Eliminando Tensiones 2

Sonrió ladino ante el comentario de Demian, ¿a qué imbécil se le ocurriría prestar sus poderes en beneficio de los humanos? Si, sabía que muchos dhampiros tenían esa ocupación pero para él no tenía sentido. Eran más débiles que los vampiros pero muchísimo más fuertes que los humanos, ¿por qué aliarse con ellos para cazar a sus semejantes?

Decidió callar pues sino diría algo mucho más odioso en contra de esos seres para dejar en claro su postura, pero Odette seguía encontrándose en la misma habitación que ellos y por alguna razón no quería incomodarle con sus opiniones.

- Gracias, supongo - masculló divertido mientras le seguía escuchando con aire interesado.
- Yo te ayudaré con lo que quieras, Ayato, solo mantén la raya marcada en ella... ella es mía... - este comentario le sorprendió. Demian no sonaba del todo amenazador pero fue una advertencia que caló hondo en su interior, consiguiendo borrar momentáneamente la sonrisa en su rostro y permitiendo mostrar algo de su sorpresa.

Tardó unos segundos en volver a centrar su atención en lo conversado:

- Entiendo - respondió, bajando la mirada mientras oía a Odette hablar por teléfono, un tanto apartada de ellos. No tenía intenciones de hacerle daño ni tampoco era exactamente "su tipo" de mujer, pero esa prohibición le irritaba, le irritaba al punto de querer salirse con la suya solo por molestar, solo por el capricho de querer involucrarse con el juguete de otro, aunque el purasangre ya no le producía repulsa ni desagrado como en un comienzo. Solo era eso, un impulso infantil. - La raya, ¿eh? Daré mi mejor esfuerzo, entonces - resolvió más tranquilo, volviéndose a él con una sonrisa pícara que poco le duró.

La pregunta de Demian también lo pilló por sorpresa, debido a la pequeña crisis existencial que le suponía tal reflexión.

- Pero bueno... yo ya te conté que hago aquí, así que no es rudo preguntarte lo mismo, ¿tú qué haces aquí? No creo que solo escuchando la belleza de la música ¿o si? - Había dicho él después de disculparse. Ayato llevaba un rato en silencio, con la cabeza gacha y los gestos perdidos, hasta que decidió levantar la mirada hacia él y responderle:

- ¿No es obvio? - Dijo enseñándole sus pulcros colmillos, sonriendo como una auténtica bestia orgullosa de serlo. - He estado mi vida entera velando por los intereses de vampiros reales, alimentándome solo cuando ellos lo indican, peleando por y para ellos, resignado por mi condición "inferior"... ya que tuve la oportunidad de dejar atrás ese pasado sin que acabaran conmigo quiero jugar como se me dé la regalada gana - dicho esto, dio un brinco para colocarse de pie, abandonando el escritorio - aunque me es inconcebible vivir a la par con los humanos... es divertido rodearse de ellos, ¿a que sí? - Aún cuando se dirigía a Demian con esa pérfida sonrisa, indicó a Odette con el pulgar. - En una ciudad como ésta he podido hacer y deshacer a gusto, he escuchado maravillas por aquí y me he alimentado de esas talentosas gargantas... - si, esa era la única razón por la que no quería marcharse de Glass City y también porque, en parte, le aterraba la idea de vérselas de frente con vampiros más fuertes que él. No quería pertenecer al último eslabón de la jerarquía, no otra vez - ...¡quiero sentirme como un vampiro real y ser libre! ¡Solo eso!

Estaba emocionado y al mismo tiempo irritado por tener que estar explicándole algo tan íntimo a un sujeto que jamás en su vida comprendería la serie de complejos que atormentaban a un híbrido. Le molestaba, se sentía patético e inferior pero también era liberador el poder hablar con alguien que al menos entendiera cuán poderoso podía llegar a ser el orgullo de un vampiro.

- Disculpa mi descortesía, Ayato, pero tengo que arreglar un asunto, otro día platicaremos con más calma si gustas y cuando quieras te ayudo con lo que gustes.
- Lo entiendo, tú tranquilo - respondió el dhampiro girándose en dirección a la ventana del salón, abriéndola y colocando un pie sobre el marco, mostrando claros indicios de que iba a saltar al exterior. - Me largo yo también antes de que me descubran... ah, gracias por la ayuda, me siento mucho mejor desde que me tragué la cosa esa... y tú, Odette, ten precaución por dónde caminas, nunca sabes con qué criatura puedes encontrarte en este lugar~ - se despidió de ambos a distancia para luego impulsar su cuerpo hacia adelante y brincar sobre los jardines de la academia.

