Luciel Szekely

Luciel nació en una familia bastante particular pero de mucho amor, era el más pequeño y su hogar se componía por una madre vampiro, un padre humano, su hermana mayor completamente vampiro y él, un mixto, que albergaba lo bueno y lo malo de ambas especies, todo en su casa era perfecto hasta la llegada de su cumpleaños número 7, cuando su padre confesó que ya no podía estar con un vampiro y decidió abandonar a la familia por una vida con otra persona de su misma especie, un humano...

Desde ese momento Luciel sufrió y despreció a su padre, pensaba que era un cobarde por no poder cumplir la promesa de vivir hasta su muerte con su madre, no entendía lo fácil que era para los humanos cambiar tanto de parecer, por otra parte su madre y hermana no se contenían al demostrar la tristeza y el odio por su padre cada que podían, arrastrando a Luciel quien se parecía cada día más al hombre que las había abandonado. El parecido con aquel hombre que alguna vez llamó padre, el beneficio que tenía por ser un vampiro mixto y disfrutar de cosas humanas que vampiros como su madre y hermana no podían, provocaba que el odio que sentían fuera dirigido a solamente a él, sufriendo de abusos físicos y verbales por partes de ambas mujeres, que le provocaron fobias, miedos y problemas para socializar. El malestar constante generaba un resentimiento hacia ambas especies , vampiros y humanos día a día.



Luciel harto por el abuso constante de ambas mujeres, decidió cambiar de escuela, a una que tuviera internado y la posibilidad de poder brindarle lo necesario para no volver a su horrible "hogar,"así terminó siendo parte de la academia Mussette en Glass city. Se integró a la academia en 2do año a la mitad del ciclo escolar, por lo que no tiene amigos y se le hace muy difícil hacerlos ya que tiene problemas para socializar, normalmente siempre está con su peluche, un oso color café que tiene desde su infancia por lo que presta mucho atención y cuidado al objeto.



Le gusta escuchar música, le atrae mucho el tema de componer, por lo que quiere dedicarse a ello, aunque no suele decirlo y mucho menos hablarlo porque no desea destacar ni llamar la atención de las personas a su alrededor, también le gusta disfrutar de la noche y las estrellas, su panorama favorito es poder contemplar el cielo a mitad de la noche.



Luciel al ser mitad humano y mitad vampiro puede comer con normalidad, pero su sed por sangre es mas grande, no puede estar sin beberla, por lo que cada tres semanas busca alguna víctima para poder clavar sus colmillos y mantener sus cabales, porque si no tiene su dosis en ese tiempo su lado racional desaparece por completo.