Objetivo Cumplido (Pirv. Madison)

Había recibido una llamada de parte de aquella disquera en la que a penas hace unos días había presentado audición. Para suerte de sus caprichos, habían decidido aceptarlo como vocalista, aún cuando ni él mismo creía que su apariencia o su voz podrían jugar a su favor, pero aparentemente, el mismo hecho de ser "poco común" a la vista de los jueces, le abría las posibilidades a una poco probable elección.

Hoy, por ser el día posterior a la noticia, estaba cordialmente invitado al sello para recorrer las dependencias y por supuesto, ver temas de contratos, asunto que realmente no le importaba demasiado. Por ahora solo quería ver con qué clase de gente se toparía y tendría que trabajar a partir de entonces.

Vestía unos pantalones gris oscuro con un cinturón negro con tachas, arriba una playera blanca rasgada, que dejaba ver algunos de los parches en su abdomen, adornada con un estampado en negro de una cruz barroca. El calor del día había ameritado su elección.

-Buenos días - Saludó con el desgano habitual en su voz casi somnolienta. Luego de explicarse con la mujer, ésta le dijo que debía ir a las oficinas, ahí le guiarían y explicarían lo necesario. Eiji solo asintió dirigiendo sus pasos al sitio indicado, pero antes de eso iba a vagar un poco los pasillos del lugar.

Había pasado más de 3 horas sin que había hecho nada especial, no tenía a casi nadie interesante para representar solo había una persona en su lista y aún tenía que ver qué tal le iba si no funcionaba debería dejar de intentarlo, era lo que hacía cada vez que encontraba alguien con quien no tenía química, después de todo era realmente difícil lograr algo con quien no tenías especial interés de trabajar, por suerte no sentía eso hasta el momento. De igual forma siguió en su búsqueda de alguien interesante, no había gente que estuviese muy acercada a lo que anteriormente había representado, así que tenía que buscar a personas que se aproximaran a ese nivel o sencillamente fueran al menos interesantes y tuviesen ese “algo” que no todos tenían. Su búsqueda se tornaba cada vez más difícil entre aquella cantidad de documentos que revisaba una y otra vez, no había bandas que fueran interesantes y si bien tocaban punk en algunos casos no veía que le pusieran pasión a lo que hacían. – Estos no van a durar nada… son puros posers- comento para sí mismo un poco desinteresado dejando el último documento que reviso a un lado y aprovecho para prenderse un cigarro cuando termino de revisar esos papeles e incluso alguna que otra grabación que tenía sobre algún grupo o banda que necesitaba manager.

-Nada de nada- se estiro sobre la silla que se encontraba sentado y se quedó fijamente observando el techo sin saber que más hacer, había malgastado 3 horas de su vida para nada, no había encontrado lo que quería o más bien algo que le llamase la atención y creía que lo segundo era peor, ya que si no había chispa no había fuego. No se sentía a gusto con aquella sensación a nada en su boca, lo que provocaba un nivel alto de ansiedad que ni el tabaco podía cubrir en ese momento- Mierda…- se quejó el hombre y le dio una profunda calada a su cigarrillo soltando el humo en dirección hacia el techo. Sin más que hacer tomo los documentos y grabaciones que había escuchado para ponerlas en su caja de origen, le devolvería esa mugre a la secretaria para que se las diera a otro manager que pudiese estar interesado en esas personas, era mucha basura junta para él, dudaba que pudiese salir alguien especial de esa caja. Al llegar hasta la secretaria observo que había un chico que tenía vendado el ojo, parecía que se había disfrazado para Halloween o al menos eso pensó por un instante el peli verde- Toma, es todo una mierda ¿no hay algo mejor?- soltó prácticamente la caja sobre el escritorio como si fuese materia residual, luego enfoco su mirada en aquel joven y volvió a soltar humo por su boca- Halloween ya paso, nadie te dará dulces por aquí- le aviso al chico con un tono que denotaba bastante sarcasmo.

-¿No hay otra cosa más interesante para ver?- le pregunta a la mujer que estaba sentada allí, no tenía nada más que hacer y debía seguir inspeccionando sobre los talentos que se encontraban en el sello, no tenía más opción. La joven que estaba allí solo negó con la cabeza, al parecer no había mas bandas que pudiese “contemplar”, al parecer tendría que comenzar a fijarse en los vocalistas, ya que poseía más material de ese tipo que bandas. La mujer le dejo una caja hasta el tope de esos- Que porquería- expreso el peli verde , apagando su cigarro contra el escritorio y llevándose la caja nueva que le habían dejado a la vista-

Sus pasos habían avanzado tan solo una distancia prudente cuando escuchó aquella “divertida” mofa que iba en contra de su persona. Por supuesto, Eiji y su temperamento no permitían que algo como eso simplemente pasara desapercibido, por lo que bastó un solo movimiento ligero de su tobillo para medio girarse hacia él payaso que había intentado hacerse el gracioso.

-Solo un tonto pensaría que estoy aquí buscando “dulces” -Sus labios trazaron una sonrisa un poco maliciosa. -O tal vez eso no dista mucho de lo que realmente busco, aunque en otro sentido, claro está.- Desvió la mirada, como si se estuviera respondiendo a si mismo obviando la existencia del mundo, dando luego una expresión de aburrimiento, muy distinta a la sonrisa de hace solo un instante.

