Rodeados de música (Priv.)

Se sumió en sus labios, carente de la voluntad que antes tenia, obviando el escenario que a ambos envolvía en una muy conocida escena, aquella que siempre estaba presente en esos días pasados.
Los brazos de Michael eran siempre contenedores, seguros de sus acciones. El cuerpo de la bajista se apegó al suyo por inercia, envolviendo sus bocas en un beso que terminó sólo por la necesidad de respirar. Scarlet pestañeó un poco, con los ojos aun entrecerrados por la somnolencia del sentimiento que le había sido transmitido, brillaron al ver en aquel instante como a los oscuros ojos de Michael volvían todas esas emociones que sólo a ella se le entregaban, así como hace mucho tiempo atrás.

Un beso en su frente volvía con memorias cálidas.No supo que responder a su disculpa, él volvió a besarle de la misma manera mientras que en aquel instante las facciones de la chica se volvían más suaves y femeninas.

-Ven conmigo…

Sólo le siguió, como si aquellas palabras fuesen una melodía proyectada con la flauta de Hammelin, la única seguridad en sus pasos era la poca fuerza que empleaba para no salir corriendo, mientras que sujetaba firmemente su bajo con la esperanza de que aquel instrumento que siempre le entregaba seguridad en el escenario, lo hiciera mágicamente esta noche.