Shrinking violet [Libre]

El chico había subido a la azotea para pasar un momento tranquilo lejos del ajetreo dentro de las instalaciones de la escuela. Él nunca fue bueno para hablar con otras personas, así que no tenía siquiera el valor para hablar con sus demás compañeros. No es como que le moleste, él había llegado a ese punto donde estaba acostumbrado a su soledad, y en parte le gustaba incluso. Así no se sentía abrumado, y era consciente que no era tan interesante, por lo que no necesitaría intentar hacer charla con alguna otra persona…

Ea difícil estar en un lugar sin conocer a nadie. ¡Pero eso estaba bien! O eso cree…

Observó el cielo azul que se posaba sobre él, mientras da un suspiro y decide sentarse en el suelo, justo en frente del barandal. Era un día agradable, casi como un cliché de anime, así que podía darse un respiro en lo que le tocaba regresar a clases. Saca su almuerzo, unos sándwiches sencillos de huevo, y da unas mordidas mientras empieza a tararear la canción de opening de una de sus series favoritas (que por supuesto era de un anime de mechas).

Estaba dentro de su propio mundo en este momento, solo sonando su canturreo y el ruido ambiental. O al menos eso hasta que se escucha unos pasos llegado…

La mañana fue más que un fastidio, desde la mañana preparando todo para mi entrada a la academia, tanto físicamente, como psicológicamente, el recuerdo de mis hermanos dándome mil instrucciones para el primer día vino acompañado con un escalofrió, tantos mensajes e instrucciones de como debía comportarme provocaba que la camisa del uniforme se apretara en mi cuello, por lo que decidí soltarla luego de sentarme en un banco a la primera hora de clases, todo transcurrió tranquilo, no muchos prestaron atención a mi presencia, cosa que agradecía pero me molestaba al mismo tiempo, mantuve conversaciones con algunas personas pero luego de la primera materia, vi muy poco a aquellas personas...

La campana del almuerzo sonó a lo lejos, por lo que decidí, tomar mis audífonos e ir a un lugar tranquilo, mientras escuchaba música, paseaba por los pasillos de Musette, no solo por curiosidad, si no que comenzaba a crear un mapa mental del lugar, mi paseo al final me llevo a una escalera, la cual se dirigía a una azotea por lo que decía un pequeño cartel en la pared.-veamos que tenemos por aquí.

Mientras subía aquellas escaleras un mensaje llego a mi celular que decidí no ignorar, era mi hermano Luka; "Recuerda hacer amigos, comer bien y presta atención a tus clases" corto y preciso, el mensaje fue recibido, tener amigos no era algo crucial para nosotros, solo era el mensaje en clave para realizar conexiones importantes en la escuela, el resto del texto, eso si es preocupación de hermano...-siempre se preocupa por cosas innecesarias -hable mientras me sacaba los cascos de la cabeza, y al abrir la puerta que daba a la azotea una luz cegadora me hizo entrecerrar los ojos, al mismo tiempo que escuchaba a alguien tararear una melodía que podría haber escuchado en la en alguna serie en televisión.

Cuando logre tener mis ojos abiertos por completo me gire para ver a la persona que estaba realizando aquella pequeña interpretación.-Oh~ ya había alguien aquí-hable mientras me dirigía en dirección a un chico de pelo azul, que tarareaba mientras comía un pan-Hola ¿te molesta si almuerzo aquí contigo?-le dedique una sonrisa, el chico se veía interesante y quien soy yo para desobedecer a mi hermano y no hacer "amigos"-me llamo Nath, soy nuevo.

Voltea a ver al chico que va llegando, pero se sorprende que este lo haya saludado, y que no solo eso, que le esté preguntando si puede almorzar con él. El peliazul igual voltea a ver si no hay nadie más que él por ahí. Que por supuesto no había, si esa fue la razón por la que Yuri se sentó ahí en primer lugar.

Luego de un segundo, ya al tener en claro que le hablaban a él, asiente con la cabeza, después de todo, le pregunto amablemente. Por supuesto que prefería estar solo, pero… ¿tal vez valía la pena intentar…?

—¡N-no hay problema! Puedes almorzar aquí. ¡No me molesta!— Le da una pequeña sonrisa. —Um… Me llamo Yuri Hoshikawa… Yo igual soy nuevo...—

Internamente, está intentando pensar qué puede decir. Siempre ha tenido este problema de no poder expresar lo que quiere usando palabras. Pero tampoco quiere que el de pelo rosado piense que es alguien raro.