-De cualquier forma, ¿No es un poco grosero decir eso simplemente por como me veo? Yo no le propongo volver al zoologico ni por su apariencia ni por su cabeza.- De nuevo la sonrisa maliciosa se dibujó a medida que sus pasos regresaban hasta volver cerca de la secretaria, en su mente maldecía a aquel sujeto, por dedicarle ese estúpido comentario que había expuesto su presencia e imposibilitado la oportunidad de colarse por los pasillos para simplemente saciar su curiosidad. Eso, sin duda, le enfadó. Odiaba que estropearan sus deseos.

Ya resignado y al ver el balbuceo del sujeto, el intercambio de palabras con la mujer y todo ese papeleo, Eiji pudo hacerse mas o menos una idea de lo que iba todo eso, o al menos, de qué era aquel tipo. Entonces no pudo evitar continuar la provocación que el otro había comenzado.

-Me pregunto si todos los empleados de este sitio son tan “especiales” como tú. ¿Tanto es tu aburrimiento?- Y aunque Eiji no podía leer mentes o entender muy bien, si era capaz de percibir una cosa. El mismo aburrimiento que él, hasta el momento, sentía, emergiendo de alguien más.

En el mundo había  una gran cantidad de personas y algo por lo que eran distinguidas algunas eran por su personalidad, eso les daba algo especial   cada una de ellas, podías ir con la masa o sencillamente ir en contra de ella, dejar que te pisotearan, evitarlo o pisotear también. Había un millón de formas en las que alguien podría responder y el peli verde tenía una manera muy áspera de decir las cosas, no muchos eran atrevidos al contestar una cosa así ya que podían sentirse intimidados “extrañamente” y  en mayor cantidad podían sentirse ofendidos, si era lo segundo podían lanzarse a insultar, en ese caso aquel hombre de cabello verde solo ignoraba a ese tipo de personas ya que  lo que hacían era rebajarse  un poco menos de su nivel pero cuando la manera de contestar era otra en ese caso no podía hacer más que prestarles un poco de su atención ya que eran merecedores de un poco de ella, solo porque lograban ofenderle, aquel chico había logrado tocarle un poco donde le dolía a ese hombre, si Madison no estuviese trabajando tal vez su manera de actuar hubiese sido un poco diferente. Se dio vuelta para fijar su atención en aquel chico mientras sostenía aquella caja llena de discos o grabaciones que debía escuchar, tal vez encontraría algo bueno allí.

-Bueno  como veras yo soy muy especial – contesto de manera arrogante- Al parecer con un solo ojo puedes ver bastante bien, ¡bravo!. Te aplaudiría pero como ves, tengo las manos ocupadas-  le señalo con la cabeza la caja y luego esbozo una sonrisa socarrona en respuesta a lo que decía  ese chiquillo. No estaba mal, le había divertido  tener aquella pequeña charla   con ese chiquillo y al parecer pertenecía al sello, así que  lo seguiría encontrando- si quieres, puedes venir y aburrirte a ver lo que hago. Sera mejor que ir a buscar dulces ¿no crees? – no sabía que hacia ese muchacho allí, pero bueno a veces ese tipo de compañías podían servirle para segundas opiniones, en ese momento las necesitaba porque la verdad era que no encontraba a nadie que valiese la pena o al menos que a él le interesara, tal vez otro manager con algunos que él había desechado podría hacer cosas grandes pero  si a él no le gustaba obviamente no iría y lo tomaría solo porque no le quedaban opciones. Había gente con talento, pero no llamaban particularmente su atención y eran “comunes” por así decirlo.

No tardó en llegar al lugar en donde estaba antes sentado, era  un espacio bastante apartado de todo, no llegaban sonidos molestos y al parecer no había nadie que pudiese molestarle mientras trabajaba en eso. Apoyo la caja sobre una mesa que estaba  en aquel lugar y luego se sentó comenzando a ver los referentes vocales, comenzando a ordenarlos por el género que cantaban y luego el sexo.  No tardó demasiado en hacer eso  y no presto atención si el chico que había invitado a  ir donde estaba actualmente él lo acompañaría en su  maravillosa búsqueda por una nueva voz – Y aquí estamos en American Dreamz y yo me siento como  Hugh Grant en una película de mierda- hablo prácticamente para si  mismo observando todas las grabaciones que tenía para escuchar repartidas por la mesa, no sabía por cual podría empezar  tal vez si hacia ta-te-ti  tendría suerte- Ta , te , ti suerte para mí- apunto a una pequeña caja con un cd, la tomo y comenzó a escucharla con un reproductor que tenía también arriba de la mesa. Era una chica que cantaba románticos al parecer, tenía  una voz   afinada, no le fallaba a ninguna nota y la pista que había usado para cantar aquella canción era acorde a su  timbre, aún así no veía  la chispa en ella. Reviso un par de canciones más que habían en ese cd que eran de la misma interprete pero por más que buscaba algo no lo encontraba, tal vez necesitaba escucharlo con un poco más de acercamiento así que  conecto los auriculares al aparato comenzando a escucharla mejor.

Su mirada única se había fijado en la figura del hombre mayor, era curioso que recibiera una contrarespuesta,más aún teniendolo en frente, y es que si bien es cierto, por contextura Eiji no intimidaba, sí lo hacía por su apariencia y esa mirada que parecía rayar en el límite de la sanidad.

