Objetivo Cumplido (Pirv. Madison)

Cuando el peli verde se enteró de que el joven no sabía lo que era vocalizar no se sorprendió en lo más mínimo, después de todo había arrastrado a ese joven hasta allí, tal vez ayudaba con algunas cosas por el lugar y era nuevo con eso, así que no se molestaría en enseñarle. Distinto hubiese sido el caso si aquel que estaba en frente suyo se tratase de un cantante de aquel sello, Madison lo hubiese agarrado a los palos para que aprendiese hasta la teoría de la vocalización ya que no podía haber gente ignorante con respecto a ello. Si bien el solo sabía lo básico de música, como manager tenía que tener noción sobre ese tipo de cosas sino ¿qué mierda estaría haciendo en su trabajo?, para el no solo era andar buscando lugares en los que sus protegidos pudiesen cantar sino también cuidar de que ellos supiesen todo lo básico para no meter la pata o que nadie los pasara por encima- Bien, te enseñare ¿te gusta el té con miel o azúcar?- cuestiono con interés levantándose de su asiento y desactivando el micrófono con el cual se comunicaban para ir directamente hasta la puerta de la cabina y abrirla para estar frente a frente con ese chico.

-Las bebidas dulces ayudan para los ejercicios de la voz, deben ser tibias. No muy frías o calientes, pueden hacerle mal a tu garganta-advirtió mientras ponía sus manos sobre los hombros de aquel chico e intentaba que se aflojara un poco- Relájate, respira por la nariz y suelta por la boca el aire- Madison hizo ese ejercicio para que Eiji lo imitase, al menos lo hizo 5 veces todas de maneras distintas, respirando más aire y expulsando más de este por la boca. Eso hacía que el cuerpo se sintiese más relajado y tranquilo, cuando termino de explicarle ese ejercicio básico saco sus manos de los hombros del oji violeta para empezar otra cosa ahora, empezarían con el verdadero ejercicio de vocalización. Quería saber hasta que notas podía llegar Eiji y cuál era su registro de voz, normalmente podía notarse que era un tenerlo pero quería saber si llegaba a registros más altos de lo normal o más bajos.

-Ahora a los ejercicios de vocalización…. ¿sabes la escala de las notas musicales?, ya sabes Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si- explico antes de tener inconvenientes con ello y comenzó – Haz esto Do…re….mi…fa….sol…la…si – se lo dijo maso menos cantada la parte de las notas para que imitase el ejercicio, empezando por abajo el do y mientras más llegaba a la nota “si” ir apuntando a una nota más alta. Para los hombres solía ser difícil hacer esa nota por lo que debían aplicar otro tipo de métodos para alcanzarla, pero no se lo diría a Eiji hasta que tuviese ese problema mientras lo practicaba, quería saber que tal lo hacia y si por su cuenta podía llegar a resolverlo. Tal vez lo hacía sin el consejo que podía darle Madison, en ocasiones pasaba-

-Realmente no me gusta lo dulce... - Acotó frunciendo un poco las cejas, no iba a mentir ni ser flexible al respecto, a fin de cuentas, solo estaba siendo sincero.- Si es absolutamente necesario, preferiría té sin azucar, o a penas y con una cucharada. No soporto el sabor de la miel.- Y agregó a su comentario una clara expresión de molestia. Recordaba las limonadas caseras de su madre cada vez que venía una vecina a visitarla, por supuesto, él también debía beber un poco de lo servido, para no ser demasiado descortés. Lo terrible era que para su padre, aquella limonada hubiese sido perfecta con un toque de sake, y para él, hubiese estado perfecta sin la miel, sin la vecina, y sin su madre.

-Estoy relajado- Su respuesta y mirada decían una clara cosa: No molestes. Al notar que el otro incluso se ponía a respirar por él no pudo hacer otra cosa mas que rodar los ojos y seguirle el juego. ¿De verdad se supone que a partir de ahora todos los días en aquel sello serían así? Eiji ya estaba pensando en que sí o sí buscaría otro manager antes de pensar en siquiera comentarle algo a éste.

Con la premisa de que el otro se aburriera pronto simplemente comenzó a cantar, sin mucho esfuerzo, sin mucha gana.

-Do…re….mi…fa….sol…la…si... -En el si la garganta le molestó un poco, la entonación duró menos que las otras notas, pero no desafinó, más bien se quedó sin aire.

