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Solo queda distraerse... {Priv. Lucien}
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Solo queda distraerse... {Priv. Lucien}
El cielo resplandecía en su tono azulado más elegante, sin la más pequeña nube que tratara de ocultar su elegante atuendo.
Era sábado... la mayoría de los alumnos habían salido a divertirse en la ciudad o a ver a sus parientes, después de todo, un día tan bello y brillante meritaba el salir a divertirse, sería un desperdicio el dejar pasar tan bello día encerrado en casa o en alguna aula de la escuela.
Usualmente habría salido a buscar a su hermano para pasar un lindo día junto a su otra mitad, su gemelo... pero... cómo siempre este tenía que trabajar por lo que no podría verle. Odiaba que su hermano trabajara... odiaba no poder estar junto a él estrechando su mano y sonriendo juntos... pero... su hermano se veía tan feliz trabajando, trabajando arduamente en algo que ama tanto... ¡Tenía que acostumbrarse! No podía estar siempre colgando de su hermano para ser feliz y sentirse completa...
"No pienses en él, no pienses en el... e-es un lindo día... ¡Vamos a la azotea para calmarme!"
Repetía en pensamientos mientras caminaba apresuradamente por los extensos pasillos de su escuela, como siempre, con sus audífonos puestos y la música a todo volumen en estos en una alternativa para mantener su mente en calma y no ponerse a sollozar cómo una nena de 5 por el extrañar a su hermano.
Abrió la puerta del lugar con un poco de timidez, sabía que la mayoría de los alumnos habían salido y los que se quedaron de seguro aun dormían, pero... aun así no podía evitar estar aterrada por la idea de que hubiese alguien más presente.
Fue recibida por una fresca y tranquilizadora brisa que alzo su cabello y jugueteo un poco con este antes de desaparecer, haciendo lo mismo con su falda pero por suerte, de una manera más leve – Que alivio que no hay nadie... – Comento en un suave susurro para sí misma mientras que se adentraba en la azotea, acercándose a la baranda que aseguraba el lugar para fijar su mirada en la ciudad – La ciudad se ve tan calmada y hermosa desde aquí... – dijo para sí misma mientras apagaba la música de su móvil y deslizaba sus audífonos por su cabeza hasta quedar reposando en su cuello, estirando su mano hacía el cielo.
La calidez del día... era tan grata, tan... tierna... y... tan... ¿nostálgica?
Agito su rostro con suavidad, suspirando con levedad. Nuevamente su mente comenzaba a añorar el estar con su hermano... – ¡N-no! D-deja de ser tan d-dependiente... tonta... – Dijo para sí misma.
Cerro sus ojos fuertemente, comenzando a cantar suavemente, sumiéndose únicamente en su voz. Mientras cantaba, su voz se hacía más y más fuerte, agarrando más confianza y pasión en cada palabra cantada, acompañada por una calmada sonrisa que se dibujaba en sus labios...
Ya no existía nada más para ella... solo su voz y la calidez del sol.
Era sábado... la mayoría de los alumnos habían salido a divertirse en la ciudad o a ver a sus parientes, después de todo, un día tan bello y brillante meritaba el salir a divertirse, sería un desperdicio el dejar pasar tan bello día encerrado en casa o en alguna aula de la escuela.
Usualmente habría salido a buscar a su hermano para pasar un lindo día junto a su otra mitad, su gemelo... pero... cómo siempre este tenía que trabajar por lo que no podría verle. Odiaba que su hermano trabajara... odiaba no poder estar junto a él estrechando su mano y sonriendo juntos... pero... su hermano se veía tan feliz trabajando, trabajando arduamente en algo que ama tanto... ¡Tenía que acostumbrarse! No podía estar siempre colgando de su hermano para ser feliz y sentirse completa...
"No pienses en él, no pienses en el... e-es un lindo día... ¡Vamos a la azotea para calmarme!"
Repetía en pensamientos mientras caminaba apresuradamente por los extensos pasillos de su escuela, como siempre, con sus audífonos puestos y la música a todo volumen en estos en una alternativa para mantener su mente en calma y no ponerse a sollozar cómo una nena de 5 por el extrañar a su hermano.
Abrió la puerta del lugar con un poco de timidez, sabía que la mayoría de los alumnos habían salido y los que se quedaron de seguro aun dormían, pero... aun así no podía evitar estar aterrada por la idea de que hubiese alguien más presente.
Fue recibida por una fresca y tranquilizadora brisa que alzo su cabello y jugueteo un poco con este antes de desaparecer, haciendo lo mismo con su falda pero por suerte, de una manera más leve – Que alivio que no hay nadie... – Comento en un suave susurro para sí misma mientras que se adentraba en la azotea, acercándose a la baranda que aseguraba el lugar para fijar su mirada en la ciudad – La ciudad se ve tan calmada y hermosa desde aquí... – dijo para sí misma mientras apagaba la música de su móvil y deslizaba sus audífonos por su cabeza hasta quedar reposando en su cuello, estirando su mano hacía el cielo.
La calidez del día... era tan grata, tan... tierna... y... tan... ¿nostálgica?
Agito su rostro con suavidad, suspirando con levedad. Nuevamente su mente comenzaba a añorar el estar con su hermano... – ¡N-no! D-deja de ser tan d-dependiente... tonta... – Dijo para sí misma.
Cerro sus ojos fuertemente, comenzando a cantar suavemente, sumiéndose únicamente en su voz. Mientras cantaba, su voz se hacía más y más fuerte, agarrando más confianza y pasión en cada palabra cantada, acompañada por una calmada sonrisa que se dibujaba en sus labios...
Ya no existía nada más para ella... solo su voz y la calidez del sol.
- Canción:
Última edición por Nina Brauss el Miér Sep 03, 2014 2:53 pm, editado 2 veces
Invitado- Invitado
Re: Solo queda distraerse... {Priv. Lucien}
Temprano por la mañana, sin poder haber dormido muy bien debido al insomnio, Lucien se dirigió a un lugar tranquilo, a un lugar alejado, la azotea.
Estuvo pensando en salir durante el fin de semana, pero no tenía caso hacerlo solo...no tenía caso hacerlo sin Lucia.
Tanto días ya habían pasado sin ella que la ausencia de su hermana gemela estaba repercutiendo en sus acciones.Pasaba lo mismo con Mine¿Donde estaba?¿Qué estaba haciendo?...la pintura y el piano si bien le calmaban no era necesariamente ya un escape, suspiró llegando a aquella puerta.
Sus labios se entre abrieron y sus largos cabellos negro violaceos se agitaron con el viento, la visión que se encontró de una joven comenzando a entonar una canción lo hizo perderse.
Por alguna extraña razón...la voz de la muchacha lo invadio de tal forma que quizo ver cuan pura era el alma que recidia en aquella voz, y así lo hizo. Colores maravillosos invadían a la pequeña mujer, colores como la aurora boreal en un hermoso día en su plenitud...¿Hace cuanto no veía a un alumno de Mussete desplegar una voz tan calida como aquella?Sintió ganas de llorar...realmente las sintió...y es que su voz solo le recordó cuando necesitaba a su hermana, cuanto amaba su presencia y lo parecida que era ella al Sol para el. En cambio, el solo era la luna...fría y distante.
Cuando la muchacha termino de cantar un nudo en su garganta que no quería irse le invadió de pronto. Abrió la boca dejando salir un ligero- Ah...-de ella.Se sorprendió de que sin un deseo de acompañarla tocando piano le calaba en los dedos y que sus ojos ahora estaban de un color gris casi cristalino por la emoción.
ah!lo siento...Buenos días...perdóneme...-dijo algo avergonzado con uan sonrisa pequeña, mirando hacia otro lado y posando su mano sobre su pecho- No pude evitar quedarme escuchándole...hace muchísimo tiempo que una canción no me emocioanaba de tal forma-levantó la vista y sonrió de una forma tan gentil que parecía un ángel con las mejillas levemente rosadas y es que para Lucien la música era el centro de su vida, solo Lucia lo hacía emocionarse de tal forma.
*Las almas más puras sin duda alguna, son las que mejor canalizan las emociones más maravillosas de este mundo, me vi envuelto en ella sin darme cuenta*
Se que sonará extraño pero...muchas gracias
Estuvo pensando en salir durante el fin de semana, pero no tenía caso hacerlo solo...no tenía caso hacerlo sin Lucia.
Tanto días ya habían pasado sin ella que la ausencia de su hermana gemela estaba repercutiendo en sus acciones.Pasaba lo mismo con Mine¿Donde estaba?¿Qué estaba haciendo?...la pintura y el piano si bien le calmaban no era necesariamente ya un escape, suspiró llegando a aquella puerta.
Sus labios se entre abrieron y sus largos cabellos negro violaceos se agitaron con el viento, la visión que se encontró de una joven comenzando a entonar una canción lo hizo perderse.
Por alguna extraña razón...la voz de la muchacha lo invadio de tal forma que quizo ver cuan pura era el alma que recidia en aquella voz, y así lo hizo. Colores maravillosos invadían a la pequeña mujer, colores como la aurora boreal en un hermoso día en su plenitud...¿Hace cuanto no veía a un alumno de Mussete desplegar una voz tan calida como aquella?Sintió ganas de llorar...realmente las sintió...y es que su voz solo le recordó cuando necesitaba a su hermana, cuanto amaba su presencia y lo parecida que era ella al Sol para el. En cambio, el solo era la luna...fría y distante.
Cuando la muchacha termino de cantar un nudo en su garganta que no quería irse le invadió de pronto. Abrió la boca dejando salir un ligero- Ah...-de ella.Se sorprendió de que sin un deseo de acompañarla tocando piano le calaba en los dedos y que sus ojos ahora estaban de un color gris casi cristalino por la emoción.
ah!lo siento...Buenos días...perdóneme...-dijo algo avergonzado con uan sonrisa pequeña, mirando hacia otro lado y posando su mano sobre su pecho- No pude evitar quedarme escuchándole...hace muchísimo tiempo que una canción no me emocioanaba de tal forma-levantó la vista y sonrió de una forma tan gentil que parecía un ángel con las mejillas levemente rosadas y es que para Lucien la música era el centro de su vida, solo Lucia lo hacía emocionarse de tal forma.
*Las almas más puras sin duda alguna, son las que mejor canalizan las emociones más maravillosas de este mundo, me vi envuelto en ella sin darme cuenta*
Se que sonará extraño pero...muchas gracias
Lucien Luarent- Delegado/a de Clase
- Ocupación : Estudiante de 3°
Mensajes : 551
Fecha de inscripción : 30/04/2012
Edad : 30
Re: Solo queda distraerse... {Priv. Lucien}
Cerro sus ojos suavemente al cesar su canción, respirando profundo para alzar nuevamente su vista al cielo, dibujando una radiante sonrisa en sus labios... se sentía en calma, seguía extrañando a su querido hermano... pero... de alguna manera, ahora lo sentía más cerca de si.
Se volteo suavemente para encaminarse fuera de la azotea en busca de su cuaderno y lápiz para dibujar y seguir pasando el rato en aquel sitió y poder seguir disfrutando los calidos rayos del sol. Volvió a bajar su mirada con calma... cuando... una voz masculina la hizo saltar, retrocediendo nerviosamente hasta chocar con la baranda en la que no hace mucho estaba apoyada. Un chico... alto y de cabellos increíblemente largos y bellos estaba viéndole... ¿Desde cuando? ¿Le habría interrumpido? Un fuerte carmín tiño todo su rostro, comenzando a temblar con suavidad - A-ah... y-yo... b-buenos dí.... d-días... - Alzo su mirada únicamente para mostrar una suave y dulce sonrisa la que oculto en menos de un minuto bajando su mirada. Estaba tan apenada que no se atrevía siquiera a verle a los ojos... apenada ya no solo por la posibilidad de haberle interrumpido o molestado, si no también por el que hubiera escuchado su voz... después de todo... ¡Era el primero que escuchaba su voz en la escuela desde que entro!