-Entonces podrías aplaudir con los pies.- Su referencia a un "mono" salido de Zoo no se detuvo con el primer comentario, pero tampoco sentía la necesidad de continuar la ofensa. En especial cuando al momento siguiente el sujeto parecía reivindicarse al hacer su oferta. Con ello le estaba dando la oportunidad de colarse en el sello nuevamente, solo tenía que aceptar y cuando se aburriera demasiado, se marcharía con alguna excusa y se pondría a vagar por su cuenta por el lugar. No sonaba mal.

-Quizás ya encontré el primero.- Susurró más para sí mismo mientras sus pasos siguieron su figura. Su mirada se fijaba en los detalles de la estructura del lugar, trazando un plano en su cabeza de mas o menos aquel piso. Tenía una buena memoría para eso si ponía la suficiente atención. Ya sabía donde estaban las salas de audiciones, algunas de ensayo, la cafetería, el baño y ahora, el área de oficinas que anunciaba un gran cartel a su derecha.

Incluso cuando llegaron al lugar donde el sujeto trabajaría, Eiji seguía contemplando las cosas con detenimiento, sumergido en ello así como el otro en lo suyo.


"Este es un buen lugar. Nadie viene, es mejor que el baño." Analizaba las entradas y salidas, las vistas y hasta la presencia de cámaras. "Ahí hay un punto ciego. Ah... Pero el piso está alfombrado... Será malo si se ensucia..." ¿Por qué tanto cuestionamiento? Simplemente porque en parte era como si estuviera reconociendo el lugar. Si iba a trabajar ahí, necesitaba encontrar un sitio que fuera confortable para él y "sus necesidades".

Por ahora parecía un buen lugar, al menos el mejor de lo que había visto.

Una vez llegó a su conclusión su mente le recordó la existencia agena, girando su cuerpo hasta el hombre vio que parecía analizar archivos de música. Bueno, al menos parecía que el tipo se tomaba el trabajo enserio.

Avanzó entonces hasta el frente de la mesa, inclinandose sobre él para generar una distancia imprudente, le gustaba tratar de incomodar a la gente. Con la misma imprudencia fue que su mano tomó los auriculares, separándolos de sus oídos, pero sin quitarlos de su cabeza, simplemente dandole espacio a oír su única pregunta y curiosidad sobre él. Si no quería responderle o estaba muy centrado en su trabajo, entonces se marcharía, después de todo ¿Qué tiene de interesante ver a alguien trabajar?


-¿Eres productor o manager? Porque artista, lo dudo. No tienes carisma.- Rió suavemente, clavando de nuevo su mirada sobre las orbes ajenas.

Estaba muy concentrado en su trabajo, intentando encontrar aquello que tuviese chispa en la voz de la chica pero no encontraba ningún tipo de “explosivo”, aún así pensaba dejar una nota de recomendación  sobre ella tal vez alguien la tomase. Un poco después de eso sintió la cercanía de aquel chico, estaba muy cerca de su cara y eso hizo que el peli verde se sintiese más que nada irritado, detestaba ese tipo de cercanías  solo daban ganas de golpearle la cara, pero debía evitar ese pensamiento en horas de trabajo y aguantarse hasta  terminar con aquello, solo debía terminar con aquello así podría  empezar después con el resto del trabajo. Tenía  pensado seguir con el resto que faltaba pero, los auriculares que tenía puestos sobre sus oídos   en un momento fueron apenas extraídos por la persona que tenía en frente suyo, al cual observo fijamente después de que quiso llamar su atención  haciendo aquella pregunta. Madison solo frunció el ceño  ante eso, ya que le había molestado bastante esa interrupción era algo que no soportaba. – Soy manager- contesto cortante, terminando por sacarse los auriculares y luego buscando la cajetilla de cigarros que tenía por allí cerca para sacar un filtro y llevárselo a la boca finalmente-  Bien, nose que serás tú pero debes tener algo de noción en música para estar en este lugar aunque se cómo un polizón- en ese momento tomo los auriculares de nuevo y se acercó al pelinegro para ponerle los auriculares. Necesitaba opiniones sinceras sobre los artistas, además debía hacer sus apuntes al revisarlos. Tal vez había algunos que eran una mierda pero, había muchos que tenían talento y  el no sentía el ánimo suficiente como para tomarlos de protegidos.

-Bien…-  saco una hoja de por allí y comenzó a escribir con un bolígrafo negro que tenía  cerca de su mano izquierda comenzando a escribir sobre aquella artista que había escuchado recientemente, en un principio comenzó a escribir en alemán y para cuando se dio cuenta chasqueo la lengua y tiro la hoja en un basurero que estaba por allí. – No se me sale la costumbre- dijo para sí mismo aún con el cigarrillo sin prender en su boca. Se tomó un poco segundos para  prenderlo de una vez por todas con aquel encendedor barato que siempre llevaba a mano, era uno de esos descartables que no valían demasiado. Una vez que termino con aquel “ritual” comenzó a escribir nuevamente  en una hoja nueva pero esta vez en inglés, le costaba un poco escribir en ese idioma y no porque no lo supiese sino porque  no tenía el hábito de utilizarlo a cada rato en cuanto a escritura. Apenas termino con eso se puso a buscar un  intérprete nuevo para escuchar, eligió uno por que el nombre le pareció interesante así que reservo el disco a un costado suyo esperando que el chico que estaba allí dijese algo sobre la interprete que había escuchado anteriormente. Sus ojos se quedaron enfocados en  aquel chico que vestía de modo tan peculiar y tenía vendada la cara, aún seguía pensando que parecía un  niño con disfraz de Halloween o algo por el estilo y con cada mirada que le daba parecía sentirse extrañamente inquieto con ese chico, en cierto modo era de esas personas que le ponían los pelos de punta cada vez que los veía.

