¿Raros?Mas bien interesantes...(Beth DuMort)

Un suave receso de las clases, la brisa fresca de primavera movía mis cabellos mientras con calma leía un libro debajo de un árbol cercano como siempre solía hacerlo. Algo incomodo busqué algo con que amarrar mi larga cabellera, al encontrar un pequeño elástico envuelto en tela cumplí mi cometido y ordené todo en una coleta baja, ajusté mis lentes de lectura y siguí en lo mio.

Algunas veces miraba a los alumnos de otros cursos pasar, al parecer estaba haciéndose mas común la entrada de nuevos alumnos y con ellos también el ingreso de personal docente. Lo último era lo que me llamaba la atención. Hasta que logré divisarlos, finas hebras blancas en una figura femenina, estaba a punto de ponerme de pie cuando me di cuenta que era una alumna que había visto una vez en la ceremonia de bienvenida.

Beth DuMort...

-mi mirada lasciva hacia otro lado parecía perderse, no podía evitarlo aun cuando no quisiera ver a mi hermana eso me la había recordado. Dejé pasar aquello y seguí leyendo, no antes sin tratar de buscar la mirada de la joven y saludar cordialmente con una señal de mano al estar a una distancia mas o menos lejana-

Beth todavía no se acostumbraba a la escuela. Menos a levantarse temprano o a tener que llevar un uniforme escolar~ Pero más allá de eso, la escuela era divertida y se cumplía su cometido; aprendía cosas nuevas todos los días, algo que sinceramente no hacía hace siglos... literalmente.
Si bien era cordial con todo el mundo, como siempre a lo largo de su existencia, pocos humanos podían estar mucho rato con ella. El vacío siempre se comenzaba a notar y luego de una larga exposición, se sentían algo depresivos y terminaban alejándose. Cosa que le hacía cambiar de lugar de residencia o de cualquier cosa con regularidad, para evitar mitos sobre ella o apodos incómodos.
Cuando el timbre de marcando la hora de salir al patio sonó, la chica salió de las últimas a caminar y como siempre iba sola, mirando y curioseando por todos lados. Se volteó y vio a lo lejos al chico de cabellera larga que había conocido durante la ceremonia, el que le había dicho que debía obtener el uniforme.
Alzó la mano y le correspondió el saludo, mientras caminaba en su dirección.
Lucien! ¡cómo estás? !-Exclamó con su tono habitual mientras llegaba hasta su lado y se sentaba- Estás leyendo de nuevo? qué es esta vez? -sus ojos se volvieron un poquito más oscuros al hacer esa pregunta, la curiosidad la dominaba hasta cierto punto y quería saber-

La silueta de la muchacha se acerco sin vacilar frente a él, ciertamente era algo agradable de ver por los pasos que daba(si, Lucien se fijaba en ese tipo de cosas) y por alguna razón ambos no tenían problemas en hablar, al menos no desde esa vez- Buenos días señorita DuMort...Me encuentro bien y usted?...Oh- miró el libro y luego a ella con calma- Estoy leyendo Romeo y Julieta, debo estudiarla para el festival musical donde estrenaremos la obra, soy parte de la banda-se rió un poco- Una tragedia romántica que la verdad a mi parecer carece de sentido...pero en cierta forma es un poco interesante. Usted la ha leído?

El peregrino ha errado la senda~ aunque parece devoto.~El palmero sólo ha de besar manos de santo -dijo inmediatamente cuando Lucien terminó de hablar, totalmente teatral y dramática.
-Pues oídme serena mientras mis labios rezan, y los vuestros me purifican. -continuó con voz más grave esta vez, asemejando la de cualquier barón, mientras arrugaba un poco el ceño y ponía expresión solemne-
-En mis labios queda la marca de vuestro pecado...-volvió a su tono habitual mientras se llevaba una mano a la frente, apesadumbrada-
-¿Del pecado de mis labios? Ellos se arrepentirán con otro beso.... -Dijo con el tono grave mientras se inclinaba e imitaba que tenía a alguien en sus brazos. Luego rió y miró a Lucien, manteniendo una sonrisa.
- Ha decir verdad muchas cosas llaman mi atención, pero Romeo y Julieta no es una de ellas... aunque la he leído... -frunce el ceño- Es divertida esa tragedia~~ -asintió mientras se acomodaba el uniforme y cruzaba las manos sobre su regazo-