- ¿E-eh?... ¿e-... emocionar?... - Comento sorprendida, alzando nuevamente su mirada, pero, esta vez no tenia en sus planes bajarla... ¿su voz y canción lograron emocionar a alguien?... aquello le hacía querer llorar de emoción, se sentía tan feliz de que su simple voz lograra hacer que alguien se sintiera así que una suave sonrisa se dibujo en sus labios sin quiera pensarlo... después de todo... por esa razón acepto entrar en Mussete, para que sus melodías calentaran y abrazar el corazón de quien les escuche, apoyándoles a dejar sus sentimientos fluir... ya sean de dolor, de tristeza, alegría o... amor...
- N-... n-no suena pa-para nada extraño... la verdad... y-yo soy quien d-debería agradecerle... r-realmente... m-muchas gracias por s-sentirse así c-con mi canción... e-es la primera vez que a-alguien me dice eso... ¡M-muchísimas gracias S-señor! - Realizo una pequeña reverencia al acallar, mientras que sin querer unas lagrimas de la emoción se escapaban de sus ojos - ¡A-Ah! ¡P-perdón! - Dijo rápidamente, secando sus lagrimas con el dorso de su mano, aun con aquella suave y enternecedora sonrisa dibujada en sus labios - L-lamento s-si hago m-.... m-mucho escándalo... es que... p-poder emocionar a las p-personas c-con mis m-melodías e-es lo que m-más anhelaba... - Su voz ya era más calmada, pero, sus tartamudeos no cesaban. No lograba creerlo... estaba tan feliz que se dejo llevar por la emoción y olvido totalmente que estaba frente a un... extraño...
Sus mejillas enrojecieron nuevamente y se limito a agitar su cabeza para tratar de calmarse, desvaneciendo su tierna sonrisa para dejar paso a una cara totalmente avergonzada.
- Y-yo... perdón mi d-descortesía... m-... me llamo Nina... N-Nina Brauss... u-un gusto~ - Se presento, realizando una suave y elegante reverencia, no tan torpe cómo la anterior.
Se volteo suavemente para encaminarse fuera de la azotea en busca de su cuaderno y lápiz para dibujar y seguir pasando el rato en aquel sitió y poder seguir disfrutando los calidos rayos del sol. Volvió a bajar su mirada con calma... cuando... una voz masculina la hizo saltar, retrocediendo nerviosamente hasta chocar con la baranda en la que no hace mucho estaba apoyada. Un chico... alto y de cabellos increíblemente largos y bellos estaba viéndole... ¿Desde cuando? ¿Le habría interrumpido? Un fuerte carmín tiño todo su rostro, comenzando a temblar con suavidad - A-ah... y-yo... b-buenos dí.... d-días... - Alzo su mirada únicamente para mostrar una suave y dulce sonrisa la que oculto en menos de un minuto bajando su mirada. Estaba tan apenada que no se atrevía siquiera a verle a los ojos... apenada ya no solo por la posibilidad de haberle interrumpido o molestado, si no también por el que hubiera escuchado su voz... después de todo... ¡Era el primero que escuchaba su voz en la escuela desde que entro!
- ¿E-eh?... ¿e-... emocionar?... - Comento sorprendida, alzando nuevamente su mirada, pero, esta vez no tenia en sus planes bajarla... ¿su voz y canción lograron emocionar a alguien?... aquello le hacía querer llorar de emoción, se sentía tan feliz de que su simple voz lograra hacer que alguien se sintiera así que una suave sonrisa se dibujo en sus labios sin quiera pensarlo... después de todo... por esa razón acepto entrar en Mussete, para que sus melodías calentaran y abrazar el corazón de quien les escuche, apoyándoles a dejar sus sentimientos fluir... ya sean de dolor, de tristeza, alegría o... amor...
- N-... n-no suena pa-para nada extraño... la verdad... y-yo soy quien d-debería agradecerle... r-realmente... m-muchas gracias por s-sentirse así c-con mi canción... e-es la primera vez que a-alguien me dice eso... ¡M-muchísimas gracias S-señor! - Realizo una pequeña reverencia al acallar, mientras que sin querer unas lagrimas de la emoción se escapaban de sus ojos - ¡A-Ah! ¡P-perdón! - Dijo rápidamente, secando sus lagrimas con el dorso de su mano, aun con aquella suave y enternecedora sonrisa dibujada en sus labios - L-lamento s-si hago m-.... m-mucho escándalo... es que... p-poder emocionar a las p-personas c-con mis m-melodías e-es lo que m-más anhelaba... - Su voz ya era más calmada, pero, sus tartamudeos no cesaban. No lograba creerlo... estaba tan feliz que se dejo llevar por la emoción y olvido totalmente que estaba frente a un... extraño...
Sus mejillas enrojecieron nuevamente y se limito a agitar su cabeza para tratar de calmarse, desvaneciendo su tierna sonrisa para dejar paso a una cara totalmente avergonzada.
- Y-yo... perdón mi d-descortesía... m-... me llamo Nina... N-Nina Brauss... u-un gusto~ - Se presento, realizando una suave y elegante reverencia, no tan torpe cómo la anterior.
Invitado- Invitado
Re: Solo queda distraerse... {Priv. Lucien}
Su sonrisa se hizo más amable, extraño en Lucien que siempre se mostraba elegante y reacio a que alguien le viera así. Su corazón se había enternecido por las palabras de la muchacha...acaso podía no más que agradecer encontrar en este preciso momento a alguien que compartiera su mismo sentimiento, el de expresar emociones y sentimientos en canciones? en canalizar cada uno de ellos en las personas? Era casi ya contados con los dedos de una mano las personas que se encontraban en la academia que podían hacer tal cosa. Pensó que si Lucia no fuese a la cual más amaba cantar...era posible que aquella voz se posara en su corazón a tal punto de querer siempre acompañarla.
Claro, era una extraña, ¿Pero eso realmente importaba? Lo que importaba es que a pesar de que este lugar estaba rodeado de personas y el también conocía a casi todos en dicha academia nadie lo había hecho emocionarse al punto de querer llorar, nadie más que su hermana y ella, pero su hermana ya no estaba...
Se acercó un poco, con tranquilidad dejando de lado aquel pensamiento, emanando de su propia alma aquella paz angelical- Lo entiendo...de verdad lo entiendo, señorita Brauss-ladeo el rostro, sus cabellos se deslizaron por sus hombros hasta su pecho- el querer llegar a tal punto de comunicar emociones a las personas que nos escuchan-miró al cielo sonriendo- Es un sentimiento maravilloso, nada en el mundo podría llenarme más que aquello, ni el dinero, ni las joyas, ni la fama, nada en este mundo es más extasiante que el poder expresar música y ver como inunda los corazones de las personas.
Respiró el aire que la brisa traía consigo, la brisa de verano de la mañana-Para mi, es mi mayor sueño, poder demostrar aquello, mi amor por la música-su rostro volvió a ladearse mirando a la jovencita- Usted, es una persona muy dulce
Se percató de que no había dicho la usual presentación- Mis más sinceras disculpas-posó su mano extendida en su pecho y extendió la otra en forma de saludo- Mi nombre es Lucien Luarent, soy de tercer curso, y no ha sido para nada descortés, yo fui quien interrumpió. Permitame decirle que su voz es maravillosa.
Claro, era una extraña, ¿Pero eso realmente importaba? Lo que importaba es que a pesar de que este lugar estaba rodeado de personas y el también conocía a casi todos en dicha academia nadie lo había hecho emocionarse al punto de querer llorar, nadie más que su hermana y ella, pero su hermana ya no estaba...
Se acercó un poco, con tranquilidad dejando de lado aquel pensamiento, emanando de su propia alma aquella paz angelical- Lo entiendo...de verdad lo entiendo, señorita Brauss-ladeo el rostro, sus cabellos se deslizaron por sus hombros hasta su pecho- el querer llegar a tal punto de comunicar emociones a las personas que nos escuchan-miró al cielo sonriendo- Es un sentimiento maravilloso, nada en el mundo podría llenarme más que aquello, ni el dinero, ni las joyas, ni la fama, nada en este mundo es más extasiante que el poder expresar música y ver como inunda los corazones de las personas.
Respiró el aire que la brisa traía consigo, la brisa de verano de la mañana-Para mi, es mi mayor sueño, poder demostrar aquello, mi amor por la música-su rostro volvió a ladearse mirando a la jovencita- Usted, es una persona muy dulce
Se percató de que no había dicho la usual presentación- Mis más sinceras disculpas-posó su mano extendida en su pecho y extendió la otra en forma de saludo- Mi nombre es Lucien Luarent, soy de tercer curso, y no ha sido para nada descortés, yo fui quien interrumpió. Permitame decirle que su voz es maravillosa.
Lucien Luarent- Delegado/a de Clase
- Ocupación : Estudiante de 3°
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Fecha de inscripción : 30/04/2012
Edad : 30
Re: Solo queda distraerse... {Priv. Lucien}
Sus nervios lentamente iban desvaneciéndose, la manera de ser del chico frente si... su manera de hablar, le daba confianza, la calmaba... pero... lo que más acallaba sus nervios era algo que ni ella sabía bien cómo decirlo... "Es cómo si... ambos extrañáramos a quien nos completa..." Pensó mientras bajaba su mirada.
Dio un pequeño salto cuando comenzó a hablar, mirándole en total silencio para limitarse a alzar la mirada junto a este, fijando sus rosados ojos en el azul brillante que lucía el cielo. Se sentía feliz... al fin encontraba alguien que compartía su sueño... alguien que estaba en aquella escuela no para si mismo, no en busca de fama y fortuna, ni de un parche para cubrir heridas... alguien que se esforzaba día a día en la escuela en busca de una simple sonrisa proveniente de las personas que escuchaban sus melodías...
Una suave sonrisa se comenzó a pintar en sus labios - E-es... lindo... e-encontrar a-alguien que d-desee lo mismo que yo... p-poder hacer a los demás felices c-con la música... - Comentó. Había dicho "demás"... pero... en su mente, no pensó en todos los que podría hacer felices... pensó solamente en una persona... la persona que más anhelaba ver sonreír con sus melodías, su hermano.
La voz del chico la saco de sus pensamientos, haciéndole nuevamente sonrojar con fuerza - N-no soy u-una persona d-dulce... s-soy... s-solo u-una s-... s-simple estudiante ~ - Respondió mientras jugueteaba con su cabello - ¿E-eh?... ah... tra-tranquilo ~ n-no importa y... e-es un gusto Lucien ~ -Sonrío suavemente, cuando... nuevamente el chico le hizo enrojecer sus halagos.
Bajó su mirada rápidamente, cubriendo sus mejillas cómo si con eso el sonrojo carmín que se había apoderado de sus mejillas desapareciera. "Permitame decirle que su voz es maravillosa", había dicho voz... pero... para ella, su voz al cantar... eran sus sentimientos, no solo sus cuerdas vocales sonando para hacer sus palabras armoniosas... eran sus sentimientos escapando y desbordándose sin control alguno.
- Y-yo... e-esto... gra-gracias... e-ehm... y-yo soy de segundo... pero... t-tengo clases aparte de todos... y-ya que... por c-ciertos problemas no p-puedo e-estar rodeada por mucha gente... - Comento con suavidad, soltando una suave risa al recordar cuando habían insistido sus profesores y hermano en que tuviera las clases aparte mientras que ella negaba por temor a molestar. Alzo su rostro con suavidad al sentirse más calmada, mirando al chico a los ojos un momento...