-¿Ahora estás conforme? Dime, ¿Es esto lo que quieres realmente?- Ladeó la cabeza hacia el lado donde se ausentaba su ojo. -No me gusta obedecerte sin tener un buen motivo para hacerlo. Comienzo a aburrirme. Dame algo a cambio. -Exigió como un niño malcriado, con la sonrisa maliciosa en los labios y avanzando hacia Madison, invadiendo de forma evidente su espacio personal.

Al parecer debería ignorar lo de las bebidas dulces y tendría que optar por otro método para hacer entrar en calor la garganta de aquel niño,  después de todo no era muy necesario el que bebiese algo para que su garganta estuviese mejor solo era un método extra para entrar en calor más rápido, pero había otras maneras de hacer que sus cuerdas vocales  funcionasen mejor. Se quedó observando al joven luego de haberle indicado aquellos ejercicios que debía hacer, los había hecho a la perfección pero  tenía un problema a la hora de respirar y eso no era bueno, la capacidad de sus pulmones debía ser lo suficientemente grande como para poder sacar notas más potentes y eso solo se sacaba con práctica, también ejercicios  para mejorar la capacidad de canto, también debía enseñarle  modular para que las palabras saliesen mejor. Todo se procesaba rápidamente en la mente de Madison  y  medida que el menor se iba acercando el peli verde le observaba curioso, esperando a ver cuál sería su siguiente acción aunque por una parte  parecía estar más concentrado en que cosa podía hacer para que ese mocoso sacase más capacidad de sí mismo, todo se trataba de hacer ejercicios aunque  ese niño no parecía interesarle en lo absoluto ese tipo de cosas.

-Ah…¿debo darte algo a cambio?- cuestiono con calma el peli verde observando fijamente al menor mientras llevaba una mano hasta la mejilla de aquel chiquillo, así que las cosas serían así debía tratar con un niño rebelde el cual quería al parecer “atención especial” por parte de Madison, las cosas se ponían más irritantes para el manager de cabello verde, ese tipo de pedidos no los soportaba pero si no había opción que más haría. Su otra mano se apoyó sobre la mejilla del menor y acerco su rostro hasta el del peli violeta y  le tiro de las mejillas con fuerza mientras cambiaba su mirada a una más amenazadora y arrogante- ¡HA!, ¿con ese nivel piensas que puedes darme ordenes?, eres solo un mocoso que ni sabe cómo vocalizar ¡agradece que te estoy enseñando algo tan útil como esto pendejo mal agradecido!- le tiro tanto de las mejillas a ese chico como para dejárselas rojas y luego lo soltó para quedarse pensando en que otra cosa podría hacer para mejorar la capacidad de ese mocoso arrogante el cual se pensaba que estaba pisando en territorio fértil, cuando en realidad estaba metiendo sus “patitas” en una tierra minada. Madison era explosivo y  no se dejaba pasar por encima, era muy directo, además sincero, pero cuando veía a una persona talentosa difícilmente quería perderla en ese caso era el niño ese, aunque parecía todo un desafío no era como la pequeña Ren que  era de lo más dócil , este era  como uno de esos gatos que te daban la espalda cuando intentabas acariciarle el lomo y luego se lamian con fuerza el pelaje con tal de sacarse la esencia que le habías impregnado, por eso le disgustaban tanto los animales en verdad eran tan insoportables y confundían demasiado.- Irritante…- tuvo la necesidad de  prenderse un cigarro pero no lo hizo, no lo hacía al frente de aquellas personas que precian potentes cantantes a excepción de una sola persona que “despreciaba” pero por lo demás no.

-Tsk- chasqueo la lengua y se rasco la cabeza mientras sacaba su celular del bolsillo y buscaba algo para ayudarse un poco,  en una de esas  se conectó a una red social de Alemania en la que se hablaba con varias personas las cuales tenían noción del tema, hizo una pregunta en uno de los foros con su celular  y dos usuarios le respondieron en un instante sobre ejercicios que podía hacer “el aire libre era bueno” y también “acostarse” para lograr que el cuerpo se relajara - Eso va a tomar tiempo- pensó en voz baja pero termino por sentarse en el suelo y luego miro al otro chico que se encontraba allí- Recuéstate en donde quieras, yo también lo hare-  el peli verde se acostó en un lugar dando el comienzo a ese nuevo ejercicio que le había enseñado un profesor de música que estaba en ese foro- Inhalar y Exhalar- hizo aquello como primer paso,  respirando todo el aire que podía y luego exhalando lentamente el mismo por la boca. No sabía si ese chico le seguiría la corriente, pero si lo hacía le daría las instrucciones por adelantado para que fuese haciéndolo con calma- dime algo… ¿tú tienes experiencia en este ámbito? ¿No?- cuestiono de una vez por todas, una actitud como esa no la tenía cualquiera reconocería un cantante  por ciertos rasgos  que los delataban, uno de ellos era la actitud había tenido los suficientes años  de experiencia como para aprender a reconocerlos, así que si ese chico no lo era debía suponer que su toque se estaba oxidando después de todo estaba “un poco viejo” y casi llegaba a los 35 años de edad aunque para eso le faltaban un par de años más.

