Un manager para comenzar (Priv. Julius)

Como manager empezaba a tener ya más trabajo: Ahora estaba preparando todo lo referente al concierto de Charlotte que sería este 24 de diciembre, y no tenóia que desaprovechar mi tiempo, agregándole que ya iba a tener una segunda cantante bajo mis cuidados, por lo que podría irme despidiendo de los tiempos libres que tenía en mis horas laborales. Aunque eso no me molestaba realmente.
Escuché que alguien llamó a la puerta, debiá ser Natsuko ya que llegaba justo a tiempo a la hora que nos habíamos planeado -¡Justo a tiempo!- Corroboré viendo mi reloj, y le abrí la puerta recibiéndola con una sonrisa. -¡Natsuko, pasa! ¡Llegaste justo a tiempo- Siempre elojoiaba a los jóvenes que hacían eso.

-¡Exacto! ¡Esa voz me agrada!- La felicité sonriendo ampliamente mientras le devolvía el saludo y la invitaba a sentarse.
Mi oficina estaba ordenada de una manera muy sencilla: el librero, escritorio y 3 sillas, una buena vista, dos pinturas que compré hace décadas, un pisapapeles metálico de un lobo y una planta en la esquina que ya estaba aquí cuando llegué. -¡Sí, muchas gracias! Quería algo sencillo a la hora de decorarla- Me acomodé en mi silla para sentarme mejor y sacar una libreta de notas. -¡Y verá que se va a entretener mucho perteneciendo al Sello- Me iba a encargar que esta idol llegara lejos también.
-Ahora, como tengo que conocer muy bien a la cantante que voy a estar guiando, necesito que me cuentes pues...vida profesional; experiencia previa y esas cosas, parte de tu vida personal, puedes omitir algunas cosas claro, pero sí necesito lo mínimo indispensable para saber con quién estaré trabajando - Investigué unas cosas, pero muy superficiales: lugar de nacimiento, discos, conciertos. Me llamaba la atención que manejaba dos géneros de música. Seré honesto, notaba algo muy diferente en ella, como persona.

Cuando me platicaba sobre su grupo de idols y el problema que tuve con ellas me cuestioné qué podría ser; ella se comportaba como una chica tierna y agradable, pero al parecer ocultaba algo: Su gran "cualidad". Ahí fue cuando me topé con su contraparte. Lo curioso del caso es que creo que en el pasado ya he visto esto antes, sólo que ahora tenía que trabajar con alguien así.
Escuché tranquilamente las pocas palabras que Satsuki me dijo. ¡Realmente sí era lo contrario a Natsuko!. -¡Ya veo!- Comenté con un tono serio antes de que Natsuko volviera a la oficina y me terminara de hablar de ella.
Me quedé un poco pensativo, y luego de un suspiro fue mi turno de hablar. -¡Sí que es una gran cualidad la que usted tiene! Sí pude informarme un poco sobre el gran talento que usted tiene: tocando, bailando, cantando, etc...El caso de Satsuki sí me preocuparía, mas que nada porque temo que ella pueda afectar negativamente su carrera como artista, pero al ver que ella necesita de usted como usted de ella, sólo le pediré a ambas que se controlen- No quiero usar la fuerza, así que espero que no vayan más allá de límites aceptables. -Otra cosa: ¿qué tan alto quieren llegar? Por mí estoy dispuesto a llevarlas al estrellato, pero sólo si ustedes dos están dispuestas. La vida de un artista puede ser pesada y un completo infierno si resulta que es algo que no buscaban- Total, me interesaba más que ella se sintiera a gusto. Esperé su respuesta mientras me cruzaba de manos.

Seguía desconfiando de Satsuki, pero ya que Natsuko parecía muy segura que su otro yo se controlaría, decidí optar por confiar en ella ya que es quien ha lidiado con ella. Aparte, ambas dependían una de la otra; separarlas podría ser peor.
Viendo que ella estaba dispuesta a llegar lo más lejos posible en su carrera, sonreí ante su gran entusiasmo. -Viéndolo así: ¡Pues me complace comentarte que estoy dispuesto a ser tu nuevo manager!- Abrí los cajones de mi escritorio, y saqué algunas hojas que tenía el contrato que redacté para ella. -¡No te preocupes! Como tu manager no haré nada que no estés dispuesta a hacer, y te prometo que no habrá abusos de todo lo que sea de tu autoría- Estoy aquí pro ayudar a los artistas, no por el dinero.

"¡Oh! ¿En serio?" Asentí con la cabeza ante su comentario que mostraba gran felicidad. -Sé que te esforzarás. De eso no tengo duda.
Sabía que lo más importante para un músico, cantante, compositor, etc. era la de cuidar sus obras, y no toleraba los robos. -Descuida, yo me encargaré de ayudarte con todos tus proyectos...¡Pero cuidado! Tampoco quiero que te sobreesfuerces. También me interesa que cuides tu salud, no queremos que ocurra un desastre- Los casos de artistas que les ocurre esto es muy alto.
-¡Bien!...¡Tómate tu tiempo!- Le di los papeles del contrato para que los leyera y los firmara.

-¡Estoy seguro que dará el 100% de usted!- Por nuestra plática en el bar, pude deducir que ella era de las que nunca se daba por vencida. Bueno, creo que próximamente estaré simultáneamente planeando dos conciertos: el de Charlotte y Natsuko.
Me dijo que Satsuki era la que sabía más del sistema legal, por lo que indiqué que podía "traerla" para que firmara. Le pasé la pluma para que pusiera su firma en el contrato, luego fue mi turno de poner la mía.
-Bien...¡Bienvenida a bordo Natsuko! ¡Oficialmente soy tu manager!- Le dije con una sonrisa. -Estos días me moveré para ver si puedo encontrarte un lugar donde puedas presentarte. Estaré un poco ocupado preparando el concierto de mi otra representada, pero eso no significa que no me moveré para buscarte un lugar para presentarte- Ambas tienen mi misma prioridad.

-Cambiará ¡Se lo aseguro!- Esta ahora será una nueva etapa en la vida de Natsuko...y Satsuki. Ahora sólo quedará moverme para ver cuándo podrá ser la nueva presentación de ellas.

Le sonreía cuando escuché sus últimas palabras. Me halagaba que quisiera que esté orgulloso de ella, y la verdad no dudo que lo estaré. -Estoy seguro que lo logrará... Y sé que mostrarás toda esa pasión cuando esté en el escenario. Tanto la señorita Nakashima como usted serán mi prioridad número uno

Me levanté de mi silla para tenderle la mano y despedirme con una sonrisa. -Bueno...¡Demos lo mejor de nosotros!