Desempolvando (libre)

-Se levantó aquella mañana sintiéndose más descansada que de costumbre, se estiró y se preguntó porqué, ladeando su cabeza con una sonrisa hasta que vio que su reloj despertador estaba en el suelo y marcaba las 10 de la mañana, se levantó de un salto preguntándose cómo había caído el reloj y se preguntó si Satsuki lo habría hecho.

Aquel día debía ensayar y era muy importante ya que la grabación de su primer trabajo como solista sería pronto, se vistió con rapidez con un sencillo vestido de color verde claro y zapatos a juego, tomó su bolso y corrió a toda prisa para alcanzar un taxi que la llevara a la compañía tan rápido como fuera posible, mirando su reloj a cada momento mientras se preguntaba si encontraría alguna sala disponible a tales horas. Al llegar agradeció y pagó la tarifa antes de bajar y prácticamente correr hacia las salas de ensayo, miró en todas direcciones y encontró casi puras puertas cerradas, salvo una, la abrió aliviada, sin precaución alguna y se detuvo en seco al ver al chico ensayando- ¡L-lo lamento! -Exclamó ante tal interrupción, esperando que el otro no fuera a enfadarse demasiado.

Ya veo que está ocupada, discúlpeme, como vi la puerta abierta creí que había un lugar disponible, de verdad lamento la intrusión -Sonrojada, hizo una pequeña inclinación ante la confusa situación, mala suerte, eso era lo que tenía, aunque claro, haciéndose quedando dormida era imposible encontrar una sala libre.

Aun así y entre su confusión se quedó algo anonadada ante las palabras del otro ¿autógrafo? ni siquiera sabía con quien hablaba y ella no era precisamente desconocida en el mundo de la música- Disculpe, pero yo buscaba un lugar donde ensayar, no un autógrafo o algo así, me disculpo nuevamente por haberlo molestado -Dijo con suavidad y una sonrisa, si le faltaba mucho, no había motivo para el que quedarse, su rotina de baile tendría que esperar.

-Observó al otro joven algo confusa mientras éste hablaba y asintió lentamente a sus palabras- Ya veo, verá, lo que yo necesito ensayar ahora es una rutina de baile, no debería molestarlo si me voy hacia el rincón con espejos o algo así, si es que eso no le molesta, utilizaré audífonos para no interferir con su ensayo -Respondió aliviada ante la generosidad del otro, ya que realmente necesitaba ensayar y no podía perder más tiempo, tenía mucho que probar, mucho que hacer y no podía darse el lujo de detenerse, aunque eso requiriera abusar de la amabilidad de alguien más, un desconocido, encima de todo- Le agradezco su amabilidad - Sonrió con suavidad- Puede continuar, prometo no molestarlo.

La actitud fría del otro la ponía algo nerviosa, especialmente porque debía quitarse las gafas y no sabía cómo reaccionaría "ella" ante una persona así.
Aun así solo hizo una pequeña reverencia ante el otro y se apartó hacia un rincón en el que pudiera ver su cuerpo completo en un espejo, tomó su largo y ondeado cabello para amarrarlo alto sobre su cabeza en una coleta de caballo, hizo un par de ejercicios de calentamiento y algo preocupada se puso los audífonos, subió el volumen a uno que la dejara oír bien su propia canción y se acomodó bien.

Con algo de miedo llevó sus manos hacia su cara y tomó sus gafas de los lados -"Por favor, compórtate ¿Si?" -Pidió mentalmente y sin dudarlo más simplemente se las quitó.

Al abrir Satsuki los ojos tuvo que mirar en todas direcciones para darse cuenta de donde estaba, vio al otro chico y lo observó de pies a cabeza y al verlo ocupado con su guitarra se alegró de que éste no le prestara atención, por lo que solo frunció los labios en una sonrisa algo divertida y comenzó a bailar, con fuerza y pasión, tal como la hacía siempre, olvidándose de todo lo demás y entregándose a su coreografía, pronto, la música del otro si comenzó a infiltrarse entre su música, por lo que lo miró de reojo y frunció el ceño, bailando con aun más energía, lo sentía casi como un desafío-