“Piensa Yuri, piensa.“

—¿Te esta gustando la escuela?— Dice en forma de sacar un tema de conversación. Mientras que internamente está gritando “¡¿Qué clase de pregunta es esa?!“. En verdad no era bueno hablando con otras personas, pero en ese momento sentía que estaba siendo muy… si.

No tenía salvación… ¡Pero tenía que intentarlo! ¡Tal vez esto no vuelva a pasar nunca!

—Erm… ¿No te gustaria uno?— Le ofrece uno de sus sandwiches. Internamente, Yuri se da un facepalm mental. En verdad no tiene salvación que es casi ridículo. —Lo siento, uh, no soy muy bueno para hablar con otras personas.— Da un suspiro.

Cuando el pequeño chico sentado frente a mi me dijo que sí podía almorzar con él mi sonrisa se hizo un poco más notoria, me daba un poco de gracia y alegría haber logrado mi cometido de ser parte de algo en aquella azotea-Genial~ gracias Yuri-hable mientras tomaba asiento al lado del chico, acomodándome un poco muy cerca de él, acomode mi ropa y audífonos, mientras buscaba una pequeña barra de proteína oculta en uno de los bolsillos de mi chaqueta.

Estaba disfrutando de la brisa del lugar y preguntándome que debería hablar con el chico a mi lado y antes de poder si quiera generar una pregunta me hablo.

"¿Te esta gustando la escuela?" aquella pregunta me hizo abrir un poco los ojos porque me sorprendió, pero también comencé a reír-jajaja que gracioso eres Yuri, lo que llevo de la mañana en la escuela...mmh supongo que sí, tiene bastante a donde escaparse-le hable entre risas, me causaba un poco de ternura que el chico se esforzara tanto en intentar hacer una conversación.- ¿y tú, como te has integrado?-pregunte.

Arrugue el papel de la barrita que ya se había acabo en menos de unos minutos, un poco decepcionado, debí hacer caso a lo de comprarme un almuerzo como me había dicho mi hermano, pero en el segundo de ya resignarme el peliazul me ofreció uno de sus panes- ¿de verdad no hay problema? muchas gracias Yu, ¿te puedo decir Yu verdad? creo que es un apodo que te queda lindo-le sonreí- y no te preocupes por lo de o saber hablar, si no sabes que decir solo dilo, por el momento cuéntame de tus gustos, ¿de donde es la melodía que tarareabas antes? creo haberla escuchado en algún lado.- me acomode ahora enfrente de él para que demostrar que sentía interés por lo que fuera a decir, al mismo tiempo que le daba una mordida al pan, un pan de huevo...no era mi favorito pero era eso o no comer hasta la salida.

nota:

—¿G-gracioso?— Fue lo primero que salió de su boca al escuchar lo que el otro había dicho… ¿Le pareció gracioso? Eso… Era bueno, ¿Verdad? En verdad le preocupaba que lo que estuviera diciendo se pudiera malinterpretar… —Gracias… creo.—

Suelta un suspiro para tranquilizarse un poco. Esto de socializar en general no se le da. Ha hablado con muy pocas personas desde que llegó y esas conversaciones han sido solo preguntar direcciones como mucho.

Pero, ¡Se alegra que al menos Nath tuviera un buen inicio en la escuela!

—¡Eso es bueno! ¡Que bien que estés disfrutando tu primer día de clases! Yo pues…— Piensa un poco qué decir. Siente que sería un poco patético el decir que no puede expresarse normalmente así que solo estuvo en clases y huyó a la mínima oportunidad. —Han estado bien… Las clases son muy interesantes…—

Ahí se da cuenta… ¡Las clases! Ama cantar y la música pero, no está seguro de que pueda hacerlo al momento de estar frente a los demás… Eso será problema del Yuri del futuro, pero con solo pensarlo…

No puede evitar dar un leve salto al ver al chico en frente de él. —¡¿E-eh?! A-ah…— Toma un segundo en recuperar la compostura. La energía del pelirosa era bastante, pero solo da un respiro, intentando responder como pueda. —¿...Yu?— Era la primera vez que alguien le ponía un apodo, se sentía algo extraño, pero… no estaba mal. —Um, ¡No tengo problema!— Baja la mirada, algo avergonzado. Aunque le hacía sentir más cómodo que pareciera no tener problema con su… dificultad general para expresarse. —Eh… Es una… canción de un anime… Uno de mechas. Es la adaptación de un tokusatsu que me gusta, el anime me agrado y la cancion del opening es muy buena que no pude evitar tararearla.— Su voz se iba haciendo de a poco más baja, tenía miedo de empezar a hacer un rant excesivo sobre su gusto por los mechas y aburrir al otro. —Esto... ¿A ti que cosas te gustan?—

Nota: