Buscando el dormitorio

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Rory iba mirando las puertas de las habitaciones, buscando el nombre de su nuevo amigo. Pensaba que no le costaría mucho reconocerlo, con lo poco común que era, aunque bien mirado, no era el único nombre raro que había escuchado desde que entró a la escuela.

-Espero que tengas suerte con tu compañero- iba diciendo mientras caminaba junto a Abhijat por los pasillos de los dormitorios-. ¿Te imaginas que te toque un empollón de compañero? Ya sabes, de esos que no te dejan hacer el más mínimo ruido porque se pasan el día estudiando…- en ese momento Rory se calló de pronto, pensando si estaría hablando más de la cuenta-. Porque tú no eres de esos, ¿no?

-Aquí está tu habitación- dijo triunfante, cuando vio el nombre del chico escrito en una de las puertas.

Pero le sorprendió aún más ver el otro nombre: “Keith Ryan”

-Vaya, esto sí que es una sorpresa…- dijo, sin hablarle a nadie en particular.e preguntó si Keith podía considerarse un “empollón que se pasa la vida estudiando”. Pero no, de momento todavía no llegaba a ese nivel.
Dudó por un momento si decirle algo del tema a Abhijat, pero prefirió dejar que fuera una sorpresa.

-¿Hacerte algo? No, no creo… es sólo que pueden ser bastante cargantes. Porque bueno, yo no es que quiera molestar, pero tampoco puedes estar todo el rato quieto y callado, ¿no?

Así que estudiaba mucho. Rory empezaba a pensar que no eran tan compatibles como había pensado. Pero le daba igual, el chico era simpático y agradable y eso era suficiente.

-El apellido no es lo único que compartimos, ya verás…- respondió Rory haciéndose el misterioso.

Y mientras decía estas palabras, abrió la puerta de la habitación sin llamar ni preguntar. Pero se hizo a un lado para que fuera Abhijat el que entrara primero.

Keith estaba sentado en su mesa cuando se abrió la puerta de la habitación. Miró hacia el recién llegado, y en un primer momento pensó que había sido él el que había entrado tan alegremente sin llamar. Aquello no le gustó nada. Desde luego, si ése era su compañero de habitación, no empezaba con muy buen pie.

Se levantó y se dirigió hacia él. Ya estaba preparado para expresar sus quejas, cuando vio a Rory detrás del chico desconocido. Enseguida le quedó claro de quién había sido la culpa.

-Tú- dijo a su hermano, con un suspiro, pero también con cierto alivio-. La próxima vez podías llamar a la puerta, no te vas a morir por eso.

Después se dirigió hacia el chico nuevo y le sonrió.

-Sí, supongo que es difícil diferenciarnos, sobre todo cuando los dos llevamos el uniforme…- le dijo.

Estuvo a punto de decir algo más, pero luego se lo pensó mejor. No iba a darle las claves para diferenciarlos tan fácilmente. Al menos no hasta que supiera que se podía confiar en ese chico.

-Hola, supongo que tú eres mi compañero de habitación. Encantado- dijo-. ¿Y tu nombre es…? Lo siento, lo he visto en la puerta, pero no lo recuerdo.

Spoiler:

-Tengo que irme, pero te dejo en buenas manos- dijo Rory a su amigo, guiñándole el ojo. Luego se volvió hacia Keith-. Y tú cuídamelo, que va a ser mi compositor.

Cuando estaba a punto de salir, Keith le dio un empujón, no demasiado fuerte, que lo terminó de sacar de la habitación. Después cerró la puerta.

-¿Cuánto tiempo has estado con él?- dijo, dirigiéndose a Abhijat-. Lo digo para saber si te ha puesto ya la cabeza loca o todavía no.

Tenía una expresión seria, pero al final no pudo evitar que se le escapara una leve sonrisa. Rory y él se querían mucho, pero también se chinchaban mucho. Y hacían constantemente lo de fingir que estaban hartos el uno del otro.