-¡Tch...!-Bufó cuando sus mejillas fueron liberadas de tal agarre inesperado. Por una parte Eiji se sintió burlado, pero por la otra, el dolor que quedó sobre sus pálidas mejillas no estuvo nada de mal, como para ser un pequeño estímulo. Eiji sobó sus mejillas y lo miró con el ceño fruncido. Ahí iban de nuevo todos esos sermones sobre cuan crío y malagradecido era. ¿Y qué? Nadie le había pedido nada, ni a él, ni a nadie en aquel mundo.

Miró como el otro era absorbido en su celular. Por algunos minutos el pelinegro lo ignoró, volviendo a repasar las cosas que se encontraban en aquella habitación. Tenía ganas de seguir cantando como en los viejos tiempos, medio desnudo y con el olor a tabaco en el ambiente, los signos de maltrato sobre él no eran más que un añadido al escenario que él mismo se buscaba. A ellos les gustaba oirlo cantar cuando el jefe no estaba. Y él, cantaba.

En silencio accedió, si alguien preguntara por qué, tal vez sería porque deliberadamente el suelo parecía lo más familiar de ese lugar. O quizás porque el dolor en su mejilla merecía hacerle caso por al menos una vez al sujeto, o por la simple curiosidad de ver qué era lo que quería. Quién sabe la verdad... El tema es que terminó recostado a la derecha del mayor, mirandolo de reojo. Realizó el primer paso, inflando el pecho al inhalar y luego dejando ir el aire. ¿Se supone que eso era respirar, no?

Desvió la mirada ante la pregunta, una que en el lugar de eiji no era del todo fácil explicar.

-Si se trata de escenarios y cantar, puede decirse que sí, pero ninguno que en un sitio como este pudieran reconocer. Canto desde hace muchos años, pero nunca estudié, solo canto y ya, asi como algunos bailan en las fiestas, yo cantaba. Solo probé suerte aquí y quedé, eso es todo. No sé que idea tienes de mi, tampoco me interesa, pero no tengo las mismas aspiraciones que todos. - Eiji se sentó, apoyando las manos un poco más atrás de sus caderas, mirando con desinterés hacia ningún punto en particular.

-Si simplemente no soy suficiente, no duraré mucho. ¿no? -alzó la cabeza hacia la luz del techo y sonrió algo más insanamente- Aunque no me molestaría llegar a vomitar sangre, mientras haya algo interesante por qué hacerlo.- Era sencillo, demasiado sencillo como el menor pensaba. Necesitaba aquel hilo que lo moviera hacia su interés, sacarlo de su aburrida y monotona conformidad ante un mundo que no significaba nada para él.

El peli negro al parecer había preferido hacerle caso a Madison después de aquella reprimenda que le había hecho el otro, por momentos pareció seguir los ejercicios que le indicaba el peli verde pero después se detuvo solo para decir aquellas cosas que fueron escuchados por aquel hombre de apenas 30 años, que no tenía idea de que mierda decir ya que no era la mejor persona para dar consejos y tranquilamente podía decir que se mate si  tanto le molestaba vivir aquella vida, de todos modos   era libre de  tomar la decisión que quisiera nadie lo ataba a nada o al menos eso creía Madison- Ya veo…así que tienes experiencia, puedes quedarte tranquilo si no sabes yo te enseñare- solo lo haría si el otro quería tomarse enserio aquello pero si no quería en ese caso, no podía hacer nada. El muchacho tenia buena voz, así que sencillamente lo tomaría, no quería que otra persona estuviese antes que él.

-Eres demasiado dramático, ¿vomitar sangre?- el mayor se sentó en el suelo y se rasco la nuca sintiendo las inmensas ganas de fumarse un cigarro, algo que no haría en ese momento por una política que se había implementado para el mismo. No fumar en el mismo lugar que se encontraba un aspirante a vocalista, hacer eso podría arruinar los pulmones de aquella persona, no quería tener algo que ver como un desastre como ese, siempre tendía a cuidar a esas personas  de una manera muy cuidadosa aunque el pareciese ser del tipo que le importaba 4/5 de sus huevos hacer aquello que parecía verdaderamente molesto- Todo depende de ti, si quieres aprender solo ven a mí.  Escuchare, todo tu llanto y parloteo- admitió mientras sacaba una tarjeta de su bolsillo  y se la entregaba al chico indicado claramente allí mismo su número de teléfono más una dirección de e-mail en donde podría enviarle cosas allí también. Ese fue un claro ofrecimiento para ser manager de aquel chiquillo que parecía tan desesperado por existir, el manager no pudo evitar sentirse un poco tocado por esa situación tal vez no era muy parecido a lo que él era cuando más joven, pero sentía un “deja bú” al verle como si alguna vez hubiese sentido algo similar aunque  el tenía otros modos de expresar la mierda que sentía.

-Tu sácate la idea de ser igual a todos, así no tendrás mucho futuro que digamos. ¿Eres inseguro o algo por el estilo?- le pregunto al chico mientras sacaba una petaca de whisky de su bolsillo y la abría solo para beber un poco de la misma, solo se quedó unos momentos pensativo hasta que dejo de tomar de aquel fuerte licor- Tu eres “especial”, porque te estoy escogiendo y puedes tener tu vida como solista o unirte a una banda, tienes para escoger- el peli verde cerro su petaca con fuerza y luego la guardo en su bolsillo nuevamente  para poder levantarse de ese lugar, dudaba de poder seguir  con aquel chico, ya tenía los datos que le interesaban ahora el tema era que aquel niño pensase bien a donde quería aspirar y si lo quería como manager- Tal vez puedas conquistar a otro que no sea yo, pero te aseguro que soy tu mejor opción- dijo lo suficientemente seguro aquel hombre, desbordaba de confianza y a veces resultaba ser todo un sádico con sus representados pero siempre les daba la libertad de hacer lo que quisieran antes de que escogiesen lo que realmente querían hacer, no era su dueño ni mucho menos la madre de aquellos talentos que le escogían el solo era “un guía” y siempre se veía de ese modo.

Lo tomó por sorpresa, no podía negarlo, y es que las pupilas de Eiji se dilataron un instante ante la oferta que, sinceramente, no esperaba. ¿Seguro y el sujeto no se arrepentiría? Si a final de cuentas en menos de una hora ya le había incomodado lo suficiente como para ganarse una "represalia". Ah, pero quizás eso era justamente lo que el menor buscaba en su vida. Aunque tampoco lo era todo.

-No solo dramático. Soy todo un problema y sé que algo en ti ya lo sabe.- No era un modo de autopromocionarse, pero era la verdad, no tenía por qué esconder las cosas- Lo pensaré, es una buena oferta, pero recién estoy conociendo este lugar.- Respondió mientras simplemente se quedaba en la misma postura, sus dedos a penas y rascaban la alfombra que bajo ellos había. La sensación de sus uñas contra esa superficie le era divertida.

-¿Inseguro? No sé a qué te refieres. Tengo bastante claro que no soy como el resto, ¿especial?, seguro y luego te podrás convencer de ello por más de un motivo. -Sonrió poniendose de pie en un movimiento algo perezoso.- No tengo intenciones de tener una banda. Quiero ser solista. Es mucho menos problema.-Se giró medio cuerpo hacia él y lo miró desde arriba.- Tengo un par de malos habitos que quizás no te simpaticen, o tal vez, ni siquiera te importen, quién sabe. -Se encogió de hombros con total desinterés por la respuesta- Pero si termino contigo, no pretendas quitarme eso.- Y esa fue una clara advertencia. No iba a tranzar sus ratos de diversión personal con su cuerpo porque simplemente él o cualquiera no estuviera de acuerdo.

- Gracias por enseñarme, seguro y vuelvo a molestarte de nuevo, me simpatizaste lo suficiente como para querer perseguirte un poco, pero ahora mismo, deseo irme. Estoy cansado. - Confesó mirando su mano izquierda. Por alguna razón la sentía un poco adormecida. Tal vez había sido al mantener mucho tiempo la postura adoptada en el suelo.