Le dio una calada profunda al cigarrillo que llevaba en su boca y soltó el humo en el aire aun observando a ese chico, así que justo le tiro el humo en la cara al chiquillo aquel. Madison tenía esa mala costumbre de hacer eso cada vez que le irritaba alguien o extrañamente lo hacía para joder a una persona, sino por lo general solía tener un poco de cuidado en donde lanzaba el humo, no era un tipo tan jodido después de todo.

Sus labios se torcieron en una pequeña sonrisa, con su único ojo visible un poco más abierto de lo normal, en sorpresa. Así que se trataba de un Manager. Era interesante, no podía negar que la coincidencia de toparse a un sujeto con ese cargo le venía bien justo ahora, y no porque aspirara a que él mismo  fuera a representarlo, pero sí podría ayudarlo a conocer a más gente, ¿recomendarle a alguien tal vez? No vendría mal. En ese momento Eiji soltó los auriculares y se quedó pensativo un instante, para que, al momento siguiente, Madison colocara los audífonos sobre sus orejas.

-¿…?- Su clara expresión de “¿Qué?” coincidió con la inmediata explicación del mayor. ¿Entonces… esto era algo así como un favor? Si era así no le molestaba “ayudarlo” un poco, de esa forma el tipo aquel le debería una, y esa una podría convertirse en el momento ideal para encontrar alguien que pudiera ayudarle a hacerse un lugar ahí.

-De acuerdo…- Murmuró mientras retomaba asiento, colocando su mano derecha sobre los fonos, desviando la mirada a un costado como si con ello pudiera pasar de la existencia ajena, concentrándose en lo que oía, una vieja costumbre de sus días en Japón. Eiji tenía la cualidad de hundirse en la música.

Pero nada muy profundo le mantuvo ahí. No sentía nada con esa voz ni esa melodía.

Su mirada se alzó mientras la pequeña nube de humo se dispersaba sobre su rostro. No era la primera vez que alguien le hacía algo así, es más, se podría decir que estaba casi acostumbrado. Dejar de respirar unos segundos, bajar la mirada, pestañar pausadamente, exhalar, levantar de nuevo la mirada y, para cuando el humo se hubo disipado en cuestión de segundos, volver a inspirar. Sin tos, sin molestias.

-Si fueras una mujer, pensaría que eres una puta invitándome.- Con esa simple frase daba a entender cuanto rechazaba el gesto del otro, no solo por una cuestión de educación, pero si al menos el cigarrillo oliera bien…

Un suspiro salió de los labios del menor, y sin mucho más volvió su concentración a la música que sus oídos percibían. Ya tenía más o menos una opinión al respecto por lo que se quitó los auriculares y los dejó sobre la mesa.

-No debería estar haciendo tu trabajo, pero ya que quieres una segunda opinión de un completo extraño del que no tienes idea cualidades o potencial, te diré que a mi gusto, es una linda voz. –Su mano abandonó el aparato como si se tratara de una caricia.- Afinación, rítmica, entonación, suena bien. ¿Cuál es el problema con ella? ¿No te termina de convencer? Por mi parte tengo claro que no, pero simplemente es porque su música no va conmigo. Ah, si así es toda la competencia, creo que no tengo mucho tiempo para buscar mis dulces…-Concluyó lo último en un murmuro para sí mismo- Tch… - Parecía un poco irritado, pero aquí el problema no era una cuestión de envidia, orgullo o competencia, la frustración del pelinegro iba de la mano, únicamente, con su tal vez inminente corta estadía en el sello, una corta carrera al saberse de un matiz vocal muy diferente al recién escuchado. Bueno, ¿Y qué?.

Ese chico era tan directo que en cierto modo le recordaba un poco a él cuándo era más pequeño, no había duda de que esa actitud tan efervescente le correspondía incluso con aquel tipo de respuestas que le daba ante sus acciones, era un chico un poco interesante dentro de todo ¿aún así podría ser lo suficiente como para acaparar toda la atención de Madison?, eso sería algo entretenido como para averiguarlo - oh, gracias… es muy dulce de tu parte- respondió con sarcasmo ante la respuesta del humo de cigarro que había dispersado en la cara del menor, incluso llego a reírse un poco por la agresión verbal ya que la había sonado un poco divertida después de todo Madison era mala leche, pero de vez en cuando podía divertirse ante ciertas agresiones que iban dirigidas hacia él debía admitirlo, eran un poco divertidas y agresivas en cierto modo. Luego de contestar aquello se quedó observando fijamente al joven que tenía en frente; parecía un poco concentrado en lo que hacía lo cual le llamo completamente la atención al peli verde, no cualquiera se pondría a escuchar algo de esa forma ese chico se lo estaba tomando en serio y eso hizo que el mas grande se quedase analizando la situación, como si se hubiese dado cuenta de algo que fue más bien inconsciente “¿qué era ese muchacho?”, surgió esa pregunta interna que hizo recapacitar al peli verde por momentos. Aquel pensamiento fue interrumpido por ese muchacho una vez que este termino de escuchar lo que le había dado Kurtz, la conclusión a la que había llegado este solo hizo sonreír a Madison, si hubiese conocido antes al manager tal vez le hubiese acertado con ese tipo de perjuicio aunque ahora no era tan así.