-Miro en su momento con curiosidad a la chica recitar cual actriz las lineas que hace no mucho había leído en su libro, cada paso y semblante era grabado en su memoria, quizás pintaría algo después en son de esta agradable vista. Aunque claro, debía reconocer que su cabello largo pálido era lo que mas le llamaba la atención en conjunto con ceños y desplante. 
No era realmente porque le gustara la chica, si no mas bien por el simple hecho de que a Lucien le agradaba y gozaba si algo le parecía bello. Cerró el libro ladeando la cabeza y rió un poco.

Para ser una tragedia que no le llamó tanto la atención la ha memorizado bastante bien-rió un poco en broma. Su arete de pluma blanca se vio expuesto al momento en que la mano de Lucien apartó el mechón de cabello detrás de su oreja-aunque hay veces que grabamos en nuestras memorias acontecimientos o estudios que no necesariamente son de nuestro gusto.

Es una lastima que no llegase a tiempo para participar en la obra.

Se a acostumbrado al ritmo de las clases señorita DuMort?

-se encogió de hombros- Te sorprendería saber cuántas cosas que no me llaman la atención se quedan en este vacío~ -dijo mientras miraba a los demás alumnos- Pero luego, ya todo vuelve a cero y tengo la oportunidad de saber cosas inservibles de nuevo... -le miró esta vez mientras se arreglaba su cabello, casi imitando la acción del chico.
Sus ojos se quedaron observando aquel pendiente por unos segundos y luego simplemente sonrió cerrando los ojos.
-Oh... pues si... aunque no me hubiera gustado mucho participar... me gusta mirar esas cosas... -bajó la mirada y entrelazó sus dedos- Es divertido observar... no lo crees? -suspiró y luego continuó.
-No realmente, sigue costandome levantarme temprano... -suspira- desde hace tiempo que no lo hacía~ Milenios! -dijo en una broma bastante cierta- Pero es divertido aprender las cosas que nos enseñan los profesores y más aún ver cómo se desenvuelven los humanos de ahora...

Beth no podía negar que no disfrutaba la compañía de Lucien, el chico parecía entenderla en más de algún sentido que todavía no ponían sobre la mesa... además, era agradable que no se rehusara a hablar con ella, como todo ser humano. Al menos, hasta ahora, Lucien no estaba siendo tragado por el vacío, cuando ya experimentara eso, ella le diría hasta pronto con una sonrisa... como siempre

Comprendo-su libro ahora se dejaba descansar sobre sus muslos y miró hacia el frente quitando la vista de la muchacha, alumnos seguían sus caminos como si nada, conversando unos con otros. Extrañamente ahora junto con la chica se podía dar cuenta que hace mucho no mantenía una charla amena en el patio, sinceramente si bien era bastante popular no dejaba que nadie tuviese la confianza suficiente como para tratarle, Lucien era siempre la figura a respetar, la inalcanzable figura del delegado de clase de perfectas calificaciones. Cerró los ojos un momento escuchando las hojas moverse.

Es agradable...la brisa combinada con palabras simples y un buen espectáculo...-dijo medio en broma refiriéndose a los chicos que se comportaban tan normal-Me gusta observar, siempre me ha gustado hacerlo, quizás es porque así puedo ver los gestos que las demás personas no logran apreciar...-esto lo señalo mas en su visión de artistas mas que en su usual hobbie de analizar a la gente. Volvió la mirada hacia la chica y sonrió.
Beth tenia cierto aire de tranquilidad aun a pesar de que tenía una forma muy jovial de comportarse. Le asaltó la duda viéndole junto a él, ¿qué clase de música haría tal persona?

