Conectarse
Últimos temas
Mejores posteadores
Reino (1266) | ||||
Mine Sagan (1143) | ||||
Regan Vosuet (1135) | ||||
Dante Rivelli (1020) | ||||
Aria Ainsley (826) | ||||
Ayato (719) | ||||
Yuki Nakayama (689) | ||||
Momoka (554) | ||||
Lucien Luarent (551) | ||||
Katherine Howell (550) |
{ P } Compras para iniciar el día
2 participantes
Página 1 de 1.
{ P } Compras para iniciar el día
Y después de darle mil vueltas al mapa, al fin pude llegar al comercio de Glass City.
La verdad es que no esperaba que Glass City fuera enorme, me hacía sentir como si fuera un pequeño ratón de campo en medio de una gran ciudad, y eso que en Italia habían ciudades grandes. A veces extrañaba Italia; ¡Pero tenía que superarlo! Vine aquí para conocer a mi ídolo... ¡Digo! Para dar clases a pequeños que desean entrar al mundo del estrellato; y sin una buena imagen y accesorios ¿Como esperas ser famoso? Bueno, aún no era mi tiempo para dar clases, apenas había logrado desembalar todas mis cajas en mi nuevo apartamento y dije: Ya que estoy en una nueva ciudad, ¿Por qué no comprar nueva ropa? Hay que estar siempre acorde a lo que se avecina, además es buena excusa para comenzar a conocer lo que me depare este lugar.
Así pues, tomé uno de los tantos mapas que provee el hotel, y con bolso en mano me encaminé hacía uno de los tantos centros comerciales del lugar. Reitero, no esperaba que el lugar fuera tan grande y terminará perdiéndome varias veces -En primera descubrí que tenía el mapa al revés y había caminado en círculos por la misma cuadra por 20 minutos exacto, que bueno que nadie más vio esa humillación... Espero-
Eeeeen fin.
De un lado a otro miraba todas las tiendas que había después de haber entrado en el comercio. Habían algunas de ropa que no llamaban tanto mi atención -¡Esa ropa era demasiado horrible!- Sin embargo, de tantas plegarias hubo una sola que llamo mi atención y es algo raro... No soy mucho del estilo "gótico", y lo digo porque prácticamente soy un arcoiris andante.
-¡Waaaah! Pero que ropa más encantadora -Ok, en verdad esperaba ver ropas todas oscuras y tal, pero ver que después de entrar en esa tienda por el pique de la curiosidad y ver que había más variedad en ropa... Y colores.
¡La ropa en serio era tan encantadora!
La verdad es que no esperaba que Glass City fuera enorme, me hacía sentir como si fuera un pequeño ratón de campo en medio de una gran ciudad, y eso que en Italia habían ciudades grandes. A veces extrañaba Italia; ¡Pero tenía que superarlo! Vine aquí para conocer a mi ídolo... ¡Digo! Para dar clases a pequeños que desean entrar al mundo del estrellato; y sin una buena imagen y accesorios ¿Como esperas ser famoso? Bueno, aún no era mi tiempo para dar clases, apenas había logrado desembalar todas mis cajas en mi nuevo apartamento y dije: Ya que estoy en una nueva ciudad, ¿Por qué no comprar nueva ropa? Hay que estar siempre acorde a lo que se avecina, además es buena excusa para comenzar a conocer lo que me depare este lugar.
Así pues, tomé uno de los tantos mapas que provee el hotel, y con bolso en mano me encaminé hacía uno de los tantos centros comerciales del lugar. Reitero, no esperaba que el lugar fuera tan grande y terminará perdiéndome varias veces -En primera descubrí que tenía el mapa al revés y había caminado en círculos por la misma cuadra por 20 minutos exacto, que bueno que nadie más vio esa humillación... Espero-
Eeeeen fin.
De un lado a otro miraba todas las tiendas que había después de haber entrado en el comercio. Habían algunas de ropa que no llamaban tanto mi atención -¡Esa ropa era demasiado horrible!- Sin embargo, de tantas plegarias hubo una sola que llamo mi atención y es algo raro... No soy mucho del estilo "gótico", y lo digo porque prácticamente soy un arcoiris andante.
-¡Waaaah! Pero que ropa más encantadora -Ok, en verdad esperaba ver ropas todas oscuras y tal, pero ver que después de entrar en esa tienda por el pique de la curiosidad y ver que había más variedad en ropa... Y colores.
¡La ropa en serio era tan encantadora!
Danielle Lavezzi- Ocupación : Profesor
Mensajes : 107
Fecha de inscripción : 30/12/2014
Re: { P } Compras para iniciar el día
Pero qué día más agotador había tenido. Un ir y venir constante entre ir a Merveilles a encargarse de asuntos estudiantiles de Musette, hacer una clase programada para luego atender unos asuntos con los artistas que tenía a su cargo y atender a una que otra persona que se pasaba por la estética para justo ordenar las sesiones completas y más largas. Habría dejado tirada su tienda si por él fuera, pero sabía que no podía perderse un sólo día, su clientela era selecta y aunque no fuera mucha, se habría sentido culpable si los decepcionaba.
─Aaaah~ sé estilista, decías; trabaja en Merveilles, decías; da clases en la academia, todo va a estar bien, decías, ¿qué podría salir mal? ─refunfuñó para sus adentros al cruzar sus piernas en el amplio sillón que tenía para sí mismo dentro de su tienda, echándose un poco hacia atrás al cruzar sus brazos por detrás de su nuca, mirando los intrincados diseños del techo alrededor de la lámpara de araña.
No mucho después terminó vencido por el cansancio y se atrevió a cerrar sus ojos por unos instantes, sabía que si entraba algún cliente se despertaría de una forma u otra gracias a la campanilla que había instalado en la puerta. Y para su desgracia, no muchos minutos después, un tintineo le sacó de su momento de paz y tranquilidad, peor al ser seguido por una voz estruendosa y algo chillona. Genial.
Se puso de pie y frotó sus sienes, viendo a una mujer bastante emocionada por la ropa que veía. Genial.
─Bienvenida, señorita ─preguntó, cortés como siempre, aunque no tan animado como era en su costumbre de otras ocasiones─ ¿Ve algo que le guste? ¿Necesita ayuda en algo? ─esperaba que la mujer no jodiera demasiado o arriesgaba sacar sus ganas de molestar mujeres como solía hacerlo. Y probablemente no sería en plan "amable" como ocurría en otras ocasiones.
─Aaaah~ sé estilista, decías; trabaja en Merveilles, decías; da clases en la academia, todo va a estar bien, decías, ¿qué podría salir mal? ─refunfuñó para sus adentros al cruzar sus piernas en el amplio sillón que tenía para sí mismo dentro de su tienda, echándose un poco hacia atrás al cruzar sus brazos por detrás de su nuca, mirando los intrincados diseños del techo alrededor de la lámpara de araña.
No mucho después terminó vencido por el cansancio y se atrevió a cerrar sus ojos por unos instantes, sabía que si entraba algún cliente se despertaría de una forma u otra gracias a la campanilla que había instalado en la puerta. Y para su desgracia, no muchos minutos después, un tintineo le sacó de su momento de paz y tranquilidad, peor al ser seguido por una voz estruendosa y algo chillona. Genial.
Se puso de pie y frotó sus sienes, viendo a una mujer bastante emocionada por la ropa que veía. Genial.
─Bienvenida, señorita ─preguntó, cortés como siempre, aunque no tan animado como era en su costumbre de otras ocasiones─ ¿Ve algo que le guste? ¿Necesita ayuda en algo? ─esperaba que la mujer no jodiera demasiado o arriesgaba sacar sus ganas de molestar mujeres como solía hacerlo. Y probablemente no sería en plan "amable" como ocurría en otras ocasiones.