Le supuso algo de dificultad aterrizar sobre el barro, con un hábil movimiento patinó sobre el mismo y siguió corriendo en dirección al mural, el cual brincó para salir de Musette. La lluvia arreciaba con fuerza pero se sentía de maravilla, era increíble el efecto de esa sustancia que Demian le había facilitado. Ayato siguió corriendo en dirección a su hogar, emocionado por lo que se avecinaba.

Con que otro vampiro... incluso un perro... ¡esto se puso interesante!

sentí un dolor por el impacto contra algo no tan duro como la madera pero si para dejarme algo atontada, y yo que ya me habia preparado mentalmente para una contusión de cráneo. Escuche la voz de Demian dirigirse a mi como si le interesara mis problemas, ya me había puesto de muy mal humor como para soportar estas cosas.

-es mi problema, y no quiero tu te metas en mis asuntos personales, y deja de leer mi mente!

eso ya se lo dije enojada y frustrada, quien demonios se creía el para decirme que estaba ahí por mi? tenia los nervios que iban a explotarme en cualquier momento de nuevo, era mas enojo hacia mi misma por olvidarme algo así.

-tu no sabes lo importante que es esta fecha, tu no sabes nada! deja de pensar que sabes todo!

con eso ultimo tome mi bolso, camine rapido a donde estaba Kittler,montando la correa en mi hombro y corrí hasta la puerta, ya sabia que no habia nadie mas en los pasillos, solo quería irme a dormir, quería por un día solo estar tranquila de todo, acaso ya llegue a mi limite? todo me iba genial hasta que el apareció, metiéndose donde no debe y encima proclamarse mi dueño.

Corrí por el pasillo dejando a Demian en el salón, el peso del instrumento no me afectaba, ya estaba acostumbrada a correr, saltar y otras cosas con el que uno se acostumbraba, pensaba irme sola, aun si me llegaba a empapar de pies a cabeza y cogía una gripe mortal por la lluvia, no me importaba absolutamente nada...solo a mitad de camino me detuve y me quede mirando el suelo...

-como me pude olvidar.....?

sentía un nudo en la garganta claro signo de algo que a mi no me gustaba hacer nunca....

-soy de lo peor...


sentí algo recorrer mi mejilla en ese momento, exactamente, el nudo de la garganta era el claro signo de que me iba a poner a llorar, cubrí mi rostro con mis manos, mi respiración se habia agitado un poco, me sentía fatal, estaba enojada, frustrada, todo junto, solo quería llorar... y rompí en llanto, no habia nadie en ese piso, así que nadie podía escucharme en tal patético acto de alguien como yo.

-perdón mama...!

dije mientras no dejaba de llorar, no recordaba la ultima vez que habia estado así, no recordaba la ultima vez que habia roto en llanto de tal forma... ya no me acordaba

*Demian se quedo observando a la joven de cabellos gritarle, era cierto el se metió en su mente una ves, pero no lo hacía en ese momento era claro que el no haber hecho lo que solía hacer en el cumpleaños de su madre, le afectaba demasiado, realmente ella tenía razón el no entendía el por que ver fotos de su madre y cocinar su platillo preferido era una forma de celebrar el cumpleaños de su madre, aun podía hacer eso, pero al final ella tenía razón el no entendía pues no era humano, dejo de serlo en el momento que su sangre despertó como un pura sangre vampiro, la verdad ya no recordaba nada de lo que significaba ser humano, simplemente los veía como algo mas, pero por que a la joven que le gritaba no la veía como algo mas o algo desagradable, esta tomo sus cosas y se hecho a correr.

Las sombras estaban por toda la escuela, le decían a Demian que pasaba que en cada lugar, quien estaba donde y que hacía mientras mayor cantidad de oscuridad hubiera en el lugar mejor el sabría las cosas, fue entonces cuando la sintió llorando aun en el mismo piso que se encontraba, a diferencia de la notoría entrada que hizo en ese momento fue a donde ella se encontraba tan silencioso como la noche misma, entonces ya no solo la sentía a través de las sombras ahora si la veía, llorando pidiendo perdón a su madre, aun no lo entendía y lo que ocurrió después hizo que ahora no solo  no la entendiera a ella si no a si mismo también ahora.