Esa mirada... tan elegante y serena... tenía algo extraño... algo que ocultaba... ¿estaba... triste?
Ladeo su rostro suavemente, aun sin apartar la mirada de los grisaseos ojos del chico - D-Disculpe Lucien... pero... ¿O-ocurre algo?... s-su... s-su mirada luce triste... ¡N-no quiero ser entrometida! pero... n-no... n-no me gusta verle así... e-es una persona muy agradable... n-no merece estar triste... -
Dio un pequeño salto cuando comenzó a hablar, mirándole en total silencio para limitarse a alzar la mirada junto a este, fijando sus rosados ojos en el azul brillante que lucía el cielo. Se sentía feliz... al fin encontraba alguien que compartía su sueño... alguien que estaba en aquella escuela no para si mismo, no en busca de fama y fortuna, ni de un parche para cubrir heridas... alguien que se esforzaba día a día en la escuela en busca de una simple sonrisa proveniente de las personas que escuchaban sus melodías...
Una suave sonrisa se comenzó a pintar en sus labios - E-es... lindo... e-encontrar a-alguien que d-desee lo mismo que yo... p-poder hacer a los demás felices c-con la música... - Comentó. Había dicho "demás"... pero... en su mente, no pensó en todos los que podría hacer felices... pensó solamente en una persona... la persona que más anhelaba ver sonreír con sus melodías, su hermano.
La voz del chico la saco de sus pensamientos, haciéndole nuevamente sonrojar con fuerza - N-no soy u-una persona d-dulce... s-soy... s-solo u-una s-... s-simple estudiante ~ - Respondió mientras jugueteaba con su cabello - ¿E-eh?... ah... tra-tranquilo ~ n-no importa y... e-es un gusto Lucien ~ -Sonrío suavemente, cuando... nuevamente el chico le hizo enrojecer sus halagos.
Bajó su mirada rápidamente, cubriendo sus mejillas cómo si con eso el sonrojo carmín que se había apoderado de sus mejillas desapareciera. "Permitame decirle que su voz es maravillosa", había dicho voz... pero... para ella, su voz al cantar... eran sus sentimientos, no solo sus cuerdas vocales sonando para hacer sus palabras armoniosas... eran sus sentimientos escapando y desbordándose sin control alguno.
- Y-yo... e-esto... gra-gracias... e-ehm... y-yo soy de segundo... pero... t-tengo clases aparte de todos... y-ya que... por c-ciertos problemas no p-puedo e-estar rodeada por mucha gente... - Comento con suavidad, soltando una suave risa al recordar cuando habían insistido sus profesores y hermano en que tuviera las clases aparte mientras que ella negaba por temor a molestar. Alzo su rostro con suavidad al sentirse más calmada, mirando al chico a los ojos un momento...
Esa mirada... tan elegante y serena... tenía algo extraño... algo que ocultaba... ¿estaba... triste?
Ladeo su rostro suavemente, aun sin apartar la mirada de los grisaseos ojos del chico - D-Disculpe Lucien... pero... ¿O-ocurre algo?... s-su... s-su mirada luce triste... ¡N-no quiero ser entrometida! pero... n-no... n-no me gusta verle así... e-es una persona muy agradable... n-no merece estar triste... -
Invitado- Invitado
Re: Solo queda distraerse... {Priv. Lucien}
la escucho con atención asintiendo de vez en cuando y sonriendo por los sonrojos de la muchacha de forma casi fraternal, era una buena chica, algo tímida pero le recordaba a Lucía cuando comenzó a abrirse al mundo a la edad de 11 años...
Allí estaba de nuevo...pensando en ella, suspiró.
Ciertamente nunca la había visto, debe ser entonces por eso, algunas veces me encuentro con alumnos de otros cursos al ser delegado de tercero, pero nunca la había visto en las clases de dicha sección, ahora entiendo el porque.
-con la caballerosidad de siempre hizo una leve reverencia- Por favor, permítame ayudarle en lo que sea necesario a cambio de darme la oportunidad de escuchar la voz de su corazón, señorita Brauss- volvió a tomar su postura y pudo apreciar sus grandes ojos rosados, un mechón sobre su rostro...cabello blanco, una voz preciosa y un alma pura....
Su anterior sonrisa se disipó un poco, aun manteniendola con cierto dejo de nostalgia. No pudo percatarse de cuanto la extrañaba...de cuando la deseaba a su lado, tanto ahínco de amarla como para que una persona extraña se percatara de sus sentimientos. Y es que había ya pasado demasiado tiempo.
Ah...así que me he vuelto tan obvio-suspiró y su semblante se redujo a una expresión apesadumbrada aun con su sonrisa cortés-...usted...podría escucharme?...la voz de mis propios sentimientos?-si bien su sonrisa era nostálgica no dejaba de ser madura, con esa aura de tranquilidad rodeandole. Luego de aquel gesto camino un poco hacia el barandal, la brisa de la mañana sacudió sus cabellos y los de ella-
Por favor...escuche...
Lleno sus pulmones de aire, abrió sus delgados y pálidos labios y de allí afloraron sus sentimientos.
Cada palabra iba dirigida a ella, a su alma gemela, a aquellos momentos vividos...el pensar ahora que ya ni su sombra era palpable para él...le tornaba en un espiral de incertidumbre tal que pensaba seriamente en buscarle y obviar todo, dejar de lado la escena que había visto de ella con otro hombre, de decir ya basta y dejar de lado su unión de gemelos.
Pero dolía, aun así Lucien no lloraría, no se permitiría tal acción, ya lo había hecho durante mucho tiempo cuando niño.
Cada sentimiento, cada emoción viajaba en el aire y en las notas de su canto, introduciéndose en el corazón de la chica...no podía evitarlo, esa era la función de Lucien.
Al terminar, se giró y miró a la muchacha más joven- Usted...también tiene a alguien especial, no es así?
Lo podía ver allí, un hilo de colores, el mismo hilo que él y Lucia tenian...ella tenía una persona igual de importante, ese tipo de detalles no podían obviarse a los ojos de un observador de almas como lo era Lucien.
Lo siento...si fui demasiado demostrativo-cerró un poco los ojos- Pero...es extraño encontrar a alguien que sepa lo que se siente.
Allí estaba de nuevo...pensando en ella, suspiró.
Ciertamente nunca la había visto, debe ser entonces por eso, algunas veces me encuentro con alumnos de otros cursos al ser delegado de tercero, pero nunca la había visto en las clases de dicha sección, ahora entiendo el porque.
-con la caballerosidad de siempre hizo una leve reverencia- Por favor, permítame ayudarle en lo que sea necesario a cambio de darme la oportunidad de escuchar la voz de su corazón, señorita Brauss- volvió a tomar su postura y pudo apreciar sus grandes ojos rosados, un mechón sobre su rostro...cabello blanco, una voz preciosa y un alma pura....
*...Deja de aparecer en mi mente...por favor...*
Su anterior sonrisa se disipó un poco, aun manteniendola con cierto dejo de nostalgia. No pudo percatarse de cuanto la extrañaba...de cuando la deseaba a su lado, tanto ahínco de amarla como para que una persona extraña se percatara de sus sentimientos. Y es que había ya pasado demasiado tiempo.
Ah...así que me he vuelto tan obvio-suspiró y su semblante se redujo a una expresión apesadumbrada aun con su sonrisa cortés-...usted...podría escucharme?...la voz de mis propios sentimientos?-si bien su sonrisa era nostálgica no dejaba de ser madura, con esa aura de tranquilidad rodeandole. Luego de aquel gesto camino un poco hacia el barandal, la brisa de la mañana sacudió sus cabellos y los de ella-
Por favor...escuche...
Lleno sus pulmones de aire, abrió sus delgados y pálidos labios y de allí afloraron sus sentimientos.
- Spoiler:
Cada palabra iba dirigida a ella, a su alma gemela, a aquellos momentos vividos...el pensar ahora que ya ni su sombra era palpable para él...le tornaba en un espiral de incertidumbre tal que pensaba seriamente en buscarle y obviar todo, dejar de lado la escena que había visto de ella con otro hombre, de decir ya basta y dejar de lado su unión de gemelos.
Pero dolía, aun así Lucien no lloraría, no se permitiría tal acción, ya lo había hecho durante mucho tiempo cuando niño.
Cada sentimiento, cada emoción viajaba en el aire y en las notas de su canto, introduciéndose en el corazón de la chica...no podía evitarlo, esa era la función de Lucien.
Al terminar, se giró y miró a la muchacha más joven- Usted...también tiene a alguien especial, no es así?
Lo podía ver allí, un hilo de colores, el mismo hilo que él y Lucia tenian...ella tenía una persona igual de importante, ese tipo de detalles no podían obviarse a los ojos de un observador de almas como lo era Lucien.
Lo siento...si fui demasiado demostrativo-cerró un poco los ojos- Pero...es extraño encontrar a alguien que sepa lo que se siente.
Lucien Luarent- Delegado/a de Clase
- Ocupación : Estudiante de 3°
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Re: Solo queda distraerse... {Priv. Lucien}
Soltó una suave risa, cubriendo sus labios con suavidad- S-si... llevo ya ba-bastante tiempo en la escuela... pero... a-aun no logro acoplarme a l-las clases normales... la gente... me da miedo... - Dijo calmadamente, pero, a medida que hablaba su voz se hacía más y más decaída y temerosa...
"La gente"...
Sentía un escalofrío en la espalda del solo recordar la razón de su miedo. No odiaba a los que le habían golpeado e insultado, no les tenía rencor ni nada de eso... pero... miedo, terror... eso si les tenía, se habían vuelto la razón de sus pesadillas, y, lo seguían siendo... a pesar de que ya habían transcurrido años desde entonces.
Dio un leve salto al oir nuevamente la voz del chico, sonriendo con torpeza- N-no es necesario q-que me de algo a cambio de mi canto... e-el simple echo de que s-sea escuchado es lo q-que quiero... - Comento algo distraída. Dio un leve salto al sentir cómo le miraba tan fijamente, desviando su mirada unos segundos... ya que... aun que le apenaba el ser mirada de esa manera, no podía evitar el mirar a los ojos del chico... ocultaban tanto...
- ¿e-eh?... n-no c-creo que sea eso... s-solo... la tristeza no es algo fácil de ocultar... -Dijo suavemente, limitándose a simplemente asentir ante la pregunta. La fuerte brisa le hizo cerrar sus ojos, abriéndolos lentamente mientras el chico comenzaba a cantar...
Su pecho dolía... se sentía ahogada... desesperada... sola...
Las lagrimas comenzaron a brotar de sus ojos mientras la canción avanzaba, cubriendo su boca para acallar sus sollozos. Ahora se sentía patética, ella triste por el extrañar a su gemelo... y... el... con un dolor tan profundo... tan sofocante...
Cuando terminó de cantar, seco sus lagrimas, pero, sin mucho éxito... estas seguían fluyendo sin control alguno. - ... s-sí... m-mi... otra mitad... - Comento con suavidad, casi en un susurro inaudible, le costaba hablar por un nudo que se había echo en su garganta. Ya sus lagrimas habían dejado de caer, pero... sus ojos seguían llorosos... no podía dejar de sentirse mal... esos sentimientos que el chico expreso en su canción le estrangulaban el corazón.
- N-no se preocupe... e-esta bien... - Sonrío con suavidad, caminando a su lado para apoyarse en el barandal, fijando su mirada en la ciudad- E-extraño a mi hermano... p-pero... no q-quiero ser una molestia para el... s-siempre l-luce muy feliz con su trabajo, siempre e-esta sonriendo... t-tengo miedo de que por mi culpa, por mi d-dependencia, esa sonrisa de borre... - Comento en un suave susurro, agitando su cabeza luego. No, no debía estar triste... debía aprender a poder estar sola.