Shitori Kuzuryuu- Ocupación : Estilista
Mensajes : 83
Fecha de inscripción : 21/07/2013
Re: { P } Compras para iniciar el día
Miraba y tocaba la ropa cada vez que podía dejándolo todo a mi ojo crítico, mientras que, en mi mente estaba ya tramando las mil y unas combinaciones que se podrían hacer con cada una de esas prendas, al igual que pensaba en que clase de accesorios podría usar y con que se vería mejor combinado; ¡Hasta pensaba en el tipo de maquillaje que podría servir! Y eso que la ropa era para mi y no para alguien más, esta es la maldición de todo estilista el tener mil y un ideas y no saber con cual empezar. Tome algunas de las prendas recargando esta en un brazo, cuando escuché una nueva voz provenir detrás de mí, al voltear me tope con la mirada celestina de una muy elegante y hermosa persona.
Así que, ¿Este será el encargado de la tienda? ¡Vaya! Lo miré de pies a cabeza y el estilo que tenía denotaba esa elegancia que poseía además sus facciones le daban punto favor, me lleve una mano al rostro, sobre mi mejilla sonriendo.
-Oh, pues si, si necesito su ayuda -Si bien es el encargado, y cargando ese estilo fresco suponía que de moda debería saber, al menos de combinaciones. Y eso quería probar.- ¿Crees que este vestido se vería bien con un sombrero? ¿Y que me dices de un bolso? ¿Grande o pequeño?
Le mostré el vestido la cual deje de lado un momento sobre un pequeño mueble, luego le mostré la siguiente prenda: Sep, otro vestido. ¿Acaso este no les recordaba al uniforme de la escuela?
-¿Que me dices de esto? ¿Se vería bien con unos botines o con simples zapatillas? -Después de dejar las prendas a un lado, pasando a la tercera y ultima: Otro vestido.- ¿Panties de redecilla o negras para este?
Incluso si su respuesta fuera negativa o no, en mi mirada ya se veía determinación y sobre todo, confianza en mis elecciones.
-¿Sabes que? Igual me los voy a probar.
Claro, no sin antes abastecerme de más y más prendas con las cuales buscar más y más combinaciones.
Así que, ¿Este será el encargado de la tienda? ¡Vaya! Lo miré de pies a cabeza y el estilo que tenía denotaba esa elegancia que poseía además sus facciones le daban punto favor, me lleve una mano al rostro, sobre mi mejilla sonriendo.
-Oh, pues si, si necesito su ayuda -Si bien es el encargado, y cargando ese estilo fresco suponía que de moda debería saber, al menos de combinaciones. Y eso quería probar.- ¿Crees que este vestido se vería bien con un sombrero? ¿Y que me dices de un bolso? ¿Grande o pequeño?
Le mostré el vestido la cual deje de lado un momento sobre un pequeño mueble, luego le mostré la siguiente prenda: Sep, otro vestido. ¿Acaso este no les recordaba al uniforme de la escuela?
-¿Que me dices de esto? ¿Se vería bien con unos botines o con simples zapatillas? -Después de dejar las prendas a un lado, pasando a la tercera y ultima: Otro vestido.- ¿Panties de redecilla o negras para este?
Incluso si su respuesta fuera negativa o no, en mi mirada ya se veía determinación y sobre todo, confianza en mis elecciones.
-¿Sabes que? Igual me los voy a probar.
Claro, no sin antes abastecerme de más y más prendas con las cuales buscar más y más combinaciones.
- Las prendas que le mostró al Shito ~ :
- Primer - Vestido
Segundo - Otro vestido
Tercero - Oooootro vestido
Danielle Lavezzi- Ocupación : Profesor
Mensajes : 107
Fecha de inscripción : 30/12/2014
Re: { P } Compras para iniciar el día
No pudo evitar notar que la mujer no paraba de toquetear sus ropas, por lo que aguzó la vista. Apenas viera una sola mancha o rasguño o daño en sus bebés, no dudaría en echarla a empujones si era necesario. "Nota mental, comprar un letrero que prohiba tocar la ropa más de lo necesario y no entrar con comida o animales" se dijo para sí en su mente, atento en lo más posible a las manos de la mujer aunque en el fondo parecía ser delicada... la dejó ser por unos instantes pero no dejaría de vigilarle.
¿Acaso le estaba estudiando? ¿Qué se creía? Alzó su mentón en actitud algo altanera e impaciente a que le respondiera su pregunta, pero en el fondo manteniendo su aire de elegancia y jovialidad. Sí, estaba agotado y con un mal día a cuestas, pero no iba a permitirse el perder a su clientela por ello... aunque fuera una mujer que parecía sobrecargada de cafeína y helio.
Oh, resultaba que no sólo irrumpía en su quietud, ¿ahora quería hacerle una consulta de asesoría de imagen gratis? Vaya... ¿era idea suya o cuando estaba cansado se volvía tan arisco como ese estilista Duquesne? Con cada pregunta le hacía perder la paciencia, ¿y por qué? porque parloteaba demasiado, sus usuales clientes masculinos eran más concisos... y además le dejaban una buena vista que admirar, ¿pero esta mujer? Bueno... no había mucho que le interesara.
─Señorita, mis labores aquí no van más allá de un simple vendedor, mis servicios como asesor de imagen no son gratis, pero en la esperanza de que termine decidiéndose por adquirir algo aquí, diría que quizás un sombrero es lo adecuado, aunque me merece duda de si podrá colocarse uno cómodamente con tal cantidad de cabello que... adorna su cabeza... ─oh, cómo deseaba ser grosero con el humor de perros que traía, pero una vez más, clientela es clientela y sobre todo, dinero es dinero─ Y pues, ¿planea usar el bolso de adorno o para fines prácticos? Creo que eso respondería todo... pero si desea uno puede encontrar la colección por allá ─dio un par de pasos en la dirección señalada, como esperando a que se decidiera por seguirle o no.
Genial, otro vestido... sí, sí, compra lo que desees pero decídete ya, ¿qué tenían las mujeres que las hacía tan indecisas? No había mucha ciencia en comprar. Tomas ropa que te guste, te la pruebas, si no te queda te mueves a la siguiente opción y así sucesivamente, preguntarse cosas hipotéticas sólo mirando no iba a resolver muchas de esas interrogantes.
─Oh dios, señorita... ─intentó aguantarse la risa, pero salió en cambio una risa suave de sus labios, como a modo de regaño─ El siquiera considerar zapatillas con tal prenda me parece un atentado, si me lo pregunta... y medias de red o no dependerán de si quiere participar en el Moulin Rouge o no... aunque debo de decir que al menos ha tenido una buena elección en sus prendas, aunque le sugeriría que... ─no alcanzó ni a terminar la frase cuando escuchaba que se lo iba a terminar probando todo, ¿entienden el punto de hace un rato? Exactamente a eso se refería.
─Le sugiero entonces que sería una buena decisión tomar todo lo que le agrade e ir al probador... sólo imaginándoselo o pensando no va a conseguir mucho... ─le dijo con su usual tono cordial y con gestos de su mano, elegantes como siempre.
¿Acaso le estaba estudiando? ¿Qué se creía? Alzó su mentón en actitud algo altanera e impaciente a que le respondiera su pregunta, pero en el fondo manteniendo su aire de elegancia y jovialidad. Sí, estaba agotado y con un mal día a cuestas, pero no iba a permitirse el perder a su clientela por ello... aunque fuera una mujer que parecía sobrecargada de cafeína y helio.
Oh, resultaba que no sólo irrumpía en su quietud, ¿ahora quería hacerle una consulta de asesoría de imagen gratis? Vaya... ¿era idea suya o cuando estaba cansado se volvía tan arisco como ese estilista Duquesne? Con cada pregunta le hacía perder la paciencia, ¿y por qué? porque parloteaba demasiado, sus usuales clientes masculinos eran más concisos... y además le dejaban una buena vista que admirar, ¿pero esta mujer? Bueno... no había mucho que le interesara.
─Señorita, mis labores aquí no van más allá de un simple vendedor, mis servicios como asesor de imagen no son gratis, pero en la esperanza de que termine decidiéndose por adquirir algo aquí, diría que quizás un sombrero es lo adecuado, aunque me merece duda de si podrá colocarse uno cómodamente con tal cantidad de cabello que... adorna su cabeza... ─oh, cómo deseaba ser grosero con el humor de perros que traía, pero una vez más, clientela es clientela y sobre todo, dinero es dinero─ Y pues, ¿planea usar el bolso de adorno o para fines prácticos? Creo que eso respondería todo... pero si desea uno puede encontrar la colección por allá ─dio un par de pasos en la dirección señalada, como esperando a que se decidiera por seguirle o no.