-Mh…así que doy esa idea. Bueno no te culpo- respondió, dejando el resto de su cigarro en un cenicero que se había inventado el mayor con una hoja de papel, solo hizo un poco de “origami”, lo único que sabía hacer con papel era ceniceros, llegaban a quemarse un poco pero el mayor no era tan estúpido como para provocar un incendio con los mismo- Aunque no es como piensas, en el trabajo uno puede cruzarse con cualquier tipo de talento a pesar de que vaya en contra de tus gustos… si tienes química con esa persona, por más que cante “románticos” o no lo sé… ¿pop?, supongo que sería capaz de ser su manager- contesto con cierta sinceridad, después de todo el buscaba esa chispa que hiciera funcionar aquel grupo. Después de todo tanto manager como banda tenían una relación del tipo “marido & mujer”, si no tenían química lo más seguro era que todo se pudiese echar a perder, los matrimonios siempre resultaban ser difíciles si uno no encontraba su media naranja, nadie dijo que la cosa era sencilla.

-Por cierto…- su vista quedo fija en el chico por unos segundos hasta que abrió nuevamente su boca para decirle lo siguiente-… canta esto- dijo de manera repentina cogiendo una hoja cualquiera que tenía escrito en ella las conclusiones de un negocio, no era precisamente una canción lo que le había pedido cantar el más grande sino que cantara sobre un papel que hablaba sobre los porcentajes que uno podría sacar de las ventas de cierto disco- Vamos ¿qué esperas?...canta- el mayor se quedó esperando a que el joven comenzara con eso que le había dicho Madison, podía sonar extraño lo que pedía el peli verde y no parecía estar bromeando, aunque si parecía haberlo hecho por puro impulso no había sido muy consiente ante aquel pedido o tal vez si-

Suponía que el sujeto no le había entendido del todo lo que quería decir, y es que no se trataba de un género en particular, sino de lo que la canción en si podría decir y claro, entregar a sus propios sentidos. Esa era la forma en la que Eiji evaluaba una canción. Oh, pero aquello no era algo que el mismo tuerto se molestara en explicar pues no lo consideraba para nada un accionar necesario. ¿Qué importaba?

Su "por cierto" retomó la atención del menor, haciendo que de nuevo hiciera ese acto de reflejo, levantando la cabeza y la mirada como si su propia cara lograra expresar un "eh?" por sí sola. De un momento a otro se vio con un papel en la mano y con la clara y para nada amable orden de qué hacer con ella. De inmediato la vista bajó a lo que él suponía que sería alguna partitura, pero solo se topó con ridículos números y gráficos que poco y nada le importaban a él. ¿Era acaso una broma? ¿O era acaso una especie de prueba que aquel rancio sujeto le estaba haciendo? ¡Como si eso le importara!

-¿Me estás jodiendo, cierto?- Su ceño se arrugó en una clara expresión de indignación, una que no siempre era fácil sacarle a un sujeto, que por lo general, no le suele importar nada. - ¿Te estás burlando o realmente esperas oír algo decente de esta mala broma? -El pedazo de papel volvió directo frente al mayor, partiendo porque desde el comienzo, no tenía ningún motivo para obedecerle a ese sujeto, y segundo, tampoco veía sentido en la petición.

-No voy a cantar algo que no tenga sentido. Para eso están las crías adolescentes. Y si solo quieres escuchar eso bien entonado, porque no se lo pides a la muchachita esa? Quién sabe si hasta se convierte en un hit.- Aquello, obviamente, iba con toda la sorna del mundo. Estaba irritado, incoherentemente, por el hecho de verse alterado ante una estupidez, pero si alguien llegaba a pensarlo a fondo, entendería que quizás el cambio de hacer lo que te plazca y solo soportarte a ti mismo, comparado con ese mundo tan ruidoso, era un cambio más grande del que Eiji podría haber llegado a dimensionar, en más de un sentido.

Aquella acción era la que Madison se esperaba como un 90%, que la gente pensara que les tomaba el pelo cundo en realidad iba enserio aunque aquello pareciese realmente ridículo, solo había tenido curiosidad sobre el nivel de improvisación que pudiese tener aquel muchacho y eso resultaba ser nulo, en un momento desesperado de seguro que podría no servir si se trataba de un cantante. Aunque si se ponía a observarlo ahora con esa actitud, a pesar de que pudiese tener un aspecto bastante llamativo tal vez internamente solo era un muchacho común queriendo llamar la atención de alguien y al parecer el mismo peli verde pensó que se había equivocado esta vez, eso hizo que soltara un suspiro pesado ante aquello- Irritante, así que eres el típico niño que solo dice “mírenme , solo quiero llamar su atención porque no soy importante para nadie”- saco la conclusión el peli verde de modo desinteresado y luego siguió con lo suyo fijándose en el resto de los cd’s sintiéndose algo decepcionado por el accionar de aquel chico, aunque era una pena porque su rudeza era interesante pero había gente que era así demostraban ser “duros” y al final eran solo unos papanatas, dudaba de que aquel muchacho pudiese serle útil en alguna situación, no le convencía demasiado.

