¡Atrapados! [Priv. Chiaki Nanami]

La ciudad siempre le pareció hermosa, todo de ella era perfecto para él! Todo...excepto los precios.
Entendía que la ciudad hubiera mucha gente "famosa" y con buenos ingresos, por eso la mayoría de las cosas se adaptaban a esto, subiendo los precios que podían ser medianamente normales, pero no para Ritsu. Probablemente él era muy tacaño.

Sin embargo, por más que no le gustara derrochar tanto dinero debía salir y hacer compras como cualquier otro ser humano común y corriente. Las haría por internet pero necesitaba salir a que le diera el sol al menos un rato. Por eso, de mala gana se levantó temprano en la mañana, su duchó, vistió y arregló, pero lo hizo todo tan lento, tomando tantas pausas entre cada actividad que terminó por salir en la tarde, mucho después de lo que había planeado salir.

Había hecho una lista que llevaba en la mano para no olvidar nada, lo que menor quería era olvidarse de algo y tener que hacer todo el camino de nuevo. La comida era lo primero en la lista, luego partituras, ropa y alguna que otra cosa que le gustara. Debía darse en el gusto, algún dulce/comida chatarra no le venía mal de cuando en cuando.

La última y más importante parada era en una especie de Galería, donde varios negocios pequeños se juntaban, eran tres pisos llenos de variedad donde se podía encontrar desde una cafetería pasando por una tienda de peluches hasta una de ropa. El lugar favorito del pelirrojo.
Se recorrió todo el primer piso, comprando un poco de todo para así no tener que volver a salir en un buen tiempo.

Le faltaba el segundo y tercer piso, pero llevaba muchas cosas en las bolsas que cargaba como para usar la escalera, así que sin pensarlo se fue por la opción más cómoda; el ascensor.

Subió, dejó sus bolsas en el suelo y apretó el segundo botón. Pudo ver a una chica acercándose para tomar el ascensor al igual que él. Por un momento pensó en dejar que las puertas se cerraran, pero no. Hoy sería amable. Colocó sus manos en el costado la puerta derecha del ascensor, impidiendo que se cerrada para dejar que la chica entrara con facilidad. Luego sacó su mano, las puertas se cerraron y el ascensor empezó a subir.

Pero algo raro pasó. La luz ubicada en el techo empezó a parpadear, se escucharon ruidos fuertes y pocos comunes y luego el ascensor se detuvo por completo. -No...-murmuró al ver que en el panel el botón de "emergencia" estaba encendido.
Afirmó su cuerpo en la pared derecha, suspirando largamente.- ¿Tienes celular? -Miró a la chica que se encontraba con él, tal vez podía llamar a los bomberos o...algo así.

La jovencita parecía amable o al menos eso pensó. No todos agradecían a extraños, al menos no por gestos tan pequeños como evitar que la puerta del ascensor se cerrara.

No se esperó la reacción de la chica, al contrario lo dejó descolocado, fuera de lugar. ¿Se estaba hiperventilando? ¿Iba a tener un ataque de pánico? Ritsu miró a todos lados tratando de encontrar la respesta en las paredes del pequeño ascensor en que estaban (realmente no era pequeño, pero se le estaba haciendo pequeño)- Amh...-Apretó los labios, formando una mueca un tanto extraña. No sabía que hacer en esta situación, hace tiempo que no interactuaba con otro ser humano, salvo por pequeños intercambios de palabras cuando hacía las compras y cosas por el estilo, no sabía qué hacer.

Si bien no estaba nervioso cuando se quedaron encerrados ahora si lo estaba...gracias a la reacción de la chica que estaba con él. ¿Qué debía hacer? ¿Que pasa si tenía un ataque de pánico si es que no estaba teniendo uno ahora?
No sabía como calmarla, no lograba pensar en una buena oración y cuando lo hacía las palabras simplemente no salían de su boca.

Ahora se daba cuenta de que tenían razón cuando decían que el pánico era contagioso. ¿Por qué no prestó atención cuando dieron ese documental sobre cómo ayudar manejar este tipo de situaciones? Lo pasaron cientos de veces y él jamás lo vio! Pero en su defensa cómo iba a saber que en algún momento se iba a cruzar con alguien que estuviera así de nervioso y le contagiara el miedo a él?
Ya no importa, debía intentar ser amable para afrontar la situación lo mejor que pudiera y llevarse bien con la chica. Quien sabe...ella podría enloquecer y matarlo para que no respirara su aire o quien sabe qué cosa.
Tal vez estaba siendo extremista o trágico, cosas como esas jamás pasarían...Por que Ritsu la mataría primero.

Respiró profundo y trató de darle su mejor sonrisa.- Tranquila, no moriremos aquí.- era poco probable. Tenían oxígeno, comida y agua. Y aunque no tenían cobertura se supone que los ascensores tienen una alarma que llama automáticamente a los bombres o a quien sea para avisar. Pero Ritsu quería asegurarse de que todo pasara rápido, por eso le pidió el celular.- a menos que...-A menos que el ascensor esté en muy mal estado y la alarma no sonara...-En algún momento alguien más se dará cuenta que el ascensor no funciona. -Dijo tratando de convenserce a sí mismo más que ayudar a calmar el pánico de la contraria. Debían darse cuenta. Alguien debía usar el ascensor también, ¿verdad?

Se apegó a la puerta y se quedó quieto pues no sabía cómo podía reaccionar ella si se le acercaba.- No soy un desconocido. Soy Nami -por un segundo le tendió la mano pero la chica parecía tan asustada en su esquina que prefirió no hacer contacto físico por ahora.- No te preocupes. -Suspiró.- No me interesan las niñas.- Murmuró en un intento por tranquilizarla porque eso era uno de los motivos por los que estaba nerviosa, ¿verdad? Se sentó en el piso, tomó una de sus bolsas y sacó un paquete de galletas de chocolate- Ya nos sacarán, por mientras quieres comer? -abrió el envase, sacó unas cuantas galletas y luego le tendió el paquete a Chiaki. Por ahora no había ninguna otra cosa que pudiera hacer salvo esperar a que alguien llegara. Podrían ser un par de horas...Una vez saliera del ascensor no volvería a salir de casa por un buen tiempo, esto era una señal del universo para que se quedara en casa. El mundo exterior no era bueno, no tan bueno como su habitación ni su cama.

Ah...como extrañaba su cama.

Agradeció en silencio que la chica se fuera calmando, al menos poco a poco. Honestamente no tenía ganas de entablar una amistad pues tener amigos requería un sacrificio tanto de esfuerzo como de tiempo, y aunque el pelirrojo no hiciera algo en realidad no le gustaba tener que salir tan seguido...Pero no siempre fue de este modo. Recordaba el tiempo en que no tenía este tiempo de pensamiento, al contrario, quería tener amigos, salir, trabajar duro para hacer surgir su carrera, pero con el tiempo la realidad lo fue golpeando. Podía soportar aquellos golpes, el problema fue cuando éstos se convirtieron en verdaderas palizas que dejaban al cantante agotado. Poco a poco su ánimo para hacer las cosas fue desapareciendo hasta que quedó cansado de todo y sin ganas para hacer algo, ni si quiera para levantarse de la cama.
Suponía que era eso a lo que llamaban depresión.

Pero todo ese tema no importaba ahora. Debía seguir calmado, relajado. Respiró profundo y miró la puerta del ascensor, fue entonces cuando se dio cuenta de un pequeño botón en el panel. Era para llamar a los bomberos en caso de emergencia. Si es que el lugar había quedado sin electricidad dudaba que funcionara, pero de ser sólo el ascensor que falló podría ser de ayuda. Estiró la mano y apretó el botón por un par de segundos antes de liberarlo y volver su mirada a la pelirrosada.

Sonrió algo enternecido por la actitud contraria. Se podía dar cuenta de que tenía miedo o nervios, pero aún así intentaba relajarse. - No es necesario el honorífico. Con "Nami" está bien.-

Hizo una pequeña mueca ante la pregunta. No le incomodaba en lo absoluto, sólo era un tema delicado pues en su cabeza las cosas no estaban del todo claro. Ser homosexual o asexual...había demasiadas maneras de definirse y Namine no encontraba, y no quería buscar, algo en lo que se sintiera cómodo- Si...algo así.-desvió la mirada algo avergonzado. Sabía que no era un tema realmente importante, pero...Era extraño cuando preguntaban tan ligeramente sobre su sexualidad.- Las chicas no me interesan. Y aunque me interesaran no sería capaz de hacerte algo.- Comentó para tranquilizar más a la contraria.

Casi se atoró con lo que estaba comiendo al escucharla. ¿Un delincuente? ¿Tenía apariencia de uno o era simple corazonada? Empezó a reír divertido. Al parecer Chiaki era el tipo de persona que dice las cosas sin pensar y luego reflexiona sobre lo dicho. Se tapó la boca con el dorso de la mano mientras miraba a la contraria. ¿Sería bueno jugar con la chica? Ya que. Probablemente no la vería otra vez y debía hacer algo para pasar el tiempo.- De hecho si soy un delincuente.- respondió sonriendo ladino- Pero uno de grandes ligas, no de esos que van robando por la calle. Cuando yo actúo lo hago tan bien que nadie se da cuenta.- llevó otra galleta a su boca al terminar de hablar.

Todo lo que decía era mentira, pero no importaba porque Chiaki no tenía modo de saber si era verdad o no. Además entre quedarse en silencio o empezar a hablar, claramente lo segundo era mejor opción.

Off:  No hay problema xD tomate todo el tiempo que necesites.