Genial, otro vestido... sí, sí, compra lo que desees pero decídete ya, ¿qué tenían las mujeres que las hacía tan indecisas? No había mucha ciencia en comprar. Tomas ropa que te guste, te la pruebas, si no te queda te mueves a la siguiente opción y así sucesivamente, preguntarse cosas hipotéticas sólo mirando no iba a resolver muchas de esas interrogantes.
─Oh dios, señorita... ─intentó aguantarse la risa, pero salió en cambio una risa suave de sus labios, como a modo de regaño─ El siquiera considerar zapatillas con tal prenda me parece un atentado, si me lo pregunta... y medias de red o no dependerán de si quiere participar en el Moulin Rouge o no... aunque debo de decir que al menos ha tenido una buena elección en sus prendas, aunque le sugeriría que... ─no alcanzó ni a terminar la frase cuando escuchaba que se lo iba a terminar probando todo, ¿entienden el punto de hace un rato? Exactamente a eso se refería.
─Le sugiero entonces que sería una buena decisión tomar todo lo que le agrade e ir al probador... sólo imaginándoselo o pensando no va a conseguir mucho... ─le dijo con su usual tono cordial y con gestos de su mano, elegantes como siempre.
Shitori Kuzuryuu- Ocupación : Estilista
Mensajes : 83
Fecha de inscripción : 21/07/2013
Re: { P } Compras para iniciar el día
-Te voy a pagar claro esta, tampoco esperaba una asesoría gratis
¡Vamos! Que no era tan idiota, cuando se trataba de ropa y accesorios sabía que con eso no se podía jugar, no por algo fui modelo anteriormente y ahora era profesor; por mucho que me gustará todo esto sin aquel papelito verde no llegaría hasta donde estaba ahora, además es obvio que esta ropa que traía no iba a ser del todo barata, era demasiado fina como para serlo. Había tomado unas cuantas más prendas para agregar a mi "carrito" -Un juego de palabras simple, yo no tenía ningún carrito para cargar con todo eso en ese momento.- Y como había dicho anteriormente todo aquello me lo iba a probar.
Con todas esas prendas voltee a ver al encargado del lugar y me le acerque, quizá muy, muy cerca de él y le sonreí afable extendiéndole aquella pequeña pero ligeramente pesada montaña de ropa que tenía en mis manos.
-¿Me podría sostener esto, si es muy amable? -Cuando apenas noté un movimiento de su parte le deje todas aquellas prendas y enseguidamente le tomé del brazo y lo jalé conmigo hacía los vestidores.
Debo admitir que esa persona si conocía lo que estaba haciendo para haberme dado buenos consejos al principio sobre que accesorio usar para las tres primeras prendas, además de que él miso cargaba un estilo que me gustaba. Cuando se trataba de ropa masculina, la juvenil y la elegante era la que más me llamaba la atención. Al haber llegado hacía los vestidores, con una seña fue suficiente para decirle "Espera" y tomar los tres primeros vestidos anteriores.
-¿Como te llamas? -Le dije, una vez había entrado al vestidor y colgado los vestidos como debía, empezando a desvestirme.- Soy Danielle, soy nueva en la ciudad.
Si iba a estar aquí y aquel chico también, bien sería bueno socializar un poco, hacer un nuevo amigo jamás estaba de más.
-Me gusta mucho tu estilo elegante y sofisticado, sigo diciendo que la ropa masculina debería ser siempre elegante para todas las edades.
Había dejado todas las prendas que traía de un lado y colocado en primer vestido con mucho cuidado de no hacer caer mi gran y frondosa peluca rosa; me miré en el espejo por unos minutos y luego salí hacía donde estaba el otro.
-¿Que te parece? ¿Me queda bien? Aunque siempre he sido de colores más vividos, pero no significa que no pueda experimentar un poco.
¡Vamos! Que no era tan idiota, cuando se trataba de ropa y accesorios sabía que con eso no se podía jugar, no por algo fui modelo anteriormente y ahora era profesor; por mucho que me gustará todo esto sin aquel papelito verde no llegaría hasta donde estaba ahora, además es obvio que esta ropa que traía no iba a ser del todo barata, era demasiado fina como para serlo. Había tomado unas cuantas más prendas para agregar a mi "carrito" -Un juego de palabras simple, yo no tenía ningún carrito para cargar con todo eso en ese momento.- Y como había dicho anteriormente todo aquello me lo iba a probar.
Con todas esas prendas voltee a ver al encargado del lugar y me le acerque, quizá muy, muy cerca de él y le sonreí afable extendiéndole aquella pequeña pero ligeramente pesada montaña de ropa que tenía en mis manos.
-¿Me podría sostener esto, si es muy amable? -Cuando apenas noté un movimiento de su parte le deje todas aquellas prendas y enseguidamente le tomé del brazo y lo jalé conmigo hacía los vestidores.
Debo admitir que esa persona si conocía lo que estaba haciendo para haberme dado buenos consejos al principio sobre que accesorio usar para las tres primeras prendas, además de que él miso cargaba un estilo que me gustaba. Cuando se trataba de ropa masculina, la juvenil y la elegante era la que más me llamaba la atención. Al haber llegado hacía los vestidores, con una seña fue suficiente para decirle "Espera" y tomar los tres primeros vestidos anteriores.
-¿Como te llamas? -Le dije, una vez había entrado al vestidor y colgado los vestidos como debía, empezando a desvestirme.- Soy Danielle, soy nueva en la ciudad.
Si iba a estar aquí y aquel chico también, bien sería bueno socializar un poco, hacer un nuevo amigo jamás estaba de más.
-Me gusta mucho tu estilo elegante y sofisticado, sigo diciendo que la ropa masculina debería ser siempre elegante para todas las edades.
Había dejado todas las prendas que traía de un lado y colocado en primer vestido con mucho cuidado de no hacer caer mi gran y frondosa peluca rosa; me miré en el espejo por unos minutos y luego salí hacía donde estaba el otro.
-¿Que te parece? ¿Me queda bien? Aunque siempre he sido de colores más vividos, pero no significa que no pueda experimentar un poco.
Danielle Lavezzi- Ocupación : Profesor
Mensajes : 107
Fecha de inscripción : 30/12/2014
Re: { P } Compras para iniciar el día
Al menos el escuchar que recibiría un pago por una asesoría, como era de esperarse, lo dejaba más tranquilo. No había cosa que le irritara más que clientes que creyeran que sólo por pertenecer al sello podían obtener sus servicios de forma gratuita, servicios que ni siquiera se hallaban estipulados en el contrato para con Merveilles. “Bueno, eso es algo que parece no cambiar en absoluto entre los seres humanos. Qué desperdicio...”
—¿Q-qué...? –de un segundo para otro se vio con una montaña de ropa entre sus brazos. No podía rechazar una petición así de un cliente pero... ¿acaso le habrían visto la cara de perchero? Como nota mental se propuso colocar un espacio más grande para colgar la ropa en los probadores o un perchero no sería mala idea para mantener la esencia de su tienda. En cierta manera se reprendió por no pensar en algo tan básico. Aunque todo aquello no le impedía gruñir mientras alisaba cualquier arruga que viera en la ropa mientras se aseguraba de no causar mayor daño a las prendas al caminar hacia los probadores.
—Parece ser evidente su condición de recién llegada si no lo toma como una ofensa, señorita Danielle... –sentenció al sentarse en un taburete que estaba cercano a aquel lugar para esperar– Mi nombre es Sitri, así me conocen aquí y en el sello.
No tenía demasiados clientes que interactuaran con él al comprar prendas, por lo que nadie se había acercado a darle comentarios sobre su estilo, ni siquiera algo tan simple como llamarlo “elegante y sofisticado”.