- ¿acaso me ves cara de estar de broma mocoso?- cuestiono con molestia luego de que escucho aquello, el se tomaba su trabajo enserio pero no todo el mundo lo entendía, nunca había pedido que alguien pensara igual que el ¿pero eran tan difícil ver que hablaba enserio?, no se estaba riendo ni le causaba risa la situación, ni mucho menos entendía como podía bromear con algo como eso si le decía aquello a ese chico era por algo, ese tipo tenía oído musical e incluso la voz de aquel joven había llamado la atención de Madison, solo quería saber si el tono de voz de aquel chico era del tipo que el manager pensaba, podía tener una buena voz y solo quería saber cómo era. Si bien podría haberle pasado una partitura para que intentase cantar, el simple hecho de hacerle las cosas tan “fáciles” a una persona que podía llegar a tener talento le resultaba bastante aburrido. Esta vez el mayor cerro los ojos y dejo escapar algo de aire por su boca quedándose por unos segundos pensativo hasta que volvió a abrir sus ojos nuevamente para darle el papel al chico por segunda y última vez- si me hubiese interesado otra persona y se lo hubiese pedido, en ese momento eres tú al que tengo en mente así que mueve tu puta boca y cántame un poco- en ese momento el alemán esbozo una sonrisa desafiante, esta vez esperando que el menor acatase aquella orden que resulto sonar un tanto violenta. Cuando Madison quería algo esto debía cumplirse y cuando estaba interesado en saber algo de alguien, aquella persona debía hacerlo sin falta, aunque si el caso era que ese chico no quería seguir debía desistir, así que debía parar un poco ese entusiasmo desbordante que estaba demostrando ante el mocoso no quería llevarse una desilusión después, aunque confiaba bastante en sus instintos.


-Tsk…canta, canta- llevo una de sus manos hasta el mentón del chico y puso uno de sus dedos sobre el labio inferior del chico haciendo presión sobre el mismo para forzar a que abra su boca, ese instinto violento que brotaba de ese modo tan sencillo, no era normal ese chico le estaba irritando bastante- solo quiero que mi curiosidad sea saciada, puedes usar esa boca para algo más útil ¡no?, en vez de estar soltando idioteces, haz lo que te digo- ordeno por sexta vez entre todas esas veces que le había dicho que cantase lo que le había dado, por más ridículo que pudiese parecer, el manager parecía ir muy enserio con la orden que le daba a ese chico.

Por el primer instante y por algunos de los segundos restantes Eiji quedó perplejo ante lo serio que el hombre se mostraba ante su ridícula petición. Aunque había algo que al chico no dejaba de molestarle y era que su método poco ortodoxo no incluía una guía de interpretación musical. Si solo era oírlo cantar podría tararear. Y era, justamente, ese mismo razonamiento el que casi le hizo dar un manotazo contra Madison, levantar su cuerpo y marcharse del lugar.

Pero algo le detuvo.

Ese último movimiento, brusco, prepotente y lleno de una energía que el mayor no parecía poder contener, le hizo estremecer. Ningún músculo de su cuerpo fue capaz de moverse, y en ese lapsus de tiempo, sintió la presión sobre sus labios. De lo atónito pasó a deleitado, escapándose una risa al comienzo, muy por lo bajo, al punto de que ninguna de sus palabras en las que atribuía su comportamiento a una falta de atención de su entorno, llegaron a siquiera ser procesadas en sus oídos. Luego su risa, se transformó en algo más. Su lengua se asomó en sus labios y con descaro tocó la piel ajena, como si eso respondiera en parte el cuestionamiento de si podía usar su boca en algo más útil. Infinitas posibilidades se daban a entender.

-¿Así que esta es tu forma de decirme que me tienes en la mira? Eso es muy considerado de tu parte.- Volvió a reír, esta vez apartándole el brazo.- De acuerdo, cantaré a tu modo, pero no significa que esté de acuerdo, pero eso te vale tanta mierda como a mí tu opinión. ¿no?- Tomó el pedazo de papel, leyó no más que el primer párrafo y miró rápidamente el primer gráfico presentado, luego de soltar una risilla más comenzó a cantar con una melodía grave y lenta, mientras su cuerpo se cruzaba de nuevo sobre el escritorio, yendo a devolverle la gentil caricia sobre sus labios. Al igual que estuviese tarareando, cantaba lo que mas o menos recordaba que decía el documento, ni siquiera buscaba la coherencia pues en su cabeza y en la melodía que sus labios dejaban salir, parecía estar desafiando a Madison, parecía cantarle como una burla.

¿Por qué había obedecido?

Por el escalofrío que había recorrido su espalda cuando el le tocó. Tal y como antes, en las memorias de japón, ese tono de voz en una orden, no podía ser ignorado.

Finalmente el chico había decidido obedecer ante la orden del peli verde, después de ciertos movimientos que hizo con su lengua los cuales el mayor ignoro por completo, comenzó a escucharle con toda su atención. No llego a inmutarse por lo movimientos que el otro hacía en contra suyo, después de todo a lo único que estaba atendiendo en ese momento era a la voz de ese chico. Se quedó en estado “off” mientras lo escuchaba y comenzaba a sacar todas las probabilidades que tenía con aquel chico, era como si en la cabeza de Madison en ese momento hiciera un gráfico de posibilidades que tenía ese chico, dentro de todo parecían ser muy altas tenía muchas probabilidades de ser algo en ese lugar, tal vez podía ser un buen “negocio”, además era un chico difícil y a ese alemán le agradaban mucho los desafíos –oh…nada mal- comento el mayor observando fijamente al único ojo visible de aquel muchacho, hasta que se levantó de su lugar.