Oh, es cierto, señorita Beth ¿Usted en que se especializa? No pude preguntárselo cuando nos conocimos en la ceremonia, la verdad casi no interceptamos palabras, me dedique a solo darle información correspondiente-Qué sería?vocalista?músico?compositor?Pensó en mirar sus dedos para fijarse en marcas que denotaran algún uso de instrumento pero prefirió darle la oportunidad a la chica de que ella diera la información

Quizás... -le concedió mientras miraba en la misma dirección que él. Los alumnos seguían con su vida como si nada. Reían, se enfadaban, conversaban ignorando que eran observados por dos personas. Eso le hacía gracia a Beth. El hecho de que alguien siempre piensa que puede estar solo y olvida el hecho de que alguien o algo puede estar observándolo...- O quizás es porque algunas personas estamos hechas para ser un personaje terciario~ -dijo finalizando lo último con un poco de entonación.- Uhm... tenemos un papel que pasa tan desapercibido para todos~ pero si quisieramos~ podríamos ser un personaje secundario~ -dijo mientras miraba a su regazo y juntaba los dedos de ambas manos, uno a uno.

Es extraño que alguien use el "Señorita" ahora simplemente te llaman por tu nombre sin vergüenza alguna~ -se quejó mientras suspiraba.- ah~ los viejos tiempos donde las maneras eran más hermosas~ -añadió al final.
Soy violinista Lucien... quiero convertirme en uno profesional... -alzó la mano frente a ella y extendió los dedos- apesar de que llevo milenios tocando aquel instrumento... siento que hay cosas que aún debo aprender y por eso estoy aquí... -cerró la mano como si hubiera atrapado algo invisible.- y usted Señor~? qué instrumento utiliza para canalizar su alma? -dijo mientras sus ojos se tornaban ligeramente más oscuros.
Para Beth, la música era algo importante por lo cual podías conocer a un ser. La forma en que tpcaban un instrumento, en la cual ocupaban su voz... esas cosas le decían mucho... hablaban del alma que tendría que extinguir.

Ciertamente usted tiene un buen punto, algunas veces es mucho mas agradable hacer pensar a todos y a cada uno de los espectadores que son los protagonistas de la obra llamada vida-un pequeño suspiro salió de su boca- irónico en verdad...no ven que pueden ser realmente manejados como marionetas...-esto lo dijo casi para si mismo, al momento en que se dió cuenta de ello miró a Beth y sonrió- aunque claro, no es siempre así ¿verdad?

-ladeo el rostro-Violinista!-dijo entusiasta, hace ya muchos meses que no tenía la posibilidad de hablar con uno- es un instrumento maravilloso, acompaña muy bien al piano he inclusive a la flauta traversa y ni hablar por si solo!...-se emocionó, Lucien era casi como un niño cuando encontraba a alguien que pudiese mostrarle la belleza de un instrumento como ese, es más aun esperaba con ansías escuchar a Odette alguna vez en su violonchelo.

Pero...habían cosas que le llamaban la atención además del instrumento señalado por la chica...y era su manera de expresarse. Palabras como milenios y hablando como si realmente fuese una persona que había vivido mucho mas de lo que parecía...he inclusive su extraña aura de calma...como vació...un vació que le agradaba*Podría analizarla...pero la verdad tengo ganas de seguir viéndola como un ser interesante y no descubrir si realmente no es solo una chica con muchos temas* 

Oh...la verdad me educaron desde muy pequeño con modales de ese estilo y luego se aferró a mi casi por una cosa de necesidad propia usar palabras formales-Se apoyó en el árbol más relajado sintiendo la brisa y cerrando lo ojos- Me es...agradable tratar a las personas así, sobre todo porque en cierta forma se sienten respetadas y eso hacen que te respeten, mientras te respetan es más facil tratarlas, es casi gracioso.
Mantuvo el silencio escuchando el sonido de las hojas y prosiguió.
Son valores que se pierden con el tiempo-su mirada se enfoco en una nube y su sonrisa se volvió nostálgica pero cálida- Debo de reconocer que...mi padre hizo un buen trabajo conmigo, supongo- cerró los ojos al reírse.

Yo...-volteó la mirada para encontrarse con ese pequeño detalle, los ojos oscuros de Beth, por un momento se perdió sereno, en el rostro de Lucien se veía un cariño especial al hablar- soy pianista hace mucho tiempo, mas bien...desde que tengo memoria he estado delante de un piano...-miró sus manos moviendo sus dedos- Esa sensación de libertad que genera el suavemente golpear las teclas del piano, acariciarlas en las notas mas dulces, arremeter contra ellas en los momentos de clímax~ es prácticamente como si...-volvió a mirarle con cierta intensidad mientras sus grises ojos grillaban- pudiese llenar a todos con la voz de mi alma~ Yo y el piano nos fusionamos en un solo ser, el me presta su voz, yo mis manos...casi como si fuésemos almas gemelas...