—Agradezco el cumplido, señorita Danielle. Si debo presumir, lo confeccioné yo mismo, aunque como puede ver no me limito solamente a la ropa masculina. Aunque no me guste haría hasta ropa para jóvenes y niños en el caso de que algún cliente lo necesitara –permaneció sentado sobre la banca acojinada sobre la que estaba, cruzando elegantemente una de sus piernas hasta que Danielle se dignó a salir del probador– Es verdad, se ve que conoce bien su estilo por lo que puedo notar... le sienta bien el corte, sin embargo, creo que su piel hace que no resalte el tono de la tela, opino que hay mejores. Podría escoger otro una vez termine con todas las prendas.
“Desde hoy en adelante pondré un límite de prendas para llevar al probador...”
—¿Q-qué...? –de un segundo para otro se vio con una montaña de ropa entre sus brazos. No podía rechazar una petición así de un cliente pero... ¿acaso le habrían visto la cara de perchero? Como nota mental se propuso colocar un espacio más grande para colgar la ropa en los probadores o un perchero no sería mala idea para mantener la esencia de su tienda. En cierta manera se reprendió por no pensar en algo tan básico. Aunque todo aquello no le impedía gruñir mientras alisaba cualquier arruga que viera en la ropa mientras se aseguraba de no causar mayor daño a las prendas al caminar hacia los probadores.
—Parece ser evidente su condición de recién llegada si no lo toma como una ofensa, señorita Danielle... –sentenció al sentarse en un taburete que estaba cercano a aquel lugar para esperar– Mi nombre es Sitri, así me conocen aquí y en el sello.
No tenía demasiados clientes que interactuaran con él al comprar prendas, por lo que nadie se había acercado a darle comentarios sobre su estilo, ni siquiera algo tan simple como llamarlo “elegante y sofisticado”.
—Agradezco el cumplido, señorita Danielle. Si debo presumir, lo confeccioné yo mismo, aunque como puede ver no me limito solamente a la ropa masculina. Aunque no me guste haría hasta ropa para jóvenes y niños en el caso de que algún cliente lo necesitara –permaneció sentado sobre la banca acojinada sobre la que estaba, cruzando elegantemente una de sus piernas hasta que Danielle se dignó a salir del probador– Es verdad, se ve que conoce bien su estilo por lo que puedo notar... le sienta bien el corte, sin embargo, creo que su piel hace que no resalte el tono de la tela, opino que hay mejores. Podría escoger otro una vez termine con todas las prendas.
“Desde hoy en adelante pondré un límite de prendas para llevar al probador...”
- Banca acojinada porque puedo:
Shitori Kuzuryuu- Ocupación : Estilista
Mensajes : 83
Fecha de inscripción : 21/07/2013
Re: { P } Compras para iniciar el día
... ¿Son cosas mias o sentía a este pobre hombre medio hostil? Apenas voy llegando a esta ciudad, no conozco nada más que esta hermosa y elegante tienda de ropa; ¿Y ya me estoy ganando un enemigo? Oh dio... ¿Que me deparará el futuro?. ¡Oh! Entonces él hace su propia ropa; ¡D'awwww, que lindo! Eso me recordaba a mi madre y la ropa que con tanto amor y esmero hace, cada punzada de aguja es un beso para ella de una forma algo masoquista, pero se entiende el punto. Yo solo asentía con una gran sonrisa en el rostro a lo que decía el joven después de haberme cerciorado como lucía en el gran espejo que había en los vestidores.
-Oh bueno, como le dije no me importa probar nuevas cosas; a pesar de que mi estilo es como el de ser un arco iris andante, y a veces creo que eso dice mucho de mí.
No se si eso diría algo como "Super gay"... ¿O super hetero? Aunque el color de la bandera heterosexual es monocroma. Me acerque a la pila de ropa que había mientras registraba algunas prendas, las iba tomando y me iba acercando al gran espejo mirando esta poniendola sobre mi pecho y si no me gustaba, con cuidado la doblaba y la ponía bonita y segura a un lado del felposo banquito.
-Sitri, ¿No? -Le pregunté, como queriendo confirmar eso. Siendo que sentía que llamarle así era muy informal, o sea; no tenía la confianza y ni él me tenía confianza como para llamarle de otra forma.- ¡Oh! ¿Usted trabaja en el sello?
No sabía que alguien del sello pudiera tener una tienda tan elegante como esta. Sin duda Glass City es tan majestuoso y esplendoroso como suponía.
-¿Cómo es el sello? He escuchado muchas buenas referencias de este, me gustaría poder verlo algún día y conocer sus instalaciones, pero no creo que ese día llegué -Confesé, riendo por ello.- No tengo ningún talento músical y mi voz es pésima, no creo que alguien como yo pueda pisar ese lugar alguna vez.
No era para tomarlo a mal, y tampoco me sentía mal por ello. A fin de cuenta, el trabajo que vine hacer acá es mucho mejor, a mi parecer al menos.
-Así que mejor busqué trabajo en Musette, al menos sé que como maestra podré hacer algo útil -Le dije, doblando y acomodando cariñosamente la quinta prenda que vi.
Entonces vino la pregunta difícil, había dos vestidos muy hermosos que podría usar en mi primer día de clase y me hallaba insegura de cual escoger (Y conociendome a la perfección, se que terminaría comprando ambas). Ambas prendas me recordaban un poco a los uniformes de ese lugar, al menos los que pude presenciar entre la solicitud.
-Che va! Cerco di entrambi -Al mencionar, tomé ambos y los deje en el perchero del vestidor. Cerrando la puerta y empezando con el primero.
Al salir, lo primero que hice fue verme en el espejo y luego al joven que me acompañaba.
-Digame, ¿Este vestido no le recuerda un poco a los uniformes de Musette? -Voltee nuevamente a ver al espejo.- ¿Estará bien para una maestra parecerse a sus alumnos? ¡Hehe, I giovani credono che io sono un poser!
-Oh bueno, como le dije no me importa probar nuevas cosas; a pesar de que mi estilo es como el de ser un arco iris andante, y a veces creo que eso dice mucho de mí.
No se si eso diría algo como "Super gay"... ¿O super hetero? Aunque el color de la bandera heterosexual es monocroma. Me acerque a la pila de ropa que había mientras registraba algunas prendas, las iba tomando y me iba acercando al gran espejo mirando esta poniendola sobre mi pecho y si no me gustaba, con cuidado la doblaba y la ponía bonita y segura a un lado del felposo banquito.
-Sitri, ¿No? -Le pregunté, como queriendo confirmar eso. Siendo que sentía que llamarle así era muy informal, o sea; no tenía la confianza y ni él me tenía confianza como para llamarle de otra forma.- ¡Oh! ¿Usted trabaja en el sello?
No sabía que alguien del sello pudiera tener una tienda tan elegante como esta. Sin duda Glass City es tan majestuoso y esplendoroso como suponía.
-¿Cómo es el sello? He escuchado muchas buenas referencias de este, me gustaría poder verlo algún día y conocer sus instalaciones, pero no creo que ese día llegué -Confesé, riendo por ello.- No tengo ningún talento músical y mi voz es pésima, no creo que alguien como yo pueda pisar ese lugar alguna vez.
No era para tomarlo a mal, y tampoco me sentía mal por ello. A fin de cuenta, el trabajo que vine hacer acá es mucho mejor, a mi parecer al menos.
-Así que mejor busqué trabajo en Musette, al menos sé que como maestra podré hacer algo útil -Le dije, doblando y acomodando cariñosamente la quinta prenda que vi.
Entonces vino la pregunta difícil, había dos vestidos muy hermosos que podría usar en mi primer día de clase y me hallaba insegura de cual escoger (Y conociendome a la perfección, se que terminaría comprando ambas). Ambas prendas me recordaban un poco a los uniformes de ese lugar, al menos los que pude presenciar entre la solicitud.
-Che va! Cerco di entrambi -Al mencionar, tomé ambos y los deje en el perchero del vestidor. Cerrando la puerta y empezando con el primero.
Al salir, lo primero que hice fue verme en el espejo y luego al joven que me acompañaba.
-Digame, ¿Este vestido no le recuerda un poco a los uniformes de Musette? -Voltee nuevamente a ver al espejo.- ¿Estará bien para una maestra parecerse a sus alumnos? ¡Hehe, I giovani credono che io sono un poser!
