Entrenamiento vocal [Libre]

Él tenía la intención de mantener los ojos cerrados por un momento para que ella estuviera en un lugar tranquilo y silencioso de manera que pudiera descansar mejor, pero el sueño era más fuerte que él por lo que sin darse cuenta se quedó dormido en aquella posición. Lo último que escuchó fue un “Gracias por estar conmigo…” aunque pensó que se trataba parte del sueño. El sueño empezó a convertirse en más que nada recuerdos, como la mayoría de las veces le sucede en estos últimos meses. Lo recuerdos eran de cuando tenía el bar, la convivencia que hacía junto con su banda y su vida era técnicamente feliz. Fuera de estos recuerdos el rostro de Michael se volvió menos tenso. Se veía más tranquilo aunque al final del sueño sus expresiones cambiaron; pasó de estar en total calma a mostrarse incómodo, poco a poco volvió a la realidad abriendo los ojos estando algo desorientado, en esos momentos los ojos de Michael estaban apagados por lo últimos recuerdos que tuvo, en el tiempo en que su vida se encontaba más desastroza.

El peso extra que sentía sobre él lo devolvió a la realidad, pudo recordar que se encontraba en su trabajo y más importante, se encontraba cuidando a una chica que estaba terriblemente enferma. Sus ojos empezaron a buscar en el lugar un reloj en la pared para darse una idea de cuanto tiempo transcurrió desde que se acostaron. Al ver la hora pudo notar ya había pasado su hora de comida. Sus ojos empezaron a bajar hacia el rostro de la chica que tenía encima. Sus brazos seguían rodeándola pero ya sin la fuerza del principio. Se sentía un poco extraño por tener esa cercanía con alguien y, para no incomodar, dejó de abrazarla. Aún así se mantenía atento a cómo se veía la chica y si la medicina estaba cumpliendo su función.

Pudo respirar con tranquilidad al saber que ya no tenía temblores pero seguía viendose aún muy enferma-¿Cómo te sientes ahora? ¿Mejor?-Le preguntó en un susurro, su tono de voz era suave y tranquilizador-¿Quieres que te lleve a tu casa o a un doctor?- Lo importante ahora era que se tratara más la enfermedad. Ya había decidido dejar de trabajar ese día para cuidar de la chica, su manera de ser protector con las personas le impedía dejarla sola en ese estado pasando por alto el trabajo, que él consideraba muy importante. De todos modos no creía tan grave dejar su trabajo por una vez, ya se pondría al corriente trabajando horas extras lo cual no le molestaba, era lo que hacía con frecuencia.

Sólo la observaba  mientras pedía disculpas una y otra vez. Michael no entendía por qué se disculpaba tanto ¿O es que acaso había hecho una expresión que había dado a entender que estaba molesto? Por lo general enel trabajo mostraba una expresión de total seriedad, llegando a considerarse como mirada gélida y a pesar de estar en el trabajo, sus rasgos se suavizaron debido a la chica que necesitaba ser atendida.

Abrió los ojos sorprendido por escucharle decir que no tenía casa. Para ella debe de ser difícil no tener un lugar permamente, no la conocía pero suponía que apenas había llegado a la ciudad. Se levantó casi al mismo tiempo que ella, aunque la chica no pudo levantarse. Realmente la situación no pintaba para nada bien y su sentido protector lo obligaba a actuar y a no separarse de ella hasta que esté totalmente curada. En todo el tiempo que ella le hablaba Michael permanecía totalmente callado, tratando de asimilar la información y la situación en la que estaba. Hubo unos minutos de silencio. Michael sólo la miraba hasta que se inclinó- Hace mucho que mi hora de descanso terminó- Comenzó a decir de manera calmada mientras la miraba sin ninguna expresión- Pero ¿Qué es más importante, una persona o un trabajo? Para mí eres más importante que el trabajo, no importa si lo dejo, puedo ponerme al corriente después- Sin siquiera avisar o preguntar si podía hacerlo la cargó estilo princesa, ya había ideado un plan, el cual se tenía que acatar si o si, aunque la joven no quisiera pero el manager sabía que era por su bien.

-Puedo notar que aún te duele la garganta, no hables…-Comenzó a caminar hacia la salida, para él el peso de la chica era muy poco, podía cargarla con suma facilidad- Por el día de hoy tú y yo nos daremos el día libre. Respetaré tu decisión de no ir al hospital pero no te llevaré al hotel, te llevaré a mi departamento, no te preocupes sólo te cuidare. Primero iremos a la farmacia por más medicina y después al departamento, te sera mas cómodo dormir en una cama…Cuando te encuentres mejor me tendrás que explicar muchas cosas acerca de tí- Todo lo decía mirando hacia enfrente, las personas miraban que se dirigía hacia la el estacionamiento pero ninguna se atrevía a decirle algo o siquiera acercarse. Bajó la mirada en la última frase, ahora le había intrigado más la chica.