Lentamente aquellas cuerdas vocales que hicieron gritar a la gente de emoción, que hacía poco mas de cien años sin ser utilizadas como deberían comenzaron a vibrar, a resonar en el pasillo justo en el momento en el que el toco los brazos de Odette, el había dejado de cantar por el dolor ahora cantaba de nuevo para apaciguar el dolor de alguien que al parecer le importaba*


*sorprendentemente no paso nada hasta que el termino de cantar, el eco  de su voz que cubrió el pasillo se había apagado ahora no había un solo sonido en el pasillo, unos segundos de silencio entre ellos dos hasta que el se dirigió a ella de nuevo, solo que ahora eran palabras tranquilas, sinceras y cálidas en su extraña manera de ser*

tienes razón, no te entiendo y no, no leo tu mente no desde esa noche, pero lo que si entiendo es el dolor de perder a alguien, se que te prometí que no la mencionaría de nuevo, pero se que ella, donde este no querría de regalo ver a su bella hija llorar...*Demian sabía que en cualquier momento se podría escuchar el golpe que seguro le daría o los gritos llenos de desesperación de parte de ella como hizo la primera noche, pero aun así tenía que terminar de decirle esto*es temprano aun no amanece aun puedes celebrar esta fecha importante...y no te preocupes no me meteré en este asunto...Odette

*no dijo mas simplemente se quedo parado junto a ella, esa fue la primera ves que Demian le llamo por su nombre no le dijo cisne, pequeña o alguna forma de marcarla como su posesión era la primera ves que le decía Odette*

sentía presión en mi cabeza debido al llanto, por eso nunca me gustaba llorar, a nadie le gusta, pero a mi en particular por los dolores de cabeza que me ocasionaba, trataba de respirar profundo y dejar agitarme, pero me era difícil, me sentía fatal... eran esos momentos en que mi único deseo es sumergirme en un sueño profundo y dormir hasta olvidarme de la existencia de todo en este mundo...

con el puño de mi uniforme seque algunas lagrimas, inútilmente, puesto que apenas secaba unas volvían a caer otras, mi cuerpo temblaba por lo acontecido y ya estaba esperando a que ese idiota se viniera a hacer el Amo y a decirme puras estupideces...

La lluvia sonaba con fuerza nuevamente, pero algo la empezó a opacar.... sonaba detrás de mi... no sabía como... pero era una voz muy dulce y relajante, emitía unas hermosas frases que al poco rato recién fui consciente de su significado... incluso sentía sus manos sobre mis brazos... aun me sentía faltas... aun quería sumergirme en aquel sueño profundo...pero no podía negar que esa hermosa voz me tranquilizaba un poco... no me hacia sentir tan basura como ya me estaba sintiendo....

Cuando esta termino, la voz de Demian fue un remplazo, lo escuche atentamente por si cometía alguna estupidez. Dijo que si entendía el perder a alguien y que a mi madre no le gustaría verme llorar... yo siempre digo que nadie entiende a nadie... por mas que le expliques cada minúsculo detalle, nadie entendería como un se siente...

me quede callada solamente, respiraba profundamente en lo que acomoda mi mente y me tranquilizaba, no quería ponerme mas histérica, quería estar tranquila por lo que quedaba del dia, solo me aleje de el con palabras cortantes

-solo no me despiertes....

dije por ultimo antes de seguir caminando, mirando el suelo y negándome a mirarlo, aunque me mojara por la lluvia, llegar a mi dormitorio y me acostaría a dormir sin mas que decir.

*medio siglo, o un siglo entero que el no cantaba había perdido la cuenta y no le importaba, esa noche sus cuerdas vocales sonaron de nuevo vibrando una melodía para un bello cisne, esta le miro con sus grandes ojos, rojos aun por el llanto, dijo algo que el no pudo comprender del todo, no le insulto ni nada solo le pidió que la dejara dormir, esta le dio la espalda  y se fue alejando, paso lento y con la cabeza abajo, Demian sabía que ella no quería ser seguida por el, puesto que no lo volteo a ver ni nada simplemente se alejo sumergida en un profundo cansancio, aun así el le siguió protegiendola desde las sombras, el encuentro con Ayato lo había dejado alerta quería ver que llegara al dormitorio bien.

En cuanto perdió su vista en la entrada del dormitorio de chicas, salió de las sombras, mientras en su propia voz en su cabeza le recordaba que tenía que ver a alguien, a alguien que hace mucho no veía, esa noche fue interesante, caminaría un rato por las calles, las calles de Glass city un lugar que sin duda alguna le trajo a conocer interesantes personas, un lugar en el que el mismo viento hacía sonar música, un lugar donde recupero su voz, era temprano  cenaría algo y se iría a dormir temprano antes de que el sol comenzara a salir, la noche siguiente vería a Odette de nuevo, el que le cantara no significaba que dejaría de ser su amo, solo quiso calmar un poco el corazón afligido de la joven, ahora tenía que arreglar unas cosas antes de partir a italia*