Danielle Lavezzi- Ocupación : Profesor
Mensajes : 107
Fecha de inscripción : 30/12/2014
Re: { P } Compras para iniciar el día
Su ceja se arqueó casi en un reflejo ante la “extravagancia” de un apelativo como el de “arcoíris andante” y, en efecto, parecía decir mucho de la mujer, pero por el momento decidió guardarse sus comentarios para sí mismo, todo mientras esperaba pacientemente a que Danielle se encargara de su ropa y de decidirse por algo.
—Puede llamarme Sitri si gusta como he dicho antes, y sí, trabajo en el sello como estilista y asesor de imagen, aunque de momento carezco de un artista a mi cargo –no veía nada prudente chismosear de más, como varias de sus tentativas de contratos que finalmente terminaron en nada por razones que él desconocía, ¿sería que la competencia estaba quitándole clientes? ¿sería envidia? La verdad era que hasta ese momento jamás lo había pensado de esa manera– Hmm, pues no sé si pueda darle referencias desde un punto de vista que usted pueda apreciar, digo, no es lo mismo el sello para un estilista que para un músico... pero lo que sí puedo decirle es que siempre es ajetreado el ambiente allí, se respiran las envidias y las competencias, pero... –¿desde cuándo sonaba tan amargado? De todos modos no estaba diciendo mentiras, pero tras un suspiro dirigió su mirada hacia la vitrina de la tienda– También se puede apreciar el arte que pueden mostrar muchas personas, ya sea con su voz o con sus manos... no estoy familiarizado con el resto del personal como para emitir comentarios –dijo al pensar en el nulo trato que mantenía con DJ’s, sonidistas y profesionales similares, ni siquiera con bailarines, puesto que para eso existían diseñadores y maquilladores especiales para tratar con ellos.
—Es una lástima... –dijo para manifestar su pesar ante el comentario de Danielle– aunque de vez en cuando hacen visitas guiadas a estudiantes y personas que no desean participar del sello pero que aun así quieren conocerlo, supongo que con eso sí podría pisar ese lugar si quiere verlo así –aunque con ello le subió un poco la curiosidad por saber los motivos que traían a esa mujer a Glass City, pero ciertamente podría hacer una lista con las posibilidades. Pero al parecer le había leído la mente antes que siquiera pudiera decidirse a abrir la boca.
Un momento... ¿Musette?
—¿Viene a enseñar a la academia Musette? Qué coincidencia... yo di un par de clases allí a medio tiempo... –cualquiera hubiera dicho que hablaba del tema con nostalgia, pero no, sólo lo mencionaba como quien habla de las nubes y del agradable clima– Aunque no pisé ese lugar, las clases las impartí en mi salón de estética en el sello, ¿asumo que dará clases a tiempo completo? –preguntó afilando su mirada, como si intuyera lo que fuera a responder, pero prefirió no tocar más el tema hasta que Danielle lo decidiera así, para mejor acotarse a lo que de momento le importaba, y eso era la ropa.
Era evidente la indecisión en los ojos de la mujer mientras miraba alternadamente las dos prendas que sostenía en sus manos. Lo que más le sobresaltó fue su exclamación en italiano. “De entre todos los idiomas... italiano...” pensó con amargura y una punzada en el pecho.
—Vedo che voi parla italiano, signorina Danielle... –y esta vez sí hablaba con evidente nostalgia, era como si ese idioma le generara un reflejo de responder en la misma lengua– Sí, creo que se parece bastante al uniforme, tiene un aire característico... pero no sé si sea prudente parecerse tanto... –frunció el ceño como para mostrar su desaprobación a la idea– Si quiere lograr cercanía está bien, pero tampoco es la idea que abusen de la confianza... de todos modos si es su elección, no es mi intención detenerla, pero... ¿está bien si adivino que tomó algo de predilección por ambas prendas?
—Puede llamarme Sitri si gusta como he dicho antes, y sí, trabajo en el sello como estilista y asesor de imagen, aunque de momento carezco de un artista a mi cargo –no veía nada prudente chismosear de más, como varias de sus tentativas de contratos que finalmente terminaron en nada por razones que él desconocía, ¿sería que la competencia estaba quitándole clientes? ¿sería envidia? La verdad era que hasta ese momento jamás lo había pensado de esa manera– Hmm, pues no sé si pueda darle referencias desde un punto de vista que usted pueda apreciar, digo, no es lo mismo el sello para un estilista que para un músico... pero lo que sí puedo decirle es que siempre es ajetreado el ambiente allí, se respiran las envidias y las competencias, pero... –¿desde cuándo sonaba tan amargado? De todos modos no estaba diciendo mentiras, pero tras un suspiro dirigió su mirada hacia la vitrina de la tienda– También se puede apreciar el arte que pueden mostrar muchas personas, ya sea con su voz o con sus manos... no estoy familiarizado con el resto del personal como para emitir comentarios –dijo al pensar en el nulo trato que mantenía con DJ’s, sonidistas y profesionales similares, ni siquiera con bailarines, puesto que para eso existían diseñadores y maquilladores especiales para tratar con ellos.
—Es una lástima... –dijo para manifestar su pesar ante el comentario de Danielle– aunque de vez en cuando hacen visitas guiadas a estudiantes y personas que no desean participar del sello pero que aun así quieren conocerlo, supongo que con eso sí podría pisar ese lugar si quiere verlo así –aunque con ello le subió un poco la curiosidad por saber los motivos que traían a esa mujer a Glass City, pero ciertamente podría hacer una lista con las posibilidades. Pero al parecer le había leído la mente antes que siquiera pudiera decidirse a abrir la boca.
Un momento... ¿Musette?
—¿Viene a enseñar a la academia Musette? Qué coincidencia... yo di un par de clases allí a medio tiempo... –cualquiera hubiera dicho que hablaba del tema con nostalgia, pero no, sólo lo mencionaba como quien habla de las nubes y del agradable clima– Aunque no pisé ese lugar, las clases las impartí en mi salón de estética en el sello, ¿asumo que dará clases a tiempo completo? –preguntó afilando su mirada, como si intuyera lo que fuera a responder, pero prefirió no tocar más el tema hasta que Danielle lo decidiera así, para mejor acotarse a lo que de momento le importaba, y eso era la ropa.
Era evidente la indecisión en los ojos de la mujer mientras miraba alternadamente las dos prendas que sostenía en sus manos. Lo que más le sobresaltó fue su exclamación en italiano. “De entre todos los idiomas... italiano...” pensó con amargura y una punzada en el pecho.
—Vedo che voi parla italiano, signorina Danielle... –y esta vez sí hablaba con evidente nostalgia, era como si ese idioma le generara un reflejo de responder en la misma lengua– Sí, creo que se parece bastante al uniforme, tiene un aire característico... pero no sé si sea prudente parecerse tanto... –frunció el ceño como para mostrar su desaprobación a la idea– Si quiere lograr cercanía está bien, pero tampoco es la idea que abusen de la confianza... de todos modos si es su elección, no es mi intención detenerla, pero... ¿está bien si adivino que tomó algo de predilección por ambas prendas?
- WHY MUNDO WHY?!:
- Por qué diantres me viene la inspiración y la claridad mental A LAS PUTAS 8 DE LA MAÑANA?! -cries- aunque...... moraleja, nunca más postear a esta hora °-° acabo de notar que hice una hoja de word, omg qué he hecho... no sé cómo sentirme (?) anyways enjoy :'D sorry por lo largo -huye a dormir-
Shitori Kuzuryuu- Ocupación : Estilista
Mensajes : 83
Fecha de inscripción : 21/07/2013
Re: { P } Compras para iniciar el día
En un principio le miraba por el espejo en lo que hablaba pero considerando que eso es una falta de respeto me di media vuelta y mis manos se juntaron a la altura de mi vientre, sin quitar la sonrisa de mi rostro más que nada para hacer una que otra expresión de sorpresa o curiosidad. ¡Oh! Así que el sello permitía hacer excursiones hacía sus instalaciones para los estudiantes de Musette; ¡Qué bien! Quizá más adelante pueda hacer un pequeño viaje allá con mis alumnos para enseñarle como es el mundo del espectáculo y los diferentes estilos que hay en los artistas de renombre, quizá con eso les motiven a crear sus estilos propios y a encontrar su “yo verdadero”, y hasta quien sabe si en verdad nos topamos con un famoso que nos dé su opinión.