Estaba resultando ser un espécimen raro e interesante aquel chiquillo, tal vez podría ponerle un poco de picante a su vida aunque ese chico no era tan picante como lo podía ser un jalapeño, aún así   el peli verde tenia curiosidad sobre que “sabor” podría tener aquella persona cuales serían sus verdaderos colores ya que al parecer había dicho que era un tipo problemático, bueno eso ya lo estaba viendo pero Madison resultaba ser un tipo problemático también así que tal vez por eso congeniarían un poco, tal vez sería lo contrario todo dependía de cómo se desarrollase la relación entre ellos dos era cuestión de química un asunto verdaderamente complejo ya que tanto el como Eiji parecían tener personalidades muy opuestas a pesar de eso Madison parecía realmente interesado en ese tipo- En ese caso pensaras mi oferta me parece bien- esbozo una pequeña sonrisa y saco un cigarrillo de uno de sus bolsillos y al notar que hizo aquello volvió a guardarlo, ya fue suficiente con que le había tirado humo a la cara al mocoso, no haría algo que perjudicase más su voz, después de todo era todo un negocio.

-Y que mal por lo de la banda, pero bueno creo que te prefiero como solista, siento que serás un chico problema- en efectivo no sentía mucha seguridad de si  podría acoplarlo con facilidad a otro grupo, parecía tener tendencias un tanto especiales y tal vez eso no le podría caer bien a todos y viceversa si aquel peli violeta se ponía en modo insoportable diciéndole que no le gustaba una cosa o la otra, no podía manejar bien a una banda nueva con un cantante que de seguro resultaría ser de lo más caprichoso para el sería algo como patearle el culo sin consideración pero el resto de las personas no se manejaban igual que el peli verde- Y bien, un chico malo…necesitaba algo de diversión en mi vida de vejestorio…vivan los 30 años-  festejo sin ganas observando los instrumentos que había en aquella sala y tomando una guitarra para comenzar a tocarla un poco, solo a modo de juego y soltando algunas notas perdidas de alguna canción que tal vez resultaba conocida mientras escuchaba apenas a Eiji diciendo sobre su “diversión” de la cual aquel manager de seguro no tendría problema en soportar o aceptar- Me da igual siempre y cuando, no te drogues, emborraches o  te involucres con algo u alguien que le cause un daño físico o psicológico a tu cuerpo- advirtió mientras seguía tocando el bajo que había tomado por allí y lo conectaba a un parlante para esta vez tocarlo bien, aunque todavía jugueteando un poco con el presentándole cada vez menos atención al otro chico y solo llegando a escuchar que ya estaba cansado para seguir.

-Vete si quieres, no estás obligado a quedarte después de todo te di algo para que te pongas a pensar en que vas a hacer- contesto el peli verde tocando un poco más  aquel instrumento y luego  dejándolo  a un lado  y desconectándolo  devolverlo a  su lugar e irse, no se quedaría más tiempo allí ya que quería volver a su casa y su trabajo ya estaba hecho, después de poner aquellos cd’s donde antes podría irse a donde quisiera.


[Off: Si queres el tema podemos terminarlo con tu rol o seguirlo en otro lado,si queres le hacemos una continuación en donde Eiji haya tomado una decisión. Cualquier cosa arreglamos por MP.]

"Me da igual siempre y cuando, no te drogues, emborraches o te involucres con algo u alguien que le cause un daño físico o psicológico a tu cuerpo"

De inmediato, tras escuchar su advertencia, sus cejas dibujaron un claro signo de molestia, arqueándose con cierta indignación. ¿Y quién era él para decir algo como eso? Ah, sí, su supuesto futuro manager.

-¿Incluso si ese algo soy yo mismo?- Detuvo sus pasos y giró el cuerpo en dirección al mayor, sus labios le dedicaron una sonrisa casi inocente, pero estaba claro que no era la expresión más correcta, ni para el momento, ni para el tema de conversación. -Las vendas no son adorno. Me gusta jugar así. Ah, pero hablaré de eso en detalle si es que me decido por ti.- Con una pereza inusual, justificada tal vez solo en el cansancio que su cuerpo solía sentir, fue que siguió su camino fuera de ahí. Ya tenía el contacto, podría encontrarlo de nuevo, por ahora, y todo cuanto importaba, era que seguía dentro del juego, dentro del sello.

-Tal vez exista algo más interesante por ver...-




(Te aviso cuando realizemos otro tema.)