Un pequeño aprendiz (Priv. Luciel Szekely)

por **Raum** Lun Sep 16, 2024 3:38 pm

Era ya más de media noche, no sabia cuanto tiempo había caminado, hace un par de días que mi alma había sido capturada por el Rey del infierno, no era algo que me gustara, sentía en mi piel como si tuviera un collar alrededor de mi cuello, como si de la nada este fuera capaz de arrastrarme todo el camino a los pies del hombre que odio-aahg-el suspiro, quejido que solté no era ni la mitad del pesar que sentía, caminar por las calles de la ciudad no era capaz de calmarme, solo pensaba en Dan y en como hacer que volviera hacer aquel hombre perfecto que amaba...

Pase algunas calles, uno que otro desagradable hombre me invitaba una copa, por un momento pensé que comer un corazón fresco seria de gran ayuda con este lio en mi cabeza, pero no creía que funcionara, además no se me hacia para nada agradable los hombres que se acercaban con demasiada confianza.-Todos los hombres son unos idiotas...-hable para mi mismo, decidiendo que era mejor tomar un callejón para evitar a la gente que estaba saliendo de los bares. Decidí girarme en el siguiente callejón, el cual estaba oscuro, pero pude divisar el pasillo sin tener que esforzarme, cuando iba en mitad de camino pude oír un pequeño alarido, el cual llamo mi atención, decidí cambiar mi apariencia a la de un gato de color negro, camine en mi ahora cuatro patas y al acercarme a una zona que era tapada con un basurero pude ver que había un chico, un adolescente encima de un hombre, tomando la sangre de sus muñecas, el hombre se quejaba y se movía retorciéndose, era obvio que el chico lo hacia para causarle dolor, estaba siendo dominado por sus intentos, odiaba ese tipo de instinto débil de los vampiros de su tipo, pero algo me decía que no debía dejarlo solo.

-Eh pequeño, se que estas con hambre pero decide, te alimentas o lo atormentas, pero hacer ambas te caerá mal al estomago-Hable saltando en el pecho del hombre tirado en el piso y quedando frente al pequeño y salvaje vampirito de aquel callejón, mi postura fuer orgullosa y serena, no sabia si aquel chico siquiera era capaz de escucharme, se sentía como un vampiro pero uno más débil, no estaba claro si era porque no había bebido sangre en mucho tiempo, que creo que era aquello, o su nivel de vampiro pura sangre..- Parece que unos pequeños colmillitos necesitan de un maestro, no te ves para nada bien muchacho...-volví a hacerle, normalmente solo hubiera ignorado la situación, no era mi asunto, mucho menos suelo meterme en la comida de otros, pero algo del pequeño chico me llamaba, sentía que era como yo, un ser perdido, con odio y completamente solo...

-Creo que es tiempo de tener una pequeña mascota, como ayudante..

por **Luciel Szekely** Lun Sep 16, 2024 10:05 pm

Luego de un largo día en la academia, me estaba volviendo loco. Mental, y físicamente. Habían pasado al rededor de 23 días sin poder clavar mis colmillos en alguien, Teddy me decía constantemente "hazlo, hazlo y te sentirás mejor" pero no puedo permitirme un tipo de falta grave. Necesito esa escuela para quedarme, o de otra forma me devolverán con esas horribles mujeres que simplemente no aguantaba ver.
Al salir de la escuela, decidí a esperar en un callejón al hombre menos drogado que pudiese encontrar, no podía permitirme nada mejor. Los hombres de "mejor clase" serían buscados. Nadie extrañaría a estos bastardos, ¿No?
encontré a un hombre que solo estaba algo borracho y no pude aguantar más. Tomando su brazo con fuerza para esconderlo dentro de ese callejón, para mi desgracia, estaba lo suficientemente consciente para pelear. "esto puede ser divertido" me dijo ese oso de peluche que siempre cargaba. Sonreí ampliamente, en el momento que el hombre callo al piso por su estado de ebriedad y me senté sin ser cuidadoso sobre él para evitar cualquier tipo de molestia al beber. De una vez mordí su muñeca fuertemente no solo para poder beber, sino para causarle un dolor que para humanos normales podría ser insoportable. -mientras más intentes gritar, más vas a ahogarte en tu propia respiración...jeje~- estaba disfrutando realmente la desesperación de ese hombre, totalmente sumergido en esa acción. Al menos hasta que vi un pequeño gato negro saltar sobre él. Es peludo...y adorable...
Pensé por un par de segundos si acariciarlo, pero ese pensamiento se borró en el momento en que empezó a hablar. ¿Un gato que habla?.. me acerque para poder oler a ese gato,y fruncí el ceño. ¿Que diablos es ese olor? Nunca había sentido algo así. ¿Caerme mal al estómago?... ¿Quien diablos eres tú? me levanté del estómago de ese hombre, pisando con fuerza su pecho para evitar que escape, aún tengo hambre.
Tome a ese pequeño gatito desde la parte trasera de su cuello y lo levante frente a mi, examinando para ver si encontraba algo diferente en él, más allá de su olor o el echo de que es un gato que habla. Por instinto de supervivencia, o algo así, intenté mantener una actitud superior y en guardia. Tratando de sonar hostil en caso que eso pudiera ayudar a asustarlo - interrumpir mientras alguien más está comiendo es de mal gusto.

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