Mis ojos brillaron con intensidad mientras mi boca se abría con la misma sorpresa de antes formando una sonrisa aún más grande.
-¡Oh, habla usted italiano! Que bien le sale el acento –Sonaba tal como si hubiera vivido en Italia, cosa que podría ser cierto pero no iba a meterme en la vida ajena de alguien a quien recién conocía.- ¡Que maravilloso! ¡Yo provengo de Sicilia!
… Uuuuuuuuun momento, acaso… ¿Acaso dijo que dio clases en Musette? Y de medio tiempo. Y si mal no recuerdo dijo que es estilista del sello. Y sí tampoco escuche mal dijo que dio clases en su estudio en Merveilles Records.
Dos más dos es igual a cuatro y un pez.
-Aaah, -Una mano fue directo a mi mejilla.- Sí, seré profesora de tiempo completo. Soy la nueva profesora de estética.
Jugueteé con mis dedos unos segundos, abriendo y cerrándolos estos mirándoles como si fuera lo más interesante del mundo, al haberme quedado en silencio. Giré nuevamente a verme en el espejo y volver a mirar mi imagen de arriba abajo y viceversa.
-No sé cómo lo manejan en Glass City, de donde vengo es común que los docentes usen uniformes similares al de los alumnos –Y era verdad.- Supuse que sería algo así u al menos para darme a mí misma ánimos cuando comience a impartir clases y claro, ampliar más mi repertorio.
Como si no tuviera ya suficiente ropa de ambos sexos para lucir. Volví de nuevo al vestidor y no pasó ni cinco minutos cuando ya me había arreglado como antes y con el conjunto en su respectivo gancho. Ese y el otro que era parecido los deje a un lado, agregándole tres prendas más y las que no quería las tome, devolviéndolas a su respectivos lugares antes de volver por las que serían mi compra de ese día.
-Me encantaron estos –Admití en voz cantarina.- Ahora solo faltan los accesorios, me dijo que tenía bolsos ¿No? ¿Tendrá también bufandas y suéteres?
Mis ojos brillaron con intensidad mientras mi boca se abría con la misma sorpresa de antes formando una sonrisa aún más grande.
-¡Oh, habla usted italiano! Que bien le sale el acento –Sonaba tal como si hubiera vivido en Italia, cosa que podría ser cierto pero no iba a meterme en la vida ajena de alguien a quien recién conocía.- ¡Que maravilloso! ¡Yo provengo de Sicilia!
… Uuuuuuuuun momento, acaso… ¿Acaso dijo que dio clases en Musette? Y de medio tiempo. Y si mal no recuerdo dijo que es estilista del sello. Y sí tampoco escuche mal dijo que dio clases en su estudio en Merveilles Records.
Dos más dos es igual a cuatro y un pez.
-Aaah, -Una mano fue directo a mi mejilla.- Sí, seré profesora de tiempo completo. Soy la nueva profesora de estética.
Jugueteé con mis dedos unos segundos, abriendo y cerrándolos estos mirándoles como si fuera lo más interesante del mundo, al haberme quedado en silencio. Giré nuevamente a verme en el espejo y volver a mirar mi imagen de arriba abajo y viceversa.
-No sé cómo lo manejan en Glass City, de donde vengo es común que los docentes usen uniformes similares al de los alumnos –Y era verdad.- Supuse que sería algo así u al menos para darme a mí misma ánimos cuando comience a impartir clases y claro, ampliar más mi repertorio.
Como si no tuviera ya suficiente ropa de ambos sexos para lucir. Volví de nuevo al vestidor y no pasó ni cinco minutos cuando ya me había arreglado como antes y con el conjunto en su respectivo gancho. Ese y el otro que era parecido los deje a un lado, agregándole tres prendas más y las que no quería las tome, devolviéndolas a su respectivos lugares antes de volver por las que serían mi compra de ese día.
-Me encantaron estos –Admití en voz cantarina.- Ahora solo faltan los accesorios, me dijo que tenía bolsos ¿No? ¿Tendrá también bufandas y suéteres?
Danielle Lavezzi- Ocupación : Profesor
Mensajes : 107
Fecha de inscripción : 30/12/2014
Re: { P } Compras para iniciar el día
—¿El acento...? –preguntó algo perplejo, como incrédulo ante la idea de que alguien creyera que no podía ser un parlante nativo del italiano, aunque concedió que en absoluto tenía la apariencia de uno– No sé si pueda llamar acento a algo que hablo casi como mi lengua materna... viví en Italia... un buen tiempo... –lo último lo dijo cortante y con el ceño fruncido, en espera de que eso diera a entender que no quería hablar más del tema, ¿por qué lo había sacado a colación siquiera?– Ya veo, Sicilia... la tierra del marsala, el Etna y los cannoli... –murmuró con un poco de nostalgia.
Se puso de pie desde el banquillo acolchado donde se encontraba y miró a Danielle.
—Supongo que tengo que desearle suerte. Mi última clase terminó con mis cortinas incendiadas allá en la estética... –frunció el ceño y se masajeó el entrecejo– Tenga cuidado con los de segundo año, hay alumnos perfectos para fingir ser ángeles cuando no lo son... –se recordó de la chica de cabellos rojizos con esencia demoníaca, no podía haberse equivocado con algo así... ¿qué hacía un demonio en una academia de artes musicales?
Terminó por encogerse de hombros.
—No vi a nadie con uniforme, sólo ropas formales y ya está, ¿acaso no consultó eso antes? –arqueó una ceja como reprochándole ese descuido de su parte, viendo cómo se regresaba al vestidor nuevamente, esperándole sentado una vez más hasta que saliera– ¿Se decidió ya...? –preguntó con un dejo de impaciencia al encaminarse hacia el mostrador, suspirando pesadamente al detenerse justo cuando mencionaba accesorios, ¿que acaso tenía cara de centro comercial?– Claro, pase por aquí, esto va a la caja registradora.
Tomó las ropas de los brazos de Danielle y dejó todo pulcramente doblado para ser futuramente empaquetado una vez terminara la compra, siguiendo su camino hacia otra sección de la tienda con algunas repisas y colgadores desde los que pendían bolsos, carteras y hasta sombreros, acompañados de una pequeña vitrina con unas cuantas joyas, pareciendo no ser el centro de atención de la tienda, sino que artículos que tenía “por si acaso”, si algún cliente deseara armar un conjunto completo.
Se puso de pie desde el banquillo acolchado donde se encontraba y miró a Danielle.
—Supongo que tengo que desearle suerte. Mi última clase terminó con mis cortinas incendiadas allá en la estética... –frunció el ceño y se masajeó el entrecejo– Tenga cuidado con los de segundo año, hay alumnos perfectos para fingir ser ángeles cuando no lo son... –se recordó de la chica de cabellos rojizos con esencia demoníaca, no podía haberse equivocado con algo así... ¿qué hacía un demonio en una academia de artes musicales?
Terminó por encogerse de hombros.
—No vi a nadie con uniforme, sólo ropas formales y ya está, ¿acaso no consultó eso antes? –arqueó una ceja como reprochándole ese descuido de su parte, viendo cómo se regresaba al vestidor nuevamente, esperándole sentado una vez más hasta que saliera– ¿Se decidió ya...? –preguntó con un dejo de impaciencia al encaminarse hacia el mostrador, suspirando pesadamente al detenerse justo cuando mencionaba accesorios, ¿que acaso tenía cara de centro comercial?– Claro, pase por aquí, esto va a la caja registradora.
Tomó las ropas de los brazos de Danielle y dejó todo pulcramente doblado para ser futuramente empaquetado una vez terminara la compra, siguiendo su camino hacia otra sección de la tienda con algunas repisas y colgadores desde los que pendían bolsos, carteras y hasta sombreros, acompañados de una pequeña vitrina con unas cuantas joyas, pareciendo no ser el centro de atención de la tienda, sino que artículos que tenía “por si acaso”, si algún cliente deseara armar un conjunto completo.
