Primera audición para Mercucio.

Ya era el sexto muchacho que postulaba para Romeo, para su sorpresa, pues creía en la vieja superstición de que los chicos detestaban exhibirse mucho en ese tipo de actividades. Suspiró. No debía de extrañarse tanto, aquella era la oportunidad perfecta para los estudiantes de la academia de demostrar sus talentos. Si tenían suerte lograrían acaparar la atención de algún mánager, no era un evento que debía de tomarse a la ligera.

La siguiente es... una chica...

Observó con agrado la ficha de registros, era segunda vez que una muchacha optaba por un papel masculino, aunque en este caso no se trataba de Romeo sino de Mercucio, el mejor amigo de Romeo y un personaje sumamente popular dentro del elenco shakesperiano. Aún así no eran muchos los que habían postulado para interpretarlo.

– Siguiente, Odette Odin Dollingen de... Grate – leyó con algo de dificultad su nombre debido a la extensión del mismo. – Bienvenida, Odette. La primera etapa consiste en una evaluación de tu voz. Interpreta alguna canción que creas pueda "calzar" con el personaje de Mercucio.

mi primera audición para esta obra, oh si, la emoción ya estaba corriendo, bueno, la verdad era adrenalina de lo que corrí para llegar debido a que se me interpusieron algunos asunto, pero llegue a tiempo! Tenia una espada sable en replica, no tenia filo, pero servia debido a que ya había hecho este papel antes hace un año, y la escena de la pelea era la cosa mas gloriosa que yo había visto/interpretado.

Cuando llamaron a mi nombre pase al escenario, la verdad ni siquiera me prepare nada, solo tenia esa espada, tenia una sonrisa como siempre, era rara, pero creo que me sentía identificada con el personaje de Mercutio, era esa clase de personajes cuyo mejor amigo deseabas pegarle un fierrazo en la nuca para que deje de ser tan idiota.

-veo que mi apellido se le complico, siempre me siento mal por eso ehehe

aclare un poco mi voz y no tome el micrófono, siempre creía que la voz debía expresarse con cuerpo y alma y eso lograría que lo pudieran escuchar todos, al menos para este caso no lo necesitaba porque tenia un tono de voz bastante alto y aguante.

-okey, quiero aclarar que esta canción la había pensado para lo que seria el pleito, ya que.. bueno, siento que ese es el momento mas importante de este singular personaje~

y le di la para que comenzara la música, al fin podía cantar a pulmón mi estilo, me había privado desde que llegue por razones personales.

Spoiler:

en algunos momentos movía el sable con destreza, como si en verdad estuviera en una especie de combate, no presumiendo, quedaba algo... mas representativo.

Reino observó a la muchacha mientras subía al escenario, fijando su atención inmediatamente en el implemento que llevaba consigo. Moría de ganas por verla actuar con ese sable. Apoyó ambas manos en los brazos de la butaca, intentando parecer apacible mientras sus pies golpeaban suavemente el suelo, marcando el paso de una canción que tenía en la cabeza. Se detuvo al notar que la pista de la muchacha empezaba a sonar.

– Hoo~ – inclinó su cuerpo hacia adelante una vez le escuchó cantar, muy interesado de lo que tenía ante él. Una voz preciosa, difícil de definir, y el estilo de la canción escogida era simplemente perfecto para una obra de ese tenor, sobretodo para un personaje tan temerario y vistoso como Mercucio.

La agresión con la que prácticamente cortaba el aire con su espada le agradaba, incluso detectó cuán a gusto estaba la chica con el papel en cuestión. Era casi como si hubiese sido echo para ella. La fuerza y flexibilidad de sus movimientos también daba a entender que no se sentía nerviosa en el escenario, todo lo contrario.

– ¡Qué dramatismo! ¡Me gusta! – Clamó Reino desde la primera fila una vez dio por finalizada su presentación, mientras los profesores a su lado garabateaban algunos datos concernientes a la audición en la hoja de registro. – Para la segunda prueba tendrás que interpretar una escena de tu personaje, te daré cinco minutos para que te aprendas tus líneas.