-No, necesito escuchar mas esto… ven conmigo, este lugar no es bueno para saber más de tu voz- ahora si Madison parecía interesado en aquel muchacho y al parecer lo llevaría a un estudio de grabación, quería saber que tan bien se manejaba por esos lados, tal vez hiciera algo bueno en uno de esos lugares y para asegurarse de que fuese con él le agarró del brazo y lo arrastro, sí que prácticamente fue “ a la fuerza” todo aquello- Dime… ¿conoces “Mein teil”?- el mayor hablaba de una canción en particular que era muy popular, era de un grupo muy particular y sobre todo conocido, de origen alemán- Si te gusta la música tipo industrial, de seguro debes de saber de qué grupo te hablo- comento el más grande mientras tarareaba un poco de aquella letra en alemán y le daba un poco de pie para que intentara copiarlo un poco, podía comprender que a veces la lengua alemana no era fácil de reproducir- Denn du bist was du isst – le canto apenas la parte del coro, que era algo más conocido y si estuvo con el chico hasta que llegaron al lugar de destino.

-Bien y aquí es- le mostro uno de los tantos estudios de grabación que había por ese lugar hasta que soltó al chico y le abrió un de las puertas en la que se encontraba la cabina para hacer las grabaciones, solo espero que el muchacho entrase a ella, mientras tanto él se sentó en la parte de los controles y comenzó a activar algunos controles de la tabla de comandos, no sabía manejar todo pero tenía idea de las cosas básicas como para hacer algunas pruebas de sonido, después tendría que buscar a una persona para que le ayudase con esas cosas ya que sus trabajos parecían estar progresando de a poco y el sabia un poco de todo, pero no lo sabía todo por lo que podía tener sus grandes metidas de patas en algunas cosas- Bien, prosigue…- el mayor estaba sentado sobre una silla giratoria así que se puso a jugar con la misma mientras giraba y se movía de un lado a otro esperando a que el joven de cabellos oscuros comenzara con el espectáculo de una buena vez por todas.- Canta lo que quieras, si quieres puedes cantar la parte de un cover…y si sabes la que yo te dije, canta esa- le dijo mientras seguía girando con aquella silla esperando que empezara de una buena vez por todas, suponía que el chico cantaría ya que Madison había encendido todo como para que pudiese probar su voz-

-¡Ah! ¡Recuerda cerrar la puerta así no se escapa el sonido!- le advirtió antes de que pudiese entrar a ese lugar, si es que llegaba a hacerlo-

- Industrial... Suelo ser selectivo con ello, no, con la música en general, no es que prefiera un estilo en particular. De cualquier modo, sí, sé de cual hablas, la conozco.- Respondía el menor a medida que era arrastrado hacia quién sabe dónde, pues él mismo no conocía aún gran parte de todo ese edificio, es por eso que mientras hablaba su vista se enfocaba en las puertas que iban dejando atrás y las diferentes señaléticas de cada una tal y como lo había hecho desde la primera vez que había pisado el sello.

Una vez estuvieron dentro de lo que parecía, una sala de grabaciones, fue que el chico continuó su respuesta ante la propuesta del otro. Con aquel poco tiempo compartido Eiji podía tener en claro una cosa: Aquel sujeto era un lider caprichoso, tanto como quién fue su "amo". Le gustaba que las cosas se hicieran a su modo o simplemente no quedaba conforme, pero oh, esa no era exactamente la personalidad que Eiji podía complementar y es que un rebelde sin causa como él, encontraba, por lo menos, divertido aguar los planes y expectativas del resto, por el simple hecho de fastidiar, por tensar la cuerda de la tolerancia y por el gusto de doblarle la mano a aquellos que parecían incapaces de ceder en algo. ¿Era eso malo? ¿El no darlo todo en bandeja como cualquier prostituta? No era buscar atención, sino más bien, mantener latente su propio interés en las demás personas. ¿Obediencia? Eso era algo que había olvidado hace algunos años y que quién la desease, tendría que volver a dominarlo.

-Pero aunque la conozca, no es una canción que pueda cantar sin primero causarte un ataque de risa o indignación. - Su mirada recorrió la sala, y de a poco sus pies avanzaron por la cabina de grabación. Esperó al sujeto del otro lado, colocándose los audifonos y parándose frente al micrófono para hablarle, suponiendo que estaría conectado. - Soy Japonés, y no tengo buen manejo de un idioma como el Alemán, aunque me gusta, es un idioma que suena duro. - Una sonrisa casi burlona se le escapó pero luego, al instante siguiente fue como si hubiese perdido la idea que llenaba su mente.

- Si es por cantar algo. Lo que canto es en mi lengua natal, por obvias razones. A penas y me manejo con el idioma de aquí.- Su mirada penetrante esperó la respuesta por parte del sujeto. ¿Se molestaría? ¿Aceptaría? ¿Dejaría de insistir? Realmente el pelinegro no esperaba una reacción en particular, ahora mismo, y un poco guiado por el ambiente que le rodeaba, sentía la necesidad de entonar algo, no importaba si era o no acompañado por instrumentos, era la primera vez que tenía todo un equipo de sonido como ese a disposición, posiblemente, también sería la primera vez que escucharía su propia voz grabada.

Sin darse cuenta, y sin haber esperado a la respuesta, comenzó a cantar a capella una canción que para él, era conocida desde su infancia.