Shitori Kuzuryuu- Ocupación : Estilista
Mensajes : 83
Fecha de inscripción : 21/07/2013
Re: { P } Compras para iniciar el día
-¡El hogar de los mafiosos también! -Y con ese pequeño brote informativo, guiñe un ojo de forma cómplice señalandole con el dedo índice de la mano derecha con el pulgar arriba, un finger guns bastante bien conocido.
Obviamente yo no provenía de una de las familias mafiosas siiiiin embargo no diré mucho sobre si conocía o no algunos de ellos, eso es información que prefiero mantenerme con la boca bien cerrada, muchas gracias. Bueno este tenía razón, no se le notaba mucho de que tenía un acento porqué lo hablaba muy bien, casi tanto como alguien que nació en las tierras de Italia, no como a mí que a pesar de saber hablar bastante fluido el inglés todavía se me salía ese querido acento, además se dice que el acento no es algo que se quite de la noche a la mañana sino que toma muchos años; bueno mientras que las miradas que reciba sean por mi llamativo cabello rosa y no por mi acento me haría sentir mucho mejor.
Giré a verle al rostro subiendo los hombros, una mano yendo a cubrir mi boca que había emitido un muy audible gasp con los ojos bien abiertos de sorpresa, ¿Cómo es que una clase pudo terminar con unas cortinas en llamas? ¡Esperaba que todos fueran un poco más maduros en esta academia! No por nada es prestigiosa, ¿O no? Debía mantener esa reputación intacta de ser la mejor escuela de música de todo el tiempo, ¿Verdad que sí? Pero ya veo que los chicos siempre serán chicos y a donde quiera que vaya habrá uno que es mejor tenerlo encadenado dentro de un closet, alimentandolo de cabezas de pescado los fines de semana.
-¿Pero nada más paso fuera de eso? ¿No lo despidieron por ello? -¿Es por eso que ahora yo tengo su trabajo? ¿Será que me va a odiar por quitarle algo tan prestigioso por eso? ¡Ojalá que no! De ser posible le pagaría el doble para que vea que no soy una mala persona con las más terribles intenciones.- No realmente, esa clase de cosas la suelen decir cuando te entrevistan cara a cara, mi entrevista fue más que todo por videollamada.
Deje que me guiará primero a la caja registradora y luego a donde estaban los accesorios y no evite que mis ojos brillaran con intensidad, dando pequeñas palmaditas con las manos y dando brinquitos levantandome con la punta de mis pies; ¡La segunda cosa que más me emocionaba aparte del maquillaje eran los accesorios! Así que estaba en mi territorio, y lo primero que hice fue tomar un bolso pequeño de color beige, colgandolo de mi brazo para notar como se veía.
-Y digame, ¿Cuanto tiempo tiene en Glass City? -Buscaba sacarle más conversación mientras tomaba una de las bufandas de color celeste y acariciaba esta con los pulgares, que suavecita era.- ¿Y es esta tienda suya o trabaja para alguien más? Y disculpeme si le incordio mucho, me gusta hablar como que... Mucho, no me tiene que responder si no quiere.
La misma bufanda celeste la descolgué para amarrarla alrededor de mi cuello dejandola un poco suelta y luego tomé un par de lentes oscuros colocandolos en mi rostro.
-¿Qué me puede decir de Musette o de quienes serán mis futuros colegas? ¡Espero que todos sean buenas personas! Aunque quizá me hagan el feo por ser profesora de una materia extracurricular que de una impuesta.
Obviamente yo no provenía de una de las familias mafiosas siiiiin embargo no diré mucho sobre si conocía o no algunos de ellos, eso es información que prefiero mantenerme con la boca bien cerrada, muchas gracias. Bueno este tenía razón, no se le notaba mucho de que tenía un acento porqué lo hablaba muy bien, casi tanto como alguien que nació en las tierras de Italia, no como a mí que a pesar de saber hablar bastante fluido el inglés todavía se me salía ese querido acento, además se dice que el acento no es algo que se quite de la noche a la mañana sino que toma muchos años; bueno mientras que las miradas que reciba sean por mi llamativo cabello rosa y no por mi acento me haría sentir mucho mejor.
Giré a verle al rostro subiendo los hombros, una mano yendo a cubrir mi boca que había emitido un muy audible gasp con los ojos bien abiertos de sorpresa, ¿Cómo es que una clase pudo terminar con unas cortinas en llamas? ¡Esperaba que todos fueran un poco más maduros en esta academia! No por nada es prestigiosa, ¿O no? Debía mantener esa reputación intacta de ser la mejor escuela de música de todo el tiempo, ¿Verdad que sí? Pero ya veo que los chicos siempre serán chicos y a donde quiera que vaya habrá uno que es mejor tenerlo encadenado dentro de un closet, alimentandolo de cabezas de pescado los fines de semana.
-¿Pero nada más paso fuera de eso? ¿No lo despidieron por ello? -¿Es por eso que ahora yo tengo su trabajo? ¿Será que me va a odiar por quitarle algo tan prestigioso por eso? ¡Ojalá que no! De ser posible le pagaría el doble para que vea que no soy una mala persona con las más terribles intenciones.- No realmente, esa clase de cosas la suelen decir cuando te entrevistan cara a cara, mi entrevista fue más que todo por videollamada.
Deje que me guiará primero a la caja registradora y luego a donde estaban los accesorios y no evite que mis ojos brillaran con intensidad, dando pequeñas palmaditas con las manos y dando brinquitos levantandome con la punta de mis pies; ¡La segunda cosa que más me emocionaba aparte del maquillaje eran los accesorios! Así que estaba en mi territorio, y lo primero que hice fue tomar un bolso pequeño de color beige, colgandolo de mi brazo para notar como se veía.
-Y digame, ¿Cuanto tiempo tiene en Glass City? -Buscaba sacarle más conversación mientras tomaba una de las bufandas de color celeste y acariciaba esta con los pulgares, que suavecita era.- ¿Y es esta tienda suya o trabaja para alguien más? Y disculpeme si le incordio mucho, me gusta hablar como que... Mucho, no me tiene que responder si no quiere.
La misma bufanda celeste la descolgué para amarrarla alrededor de mi cuello dejandola un poco suelta y luego tomé un par de lentes oscuros colocandolos en mi rostro.
-¿Qué me puede decir de Musette o de quienes serán mis futuros colegas? ¡Espero que todos sean buenas personas! Aunque quizá me hagan el feo por ser profesora de una materia extracurricular que de una impuesta.
Danielle Lavezzi- Ocupación : Profesor
Mensajes : 107
Fecha de inscripción : 30/12/2014
Re: { P } Compras para iniciar el día
—No, no me despidieron por ello... –respondió a la pregunta con tranquilidad. Ahora que lo había dicho, ¿por qué no lo habrían despedido? Suponía que lo habían atribuido a alguna falla eléctrica, pero estaba seguro que esa no había sido la causa, considerando que todo ocurrió en una parte donde no había nada eléctrico o fuente alguna de llama o calor. Aquella vez todo había sido muy extraño– Sorprendentemente no... de todos modos, fue accidental y ninguno de los estudiantes fue quien lo causó –al menos directamente hablando, no podía mencionar en voz alta sus apreciaciones al respecto, mucho menos con un mortal.
—No estoy familiarizado con las videollamadas, por eso fui llamado para una entrevista personal, supongo que no fue su caso... –nunca había sido un gran amigo de la tecnología, sólo mantenía un sencillo computador en su departamento con fines de elaborar documentos que fueran estrictamente necesarios de tener de forma digital, dado que el resto los hacía a mano. La otra función para el aparato era el de responder correos y similares, por otra parte estaba su teléfono celular por razones obvias, pero sólo se limitaba a leer correos y realizar o recibir llamadas.
Se limitó a observar cómo su cliente se ponía a rebuscar entre los estantes y los diversos accesorios a su alrededor.
—Llevo un par de años aquí, más o menos... la tienda es mía –contestó concisamente al no tener mucho más que elaborar. En cuanto a los años... eso creía, con el tiempo había empezado a dejar de contar el paso de los años, por lo que dos años bien podrían haber sido realmente más– Y lo siento, la verdad no puedo hablar de los colegas, apenas tuve contacto con ellos... –arqueó una ceja con curiosidad– Sería una estupidez si lo hicieran, pero de todos modos, las personas son así... no tendría por qué afectarle.