Yo creo que mayormente es así~ -cantó mientras jugueteaba con su cabello, ondulándolo en su dedo índice mientras miraba a los chicos del patio.- si no es que todo~ -suspiró- somos marionetas que son manejadas por niños egoístas que solo están en un juego sin sentido~ y cuando tenemos el valor para movernos por nuestra cuenta... nos cortan los hilos y nos tiran a un lugar oscuro~ nos tratamos de mover... -se levantó e hizo un par de movimientos como si fuera una marioneta- simplemente nos caemos... -se dejó caer como muñeca de trapo- ya no estamos en la luz del espectáculo... así que no tenemos función~ y nuestro show se acaba... sin finalizar realmente..~
-le sonrió vacía y con los ojos oscuros completamente-

Creo que el violín es un lindo instrumento...maravilloso en realidad. Creo que el violín no tiene alma y la toma prestada de quien escucha su música~ a diferencia del piano... -dijo mirando las manos de Lucien mientras él hacía ese movimiento de estar tocando las teclas y lo imitó- el piano transmite lo que tiene el artista~ trasmite su alma y se fusiona con quién le presta sus manos y le toca con gentileza...-vuelve a tocar en ese piano invisible. Se levanta nuevamente y en el aire, con un violín imaginario comenzó a tocar sin hacer ruidos, solo moviendo sus manos marcando cada nota y cada estocada del arco. Bailó al compás de una música muda unos segundos y luego miró a Lucien entre ansiosa pero sombría. Se perdió un segundo viendo cómo los ojos de él brillaban con luz propia más los de ella solo absorbían la luz. Negros. Como el vacío que era.
-Realmente la música es una conductora del alma~-

Se movía como si estuviese sobre las tablas de un escenario, en su mente de artista Lucien logro crear finos hilos que colgaban de las extremidades de la violinista, ese pensamiento le resultaba fascinante...inclusive él, quien a si mismo se adjudicaba el titulo de marionetista le resultaba intrigante el concepto de ser manejado, aunque el como siempre era reacio a pensar en que podían manejarlo...solo el sujeto que nunca se dignaba a parecer aun cuando le orara cada noche en busca de respuestas.


Algo invadió de lleno su propia alma, lo que quedaba de ella...sintió que temblaba con suavidad al momento en que de nuevo los ojos de Beth se posaban sobre los suyos. Abrió los labios queriendo tomar ese rostro ver más de cerca aquellos ojos vacíos, poder sumergirse en esas lagunas negras...perderse. Salió de sus cavilaciones cuando le habló de la música y la vio moverse grácil con un violín imaginario. La imagino llena de colores...en un lienzo negro, colores que se perdían a cada instante en que ella tocaba el violín...un violín mudo.

Una melodía inexistente creo un extraño vinculo en Lucien hacia Beth, solitaria, vacía, enigmática y alucinante...tan vacía que le ayudaba a respirar, pero era totalmente distinto a lo que generaba Lucia en el o Mine...era una calma que sin buscarlo le llenaba los pulmones.

Sus ojos contrastantes a los de él le hicieron perderse y ser impulsivo.

Quiero escucharle!-el solo darse cuenta de su poca cortesía y sutileza lo avergonzó, de forma extraña sentía la necesidad de querer escuchar aquel violín, no compartiendo una melodía como aquel día de clases junto a los demás, quería ver que canalizaba su alma de forma más privada, quería acompañarle en una pieza con su piano!- Lo...siento-su mano rodeo su nuca un momento mirando hacia otro lado- no suelo ser así de impulsivo pero...-su gris ojo se dejó llevar por la oscuridad de los de ella- sentí la necesidad de no callar ese deseo. Realmente me gustaría tener la posibilidad de escuchar una melodía interpretada por usted...sin la necesidad de que un profesor nos lo dicte.