Fijo sus ojos en el chico, ladeando suavemente su rostro - L-Lucien... - Dijo un tanto temerosa, quería evadir el tema... - ¿U-usted... c-cual es e-el área e-en la que se e-especializa? ¿El c-canto, tocar un i-instrumento, l-la composición? - Pregunto nerviosa, era la única cosa que se le ocurrió para cambiar tema.
"La gente"...
Sentía un escalofrío en la espalda del solo recordar la razón de su miedo. No odiaba a los que le habían golpeado e insultado, no les tenía rencor ni nada de eso... pero... miedo, terror... eso si les tenía, se habían vuelto la razón de sus pesadillas, y, lo seguían siendo... a pesar de que ya habían transcurrido años desde entonces.
Dio un leve salto al oir nuevamente la voz del chico, sonriendo con torpeza- N-no es necesario q-que me de algo a cambio de mi canto... e-el simple echo de que s-sea escuchado es lo q-que quiero... - Comento algo distraída. Dio un leve salto al sentir cómo le miraba tan fijamente, desviando su mirada unos segundos... ya que... aun que le apenaba el ser mirada de esa manera, no podía evitar el mirar a los ojos del chico... ocultaban tanto...
- ¿e-eh?... n-no c-creo que sea eso... s-solo... la tristeza no es algo fácil de ocultar... -Dijo suavemente, limitándose a simplemente asentir ante la pregunta. La fuerte brisa le hizo cerrar sus ojos, abriéndolos lentamente mientras el chico comenzaba a cantar...
Su pecho dolía... se sentía ahogada... desesperada... sola...
Las lagrimas comenzaron a brotar de sus ojos mientras la canción avanzaba, cubriendo su boca para acallar sus sollozos. Ahora se sentía patética, ella triste por el extrañar a su gemelo... y... el... con un dolor tan profundo... tan sofocante...
Cuando terminó de cantar, seco sus lagrimas, pero, sin mucho éxito... estas seguían fluyendo sin control alguno. - ... s-sí... m-mi... otra mitad... - Comento con suavidad, casi en un susurro inaudible, le costaba hablar por un nudo que se había echo en su garganta. Ya sus lagrimas habían dejado de caer, pero... sus ojos seguían llorosos... no podía dejar de sentirse mal... esos sentimientos que el chico expreso en su canción le estrangulaban el corazón.
- N-no se preocupe... e-esta bien... - Sonrío con suavidad, caminando a su lado para apoyarse en el barandal, fijando su mirada en la ciudad- E-extraño a mi hermano... p-pero... no q-quiero ser una molestia para el... s-siempre l-luce muy feliz con su trabajo, siempre e-esta sonriendo... t-tengo miedo de que por mi culpa, por mi d-dependencia, esa sonrisa de borre... - Comento en un suave susurro, agitando su cabeza luego. No, no debía estar triste... debía aprender a poder estar sola.
Fijo sus ojos en el chico, ladeando suavemente su rostro - L-Lucien... - Dijo un tanto temerosa, quería evadir el tema... - ¿U-usted... c-cual es e-el área e-en la que se e-especializa? ¿El c-canto, tocar un i-instrumento, l-la composición? - Pregunto nerviosa, era la única cosa que se le ocurrió para cambiar tema.
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Re: Solo queda distraerse... {Priv. Lucien}
Comprendía el sentimiento de tener temor del mundo, después de todo lo había experimentado en carne propia cuando era pequeño. Aun así, él, para que su hermana no se espantara, termino siendo la fuente de todas sus seguridades y nunca se mostraba temeroso a pesar de que realmente...tenía miedo.
Hay personas que ocultan muchísimo mejor la tristeza...digamos que yo solo perdí el toque al estar demasiado expuesto-y realmente lo había perdido, Lucien demostrando sus emociones delante de una completa extraña era un escenario que nunca nadie pensaría que iba a suceder.
La vio llorar y sus palabras le hicieron un nudo en la garganta
*Su otra mitad...entonces ella también tiene esa conexión...*
apretó sus pálidos labios en una expresión preocupada y casi culpable al escucharle decir cada palabra, era cierto...Lucy siempre estaba sonriendo, siempre estaba feliz y ahora...ahora cuando la había visto con ese tipo su expresión era tan sublime...tan alegre...como si nunca hubiese visto ese rostro y eso era lo que realmente le apenaba el hecho de no conocer un rostro de su hermana de ver que podía ser realmente feliz sin él a su lado.
La pequeña chica tomó rápidamente el ánimo de nuevo, quizás para cambiar el tema- ah...-Lucien sonrió con cortesía, dejando de lado cada sentimiento y pensamiento que antes había tenido¿Acaso ya se estaba acostumbrando y cada vez costaba menos...?
*Acaso...ya el recuerdo de mi hermana es cada vez más facil de obviar...¿en que momento paso esto?*
Toco el piano, si bien canto y compongo me especializo en tocar el piano, sobre todo el piano de cola-arregló su largo flequillo detrás de su oreja, el arete blanco de pluma de su oreja izquierda pudo ser ahora visible- Desde que soy muy pequeño he tocado el piano, ese es mi verdadero puente con mi alma.
Miró la ciudad- Usualmente doy clases, mayoritariamente a una señorita de una buena familia, podría ser profesional si lo deseara...pero soy sumamente perfeccionista y entré a la academia para tener más conocimientos-rió un poco- me ha servido para ver muchos tipos de personas que quieren entrar en la industria, te prepara para ello.
Hay personas que ocultan muchísimo mejor la tristeza...digamos que yo solo perdí el toque al estar demasiado expuesto-y realmente lo había perdido, Lucien demostrando sus emociones delante de una completa extraña era un escenario que nunca nadie pensaría que iba a suceder.
La vio llorar y sus palabras le hicieron un nudo en la garganta
*Su otra mitad...entonces ella también tiene esa conexión...*
apretó sus pálidos labios en una expresión preocupada y casi culpable al escucharle decir cada palabra, era cierto...Lucy siempre estaba sonriendo, siempre estaba feliz y ahora...ahora cuando la había visto con ese tipo su expresión era tan sublime...tan alegre...como si nunca hubiese visto ese rostro y eso era lo que realmente le apenaba el hecho de no conocer un rostro de su hermana de ver que podía ser realmente feliz sin él a su lado.
La pequeña chica tomó rápidamente el ánimo de nuevo, quizás para cambiar el tema- ah...-Lucien sonrió con cortesía, dejando de lado cada sentimiento y pensamiento que antes había tenido¿Acaso ya se estaba acostumbrando y cada vez costaba menos...?
*Acaso...ya el recuerdo de mi hermana es cada vez más facil de obviar...¿en que momento paso esto?*
Toco el piano, si bien canto y compongo me especializo en tocar el piano, sobre todo el piano de cola-arregló su largo flequillo detrás de su oreja, el arete blanco de pluma de su oreja izquierda pudo ser ahora visible- Desde que soy muy pequeño he tocado el piano, ese es mi verdadero puente con mi alma.
Miró la ciudad- Usualmente doy clases, mayoritariamente a una señorita de una buena familia, podría ser profesional si lo deseara...pero soy sumamente perfeccionista y entré a la academia para tener más conocimientos-rió un poco- me ha servido para ver muchos tipos de personas que quieren entrar en la industria, te prepara para ello.
Lucien Luarent- Delegado/a de Clase
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Re: Solo queda distraerse... {Priv. Lucien}
- P-puede ser... pero... pa-para mi no... d-desde pequeña noto fácilmente si alguien esta t-triste o esconde algún d-dolor... - Río con suavidad - Eso s-siempre me trajo problemas... - Dijo con voz más suave, tratando de evitar el pensar nuevamente en aquellos dolorosos momentos de su pasado... no quería tener miedo... más por el echo de que en esta ocasión su hermano no estaría consigo para hacerle sonreír de nuevo con un "¡Tú hermano mayor te cuidara!" cómo lo había echo en tantas ocasiones en su pasado... o simplemente... tocando una dulce melodía hábilmente en su violín...
Agito su rostro con fuerza, cómo si con eso los tristes pensamientos que comenzaban a fluir en su mente se cayeran o desarmaran, pensando un simple "¡N-no pienses co-cosas tristes!".
Sus ojos dolían... aun tenía lagrimas que querían derramarse, que querían escapar de sus ojos para dejar su mente y corazón más tranquilo... pero, no lloraría. Llorar más solo le haría sentirse peor… extrañar más y más a esa persona tan especial que era su hermano.
Se limito a mirar a la ciudad para distraerse… ¿Cuántas veces ya había echo eso? Mirar aquella ciudad en la que vivía… una ciudad tan distante, lejana… inalcanzable y a la vez tan cercana y conocida… aquella ciudad llena de su amada música…
Soltó una suave sonrisa, siendo sacada de sus pensamientos por la voz del chico…
Piano… cantar… componer… ¡Realmente se parecían!
- ¿S-sabe?... c-cada momento n-nos parecemos más - Comento cuando este terminó de hablar, soltando una suave risa - Y-yo también canto, t-toco piano y c-compongo… p-pero… v-voy más por la composición… s-si fuera c-cantante o p-pianista… t-tendría que su-subirme al escenario… y… y-yo… m-me moriría de pena a-ahí mismo … - Soltó un suave suspiro - N-no quiero que me miren… m-me gusta ser invisible… ¿R-raro no cree? - Una suave sonrisa de dibujo en sus labios, alzando su mirada al brillante cielo - Si fuera p-por mi… simplemente regalaría mis canciones… me r-resulta tonto te-tener que vender mis s-sentimientos… - Su voz se fue suavizando mientras hablaba, volviéndose casi un susurro.
Varias de sus canciones ya habían sido compradas, a muy buen precio… los profesores la felicitaban por ello… pero… para ella aquello era algo horrible… ¡Ella quería hacer felices a todos! Cobrar dinero por su deseo… eso… le resultaba desagradable, hasta repugnante…
Pero…
¿De algo debía vivir, no?...
-¿P-podríamos algún día... t-tocar el piano juntos?... ¡S-si no quiere n-no importa! S-solo... m-me g-gustaría poder c-compartir el p-piano... - Dijo un tanto apenada.
Agito su rostro con fuerza, cómo si con eso los tristes pensamientos que comenzaban a fluir en su mente se cayeran o desarmaran, pensando un simple "¡N-no pienses co-cosas tristes!".
Sus ojos dolían... aun tenía lagrimas que querían derramarse, que querían escapar de sus ojos para dejar su mente y corazón más tranquilo... pero, no lloraría. Llorar más solo le haría sentirse peor… extrañar más y más a esa persona tan especial que era su hermano.
Se limito a mirar a la ciudad para distraerse… ¿Cuántas veces ya había echo eso? Mirar aquella ciudad en la que vivía… una ciudad tan distante, lejana… inalcanzable y a la vez tan cercana y conocida… aquella ciudad llena de su amada música…
Soltó una suave sonrisa, siendo sacada de sus pensamientos por la voz del chico…
Piano… cantar… componer… ¡Realmente se parecían!
- ¿S-sabe?... c-cada momento n-nos parecemos más - Comento cuando este terminó de hablar, soltando una suave risa - Y-yo también canto, t-toco piano y c-compongo… p-pero… v-voy más por la composición… s-si fuera c-cantante o p-pianista… t-tendría que su-subirme al escenario… y… y-yo… m-me moriría de pena a-ahí mismo … - Soltó un suave suspiro - N-no quiero que me miren… m-me gusta ser invisible… ¿R-raro no cree? - Una suave sonrisa de dibujo en sus labios, alzando su mirada al brillante cielo - Si fuera p-por mi… simplemente regalaría mis canciones… me r-resulta tonto te-tener que vender mis s-sentimientos… - Su voz se fue suavizando mientras hablaba, volviéndose casi un susurro.