Reino se puso de pie y le extendió a la muchacha el diálogo que debía recitar.
Del acto 2, escena 1. Este apuntaba:

“¡Romeo! ¡Caprichoso! ¡Loco! ¡Apasionado! ¡Amante! Aparécete en forma de suspiro, recita tan sólo un verso y me daré por satisfecho. Exclama al menos "¡ay de mí!"; haz rimar siquiera "amor" con "dolor". ¡Di un piropo para mi comadre Venus, un apodo para su cegado hijo y heredero, el joven Adán Cupido que tan certero disparó cuando el rey Cofetua se enamoró de la mendiga! No oye, no se agita, no se mueve; el pobre ha muerto y debo conjurarle.”

di un pequeño salto emocionada, adrenalina, amo la adrenalina de la actuación, pensé que me había oxidado, aunque haya pasado un año, pero bueno, la sensación se apaciguaba con el alivio de que la canción que escogió era perfecta para el tan singular mercurio.

-uff, que emoción, dios dios dios

no podía evitar reírme animada, ya la segunda parte se ponía interesante, se acerco al borde del escenario para revisar el dialogo, como lo sospechaba, era el mismo dialogo clásico de la obra del año pasado. solo lo ojee para verificar si era el mismo y si, era el mismo, solo me tomo 2 minutos y volví al centro del escenario.

tome una postura tranquila y empece a caminar como si rodeara a una persona imaginaria, tenia un leve aire sarcástico, mercurio le exasperaba la actitud de romeo aveces, eso daba entender y muchos no se daba cuenta.

-¡Romeo! ¡Caprichoso! ¡Loco! ¡Apasionado! ¡Amante! -alce un poco las mano en forma de exasperación ante la persona imaginaria- Aparécete en forma de suspiro, recita tan sólo un verso y me daré por satisfecho -ya mis gestos se calmaron tildando a una delicadeza algo sarcástica- Exclama al menos "¡ay de mí!"; haz rimar siquiera "amor" con "dolor". ¡Di un piropo para mi comadre Venus, un apodo para su cegado hijo y heredero, el joven Adán Cupido que tan certero disparó cuando el rey Cofetua se enamoró de la mendiga! -suspire pesadamente mientras ponía ambas manos en mis caderas, oh romeo, tan tonto como siempre- No oye, no se agita, no se mueve; el pobre ha muerto y debo conjurarle.

ya al final me reí por lo bajo pero tenia un tono serio mientras alzaba apenas la mano dando a entender al ser imaginario lo obvio , este personaje me encantaba era... como un calco mio, bizarro, pero genial.

al terminar volví a observar al joven en las butacas esperando una opinión, si fuera por mi, una esquematisacion del personaje seria con un caño oxidado golpeando a romeo para que deje de ser un maldito niño enamorado, pero los clásicos se hicieron de esa forma por algo y se deben respetar

Reino analizó cada uno de sus movimientos desde que dio por comenzada la puesta en escena. Odette tenía los mismos ademanes de Mercucio, incluidas sus expresiones y gestos. Al principio pensaba que se trataba de una mera facilidad por identificación hacia el personaje, y aún cuando era probable de que así fuese, la experiencia de la muchacha en actividades teatrales se notaba a leguas.

Nunca dio la espalda al público, se mantenía erguida y con expresiones faciales muy marcadas, lo que daba a entender fácilmente lo que pensaba: "Romeo, mi pobre amigo~" Podía ver a Mercucio aún tratándose de una mujer.

Aunque algo me dice que, por más buena actriz que parezca, si le asigno otro papel se descolocará.

Sonrió por lo bajo. Esa posibilidad no dejaba de parecerle interesante, mas simplemente aplaudió al son de sus otros compañeros cuando la segunda prueba hubo finalizado.