-Sobre todo no dejes que te meta en líos, a mí me lo hace todo el rato.

Se sentó en su cama y observó un momento al recién llegado. Aunque no se le notaba, lo estaba evaluando detenidamente, tratando de hacerse una idea de la clase de persona que era.

-¿Eres compositor?- preguntó, con cierta admiración-. Qué interesante.

-Sólo lo decía porque una vez que empieza a hablar ya no se calla- dijo Keith con tono resignado-. Pues me alegro de haberte caído bien… tú también a mí.

En realidad todavía no había tenido tiempo de averiguarlo, pero lo dijo por quedar bien. Y se aseguró de sonar muy convincente.

-Yo bueno, he sido cantante, estuve en un grupo infantil… y estuvo bien, pero ahora prefiero dedicarme a la guitarra. Me apasiona la guitarra. Aunque puedo cantar si hace falta. Y tocar el piano también.

Señaló la cama en la que estaba sentado y respondió a la pregunta del chico, dedicándole su mejor sonrisa.

-Ésta es mi cama, en principio, pero en realidad me da igual. Elige la que quieras, ponte cómodo. Tú como en tu casa.

Spoiler:

-Sí, están bastante bien, se nota que esta escuela tiene buenas pelas- dijo Keith.

Y no esperaba menos, claro. No es que él fuera demasiado pijo… pero siendo de una familia de posibles, estaba bastante acostumbrado a vivir con lujos.

-¿No has oído hablar de “Sombras Chinescas”?- preguntó-. Estábamos mi hermano y yo, y otras dos chicas que también vienen a la escuela. Cantábamos canciones para niños… y era bastante divertido. Un poco estresante también, a veces… pero supongo que es normal cuando te dedicas a esto.

Estaba tan acostumbrado a que la gente les reconociera que hasta le resultaba raro toparse con alguien que no sabía nada de él. Aunque bien mirado, estaba claro que el chico era extranjero, y quizá la fama del grupo no hubiese llegado tan lejos.

-Supongo que al final siempre acabas encontrando tu camino- comentó, de forma filosófica-. Pues lo tuyo es bastante impresionante para ser tan joven… ¿qué tipo de música haces?

A Keith no le pasó desapercibido el entusiasmo con el que hablaba el chico. También comprendía bien esa sensación que tenía uno al ver que los demás admiraban su trabajo. Aunque un compositor solía quedar más en las sombras, Keith pensó que seguramente Abhijat se habría sentido igual que él cuando estaba en un escenario y todo el mundo aplaudía.

-No soy muy complicado, no te creas- rió-. A mí me gusta casi todo, aunque de momento, el pop-rock es lo que más me llama. De todas formas lo tendré en cuenta por si algún día te necesito, podrías ser de gran ayuda. Por cierto… parece que Rory ya te ha adjudicado el papel de “su” compositor, ¿no?- comentó, divertido.

-¿En serio? Bueno, eso está bien.

Keith no pudo evitar preguntarse si lo que el chico había dicho era cierto o sólo lo decía para congraciarse con él.

Lo malo de ser una persona tan falsa (a él no le gustaba llamarse así, pero en el fondo lo era), era que luego tendía a desconfiar de la gente. Al menos hasta que les conocía bien. Sólo por si acaso estaban haciendo lo mismo que él.

Pero decidió no darle demasiadas vueltas al asunto.

-En realidad yo también acabo de llegar, prácticamente- le contestó-. Pero supongo que es como cualquier otra escuela… sólo que mucho más grande. Pero en cuanto lleves un par de días te aprenderás dónde está cada cosa, seguramente. Por lo demás… parecen bastante estrictos, así que tú sólo haz las cosas que tengan contentos a los profesores: no llegar tarde, hacer lo que te manden, no meterte en muchos líos… Es fácil si tienes a Rory al lado: sólo haz lo contrario que él. Así es como me ha ido bien a mí durante toda la vida…