—¿Está satisfecha con esos accesorios que tiene ahí?
—No estoy familiarizado con las videollamadas, por eso fui llamado para una entrevista personal, supongo que no fue su caso... –nunca había sido un gran amigo de la tecnología, sólo mantenía un sencillo computador en su departamento con fines de elaborar documentos que fueran estrictamente necesarios de tener de forma digital, dado que el resto los hacía a mano. La otra función para el aparato era el de responder correos y similares, por otra parte estaba su teléfono celular por razones obvias, pero sólo se limitaba a leer correos y realizar o recibir llamadas.
Se limitó a observar cómo su cliente se ponía a rebuscar entre los estantes y los diversos accesorios a su alrededor.
—Llevo un par de años aquí, más o menos... la tienda es mía –contestó concisamente al no tener mucho más que elaborar. En cuanto a los años... eso creía, con el tiempo había empezado a dejar de contar el paso de los años, por lo que dos años bien podrían haber sido realmente más– Y lo siento, la verdad no puedo hablar de los colegas, apenas tuve contacto con ellos... –arqueó una ceja con curiosidad– Sería una estupidez si lo hicieran, pero de todos modos, las personas son así... no tendría por qué afectarle.
—¿Está satisfecha con esos accesorios que tiene ahí?
Shitori Kuzuryuu- Ocupación : Estilista
Mensajes : 83
Fecha de inscripción : 21/07/2013
Re: { P } Compras para iniciar el día
-Entiendo, tendré alumnos problemáticos que querrán encender en llamas las cortinas u alguna otra cosa -Decía bajando un poco los lentes, con una mirada de determinación en mis ojos azules a la par que bajaba las cejas.- No se preocupe por eso, yo podré con esos alumnos problemas, soy más fuerte de lo que aparento.
Y al decir eso flexione mi brazo derecho y palmee el bicep que en realidad estaba bastante flácido, más yo muy bien sabía que a pesar de mi delicada y pequeña apariencia, soy mucho más fuerte de lo que se cree. Los lentes de sol los quité de mi rostro y con cuidado doble las patillas para cerrarlo, después quité la bufanda celeste de mi cuello y también fui doblandola con suuumo cuidado y cariño, con el temor de hacerle algo malo a esta. De último saque el bolso beige de mi brazo y miré hacía los tres objetos uno a uno, asintiendo mientras ponía una sonrisa y caminaba en dirección a la caja registradora dejando todo al lado del montón de ropa que iba a llevarme conmigo, y en todo el camino no había dejado de prestarle atención a lo que Shitori decía, curiosa de no solo saber sobre la academia sino de la personilla que se esta encargando de atenderme, es que vamos; ¡Es la primera persona con la que hablo aqui! La parte afectiva y amistosa de mi quería que logrará hacer un amigo, incluso si era solo un chico que me vendía ropa y de seguro ya estaba exasperado de todas las preguntas y cosas que le decía, y saber que era el dueño de la tienda no le haría huir tan simple de mi.
-Diré que usted tuvo suerte entonces -Le decía sin verle, buscando en mi propio bolso lo que sería mi tarjeta de crédito para pagar por todo eso.- Yo me encontraba aún en Italia cuando me llamaron para la entrevista, y como no iba a poder ir puesto que lo dejaron de un día para otro, tuve que optar por hacer una videollamada en skype. Creo que el señor director se toma muy en serio su papel, ni siquiera en la llamada se quito sus lentes.
Y me reí un poco, sacando la bendita tarjeta de crédito y dejandola sobre el estante, deslizándolo un poco hacía adelante para cuando el albino fuera detrás de la caja para hacer el conteo de cuanto le debo por todo.
-Se que las personas suelen ser muy... Criticas y prejuiciosas, creame que eso lo se muy bien -En ese momento desvié la mirada a otro lado poniendo una expresion un tanto dolida, soltando un suspiro cansado antes de volver a él con una sonrisa.- Pero ese no es mi temor, mi temor es no tener alumnos porqué no sienten que la estética sea algo importante para sus sueños -Pero bueno, hay de todo un poco, ¿O no?.- Y creo que es todo lo que compraré por ahora, ¿Cuanto le debo?
Y al decir eso flexione mi brazo derecho y palmee el bicep que en realidad estaba bastante flácido, más yo muy bien sabía que a pesar de mi delicada y pequeña apariencia, soy mucho más fuerte de lo que se cree. Los lentes de sol los quité de mi rostro y con cuidado doble las patillas para cerrarlo, después quité la bufanda celeste de mi cuello y también fui doblandola con suuumo cuidado y cariño, con el temor de hacerle algo malo a esta. De último saque el bolso beige de mi brazo y miré hacía los tres objetos uno a uno, asintiendo mientras ponía una sonrisa y caminaba en dirección a la caja registradora dejando todo al lado del montón de ropa que iba a llevarme conmigo, y en todo el camino no había dejado de prestarle atención a lo que Shitori decía, curiosa de no solo saber sobre la academia sino de la personilla que se esta encargando de atenderme, es que vamos; ¡Es la primera persona con la que hablo aqui! La parte afectiva y amistosa de mi quería que logrará hacer un amigo, incluso si era solo un chico que me vendía ropa y de seguro ya estaba exasperado de todas las preguntas y cosas que le decía, y saber que era el dueño de la tienda no le haría huir tan simple de mi.
-Diré que usted tuvo suerte entonces -Le decía sin verle, buscando en mi propio bolso lo que sería mi tarjeta de crédito para pagar por todo eso.- Yo me encontraba aún en Italia cuando me llamaron para la entrevista, y como no iba a poder ir puesto que lo dejaron de un día para otro, tuve que optar por hacer una videollamada en skype. Creo que el señor director se toma muy en serio su papel, ni siquiera en la llamada se quito sus lentes.
Y me reí un poco, sacando la bendita tarjeta de crédito y dejandola sobre el estante, deslizándolo un poco hacía adelante para cuando el albino fuera detrás de la caja para hacer el conteo de cuanto le debo por todo.
-Se que las personas suelen ser muy... Criticas y prejuiciosas, creame que eso lo se muy bien -En ese momento desvié la mirada a otro lado poniendo una expresion un tanto dolida, soltando un suspiro cansado antes de volver a él con una sonrisa.- Pero ese no es mi temor, mi temor es no tener alumnos porqué no sienten que la estética sea algo importante para sus sueños -Pero bueno, hay de todo un poco, ¿O no?.- Y creo que es todo lo que compraré por ahora, ¿Cuanto le debo?
Danielle Lavezzi- Ocupación : Profesor
Mensajes : 107
Fecha de inscripción : 30/12/2014
Temas similares
» Compras de pareja (Sora)
» Compras no planeadas (Privado)
» {P} Compras obsesivas-compulsivas.
» Rol para la morocha?
» Especificaciones para los periodistas
» Compras no planeadas (Privado)
» {P} Compras obsesivas-compulsivas.
» Rol para la morocha?
» Especificaciones para los periodistas
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Hoy a las 1:39 am por Yuki Nakayama
» ¿Qué serie estás viendo?
Hoy a las 1:29 am por Borislav Rugova
» Feast Of Demoralization (Priv. Andrew +18)
Ayer a las 5:36 pm por Eiji Mitsuo
» Visitas (Priv. Eiji)
Vie Nov 22, 2024 11:48 pm por Eiji Mitsuo
» Primer Round (privado)
Vie Nov 22, 2024 11:06 pm por Jaden H. Eliade
» ¿Que harías si el de arriba te acorrala y te besa?
Vie Nov 22, 2024 10:36 pm por Laurence Förakt
» Un pequeño aprendiz (Priv. Luciel Szekely)
Jue Nov 21, 2024 5:02 pm por Raum
» El oro que no reluce (Pric. Raum)
Jue Nov 21, 2024 4:45 pm por Raum
» Volviendo a las raíces (priv. Yuli)
Jue Nov 21, 2024 1:36 pm por Antoinette Birdwhistle