. ¿Como decirle que venía escapando de la cárcel de otra ciudad? Mmm, no, no era una opción hacerlo así que no dudé en mentir.

"Well... No, en verdad solo llevo un buen tiempo en Glass City, pero no nací aquí" Me rasqué la cabeza con el control remoto y metí mi otra mano en mi bolsillo. "Ah, pero si siempre he sido de los barrios bajos" Acoté con un poco de humor, desviando de inmediato la pregunta hacia ella. "¿Y tu? ¿Naciste en esta ciudad Ska?" Me acerqué por el frente y me senté del otro lado del mesón para ver como cocinaba mientras charlabamos.

No era necesario para Scarlet notar que se sentía incomodo con la pregunta. Había pasado antes con otros sujetos que Scarlet había ayudado pero, en este preciso caso a la rubia le interesaba los orígenes de este peculiar chico que le hacía sentirlo parte de su...espacio, era parecido a la sensación que había tenido junto al sujeto del bar, ese peli plateado.

Sonrió suavemente al ver como se posicionaba frente a ella mientras cocinaba. No iba a obligarle a hablar si así no lo deseaba.

Yo soy de Glass City, nací en el area más tranquila de la ciudad, cerca de los bosques ¿Conoces ese sector de clase media donde casi todas las casas son parecidas? Por allí.-Unas cuantas rodajas del frutos rojo cortado y colocarlos en una fuente, luego tomó una lechuga y empezó a separar las hojas buscando las más verdes- Es un sector más familiar. Luego...sucedieron cosas y me mudé a los 10 años-río suavemente, odiaba hablar de su pasado así que no entendía porque a Dante le contaba esto con tanta facilidad.

Yo le llamo mudarse , pero en realidad escapé de casa y me fui a los barrios bajos. Allí me crié y soy la chiquilla que vez ahora.

Una suerte de sombra oscureció sus ojos siempre vibrantes- No podía quedarme en casa, nadie podría quedarse en un lugar en el que lo aborrecen y no lo aprecian¿No crees?-

Volvió a mirar a Dante con una sonrisa madura y luego comenzó a cortar la lechuga- Nunca me dijiste cuantos años tienes.

Poco a poco mi sonrisa fue disminuyendo en la medida que la escuchaba. Quizás no había esperado del todo el detalle de que ella era aborrecida en su hogar. No podía entender esa clase de sentimiento porque en mi caso, desde el comienzo jamás tuve tal cosa como un hogar, pero si lo pensaba desde mi punto de vista, si hubiese tenido un rechazo en los barriso bajos, si no hubiese tenido mi pandilla, probablemente no hubiese sabido cómo sobrevivir.

Quizás era por el cariño que le había agarrado a ska, quizás era un momento emocional fugaz, pero no pude evitar inclinarme hacia adelante de la mesa, frenando de antemano su mano que tenía el cuchillo y le robé otro beso furtivo de los labios.

Quizás era el instinto de un perro, reconfortando a su humano.

"Tengo 19... más o menos." Respondí inmediatamente después de haber soltado a Ska y haber vuelto a plantar el culo en mi asiento, haciendo una cuenta rápida con los dedos. "Pero es un secreto eh. Normalmente finjo tener 21 para que no me jodan en los bares." Me encogí de hombros y le di una sonrisa amplia, como la de un crio que sabía que acababa de cometer alguna travesura.

La acción de Dante tan repentina le recordó a si misma, tuvo un suave flash en el pasado donde ella había hecho lo mismo en alguna ocasión al ver a Michael apenado, más el sentimiento en este caso fue algo mucho más fraterno. Scarlet sonrió suavemente recuperando la sonrisa jovial que siempre poseía aunque cierto dejo de ternura no lograba ocultarse, le había hecho feliz tal reacción de su parte. Realmente era porque lo más normal era verla a ella reconfortando al resto.

Ehe?! de verdad~ jajaja- soltó una risilla cómplice ante tal confesión- ahaa~ ahora tendré problemas en otros estados por estar besuqueandome con un menor~-estiró ligeramente los labios y volvió a sonreír- tenemos que agradecer que los policías no suelen molestarme demasiado juju.

No tardó de corta las lechugas y dejó el cuchillo de lado, secó sus manos y volteó la mirada a Dante sin decir nada, es posible que realmente el chico no entendiera del todo que sus ojos le estaban agradeciendo el momento de hace un rato.

19 entonces, no nos llevamos por mucho en mi caso tengo 21 primaveras~ aunque eso realmente me hace una hermana mayor de igual manera~-fue en busca de la bandeja de carne para empezar con las hamburguesas.- Nunca tuve un hermano menor¿qué tal tú? ¿Tienes hermanos?