– Se puede ver que ya tienes experiencia con esto, ¡no tardaste nada en memorizar tus líneas! Bien, bien, eso es una gran ventaja~ – aprobó Reino, abandonando su asiento y mostrándole el pulgar a la muchacha, en sentido de aprobación. – El papel te sienta, no demostraste nerviosismo ni titubeaste. Hablaste con voz clara, la cadencia de los versos estuvo acorde, a pesar de tu claro origen alemán las dificultades del idioma no entorpecieron tu discurso. Fue una interpretación convincente, felicidades~

-enserio?! oh dios! bueno... es que mi padre es productor de obras musicales y desde que tengo memoria eh estado en escenarios en tonos líricos interpretando varios papeles, el año pasado interprete a Mercucio en una de sus obras~, no me gusta presumir ni nada de eso, pero si me dan un papel... me meto en carne, creo que es una costumbre rara, yo soy rara! jajajaja aunque sinceramente... alguien puede disfrazarse del personaje o tener facciones, pero si no sabe ser el personaje, si intenta cambiarlo a su gusto... no sirve de nada, clásicos son clásicos y por algo el autor los hizo así ~ no lo cree?

sonríe ampliamente cual gato de alicia mientras contenía las ganas de saltar de la emoción colgarme de alguna cortina alta, maldita adrenalina.

-le agradezco mucho la oportunidad de audicionar~ y nerviosa no es la palabra para mi en estos casos, si no una tormenta de adrenalina y emoción ~, creo que si tuviera un amigo o amiga como romeo... esto seria una maldita masacre ehehehe

enganche el sable en el enganche de mi cinturón para luego estirar mis brazos hasta escuchar el "crack" de las articulaciones, para no haber cantado hace un buen rato no me había quedado la garganta molesta, gracias, gracias cuerdas vocales!

Volví a poner una posición tranquila y le mire fijamente.

-ehehe pensé que mi acento aun estaba muy marcado y se escuchaba demasiado agresivo~ realmente fue un honor tener su aprovacion en ambas etapas~

di un salto nuevo, emocionada, pero esta ves con una voltereta, esto no se me iba a pasar por un buen rato.

Le escuchó atentamente, sin extrañarse de sus declaraciones. Parecía una buena chica, algo excesivamente entusiasta pero era una cualidad que Reino recibía muy bien. Odette hizo una especie de pirueta por la cual ya no pudo contener su exaltación:

– ¡Woaaaah! ¡¿Vieron eso, mequetrefes?! ¡Estuvo increíble! – Exclamó señalando a la albina, volviéndose brevemente hacia sus serios asistentes quienes le veían como un loco de patio. – Jajajaja me alegra ver tu entusiasmo, ¡te entiendo tanto! Lo que es yo... creo que en el teatro se nos permite ser versátiles siempre y cuando sepamos captar la esencia del personaje. Lo clásico es perfectamente adaptable a una situación actual y viceversa, a fin de cuentas, las almas prevalecen. Sea el autor, sea el personaje, lo más importante es el lazo que se crea entre eso que existió hace más de cuatro siglos y tú...

Reino se llevó una mano hacia la nuca con algo de nerviosismo, creía haber desvariado un poco. Dejó escapar una risotada mientras volvía a reflexionar sobre esa pequeña e interesante idea que le había asaltado minutos atrás. Decidió proponérsela, solo en caso de reconsiderar la redistribución de los papeles:

– ¿Oh? ¿Entonces no tendrás ningún problema si te asigno, por ejemplo, a la dulce Julieta?

-eh.. disculpe eso,se supone que no debo hacer piruetas, algunas personas lo ve mal eheheh

bueno, algo así, tendía a dejarme llevar, pero se controlaba, creo que se controlaba, puede que ahora este pensando que me comporto normal y en verdad parezco un payasito con algún ataque de hiperactividad.

-uhmm excelente punto de vista! piensa igual que mi padre! ay que lindo, ahora me trajo la memoria de el! ojala no sea un neurótico... ese hombre aveces me pone nerviosa....pero como todo padre sobre protector es comprensible?

no pude evitar reírme con ganas pero luego esa risa se apago repentinamente con lo siguiente, en verdad fue raro que me dijera algo así, pero seria divertido intentarlo.

-Julieta? uhmmm -puse un gesto pensante con la mano debajo del mentón- pues la verdad.... nunca eh interpretado a alguien como Julieta, aunque cuando hice la obra por primera vez me sabia sus lineas -reí un poco rascando mi nuca- pero si no se prueba no se aprende, verdad?

oh dios, julieta? porque tengo el presentimiento de que si eso llegara a pasar en un submundo realista, una pelirroja me perseguiría? ehehe me resulto tan gracioso mentalmente que una sonrisa se me dibujo inconscientemente.

-llendo al grano... nop, no creo que tenga problema alguno, la voluntad y el amor al teatro lo pueden todo!

Un dejo de nostalgia se figuró en el rostro de Reino al escucharle mencionar que le recordaba a su padre, pero sus gafas de sol impedían demostrarlo. ¿Cuántos años tendría Noire entonces? Hm, no, mejor ni recordarlo.

– Estoy seguro de que tu padre se siente orgulloso al tener una hija tan talentosa como tú~ En cuanto a lo de ser neurótico... Hmm... Tendrías que verificarlo en los ensayos... – agregó bajando sus lentes por un instante breve, guiñándole el ojo en un gesto de complicidad.

Al parecer la chica no tenía experiencia en papeles como Julieta, pero no se cerraba a la posibilidad de intentarlo. Sería un experimento interesante puesto que Odette calificaba como una buena actriz, carente de timidez y rica en experiencia... Sin embargo, eso solo se vería con el transcurrir de las audiciones. Aún había mucho que hacer y no quería tomar decisiones apresuradas. Después de todo, el evento principal del festival estaba a su cargo, no podía decepcionar a Revo.

– Tranquila, solo te estoy colocando en una situación hipotética~ Ni siquiera yo sé los resultados de la distribución de papeles, los colocaremos en el panel de la escuela en unas semanas pero aún quedan varias audiciones... ¡Me gusta tu actitud! Siempre es bueno abrirse a nuevas experiencias – comentó, dedicándole una amigable sonrisa.

De pronto, uno de los profesores se acercó a él, susurrándole un par de palabras le recordó que aún tenía esperando a otros alumnos que venían a la audición. Con algo de torpeza, Reino hizo un ademán para que pasara el siguiente, pero antes se despidió de la muchacha palmeándola suavemente en la cabeza.

– Espero verte próximamente, Odette. Esas volteretas tuyas son sensacionales – dicho esto, volvió inmediatamente a su trabajo.

-bueno, creo que si, debe estar orgulloso, o simplemente le gustaría que fuese un poco mas... normal? nah, el no es normal que no aspire mucho de mi entonces ehehe

sentía alivio con lo ultimo? no se, pero esto me generaba intriga, no bajes la guarda odette, esto se va a poner bueno~

-jajaja ya me parecía! bueno, ante cualquier cosa... puede verme saltando por la azotea o algún lugar alto!

no mentía, si no estaba en clases, estaba en algún lugar que pondría en riesgo el físico humano, creo que me dieron fama de bestia trepadora o algo así, el joven era simpático, me daba risa, eso era excelente, y realmente culto en muchas cosas, principalmente en esto.

-bien! espero verlo de nuevo, ya me emocione con la obra en general!

recibí la pequeña palmada en la cabeza y solo sonreí ampliamente, fui directo a bajar del escenario, ya debajo tome mi violonchelo, que? se creían que lo iba a dejar solo por ahí? no no no, me di la vuelta un segundo para saludar con ambas manos al joven antes de cruzar la puerta a un rumbo indefinido.