Varias de sus canciones ya habían sido compradas, a muy buen precio… los profesores la felicitaban por ello… pero… para ella aquello era algo horrible… ¡Ella quería hacer felices a todos! Cobrar dinero por su deseo… eso… le resultaba desagradable, hasta repugnante…
Pero…
¿De algo debía vivir, no?...
-¿P-podríamos algún día... t-tocar el piano juntos?... ¡S-si no quiere n-no importa! S-solo... m-me g-gustaría poder c-compartir el p-piano... - Dijo un tanto apenada.
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Re: Solo queda distraerse... {Priv. Lucien}
Comprendo- sonrió de forma suave al escucharle sobre su capacidad de ver en los demás...de cierta forma se parecían, aunque prácticamente si se ponía a comparar...eran como el yin y el yang, ella tan pura, el con su alma inclusive incompleta...
La curiosidad en Lucien algunas veces era más fuerte y en esta ocasión sucedía que...como un espectador sintió la necesidad de seguir viendo aquella alma pura y frágil que tenía Nina. Sus ojos le dieron la llave para verlo...tan endeble ¿Por qué las cosas más maravillosas eran las más frágiles?
Sus palabras solo demostraban aun más el amor que le tenía a la música y muchas veces en el pasado Lucien pensó lo mismo que ella, ahora, ya inserto en el mundo de la música comprendía que no era posible solo regalar sus obras...
La música es libre, es pasión y cada quien puede respirarla...venderla es solo una forma de subsistir...aun cuando no lo queramos debemos hacerlo.
-Ladeo el rostro cerrando los ojos- A lo largo de toda mi vida encontré una razón para aceptarlo y no es el hecho de decir que estoy vendiendo mis sentimientos, es una retribución por el trabajo hacia los demás y hacia la misma industria musical.
Nosotros estaremos inmersos en la industria, detrás de nosotros y de nuestro trabajo habrán muchas más personas involucradas y es por eso que a su vez se necesita una forma de agradecerles...el dinero si bien es un mal necesario...es una muestra de que valoras su trabajo, valoras el esfuerzo que hacen por sacar tus obras a la luz y también es una forma de que ellos den un agradecimiento aun cuando uno solo busca llenar a la gente de experiencias...
El mundo solo nos muestra que hay ocasiones en que no es posible solo vincularse a lo mágico y hermoso de la música. Seremos profesionales y por lo tanto, como músicos, estamos en el deber de hacer respetar esos sentimientos y a la misma industria, si no, no habrían conciertos, no habría publicidad y no llegaríamos a tantas personas como deseamos hacerlo.
Ese era su pensamiento, frío quizás, pero si deseabas llegar a tantos como fuese posible...era necesario, solo estaba en ti no ser comido por la avaricia, por el gusto a la buena vida y dejar de lado todo por hacer algo netamente comercial.
-suspiro y luego miró a la chica con ojos fraternales y maduros- Sería un honor compartir con usted el piano-sus cabellos se deslizaron por su mejilla dándole un semblante un poco más delicado y amable- es poco común que alguien me lo pida, luego de que toco el piano en clases...no muchos desean hacerlo, dicen que...dejo las expectativas demasiado altas...-río un poco- ¿Quizás soy demasiado serio la mayoría de las veces o es que solo luzco muy formal y perfeccionista?...
*ah~ quizás solo debería dejar de el mejor alumno de la clase, sería más sencillo.*
La curiosidad en Lucien algunas veces era más fuerte y en esta ocasión sucedía que...como un espectador sintió la necesidad de seguir viendo aquella alma pura y frágil que tenía Nina. Sus ojos le dieron la llave para verlo...tan endeble ¿Por qué las cosas más maravillosas eran las más frágiles?
Sus palabras solo demostraban aun más el amor que le tenía a la música y muchas veces en el pasado Lucien pensó lo mismo que ella, ahora, ya inserto en el mundo de la música comprendía que no era posible solo regalar sus obras...
La música es libre, es pasión y cada quien puede respirarla...venderla es solo una forma de subsistir...aun cuando no lo queramos debemos hacerlo.
-Ladeo el rostro cerrando los ojos- A lo largo de toda mi vida encontré una razón para aceptarlo y no es el hecho de decir que estoy vendiendo mis sentimientos, es una retribución por el trabajo hacia los demás y hacia la misma industria musical.
Nosotros estaremos inmersos en la industria, detrás de nosotros y de nuestro trabajo habrán muchas más personas involucradas y es por eso que a su vez se necesita una forma de agradecerles...el dinero si bien es un mal necesario...es una muestra de que valoras su trabajo, valoras el esfuerzo que hacen por sacar tus obras a la luz y también es una forma de que ellos den un agradecimiento aun cuando uno solo busca llenar a la gente de experiencias...
El mundo solo nos muestra que hay ocasiones en que no es posible solo vincularse a lo mágico y hermoso de la música. Seremos profesionales y por lo tanto, como músicos, estamos en el deber de hacer respetar esos sentimientos y a la misma industria, si no, no habrían conciertos, no habría publicidad y no llegaríamos a tantas personas como deseamos hacerlo.
Ese era su pensamiento, frío quizás, pero si deseabas llegar a tantos como fuese posible...era necesario, solo estaba en ti no ser comido por la avaricia, por el gusto a la buena vida y dejar de lado todo por hacer algo netamente comercial.
-suspiro y luego miró a la chica con ojos fraternales y maduros- Sería un honor compartir con usted el piano-sus cabellos se deslizaron por su mejilla dándole un semblante un poco más delicado y amable- es poco común que alguien me lo pida, luego de que toco el piano en clases...no muchos desean hacerlo, dicen que...dejo las expectativas demasiado altas...-río un poco- ¿Quizás soy demasiado serio la mayoría de las veces o es que solo luzco muy formal y perfeccionista?...
*ah~ quizás solo debería dejar de el mejor alumno de la clase, sería más sencillo.*
Lucien Luarent- Delegado/a de Clase
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Re: Solo queda distraerse... {Priv. Lucien}
- S-supongo que tiene razón... - Musito soltando un suave suspiro. Seguía teniendo un poco de odio por aquel trato, no lograba sentirse bien con la idea de vender sus sentimientos, de vender algo que simplemente debería dejarse fluir hasta las personas para dejarles ser feliz y hacerles sonreír... pero... tenía razón... si no fuera por esta industria, por aquel dinero... sus canciones no serían escuchadas... se volverían solo un grito silencioso que jamás lograría hacer feliz a tantas personas cómo desde pequeña había deseado.
Lo odiaba... y a la vez lo amaba...
Apretó sus manos fuertemente, suspirando con suavidad para alzar la mirada, estaba enojándose... y... eso es algo que jamás estaría en sus planes, no debía enojarse, no podía y más importante... no quería. Aquel repudio por el fruncir el ceño era solo un impulso, un habito que había desarrollado durante toda su infancia para evitar peleas entre sus padres, la tristeza de su hermano, cualquier emoción que pudiera causar aquellas reacciones las había aprendido a ocultar desde pequeña y ahora a pesar de que sus padres ya no están y su hermano tampoco simplemente no puede hacerlo.
- ¿E-eh?... ¿un... h-honor? n-no creo que sea para tanto... yo toco el piano ha-hace unos pocos años nada más, n-no cómo usted que lo toca de niño... - Dijo un tanto apenada, bajando su mirada mientras alzaba sus manos a juguetear con su cabello. Si, el comentario del chico le había apenado... pero... a la vez lo agradecía, no solo por el comentario en si, si no también por que le hizo dejar aquellos pensamientos tan... ¿deprimentes? - Oh... y-yo creo que... es por miedo a s-sentirse m-menos... d-después de todo... en esta e-escuela todos son e-enemigos de todos... t-todos pe-pelean por su s-sueño y el v-ver que hay alguien mucho mejor q-que ellos en aquello q-que sueñan da miedo... o... eso c-creo - Al igual que el mayor, soltó una suave risa, apoyándose de espaldas en la baranda - M-me da algo de tristeza las pe-personas que quieren destrozar los sueños de los demás p-para cumplir los suyos... a-aun que... a mi no m-me molestaría el que m-mi sueño sea despedazado si e-eso hace q-que alguien sea feliz ~ imagino q-que por eso todos me v-ven cómo alguien fácil p-pisotear o por e-el contrario... a-alguien que deben proteger... - Proteger... en seguida pensó en su hermano, después de todo... el era su "guardián", o... eso solía ser... ¿Lo seguiría siendo ahora? ¿Seguirían siendo unidos a pesar de que sus sueños chocaban?... - D-deja de pensar esas cosas... tonta... - Comento en un suave susurro para si misma, suspirando pesadamente.
- Lucien... p-podría... ¿ca-cantar a-algo de nuevo?... m-me gustaría escuchar nuevamente su voz... - Musito un tanto apenada, quería escuchar una voz cantando... algo que le ayudará a aliviar su tristeza... no siempre le servía el cantar sola...
Lo odiaba... y a la vez lo amaba...
Apretó sus manos fuertemente, suspirando con suavidad para alzar la mirada, estaba enojándose... y... eso es algo que jamás estaría en sus planes, no debía enojarse, no podía y más importante... no quería. Aquel repudio por el fruncir el ceño era solo un impulso, un habito que había desarrollado durante toda su infancia para evitar peleas entre sus padres, la tristeza de su hermano, cualquier emoción que pudiera causar aquellas reacciones las había aprendido a ocultar desde pequeña y ahora a pesar de que sus padres ya no están y su hermano tampoco simplemente no puede hacerlo.
- ¿E-eh?... ¿un... h-honor? n-no creo que sea para tanto... yo toco el piano ha-hace unos pocos años nada más, n-no cómo usted que lo toca de niño... - Dijo un tanto apenada, bajando su mirada mientras alzaba sus manos a juguetear con su cabello. Si, el comentario del chico le había apenado... pero... a la vez lo agradecía, no solo por el comentario en si, si no también por que le hizo dejar aquellos pensamientos tan... ¿deprimentes? - Oh... y-yo creo que... es por miedo a s-sentirse m-menos... d-después de todo... en esta e-escuela todos son e-enemigos de todos... t-todos pe-pelean por su s-sueño y el v-ver que hay alguien mucho mejor q-que ellos en aquello q-que sueñan da miedo... o... eso c-creo - Al igual que el mayor, soltó una suave risa, apoyándose de espaldas en la baranda - M-me da algo de tristeza las pe-personas que quieren destrozar los sueños de los demás p-para cumplir los suyos... a-aun que... a mi no m-me molestaría el que m-mi sueño sea despedazado si e-eso hace q-que alguien sea feliz ~ imagino q-que por eso todos me v-ven cómo alguien fácil p-pisotear o por e-el contrario... a-alguien que deben proteger... - Proteger... en seguida pensó en su hermano, después de todo... el era su "guardián", o... eso solía ser... ¿Lo seguiría siendo ahora? ¿Seguirían siendo unidos a pesar de que sus sueños chocaban?... - D-deja de pensar esas cosas... tonta... - Comento en un suave susurro para si misma, suspirando pesadamente.
- Lucien... p-podría... ¿ca-cantar a-algo de nuevo?... m-me gustaría escuchar nuevamente su voz... - Musito un tanto apenada, quería escuchar una voz cantando... algo que le ayudará a aliviar su tristeza... no siempre le servía el cantar sola...