"¿De qué hablas dear, si ya te dije que tenemos la misma edad" Me hice completamente el desentendido, bien descarado. Viendo después esa miradita especial que Ska me daba y que nop, no entendí, pero que igual estaba súper cute.

"Mmmmmm..." moví la cabeza hacia ambos lados dando a entender una negativa por mi parte.

"En verdad es un sí, pero no" Agregué y me puse a explicar " No tengo familiares. Supongo que fui abandonado de muy crio, qué se yo, me crié por instinto y sepa diosito como coño sobreviví. Igual, aunque no tengo hermanos, sí tuve una pandilla y ya sabes, al final todos fuimos como bros y esas cosas, aunque hace rato ya nos separamos y es cuento del pasado." Me encogí de hombros y metí la mano a la carne para robar un pedacito así crudo.

¿Supongo?-ladeó la cabeza- ¿No lo recuerdas? oh, bueno, no es necesario realmente- prefirió no seguir diciendo nada, tampoco quería ser metiche- Muchas veces siento que las personas le dan demasiada importancia a los lazos sanguíneos. En mi caso nunca sentí que Tatiana fuera mi madre, claro que me parió pero eso no le daba el derecho de realmente ser parte de mi familia. Los chicos del bar eran mucho más maternales que ella jajaja.

No recordaba la última vez que había reído recordando esos días¿estaba quizás un poco más madura? aunque claro, luego vino la imagen de Michael a su cabeza y frenó el tema de su "familia".

"La familia es la que uno elige" o eso eso que siempre he querido creer- rió por lo bajo ante ese pensamiento- mira que ahora tengo un hermanito super guapo¿no?cómo podría quejarme- se acercó y le dió un beso en su mejilla.

Miró con cierta sorpresa que comiera la carne cruda aunque si lo pensaba bien ella cuando intentó sobrevivir tuvo que comer en bandeja de lata...bueno, digamos las cosas por su nombre, desde el basurero.

Una pandilla eh~ ¿Y eras el lider o algo así? nunca fui parte de una porque muchas veces les hería el orgullo de machito cuando los dejaba sin aire por golpearlos o porque les contestaba con argumentos. Algunos pensaban que por ser pequeña no iba a lograr hacer tal cosa, pero estaba más cerca de la boca de su estomago y de parte notoriamente sensibles, así que debía atacar como podía~- rió de forma más masculina, aquella sonrisa ladina le daba cierto aire de picardia traviesa digna de una chica de calle. 

Tomó la sal, la pimienta, el chocolate y un rallador. Cómo era costumbre al cocinar Scarlet siempre colocaba ingredientes que la gente miraba extraño, así que realmente no se iba a sorprender si Dante la miraba como si estuviera loca cuando empezó a rallar chocolate hasta transformarlo en casi polvo y agregaba un poco a la carne comenzando a integrarlo con algo de pimienta y sal.

No te asustes de acuerdo? no sé como lo hago pero siempre sabe bien. La grasa y el dulzor se juntan y paff-hizo un gesto demostrativo de explosión con sus manos- se siento genial en la lengua.

"No... La verdad es que tengo memoria de pajarito." Dije intentando excusar la falta de detalles, pero no era una mentira o al menos no completamente. Si no tenía idea alguna de quien rayos me había engendrado, ni cuando, donde y cómo me había abandonado. Mis recuerdos de niño eran demasiado borrosos como para tratar de darles sentido en mi cabeza, mucho menos para contarselos a alguien más.

"¿Si o nooo~?" Le hice ojitos después del besito y me reí. Obvio que teniamos suerte, los dos, por tener al otro como hermano. No por lo guapo, o no solo por eso eh, que tampoco intento pecar de falsa humildad, pero Ska me hacía sentir que realmente podía contar con ella en caso de cualquier cosa y claro, yo estaba dispuesto a cargarme a cualquier imbécil que le hiciera daño porque aunque quizás no llevaramos mucho tiempo de conocernos, la verdad es que mi aprecio por ella seguía creciendo.

"Ah sí, algo así. Aunque en verdad fue algo medio natural. Ya sabes, como las manadas." Y es que no recuerdo nunca haber decidido que yo iba a ser el llíder, simplemente logré atraer a la gente de alguna manera a mi alrededor y la pandilla se formó. It was... just that.

Miré con extrañeza lo del chocolate, pero tampoco me alarmé. Quiero decir, ¿quién era yo para juzgar? Mi tipo de cocina siempre ha sido súper básica y casi nunca alguien más cocinaba para mí, así que Ska podía hecharle cianuro a la comida y me la iba a comer igual.

"Seguro que sí." Dije y no pude evitar morderme la lengua, me estaba poniendo un poco ansioso por la comida y por contacto, pero tenía que bajar un poco las revoluciones.