El perfecto silencio de la sala y como el sonido le envolvía desde los auriculares era extraño, pero curiosamente agradable para él. Si hasta dejó de cantar la letra un momento y simplemente se concentró en el sonido entonado. No duró mucho en ello, solo volvió la mirada al sujeto tras la cabina como si esperara oír respuesta sobre qué hacer, como si aquello en verdad hubiese sido cosa aparte.

Aquello que el chico dijo sobre el alemán fue en parte agradable para Madison, pero no sabía si tomarlo como algo bueno después de aquella expresión que había hecho, si bien él era un tipo que se reía de casi cualquier tipo de cosa era incapaz de reírse de aquellos que se tomaban enserio su trabajo, porque le gustaba ver el nivel profesional que tenían aquellas personas, por más que no supiesen hablar bien el alemán, con práctica podía aprenderse tranquilamente por ejemplo él no sabía sobre el japonés, ni mucho menos sabia sobre lo básico de ellos, apenas sabía que vivían en una islita de 2x2 , que habían sido parte de los países del eje en la segunda guerra mundial y que habían contribuido bastante en ese tiempo a los alemanes, pero no mucho más que eso. Si se ponía a escuchar el idioma de aquellas personas, no les entendía ni una mierda como ahora mismo le estaba pasando con aquel joven. Había pocas cosas para arreglar en cuanto a lo que se refería como, afinación, volumen de voz y otras cosas para que le fuesen mejor a la hora de ensayar o estar en el medio de un escenario.

Cuando el chico termino de cantar, Madison se quedó al menos 2 minutos mirando el panel de los controles y luego observo al otro por 30 segundos antes de proseguir, hasta que decidió abrir su boca para hablar- No está mal, estas bastante afinado, tienes un buen volumen de voz…aunque te faltan ganas- era bueno cantar con sentimiento la letra y eso sentía que le faltaba, aunque tal vez fuese imaginación de Madison eso, ese tipo de canción no era lo que le iba a ese chico. Era su primera impresión, al menos así pensaba Madison, tal vez el muchacho debería intentar con otra cosa como para dar esa potencia que quería escuchar el peli verde, asi que tuvo preferencia por escuchar otro tipo de cosa que pudiese resaltar más la luz en la voz de aquel muchacho- ¿puedes intentar con otra?- cuestiono mientras presionaba uno de los botones que se hallaba en el controlador para poder hablar con el joven, ya que aquella era una habitación a prueba de sonido. Una vez que Madison dijo lo siguiente espero que el otro escogiese otra canción para cantar y probar, pero a último momento el mayor recordó algo.

-Espera, hay notas a las que no estas alcanzando. Haz ejercicios de vocalización, tal vez ayude un poco… y mueve un poco los músculos, relájate…es porque te apresure y no pudiste calentar antes de entrar a ensayar- había sido muy precipitado de su parte llevar al chico “freak” hasta ese lugar, pero había visto el talento en él, así que antes de que otro se avispara antes que él y se lo llevara, debía probarlo primero. Madison sabía que ese mocoso boca floja tenía algo de talento, aunque no podía sacarlo a relucir con tanta facilidad. Nuevamente presiono el botón para poder hablar por ultima vez con el chico quería hacerle una pregunta- ¿quieres beber algo de leche tibia con azúcar? ¿o tal vez una chocolatada?- leche tibia en esa época era algo para rechazar, pero una chocolatada fresca lo dudaba. Parecía estar tratando a ese chico como a un niño, pero tenía sus motivos por querer ofrecerle bebidas dulces, aunque no pareciera servía para hacer calentamientos vocales-

El tiempo en el que no hubo sonido ni respuesta Eiji se quedó mirando fijo al sujeto frente a él. No era producto de la ansiedad, simplemente era un estudio mutuo de algo que iba más allá de sus caras.

- ¿Ganas? Si esperas una estrella de rock te diré de inmediato que puede que estés perdiendo el tiempo, pero claro, puedo intentar con algo más.- Su mirada se desvió a un costado en un flojo gesto que daba a entender que buscaba algo en su cabeza para cantar, pero que realmente no se apuraba en encontrarlo. Fue entonces cuando las palabras de Madison le hicieron volver su atención a su figura e indicaciones. - ¿Vocalización? – Estaba claro que Eiji no sabía nada de eso. ¿Cómo saberlo si jamás había contado con una formación musical? Aunque claro, era obvio que Madison no tenía por qué saber aquello. –No sé hacer eso. De hecho, es la primera vez que estoy en un lugar como este. – Confesó mientras una de sus manos tocaba el pedestal del micrófono, como si su tacto fuera de lo más interesante. Su mirada un tanto excitada confirmaba sus palabras.

-No me gusta la leche. ¿Pero qué tiene que ver? ¿Se supone que me ayudará en algo?- Seguramente la impresión que estaba dando era la de un niño, por poco, ignorante. Y eso es justamente lo que Eiji era. Un muchacho japonés retorcido y desinteresado que recién ahora, parecía haber encontrado algo que llamara su atención, y no estaba seguro aún si era la música, aquel mundo, o aquellas personas como Madison, con las que podía comenzar a entablar algo similar a la comunicación, a un lazo.

-Enséñame.- Demandó en un tono y gesto muy particular. No era exactamente una exigencia, tampoco una súplica, más bien la forma de hablar de eiji hacía sonar aquello como un desafío hacia el otro.