busco y no encuentro~ [Libre]

No tenía idea de en que parte de la ciudad se encontraba, pero eso la tenía sin ninguna preocupación pues disfrutaba de la vista de los edificios y mas por que eran de tiendas variadas, unas de ropa, otros de muebles e incluso de mascotas. A cada una le dedicaba una especial atención, quedandose enfrente de las vitrinas mirando uno por uno los objetos, todas las cosas le gustaban, queria comprarlas pero no tenía dinero y se habia gastado todo el dinero del mes en una salida de compras de ropa. En aquel día llevaba unas orejitas de gato color negro junto con una cola larga amarrada en su falda.

Solo le quedaba una tienda por revisar, camino hacia ella y en la mitad de la calle ya podia observar la ropa que vendían, sus ojos eran primero de sorpresa, después se agrandaron mientras un brillo en ellos iba creciendo. Dio un fuerte grito de emonión, era el tipo de ropa que le encantaba. Ahora comenzo a corer hacia aquel lugar pegando el rostro en la vitrina- Que hermosos¡, esos colores, se ve una buena tela y el diseño esta fenomenal¡- gritaba muy emocionada dando pequeños saltos. Tardo un poco en despegar el rostro mirando a su lado, donde se encontraba Ritsu, le dedicó una gran sonrisa- ¿No te parecen fenomenales?- Le pregunto ilusionada de su respuesta, que pudiera tener una misma idea que ella. Le pregunto como si ellos dos se conocieran y fueran Buenos amigos.

Spoiler:

Anduvo revisando las estanterías con ropa cuidadosamente. Había muchas cosas que le gustaban, pero no tenía tanto dinero como para comprar todo lo que quería, por lo que se dedicaba a buscar el más mínimo detalle para no comprar lo que veía, y así no gastar tanto. Además de que la ropa que le llamaba más la atención fue la femenina, le parecía más linda, con más detalles y echa cuidadosamente, en cambio la ropa masculina no era muy bonita para él, pero siempre le pasaba...

Suspiró largamente, la idea de ir a comprar era conseguir ropa un tanto más "masculina", para dejar en claro que era un chico, pero bueno, gran parte de la confusión de las personas acerca de su sexo se debía a su rostro y contextura física. Mientras pensaba en eso escuchó una voz hablando cerca de él, la miró de reojo levemente, siempre pasaba que las personas se ponían a hablar en voz alta consigo mismos por lo que no dijo nada hasta que se le dirigió a él.

Asintió levemente, sonriendo- es bonita, pero es un poco cara... -se rió bajo y volvió su mirada a la prenda que la muchacha sostenía entre sus manos- de seguro te queda bien... ¿te la probarás? -ya había pasado demasiado tiempo hablando consigo mismo, entablar conversación con otra persona podría ser divertido...tal vez.

Solo asintió cuando le dijo que debería de pagarle con helado, no llevaba dinero pero si llevaba entre sus pechos una cartera con la tarjeta de crédito que le dijeron que jamás saliera sin ella, era muy torpe para eso del dinero, por lo general daba más de lo normal y la gente, al ser tan codiciosa nunca le decían que estaba equivocada o lo perdía en cualquier parte. Durante toda la espera no estuvo tranquila, caminaba de un lado para el otro, en la espera de que saliera teniendo en su mente pensamientos de varias canciones hasta que escuchó las cortinas correrse, se detuvo en seco en la espera de que su “modelo” saliera, al salir lo miró con mucho asombro.

-No es lo mismo el maniquí que tú- Comento volviendo a examinarlo dando vueltas alrededor de él, mirándolo de arriba hacia hacia abajo, no pareciéndole el vestido corto, le parecía perfecto, claro para él, se detuvo cuando estuvo frente a frente con él- Tu puedes moverte y tienes rostro y un cabello lindo, rojo, como el mío, claro que el mío es más largo pero tal vez a ti también te quedaría bien el cabello largo, pareces una muñeca, de seguro eres una muñeca de porcelana encantada¡- Dijo tomándole el rostro con ambas manos comenzando a meterse en sus deducciones llenos de fantasía y nada realistas-Además tú te puedes mover- Separando las manos y la distancia entre ellos.

-Vamos has algunas poses, imagina que estas en una pasarela, ¡Es divertido!-Caminó un poco, como si estuviera en una pasarela empezando a hacer poses, algunas exageradas, teniendo en sus ojos ese brillo de inocencia, hasta que dio un giro dando por finalizado su espectáculo, algunas personas que pasaban por ahí se le quedaban mirando por algunos segundos pero ella no estuvo enterada de las miradas- Ahora es tu turno, tu te verás mejor que yo gracias al vestido.