- Spoiler:
- ¡PERDÓN POR LA DEMORA! ;A; -huye a los alpes-
Invitado- Invitado
Re: Solo queda distraerse... {Priv. Lucien}
La miró con duda mientras seguía hablando sobre el tema de los sueños, es más, se sintió ligeramente decepcionado- De verdad...su sueño es tan poco importante como para pensar en que los demás pueden pisotearlo? Acaso no está vinculado con alguien importante para usted? Acaso no es lo que debería mover su voluntad, sus ganas de seguir viviendo?-frunció el ceño ligeramente, no con molestia si no por verse a si mismo muy serio respecto a lo conversado- Señorita Brauss, muchas veces nos vemos en la situación de superar adversidades, si el sueño del otro es pisoteado por el nuestro entonces ese sueño que se interpone ante el nuestro no es suficientemente fuerte como para sobrevivir¿Por qué darle la posibilidad de hacerlo si el nuestro está lleno de fortaleza?¿No es acaso su sueño el volver a las personas felices, el comunicar con la música?-pausó un momento su hablar viendo que se había acercado a ella casi increpándole con sus palabras-Lo siento, es solo que...pensar en que podría rendirse y dejarse aplastar teniendo un sueño tan bello, es una pena, de verdad espero mucho de usted...o al menos eso es lo que sentí cuando la oí cantar.
-quitó su mirada, ella deseaba que cantase- Lo haré, quiero demostrarle que mi sueño es tan fuerte como para lograr que mi voluntad traspase cualquier cosa y así mismo hacer que los sueños que otros dejan caer quieran levantarse de nuevo, que vean que no eran suficientemente fuertes, deben darse cuenta que para desear algo y cumplirlo-caminó unos cuantos pasos alejados de ella, otra brisa volvió a inundar el ambiente, el quedando de espaldas a ella- es necesario ser más fuerte que cualquiera-se dio la vuelta hacia ella con ojos desafiantes y decididos, de un claro y cristalino gris plata- Por que mi sueño está vinculado a la persona que más amo en este mundo, nada ni nadie podría acallar mi amor por ella...mi voz, en este momento...deseo que llegue hasta ella.
La voz del pianista no tardo en invadir el viento, por muy profunda que pudiese parecer en algunas ocasiones cuando hablaba ahora sonaba dulce y angelical, llena de amor y palabras que profesaba hacia aquella persona, hacia su hermana Lucia.
Cuando había escrito esta canción recordaba las vivencias que ambos tuvieron que surcar para volverse fuertes, para que sus voces no fuesen acalladas, con la esperanza de poder vivir en un mundo donde se les aceptara, donde fuesen un solo ser, más allá de ese gran amazonas, ellos deseaban vivir su vida a pleno, ser algo, no ser juzgados, ser amados aunque fuese solo entre ellos, porque era el único amor que conocían.
Lucien había nacido con el don de la música, con el sueño de seguir con vida sólo por ella, con la idea fija que sus dedos y su voz eran las herramientas para lleva a cabo su sueño más anhelado, aún cuando en algún momento había odiado su don, había odiado el piano y su voz que con solo entrenarla podía seguir mejorando cuando era pequeño...todo se esfumaba cuando la veía a ella, a su amada hermana Lucia, su sueño era más importante que cualquier cosa, nada podría aplastarlo y eso era lo que le daba la pasión, la potencia y a la vez la dulzura y ternura a las canciones de Lucien cuando pensaba en su hermana.
Era como ver su verdadera esencia, como si el tiempo se parase cada vez que alcanzaba un agudo o movía sus labios, sus cabellos largos moviéndose sutilmente con el viento, su chaqueta blanca del instituto también danzando y sus brazos y manos extendiéndose como si desease alcanzar a alguien, Lucien en este momento era la música en estado puro, porque nada ni nadie podría decir que sus sentimientos no eran puros, por que era de esta forma como el confesaba su amor...aún cuando era prohibido decirlo.
Exhaló lo ultimo que quedaba de aire en sus pulmones, quedando en silencio. Su rostro se giró lentamente hacia Nina como si al cabo de terminar aquella canción descendiera del cielo a la tierra-...Mi música...mi sueño...mi más grande anhelo, mi amada persona, si dejase que alguien me venciera, que me pisoteara sería el equivalente a que pisotean mis sentimientos por ella...y eso nunca podría perdonármelo.
-quitó su mirada, ella deseaba que cantase- Lo haré, quiero demostrarle que mi sueño es tan fuerte como para lograr que mi voluntad traspase cualquier cosa y así mismo hacer que los sueños que otros dejan caer quieran levantarse de nuevo, que vean que no eran suficientemente fuertes, deben darse cuenta que para desear algo y cumplirlo-caminó unos cuantos pasos alejados de ella, otra brisa volvió a inundar el ambiente, el quedando de espaldas a ella- es necesario ser más fuerte que cualquiera-se dio la vuelta hacia ella con ojos desafiantes y decididos, de un claro y cristalino gris plata- Por que mi sueño está vinculado a la persona que más amo en este mundo, nada ni nadie podría acallar mi amor por ella...mi voz, en este momento...deseo que llegue hasta ella.
- Spoiler:
La voz del pianista no tardo en invadir el viento, por muy profunda que pudiese parecer en algunas ocasiones cuando hablaba ahora sonaba dulce y angelical, llena de amor y palabras que profesaba hacia aquella persona, hacia su hermana Lucia.
Cuando había escrito esta canción recordaba las vivencias que ambos tuvieron que surcar para volverse fuertes, para que sus voces no fuesen acalladas, con la esperanza de poder vivir en un mundo donde se les aceptara, donde fuesen un solo ser, más allá de ese gran amazonas, ellos deseaban vivir su vida a pleno, ser algo, no ser juzgados, ser amados aunque fuese solo entre ellos, porque era el único amor que conocían.
Lucien había nacido con el don de la música, con el sueño de seguir con vida sólo por ella, con la idea fija que sus dedos y su voz eran las herramientas para lleva a cabo su sueño más anhelado, aún cuando en algún momento había odiado su don, había odiado el piano y su voz que con solo entrenarla podía seguir mejorando cuando era pequeño...todo se esfumaba cuando la veía a ella, a su amada hermana Lucia, su sueño era más importante que cualquier cosa, nada podría aplastarlo y eso era lo que le daba la pasión, la potencia y a la vez la dulzura y ternura a las canciones de Lucien cuando pensaba en su hermana.
Era como ver su verdadera esencia, como si el tiempo se parase cada vez que alcanzaba un agudo o movía sus labios, sus cabellos largos moviéndose sutilmente con el viento, su chaqueta blanca del instituto también danzando y sus brazos y manos extendiéndose como si desease alcanzar a alguien, Lucien en este momento era la música en estado puro, porque nada ni nadie podría decir que sus sentimientos no eran puros, por que era de esta forma como el confesaba su amor...aún cuando era prohibido decirlo.
Exhaló lo ultimo que quedaba de aire en sus pulmones, quedando en silencio. Su rostro se giró lentamente hacia Nina como si al cabo de terminar aquella canción descendiera del cielo a la tierra-...Mi música...mi sueño...mi más grande anhelo, mi amada persona, si dejase que alguien me venciera, que me pisoteara sería el equivalente a que pisotean mis sentimientos por ella...y eso nunca podría perdonármelo.
Lucien Luarent- Delegado/a de Clase
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Re: Solo queda distraerse... {Priv. Lucien}
- ¿Eh?... la so-sonrisa que más a-ansió ver... se-seguirá ahí siempre, nu-nunca fue por mis canciones, a-así que... estén ellas allí o no, la felicidad de él seguirá presente y... si, mi sueño es lo que le da sentido a mi vida, pero, que lo pisoteen y destrocen no significa que morirá, después de todo... mi sueño es hacer que todos so-sonrían y de seguro la persona que pisotee mi sueño sonreirá, ya que estará más cerca del suyo... e-ehm... n-no sé si comprende lo que quiero decir con exactitud... - Respondió, soltando un suave suspiro mientras se alzaba de hombros con suavidad. Se sentía tonta por no lograr explicar su sueño correctamente... hasta los niños de kinder los describen con más facilidad que ella... se supone que era su sueño, ¡Debería ser fácil de explicar!
Le miró un tanto sorprendida cuando se disculpó, sonrojándose con levedad ante sus palabras. Alzó sus manos para posarlas en sus mejillas, divagando un poco con su mirada por los suelos – Gra-gracias... Lucien... p-por confiar en m-mi y mi sueño... – Contesto con suavidad, soltando una tímida y suave risa luego, era extraño... nadie más le había dicho esas palabras antes, nadie más que su hermano, después de todo... su madre jamás estuvo para si, y su padre cuando estaba en casa solo era para discutir con su madre sobre los problemas que tenía ella en la escuela o su hermano... o... por cualquier idiotez imaginable, pero, aquello ya daba igual, sus padres ya habían formado familias por separado y ella tenía su familia junto a su amado hermano... donde sea que el estuviese.
Se sintió un tanto intimidada por la mirada desafiante que le lanzó, mas no desvió la mirada cómo lo haría en otras ocasiones, guardando total silenció cuando este comenzó a cantar, cerrando sus ojos suavemente y dejándose sumir por armoniosa voz del mayor.
Esa melodía llena de amor, de cariño, de un intenso deseo de jamás alejarse de lo que es más preciado para uno le hizo bajar la mirada al cabo de unos minutos, de alguna manera... esa canción solo le hacía sumirse más y más en la tristeza y añoro por su hermano del que había querido escapar con la petición de que cantará. Quería llorar nuevamente, pero, esta vez no se lo permitiría, no tenía razón para hacerlo... con lagrimas no llenaría el vacío que quedaba en su alma por la lejanía con su otra mitad, ni la música lo llenaba... solo lo cubrían y... el parche no duraba mucho.
– Esa persona a la que ama... debe ser maravillosa para que sus sentimientos por ella sean tan fuertes y bellos – Comentó con voz algo titubeante, alzando su rostro del piso para dedicarle una suave sonrisa – D-de cierto modo... le envidio... envidio su fuerza, su decisión... yo... n-no tengo eso – Rió con levedad, alzando su mano para rascar su nuca suavemente, encaminándose nuevamente cerca de la baranda para fijar sus rosados orbes en el horizonte. – Soy débil... hoy estoy aquí no por que me haya atrevido a dejar mis miedos y encaminarme hasta mi sueño... estoy aquí por que mi hermano gemelo me convenció de salir de mi cuarto y venir a esta academia... i-imagino que... d-debo parecer una cobarde y tonta ante s-sus ojos ahora ¿no? – Nuevamente, soltó una suave risa, esta vez con más desgano que la anterior, cerrando sus ojos con suavidad y dejando que su cabello revoloteara junto a las suaves brisas que pasaban por el lugar – Pero... a pesar de mi debilidad... de mi... cobardía... no pienso retroceder... c-cumpliré mi sueño, no me importa cuanto me demoré~ – Canturreo, abriendo sus ojos nuevamente y volteando hacía el con una amplia y tierna sonrisa dibujada en sus labios.
– Bueno... d-dígame Lucien... ¿q-que cosas le gusta hacer a parte de tocar el piano? –
Le miró un tanto sorprendida cuando se disculpó, sonrojándose con levedad ante sus palabras. Alzó sus manos para posarlas en sus mejillas, divagando un poco con su mirada por los suelos – Gra-gracias... Lucien... p-por confiar en m-mi y mi sueño... – Contesto con suavidad, soltando una tímida y suave risa luego, era extraño... nadie más le había dicho esas palabras antes, nadie más que su hermano, después de todo... su madre jamás estuvo para si, y su padre cuando estaba en casa solo era para discutir con su madre sobre los problemas que tenía ella en la escuela o su hermano... o... por cualquier idiotez imaginable, pero, aquello ya daba igual, sus padres ya habían formado familias por separado y ella tenía su familia junto a su amado hermano... donde sea que el estuviese.
