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Inspiración inconformista. [Libre]
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Inspiración inconformista. [Libre]
Contados eran los días en los que Mirai había llegado a esa ciudad de la que tanto había oído hablar, persiguiendo un sueño que solo aquí sería capaz de alcanzar. Caminando por las calles rodeada de talentos y jóvenes promesas que en un futuro cercano significarían el mañana de la música... Mirai admiraba discretamente fascinada a su alrededor, analizando todas y cada una de las personas que se cruzaban en su camino... Estaba convencida de que ahí terminaría encontrando su inspiración.
El apagado día en el que predominaban las nubes y una tenue humedad en forma de llovizna, transcurría pasado el horizonte que separaba la mañana de la noche... La tarde comenzaba a caer ante la ciudad, abrazando la metrópolis con una leve brisa que provocaba el estremecimiento del resto de personas... Mientras que Mirai decidió detener su paso por un instante, para retirar un poco su paraguas y alzar el rostro hacia la inmensidad de la bóveda celeste. Segundos después, cómo si algo hubiese golpeado repentinamente su mente, retomó el paso de manera acelerada hasta llegar al café. Tomó asiento y realizó su pedido que minutos más tarde fue servido; Una taza de té con leche y un apetecible surtido de dulces de chocolate, fresa, merengue, vainilla... No acostumbraba a salir ni a tomar dulces debido a su extraña enfermedad, pero ese día era su día... Necesitaba despejarse del estrés del viaje y la mudanza... Cada vez que pensaba en que aún le quedaba organizar su taller de diseño y costura se ponía de los nervios, pero lo que menos quería ahora era preocuparse por eso. Así pues, abrió su refinado bolso y extrajo de él un elegante cuaderno y una sofisticada plumilla plateada decorada con piedras moradas y en lo alto una pomposa pluma negra. Seguidamente apoyó su mejilla sobre una de sus manos y echó un disimulado vistazo hacia toda la cafetería en la que trabajaban por lo general, preciosas chicas vestidas en adorables, pero ligeros uniformes de maid.
—Estas chicas... ¿No deben estar cansadas de ser un simple objetivo carnal...? Me pregunto quién habrá tenido tan mal gusto para crear diseños tan poco recatados...— Musitó casi para si misma mientras miraba de reojo una pandilla de jóvenes que miraban lascivamente a las camareras.
El apagado día en el que predominaban las nubes y una tenue humedad en forma de llovizna, transcurría pasado el horizonte que separaba la mañana de la noche... La tarde comenzaba a caer ante la ciudad, abrazando la metrópolis con una leve brisa que provocaba el estremecimiento del resto de personas... Mientras que Mirai decidió detener su paso por un instante, para retirar un poco su paraguas y alzar el rostro hacia la inmensidad de la bóveda celeste. Segundos después, cómo si algo hubiese golpeado repentinamente su mente, retomó el paso de manera acelerada hasta llegar al café. Tomó asiento y realizó su pedido que minutos más tarde fue servido; Una taza de té con leche y un apetecible surtido de dulces de chocolate, fresa, merengue, vainilla... No acostumbraba a salir ni a tomar dulces debido a su extraña enfermedad, pero ese día era su día... Necesitaba despejarse del estrés del viaje y la mudanza... Cada vez que pensaba en que aún le quedaba organizar su taller de diseño y costura se ponía de los nervios, pero lo que menos quería ahora era preocuparse por eso. Así pues, abrió su refinado bolso y extrajo de él un elegante cuaderno y una sofisticada plumilla plateada decorada con piedras moradas y en lo alto una pomposa pluma negra. Seguidamente apoyó su mejilla sobre una de sus manos y echó un disimulado vistazo hacia toda la cafetería en la que trabajaban por lo general, preciosas chicas vestidas en adorables, pero ligeros uniformes de maid.
—Estas chicas... ¿No deben estar cansadas de ser un simple objetivo carnal...? Me pregunto quién habrá tenido tan mal gusto para crear diseños tan poco recatados...— Musitó casi para si misma mientras miraba de reojo una pandilla de jóvenes que miraban lascivamente a las camareras.
Invitado- Invitado
Re: Inspiración inconformista. [Libre]
Tarde y recién salida de clases se podía apreciar a la joven de piel como la nieve caminar por las calles mientras aún portaba su uniforme escolar y su pequeña portafolio que servía como mochila. Aprovechaba para salir a pasear ya que hoy no llevó consigo tan pesado instrumento que amaba tocar.
-Creo que nunca me he puesto a ver por aquí- Pensó cuando notó que su errante andar la llevaba a zonas que no había visto de la ciudad. Con tarea, asuntos del festival, entre otras cosas, no había tenido tiempo de ver todo aun.
En eso su mirada se iluminó al ver un maid café, esos muy comunes en su tierra. Así que no dudó entrar.
Al parecer ya había gente y pocos lugares disponibles, por lo que tal vez se le dificultaría encontrar un lugar para ella. Para colmo, tropezó con uno de los chicos que estaban ahí más por mirón que para comer y terminó cayendo tirando algunas cosas -que por suerte no eran rompibles- de una de las mesas.
-¡Ah...lo siento! ¡Torpe de mí!- Se disculpó aun en el suelo, bajando y subiendo la cabeza, típico de la gente de su país, hacia la persona que estaba sentada.
-Creo que nunca me he puesto a ver por aquí- Pensó cuando notó que su errante andar la llevaba a zonas que no había visto de la ciudad. Con tarea, asuntos del festival, entre otras cosas, no había tenido tiempo de ver todo aun.
En eso su mirada se iluminó al ver un maid café, esos muy comunes en su tierra. Así que no dudó entrar.
Al parecer ya había gente y pocos lugares disponibles, por lo que tal vez se le dificultaría encontrar un lugar para ella. Para colmo, tropezó con uno de los chicos que estaban ahí más por mirón que para comer y terminó cayendo tirando algunas cosas -que por suerte no eran rompibles- de una de las mesas.
-¡Ah...lo siento! ¡Torpe de mí!- Se disculpó aun en el suelo, bajando y subiendo la cabeza, típico de la gente de su país, hacia la persona que estaba sentada.
Yuki Nakayama- Ocupación : Estudiante de 2°
Mensajes : 688
Fecha de inscripción : 17/07/2014
Edad : 32
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