Se sintió un tanto intimidada por la mirada desafiante que le lanzó, mas no desvió la mirada cómo lo haría en otras ocasiones, guardando total silenció cuando este comenzó a cantar, cerrando sus ojos suavemente y dejándose sumir por armoniosa voz del mayor.
Esa melodía llena de amor, de cariño, de un intenso deseo de jamás alejarse de lo que es más preciado para uno le hizo bajar la mirada al cabo de unos minutos, de alguna manera... esa canción solo le hacía sumirse más y más en la tristeza y añoro por su hermano del que había querido escapar con la petición de que cantará. Quería llorar nuevamente, pero, esta vez no se lo permitiría, no tenía razón para hacerlo... con lagrimas no llenaría el vacío que quedaba en su alma por la lejanía con su otra mitad, ni la música lo llenaba... solo lo cubrían y... el parche no duraba mucho.
– Esa persona a la que ama... debe ser maravillosa para que sus sentimientos por ella sean tan fuertes y bellos – Comentó con voz algo titubeante, alzando su rostro del piso para dedicarle una suave sonrisa – D-de cierto modo... le envidio... envidio su fuerza, su decisión... yo... n-no tengo eso – Rió con levedad, alzando su mano para rascar su nuca suavemente, encaminándose nuevamente cerca de la baranda para fijar sus rosados orbes en el horizonte. – Soy débil... hoy estoy aquí no por que me haya atrevido a dejar mis miedos y encaminarme hasta mi sueño... estoy aquí por que mi hermano gemelo me convenció de salir de mi cuarto y venir a esta academia... i-imagino que... d-debo parecer una cobarde y tonta ante s-sus ojos ahora ¿no? – Nuevamente, soltó una suave risa, esta vez con más desgano que la anterior, cerrando sus ojos con suavidad y dejando que su cabello revoloteara junto a las suaves brisas que pasaban por el lugar – Pero... a pesar de mi debilidad... de mi... cobardía... no pienso retroceder... c-cumpliré mi sueño, no me importa cuanto me demoré~ – Canturreo, abriendo sus ojos nuevamente y volteando hacía el con una amplia y tierna sonrisa dibujada en sus labios.
– Bueno... d-dígame Lucien... ¿q-que cosas le gusta hacer a parte de tocar el piano? –
Invitado- Invitado
Re: Solo queda distraerse... {Priv. Lucien}
Era de verdad así? era cierto que aquella persona que parecía tanto amar Nina podría seguir sonriendo sin las canciones de aquella chica?.El no podía concebir vivir en un mundo donde no pudiese escuchar la suave y hermosa voz de su hermana, donde todo se volviese oscuro de nuevo como aquél día en que escaparon. La voz de Lucía era su luz, era la luz que hacía que las notas en piano de Lucien se volvieran blancas...sin ellas,al menos para él carecían de algo...claro, eso era sólo para él, para los demás, para todos eran perfectas y llenas de sentimiento, sólo que su mente dependiente se engañaba a si misma con que necesitaba de su hermana para crear algo bello.
No entendía del todo las palabras de Nina, o quizás si y prefería no seguir hablando ya que cuando Lucien hablaba de alcanzar su más grande objetivo tendía a perder la cabeza y hablar algo inclusive golpeado. Prefirió callar esta vez, mientras Nina pudiese lograr su objetivo ¿estaba bien, verdad?
Calló la voz que provenía de entre tantas, voces que alguna vez existieron hace siglos, algunas hace años...
Es la persona más maravillosa de este mundo, me gustaría que algún día la conociera-Cuando hablaba de Lucía, Lucien parecía amar este mundo, mucho más cuando sonreía, quizás era en esos momentos donde el pianista realmente lucia como un verdadero ángel. Sólo cuando hablaba de ella o de alguien a quien realmente amara podían lograr que Lucien tuviera esas pequeñas reacciones encantadoras.
Observó como se iba a la baranda de nuevo, se maravilló al ver su alma danzante, inestable y pura, a su nariz llegó un suave perfume, sonrió de medio lado.
Usted es fuerte aun con la ayuda de su hermano, el puede haberle obligado pero...a fin de cuentas es usted la que movió su cuerpo, la que se obligó a hacerlo porque su hermano lo dijo..sabe? quizás sólo estés muy cansada...
-pauso un momento sus palabras y comenzó a a hablar sin pensarlo mucho-
¿por qué realmente no podemos aferrarnos a ellos?a nuestros seres más preciados?-miró hacía el cielo de nuevo- ah...es cierto, es porque si bien crecimos juntos en el mismo vientre...nacimos por separado...todos nacimos solos aun cuando requerimos ayuda; entonces¿Por qué nos esforzamos por ser aceptados por los que más amamos?-hablo dando por aludido que Nina compartía ese mismo sentimiento que él, asumiéndolo por el hecho de tener un hermano gemelo, quizás no estaba del todo seguro que fuese el mismo amor que él profesaba por su hermana pero¿Ella lo entendía, verdad?.
Cuando se vio susurrando aquellas palabras suspiró volviendo a donde realmente estaba, no en su mente, si no en la azotea de la escuela Musette-mis disculpas, es extraño que llegue a hacer estas preguntas existenciales con alguien delante, no les tome atención por favor, después de todo...es porque queremos alcanzar nuestro sueño¿No es así?por eso nos esforzamos tanto.
La palabra soledad se vino a su mente mientras que sus dedos de su mano derecha se enredaban en un mechón de cabello que se negaba a dejar su rostro en paz, fueron apartados detrás de
su oreja.
*Estás cambiando el tema porque no deseas seguir mostrándote ¿no es así?¿ o es que sólo es una mala costumbre generada por aguantar tanto algo todo este tiempo?*
-se acerco a ella de nuevo mirándola a los ojos un momento- Usted es una chica muy extraña¿Lo sabía? no por el hecho de las cosas que dice si no porque...-la mano que antes ayudaba a detener los cabellos de Lucien ahora se fijaba en los de Nina, haciendo el mismo gesto de antes pero ahora en la oreja de ella. Los labios pálidos y tersos de Lucien se curvaron en una fina y elegante sonrisa y sus ojos se aclararon de forma brillante- es como si desearas la felicidad a toda costa, no la suya, la ajena y eso ya casi no se ve en este mundo...-ladeando el rostro unos unos cabellos se deslizaron por su mejilla- siento que...nunca descansa...-sus labios hicieron una pequeña mueca de asombro y luego volvieron a formar una sonrisa amigable- discúlpeme, de nuevo actúo sin pensar y además me acerqué más de lo debido, no me tome atención.
alejó su mano de ella y cerró los ojos- Sobre su pregunta, me dedico a la pintura, he recibido ofertas de algunos museos de arte en Inglaterra y otros lugares, pero sinceramente no creo que mis pinturas tengan tanta pasión como mi música. Además, generalmente pinto junto a mi hermana y cuando lo hago en solitario es casi un método de relajación.-apoyó su espalda en la baranda y exhaló un poco de aire deseando un té en estos momentos-También suelo componer canciones. Mmmm.... soy un fan de la lectura, me agradan los lugares tranquilos, dormir entre los árboles y adoro tomar el té comiendo algo dulce -una casi imperceptible risa acallada por el torso de la mano del chico salió de sus labios- me acostumbré a cocinar junto con mi hermana algunos, ella cocina muy bien, pero es un desastre en la cocina, todo lo que toca por alguna extraña razón tiende a quebrarse jajaja- volvió a abrir sus ojos para mirar a Nina- Y a usted señorita? que es lo que hace y gusta de hacer en sus tiempos libres?
No entendía del todo las palabras de Nina, o quizás si y prefería no seguir hablando ya que cuando Lucien hablaba de alcanzar su más grande objetivo tendía a perder la cabeza y hablar algo inclusive golpeado. Prefirió callar esta vez, mientras Nina pudiese lograr su objetivo ¿estaba bien, verdad?
*Ahora que lo pienso...¿por qué me estoy preocupando tanto por ella?*
Ah~ debe ser porque te recuerda a tu hermana¿O no? ya sabes, pelo y esas cosas, te dan ganas de tenerla para ti como todo lo que te parece interesante!siempre queremos todo...siempreCalló la voz que provenía de entre tantas, voces que alguna vez existieron hace siglos, algunas hace años...
Es la persona más maravillosa de este mundo, me gustaría que algún día la conociera-Cuando hablaba de Lucía, Lucien parecía amar este mundo, mucho más cuando sonreía, quizás era en esos momentos donde el pianista realmente lucia como un verdadero ángel. Sólo cuando hablaba de ella o de alguien a quien realmente amara podían lograr que Lucien tuviera esas pequeñas reacciones encantadoras.
Observó como se iba a la baranda de nuevo, se maravilló al ver su alma danzante, inestable y pura, a su nariz llegó un suave perfume, sonrió de medio lado.
Usted es fuerte aun con la ayuda de su hermano, el puede haberle obligado pero...a fin de cuentas es usted la que movió su cuerpo, la que se obligó a hacerlo porque su hermano lo dijo..sabe? quizás sólo estés muy cansada...
-pauso un momento sus palabras y comenzó a a hablar sin pensarlo mucho-
¿por qué realmente no podemos aferrarnos a ellos?a nuestros seres más preciados?-miró hacía el cielo de nuevo- ah...es cierto, es porque si bien crecimos juntos en el mismo vientre...nacimos por separado...todos nacimos solos aun cuando requerimos ayuda; entonces¿Por qué nos esforzamos por ser aceptados por los que más amamos?-hablo dando por aludido que Nina compartía ese mismo sentimiento que él, asumiéndolo por el hecho de tener un hermano gemelo, quizás no estaba del todo seguro que fuese el mismo amor que él profesaba por su hermana pero¿Ella lo entendía, verdad?.
Cuando se vio susurrando aquellas palabras suspiró volviendo a donde realmente estaba, no en su mente, si no en la azotea de la escuela Musette-mis disculpas, es extraño que llegue a hacer estas preguntas existenciales con alguien delante, no les tome atención por favor, después de todo...es porque queremos alcanzar nuestro sueño¿No es así?por eso nos esforzamos tanto.
La palabra soledad se vino a su mente mientras que sus dedos de su mano derecha se enredaban en un mechón de cabello que se negaba a dejar su rostro en paz, fueron apartados detrás de
su oreja.
*Estás cambiando el tema porque no deseas seguir mostrándote ¿no es así?¿ o es que sólo es una mala costumbre generada por aguantar tanto algo todo este tiempo?*
-se acerco a ella de nuevo mirándola a los ojos un momento- Usted es una chica muy extraña¿Lo sabía? no por el hecho de las cosas que dice si no porque...-la mano que antes ayudaba a detener los cabellos de Lucien ahora se fijaba en los de Nina, haciendo el mismo gesto de antes pero ahora en la oreja de ella. Los labios pálidos y tersos de Lucien se curvaron en una fina y elegante sonrisa y sus ojos se aclararon de forma brillante- es como si desearas la felicidad a toda costa, no la suya, la ajena y eso ya casi no se ve en este mundo...-ladeando el rostro unos unos cabellos se deslizaron por su mejilla- siento que...nunca descansa...-sus labios hicieron una pequeña mueca de asombro y luego volvieron a formar una sonrisa amigable- discúlpeme, de nuevo actúo sin pensar y además me acerqué más de lo debido, no me tome atención.
alejó su mano de ella y cerró los ojos- Sobre su pregunta, me dedico a la pintura, he recibido ofertas de algunos museos de arte en Inglaterra y otros lugares, pero sinceramente no creo que mis pinturas tengan tanta pasión como mi música. Además, generalmente pinto junto a mi hermana y cuando lo hago en solitario es casi un método de relajación.-apoyó su espalda en la baranda y exhaló un poco de aire deseando un té en estos momentos-También suelo componer canciones. Mmmm.... soy un fan de la lectura, me agradan los lugares tranquilos, dormir entre los árboles y adoro tomar el té comiendo algo dulce -una casi imperceptible risa acallada por el torso de la mano del chico salió de sus labios- me acostumbré a cocinar junto con mi hermana algunos, ella cocina muy bien, pero es un desastre en la cocina, todo lo que toca por alguna extraña razón tiende a quebrarse jajaja- volvió a abrir sus ojos para mirar a Nina- Y a usted señorita? que es lo que hace y gusta de hacer en sus tiempos libres?
Lucien Luarent- Delegado/a de Clase
- Ocupación : Estudiante de 3°
Mensajes : 551
Fecha de inscripción : 30/04/2012
Edad : 30
Re: Solo queda distraerse... {Priv. Lucien}
Se sentía muy nerviosa y tonta por el silencio que poco a poco se hacía presente en aquella azotea donde se encontraban ¿Tan tonto le había parecido su intento de explicación? Seguía sin poder creer que le costara tanto el hablar de sus sentimientos y suelos cuando con el sonar de las frías y suaves teclas del piano y algunas frases simples lograba describir hasta el más débil sentimiento que su corazón sentía con gran fuerza, pasión o... desesperación. Era gracioso, una de las más grandes ironías para una compositora, aunque no tan irónico en alguien cómo ella.
— ¿Eh? eso sería maravilloso ~ me pregunto cómo será... ¡De seguro es alguien como el sol! muy cálido y brillante... cla-claro... por como la describe con sus palabras y canciones... — Río un tanto apenada por su eufórica reacción, alzándose de hombros.
Bajó la mirada hacia el amplio jardín del instituto y los edificios continuos a este. Desde que había llegado allí consideraba a la escuela un lugar maravilloso y sin duda hermoso, era la primera escuela a la que realmente le gustaba ir, pero, era algo desanimador ver aquellos amplios caminos y senderos de la escuela vacíos por el fin de semana. Todos se hallaban en su propio mundo en estos días, sea fuera de la escuela o en los dormitorios, aquellas clases que los unían en los pasillos se habían ido. Llegaba a parecer que solamente ellos recordaban la existencia de aquel lugar y merodeaban por la escuela, en busca de un quehacer o vía de escape para el asfixiante añorar que ambos sentían en su interior.
Suspiro con suavidad, era sin duda deprimente el solo pensar que todos aquellos que habían ido a sus hogares o a las calles de Glass City podían estar con aquel ser tan amado y especial, disfrutando de su radiante sonrisa, mientras que ellos en cambio estaban solos con sus recuerdos y el deseo de tenerlos cerca nuevamente. Aun que, en su caso aquella emoción se iba acallando más y más a cada minuto por la amena y agradable compañía de Lucien, el anhelo de su hermano continuaba presente en su corazón, mas aquella tormenta se había calmado, después de todo no tenía por qué entristece. De seguro su hermano estaba feliz y si él lo era, ella también debía serlo.
— Ese es un modo algo e-extraño de ver la va-valentía, pero... siempre hay muchos modos de ver las cosas ~ — Soltó una suave risa, cubriendo sus labios con delicadeza, volviendo a fijar su mirada en el mayor. — ¿Cansada?... no lo sé... de todos modos no quiero descansar —
— Creo que... más que esforzarnos por ser aceptados por aquel ser amado, nos esforzamos por mantener siempre vivaz aquella manera de ser la cual ellos aman ya que... lo que más tememos, es ver que su sonrisa se borra, más aun si es por culpa nuestra... y si no podemos aferrarnos a ellos ni estar siempre a su lado... debe ser porque, a pesar de que somos uno... somos la antítesis del otro, iguales pero diferentes — Respondió, ignorando por completo la petición de no tomar en cuenta las divagaciones de este. Alzo su mano hacia el cielo, cómo tratando de cubrir el, levemente cegador, resplandor cálido que el sol creaba, soltó un suave suspiro, bajando su mirada para que sus cabellos volvieran a cubrir parte de esta, riendo con suavidad — Pero supongo que sí, nos esforzamos por nuestro sueño.. — alzo una de sus manos para peinar levemente este mechón, volviendo a levantar su rostro.
Se sobresaltó un poco cuando notó cómo los ojos de él habían fijado en los propios, divagando un poco con su mirada, nerviosa y obviamente sonrojada. — ¿Muy extraña? s-sí... lo sabía, unas personas se encargaron de hacérmelo s-saber... — Respondió en un suave susurro, no quería recordar aquellos momentos. Cerro sus ojos algo temerosa cuando acerco su mano hacia su rostro, debía admitirlo, por culpa del "cariñoso trato" de sus ex-compañeros había desarrollado un fuerte miedo a que la gente se le acercara. Abrió los ojos lentamente al notar la caricia de sus dedos al ordenar su cabello — ... y-yo... n-no creo que... sea para tanto, d-de seguro muchas personas desean lo mismo... y que p-pueden hacer más que tratar de calmar su dolor con melodías — Bajo su mirada cuando se alejó, respirando profundamente en busca de calmar su levemente agitado corazón — N-no se preocupe, no importa... — Sonrió, seguía sintiendo sus mejillas fuertemente sonrojadas...
— ¿Ofertas de Museos? ¡Debe pintar de ma-manera maravillosa! y... yo creo que las pinturas no deben t-tener pasión, deben demostrar sentimientos, no importa su fuerza o qué clase de emoción sean... o... e-eso opino yo... — Bajo su mirada apenada por su interrupción.
— Debe ser un t-tanto preocupante dejar a su hermana sola en la cocina en ese caso... y... a-algún día podríamos tomar el té j-juntos, m-me gusta mucho preparar dulces y té, aunque... no lo hago se-seguido por que no es divertido comer sola... — Suspiro — ¿Yo?... pues... m-me gusta... ver s-series de anime, c-componer, como ya dije... suelo pre-preparar dulces... y... u-usualmemte los r-regalo — Rió, rascando su mejilla con suavidad — También me gustan mucho los animales~ m-me gustaría tener un petirrojo o una araña de mascota... pero... n-no me considero buena ama... por lo que m-me limito a tener muchos peluches, demasiados la verdad... ... y... m-me gusta cantar... y... d-dibujar de vez en cuando aunque d-dibujo casi cómo niña de primaria... ... d-debo parecer alguien bastante infantil ¿ve-verdad? — No podía evitar sentirse tonta al escuchar sus pasatiempos, en su mente sonaban más de su edad.
— ¿Eh? eso sería maravilloso ~ me pregunto cómo será... ¡De seguro es alguien como el sol! muy cálido y brillante... cla-claro... por como la describe con sus palabras y canciones... — Río un tanto apenada por su eufórica reacción, alzándose de hombros.
Bajó la mirada hacia el amplio jardín del instituto y los edificios continuos a este. Desde que había llegado allí consideraba a la escuela un lugar maravilloso y sin duda hermoso, era la primera escuela a la que realmente le gustaba ir, pero, era algo desanimador ver aquellos amplios caminos y senderos de la escuela vacíos por el fin de semana. Todos se hallaban en su propio mundo en estos días, sea fuera de la escuela o en los dormitorios, aquellas clases que los unían en los pasillos se habían ido. Llegaba a parecer que solamente ellos recordaban la existencia de aquel lugar y merodeaban por la escuela, en busca de un quehacer o vía de escape para el asfixiante añorar que ambos sentían en su interior.
Suspiro con suavidad, era sin duda deprimente el solo pensar que todos aquellos que habían ido a sus hogares o a las calles de Glass City podían estar con aquel ser tan amado y especial, disfrutando de su radiante sonrisa, mientras que ellos en cambio estaban solos con sus recuerdos y el deseo de tenerlos cerca nuevamente. Aun que, en su caso aquella emoción se iba acallando más y más a cada minuto por la amena y agradable compañía de Lucien, el anhelo de su hermano continuaba presente en su corazón, mas aquella tormenta se había calmado, después de todo no tenía por qué entristece. De seguro su hermano estaba feliz y si él lo era, ella también debía serlo.
— Ese es un modo algo e-extraño de ver la va-valentía, pero... siempre hay muchos modos de ver las cosas ~ — Soltó una suave risa, cubriendo sus labios con delicadeza, volviendo a fijar su mirada en el mayor. — ¿Cansada?... no lo sé... de todos modos no quiero descansar —
— Creo que... más que esforzarnos por ser aceptados por aquel ser amado, nos esforzamos por mantener siempre vivaz aquella manera de ser la cual ellos aman ya que... lo que más tememos, es ver que su sonrisa se borra, más aun si es por culpa nuestra... y si no podemos aferrarnos a ellos ni estar siempre a su lado... debe ser porque, a pesar de que somos uno... somos la antítesis del otro, iguales pero diferentes — Respondió, ignorando por completo la petición de no tomar en cuenta las divagaciones de este. Alzo su mano hacia el cielo, cómo tratando de cubrir el, levemente cegador, resplandor cálido que el sol creaba, soltó un suave suspiro, bajando su mirada para que sus cabellos volvieran a cubrir parte de esta, riendo con suavidad — Pero supongo que sí, nos esforzamos por nuestro sueño.. — alzo una de sus manos para peinar levemente este mechón, volviendo a levantar su rostro.
Se sobresaltó un poco cuando notó cómo los ojos de él habían fijado en los propios, divagando un poco con su mirada, nerviosa y obviamente sonrojada. — ¿Muy extraña? s-sí... lo sabía, unas personas se encargaron de hacérmelo s-saber... — Respondió en un suave susurro, no quería recordar aquellos momentos. Cerro sus ojos algo temerosa cuando acerco su mano hacia su rostro, debía admitirlo, por culpa del "cariñoso trato" de sus ex-compañeros había desarrollado un fuerte miedo a que la gente se le acercara. Abrió los ojos lentamente al notar la caricia de sus dedos al ordenar su cabello — ... y-yo... n-no creo que... sea para tanto, d-de seguro muchas personas desean lo mismo... y que p-pueden hacer más que tratar de calmar su dolor con melodías — Bajo su mirada cuando se alejó, respirando profundamente en busca de calmar su levemente agitado corazón — N-no se preocupe, no importa... — Sonrió, seguía sintiendo sus mejillas fuertemente sonrojadas...
— ¿Ofertas de Museos? ¡Debe pintar de ma-manera maravillosa! y... yo creo que las pinturas no deben t-tener pasión, deben demostrar sentimientos, no importa su fuerza o qué clase de emoción sean... o... e-eso opino yo... — Bajo su mirada apenada por su interrupción.
— Debe ser un t-tanto preocupante dejar a su hermana sola en la cocina en ese caso... y... a-algún día podríamos tomar el té j-juntos, m-me gusta mucho preparar dulces y té, aunque... no lo hago se-seguido por que no es divertido comer sola... — Suspiro — ¿Yo?... pues... m-me gusta... ver s-series de anime, c-componer, como ya dije... suelo pre-preparar dulces... y... u-usualmemte los r-regalo — Rió, rascando su mejilla con suavidad — También me gustan mucho los animales~ m-me gustaría tener un petirrojo o una araña de mascota... pero... n-no me considero buena ama... por lo que m-me limito a tener muchos peluches, demasiados la verdad... ... y... m-me gusta cantar... y... d-dibujar de vez en cuando aunque d-dibujo casi cómo niña de primaria... ... d-debo parecer alguien bastante infantil ¿ve-verdad? — No podía evitar sentirse tonta al escuchar sus pasatiempos, en su mente sonaban más de su edad.
Última edición por Nina Brauss el Vie Jul 04, 2014 1:16 am, editado 1 vez
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